Download 1 Corintios 10:3-5 (LBLA) | “Y todos comieron el mismo alimento

DISCIPULADOS MIEZ
EL SECRETO DE LOS MÁS QUE VENCEDORES
1 Corintios 10:3-5 (LBLA) | “Y todos comieron el mismo alimento espiritual;
y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de una roca
espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Sin embargo, Dios no se agradó
de la mayor parte de ellos, pues quedaron tendidos en el desierto.”
INTRODUCCIÓN
En el contexto de este pasaje bíblico encontramos al Apóstol Pablo diciendo
que Israel al salir de Egipto participó de todo lo necesario para conquistar;
sin embargo al no agradar a Dios por su incredulidad y desobediencia,
muchos quedaron tendidos en el desierto y no entraron a la tierra de la
promesa. El deseo de Dios es que podamos avanzar constantemente y que
salgamos de los desiertos que encontramos en nuestras vidas y para eso,
debemos investigar la forma de cómo lograrlo.
RENUNCIAR A LA INCREDULIDAD Y LA DESOBEDIENCIA (Números 14:3-4)
Frente a grandes retos las convicciones quedan expuestas; esa fue la
posición en la que se encontraba Israel. Frente al gran reto de la conquista
Israel decidió olvidar todos los poderosos milagros que habían participado
en su liberación y decide finalmente no entrar a la tierra de la promesa de
Dios. Su incredulidad produjo desaliento y decidieron nombrar un jefe para
que los dirigiera de regreso a Egipto. Moisés había enviado doce espías, diez
de ellos dieron un mal informe porque pusieron sus ojos en los problemas y
no en las promesas de Dios. Josué y Caleb informaron que Canaán era una
buena tierra, notemos que ellos decidieron enfocarse en la tierra de la
promesa y en el Dios que les había dado la promesa y no en las apariencias
físicas de sus enemigos (Números 14:6-8). Notemos las palabra de Josué y
Caleb, para ellos lo importante no era el tamaño del adversario, ellos decían
“Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra”. Su enfoque
era agradar a Dios, aunque eso no significara que tuvieran los mejores o los
más diestros guerreros; pero su anhelo debería estar en agradar el corazón
de Dios. Dios es poderoso para guiar a quienes deciden creerle y llevarles a
alcanzar su bendición y como consecuencia pertenecer al grupo de los más
que vencedores.
UN CORAZÓN APASIONADO POR AGRADAR A DIOS (Hebreos 11:5)
Enoc representa a los más que vencedores, aquellos que vamos a participar
del arrebatamiento. Para ser del grupo de los más que vencedores, tenemos
que haber agrado a Dios y tener ese testimonio como lo obtuvo Enoc. Por
eso si alguien todavía no ha alcanzado la convicción de estar agradando a
Dios, debe rendir su corazón a Dios y pedir la ayuda del Espíritu Santo.
¿QUE ES AGRADAR? (Romanos 14:18)
Agradar es complacer, dar gusto, contentar. En el griego Bíblico, la palabra
agradar viene de Aresko que significa buscar ser agradable y complaciente
en todo. La única forma de poder agradar a alguien es conociendo lo que
esa persona ama. Dios ha querido revelarnos su corazón y su carácter en la
Biblia que es su palabra y por la revelación de su Espíritu Santo habitando
en nuestro corazón (1 Corintios 2:10-12). Entonces para poder agradar a
Dios en todo, se tiene que conocer a Dios en la intimidad, como lo hizo Enoc
en los trescientos años que caminó con Dios; pudo conocer el corazón de
Dios, conoció “sus gustos”, lo cual es algo que deberíamos hacer nosotros
también; saber en qué se deleita, qué alegra el corazón de Dios. Quizás la
forma más fácil de explicar el significado de agradar, es cuando en el
matrimonio el corazón de un esposo o esposa sin haber expresado palabras
su cónyuge hace lo necesario para sorprenderle con lo que anhela,
motivado únicamente por un sincero deseo de agradar; ese es el nivel que
alcanzó Enoc, cuando amaba el complacer el corazón de Dios, antes de
escuchar sus mandatos.
