Download Felices o dichosos los mansos, porque ellos poseerán la tierra.

Felices o dichosos los mansos, porque ellos poseerán la tierra. REFERENCIAS BÍBLICAS: Moisés era hombre muy humilde, el más manso de cuantos moraban sobre la tierra. (Num12,3) “Viendo a la muchedumbre, subió a un monte y cuando se hubo sentado, se le acercaron los discípulos, y abriendo El su boca, les enseñaba, diciendo…bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra… (Mt 5, 1-­‐4) …pues mi yugo es suave y mi carga ligera (Mt 11, 29) “Por esto, deponiendo toda sordidez y todo resto de maldad, recibid con mansedumbre la palabra injerta en vosotros capaz de salvar vuestras almas” (Santg 1, 21) “Hermanos, si alguno fuere hallado en falta, vosotros, los espirituales, corregidle con espíritu de mansedumbre, cuidando de ti mismo, no seas también tentado. Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas, y así cumpliréis la ley de Cristo” (Galats 6,1-­‐2) …pero tu hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, la caridad, la paciencia, la mansedumbre. (1 Tm 6, 11-­‐12) “…Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón y encontraréis descanso para vuestras almas (Mt 11,29) PVA: Estatuto Capítulo II Artcl.10 1.-­‐ Adoptan el Sistema Preventivo de D. Bosco que “se apoya en la razón, la religión y el amor,” procuran persuadir más que imponer y prevenir, más que castigar, a través de un diálogo constante. Capítulo IV Artcl.19 Guiado por el Espíritu Santo, D. Bosco vivió y transmitió a los miembros de su Familia, un estilo peculiar de vida y acción: el espíritu salesiano. Dicho espíritu es una típica experiencia evangélica que tiene su fuente en el corazón mismo de Cristo y anima en la Iglesia y en el mundo la presencia y la acción de cuantos lo viven. Se alimenta con el compromiso apostólico y la oración y marca toda la vida haciendo de ella un testimonio de amor. Requiere una exigente “metodología ascética” embellecida por la sonrisa de un rostro alegre, que se remonta a la instancia de D. Bosco: “trabajo y templanza”. Apéndice en el PVA: Aplicación del Sistema Preventivo: La práctica de este sistema se apoya totalmente en las palabras de S. Pablo: Caritas benigna est patiens est; omnia suffert, omnia sperar, omnia sustinet.”La caridad es benigna y paciente, todo lo sufre, todo lo espera y lo soporta todo”. Por consiguiente, solamente el cristiano puede practicar en profundidad el Sistema Preventivo. Razón y religión son los medios de que ha de valerse continuamente el educador, enseñarlos y practicarlos él mismo, si desea ser obedecido y alcanzar su fin. UNA VIRTUD EVANGÉLICA: La mansedumbre es un gran valor humano y una virtud muy evangélica. Hace falta tener mucha conciencia, control y equilibrio para practicar esta bienaventuranza respondiendo al mal con el bien. Esto no es nada fácil. Para lograrlo, se necesita haber cultivado y haberse adiestrado en la sensibilidad por lo bueno y haber comprendido que la fuente de la vida satisfactoria está en la apuesta por el bien. “Sabéis que se dijo ojo por ojo y diente por diente .Pues yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha preséntale la otra…(Mt 5, 38-­‐41) Tal mensaje, no va ciertamente con la manera de pensar de muchos; parece que el que no grita ni arremete lleva las de perder. Nos viene bien interiormente y es constructivo en la vida social. Responder al mal con bofetadas es indigno, deja una sensación amarga y no resuelve ningún conflicto. Recordemos que la mansedumbre evangélica comporta una gran sabiduría, una enorme fortaleza y una inmensa generosidad. Cultivar la vida con esta “herramienta” de la intemperancia y el orgullo, puede ser causa de destrucción personal y colectiva. Jesús, prototipo de toda bienaventuranza, fue soberanamente manso. Encaró el mal con dignidad, con argumentos sensatos, con amor y libertad. Toda su vida y su mensaje respiran esta bienaventuranza. Singularmente en su pasión demostró tener un temple especialmente manso. Ante la violencia física y moral reaccionó con una admirable entereza y dignidad. En el fondo, esta virtud, es un don extraordinario del Espíritu. Profundizando en el valor y el mensaje de esta Bienaventuranza, experimentamos su dimensión de índole misionera cuando Jesús nos dice: ”Mirad que os envío como ovejas en medio de lobos(Mt10,16)” La reacción que verdaderamente produce satisfacción y felicidad en el alma, no es la tensión, sino la mansedumbre y la templanza. Jesús no respondió a las agresiones dejándose llevar de la ira o profiriendo insultos; a veces se callaba y otras veces hablaba (Jn 18,23) HEREDARÁN LA TIERRA: Practicar esta bienaventuranza, genera vida nueva, sólida fraternidad, presente y futuro feliz. ¿Qué herencia mejor podemos