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Introducción:
Hermanos y Hermanas un nuevo año dentro de una nueva etapa del plan pastoral
para celebrar juntos el camino hacia la pascua en esta cuaresma 2015. Recordemos
que los signos, gestos y el mensaje que presentamos en este instrumento tiene como
fin llegar al otro, acercarlos a la experiencia y vivir como comunidad la experencia
de Fe.
Este tiempo de Cuaresma esta ordenado a la preparación de la celebración de la
Pascua. En efecto, la liturgia cuaresmal dispone a la celebración del Misterio Pascual,
tanto a los catecúmenos, haciéndolos pasar por los diversos grados de la iniciación
cristiana, como a los fieles, que recuerdan el bautismo y hacen penitencia. (Misal)
El papa Francisco nos enfatiza este año en su mensaje de Cuaresma que:
• La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las
comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de
gracia» (2 Co 6,2).
• La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y
así llegar a ser como Él.
• La Cuaresma es un tiempo propicio para mostrar interés por el otro,
con un signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación
en la misma humanidad.
• Quiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como un
camino de formación del corazón.
Lema de este Año para nuestra Diócesis:
El lema propuesto para la cuaresma 2015 está tomado del Año Mariano Diocesano:
“Dichosa Tú que has creído” y de la Jornada de Oración promovida por el Pontificio
Consejo para la Nueva Evangelización “24 horas para el Señor” “Dios Rico en
Misericordia”. (Ef.2,4) Así unimos las dos iniciativas eclesiales: la local y la
Universal. Nuestro lema para la cuaresma será por tanto:
“Dichoso tú que has creído… Que Dios es Rico en Misericordia”
1
Con un desafío urgente: La Indiferencia
Este lema será enriquecido por la invitación que el Papa nos hace en el mensaje
cuaresmal de este año, cuyo tema principal es la “globalización de la Indiferencia”.
“La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los
cristianos. Por eso necesitamos oír en cada cuaresma el grito de los profetas que
levantan su voz y nos despiertan”.
Las palabras, signos y gestos de este año van orientados a pedir que asumamos este
desafío urgente. La misericordia de Dios queda expresada en un amor que es
“siempre primero” (cfr. 1 Jn, 4,19). “Cada uno de nosotros le interesa; su amor le
impide ser indiferente a lo que nos sucede.”
Esta misericordia es también la que nos invita tener para con los demás. Para ello es
necesario hacer de la cuaresma un “camino de formación del corazón”. Desarrollar
un corazón misericordioso significa hacerlo fuerte, firme, cerrado al tentador y
abierto a Dios.
Para desarrollar esta temática, además de la liturgia cuaresmal, invitamos a
reunirnos comutariamente en espacios de oración y reflexión. Para ello se proponen
tres “lectio” emanadas del Mensaje del Papa: “Fortalezcan sus corazones”.
(Documento Anejo en el presente Folleto Cuaresmal).
Y una madre que nos acompaña:
Por ser el Año Mariano Diocesano proponemos colocar la imagen de la
Dolorosa al pie de la cruz. Esto tendría al menos dos sentidos de los cuales nos
habla el Papa Francisco.
a. Al pie de la cruz, nace la Iglesia (tercera de las siete palabras).
“Al pie de la cruz, en la hora suprema de la nueva creación, Cristo nos lleva a
María. Él nos lleva a ella, porque no quiere que caminemos sin una madre, y el pueblo
lee en esa imagen materna todos los misterios del Evangelio. Al Señor no le agrada que
falte a su Iglesia el icono femenino. Ella, que lo engendró con tanta fe, también
acompaña « al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y
mantienen el testimonio de Jesús » (Ap 12,17). (E.G. 285)
b. Acompaña a su hijo (una espada de dolor traspasará tu corazón en el
dolor) y a nuestro pueblo en su dolor (la multitud de hombres y mujeres que
sufren la indiferencia).
2
“Ella es la del corazón abierto por la espada, que comprende todas las penas.
Como madre de todos, es signo de esperanza para los pueblos que sufren dolores de
parto hasta que brote la justicia. Ella es la misionera que se acerca a nosotros para
acompañarnos por la vida, abriendo los corazones a la fe con su cariño materno. Como
una verdadera madre, ella camina con nosotros, lucha con nosotros, y derrama
incesantemente la cercanía del amor de Dios. (E.G. 286)
c. Podemos ver a través de María y de los misterios del dolor en el
Rosario el inmenso amor de Dios que es Rico en Misericordia.
Como decía el Papa Juan Pablo II. “Los misterios de dolor llevan el creyente a
revivir la muerte de Jesús poniéndose al pie de la cruz junto a María, para penetrar con
ella en la inmensidad del amor de Dios al hombre y sentir toda su fuerza
regeneradora”. (R.V.M #22)
Actitudes:
Para conectar este tiempo litúrgico con el Adviento y Navidad que acabamos de
celebrar con la invitación especial de “Salir Presurosos”. Siendo esta, además, una
actitud que corresponde al texto programático del Año Mariano en la visita de María
a Santa Isabel, nos parece oportuno resaltar en cada domingo las cinco
características de la “Iglesia en Salida” que el papa Francisco nos ha propuesto en la
Evangelii Gaudium # 24. Se trabajaría cada domingo con una invitación particular.
“La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se
involucran, que acompañan, que fructifican y festejan”.
Signos:
Los signos que acompañarán cada domingo están tomados de la experiencia del
crucificado con una invitación especial: a “Mirar el árbol de la cruz donde estuvo
suspendida (clavado Jesucristo) la salvación del Mundo. Invitaremos al pueblo a
contemplar el crucifijo en un primer momento. Signo central del tiempo de la
Cuaresma.
Ahora bien la reflexión estará centrada en los signos del cuerpo del crucificado, la
Cruz, (Indiferencia) el letrero (INRI- Pertenencia) la corona de espinas, (obediencia)
los clavos en pies y manos (tocar la carne sufriente), y el corazón traspasado
(misericordia).
Además, utilizaremos un signo tomado de la primera lectura del primer domingo de
cuaresma, el de Arcoíris. El sentido de este signo está en el ARCO que los guerreros
3
colocaban en la entrada de la tienda de campaña en un lugar alto como señal de que
estaban en paz: ese día no hay guerra. En el Antiguo Testamento es signo de la
Alianza. “Esta es la señal de la Alianza” (Gn9,12). La señal que Dios colocó en el cielo
luego del diluvio.
El Arcoíris tendrá los colores de la Zonas y en cada una el orden varía de, arriba
hacia abajo, conforme al color de la Zona. Por ejemplo en el Este el primer color es el
amarillo le sigue el Rojo, el anaranjado y el verde. En la Montaña sería al revés:
Verde, Anaranjado, rojo y amarillo. El arco expresa la diversidad de nuestras Zonas y
la unidad en una misma Diócesis. Una Iglesia en Salida vive la Alianza, la Comunión
cuando:
• Primerea
• Involucra
• Acompaña
• Fructifica
• Festeja
Estas palabras se colocarán donde se coloque el Arcoíris.
Gesto Comunitario
Cada domingo se invitará a los fieles a realizar algún gesto en la familia, que estará
inspirado en el Mensaje del Cuaresma del Papa Francisco cuyo tema principal es la
INDIFERENCIA. Y además desarrollado en las reuniones comunitarias con las tres
lectio propuestas para la cuaresma. Estas serán las “Noches de Getsemaní.”
Celebraciones
Miércoles de Ceniza
Se propone la Entrada en silencio.