¿COMO AGRADAR A DIOS? (Hebreos 11:6)
La fe viene a ser el fundamento para agradar a Dios. La fe es indispensable,
nadie puede hacer esfuerzo alguno para agradar a Dios sino es con fe. La
palabra fe en su sentido Bíblico significa credibilidad, no solamente en que
Dios existe; sino que, la fe es la esencia necesaria para agradar a Dios.
Una persona podría tener virtudes, méritos y atributos morales pero esas
cualidades humanas, aunque buenas para la reputación humana, por si
solas, sin añadirle el catalítico de la fe, no son suficientes para agradar a
Dios y pudieran confundirnos pensando que las actitudes humanas sin la fe
espiritual son suficientes. Pero no es con una actitud de humanismo lo que
agrada a Dios, sino por medio de la fe que es para salvación.
LA FIDELIDAD AGRADA A DIOS (2 Timoteo 2:4)
La fe también se puede traducir como fidelidad: entonces sin fidelidad es
imposible agradar a Dios. La traducción de la Biblia al día traduce 2 Timoteo
2:4 de esta forma “Ningún soldado que quiera agradar a su superior se
enreda en cuestiones civiles”. Cuando el Apóstol Pablo le escribe a Timoteo,
le habla de tres clases de cristianos: del labrador, atleta y del soldado. Pablo
compara al cristiano con el labrador y dice que él siembra y espera
pacientemente el fruto; cuando compara al cristiano con el atleta nos dice
que compite poniendo su mirada en el galardón que ganarán; pero Cuando
le compara con el soldado, es alguien que no se enreda en nada, y su
propósito no es obtener un fruto o recompensa, su propósito es agradar
aquél que lo reclutó y que lo envió a una misión; lo cual debería ser nuestro
propósito, agradar aquél que nos llamó y nos sacó de tinieblas a Su luz
admirable. Hablando como soldados del ejército de Dios; debemos buscar
agradar a nuestro capitán y dejar de buscar las cosas civiles; la milicia es lo
espiritual y lo civil representa las cosas de la carne. Agradar a Dios, nos
puede ayudar a escapar de todo tipo de pecado. Busquemos en todo
momento agradar el corazón de Dios y si le hemos fallado debemos
reconocer nuestras faltas y presentarnos delante de El con la convicción de
que Dios, siendo grande en misericordia nos perdonará y considerando su
perdón como otra oportunidad para que verdaderamente lo agrademos y
recordar que el reino de los cielos es arrebatado por valientes.
LA OBEDIENCIA AGRADA A DIOS (Números 14:11)
La desobediencia a Dios es una consecuencia directa de la falta de fe y falta
de fidelidad a la palabra de Dios. El pueblo de Israel había visto muchas
señales y aun estando frente a la tierra de la promesa, no creyeron en Dios.
Cuando no le creemos a Dios, lo estamos menospreciando; es por eso que la
falta de fe es falta de credibilidad a las promesas que Dios nos ha hecho. Sin
fe es imposible agradar a Dios. Para poder agradar a Dios, necesitamos
andar en el espíritu, caminar en el espíritu (Gálatas 5:16). Necesitamos dejar
de caminar por el viejo hombre y permitir que Dios vaya renovando nuestro
ser día con día. El hecho de andar en el espíritu, eliminará los deseos de la
carne.
CONCLUSIÓN
Algo deja de ser un secreto cuando ser revela los detalles del asunto, sin
embargo algo puede estar a la luz y continuar siendo un secreto para
muchos. Los parámetros para ser más que vencedor ya no son un secreto.
La fe, la fidelidad y la obediencia, son tres parámetros imprescindibles para
nuestra conquista espiritual. Oremos a Dios para que nuestro corazón y
nuestro espíritu sean sensibilizados para que su palabra se convierta en una
revelación viva para nosotros. Amen.