Download ¡Ahí va eso para el camino!
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José Miguel Burgui Blog: jmburgui.es . ¡¡¡AHÍ VA ESO para tu CAMINAR!!! Al leer “El camino del Corazón” de Pablo Arturo Prieto, me he ido inspirando y os dedico algunas ideas, reflexiones, consejos y pensamientos asimilados en su lectura Dedicatoria: A los queridos alicantinos, intrépidos peregrinos a Santiago cruzando el Viejo Reino de Navarra, con coraje, libertad y en movimiento hacia la meta Compostelana. -¿Cuál es el hilo conductor de nuestros pasos? -Camina con alegría, esfuerzo e ilusión, se va a cumplir un sueño tuyo. -Lo mejor aún no ha llegado. ¡Buen camino! -Un día sentí una llamada, es ahora cuando intento darle respuesta. Esta llamada fue fuerte, deberé descubrir qué me pide. Deberé estar atento a la voz del corazón. -Mi mochila: ¿Para qué llevar tantas cosas inútiles para el camino? No te sirven y pesan. ¡Déjalas en una fuente para el pastor! Puedes vivir y caminar mejor con menos cosas. Ir ligero de equipaje te da más libertad. -Vas a llegar a hacer lo imposible porque primero haces lo necesario, después lo posible y luego, llegarás a no creértelo, harás lo que en un principio te parecía imposible. Verás. -Valora cada paso. Cada fin de etapa es un logro. ¿Hasta dónde puedes llegar? -Regalos que nos da el camino: reconoceremos mejor nuestro interior. Podremos escuchar el silencio de la naturaleza y conectar con ella, disfrutar de paisajes: bosques, árboles, valles, montañas, llanuras. Podremos acariciar: robles, pinos, hayas, abedules, eucaliptos, álamos… -Nos acompaña el bastón, bordón o palo, él escucha nuestros pensamientos, diálogos, alegría y pesares. Es símbolo del peregrino, también acompañó a Santiago en su caminar. -El camino nos brinda la oportunidad de escuchar nuestros pensamientos y de amplificarlos. Tu mente no parará de hablar, te recordará el pasado, temas importantes y momentos fuertes vividos. Paso a paso uno va aprendiendo a perdonarse a sí mismo, empresa que no es fácil y a perdonar a los demás. -Siguiendo el sendero verás señales, flechas amarillas, grafitos. En algunos sitios no sabrás por dónde tirar y en otros verás flechas hechas en el suelo con piedras, flores o ramas secas. 2 -A medida que vamos caminando, en nuestro corazón aumenta el vínculo con la vida. -En el camino se da la magia. Hay cosas, sucesos, imágenes que las guardaremos y va a ser más tarde cuando las comprendamos. -En la ciudad y con prisas, difícilmente podemos gozar de un amanecer o de un atardecer en rosa o rojo. Aquí, en el camino, a diario recibimos este regalo de la naturaleza. -Escucho el silencio, noto el olor y perfume de la hierba mojada y húmeda, escucho gallos, pájaros, balidos, rebuznos y mugidos. Al transitar verás zonas agrícolas, campos de cereales, vegetales, viñedos; cría de ganado, rebaños. -Nunca dejes de observar el sol interior, usa tu poder creador. -Además podrás disfrutar de platos típicos, sabores nuevos, frutos de los campos. ¡Disfruta de los diversos gustos y sabores!. -Abre tus ojos, abre tu mente, piérdete en la inmensidad del horizonte.. Desde las cumbres, verás islas en medio del gran océano que es la niebla. -Va bien de vez en cuando, cerrar los ojos para adentrarse dentro de uno mismo y ver los paisajes y recovecos ocultos de nuestro espíritu. -No lo olvides: las cosas más bellas no se pueden ver ni tocar, deben ser sentidas y vistas con el corazón. De ahí que debes tener presente: no estás simplemente caminando hacia Compostela, estás transitando y haciendo un camino invisible que abre el corazón de 3 quienes lo recorren. No lo olvides:”Lo esencial es invisible a los ojos” Así nos lo recuerda Antoine Saint-Exupéry en el Principito. Con frecuencia nos quedamos en la superficie de las cosas, olvidamos ver con los ojos del corazón. Preguntémonos con frecuencia: ¿Qué es lo invisible en lo visible del momento? ¿Cuál es el mensaje oculto? La realidad verdadera es la que llevamos dentro, si solo vemos y nos guiamos por las imágenes exteriores, andamos errados. La realidad verdadera es la de dentro. -El albergue, es el hogar, refugio, nos da cobijo; es el lugar de descanso, lugar donde se comparte con otros peregrinos, exponemos, hay risas, emociones, comidas y nacen amores.. Tu hogar debe estar donde tu corazón. -Los amigos; si quieres ir rápido, camina solo, si quieres llegar lejos, vete acompañado. A lo largo de la vida hay personas que van y vienen y otras se quedan. Hay encuentros que duran minutos y otros, años. Las personas con las que me topo, me rodean o acompañan son parte del camino. -En el camino encontrarás obstáculos de diversos tipos como sed, hambre, cansancio, ampollas en los pies o pasos difíciles, tormentas, calor…Son parte de nuestra vida. Frente a ellos hemos de tener una actitud positiva, así será posible avanzar. No es culpable el camino, lo hemos elegido nosotros. ¿Queremos lo fácil y cómodo? Volvamos a nuestras casitas. Dialoga con el obstáculo, pregúntale que quiere de ti, descubre su mensaje. -Vas a encontrar pruebas, dudas, “¿Qué hago yo aquí?” “Esto es una locura, sin sentido”. La duda aparece como