Luego del saludo inicial entronizan la imagen de la Virgen Dolorosa (o cualquier
imagen de María) signo de la Iglesia y del pueblo que sufre
Se coloca la imagen junto al Crucificado mientras se canta un estribillo apropiado por
ejemplo:
4
“Dolorosa de pie junto a la cruz,
// tú conoces nuestras penas,
penas de un pueblo que sufre//
Se resaltan estas tres ideas
Se hace la oración colecta
• Porque con ella junto a la cruz nació la Iglesia…
• Porque ella acompaña nuestro pueblo en el dolor…
• Porque ella nos muestra el inmenso amor de Dios, Rico en
Misericordia…
Al momento de imponernos la ceniza, quien impone dice: “Conviértete y cree en el
evangelio”, y el que la responde: “Porque Dios es Rico en Misericordia”. Se invitará
además a disponer al camino cuaresmal llevado consigo el equipaje de la oración, la
caridad (limosna y la solidaridad (ayuno).
Esquema General de cada Domingo
Domingo
Miércoles
de ceniza
18 de
febrero
Invitación
“Dichoso tú
que has
creído”
Personaje
Joel invita a la
conversión
Signos
Colocar a
María cerca
del
crucificado.
CENIZA
5
Gesto en casa
Hacer ceniza en casa.
Escribir en un papel lo
que nos mancha y
quemarlo para crear la
ceniza. Colocarlo en un
rincón de la casa que
se dedique a la oración
con una cruz.
Domingo Invitación
I domingo Primerear
22 de feb “Dios toma
la iniciativa”
Personaje
Noé
“Sal y
construye el
arca.”
Al final del
Diluvio aparece
el Arcoíris
Signos
Arcoíris
Con los
colores de la
Zona
Gesto en casa
Compromiso de
alianza familiar
Rojo: Trabajo
Amarillo:
espiritualidad
Naranja: Testimonio
Verde: Vida
Domingo
II
domingo
1 de
marzo
Invitación
Involucrar
Meterme
Personaje
Abraham no se
reserva a su
Identificarme hijo
Signos
El letrero
con el
nombre
INRI
Gesto en casa
Acróstico con el
nombre de las iniciales
de los nombre de la
familia en la casa (INRI
familiar)
Domingo
III
domingo
8 de
marzo
Invitación
Acompañar
Voy con…
Signos
Corona de
Espinas
Que es
símbolo de la
Gesto en casa
Hacer una corona
trenzada con tiras de
papel en el que
escriban las cosas en
Ser parte
de…
Personaje
Moisés sube a
la Montaña y
recibe los 10
mandamientos.
6
(Jesús Nazareno
Rey de los
Judíos)
(Código de vida obediencia.
de una
comunidad que
se acompaña.)
las que cada miembro
de la familia ha de ser
obediente. Provocar el
encuentro con algún
familiar con el que no
se está en paz.
Domingo
IV
domingo
15 de
marzo
Invitación
Fructificar
Trabajo
Personaje
Ciro- y la
reconstrucción
del templo de
un pueblo
sufriente.
Signos
Clavos
manos y pies
Gesto en casa
Descubrir el
sufrimiento en la
familia, verlo como
camino de redención.
Tocar la carne
sufriente de Cristo.
Manos que sufren
sufrimiento redentor
Domingo
V
domingo
22 de
marzo
Invitación
Festejar
Apertura
Personaje
Profeta
Jeremías: “Voy
a poner mi ley
en lo profundo
de su mente y
la grabaré en
sus corazones”
Signos
El costado y
la lanzada
Tiene que
ver con el
corazón y
con la
misericordia.
Gesto en casa
¿Qué rompe el corazón
en la familia?
Se escribe en un
corazón grande
familiar y se lleva el
viernes santo para
ponerlo al pie de la
cruz.
7
Jornada de Oración 13 y 14 de marzo 2015:
Dios rico en misericordia
Después la gran acogida durante el año 2014, el Pontificio Consejo para la
Promoción de la Nueva Evangelización quiere celebrar la iniciativa 24 horas para
el Señor también en el año 2015, los días 13 y 14 de marzo. El tema que orientará la
reflexión en el 2015 es Dios rico en misericordia (Ef 2,4). El Papa Francisco
presidirá una liturgia penitencial en la Basílica de San Pedro, demostrando así que el
sacramento de la Reconciliación está en el centro del camino de la Nueva
Evangelización en toda la Iglesia.
De que se trata:
•
•
24 horas para el Señor. El Texto bíblico: Dios Rico en Misericordia
Unirnos en comunión con el Papa
•
Se propone que se haga una Exposición del Santísimo de 24 horas en cada
parroquia 6:00 p.m. del 13 al 6:00 p.m. del 14. Esta Exposición la pueden hacer los
Diáconos con una oración de apertura que sea comunitaria al menos de una hora.
Culminando con la celebración vespertina del domingo sábado.
•
Se elegirá una parroquia por zona como Iglesia de la Reconciliación en a que
estén los presbíteros de la zona de 9:00-12:00 p.m. Los presbíteros se distribuiran
por horario en el arco de las 24 horas.
Fecha
13 y 14 de marzo
Zona
Centro y Natural
Este
Montaña
8
Iglesia de la
Reconciliación
Catedral
Yabucoa
Comerío
•
Realizar un gesto diocesano de unidad. Que cada parroquia lleve su nombre o
algún signo que la identifique a la Catedral durante el periódo de esas 24 hrs.
La exposición de la Santísima Eucaristía
Normas litúrgicas1:
1. La exposición de la santísima Eucaristía, sea en el copón, sea en la custodia, lleva a los
fieles a reconocer en ella la maravillosa presencia de Cristo y les invita a la unión de
corazón con él, que culmina en la comunión sacramental.
2. El ministro ordinario de la exposición del santísimo Sacramento es el sacerdote o el
diácono, que al final de la adoración, antes de reservar el Sacramento, bendice al
pueblo con el mismo Sacramento.
3. El ministro, si es sacerdote o diácono, revístase del alba (o la sobrepelliz sobre el traje
talar) y de la estola de color blanco.
4. Para dar la bendición al final de la adoración, cuando se haga con la custodia, el
sacerdote y el diácono pónganse además la capa pluvial y el paño de hombros de
color blanco; pero si la bendición se da con el copón, basta con el paño de hombros.
La Exposición:
Congregado el pueblo, se puede entonar algún canto. Póngase la custodia sobre la mesa
del altar, cubierta con un mantel. Pero si la exposición se alarga durante un tiempo
prolongado, se puede utilizar el trono o expositorio, situado en un lugar más elevado;
pero evítese que esté demasiado alto y distante.
Expuesto el Santísimo Sacramento, si se emplea la custodia, el ministro inciensa al
Sacramento. Después de esto, si la adoración se prolonga durante un tiempo bastante
largo, puede retirarse.
Durante la exposición, las preces, cantos y lecturas deben organizarse de manera que los
fieles atentos a la oración se dediquen a Cristo, el Señor.
Para alimentar la oración íntima, háganse lecturas de la sagrada Escritura con homilía o
breves exhortaciones, que lleven a una mayor estima del misterio eucarístico.
Conviene también que los fieles respondan con cantos a la palabra de Dios. En momentos
oportunos debe guardarse un silencio sagrado.
Ante el Santísimo Sacramento, «expuesto durante un tiempo prolongado», puede
celebrarse también alguna parte de la Liturgia de las horas, especialmente las Horas
9
principales; por su medio las alabanzas y acciones de gracias que se tributan a Dios en la
celebración de la Eucaristía, se amplían a las diferentes horas del día y las súplicas, de la
Iglesia se dirigen a Cristo y por él al Padre en nombre de todo el mundo.
