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VISUALIZACIONES
Las visualizaciones, fantasías guiadas, meditaciones,... son métodos para enseñar a los niños a dialogar
con su interior. Podríamos decir que la visualización o fantasía guiada es una puerta de entrada a la
oración.
¿Qué es una visualización?
La visualización es:
• Una capacidad natural del hombre que consiste en evocar imágenes; imágenes que
proporcionarán un estado de bienestar, calma y sosiego.
• Es un medio para ponerse en contacto con la sabiduría interna. Entrena la escucha interna.
• Es la imaginación puesta al servicio de la propia creación.
Objetivos de las visualizaciones o fantasías guiadas.
La dispersión del pensamiento produce nerviosismo, falta de rendimiento escolar, agresividad y tendencia a
buscar la calma en lugares externos como videojuegos, máquinas sonoras, tamagochis, etc, que aún producen
más dispersión. Las visualizaciones tienen como objetivo enfocar la mente y centrarla en una imagen concreta a
través del color, la profundidad o el movimiento, lo que seguidamente producirá un estado de calma y bienestar.
Además, tienen el valor de actualizar potenciales dormidos en los niños.
Las fantasías guiadas tienen como objetivo potenciar la escucha, la relajación, la calma y la quietud,
la percepción de los sentidos, la concentración, la apertura y autoaceptación, y una visión positiva
sobre los demás.
Perspectiva Histórica
Las diversas religiones y espiritualidades han ido desarrollando a lo largo de los siglos diferentes
técnicas de diálogo con el interior, utilizando como intermediario la imaginación. Con este propósito
el arte religioso utiliza una iconografía referida a diversos mitos y relatos que evocan realidades del
interior humano.
Por otra parte, por medio de técnicas de meditación, introspección e imaginación guiada, se
puede enseñar al individuo a dialogar con su interioridad. Las imágenes mentales se convierten en
significantes que permiten transferir información de la conciencia al interior, y a la inversa.
Actualmente, la técnica de la visualización está siendo muy utilizada por las diferentes espiritualidades
alternativas, que gozan de tanta popularidad. Sin embargo, se trata de una técnica muy utilizada en la
tradición cristiana y que conviene recuperar. Veamos algunos ejemplos:
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SAN IGNACIO, en los “Ejercicios Espirituales”, recomienda hacer uso de la imaginación en los
momentos de meditación: “El primer preámbulo es composición viendo el lugar,; será aquí ver con la
vista imaginativa sinagogas, villas y castillos por donde Cristo nuestro Señor predicaba” (91)
-
SANTA TERESA aconseja imaginarse uno delante de Cristo y hablar con Él, utilización de la
oración espontánea, no con fórmulas hechas, sino que, como dice Teresa, se tiene que
“discurrir”, trabajar con la mente: “Puede la persona representarse delante de Cristo y acostumbrarse a
enamorarse mucho de su sagrada Humanidad y traerle siempre consigo y hablar con Él, pedirle sus
necesidades y quejársele de sus trabajos, alegrarse con Él en sus alegrías y no olvidarle por ellas, sin buscar
fórmulas de oraciones, sino diciéndole palabras brotadas del corazón conforme a sus deseos y
necesidades” (Vida, 12,2)
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Requisitos necesarios para realizar visualizaciones con niños.
1- Crear un atmósfera adecuada.
Las fantasías guiadas, viajes imaginarios o visualizaciones deben llevarse a cabo en un lugar que
cumpla los requisitos adecuados. Es bueno cerrar las puertas y ventanas para que no lleguen los ruidos
del exterior. La iluminación deber ser tenue, para que favorecer la relajación.
Los alumnos podrán seguir mejor a su imaginación si están sentados o cómodamente tumbados.
Si se realiza sentados, lo más apropiado serán sillas firmes, con respaldo. ES importante ayudarles
a que se sienten rectos, apoyando la espalda en el respaldo. Los pies deben pisar con toda la suela del
zapato el suelo, las rodillas ligeramente abiertas. En ningún caso se cruzarán las rodillas. Deben estar
rectos para que la energía fluya libremente desde la cabeza a la planta de los pies. Los brazos deben
estar relajados y descansar sobre los muslos o el regazo.
Si se realiza tumbados en el suelo, es aconsejable que el suelo esté cubierto de alfombras. Los
brazos han de estar sobre el suelo, paralelos al cuerpo o un poco más abiertos. Se aconseja no cruzar
las piernas tampoco se deben cruzar los brazos sobre el pecho: esta postura dificulta la respiración
profunda y la percepción clara de los sentimientos.
2- La preparación del grupo.
Fijar la hora del día más adecuada para el grupo.
Cada visualización debe tener una introducción destinada a la relajación, pero a menudo es
bueno que los alumnos disfruten de un espacio de tiempo en total tranquilidad, 15 minutos. Durante
este tiempo se puede poner música suave y pedirles que se preparen a viajar con la imaginación. Al
principio puede hacérseles difícil imaginar o distraerse fantaseando por su cuenta, indicarles que si les
sucede esto vuelvan a prestar mucha atención a lo que el profesor va diciendo.
3- La relajación previa.
Como he dicho anteriormente, toda visualización consta de una relajación previa.
La vía más directa hacia la relajación consiste en controlar la respiración. Cuanto más profundo
sea el estado de relajación que alcancemos tanto más lento serán los latidos del corazón y pausada la
respiración.
Para liberar las tensiones de los músculos, muchas personas visualizan o imaginan cómo sus
músculos se van aflojando. Hay quienes incluso los imaginan como gelatina.
La clave de una buena relajación está en los párpados. Habrá, pues, que procurar relajarlos bien.
4- El registro y tempo de la voz.
El profesor comenzará con un volumen de voz con el que todos los participantes puedan oírle sin
dificultad. Su voz puede ir haciéndose más suave y baja según vaya pasando el tiempo. Hay que
hablar con fluidez, sin interrupciones, en un tono relajado y amable.
Cuando la visualización haya terminado se podrá retomar el modo normal de expresarse, incluso
hablar más alto para favorecer que los participantes regresen y le presten atención.
5- Comentar la actividad.
Es muy recomendable que, a continuación, se hable en el grupo sobre lo que cada cual ha
experimentado durante la visualización.
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