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Semana 47: Santiago 3
Versículo para memorizar
Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después
pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin
incertidumbre ni hipocresía.
Santiago 3:17
Vista panorámica del capitulo
Hubo dos apóstoles llamados Santiago (Mateo 10:2-3). Jesús tuvo
un medio hermano llamado Santiago (Mateo 13:55, Mateo 27:56, Gálatas
1:19). Se cree que fue este Santiago quien fue el líder en el libro de los
Hechos 15:13 y Hechos 21:18. Santiago el hermano de Juan había muerto
antes (Hechos 12:2). Fue el hermano de Jesús al cual Pablo se refirió en
sus epístolas (1Corintios 15:7, Gálatas 2:9 & 12). Fue este Santiago quien
escribió el libro de Judas (Mateo 13:55, Judas 1). Santiago no creyó en su
hermano al principio (Juan 7:3-5). El libro de Santiago es acerca de la
cristiandad práctica. Sed hacedores de la Palabra y no solo oidores
(Santiago 1:22-25) “La fe sin obras está muerta (Santiago 2:14-26). “Y al
que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado (Santiago 4:17).” Es
notable que Santiago usara el mismo ejemplo como base de la
necesidad de obras que Pablo uso para basar la necesidad de la fe
(Romanos 4, Santiago 2:21-24).
Santiago 3 (VRV-1960):
1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo
que recibiremos mayor condenación.
2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en
palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el
cuerpo.
3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que
nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.
4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de
impetuosos vientos, son gobernadas con un pequeño timón por donde el
que las gobierna quiere.
5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de
grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño
fuego!
6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta
entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda
de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
7 Porque toda la naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de
seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana;
8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no
puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los
hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos
esto no debe ser así.
11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y
amarga?
12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir, aceitunas o la vid
higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena
conducta sus obras en sabia mansedumbre.
14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os
jactéis, ni mintáis contra la verdad;
15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal,
animal, diabólica.
16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda
obra perversa.
17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después
pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin
incertidumbre ni hipocresía.
18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la
paz.
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Páginas Extras de Estudio
Santiago Capítulo 3
Día 1 – Mirad también las naves
Versículos 1-5
No os hagáis maestros muchos de vosotros sabiendo que recibiremos
mayor condenación por ser tropezadero de otros. Si un hombre no causa
a otros el tropezar con sus palabras, este es varón perfecto, maduro, y
este es capaz de controlar todo su cuerpo. Así como un caballo de 1000
libras puede ser controlado con un pequeño freno en su boca, y un
barco de 1000 pies de longitud puede ser controlado por un pequeño
timón, la lengua de 2 onzas de peso puede controlar un cuerpo de 200
libras. Lo que hablamos tiene un tremendo poder. Solo el libro de los
Proverbios, hace 105 referencias a esto, particularmente los capítulos 10 y
15-18. “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama
comerá de sus frutos (Proverbios 18:21).” Jesús dijo, “…toda palabra
ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta el día del juicio.
Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás
condenado. (Mateo 12:36-37)”. Solo toma un pequeño fuego, el quemar
un gran bosque, y solo toma una falsa declaración el iniciar un problema.
“El hombre perverso cava en busca del mal, y en sus labios hay como
llama de fuego (Proverbios 16:27).”
Día 2 – Ningún hombre puede domar la lengua
Versículos 6-8
“Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso cesa la contienda
(Proverbios 26:20).” “La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra
áspera hace subir el furor (Proverbios 15:1).” Podemos traer paz o
disensión a una situación con las palabras que escogemos. La lengua es
un mundo total de pecado, y hace inmundo a todo el cuerpo. Esta
inflama la “rueda de la creación” con llamas del infierno. El hombre
puede domar todo tipo de animales salvajes, pero no puede domar su
lengua. Es como el veneno de una serpiente venenosa. “Aguzaron su
lengua como la serpiente; veneno de áspid hay debajo de sus labios.
Selah (Salmo 140:3).” El Señor va a la raíz del problema, el cual no se
encuentra en la lengua, sino en nuestro corazón (Mateo 15:10-20). “Pero
lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre
(Mateo 15:18).” “¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno,
siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca
(Mateo 12:34).”
El hombre bueno, del buen Tesoro de su corazón saca lo bueno; y el
hombre malo, del mal Tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la
abundancia del corazón habla la boca (Lucas 6:45).” En el siguiente
verso, el Señor pregunta ¿porque me llamáis Señor, Señor y no hacéis lo
que yo digo? Si Jesucristo es nuestro Señor, ¿el es el Señor de nuestro
corazón y de nuestra lengua? No podemos domarla por nosotros
mismos, pero cuando nuestro corazón le pertenece a él, el fruto de su
Espíritu saldrá de nuestra boca. Esa es una razon por la cual eligió hablar
en lenguas.
Día 3 – De la misma boca proceden
Versículos 9-12
¿Cómo es que con la misma boca con la cual bendecimos a Dios y
maldecimos su más valiosa creación – al hombre, quien fue hecho a su
imagen? De una fuente no pueden brotar agua saludable y
contaminada, o agua fresca y agua salada a la misma vez. Tú conoces
el árbol por sus frutos (Mateo 7:16-20, Mateo 12:33). Necesitamos orar
como David oro: “Pon guarda a mi boca, oh Jehová; guarda la puerta
de mis labios (Salmos 141:3).” “El hombre de doble ánimo es inconstante
en todos sus caminos (Santiago 1:8).” “Enséñame, oh Jehová, tu camino;
caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre
(Salmo 86:11).” Cuando nuestro corazón se encuentra unido en el temor
del Señor, las palabras de nuestra boca reflejaran esto. Cuando nuestro
corazón se encuentra solo parcialmente lleno, nuestras palabras
revelaran esto.
Día 4 – Esta sabiduría no es la que desciende de lo alto
Versículos 13-16
Si un hombre es sabio, su comportamiento o su estilo de vida de gentileza
lo demostrará. Si tenemos celos amargos y contención en nuestros
corazones, no nos gloriemos de nosotros mismos de las heridas de otros y
mentir acerca de ello. Hay un tipo de sabiduría que no viene de Dios, sino
diabólica, terrenal, animal, carnal de la mente humana (Romanos 8:1-15,
1Corintios 1-2). Esta sabiduría es orientada a las cosas terrenales de este
mundo. Su naturaleza no es mejor que la de un animal, lleno de apetitos
y pasiones. Es como la de los demonios. Donde esta sabiduría esta, allí
hay inestabilidad y desorden.
Día 5 – La sabiduría de lo alto
Versículos 17-18
La sabiduría que Dios da es cierta y verdadera. Esta trae paz. Es gentil,
pura, paciente y moderada. Es pacifica y amable. Es llena de
misericordia y produce Buenos frutos. Esta es sin incertidumbre ni
hipocresía. Dios tiene gemelos siameses. Ellos están juntos e inseparables.
Un ejemplo de estos son la justicia y la paz (Salmo 85:10 – mutualmente
conectados, unidos inseparables, la paz sigue la justicia (Génesis), Isaías
32:15, Romanos 14:17, Romanos 8:6). Las personas se preguntan el porqué
no tienen paz cuando ellos están pecando (2 Crónicas 15:3 & 5, Isaías
48:12, Isaías 57:21). El mundo solo ofrece una paz falsa, y superficial
(Jeremías 6:4, Jeremías 23:16-17. Ezequiel 13:10 & 16, 1Tesalonicenses 5:3).
La sabiduría nos dice que solo tendremos paz cuando estemos llevando
a cabo la justicia.