Download La vida y las palabras - Sociedad Española de Virología

Document related concepts

Robert Gallo wikipedia , lookup

Luc Montagnier wikipedia , lookup

Pandemia de VIH/sida wikipedia , lookup

Negacionismo del VIH/sida wikipedia , lookup

Tat wikipedia , lookup

Transcript
Virología y Sociedad
LA VIDA
Y LAS
PALABRAS
EL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA:
DE LA
ZOONOSIS A LA LITERATURA (II)
Carlos Briones Llorente
E
n el número anterior de esta revista dedicamos la
sección La vida y las palabras a repasar las
principales características del virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH), así como a recordar
algunos aspectos históricos y sociales relacionados con el
síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). Ello nos
llevó a reproducir el poema “Un virus llamado SIDA”,
publicado por Cristina Peri Rossi en 1994, y a recordar
la figura del gran escritor Julio Cortázar, quien había
fallecido diez años antes, tal vez a causa de la infección
por VIH.
Continuando con el mismo tema, que ilustra como
pocos la fecunda relación entre la virología y la poesía, y
siguiendo en Latinoamérica, en esta ocasión recogemos
otros poemas muy sugerentes escritos por Roberto
Valero al final de su vida. Este poeta cubano nació en
Matanzas en 1955, y fue expulsado de la Universidad de
La Habana en 1980 debido a su oposición al régimen
castrista. Llegó a Miami y desde esa ciudad viajó a
Washington, D. C., donde recibió una beca de la
Universidad de Georgetown para cursar el doctorado.
Posteriormente obtuvo una posición de profesor en la
Universidad George Washington. Publicó varios
poemarios, entre ellos Desde un oscuro ángulo (1982),
En fin, la noche (1984), Dharma (1985), Venías (1990)
y No estaré en tu camino (1991). Fue, además, autor del
ensayo El desamparado humor de Reinaldo Arenas
(1991) y de la novela Este viento de Cuaresma (1994).
Formó parte del grupo poético, encabezado por su amigo
Reinaldo Arenas, conocido como la “Generación del
Mariel”. Infectado por el VIH, falleció en Washington,
D. C. en 1994. Como su esposa, María Badías-Valero,
recordaba en la revista de arte y literatura Conexos en
2014: “Tuve la suerte de ser su esposa y compartir su
vida por 14 años, hasta que murió de SIDA. Además de
mí, lo sobreviven sus tres hijas, sus hermanos y demás
familia, y varios amigos que han compartido conmigo la
alegría de haberlo conocido y el dolor de su ausencia.”
Hoy recordamos esa ausencia con tres poemas que
Roberto Valero escribió durante diez días de mayo de
1993, dentro de una serie más larga iniciada en 1987 y
a la que había titulado, de forma muy explícita, “Poemas
sidosos”. Son textos sobrecogedores, que nos hablan de
su relación con el virus y con la enfermedad, con uno de
los fármacos antivirales que tomó en un ensayo clínico…
y con la omnipresente sombra de la muerte. Así
despedimos la presente entrega de esta sección, que en
el número siguiente completará su repaso por la relación
entre el VIH y la poesía.
Recordando a San Francisco de Asís (Umbría, 1182-1226)
Qué haría usted, hermano,
en estas ciudades sidosas?
Bacterias y virus,
bacilos y tristezas,
vengan a banquetearse en este cuerpo
que fue bastante hermoso
ni tan tan, ni tan pico
pero la vitalidad me había alquilado
éramos agua y humedad
fraternidad universal como predicaba usted,
y leíamos el Himno al Sol
en su fiesta del cuatro de octubre.
Vengan, enfermedades que esperan su oportunidad,
como espero yo el milagro,
Virología | Volumen 18 - Número 3/2015
65
tuberculosis, hepatitis,
cánceres poco comunes,
tantos otros que apenas sé nombres y señas.
Ojalá que no, Señor,
ojalá me sigas protegiendo contra radiaciones
y desarrollos celulares que nadie controla.
Ojalá no me toquen el cansancio completo
el disgusto del pan y los colores,
que no me toquen el resentimiento y la locura.
Pero dejémonos de cuentos
cuando estamos saludables
nos invaden también virus y buitres,
nos comen por una pata
préstamos y mecánicos,
Virología y Sociedad
LA VIDA
Y LAS
PALABRAS
EL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA
impuestos e ideologías.
Señor, gracias por el milagro de esta primavera
por el techo y los alimentos,
y porque no me han tocado las calamidades nombradas
pero comprendo a los que han sido terremoteados por bestiales
desastres.
Gracias, por familia y amigos
y porque he conocido, y conozco,
el amor de María.
[Washington, D. C., 3 de mayo de 1993]
Heyoehka
sombra del creador
la esperanza montando cachumbambé
este cansancio que viene del corazón
payaso sagrado que danza de cabeza
y camina hacia atrás
"si alguien pregunta díganle
aquí no pasa nada, no es más que la vida",
y yo pasé...
Ahora que el sida es sólo un efecto colateral
de mis desgracias
"y no hay calamidad que no me ronde",
ahora que puedo sentir
más que entender
la poesía renacentista
"la salud y la edad se hayan huido!"
ahora que también soy un es cansado
y la espalda parece prestada
(desgraciadamente no hay metáfora)
[6 de mayo de 1993]
PMEA
Mis lectores no comprenderán el título, así ocurre con los
títulos rebuscados. Pero éste es científicamente exacto,
significa, perdonen lo antipoético, 9-(2-phosphonylmethoxyethyl)
adenine, pero cariñosamente le decimos PMEA, ustedes conocen a
los americanos. Hace dos meses tampoco yo lo hubiera entendido.
Ahora puedo decir sin poses de salvador del mundo o poeta
trasnochado que me ofrezco a la humanidad cada día, soy el noveno
cuerpo humano por donde corre esta droga que no servirá para nada
o salvará a muchos, de mí depende en gran parte que funcione, y
de Tom, Teresa, Gina, Debie, Brad, Vansala, Bill, de mis doctoras
Bárbaras... Por eso cuando recojo la bolsita plástica –fría,
impersonal, con mi nombre y su nombre, 64 miligramos y otros
datos– me la pego a la camisa, cerca del corazón que el PMEA
recorrerá en un rato. Oro en el elevador y mientras dura esta
media hora de transfusión, este juego de escorpión diario con mis
venas, visualizo virus y celulas T, después sueño.
[National Institute of Health (NIH), Maryland, 13 de mayo de 1993]
[email protected]
Roberto Valero con su mujer,
María Badías (Foto de Marcia Morgado. Imagen amablemente cedida
para esta publicación por Dª María
Badías-Valero. © BeltwayPoetry, 2014).
Carlos Briones Llorente es Científico Titular del CSIC en el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA). Sus
intereses científicos se centran en el origen y evolución temprana de la vida, la dinámica de virus RNA y
el desarrollo de biosensores. Fue el organizador del XII Congreso Nacional de Virología (Burgos, 2013).
Posee amplia experiencia en divulgación y comunicación científica, participando en diversas iniciativas
que buscan conectar la ciencia y las humanidades, dentro del ámbito de la Tercera Cultura. En el
campo de la literatura ha cultivado la poesía y el relato corto, siendo autor de los poemarios De donde
estás ausente (Hiperión, Madrid, 1993), con el que obtuvo el VIII Premio de Poesía Hiperión, y Memoria
de la luz (DVD Ediciones, Barcelona, 2002). Sus poemas han aparecido en diversas antologías y revistas
literarias desde 1990.
Virología | Volumen 18 - Número 3/2015
66