Download el cambio del corazón

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
EL CAMBIO DEL CORAZÓN
INTRODUCCIÓN
Estamos en cuaresma; un tiempo dedicado por la Iglesia a revisar
nuestra relación con Dios y con los demás. ¿Cómo amamos? ¿Buscamos antes
el interés de los demás que el propio? ¿Cómo es nuestro Dios?
Vamos a invocar a Dios Padre de la vida para que nos haga entender
en amor que nos ha tenido, a Dios Hijo para entender el sufrimiento y el
dolor, y a Dios Espíritu para que nos enseñe a Rezar.
Comenzamos haciéndonos conscientes de que no rezamos porque
nosotros lo queramos sino porque Dios nos impulsa a ello. Vamos a comenzar
a sentirle como si de un amigo se tratara.
EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO.
Canto.
1.Pange, lingua, gloriosi Córporis mystérium,
Sanguinísque pretiósi, quem in mundi prétium
fructus ventris generósi Rex effúdit géntium.
2.Nobis datus, nobis natus ex intácta Vírgine,
et in mundo conversátus, sparso verbi sémine,
sui moras incolátus miro clausit órdine.
INVOCACIÓN
Oh Señor, Dios...
Venimos con el corazón endurecido. Se nos puso así al caminar,
Porque creíamos que no estabas con nosotros.
¡Dios!.. ¡Qué duros nos volvemos cuando te olvidamos..!
¡Dios! Qué de piedra nos hacemos
para nosotros mismos, para los demás.
En esta tarde de misericordia;
Señor Dios, venimos a suplicar
que abras tu corazón.
Tenemos necesidad de tu palabra de Padre,
de tu palabra de Dios, de tu perdón. Dios, no nos lo niegues hoy
a los que nos arrepentimos de corazón.
1. PRIMERA LECTURA
Mc 7, 20-23
1.1Lectura del evangelio de Marcos.
Y decía: ’Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al
hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres salen las
intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios,
avaricias maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria,
insolencia, insensatez. Todas esas perversidades salen de dentro
y contaminan al hombre’.
1.2 Reflexión.
El corazón es aquella parte de nuestro organismo que
impulsa la sangre. Es aquel elemento que nos proporciona las
fuerzas para vivir y para afrontar la existencia. Es el “alma” de
nuestro cuerpo.
Pero desde antiguo el hombre ha llamado “corazón” al
conjunto de sus sentimientos. De ahí que sea el lugar del que
brotan las buenas y malas intenciones, las rectas y torcidas
acciones.
1.3 Oración.
(Repetimos todos después de cada verso).
Señor, ponemos en tus manos
todo lo que sale de nuestro corazón.
Lo que brota de nuestro interior
lo que nace torcido
lo que nos hace enfadarnos.
Pero también el cariño
la esperanza y la dulzura la bondad y el amor.
1.4 Canto.
Gracias quiero darte por amarme,
gracias quiero darte yo a Ti, Señor.
Hoy soy feliz porque te conocí.
Gracias por amarme a mí también.
YO QUIERO SER, SEÑOR, AMADO
COMO EL BARRO EN MANOS DEL ALFARERO.
TOMA MI VIDA, ¡HAZLA DE NUEVO!
YO QUIERO SER UN VASO NUEVO (BIS).
2.SEGUNDA LECTURA
Dt 6, 4-9
2.1 Lectura del libro del Deuteronomio.
Escucha Israel, Yahveh es el único Dios. Amarás al Señor tu
Dios con todos tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.
Queden en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. Se las
repetirás a tus hijos, les hablarás de ellas tanto si estás en casa
como si vas de viaje, así acostado como levantado; las atarás a tu
mano como una señal, y serán como insignia entre tus ojos.
2.2. Reflexión.
El Amor brota del corazón. El amor que nace de él viene con
impurezas: viene con envidia, envuelto en interés, transido de
sospecha. Pero es el amor que Dios Padre nos pide. Él no quiere
amores extraños, adornados y festivas, Él quiere el amor
humano, pobre y necesitado que brota de nuestro corazón.
