Download mención especial concurso de poesía curso 2009-2010

MENCIÓN ESPECIAL
RECORDARÉ
Este era un día de verano,
en el que yo caminaba por las calles temprano
sin saber qué hacer
ni dónde iré.
Así yo caminaba
con la cabeza agachada
con la mente
en estado ausente.
Por eso caminando sin rumbo
huía de lo que para mí era el fin del mundo,
una persona para mí muy especial
había sufrido un fatal final.
Y sin darme cuenta de dónde me hallaba,
me paré cual coche frente a la grava,
y al girar la cabeza pude ver
algo que a mí me hizo conmover.
Ya no sé si sería fantasía o realidad,
pero algo en mí comenzó a cambiar,
porque el ver tu dulce sonrisa al salir el sol,
es algo que jamás podré borrar de mi corazón.
Fue así como aquel día,
tú entraste como un misil en mi vida,
haciendo que olvidara los malos momentos
y llenando mi memoria de buenos recuerdos.
Al principio sólo éramos amigos
y quedábamos para salir los domingos,
pero poco a poco esa amistad,
se iba transformando en algo ideal.
Después de varias semanas,
te dije lo que sentía mi alma
tú me miraste con grandes esperanzas
y me respondiste que serías mi amada.
Entonces mi vida cambió de repente,
y mi forma de ser vertiginosamente,
yo sabía que siempre estarías conmigo,
pero un día me dejaste el corazón encogido.
Todo aquel paraíso celestial,
se convirtió en un sitio infernal,
no había remedio para ti,
tú sabías que había llegado el fin.
A pesar de que los médicos todo intentaron,
no había cura posible para tu débil corazón.
Y sin saber qué hacer,
me desesperaba sin saber por qué.
A pesar del sufrimiento que padecías,
tú siempre me mirabas y sonreías,
yo te pregunté que por qué lo hacías
y tú me dijiste que porque conmigo siempre lo harías.
Yo ya no sabía ni qué decir,
Pero tú te adelantaste a mí,
me dijiste con gran dulzor,
que yo siempre sería tu amor.
Al cabo de tres días,
no pude soportar ver cómo te ibas,
así el médico me dijo que así es el destino,
porque tu corazón se había dormido.
En la desesperación,
que sentía mi corazón,
pude recordar,
algo que tú me dijiste al final.
Siempre estaríamos juntos,
aunque el mundo explotara en mil mundos,
tú y yo estaríamos unidos
por una eternidad,
incluso cuando pareciese el final.
Por eso mismo ahora escribo estos versos,
para que nunca olvide tus besos,
y siempre recordaré
aquel verano tan bueno que pasé
junto a mi gran amor
que conocí al salir el sol.
Rubén de Pedro Arroyo (3º Tarde)