Propuesta para la Exposición del viernes 13 de marzo, presidida por Diáconos.
El pueblo reunido en torno altar, entona un canto de adoración, mientras el diácono
revestido con sus ornamento litúrgico (Alba y Estola, blanco) se dirige al Sagrario con
algunos ministros extraordinarios de la Comunión, para traer en procesión el Santísimo
Sacramento.
En el Altar debe estar lista la custodia. El diácono coloca el santísimo en la custodia y
hace una genuflexión completa, es decir con la rodilla en el piso. Se levanta y se pone
delante del altar.
Puede utilizar incienso, en ese caso se pone de rodillas delante del altar y de rodillas
inciensa el Santísimo y permanece en silencio unos momentos.
Luego se puede sentar en el primer banco y desde ahí dirigir la hora de adoración.
Himno:
Quédate con nosotros,
la tarde está cayendo; quédate.
¿Cómo te encontraremos al declinar el día,
si tu camino no es nuestro camino?
Detente con nosotros; la mesa está servida,
caliente el pan, y envejecido el vino.
¿Cómo sabremos que eres un hombre entre los hombres si no compartes nuestra mesa
humilde?
Repártenos tu Cuerpo y el gozo irá alejando la oscuridad que pesa sobre el hombre.
Vimos romper el día sobre tu hermoso rostro y al sol abrirse paso por tu frente.
Que el viento de la noche no apague el fuego vivo que nos dejó tu paso en la mañana.
Arroja en nuestras manos, tendidas en tu
busca, las aguas encendidas del Espíritu.
Y limpia en lo más hondo del corazón del
hombre tu imagen empañada por la culpa.
10
Proponemos algunas partes de la reflexión de Cuaresma del Papa Francisco. Se
pueden intercalar algunos cantos que sepa toda la asamblea
1. Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por
la salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y
resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el
hombre, entre el cielo y la tierra. -Silencio2. Él no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce
por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos. Cada uno de nosotros
le interesa; su amor le impide ser indiferente a lo que nos sucede. -Silencio3. El cristiano es aquel que permite que Dios lo revista de su bondad y misericordia, que
lo revista de Cristo, para llegar a ser como Él, siervo de Dios y de los hombres. Nos lo
recuerda la liturgia del Jueves Santo con el rito del lavatorio de los pies. -Silencio4. Quien es de Cristo pertenece a un solo cuerpo y en Él no se es indiferente hacia los
demás. «Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro es honrado, todos
se alegran con él». -Silencio5. Cuando la Iglesia terrenal ora, se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos
que llega ante Dios -Silencio6. Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser
misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a
Dios. Un corazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del
amor que nos llevan a los hermanos y hermanas. -SilencioHimno
Cantemos al amor de los amores
Cantemos al Amor de los Amores
cantemos al Señor,
Dios está aquí, ¡venid adoradores,
adoremos, a Cristo Redentor!
¡Gloria a Cristo Jesús,
cielos y tierra, bendecid al señor
honor y gloria a Ti, rey de la gloria
amor por siempre a Ti
Dios del Amor!
Unamos nuestra voz a los cantares
del Coro Celestial,
Dios está aquí, al Dios de los Altares
alabemos con gozo angelical.
11
Lecturas del libro del Éxodo 34, 4b-6. 8-9
En aquellos días, Moisés subió de madrugada al monte Sinaí, como le había mandado el
Señor, llevando en la mano las dos tablas de piedra. El Señor bajó en la nube y se quedó
con él allí, y Moisés pronunció el nombre del Señor.
El Señor pasó ante él, proclamando: «Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia y lealtad».
Moisés, al momento, se inclinó y se echó por tierra. Y le dijo: «Si he obtenido tu favor,
que mi Señor vaya con nosotros, aunque ése es un pueblo de cerviz dura; perdona
nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya».
Palabra de Dios
Salmo
Dn 3,52-56
R/. A ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres,
bendito tu nombre santo y glorioso. R/.
Bendito eres en el templo de tu santa gloria. R/.
Bendito eres sobre el trono de tu reino. R/.
Bendito eres tú, que sentado sobre querubines
sondeas los abismos. R/.
Bendito eres en la bóveda del cielo. R/.
Para finalizar el Diácono se pone de rodillas delante del altar y puede volver a incensar
el Santísimo.
Se dicen los tres Padrenuestros, Avemaría y Gloria al Padre. Intercalado con la
jaculatoria:
Viva Jesús Sacramentado
R/. ¡Viva y por todos sea amado!
Acto seguido hace la letanía de adoración y la oración final.
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre.
12
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendito sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.
Bendita sea la Incomparable Madre de Dios la Santísima Virgen María.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José su casto esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
Oremos:
Oh Dios, que en este sacramento admirable
nos dejaste el memorial de Tú pasión;
Te pedimos nos concedas venerar de tal modo
los sagrados misterios de Tu Cuerpo y de Tu Sangre,
que experimentemos constantemente en nosotros
el fruto de Tu redención.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
Amen.
Se pone de pie y da por terminada la oración comunitaria. A partir de ahí, la adoración
seguirá de acuerdo como se haya organizado en cada parroquia.
Se recomienda que cada hora de adoración finalice con el himno Señor Dios eterno.
Himno:
Señor Dios eterno,
alegres te cantamos,
a tí nuestra alabanza, a ti,
Padre del cielo,
te aclama la creación.
Postrados ante ti, los ángeles
te adoran y cantan sin cesar
Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo;
llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
13
A ti, Señor te alaba el coro
celestial de los apóstoles,
la multitud de los profetas
te enaltece,
y el ejército glorioso
de los mártires te aclama.
A ti la iglesia santa por todos los confines extendida,
con júbilo te adora
y canta tu grandeza.
Padre infinitamente santo
Hijo eterno, unigénito de Dios,
santo Espíritu de amor y consuelo.
O Cristo, tú eres el rey de la gloria,
tú el hijo del Padre,
tú el Rey de toda la creación.
Tú para salvar al hombre, tomaste
la condición de esclavo en
el seno de la virgen.
Tú destruiste la muerte
y abriste a los creyentes
las puertas de la gloria.
Tú vives ahora, inmortal
y glorioso. en el reino del Padre.
Tú vendrás algún día
como juez universal.
Muéstrate, pues amigo
y defensor de los hombres
que salvaste. y recíbelos
por siempre allá en tu reino,
con tus santos elegidos.
Observaciones al preparar nuestras Liturgias
Hay que estar atentos al lugar
Donde se ha de colocar el lema para que resalte y que este en un lugar distinto de los
signos. Cuidar que no se cambien las palabras para darles unidad diocesana.
De cómo destacar los signos del crucificado: Cruz, Letrero, Corona, Clavos, Corazón
con lanzadas.
Donde se han de colocar las palabras de cada domingo:
14
Primerear, involucrar, acompañar, fructificar y festejar.
Se pueden colocan debajo del arcoíris zonal.
Se propone que el orden de los colores varíe por las zonas, de modo
que el primero de arriba hacia abajo sea el color principal de la zona:
En el Este sería: En orden del Este sería
Amarillo- FE
Rojo-CARIDAD
Anaranjado-ALERTA
Verde-ESPERANZA
Gestos y Signos dentro de las celebraciones de
Semana Santa
El Domingo de Ramos se propone que salgan en la procesión los signos que han
acompañado la liturgia así como las palabras.
Para el Monumento que aparezca la frase:
“Dichoso tú… Rico en Misericordia” en una clara referencia al sagrario
Y una plegaria: “Haz nuestro corazón semejante al tuyo” (mensaje del Papa para la
cuaresma.)