Dios nos pide que le amemos primero con el corazón y no
con la cabeza o con la voluntad. Lo primario es amar y sólo
después el razonar. Aquel que ama a Dios con todas sus fuerzas,
nada le falta a su amor (S. Bernardo).
2.3. Oración.
Dios, Padre de bondad...
Que sólo pides
que te amemos como podamos,
que no pides imposibles,
que no buscas lo extraño.
Danos fuerzas para amarte
con nuestro pobre corazón,
con nuestras pobres fuerzas,
con nuestro pobre corazón.
2.4 Canto.
DANOS UN CORAZÓN GRANDE PARA AMAR.
DANOS UN CORAZÓN FUERTE PARA LUCHAR.
1.Hombres nuevos creadores de la historia,
constructores de nueva humanidad.
Hombres nuevos que viven la existencia
como riesgo de un largo caminar.
2.Hombres nuevos luchando en esperanza
caminantes sedientos de verdad.
Hombres nuevos sin frenos ni cadenas,
hombres libres que exigen libertad.
3. TERCERA LECTURA
Ez 36, 26-28.
3.1 Lectura del profeta Ezequiel.
Y os daré un corazón nuevo, infundiré en vosotros un
espíritu nuevo, quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os
daré un corazón de carne. Infundiré mi espíritu en vosotros y
haré que os conduzcáis según mis preceptos y observéis y
practiquéis mis normas. Habitaréis la tierra que yo di a vuestros
padres. Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.
3.2. Reflexión.
La salud de nuestro corazón sólo puede propiciarla Dios.
Quien no entrega a Dios todo su corazón lo pierde. Dios no nos
pide cumplir normas, seguir mandatos y vivir infelices, sino que
nos pide quererle con el corazón. Dios es como un madre que ama
independien-temente de lo que seamos, ama y no espera
recompensa, y si algo espera de nosotros es amarle. Por ello
obedecer a Dios es amarle con todas nuestras fuerzas.
Pero nosotros solos no podemos, necesitamos de la fuerza
del Espíritu Santo para tener un corazón que carne y sangre, un
corazón de amor. El hombre que piensa que a Dios se le gana a
base de voluntad pierde su corazón y se le endurece porque
nuestra entrega en cosa de Dios.
3.3. Oración.
Danos Señor un corazón nuevo.
Enséñanos a buscar tu amor
a dejarnos sanar por tu Espíritu.
Danos Señor el corazón de Cristo
y enséñanos a sufrir con Él.
Déjanos ponerlo en tus manos
y renovarlo con tu Espíritu.
3.4. Canto. 85.
EL SEÑOR OS DARÁ SU ESPÍRITU SANTO.
YA NO TEMÁIS ABRID EL CORAZÓN,
DERRAMARÁ TODO SU AMOR (BIS).
1.Él transformará hoy nuestra vida,
nos dará la fuerza para amar.
No perdáis vuestra esperanza.
Él os salvará.
Él transformará todas las penas,
como a hijos os acogerá;
abrid vuestros corazones a la libertad.
ORACIÓN FINAL
Concédenos, Señor considerar como pérdida, a causa tuya,
Aquello que teníamos por ganancia.
Ilumina los ojos de nuestro corazón
para que lleguemos
a juzgar que todo es pérdida
ante la maravilla de conocerte a Ti,
Por quien hemos perdido
todas las cosas
Y hasta las consideramos basura
Con tal de ganarte a Ti.
Te lo pedimos por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Canto.
CANTO MIENTRAS SE GUARDA LA RESERVA
Te bendeciré, Dios mío,
cada día te alabaré (bis).
1.Tú me elegistes para tí
y mi voluntad ya no es mía.
2.Quiero ser cual arcilla entre tus manos.
Tu fidelidad me cautivó.
Volver.