dejar que un mundo sembrado y grávido de amor y de concordia? Los mansos crean una tierra habitable, un ambiente sano, una sabrosa comunión: el universo feliz. Reino de Dios, que necesitamos y por el que todos suspiramos, el cielo nuevo y la tierra nueva donde no cabe ninguna agresión: no hay llanto, ni luto, ni dolor (Ap 21,4) Los mansos tienen lucidez y energía para desbaratar los círculos viciosos que enrarecen la convivencia. No entran en la onda de las descalificaciones ni de las revanchas; no crispan los ambientes, por el contrario, son agentes de perdón y de reconciliación, convencidos de que hay otra manera de convivir y de construir el futuro. El Reino de Dios será definitivamente de los mansos, es decir de los no violentos. ESPIRITUALIDAD SALESIANA: Es una Bienaventuranza típicamente salesiana que tratamos de expresar con el vocablo italiano amorevolezza de difícil traducción pero que podría equivaler a: dulzura, cariño, afecto demostrado. Expresa la amabilidad, bondad característica de nuestro carisma. D. Bosco en su sueño de los nueve años entendió que a los jóvenes “ hay que tratarlos no con golpes, sino con mansedumbre”. D. Bosco se inspiró en S. Francisco de Sales para llevar adelante su apostolado a favor de los jóvenes pobres y abandonados. S. Francisco de Sales, obispo santo de corazón noble y sabio humanismo, fue creyente de honda espiritualidad que comprendió que en el centro de su vida y de su historia estaba solo Dios y su amor misericordioso. Sabio en la dirección espiritual, vivió y anunció la Palabra de Dios por los más diversos medios. Es el santo de la ternura del corazón modelado a imagen del corazón del Padre que con la mansedumbre conduce a todos a Dios. En el reglamento del Oratorio de S. Francisco de Sales, que redacta en 1854, describe en el proemio la finalidad de su proyecto: “Este oratorio está puesto bajo la protección de S. Francisco de Sales para indicar que la base sobre la que esta Congregación se apoya, debe ser la caridad y la dulzura, que son las virtudes características de este santo” “-­‐Como nos ha dejado escrito D. Rúa, el 26 de Enero de 1854 D. Bosco, propuso a cuatro jóvenes del Oratorio de S. Francisco de Sales, hacer un “ejercicio práctico de caridad”. Desde ese día, escribe D. Rúa, fue puesto el nombre de salesianos a los que se propusieron y se propondrán dicho ejercicio. Inspirados en la bondad y en el celo pastoral del santo de la caridad, D. Bosco nos ha dado el nombre de salesianos y nos ha indicado un programa de vida en la máxima “Da mihi ánimas, cetera tolle”. Y en D.Bosco, inspirado en S. Francisco de Sales tiene origen un amplio movimiento de personas, que de diferentes modos, trabajan por la salvación de los jóvenes. Esta es nuestra fuente y nuestra inspiración: la mansedumbre la amabilidad, la pasión pastoral.”(D. José Miguel Núñez ,SDB Consejero para Europa Oeste) (www.josemiguelsdb.blogspor.com) A D. Bosco, lo que más le impresiona e influye de S. Francisco de Sales, es su dulzura de trato. En su ordenación, D. Bosco, entre los propósitos que hace se encuentra éste: la caridad y la dulzura de S. Francisco de Sales me guiará en todo” En el proceso de beatificación de D. Bosco, atestigua D.Barberis con estas palabras: “Su temperamento lo llevaba a la irascibilidad; pero se venció tan eficazmente que puedo atestiguar no haberlo visto nunca airado, al contrario, siempre he admirado en él una mansedumbre y una dulzura que se podrían comparar a la de S. Francisco de Sales, nuestro patrono”. El más auténtico Espíritu Salesiano lo transmite D. Bosco en un pequeño tratado sobre el Sistema Preventivo. Es la puesta en práctica educativa de su bondad, dulzura y mansedumbre. De este espíritu surge la espiritualidad salesiana, la espiritualidad de D. Bosco, centrada y enraizada en el Amor. Para reflexionar, orar, cuestionarnos: “Cuando vayáis a la oración, perdonad si tenéis algo contra alguien(Mc 11,24) -­‐Qué te dice “Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón”? ESCUCHA. -­‐¿Qué felicidad te proporciona la mansedumbre? ¿A quién beneficia? ANALIZA. -­‐¿Cómo reaccionas y te trabajas en los momentos de crispación? ANALIZA. -­‐¿Cómo podría ayudarle “hacer oración por los que te hacen daño”? INTÉNTALO. BLIBIOGRAFÍA PARA AMPLIAR: Obras y libros de S. Francisco de Sales:-­‐Controversias : folletos que repartía casa por casa en Chablais). -­‐Introducción a la vida devota (1604). -­‐Tratado del Amor de Dios. -­‐Conferencias Espirituales. -­‐Colección de Sermones. -­‐Colección de Cartas, tratados y opúsculos. Memorias del Oratorio de S. Francisco de Sales (S. Juan Bosco-­‐José Mel.. Prellezo y Aldo Giraudo Nueva edición) S. Francisco de Sales I (Obras selectas de Eugenio Albuquerque-­‐Editorial BAC