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CONOCERLE ES AMARLE. AMARLE ES SERVIRLE. SERVIRLE ES LA VIDA
Iglesia Camino de Salvación
Caracas, 15 de Mayo de 2016
Edición
#160
Efesios 5:26-27
26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo,
una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Que espera de una Iglesia el Señor? Que fuéramos Santos y sin manchas ni arrugas. Las manchas son nuestros pecados, porque manchan nuestras vestidura celestial y el alma; las arrugas
son cosas pasadas que arrastramos y traemos de nuestros antepasados y seguimos haciendo lo
que ellos hicieron, y cuando dice que Él nos purifica en lavamiento del agua por la palabra
entendemos que nos limpia a través de la palabra, cuando yo leo la palabra puedo ver mi pecado y apartarme o como puedo revelarme cuando dice cosa semejante puedo estar en rebelión sin darme cuenta, pero Dios es el que ha puesto las leyes del universo, Dios mueve las
estrellas y gira la tierra como El quiere y toda la naturaleza le obedece. La Santidad es justicia y santificación, aunque usted no le parezca que Dios necesita santificarse, pero Dios se
multiplica en bondad. En el antiguo testamento Dios decía que si te acercas a mí estaré contigo; y en el nuevo testamento Jesús despidiéndose de sus discípulos declaró: He aquí estaré
con vosotros todos los días hasta el fin del siglo, su amor y bondad se multiplico. Dios anhela
y espera a su novia, a la novia del cordero a su Iglesia, la cual necesita sin manchas y sin
arrugas; la biblia nos habla que sin santidad no veremos a Dios. Santificarse. es el proceso de
apartarse, consagrarse, dedicarse purificarse y separarse del pecado, de la rebelión, de la soberbia y del sistema en que vive el mundo, debemos sacar las groserías y burlas que hacemos
a veces, sin saber que esas almas pueden ser salvas antes que la nuestra, Jesús les dijo a los
fariseos que las del mal vivir pueden llegar antes de ello a la salvación y a la presencia de
Dios si se arrepienten ya que el perdón de Dios libera, necesitamos apartarnos y consagrarnos, para que Dios viva en mí.
Por fe somos salvos y
justificados, todos somos llamados a la salvación; Dios dice que
toda alma sea salva es
un mandamiento no
una elección, y para
ser salvo hay que aceptar a Cristo que es el
camino al padre, y por
el somos justificados y
santificados.
Somos salvos mediante
la santificación por
medio del Espíritu
Santo y la Fe en la
Verdad; debemos dejar
que el Espíritu Santo
nos limpie, estar en
comunión y estudiando
la palabra, debo estar
buscando el rostro de
Necesitamos conocer la palabra para edificarme, la palabra es un espejo del alma con la cual Dios y a medida que
puedo mirar como vivo, cual es mi estilo de ida y debo apartarme para santificarme; cuando yo puede santificarme
estamos buscando el rostro de Dios, y al convertirnos el mundo se separa de nosotros, y si estaré mas cerca de Él,
cuando Dios llama
somos rechazados del mundo somos bienaventurados.
Dios prueba.
Escucha esta prédica y muchas más en www.youtube.com/user/Icaminodesalvacion o www.iglesiacaminosalvacion.com/sitio/videos
Versículos Bíblicos
-Efesios 5:26-27
-Hebreos 10:10
Ama a otros como te amas
a ti mismo. Eso incluye a
las personas que no te
agradan o con las que no te
llevas bien. No odies.
“Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis,
ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te
dejará, ni te desamparará. “
-Deuteronomio 31:6
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Ser limpios o puros de corazón tiene un valor supremo ante Dios; tanto
que nadie de corazón impuro o que ama al mundo más que al Señor podrá ingresar a su reino.
La biblia nos dice: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque
ellos verán a Dios”. Mateo 5:8
“En verdad, ¡cuán bueno es Dios con Israel, con los puros de corazón!”
Salmos 73:1. Uno se puede confundir pensando que no tiene un corazón
puro porque nos surgen malos deseos, pero el problema no son los malos deseos, sino lo que haremos con ellos, los podemos hacer morir por
el poder del Espíritu Santo o podemos darles cabida deliberadamente.
Tener el corazón puro es en otras palabras permanecer en limpieza.
Nuestros corazones por naturaleza están inclinados a cosas corruptas,
Jeremías dijo: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jr.17:9 Nadie puede decir que nace con el
corazón santificado, pero al escuchar la palabra de Dios y obedecer al
arrepentimiento recibimos la capacidad de limpiar nuestro corazón. Ser
limpios es comenzar a obedecer lo que dice la palabra de Dios, y si cometemos un pecado no debemos permanecer en el, esta es una forma de
limpiarnos.
Supongamos que el pecado es un pozo y la santidad un camino, si caemos en el pozo debemos salir de él y seguir el camino y estar atentos
para no volver a caer. Jesús perdono a una mujer que cometió adulterio,
pero le dijo: “Vete y no peques más”. A medida que obedecemos la palabra de Dios vamos limpiando el camino. Si ponemos las palabras de
Jesús en nuestro corazón para obedecerlo, seremos limpios.
La palabra de Dios es como un agua que limpia en la medida que la busquemos. Hay personas que no quieren obedecer, que prefieren entregarse a los malos deseos del corazón, en cambio cuando queremos santificarnos, el temor de Dios produce en nosotros que rechacemos todo lo
impuro para que sea quitado de nuestras vidas y permanezcamos limpios. La clave es rechazar los deseos corruptos y permanecer en obediencia al Espíritu Santo.
“Dios habla de muchas maneras, pero no nos
damos cuenta”. Job 33:14
Jacob continuó su viaje, y en el camino unos
ángeles de Dios salieron a su encuentro. Cuando Jacob los vio, dijo: «¡Pero si aquí también
acampa Dios!» Por eso llamó a ese lugar «Dos
campamentos». Génesis 32:1 Pues El dará órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te
guarden en todos tus caminos. Salmos 91:11
Podemos decir que cuando uno tiene un corazón puro se rehúsa a permanecer en la maldad, lucha por deshacerse de toda obra deshonesta.
Tener el corazón limpio no es “ser perfecto” pero puros son aquellos
que buscan la perfección, que se esmeran en ser maduros espiritualmente.
Aquellos hijos de Dios que viven por la palabra, de acuerdo a la palabra,
son aquellos puros de corazón, dichosos y felices, que serán recompensados en forma temporal y eterna.
Cortesía: http://avanzapormas.com
“Ahora ustedes tienen también aflicción; pero Yo los veré otra vez, y su corazón se alegrará, y nadie les quitará su
gozo” Juan 16:22
Elaborado por: José Kenayfati
Revisado por: Pastora Sara Zakhour
Iglesia Camino de Salvación, Av. Guaicaipuro c/c Páez, Hotel Campo Alegre, Salón Ávila, Municipio Chacao. Mapa: www.iglesiacaminosalvacion.com