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Infringiendo la ley de Dios… Escritura 1 Juan 3:4 Me contaban el hecho una vez, De un señor que se llamaba Pablo. El evadía siempre el tráfico para llegar pronto a su casa. Este lo hacia de una manera poco usual, al conducir su vehiculo. El rebasa los autos yendo en contra vía, Afectando aquellos que venían en dirección contraria. Mas muchos le decía: Durante conversación; ¡Amigo! pronto te tomara la policía con eso no se juega, mas el dijo ah… La policía no me tomara nunca… Pasados los días no miraban al señor Pablo. Un dia alguien conocido pasaba por su casa, preguntando donde se encontraba el señor Pablo. La familia contesto: Con mucha lastima que lo tenían preso, por evadir una línea de autos su el tomo en dirección contraria como acostumbraba se accidento y accidento a otros. Eso fue lamentable, La policía lo tomo preso sin consideración… Amigo (a) Esta es una de muchas historias verdaderas, que mucha gente pasa a diario por el mundo que infringen las leyes y tienen su sentencia final, debido a sus actos. Pero que de Dios en 1 de Juan 3:4 “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.” Dios es muy claro, con aquellos que sabe profundamente en su corazón que tienen que regresar en lo caminos del señor o mas aun humillarse ante su trono de gracia y recibir el perdón divino. Solo Jesucristo puede perdonar nuestras vidas. Pero hay algo que no colabora con los sentimientos de la personas para acercarse a Dios. En el libro de Hebreos 3:13 “Antes exhortaos los unos a los otros, cada dia entre vosotros que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se ENDUREZCA por el engaño del pecado.” Entendemos; ¿Cual es el primer obstáculo que nosotros tenemos? Hoy existe algo que afecta en la vida de muchos. Un corazón endurecido. Hoy en día; el mundo tiene muchas personas con esta poderosa armadura. Las personas son de duro corazón, el pecado a hecho una especie de armadura en contra la ley de Dios o en otras palabras, Las personas no son amables para estudiar de Dios. Son personas que no piensan en su creador, no dedican tiempo en meditar de si mismos, no piensan en el futuro. Solo para si mismos. El señor Pablo gozaba de su astucia. Evadiendo la línea de auto y para el era tan común hacer que lo hacía casi a menudo, pero lo tomaron y los sentenciaron, Nosotros en nuestros tiempos solo deseamos vivir bien y gozar la vida sin responsabilidades, evadiendo la ley de Dios. Muchos gozan en su manera de vivir, haciendo hechos vergonzosos, que para todos es normal en este mundo pero para Dios es de condenación eterna. El señor viene un dia, y aquellos que infringen su ley ya tienen su sentencia es mejor cambiar realmente y NO dejar que el pecado forme una armadura en tu mente y en tu corazón apartándote del Dios vivo y gozar de su salvación eterna. Escuchemos hoy su voz no endurezcamos nuestros corazones Hebreos 3:15. Arrepintámonos de todo corazón y bauticémonos para el perdón de pecado Hechos 2:38. José Elias Roque Jr