Download TER 2016 Sexta Semana - Compañía de Santa Teresa de Jesús

TER 2016
Sexta Semana
El domingo 4 tras la celebración de la Eucaristía nos despedíamos de Avila y de las Hermanas en
dirección a Tortosa. Llegar a la Casa del Padre fue un momento lleno de emoción y novedad en medio
del cansancio tras el viaje,.
Esa misma noche Las Hnas Ana Quiñones y Gloria Rodríguez abrieron, con una breve dinámica, nuestros
corazones a Tortosa, al nuevo lugar que nos acogía en esta segunda etapa del TER. Con una danza de
acción de gracias nos fuimos a dormir.
Iniciamos nuestra primera semana en Tortosa
con
el
lema
“FUEGO
TERESIANO
para
nuestro mundo”: el núcleo de la experiencia
de
Enrique
de
Ossó.
Esta
semana
nos
dedicamos a conocer el contexto histórico y
social en que vivió nuestro Padre; el dolor
que le producía ver sufrir a su patria y la
respuesta de compromiso que dió ante ello. A
partir
de
ahí,
hoy,
nosotras
teresianes,
somos llamadas a ser fuego para el mundo,
conocer nuestras realidades y comprometernos
a fondo con ellas así como lo hizo Enrique de
Ossó, tener los ojos y corazón abierto para
estar ahí, donde más peligren los intereses de
Jesús.
Partimos de nuestro conocimiento de Enrique de Ossó y de nuestra relación con él
para acabar preguntándole ¿qué quieres de mi como hija?
El martes fuimos a los orígenes de Enrique: VINEBRE. ¡Qué emoción! ¡Cuántas imágenes para dejar
fotografiades en la retina! ¡Cuántos espacios, detalles y recuerdos que nos acercaban a su vida!.
Nos acompañaron y acogieron el sobrino de 5ª generación de Nuestro Padre, Pili la guia del pueblo y dos
señoras del pueblo que estuvieron con nosotras en la Parroquia. Todos tienen a San Enrique muy dentro
como algo de su tierra que la configura y le da valor. Recorrimos la CASA NATAL de Enrique y también
tuvimos un buen rato de pasearnos libremente por ella y en clima de oración conectar con él; fuimos a
la Parroquia
de Sant Joan Baptista cuya piedra clave está fechada en 1691 y commemora la
independència de Vinebre de Ascó. Allí, el sobrino del Padre Enrique nos pidió, que cantáramos recordando lo que le configuró- “Oh Hermosura que excedéis...” haciendo muy presente a la Santa de su
corazón.
Fue un impacto ver de frente el precioso colegio de estilo modernista que mandó construir a Bernat
Martorell, discípulo de Gaudí. Sus aulas hoy están cerradas pero fue durante muchos años, un lugar
donde tuvo vida el proyecto educativo de Ntro Padre. Lo vimos con mirada agradecida por la vida de
tantes Hermanas que allí han sido educadoras y por la huella teresiana que el colegio, el pueblo y la
gente mantiene viva de San Enrique y de las teresianas.
Comimos en la Ermita de Sant Miquel, reconstruïda por los cartejos en 1680 encima de unas ruinas de
origen templario del siglo XII y a donde iba el Padre Enrique con los niños. Les daba estampes y anises!
Pedagogo, maestro y educador que iba grabando en el corazón de los niños el nombre de Jesús.
El
jueves
fuimos
a
Tortosa
a
hacer
OSSONIANA. Una mañana recorriendo
la
RUTA
los espacios por
donde “pisaba” Nuestro Padre: Iglesia de Sant Antoni donde
hizo
el
Llamamiento
a
las
Jóvenes
de
la
Archicofradía-, Iglesia de la Purisima –donde visitaba la
imágen de la Virgen casi todos los días-, los “Reales
colegios” -donde estudio-, el primer colegio y también
un sitio que nos emocionó fue la casa de la Calle del
Vall nº 40, donde se dió la Inspiración de la Compañía.
El viernes nos esperaba nuestro Padre en el DESIERTO
DE LAS PALMAS, ahí como Él, nos quisimos acercar a
su experiencia espiritual viviendo un día de desierto, -de
silencio,
soledad
y
encuentro.
Una
vez
más
nos
preguntábamos qué encontraba Nuestro Padre allí, en ese lugar donde quedo traspasado no solo por la
naturaleza –mar y montaña- sinó por la Santa de su corazón. Celebramos la Eucaristía en la Ermita
Santa Teresa con el carmelita Ignacio Usillos; compartimos la mesa y la palabra teniendo presente a la
Compañía y especialmente a las hermanas que asiduamente acudían a la ermita: Montse Ortíz, Maria
Isabel Sánchez y Carmen Cañada.