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Boletín mensual No. 62
Julio 2016
Dime qué sientes y te diré
de qué órgano padeces
Realizado por: Dra. María de la Luz Pérez Cardiel
La enfermedad puede describirse como un desequilibrio
físico, mental y social de quien la padece. Ésta causa
trastornos en una o varias partes de nuestro cuerpo. Todas las
enfermedades tienen un proceso progresivo. Sus causas, por
lo general, son conocidas y se manifiestan a través de ciertos
síntomas y signos propios, cuyo desarrollo puede ser más o
menos predecible.
Cuando los trastornos son de carácter sentimental,
afectan al corazón, hígado, sistema respiratorio y los vasos
sanguíneos.
Las distintas causas de las enfermedades
Un trastorno emocional puede permanecer durante mucho
tiempo sin exteriorizarse a nivel físico, aunque el organismo
estará más débil y será más fácil contraer enfermedades
como gripe, menor vitalidad, dolores de cabeza,
problemas digestivos, cansancio crónico, etc.
Un 70% de las enfermedades son de carácter emocional.
Resultan de emociones que no han sido resueltas,
expresadas o reprimidas. El miedo, la falta de amor y
seguridad son la gran enfermedad, el común denominador de
muchas enfermedades.
A veces, una enfermedad física deriva de un desequilibrio
emocional que se mantiene en el tiempo.
Para ser más claros; cuando una manera de hablar y de
pensar se hace una rutina, termina expresándose en
comportamientos y/o posturas corporales, manifestándose a
través de un malestar.
Por ejemplo, las personas que siempre están con el ceño
fruncido, generalmente son personas preocupadas, poco
alegres y emotivas. La cara y el cuerpo de los ancianos muestran
la forma en que han vivido y pensado durante su vida.
¿Nos hemos puesto a pensar que cara tendremos a los 80 años?
Las enfermedades se producen por dos causas principales:
- Una física, provocada por condiciones ambientales (agua
impura, aire contaminado y los malos hábitos alimenticios). Si
queremos tener una buena salud debemos respirar aire fresco,
beber agua pura y comer alimentos sanos, fáciles de digerir y
no comer excesivamente. Cuando nos enojamos o irritamos,
la bilis no se secreta adecuadamente, provocando diversos
trastornos en el organismo. La deshidratación o falta de agua
en el cuerpo vuelve a las personas nerviosas. Se vuelven
irritables y sarcásticas, propensas a enfadarse y a pelearse con
todo el mundo.
- La otra causa es la generada por nuestras emociones.
Las enfermedades en relación con nuestro interior
Según el psicólogo Robert Ader; “el sistema nervioso central y el
sistema inmunológico se comunican de muchas formas:
caminos biológicos que hacen que la mente, las emociones y el
cuerpo no estén separados, sino íntimamente interrelacionados”.
Cuando las enfermedades son causadas por cambios en la
preocupación y tristeza, afectan el sistema muscular y pulmonar.
Otras enfermedades como la artritis, la ciática, los dolores
de cabeza son consecuencia de tener sentimientos de
rencor, frustración o perfeccionismo.
Cuando la actividad mental aumenta, nos sentimos más
nerviosos y, para que nuestro cerebro y capacidad no se
agoten, parte de la fuerza mental pasa al corazón
ocasionando enfermedades cardiovasculares como
hipertensión, insuficiencia venosa, trombosis o infartos.
Los órganos y las enfermedades interiores
El corazón es el rey de todos los órganos, además,
controla la mente; por tanto, cuando un órgano se altera
en su función, termina dañando al corazón y produciendo
palpitaciones, pesadillas, insomnio, alteraciones mentales,
manías, etc.
El hígado alterado produce depresión, mal genio, suspiros,
tumores de mamas, ovarios o útero, dolor en los flancos, etc.
El bazo se manifestará con anorexia o, por el contrario,
exceso de apetito, abdomen abultado, etc.
Cuando el miedo se queda entumecido afecta al riñón, a
las glándulas suprarrenales, los huesos, las articulaciones
de las rodillas y la columna lumbar.
Dolores de espalda: La espalda simboliza temas de soporte.
Normalmente indican un exceso de responsabilidad, sientes
que no recibes el apoyo que mereces.
Presión sanguínea alta: sucede cuando no comunicas o
reprimes tus sentimientos y emociones durante un largo
período de tiempo. Vives al borde del conflicto, sin llegar a
soluciones concretas y sometidas a tensión constante. Se
ha relacionado el resentimiento con el cáncer y la diabetes.
Gastritis: Tiene su origen en un prolongado estado de
irritación nerviosa, sumado al hecho de no tener disciplina
en la calidad, forma y horarios de las comidas.
Hemos de ser conscientes de que las emociones
positivas son un beneficio para nuestra salud, porque
ayudan a soportar las dificultades de una enfermedad y
facilitan su recuperación.
Dr. Mario A. Roque Linares | Médico Analista | +52 55 5387 6000 | e 6532 | [email protected] | aon.com.mx
Fuentes:
www.evolucionconsciente.org; Artículo: Dime qué te duele y te diré qué significa; Autor: Louise Hay.
www.sanateysana.com; Artículo: Diccionario de las Enfermedades Emocionales; Autor: Editorial.
www.medicinabiologica.com.mx; Artículo: La Medicina Biológica; Autor: Editorial.