Download Nuestras fundadoras - Trinitarias Valencia

Nuestras fundadoras
querían que los niños fueran felices
y siguieran a Jesús de corazón
Nuestras fundadoras
-oración¡Hola, buenos días!
Hoy, es un día grande para el Colegio, es la fiesta de nuestras
madres fundadoras. Por eso queremos festejarlas con una oración,
todos unidos, como a ellas les gustaba.
Y comenzamos cantándole a Jesús: “Oh, Señor, qué bueno es
alabarte.”
Os recuerdo el nombre de estas cinco jóvenes valencianas,
que han hecho posible que ahora tengamos este Colegio, tan
grande, donde tantos niños os educáis: Tomasa, Rosa Cuñat,
Salvadora, Ana María y Rosa Campos.
Todo comenzó hace muchos años: ellas escucharon a Jesús, en lo
profundo de su corazón, y sintieron que las llamaba para ayudar a
los niños más necesitados.
Hicieron lo que Jesús les dijo: abrieron una escuela pequeñita, justo
aquí, donde ahora nos encontramos y enseñaron a las niñas pobres
y abandonadas:
- a rezar,
- a conocer a Jesús y ser sus amigas,
- a leer, escribir… y otras muchas cosas que les ayudaron a ir
creciendo como personas.
¿Cómo eran estas jóvenes?
- eran buenas, humildes y sencillas;
- siempre estaban alegres, a pesar de las dificultades;
- rezaban mucho a Jesús;
- confiaban plenamente en Él;
- y escuchaban su palabra y oraban, en el silencio de su
corazón. Allí encontraban la fuerza, para realizar la labor que
Jesús les había pedido.
Vamos a pensar: ¿qué esperan nuestras fundadoras de nosotros?
Silencio – música
¿Cómo quieren que seamos los niños de este Colegio?
Silencio – música
Yo creo que les gustaría:
• que seamos unos niños educados, responsables y
trabajadores, acogedores;
• que estemos unidos y nos queramos;
• que estemos muy cerquita de Jesús, que le escuchemos y
seamos sus amigos;
• que le recordemos muchas veces durante el día, porque Él
quiere mucho a los niños. Una ves dijo: “dejad que los niños se
acerquen a mí, no se lo impidáis”.
Vamos a escucharlo con atención:
“En una ocasión, algunas madres llevaban a sus hijos ante
Jesús. Querían que los bendijera.
Pero los discípulos intentaban mantenerlos alejados.
– No molestéis a Jesús – decían a las madres –. ¿no veis
que está ocupado?
No creían que las madres y los niños fuesen importantes.
Pero Jesús les dijo:
– No debéis impedir que se acerquen a mí. Dejadlos venir.
Dios quiere a los niños en su Reino igual que a los mayores. Tenéis
que ser todos como niños, cariñosos y confiados, si queréis
pertenecer al Reino de Dios.
Jesús tomaba en brazos a los niños, los acariciaba y
bendecía”.
Silencio – música
Jesús deseaba que los niños fueran felices, por eso los quería
siempre muy cerca de Él.
Nuestras fundadoras también querían que los niños que vivían a su
lado, fueran felices y siguieran a Jesús de corazón. Ellas eran como
una luz, que iluminaba ese camino para ir a Jesús.
Canción: “Tú conoces mis pensamientos”
Niño:
Jesús:
Hoy queremos darte gracias,
por estas cinco monjitas primeras,
que sembraron
la semilla de este colegio,
que ahora tenemos.
Niño:
Gracias,
por las hermanas que las han seguido,
y han hecho crecer esta semilla.
Gracias,
por nuestros profesores.
Y gracias,
porque podemos educarnos
en este colegio de las Trinitarias.
Niño:
Ayúdanos
a estar cada día más unidos;
a querernos y
jugar con todos;
a no pelearnos,
ni hacer sufrir a ningún niño.
Niño:
Te pedimos, Jesús,
que no haya guerras,
hambre ni pobreza...
que hagan llorar a los niños.
Que a ninguno le falte
escuela, ni maestros.
Niño:
Que todos
se sientan queridos.
Que ninguno sea despreciado,
porque es pobre, o diferente.
Niño:
Que sepamos contar
con todos nuestros compañeros,
para que nuestro colegio sea
un lugar de acogida, alegría y amor,
como lo querían nuestras fundadoras.
Niño:
Por ellas y por Ti,
¡gracias, Jesús!
- Padre Nuestro…
Terminamos nuestra oración cantándole a Jesús, recordando lo que
hacían nuestras fundadoras: todo lo compartían, sembraban amor…
eran felices haciendo felices a los demás.
Canción: “Cada vez que comparto”