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CORAZONES UNIDOS DE JESÚS Y MARÍA
¿Qué promueve la Confraternidad de los Corazones Unidos?
La Confraternidad tiene la misión
de promover el camino a la santidad a
través de la devoción a los Corazones
Unidos de Jesús y de María. La
devoción a los Corazones de Jesús y
goza cerca de
de María tiene su fundamento en el
plan de salvación de Dios, y el
Magisterio
ha
promovido
Difundir
y vivir el camino
a la santidad por
de
la
medio de la devoción
salvación
a los Corazones
del género
Unidos de Jesús
humano,
y de María.
su Hijo de un favor
y de
un poder tan grande que nunca han
esta
podido ni podrán obtenerlo igual ni los
“La Virgen Santísima, por el don y
espiritualidad a lo largo de la historia de
hombres ni los ángeles.” (León XXIII,
la prerrogativa de la maternidad divina,
la Iglesia Católica.
Epístola Supremi Apostolatus.)
con la que está unida al Hijo Redentor,
"El Verbo se hizo carne y habitó
entre nosotros" (Jn 1, 14); en efecto,
y por sus singulares gracias y dones,
está unida también íntimamente a la
Iglesia. La Madre de Dios es tipo de la
vino a habitar en el seno de María, en
Iglesia, orden de la fe, de la caridad y
su Corazón. Entre el Corazón de la
de la perfecta unión con
Madre y el Corazón del Niño (del
Cristo.” (Lumen Gentium 63.)
Hijo) se estrecha desde el principio
“Nadie dudara que a través de la
Virgen, y por Ella en grado sumo, se
nos da un camino para conocer a
Cristo, simplemente con pensar que
Ella fue la única con la que Jesús,
como conviene a un hijo con su
un vínculo: ¡una espléndida unión de
madre, estuvo unido durante treinta
“Jesús y María son las primeras
corazones! El Corazón de María es el
años por una relación familiar y un
bases de la religión cristiana, los dos
primero que habló al Corazón de Jesús.
trato íntimo. Los admirables misterios
manantiales vivos de todas nuestras
El primero, se puede decir, que recitó
del nacimiento y la infancia de Cristo, y,
bendiciones, los dos centros de toda
las letanías a este Corazón.” (SS Juan
sobre todo, el de la asunción de la
nuestra devoción, y los dos sujetos
Pablo II, Ángelus, 30 de Junio de
naturaleza humana que es el inicio y el
que usted debe mantener en la vista en
1985.)
fundamento de la fe ¿a quién le fueron
todos sus actos y trabajo. Un hombre
más patentes que a la Madre? La cual
no es verdaderamente cristiano si no
“La Bienaventurada Virgen avanzó
ciertamente, no sólo conservaba
tiene devoción a la Madre de Jesucristo
en la peregrinación de la fe y mantuvo
ponderándolos en su corazón los
y de todos cristianos. San Anselmo y
fielmente la unión con su Hijo hasta la
sucesos de Belén y los de Jerusalén en
San Buenaventura nos aseguran que es
Cruz, en donde, no sin designio divino,
el templo del Señor, sino que,
imposible para las personas que no son
se mantuvo de pie (cf. Jn 19, 25), se
participando de las decisiones y los
amadas por la Madre de Cristo, tener
condolió vehementemente con su
misteriosos designios de Cristo, debe
parte alguna con Él. Opuestamente, es
Unigénito y se asoció con corazón
decirse que vivió la misma vida que su
imposible perecer para quien Ella mira
maternal a su sacrificio, consintiendo
Hijo. Así pues, nadie conoció a Cristo
con su favor.” (San Juan Eudes, El
con amor en la inmolación de la víctima
tan profundamente como Ella; nadie
Reino de Jesús, parte VI, Capitulo XI.)
engendrada por Ella misma…” (Lumen
más apta que Ella como guía y maestra
“La Virgen, exenta de la mancha
Gentium 58.)
para conocer a Cristo.” (Encíclica Ad
original, escogida para ser Madre de
Diem Illum Laetissimum, SS Pio X.)
Dios y asociada por lo mismo a la obra
El 26 de Junio de 1913, el Santo
Oficio emitió un documento
expresando la satisfacción de la
Congregación al agregar el nombre
de María al nombre de Jesús en el
saludo indulgenciado, “Alabados
sean Jesús y María” a lo que se
responde “Ahora y siempre”.
“Existen aquellos Cristianos
cuya devoción a la más favorecida
entre las vírgenes es tan tierna, que
es incapaz de invocar el nombre de
Cristo sin el nombre acompañante
de la Madre, nuestra Corredentora,
la Bienaventurada Virgen María”.
(Documento de la Congregación de
la Doctrina de la Fe.)
[1]
La fiesta del Inmaculado
Corazón de María fue celebrada por
primera vez en 1648, y la del
Sagrado Corazón de Jesús en 1672,
cada fiesta como una reproducción
de la primera, con una Octava
propia. San Juan Eudes estableció
así la devoción a los Sagrados
Corazones.