desafío. La mente se revela al camino del corazón. Zozobramos. Hay niebla, no vemos con claridad. ¿Estamos dispuestos a continuar? Tienes que darte una respuesta. No debes salir corriendo, como un niño 4 asustado. Enfréntate con la prueba y la duda. Date respuesta. Es una ocasión única para salvar y que se vea en ti el valor y la confianza. Séneca ya decía “que el hombre desafortunado era aquel a quien la adversidad olvidaba, ya que de este modo no tenía la oportunidad de ponerle a prueba”. -Hay gotas de sabiduría en cada peregrino. Escucharás y verás brotar ideas, palabras y más que salen de la fuente que está dentro de cada uno, acógelas. -El viento. Puedes caminar con el viento en contra, así cada paso es más pesado de lo habitual. No puedes ceder, deberás mantenerte firme y no caer como un árbol sin raíces. Es un nuevo reto y desafío. El viento trae limpieza, despeja la mente, aligera emociones. Viene a llevarte cuanto no necesitas en tu vida. Conéctate con él. No construyas un muro que lo retenga, construye un molino que lo aproveche. -En muchos lugares hay bifurcaciones y desvíos. Hay que elegir. ¿Cuál será el mejor? ¿El corto, vistoso, difícil o carretera? El camino que elijas será el duro si tu corazón no te acompaña. ¿Tiene corazón tu camino? -Después de llevar unos días andando, se pierde la noción del tiempo. Es fácil dudar sobre el día y la hora; olvidamos pueblos, nombres pero no detalles, bromas, momentos únicos, irrepetibles. Un día, muy cansado, decidí no rendirme, me puse a bailar, cantar, saltar y correr. Es así cómo cambié de ánimos. El juego es algo esencial en el vivir diario de los niños. Muchas de las cosas que sabemos las aprendimos jugando. No te tomes la vida con seriedad, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella. Muchas veces nos adaptamos a roles sociales, dejando de lado y olvidando al niño interior. No lo matemos. Hay que descubrir el juego que la vida nos ofrece cada día. 5 -Te vas a topar con gentes de todo el mundo, de diversos puntos de la geografía. Vas a descubrir que tenemos inquietudes y búsquedas semejantes. Cuando he visto y oído a niños de distintas nacionalidades reír o llorar, todos lo hacen en el mismo lenguaje. En el fondo todos anhelamos ser felices. -Muchos temores se te irán desvaneciendo. Te vas dejando sorprender por lo que te pueda suceder y cada día confías más en la energía del camino. -El silencio. El silencio es fundamental. Deja que el silencio te hable. Estamos sumergidos en un universo sonoro de la naturaleza: gallos, cantos variados y entremezclados de pájaros, ríos susurrando, hasta los árboles hablan con el ruido de sus ramas y hojas movidas por el viento. Calla y escucha, sí los latidos de tu corazón, tu respiración, las pisadas, los golpes en el suelo del bordón. -El agua, fuentes, ríos, arroyos pueden saciar nuestra sed, refrescar nuestro cuerpo y darnos limpieza.¿Qué sería de un caminante sin agua? Fluyes tú por el camino, como el agua en un arroyo, no puedes detenerte a pesar que un lugar, pueblo, rincón o refugio, te guste. Debes despegarte. La vida fluye, está aquí y ahora y fluye delante de nuestros ojos. “Tempos fugit” decían los latinos. No podemos detener el tiempo. Y no lo olvides, el agua por donde pasa, moja. Deja huella en tu pisada, pero que siempre sea buena. -El sueño del peregrino es llegar a Santiago de Compostela, caminar por las callejuelas de piedras, dar un abrazo al Santo y apoyar su mano cansada en la columna de ónice al entrar en el Pórtico de la Gloria. Pero, amigo, no lo olvides, no se trata de llegar, sí de disfrutar en el camino. A la llegada va a ser difícil no emocionarte. Sentirás 6 alegría porque lo conseguiste y sentirás tristeza porque se ha terminado. Llevaste poco peso a la espalda pero vas a volver con mucha carga en el corazón. -Gratitud. El botafumeiro simboliza el agradecimiento que se eleva al cielo con nuestras plegarias que son como incienso. Somos un milagro. Nuestro corazón no sería el mismo sin tantas personas que nos han luminado y ayudado a lo largo del camino de la vida, que nos han dado vida con afecto, sonrisas, generosidad, misericordia. Todo nuestro ser debe ser un cántico y botafumeiro de gratitud. Nos seguimos siendo reconocidos de ayuda al brotar de nuestro ser un gracias, mil gracias. Cada día, ya al levantarnos debemos dar gracias por la infinidad de regalos, bendiciones y cosas buenas que hemos recibido y que vamos a recibir. Dando gracias, nuestro corazón se hace más grande, se expande. No todo depende de nosotros, de ahí las gracias, es así como nos sentimos más humildes. -Que el final del camino sea un nuevo comienzo con más fuerza y empuje en los sueños. Gracias a este final que nos permite renacer y estar listos para explorar nuevos horizontes. 7 Nada está escrito, tú eres el escritor, ya sabes, sigue creando el poema de tu vida, al amanecer, cuando el sol decaiga, a la noche, con lluvia, viento o tormenta, con calma chicha, calor, frío, en compañía o soledad; en medio del ruido de la gran urbe o en el silencio profundo de la campiña. Imagina, crea, va a ser en tus sueños donde se manifieste la vida. 8