Importante:
No poner ni cruces, ni la imagen de la virgen en la capilla del
Para resaltar la Presencia de Cristo en el Sagrario.
monumento.
El Sagrario ha de estar cerrado ya que no es exposición del santísimo en
custodia sino altar de Adoración.
Viernes Santos en las 7 palabras utilicen las palabras que hemos usado en la
cuaresma.
15
Las Siete Palabras 2015Esquema Básico
Palabra
Dichoso Tú
Primerear
Involucrar
Palabra de Cristo en la
cruz
Padre, perdónalos
porque no saben lo que
hacen
Hoy estarás conmigo en
el paraíso
Madre, he ahí a tu hijo
Puntos reflexivos
Conceder el perdón y
recibirlo es una dicha,
nos hace felices
Dimas es el primero que
recibe la promesa del
paraíso
Queda constituida la
Iglesia como lugar de
comunión en la que está
presente de manera
especial la Madre de
Jesús. El año mariano
puede ser resaltado de
manera especial en esta
palabra
Acompañar
Dios mío, Dios mío,
¿porque me has
abandonado?
Fructificar
Tengo Sed
Festejar
Todo está cumplido
Rico en Misericordia
Padre en tus manos
La expresión última de
encomiendo mi espíritu la misericordia es la
16
Jesús hace eco de la
carencia de los que se
sienten solos, sin
compañía. Un gran
desafío de nuestros
tiempos sería buscar los
espacio de
acompañamiento.
Para dar fruto hay que
saciar la sed. El agua
como necesidad para una
buena cosecha. El agua de
la palabra como
necesaria para dar fruto
para la vida eterna.
Al final de camino
hacemos síntesis de la
vida podemos sentirnos
complacidos o frustrados.
Cuando una persona se
retira de su trabajo puede
decir que esta jubilosa y
festeja.
En la celebración de la Pascua que se mantenga el Arcoíris
entrega plena de la
vida. Jesús, en la cruz,
no se reservó nada
para sí. Tanto amo
Dios al mundo que le
entregó a su único hijo
para que todo el que
crea en el no perezca
sino que tenga vida
eterna.
Material de Apoyo para los Presbíteros y equipos de liturgía para la prédica y
la redacción de moniciones
Los obstáculos para el camino de la Iglesia en Salida:
Miércoles de Ceniza (buscar las claves para todo el camino. El equipaje del camino:
la oración, la caridad (limosna) y la solidaridad (ayuno)
En el primer domingo: las tentaciones son el primer obstáculo del camino. Una
salida fácil a la problemática. Una tentación inicial a cambiar la ruta (elegir el
camino más fácil, es la acedia egoísta (E.G).
En el segundo domingo: el Obstáculo del monte tabor es la idea de quedarnos en un
lugar específico… no querer seguir por que lo que hemos alcanzado es suficiente es
el conformismo estéril (E.G)
En el Tercer domingo: Mercaderes del templo: el obstáculo de fascinarse en el
camino por lo que vemos, desear, no el encuentro con las persona,s sino lo que
podemos sacar de ellas. Aprovecharnos de lo sagrado. Mundanidad espiritual E.G
En el cuarto domingo: La imagen de la serpiente levantada. El texto al final habla del
temor de acercarse a la luz para que la conducta mala no sea descubierta. El
obstáculo que se presenta en el camino es de cegarnos. Que nos hace perder el
Horizonte. No ver claramente la ruta. Como cuando llevamos mucho tiempo
caminando y parece que no podremos llegar, Aquí se puede hablar de la noche
oscura de los sentidos en el amor. Los místicos hablan de la noche oscura del Alma
(cansancio o el pesimismo E.G)
17
En el quinto domingo: Jesús habla de su angustia: “Padre ha llegado la hora y que
diré: Líbrame de ella” El obstáculo que se puede presentar aquí es la no aceptación
del otro en el encuentro, cuando estamos a punto de alcanzar algo nos da el frío
olímpico. Y es la tentación, ya que estamos llegando, de volver atrás.
Para cada domingo:
• De la EG.24: tomar el texto del Papa que nos permita reconocer que es
cada una de esas palabras
• Mantener la idea de la salida verla en cada uno de los textos
Primer Domingo
Palabra: Primerear es “tomar iniciativa”:
Dice el Papa Francisco:
« Primerear »: sepan disculpar este neologismo. La comunidad evangelizadora
experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado en el amor (cf. 1 Jn
4,10); y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro,
buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos.
Vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la
infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva. ¡Atrevámonos un poco más a
primerear!
Signo: La cruz y el arcoíris
• Se coloca la Cruz: en cada capilla y en cada casa. Se pondrá en un lugar
especial de la casa que expresa la necesidad de redención.
• En la primera lectura escuchamos “Esta es la Señal”. Para los cristianos la cruz
es la Señal de la salvación. Llevamos al pecho una cruz.
• El Arcoíris es el signo de que estamos en paz
• El arcoíris es la señal de la diferencia sobre la diversidad que nos une
• El Arcoíris se formará con los colores de la Zona
Textos:
a. Primera lectura: el Personaje Bíblico es Noé
18
• En esa lectura se expresa que Dios sale y ve el camino que lleva el pueblo
• Dios le invita a salir a Noé para construir un arca.
• Lo saca de su proyecto personal
• ¿A qué nos invita esta salida? ¿Qué hemos de construir para cuidar
conservar, para hacer valer?
• Luego de Dios que primerea mirándonos, nos toca ahora mirarnos y
primerear en nuestra vida.
• La Iglesia en salida primerea, es decir, toma la iniciativa
• A qué estoy invitado yo. en qué debo tomar iniciativa.
• Primerear también puede significar priorizar.
• Se desarrolla el tema de la Alianza con el arcoíris
• Mirar el arco en el cielo. El arco que será puesto en la creación entera
es una señal de la Alianza que establezco Dios con nosotros y que llega
a plenitud en la Cruz
b. Segunda lectura:
• Primera catequesis de Catequesis sobre el Bautismo simbolizado en las aguas.
• El bautismo es el que nos salva…
• Nos invita a tener una conciencia pura
c. En el texto evangélico
• Jesús es llevado por el espíritu al desierto.
• El Espíritu lo saca y lo coloca en la periferia.
• Luego deja el desierto y se va a Galilea. A una región distante.
• Es colocado en posición del tentador.
• Jesús primerea en el Desierto. “No sólo de pan vive el hombre”, “solo a Dios
adoraras” “No tentaras al Señor tu Dios”.
19
Segundo Domingo
Palabra: Involucrar es “tomar parte en”, “colocarse en” los demás, hay que dar.
Dice el papa Francisco:
“Como consecuencia, la Iglesia sabe « involucrarse ». Jesús lavó los pies a sus
discípulos. El Señor se involucra e involucra a los suyos, poniéndose de rodillas ante los
demás para lavarlos. Pero luego dice a los discípulos: « Seréis felices si hacéis esto » (Jn
13,17). La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana
de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume
la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo. Los evangelizadores
tienen así « olor a oveja » y éstas escuchan su voz.
Signo: El letrero con la palabra: INRI.
• Este letrero implica el nombre y la condena. Jesús Nazareno, Rey de los
Judíos.
• Estaba en hebreo, latín y griego, para que todos los del mundo conocido lo
entendieran, pero también como señal de que muere por todos.
• Este letrero revela la identidad de Jesús. En el monte Tabor que se escuchara
este domingo Jesús revela su identidad a los discípulos.
• Esa identidad que está vinculada con el Pueblo de Israel.
