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Mensajes escritos
Cita con la Vida Puerta Norte
Sacando la lepra del corazón
2 de reyes 5
Jehová dio victoria al pueblo de Israel por medio de Naaman un “sirio”.
Dios no tiene preferidos, ama a todos por igual lo que pasa que no todos lo buscan no
todos lo reciben.
Naaman era una persona exitosa, de buen testimonio, rico, poderoso, victorias grandes
le daba Dios, el problema que este hombre era leproso.
Nadie sabia lo que había debajo de sus ropas solo él y Dios.
La lepra es signo de pecado, pecado es signo de muerte y la persona que iba a traer la
bendición, la sanidad de su lepra era nada mas y nada menos que una de sus esclavas,
una mujer que seguramente fue maltratada, abusada, separada de sus familiares pero que
tenia amor en su corazón porque nadie que no tenga amor puede perdonar a alguien que
le a hecho tanto mal.
* Debemos perdonar a aquellos que nos hacen daño, a aquellos que nos maltratan,
Aquellos que de alguna forma han abusado de nosotros, Jesús nos enseño a
Bendecir a aquellos que nos maldicen pero para eso
Necesitamos ser llenos del amor de Dios.
A esta mujer nadie la conocía, ni su nombre sabemos, era ignorada por la gente, pero
ella decidió perdonar a aquel que la daño. Le habla sobre el profeta de Dios. Nadie la
reconocía pero a los ojos del Señor era grande.
2 Reyes 5:5
5:5 Y le dijo el rey de Siria: Anda, ve, y yo enviaré cartas al rey de Israel. Salió,
pues, él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez
mudas de vestidos.
5:6 Tomó también cartas para el rey de Israel, que decían así: Cuando lleguen a ti
estas cartas, sabe por ellas que yo envío a ti mi siervo Naamán, para que lo sanes
de su lepra.
5:7 Luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo
Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe a mí a que sane un hombre de su
lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.
5:8 Cuando Eliseo el varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus
vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a
mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
5:9 Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la
casa de Eliseo.
¿Se imagina ver llegar a este hombre con todos sus caballos, sus soldados demostrando
la potencia de sus ejércitos, y pararse a la puerta de la casa del profeta?
La Biblia nos cuenta que ni siquiera salió a recibirlo Eliseo, no le dijo “hola Naaman
estas cansado, pasa descansa”, le mando un mensajero diciendo:
5:10 Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Vé y lávate siete veces en el
Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.
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Dice la Biblia que este hombre se enojó en gran manera, claro el esperaba otra cosa, no
esperaba que Eliseo le dijera que era un “sucio”, no se espero que le dijera “andá a
bañarte”.
Y se estaba yendo, que triste, desde Damasco hasta Samaria hay aproximadamente 700
kilómetros, hacer tanto sacrificio y volverse sin la bendición, sin su milagro.
Así hay mucha gente que viene por su milagro pero cuando escucha al profeta hablar se
enoja porque no le gusta, escucha hablar de diezmos y se enoja, escucha hablar de
perdonar y se enoja. Los únicos que perdemos somos nosotros, Dios no pierde, el
profeta no pierde, somos nosotros.
Naaman se enojo por soberbio y orgulloso, no hay que ser soberbio, no hay que ser
orgulloso, la soberbia y el orgullo es un principio diabólico.
Naaman tenia que tratar con la lepra de su corazón, “el orgullo y la soberbia”, Dios no
lo podía bendecir si no trataba con esto en su vida, por eso hay gente que no recibe
nunca nada porque siempre están con la nariz parada, la Biblia les dice “duro de cerviz”,
Nunca van a inclinar la cabeza, siempre desafiante, nunca vamos a recibir la bendición
de Dios con estas actitudes.
5:11 Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego,
y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará
el lugar, y sanará la lepra.
Jehová no era Dios de Naaman todavía, Naaman fue porque tenía una necesidad y fue
como algunas personas van a los curanderos, brujos etc.
5:13 Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el
profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote:
Lávate, y serás limpio?
Que bueno es tener gente al lado de uno que nos quiten el furor y la ira, que nos hagan
ver las cosas como son de verdad.
5:14 El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la
palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó
limpio.
Debemos ser obedientes a la palabra, ser conforme a la palabra de Dios.
No debemos manipular la palabra de Dios para nuestros intereses, hay mucha gente que
comienza a arrancar las hojas de la Biblia porque no le convienen.
El profeta le dijo que se zambulla 7 veces y hasta que no lo hizo como fue dicho no
recibió el milagro.
Dios trató con su corazón porque para meterse al rió sin las ropas y que toda la gente lo
viera no hubiera podido ser si su corazón hubiera estado lleno de orgullo y soberbia.
Dios sano primero la lepra de su corazón.
Para ver la gloria de Dios, la bendición y los milagros necesitamos ser sanados y
limpiados primero en nuestro corazón.
Resumen:
1- Dios no hace acepción de personas, Dios te esta buscando para bendecirte pero
Dios necesita primero tratar con tu corazón.
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2- El primer milagro es reconocer a Cristo como único Salvador y Señor, no como el
Dios de los evangélicos si no como el Dios personal.
3- Humillarme bajo la poderosa mano del Señor, muchas veces tendré que
desnudarme frente al Señor, ser transparente aunque no me guste. Así podremos
alcanzar las bendiciones que Dios a preparado para nosotros.
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