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Cantaré La Bella Historia 125 RE LA ¿Con Qué Pagaremos? RE SO Cantaré la bella historia, de Jesús mi Salvador; ¿Con qué pagaremos amor tan inmenso? Para mí dejó la gloria, en la cruz por mí expiró. Que diste tu vida por el pecador; LA RE SO LA DO SO RE Cantaré la bella historia, de Jesús mi Salvador; LA Me salvó con gracia eterna, cuando errado y vil me vió, Con su mano fiel y tierna, al camino Él me guió. Oprimido y angustiado, Cristo vino y me libró; Lastimado del pecado, Cristo vino y me salvó. Con su brazo fiel y fuerte, yo el río cruzaré; Más allá, con Cristo siempre, mis amados yo veré. RE LA SO RE SO SO RE SO La ofrenda humilde, Señor Jesucristo, de mi corazón. DO La ofrenda humilde, Señor Jesucristo, de mi corazón. Y cuando la noche extiende su manto, Mis ojos en llanto en Ti fijaré; Alzando mis ojos veré las estrellas, : Yo sé que tras ellas, cual Padre amoroso, Tú velas por mí. : No puedo pagarte con oro ni plata, El gran sacrificio que hiciste por mí; No tengo que darte por tanto amarme, : Recibe este canto mezclado con llanto, y mi corazón. : Cristo Acoge Al Pecador RE DO En cambio recibes la ofrenda humilde, Y con los santos en la gloria, cantaré con grande amor. 126 RE Al que en busca de la luz, vague ciego y con temor, LA Sea La Paz RE Lo recibe el buen Jesús en los brazos de su amor. SO RE LA 119 RE LA RE RE 120 MI LA Maestro se encrespan las aguas y ruge la tempestad; RE MI LA Volveremos a cantar, Cristo acoge al pecador; Los grandes abismos del cielo se llenan de oscuridad. Claro hacedlo resonar: Cristo acoge al pecador. “¿No ves que aquí perecemos? ¿Puedes dormir así? SO RE LA A sus pies descansarás, ejercita en Él tu fe; De tus males sanarás, a Jesús, tu Amigo, ve. Hazlo, porque así dirás: “Ya no me condenaré; Ya la ley no pide más, la cumplió Jesús, lo sé.” Acogerte prometió, date prisa en acudir, Necesitas, como yo, vida, que Él te hará vivir. Hay Una Senda 127 RE SO RE RE RE LA MI RE SI MI MI LA Cuando el mar agitado nos abre profundo sepulcro aquí?” RE MI LA Los vientos, las ondas oirán tu voz: “¡Sea la paz!” RE Calmas las iras del negro mar, MI RE Las luchas del alma las haces cesar, MI LA Y así la barquilla do va el Señor, MI LA Hundirse no puede en el mar traidor. RE LA MI LA Hay una senda que el mundo no conoce, Doquier se cumple tu voluntad: ¡Sea la paz! ¡Sea la paz! Hay una senda que yo pude encontrar. Tu voz resuena en la inmensidad: “¡Sea la paz!” LA RE SO RE : En Cristo tengo la salvación de mi alma, LA RE Cristo es la senda que me puede salvar. : RE LA MI LA Maestro mi ser angustiado, te busca con ansiedad, De mi alma en los antros profundos, se libra cruel tempestad; Pasa el pecado a torrentes; sobre mi frágil ser, Y perezco, perezco Maestro, ¡Oh, quiéreme socorrer! Maestro, pasó la tormenta, los vientos no rugen ya, Y sobre el cristal de las aguas, el sol resplandecerá. ¡Maestro, prolonga esta calma, no me abandones más; Cruzaré los abismos contigo, gozando bendita paz!