• Jesús está involucrado en al Historia de la Ley y los profetas.
Textos:
a. Primera lectura.
• La petición que hace Dios a Abraham
• Dios se involucra con Abraham y le da un Hijo.
• Luego se lo pide en sacrificio porque Abraham se encaprichó con el hijo.
• Abraham tiene que cambiar su mirada: purificarla. (oración colecta)
• Para involucrarse hay que purificar nuestra mirada interior.
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• En caso de nosotros estamos obligados a mirar a dentro para saber donde me
voy a involucrar.
• Abraham tuvo que mirar adentro para saber lo que tengo que entregar.
b. El evangelio: la trasfiguración.
• Destacar la palabras: Escúchelo, no se lo digan a nadie. no cuenten, qué
significa eso de resucitar de entre los muertos.
• Jesús hace parte de su vida y de su realidad a tres de sus discípulos
• Involucra a Pedro en el asunto.
Tercer domingo
Palabra: Acompañar es “hacer camino con”
Dice el papa Francisco:
“Luego, la comunidad evangelizadora se dispone a « acompañar ». Acompaña a la
humanidad en todos sus procesos, por más duros y prolongados que sean. Sabe de
esperas largas y de aguante apostólico. La evangelización tiene mucho de paciencia, y
evita maltratar límites.”
Signo: La Corona de Espinas
• Esta puesta sobre la cabeza de Jesús
• Indica la obediencia al Padre, no pensar en mi proyecto personal.
• La obediencia es fruto de la confianza, porque Jesús se siente acompañado
por el Padre. Estas frases quedan expresadas en el discurso de la Cruz. En tus
manos encomiendo mi espíritu.
• Aquella cabeza que fue hecha para ser ungida ahora es traspasada por
espinas.
• Es también fruto de la burla de los hombres a quien se ha proclamado rey.
• El ser rey es ser servidor y acompañante dela humanidad.
Textos:
a. Primera lectura:
• El Personaje es Moisés
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• A quien se le entregan las tablas de la ley, los diez mandamientos. Las diez
palabras de vida.
• Los 10 mandamientos son el Código ético del pueblo de Israel, algo así como
la primera constitución para asegurar la convivencia de un pueblo que se
formo en el desierto. Es un código de precariedad y de desierto. Para asegurar
la sobrevivencia y la convivencia de la comunidad.
• Este será un modo particular de Dios acompañar de hecho estas tablas de los
mandamientos las llevaban en el arca que es de la Alianza. (no olvidar el
arcoíris)
• Los 10 mandamientos son además el modo como se acompañarán los unos a
los otros. Respetándose la vida la reputación, los bienes, viviendo en la verdad
y colocándose frente a Dios como pueblo.
b. Segunda lectura: Sale la expresión de rico “Dios, Rico en Misericordia”
c. Evangelio: Jesus aparece en Jerusalén
• Ronda por el Templo y expulsa los mercaderes, el celo de tu casa me devora.
• Utiliza la metáfora de la destrucción y reconstrucción del templo para hablar
de su muerte y resurrección.
• Se da el testimonio de los que van creyendo el él por sus palabras y gestos.
• Jesús no se deja impresionar por los que creen en él pues conoce los
corazones de los hombres.
• Acompañar supone conocer le corazón de los demás. El texto dice que Jesús
sabía lo que hay en el corazón.
Cuarto Domingo
Letare Domini
Palabra: Fructificar es “madurar, acoger los frutos”
Dice el papa francisco:
“Fiel al don del Señor, también sabe « fructificar ». La comunidad evangelizadora
siempre está atenta a los frutos, porque el Señor la quiere fecunda. Cuida el trigo y no
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pierde la paz por la cizaña. El sembrador, cuando ve despuntar la cizaña en medio del
trigo, no tiene reacciones quejosas ni alarmistas. Encuentra la manera de que la
Palabra se encarne en una situación concreta y dé frutos de vida nueva, aunque en
apariencia sean imperfectos o inacabados. El discípulo sabe dar la vida entera y
jugarla hasta el martirio como testimonio de Jesucristo, pero su sueño no es llenarse de
enemigos, sino que la Palabra sea acogida y manifieste su potencia liberadora y
renovadora.”
Signo: Los clavos en la manos y los pies
• Este signo apunta paradójicamente al fruto de la predicación y el mensaje de
Jesús.
• Aparentemente todo termina con la crucifixión. El que anduvo los caminos
predicando ahora está clavado de pies y no puede andar. El que curo con sus
manos a los ciegos y dio de comer ahora tiene las manos inmóviles. La
apariencia del fracaso de su misión podría hacer ver que no hay frutos.
• Por el contrarios con el gesto de dejarse clava el el madero ahora sus manos
están disponibles. Están abiertas aunque traspasadas y no se mueve de la
cruz todos pueden verlo y contemplarlo.
• Esta imagen hay que unirla al corazón traspasado y al texto del siguiente
domingo donde se dice que si el grano de trigo no cae en tierra queda
infecundo (no da frutos) pero si muere da mucho fruto.
Textos:
a. Primera lectura:
• El personaje principal es un rey pagano Ciro quien da órdenes para regresar a
Jerusalén y reconstruir el templo.
• Después el destierro el pueblo madura en al fe y da el fruto de ella acogiendo
la propuesta de iniciar un nuevo culto y un nuevo templo.
• Con este gesto termina el exilio y el pueblo sale para regresar a la tierra
prometida.
b. Segunda
• El énfasis está en que nos dediquemos a las buenas obras
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c. El Evangelio según San Juan.
• Presenta la imagen de la serpiente levantada en el desierto.
• Jesús de pies y mano clavados aparece levantado para que todos lo que han
sido picados por la serpiente ahora alcance la salvación
•
Esta salvación se accede por la fe. que es el fruto maduro de una experiencia,
de un encuentro con el Dios que nos ha amado primero y ha salido a nuestro
encuentro.
• Hay una invitación muy especial a vivir como hijos e hijas de la luz.
Quinto domingo
Palabra: Festejar es “hacer fiesta”
Dice el Papa Francisco:
“Por último, la comunidad evangelizadora gozosa siempre sabe « festejar ». Celebra y
festeja cada pequeña victoria, cada paso adelante en la evangelización. La
evangelización gozosa se vuelve belleza en la liturgia en medio de la exigencia diaria
de extender el bien. La Iglesia evangeliza y se evangeliza a sí misma con la belleza de
la liturgia, la cual también es celebración de la actividad evangelizadora y fuente de
un renovado impulso donativo.”
El signo es el costado abierto (corazón traspasado por la lanza)
• Este signo evoca los misterio de la eucaristía y del bautismo
• Cuando el papa habla de festejar evoca también la belleza de la liturgia.
• La acciones litúrgicas por excelencia son estos dos sacramentos, que nos
hacen participes de la vida nueva y que nos alimentan para la vida eterna.
• Se puede hacer una referencia a la divina misericordia apreciada por un gran
número de fieles.
Textos
a. Primera lectura.
• El personaje principal es el profeta Jeremías que nos presenta la promesa de
un nuevo culto. Aquel que se ha de vivir desde la mente y el corazón.
• Un culto renovado y profundo.
• Ya se perfila nuevo que el Señor nos ofrece. Aquello que invitara a pasar de
las estructuras caducas a estructuras nuevas.
• Se puede hacer eco de la conversión pastoral (Aparecida) y de la pastoral en
conversión. (Evangelli Gaudium)
24
b. La segunda lectura.
• Es el testimonio de la carta a los hebreos que presenta a Jesús como el que
aprendió sufriendo a obedecer y que de este modo a entrado en el templo de
Dios.
