Download LA ACTITUD DE CAÍN Génesis 4:1-17 En este pasaje vemos el

LA ACTITUD DE CAÍN
Génesis 4:1-17
En este pasaje vemos el primer asesinato cometido en la tierra por un hombre.
Caín asesina a su hermano Abel.
Las circunstancias que envuelven el hecho son muy particulares. Caín y Abel
vienen a Dios con sus respectivas ofrendas. Abel ofrendó a Dios de lo mejor de
sus ovejas mientras que Caín ofrendó hortalizas, fruto de su trabajo en la
tierra, pues era agricultor. Ignoramos las razones por las cuales Caín se acercó
a Dios con hortalizas en lugar de un cordero, pero el hecho es que Dios no
aceptó la ofrenda de Caín, en cambio sí aceptó la ofrenda de su hermano Abel.
Algunos autores asumen que la forma de acercarse a Dios había quedado ya
explicitada en Génesis 3, cuando Adán y Eva fueron expulsados del huerto del
Edén y Dios les hizo abrigos de pieles de animales, suponiendo que con este
hecho, Dios dejaba claro que la forma de acercarse a Él era por medio del
sacrificio de un animal. Sin embargo, eso no pasa de ser una suposición, ya que
en estos pocos capítulos, el relato bíblico no lo especifica. Suponiendo que esa
hubiese sido la orden de Dios, la práctica de acercarse a Él por medio de un
animal sacrificado, estaba aún en un estado muy “incipiente” como para quedar
establecida y explicitada. La práctica sacrificial se desarrolló posteriormente
con los patriarcas y culminó en el sistema sacrificial judío entregado por Dios a
en la Ley Moisés.
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Por eso es que, volviendo a nuestro relato, la pregunta que siempre ha
prevalecido es ¿por qué Dios vio con agrado la ofrenda de Abel y no la de Caín?
Parece injusto que Dios haya despreciado la ofrenda de un hombre que
trabajaba la tierra como Caín y tuvo un trato distinto con Abel. La lectura del
relato bíblico lo hace ver como una arbitrariedad de parte de Dios, que sin
explicación previa haya rechazado la ofrenda de Caín.
Sin embargo el problema aquí no es la forma de acercarse a Dios (si por un
cordero o por el fruto de la tierra), sino que el hecho de que Caín haya pasado
por esta circunstancia, aparentemente “arbitraria” de parte de Dios, manifestó
lo que había en su corazón, pues en lugar de enmendar su error, Caín se ofendió
y se enojó con Dios por no haber aceptado su ofrenda.
APLICACIÓN:
A menudo las circunstancias adversas, injusticias o arbitrariedades que
sufrimos en la vida son usadas por Dios para manifestar lo que hay dentro de
nuestro corazón. Las verdaderas motivaciones que tenemos detrás de lo que
hacemos.
¿Hacemos cosas sólo por amor a Dios y a nuestros hermanos, o en algún rincón
de nuestro corazón existe el secreto deseo de que nos aprueben, reconozcan ó
que nos llamen “maestros”, “líderes”, “pastores”, “siervos”? ¿En qué se basa
nuestra identidad como creyentes? ¿en lo que HACEMOS para Cristo? ¿ó en
CRISTO mismo?
Que nuestra actitud sea la un verdadero siervo de Dios y los hombres.
Pasaje complementario: Fil. 2:5-11