Download sauna y recuperacion deportiva

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
SAUNA Y RECUPERACION DEPORTIVA
En el mundo del entrenamiento deportivo tan importante son las horas que se dedican a
entrenar, como las horas que se dedican al descanso, la nutrición y la recuperación. Siendo la
unión de estos tres factores lo que nos va a ayudar a conseguir nuestros objetivos fijados de
una forma correcta.
De este último punto es de lo que os queremos hablar hoy en nuestro artículo. Evidentemente
hay muchos tipos y métodos de recuperación que poco a poco os iremos comentando en
nuestro blog.
Hoy os queremos hablar de la utilización de la sauna como
método de recuperación deportiva. Después de grandes
esfuerzos en competición o en entrenamientos intensos y
largos, es cada vez más utilizada por los profesionales del
mundo del deporte como elemento imprescindible dentro de
su plan de recuperación post-entrenamiento o postcompetición.
Existen muchos falsos mitos y bulos dentro del mundo
deportivo sobre la utilización de la sauna después de entrenar.
Nosotros aquí no vamos a entrar dentro de este mundo de
mitos y bulos pero sí que queremos incidir es desmitificar
algunos comentarios como “la sauna baja el tono muscular”, “la utilización de la sauna
después de entrenar te ayuda a quemar más grasa”, etc, etc. Todo esto es completamente
falso.
El principal motivo por el que se utiliza la sauna en los días posteriores a esfuerzos duros, ya
sean por competición (maratón, ultra trail, triatlón, etc) o por entrenamientos intensos y
duros, es porque el calor que nos provoca la sauna va a mejorar la flexibilidad muscular
reduciendo el hipertono muscular producido por el esfuerzo.
La radiación térmica de una sauna es de unos 4 centímetros aproximadamente. Suficiente para
conseguir bajar el hipertono muscular, que hemos mencionado anteriormente. Ya que esta
radicación térmica va a penetrar mucho mejor en el tejido profundo y va a descongestionarlo
de una forma mucho más rápida que otros métodos de recuperación.
Si después de una sesión de sauna de unos 10-15 minutos
aproximadamente se puede aplicar un buen masaje de
descarga muscular o sesión de presoterapia, esto será lo
ideal para dejar el músculo recuperado para seguir con
nuestro plan de entrenamiento en perfectas condiciones.
ASPECTOS FUNDAMENTALES EN LA UTILIZACION DE LA SAUNA
Para no extendernos mucho queremos destacar 3 aspectos fundamentales a tener en cuenta
en la utilización de la sauna como método de recuperación deportiva.
El primer aspecto a tener en cuenta y probablemente el más importante, es que no se debe de
utilizar la sauna hasta al menos haber transcurrido como mínimo 8 horas después de un
esfuerzo intenso. Ya que hay que tener muy en cuenta que después de un esfuerzo intenso el
cuerpo pierde líquidos y la utilización de la sauna va a aumentar esa pérdida de líquidos, lo que
haría un efecto inverso al que buscamos y nos podría retrasar nuestra recuperación.
El segundo aspecto a tener en cuenta, sería el tiempo de utilización de la sauna. Dependiendo
siempre de la experiencia y aguante de cada deportista lo normal suele ser entre 5 y 15
minutos. Sí además este tiempo se combina con una ducha fría de unos 30 segundos a 1
minuto aproximadamente entre medio, aún se conseguirá estimular más la circulación
sanguínea por el efecto de la “vasoconstricción” que provoca el frío en los vasos sanguíneos.
Y el último de los aspectos fundamentales a mencionar en la utilización de la sauna y no por
ello menos importante, será hidratarse bien al terminar la sesión. Ya que como hemos
mencionado anteriormente, aparte de mejorar la circulación sanguínea y bajar el hipertono
muscular, así como eliminar toxinas e impurezas por el sudor que provocará el calor de la
sauna, y un largo etc, la sauna, utilizada como os hemos explicado en el segundo aspecto,
provoca una ligera deshidratación.
Por lo tanto nosotros aconsejamos desde TACTE a nuestros deportistas que se encuentran
metidos dentro de algún plan de entrenamiento de preparación específico. La utilización de la
sauna una vez por semana, a poder ser el día de descanso, como uno de los métodos de
recuperación pos-esfuerzo.