• Ahora, él, cara a cara con el Padre intercede por nosotros.
c. Evangelio según San Juan se presentan cinco momentos:
• La suplica de los griegos de querer ver a Jesús.
• El anuncio de la muerte bajo la metáfora del grano de trigo que ha de morir
para dar fruto.
• La invitación a vivir desde el servicio, forma de festejar y agradecer la vida
rescatada por Jesús desde la cruz.
• La angustia antes de la muerte (tengo miedo y que diré aléjame de esta hora)
• La voz que se escucha glorificando al hijo. Voz que reconforta a los discípulos
y que juzga al mundo.
• Es un texto que podríamos traducir litúrgicamente con la expresión de que la
liturgia que festeja el misterio de Cristo, está hecha para glorificar a Dios y
salvar a los seres humanos.
Mensaje de Cuaresma del Papa Francisco 2015
Fortalezcan sus corazones (St 5,8)
Queridos hermanos y hermanas:
La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y
para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2). Dios no nos
pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó
primero» (1 Jn 4,19). Él no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de
nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos.
Cada uno de nosotros le interesa; su amor le impide ser indiferente a lo que nos
sucede. Pero ocurre que cuando estamos bien y nos sentimos a gusto, nos olvidamos
de los demás (algo que Dios Padre no hace jamás), no nos interesan sus problemas,
ni sus sufrimientos, ni las injusticias que padecen… Entonces nuestro corazón cae en
la indiferencia: yo estoy relativamente bien y a gusto, y me olvido de quienes no
están bien. Esta actitud egoísta, de indiferencia, ha alcanzado hoy una dimensión
mundial, hasta tal punto que podemos hablar de una globalización de la indiferencia.
Se trata de un malestar que tenemos que afrontar como cristianos.
25
Cuando el pueblo de Dios se convierte a su amor, encuentra las respuestas a las
preguntas que la historia le plantea continuamente. Uno de los desafíos más
urgentes sobre los que quiero detenerme en este Mensaje es el de la globalización de
la indiferencia.
La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los
cristianos. Por eso, necesitamos oír en cada Cuaresma el grito de los profetas que
levantan su voz y nos despiertan.
Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por
la salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y
resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el
hombre, entre el cielo y la tierra. Y la Iglesia es como la mano que tiene abierta esta
puerta mediante la proclamación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, el
testimonio de la fe que actúa por la caridad (cf. Ga 5,6). Sin embargo, el mundo
tiende a cerrarse en sí mismo y a cerrar la puerta a través de la cual Dios entra en el
mundo y el mundo en Él. Así, la mano, que es la Iglesia, nunca debe sorprenderse si
es rechazada, aplastada o herida.
El pueblo de Dios, por tanto, tiene necesidad de renovación, para no ser indiferente
y para no cerrarse en sí mismo. Querría proponerles tres pasajes para meditar
acerca de esta renovación.
•
«Si un miembro sufre, todos sufren con él» (1 Co 12,26) – La Iglesia
La caridad de Dios que rompe esa cerrazón mortal en sí mismos de la indiferencia,
nos la ofrece la Iglesia con sus enseñanzas y, sobre todo, con su testimonio. Sin
embargo, sólo se puede testimoniar lo que antes se ha experimentado. El cristiano es
aquel que permite que Dios lo revista de su bondad y misericordia, que lo revista de
Cristo, para llegar a ser como Él, siervo de Dios y de los hombres. Nos lo recuerda la
liturgia del Jueves Santo con el rito del lavatorio de los pies. Pedro no quería que
Jesús le lavase los pies, pero después entendió que Jesús no quería ser sólo un
ejemplo de cómo debemos lavarnos los pies unos a otros. Este servicio sólo lo puede
hacer quien antes se ha dejado lavar los pies por Cristo. Sólo éstos tienen “parte” con
Él (Jn 13,8) y así pueden servir al hombre.
La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser
como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los
sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que
26
recibimos: el cuerpo de Cristo. En él no hay lugar para la indiferencia, que tan a
menudo parece tener tanto poder en nuestros corazones. Quien es de Cristo
pertenece a un solo cuerpo y en Él no se es indiferente hacia los demás. «Si un
miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro es honrado, todos se alegran
con él» (1 Co 12,26).
La Iglesia es communio sanctorum porque en ella participan los santos, pero a su vez
porque es comunión de cosas santas: el amor de Dios que se nos reveló en Cristo y
todos sus dones. Entre éstos está también la respuesta de cuantos se dejan tocar por
ese amor. En esta comunión de los santos y en esta participación en las cosas santas,
nadie posee sólo para sí mismo, sino que lo que tiene es para todos. Y puesto que
estamos unidos en Dios, podemos hacer algo también por quienes están lejos, por
aquellos a quienes nunca podríamos llegar sólo con nuestras fuerzas, porque con
ellos y por ellos rezamos a Dios para que todos nos abramos a su obra de salvación.
•
«¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9) – Las parroquias y las comunidades
Lo que hemos dicho para la Iglesia universal es necesario traducirlo en la vida de las
parroquias y comunidades. En estas realidades eclesiales ¿se tiene la experiencia de
que formamos parte de un solo cuerpo? ¿Un cuerpo que recibe y comparte lo que
Dios quiere donar? ¿Un cuerpo que conoce a sus miembros más débiles, pobres y
pequeños, y se hace cargo de ellos? ¿O nos refugiamos en un amor universal que se
compromete con los que están lejos en el mundo, pero olvida al Lázaro sentado
delante de su propia puerta cerrada? (cf. Lc 16,19-31).
Para recibir y hacer fructificar plenamente lo que Dios nos da es preciso superar los
confines de la Iglesia visible en dos direcciones.
En primer lugar, uniéndonos a la Iglesia del cielo en la oración. Cuando la Iglesia
terrenal ora, se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos que llega ante
Dios. Junto con los santos, que encontraron su plenitud en Dios, formamos parte de
la comunión en la cual el amor vence la indiferencia. La Iglesia del cielo no es
triunfante porque ha dado la espalda a los sufrimientos del mundo y goza en
solitario. Los santos ya contemplan y gozan, gracias a que, con la muerte y la
resurrección de Jesús, vencieron definitivamente la indiferencia, la dureza de
corazón y el odio. Hasta que esta victoria del amor no inunde todo el mundo, los
santos caminan con nosotros, todavía peregrinos. Santa Teresa de Lisieux, doctora
de la Iglesia, escribía convencida de que la alegría en el cielo por la victoria del amor
27
crucificado no es plena mientras haya un solo hombre en la tierra que sufra y gima:
«Cuento mucho con no permanecer inactiva en el cielo, mi deseo es seguir
trabajando para la Iglesia y para las almas» (Carta 254,14 julio 1897).
También nosotros participamos de los méritos y de la alegría de los santos, así
como ellos participan de nuestra lucha y nuestro deseo de paz y reconciliación. Su
alegría por la victoria de Cristo resucitado es para nosotros motivo de fuerza para
superar tantas formas de indiferencia y de dureza de corazón.
Por otra parte, toda comunidad cristiana está llamada a cruzar el umbral que la pone
en relación con la sociedad que la rodea, con los pobres y los alejados. La Iglesia por
naturaleza es misionera, no debe quedarse replegada en sí misma, sino que es
enviada a todos los hombres.
