Download Leer el mensaje completo - Soka Gakkai International (SGI)

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Miércoles 16 de marzo de 2011
Mensaje del Presidente de la SGI
¡No sean vencidos! ¡Tengan valor! ¡Tengan esperanza!
(A continuación se transcribe el mensaje que el presidente de la Soka Gakkai Internacional, Daisaku Ikeda, dirigió a las víctimas del sismo devastador y el tsunami que
afectó una gran región del nordeste de Japón el 11 de marzo de 2011).
Una vez más, expreso mis más sentidas condolencias a los damnificados del
gran sismo y el tsunami que asoló la región oriental del Japón.
Han transcurrido cinco días desde el siniestro, y hay numerosas personas cuyo
paradero y seguridad no han podido ser confirmados aún. Imagino cuán profundas
deben de ser la consternación y la extenuación de todos. Mi esposa y yo, así como los
camaradas del resto del país y el mundo, estamos enviándoles daimoku con todas las
fuerzas para que puedan seguir teniendo entereza física e interior en medio de tales
circunstancias y puedan gozar de la rigurosa protección de los budas y bodhisattvas, es
decir, de las fuerzas positivas del Universo.
De la misma manera, quiero agradecer desde lo más hondo de mi corazón a las
personas que están haciendo incansables esfuerzos para brindar auxilio y asistencia en
cada localidad afectada, y a aquellos que, constituyéndose en los pilares de la comunidad, están ofreciendo su valioso apoyo y sostén. Takuboku Ishikawa (1886-1912), el
gran poeta juvenil oriundo de Tohoku, la región nordeste del país, bien decía: “Prestar
ayuda a una sola persona es una empresa mucho más grande que la de gobernar todo un
reino” 1.
En sus escrito, Nichiren Daishonin afirma rotundamente; “Un elefante enfurecido puede destruir su vida, mas no su corazón” 2. Sepan que nada podrá destrozar el
tesoro del corazón que hay en nuestro interior. Por muy grandes que puedan ser las
adversidades, no son más que retos que se presentan para que los superemos y conquistemos nuestra felicidad eterna. El budismo de Nichiren Daishonin, es decir, la fe en
la Ley Mística que profesamos, nos permite transformar cualquier veneno en remedio.
También estamos enviando solemnes oraciones por los familiares y allegados
que han perdido la vida como consecuencia del siniestro. Esto me llena de inmenso
dolor. Sin embargo, la vida es eterna y estoy convencido de que podemos llegar a ellos
a través del daimoku, trascendiendo la vida y la muerte. Las personas que han establecido su relación con la Ley Mística serán abrazadas, sin falta, por la las deidades ce-
1
2
Traducción directa del japonés.
Gosho Zenshu, “Shugo Kokka Ron” (Tratado sobre la protección del país), pág. 65.
lestiales y lograrán renacer, con una condición de vida sublime y muy pronto, cerca de
sus seres queridos. Esta es la enseñanza esencial del Budismo del Daishonin.
En los tiempos en que vivió Nichiren Daishonin, el gran movimiento sísmico
de la era Shoka (agosto de 1257) 3 causó también estragos sin precedentes. El Daishonin,
profundamente dolido por el sufrimiento de la gente y a pesar de ser él mismo objeto de
grandes persecuciones, se embarcó en la tarea de escribir el tratado “Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra”, izando el gran estandarte de la paz y la justicia en bien de la humanidad.
El Daishonin nos asegura: “Cuando ocurre un gran mal, sobreviene un gran
4
bien” .
Hoy, 16 de marzo, es el día en que mi mentor, el segundo presidente de la Soka
Gakkai Josei Toda, puso en las manos de sus jóvenes sucesores la empresa de llevar a
cabo el kosen-rufu, con el fin de erradicar los sufrimientos y la miseria de la faz de la
Tierra. Reafirmemos hoy, una vez más, nuestro gran juramento de realizar el kosen-rufu
y sigamos alentándonos mutuamente para triunfar sobre el desafío que estamos viviendo.
Seguiré orando fervientemente por todos ustedes.
¡No sean vencidos! ¡Tengan valor! ¡Tengan esperanzas!
(Traducción del artículo publicado el 16 de marzo en el Seikyo Shimbun, diario de la
Soka Gakkai)
3
Los Escritos de Nichiren Daishonin (END): “El gran terremoto de la era Shoka fue un augurio de una
envergadura jamás vista en épocas anteriores, un vaticinio sin precedentes en (…) y en los más de dos mil
doscientos años transcurridos desde la muerte del Buda”. Pág. 223.
4
END, Tokio, pág. 1165.
2