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SINFONÍA DEL CORAZÓN
Una década de Educación Corazonista en Valladolid
Allegro maestoso
“La ilusión despierta el empeño
y solamente la paciencia la termina”
Anónimo
En el año 1.999 los Hermanos del Sagrado Corazón toman una decisión difícil
entorno a una de sus obras: las instalaciones del Seminario de Arévalo (Ávila) deben
venderse para fijar la mirada en otros proyectos.
Como consecuencia de esta decisión se coloca sobre la mesa una condición: la
nueva obra tendrá que estar localizada en algún punto geográfico de Castilla y León.
Se barajan diferentes opciones pero, finalmente, se ve con buenos ojos la propuesta de
adquirir un colegio en la ciudad de Valladolid.
Este centro educativo es el Colegio de Nuestra Señora del Rosario, dirigido hasta
ese momento por las Hermanas Dominicas (más conocidas en la ciudad como “Las
Francesas”). En ese momento se inicia un proceso de transición importante para
poder adaptar el Colegio a las nuevas circunstancias institucionales.
Así, durante el primer año (curso 99 /
00) los Hermanos Corazonistas estarán
realizando funciones de observación,
recopilación de información así como
ultimando todos los detalles necesarios
para realizar el traspaso definitivo a la
Institución de los Hermanos del Sagrado
Corazón – Corazonistas.
Iniciamos así un proyecto nuevo
cargado de grandes retos, ilusiones y metas
por alcanzar. Alegría generalizada será la
característica del resto de Comunidades
Corazonistas ante esta nueva obra. Un
nuevo Colegio Corazonista echaba a andar
con majestuosidad.
Scherzo molto vivace
“Lo que con mucho trabajo se adquiere,
más se ama”
Aristóteles
Desde el primer momento, los Hermanos del Sagrado Corazón – Corazonistas
tenían bien claro que contaban con el grupo de profesores que había en el Colegio.
Estas intenciones recogen a la perfección el espíritu que transmite la Regla de Vida de
los Hermanos Corazonistas (RdV): “De cara a los acontecimientos y a los hombres,
nuestra caridad se hace comprensión, discernimiento y compromiso” (RdV 16).
En estos primeros compases la garantía del trabajo para todos los profesores será
la prioridad marcada por la Institución. Desde ahí se podrá arrancar un nuevo
proyecto donde cada cual tengan su lugar y todos aporten sus esfuerzos para afrontar
los nuevos retos.
Los más inminentes serán de tipo
estructural. Las instalaciones debían ser
reformadas para adecuarlas progresivamente al
Nuevo Milenio. Los Hermanos del Sagrado
Corazón – Corazonistas deciden realizar una
importante inversión para poder dar a la
Comunidad Educativa de Valladolid un lugar
donde la Educación Corazonista sea posible.
A lo largo del curso escolar 2000/2001 se
irán realizando importantes tareas que afectarán
a todos los puntos del edificio: calefacción,
clases, despachos. Se construirán nuevas
instalaciones y se aprovecharán espacios que
antes estaban desaprovechados. Con el conjunto de reformas que se llevan a cabo, el
Colegio Corazonistas marcha con firmeza en su esfuerzo por habilitar un espacio
educativo renovado y preparado para el futuro.
Adagio cantabile
“La tarea del educador no es podar las selvas,
sino regar los desiertos”
Clive Staples Lewis
Una vez hechas las reformas más importantes quedaba la parte más importante:
llegar a las personas. “La educación cristiana difícilmente puede llevarse a cabo sin el
testimonio de una comunidad educativa fundada en estrechas relaciones entre
docentes, padres, alumnos y población local” (RdV 156).
En los cursos sucesivos se iniciará un largo proceso de conocimiento de la
Institución Corazonista. Es el momento de conocimiento mutuo por medio de
encuentros con Comunidades Educativas de otros Colegios repartidos por toda la
geografía. Estos cursos y seminarios de formación darán a los profesores las bases
para el conocimiento de la Identidad Corazonista al tiempo que fomentarán un
sentimiento de pertenencia a una nueva familia: la Familia Corazonista.
Para los padres serán años donde se pasará de la incertidumbre inicial por el
futuro de sus hijos a la consolidación de un Proyecto Educativo que garantizaba su
formación integral como personas. Una preocupación que está en el empeño diario de
todos los Educadores Corazonistas.
Años en los que se ha realizado una apuesta muy firme por ofrecer a nuestros
alumnos las herramientas que mejor les preparen para la sociedad del siglo XXI. La
inversión realizada por los Hermanos Corazonistas en las Nuevas Tecnologías abarca
todas las etapas educativas: desde los 3 años de edad hasta 4º de Educación
Secundaria. Ello exige, por parte de todo el profesorado, de un esfuerzo para ponerse
al día en el conocimiento y uso de estas tecnologías para aplicarlas en su quehacer
educativo diario.
La participación de nuestro Colegio en
actividades
de
todo
tipo
(musicales,
deportivas…) son un botón de muestra
evidente del esfuerzo que se está realizando
para dar al Colegio Corazonistas el nivel que
verdaderamente se merece. Una tarea que
precisa del apoyo tanto del claustro de
profesores como de las familias preocupadas
por la educación de sus hijas. En una
palabra: el interés y el esfuerzo de toda la
Comunidad Educativa Corazonista.
Allegro energico
“El futuro pertenece a quienes creen
en la belleza de sus sueños”
Eleanor Roosevelt
Han pasado diez años de trabajo
denodado por aportar un granito de esperanza
al campo educativo de Valladolid. Desde la
Comunidad Educativa Corazonista se sigue
apostando por la Educación (con mayúsculas)
como elemento creador de una sociedad más
humana, justa, solidaria, donde cada persona
sepa buscar su propio camino entre las
muchas ofertas. Educación como proceso
integrador que refuerce el proceso de
convertirse en lo que soñamos ser. Una
Educación que nazca desde el corazón para el
corazón de todos.
El Colegio Sagrado Corazón – Corazonistas quiere ser un espacio donde cada
cual, como en una orquesta, aporte el mejor sonido para la Gran Obra que deseamos
interpretar. Constituimos una Familia que, a pesar de las dificultades, sabe
transformar los problemas en retos que le ayudan a crecer y madurar. Sabe aprender
de los errores sin lamentos, sino con la visión humilde de quien es consciente de que
únicamente caminando es posible recorrer el camino que tenemos proyectado.
La Educación Corazonista se refleja en el Colegio que, desde hace una década,
reabrió sus puertas a la Comunidad Educativa de Valladolid con muchos sueños.
Sueños, ilusiones, deseos que cada día se renuevan como la luz de un nuevo
amanecer. Sueños, ilusiones, deseos de una década que parte en busca de otras
tantas décadas más.