Esta misión es el testimonio paciente de Aquel que quiere llevar toda la realidad y
cada hombre al Padre. La misión es lo que el amor no puede callar. La Iglesia sigue a
Jesucristo por el camino que la lleva a cada hombre, hasta los confines de la tierra
(cf. Hch 1,8). Así podemos ver en nuestro prójimo al hermano y a la hermana por
quienes Cristo murió y resucitó. Lo que hemos recibido, lo hemos recibido también
para ellos. E, igualmente, lo que estos hermanos poseen es un don para la Iglesia y
para toda la humanidad.
Queridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en los que se
manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades,
lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia.
3. «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8) – La persona creyente
También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia. Estamos
saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano
y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. ¿Qué
podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de
impotencia?
En primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial. No
olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas. La iniciativa 24 horas para el
28
Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia —también a nivel diocesano—, en
los días 13 y 14 de marzo, es expresión de esta necesidad de la oración.
En segundo lugar, podemos ayudar con gestos de caridad, llegando tanto a las
personas cercanas como a las lejanas, gracias a los numerosos organismos de
caridad de la Iglesia. La Cuaresma es un tiempo propicio para mostrar interés por el
otro, con un signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en la
misma humanidad.
Y, en tercer lugar, el sufrimiento del otro constituye un llamado a la conversión,
porque la necesidad del hermano me recuerda la fragilidad de mi vida, mi
dependencia de Dios y de los hermanos. Si pedimos humildemente la gracia de Dios
y aceptamos los límites de nuestras posibilidades, confiaremos en las infinitas
posibilidades que nos reserva el amor de Dios. Y podremos resistir a la tentación
diabólica que nos hace creer que nosotros solos podemos salvar al mundo y a
nosotros mismos.
Para superar la indiferencia y nuestras pretensiones de omnipotencia, quiero pedir
a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de formación del
corazón, como dijo Benedicto XVI (Ct. enc. Deus caritas est, 31). Tener un corazón
misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso
necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un
corazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del amor que
nos llevan a los hermanos y hermanas. En definitiva, un corazón pobre, que conoce
sus propias pobrezas y lo da todo por el otro.
Por esto, queridos hermanos y hermanas, deseo orar con ustedes a Cristo en esta
Cuaresma: “Fac cor nostrum secundum Cor tuum”: “Haz nuestro corazón semejante al
tuyo” (Súplica de las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús). De ese modo tendremos
un corazón fuerte y misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerrar en
sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de la indiferencia.
Con este deseo, aseguro mi oración para que todo creyente y toda comunidad
eclesial recorra provechosamente el itinerario cuaresmal, y les pido que recen por
mí. Que el Señor los bendiga y la Virgen los guarde.
Vaticano 4 de octubre de 2014,
Fiesta de san Francisco de Asís.
29
Eucaristía del Viernes de Cuaresma Viernes de Dolores
Santa María junto a la Cruz
Antífona de entrada
Jn 19, 25
Junto a la cruz de Jesús, estaban su madre y la hermana de su madre,
María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
O bien:
Cf. Bar 4, 12
Que nadie se alegre al verme viuda y abandonada por muchos.
Estoy desolada por los pecados de mis hijos,
porque se desviaron de la ley de Dios.
Oración colecta
Dios nuestro, tú quisiste que la Virgen Madre
estuviera junto a la Cruz de tu Hijo
participando de su Pasión;
protege y acrecienta en tu familia
los frutos de este misterio tan grande.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
O bien:
Dios nuestro, que por un misericordioso designio
has dispuesto completar la Pasión de tu Hijo
con los sufrimientos y los dolores de los hombres,
te pedimos que, así como has querido que la Virgen Madre
estuviera junto al Hijo moribundo para participar de sus dolores,
también nosotros, imitando a la Virgen,
acompañemos generosamente a tantos hermanos que sufren
para llevarles tu amor y tu consuelo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, los dones de tu familia
y conviértelos en el sacramento de la salvación humana,
con la que colaboró generosamente la Virgen María
en el sacrificio de la cruz.
30
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO:
María asociada íntimamente a la Redención
V. El Señor esté con ustedes
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Para restaurar al género humano,
con misericordiosa y sabia determinación
tú asociaste la Virgen María a tu Hijo único,
y ella, que por la acción fecundante del Espíritu Santo,
se convirtió en la Madre de Cristo,
por un nuevo don de tu bondad
llegó a ser su colaboradora en la redención,
y la que no había conocido sufrimientos al dar a luz a tu Hijo,
para hacernos renacer en ti,
al pie de la cruz, padeció un profundísimo dolor.
Por eso, con los ángeles y los arcángeles,
y con todos los coros celestiales
cantamos un himno a tu gloria,
diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Señor
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
31
Antífona de comunión
Col 1, 24
Ahora me alegro de poder sufrir por ustedes
y completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo
para bien de su cuerpo, que es la Iglesia.
Oración después de la comunión
Señor, después de recibir el anticipo de nuestra salvación,
te pedimos humildemente
que derrames sobre toda la humanidad el Espíritu Santo
presente en plenitud en tu Iglesia,
y que Cristo, sumo sacerdote, nos mereció en el sacrificio de la cruz
al que fue asociada su madre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo (Facultativa)
Protege, Señor, a tu pueblo
que recuerda con amor
a la santísima Virgen María junto a la cruz,
y acompáñalo con la abundancia de tu gracia;
que sea maduro en su fe,
solícito en la caridad de Cristo
y fuerte en la esperanza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición solemne
Dios misericordioso, que en la Virgen dolorosa
nos ha dado un ejemplo de amor invencible,
los haga firmes en la fe
y auténticos en la caridad.
R. Amén.
Él, que ha querido asociar a la Virgen Madre
a los dolores de su Hijo crucificado,
les conceda compartir el misterio de su Pasión
en los trabajos y dolores de cada día.
R. Amén.
Que unidos con Cristo en su Pasión y en su Resurrección,
y alentados por la santísima Virgen,
puedan alegrarse profundamente
cuando se revele su gloria.
R. Amén.
32
Y que la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo +, y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca siempre.
R. Amén.
Oración Año Mariano
Virgen y Madre María,
tú que, movida por el Espíritu,
acogiste al Verbo de la vida en la profundidad de tu humilde fe,
totalmente entregada al Eterno, ayúdanos a decir nuestro «sí»
ante la urgencia, más imperiosa que nunca,
de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús….
Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos
para que llegue a todos el don de la belleza que no se apaga.
Tú, Virgen de la escucha y la contemplación,
madre del amor, esposa de las bodas eternas,
intercede por la Iglesia, de la cual eres el icono purísimo,
para que ella nunca se encierre ni se detenga
en su pasión por instaurar el Reino.
Estrella de la nueva evangelización,
ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión,
del servicio, de la fe ardiente y generosa,
de la justicia y el amor a los pobres,
para que la alegría del Evangelio
llegue hasta los confines de la tierra
y ninguna periferia se prive de su luz.
Madre del Evangelio viviente,
manantial de alegría para los pequeños,
ruega por nosotros. Amén. Aleluya.
Papa Francisco
Tabla de Fecha del Tiempo de Cuaresma
Mes
Febrero
Marzo
Fecha
18
21
7
13-14
33
Acción
Miércoles de Ceniza
Retiro Mujeres - Montaña
Retiro Hombres - Montaña
24 horas para el Señor
Centro y Natural
Este
Montaña
27
31
Catedral
Yabucoa
Comerío
Viernes de Dolores
Eucaristía Crismal
Noches de Getsemaní
Camino de Formación del Corazón
Reflexiones Comunitarias sobre el Mensaje de Cuaresma 2015 del Papa
Francisco 2015
“Fortalezcan sus Corazones” (St. 5.8)
Se proponen cuatro encuentros para reflexionar el mensaje de la cuaresma del Papa
Francisco siguiendo el siguiente esquema:
• Se puede iniciar con un cantico
• El salmo recitado del domingo precedente
• La temática
• La oración del Año Mariano
• Se termina con un cántico
Primer encuentro: Sobre el tema principal del Mensaje cuaresmal
del Papa Francisco
1. ¿Qué significa para el Papa Francisco la Cuaresma?
La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las
comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia»
(2 Co 6,2).
34
La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar
a ser como Él.
La Cuaresma es un tiempo propicio para mostrar interés por el otro, con un
signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en la misma
humanidad.
Quiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de
formación del corazón,
2. ¿Cuál es el tema principal del Mensaje?
La Indiferencia presentada como un malestar una tentación y un desafío
• Definición – cuando estamos bien y nos sentimos a gusto
• nos olvidamos de los demás
• no nos interesan
• sus problemas,
• ni sus sufrimientos,
• ni las injusticias que padecen
• caemos en la indiferencia: Yo estoy relativamente bien y me
olvido de los que no están bien.
• Globalización de la indiferencia
• Es un malestar que debemos afrontar como cristianos.
• Cuando el Pueblo de Dios se convierte a su amor, encuentra
las respuestas a las preguntas que la historia le plantea
continuamente.
35
• Tentación
La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real
también para los cristianos. Por eso, necesitamos oír en cada Cuaresma
el grito de los profetas que levantan su voz y nos despiertan.
• Desafío más urgentes sobre los que quiero detenerme en este Mensaje
es el de la globalización de la indiferencia
Consideremos que
• Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo
por la salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la
muerte y resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre
Dios y el hombre, entre el cielo y la tierra.
• La Iglesia es como la mano que tiene abierta esta puerta
•
mediante la proclamación de la Palabra,
• la celebración de los sacramentos,
• el testimonio de la fe que actúa por la caridad (cf. Ga 5,6).
• el mundo tiende a cerrarse en sí mismo y a cerrar la puerta a través de la cual
Dios entra en el mundo y el mundo en Él. Así, la mano, que es la Iglesia, nunca
debe sorprenderse si es rechazada, aplastada o herida.
• El pueblo de Dios, tiene necesidad de renovación, para no ser indiferente y para
no cerrarse en sí mismo.
36
Propone tres pasajes para meditar acerca de esta renovación para ellos dedicaremos
los siguientes encuentros.
• «Si un miembro sufre, todos sufren con él» (1 Co 12,26 – La Iglesia
• «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9) – Las parroquias y las comunidades.
•
Fortalezcan sus corazones» (St 5,8) – La persona creyente
Segundo encuentro: «Si un miembro sufre, todos sufren con él» (1 Co 12,26)
– La Iglesia
• La caridad de Dios
indiferencia,
rompe esa cerrazón mortal en sí mismos de la
• nos la ofrece la Iglesia -enseñanzas – testimonio- experiencia.
• El cristiano es aquel que permite que Dios lo revista de su bondad y
misericordia, que lo revista de Cristo, para llegar a ser como Él, siervo de Dios
y de los hombres.
• lavatorio de los pies. Pedro no quería que Jesús le lavase los pies, después
entendió que Jesús no quería ser sólo un ejemplo de cómo debemos lavarnos
los pies unos a otros. Este servicio sólo lo puede hacer quien antes se ha
dejado lavar los pies por Cristo. Sólo éstos tienen “parte” con Él (Jn 13,8) y así
pueden servir al hombre.
• La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así
llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y
cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos
convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo. En él no hay lugar para
la indiferencia, que tan a menudo parece tener tanto poder en nuestros
corazones.
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• Quien es de Cristo pertenece a un solo cuerpo y en Él no se es indiferente
hacia los demás. «Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro
es honrado, todos se alegran con él» (1 Co 12,26).
• La Iglesia es communio sanctorum porque en ella participan los santos, pero a
su vez porque es comunión de cosas santas: el amor de Dios que se nos reveló
en Cristo y todos sus dones. Entre éstos está también la respuesta de cuantos
se dejan tocar por ese amor.
• En esta comunión de los santos y en esta participación en las cosas santas,
nadie posee sólo para sí mismo, sino que lo que tiene es para todos. Y puesto
que estamos unidos en Dios, podemos hacer algo también por quienes están
lejos, por aquellos a quienes nunca podríamos llegar sólo con nuestras
fuerzas, porque con ellos y por ellos rezamos a Dios para que todos nos
abramos a su obra de salvación.
Tercer encuentro: «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9)
– Las parroquias y las comunidades
• Lo que hemos dicho para la Iglesia universal es necesario traducirlo en la vida
de las parroquias y comunidades.
• En estas realidades eclesiales
• ¿se tiene la experiencia de que formamos parte de un solo cuerpo?
• ¿Un cuerpo que recibe y comparte lo que Dios quiere donar?
• ¿Un cuerpo que conoce a sus miembros más débiles, pobres y
pequeños, y se hace cargo de ellos?
• ¿O nos refugiamos en un amor universal que se compromete con los
que están lejos en el mundo, pero olvida al Lázaro sentado delante de
su propia puerta cerrada? (cf. Lc 16,19-31).
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• Para recibir y hacer fructificar plenamente lo que Dios nos da es preciso
superar los confines de la Iglesia visible en dos direcciones.
• En primer lugar, uniéndonos a la Iglesia del cielo en la oración. Cuando la
Iglesia terrenal ora, se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos
que llega ante Dios. Junto con los santos, que encontraron su plenitud en Dios,
formamos parte de la comunión en la cual el amor vence la indiferencia. La
Iglesia del cielo no es triunfante porque ha dado la espalda a los sufrimientos
del mundo y goza en solitario. Los santos ya contemplan y gozan, gracias a
que, con la muerte y la resurrección de Jesús, vencieron definitivamente la
indiferencia, la dureza de corazón y el odio. Hasta que esta victoria del amor
no inunde todo el mundo, los santos caminan con nosotros, todavía
peregrinos. Santa Teresa de Lisieux, doctora de la Iglesia, escribía convencida
de que la alegría en el cielo por la victoria del amor crucificado no es plena
mientras haya un solo hombre en la tierra que sufra y gima: «Cuento mucho
con no permanecer inactiva en el cielo, mi deseo es seguir trabajando para la
•
Iglesia y para las almas» (Carta 254,14 julio 1897).
También nosotros participamos de los méritos y de la alegría de los santos,
así como ellos participan de nuestra lucha y nuestro deseo de paz y
reconciliación. Su alegría por la victoria de Cristo resucitado es para nosotros
motivo de fuerza para superar tantas formas de indiferencia y de dureza de
corazón.
• Por otra parte, toda comunidad cristiana está llamada a cruzar el umbral que
la pone en relación con la sociedad que la rodea, con los pobres y los alejados.
La Iglesia por naturaleza es misionera, no debe quedarse replegada en sí
misma, sino que es enviada a todos los hombres.
• Esta misión es el testimonio paciente de Aquel que quiere llevar toda la
realidad y cada hombre al Padre. La misión es lo que el amor no puede callar.
La Iglesia sigue a Jesucristo por el camino que la lleva a cada hombre, hasta
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los confines de la tierra (cf. Hch 1,8). Así podemos ver en nuestro prójimo al
hermano y a la hermana por quienes Cristo murió y resucitó. Lo que hemos
recibido, lo hemos recibido también para ellos. E, igualmente, lo que estos
hermanos poseen es un don para la Iglesia y para toda la humanidad.
• Queridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en los que se
manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras
comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la
indiferencia.
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