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MEGADESLIZAMIENTOS PLEISTOCENICOS EN EL VALLE DEL RIO MENDOZA, ARGENTINA Lydia E. Espizua Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA-CONICET). Casilla de Correo 330. (5500) Mendoza. E-mail: [email protected] Deslizamientos; Pleistoceno; Glaciaciones; Estratigrafía; Argentina. INTRODUCCION En los Andes Centrales de Argentina los deslizamientos son fenómenos naturales muy comunes y uno de los procesos geológicos más destructivos. Numerosos eventos de procesos de remoción en masa han sido distinguidos a lo largo del valle del río Mendoza, los cuales han involucrado distintos tipos de litologías y materiales (Espizua 1989; Espizua et al., 1993; Moreiras, 2004). La zona de estudio se encuentra ubicada a los 33º de latitud sur donde el río Colorado se une al río Mendoza en el valle del mismo nombre (Fig. 1). El objetivo de este trabajo fue reconstruir la historia geológica de un área en el valle del río Mendoza donde ocurrieron dos grandes deslizamientos pleistocénicos denominados Amarillo y Negro; el primero ocurrió en la ladera norte y el segundo se produjo en la ladera sur del valle del río Mendoza. GEOLOGIA REGIONAL En el área de estudio, la cual se encuentra en un ambiente asociado a la provincia geológica de Cordillera Frontal, aflora la Formación Alto Tupungato (Caminos, 1979) compuesta por depósitos clásticos, de ambiente principalmente marino, cuya edad debió abarcar por lo menos, la parte media y superior del período Carbónico y tal vez la más inferior del Pérmico. En su composición intervienen areniscas, ortocuarcitas y subgrauvacas, con intercalaciones de lutitas, arcilitas, limolitas, de color negro uniforme. En discordancia angular sobre esta formación se dispone un conjunto de vulcanitas estratificadas en gruesos mantos, que alcanzan varios cientos de metros de espesor. Sus principales componentes son lavas, tobas y brechas de composición andesítica a riolítica, con una fase póstuma, hipabisal de diques, filones capas y “stocks” de pórfidos riolíticos a riodacíticos. En correspondencia a la fase plutónica de este ciclo eruptivo se presentan cuerpos intrusivos de granodiorita de color gris a granitos rosados, que intruyen a las entidades anteriores. La edad de las rocas del Ciclo Eruptivo Varíscico en la zona investigada abarca desde el Pérmico Medio al Triásico Inferior (Grupo Choiyoi). Los depósitos Cuaternarios corresponden a fanglomerados aluviales, conos de deyección, terrazas glacifluviales, capas de cenizas volcánicas y coluvio. METODOLOGIA El estudio se basó en morfología, estratigrafía, mediciones topográficas y relaciones de estos eventos y depósitos glacigénicos. Se interpretaron los depósitos empleando fotos aéreas y una imagen satelitaria Landsat de abril de 1997. Se realizó un levantamiento geológico del área de estudio a escala 1: 2.500 y se realizaron perfiles transversales en el valle del río Mendoza en cercanías de la desembocadura del río Colorado con el río Mendoza. Los deslizamientos Amarillo y Negro son clasificados como asentamientos (slumps) o deslizamientos rotacionales Varnes (1978). Son deslizamientos con poca deformación del material y ambos presentan una cárcava concéntrica y cóncava en la dirección del movimiento, con pendiente fuerte. MORFOLOGIA Y ESTRATIGRAFIA En la margen derecha del río Mendoza, en cercanías con la unión del río Colorado, se puede observar en un perfil natural la terraza glacifluvial Punta de Vacas (Espizua, 1993) de color rojizo, en su mayor proporción compuesta por grava gruesa, con bloques intercalados de hasta 0.80 m de diámetro. Los 3 m superiores están constituídos por una grava fina a media. Esta terraza glaciffluvial se encuentra en cercanías del curso actual del río Mendoza y desaparece unos 500 m al sur de la unión con el río Colorado, por lo que se asumió que corresponde a la terraza glacifluvial Punta de Vacas originada por la fusión del glaciar que escurría por el río de las Cuevas (Fig. 1). Sobre esta terraza, se apoya una morena correspondiente a un glaciar procedente del río Colorado, el cual llegó a ocupar una posición terminal coincidente con el curso actual del río Mendoza (Fig.1). La litología de los bloques es monótona, ya que corresponde a rocas de la Formación Alto Tupungato y del Ciclo Eruptivo Varíscico, incluyendo plutonitas. Morfológicamente se presentan dos morenas laterales y entre éstas se observan pequeñas lomadas en forma de arcos semicirculares simétricos, consideradas como correspondientes a morenas de recesión, las cuales deben haber sido depositadas durante una pausa significativa en el retroceso del glaciar o durante un menor reavance del glaciar, en el período general de recesión. Esta morena ha sido denominada morena Río Colorado y se la correlaciona con la morena Punta de Vacas. Entre las dos lomadas de morenas laterales, y adosada a ellas, aflora la terraza glacifluvial Río Colorado desde 1,2 km al sur de la confluencia de los ríos Colorado y Mendoza y desde allí va aumentado gradualmente su espesor hacia el norte. Esta terraza glacifluvial engrana lateralmente con la terraza glacifluvial Punta de Vacas. Entre los arcos de la morena de recesión, también se presentan terrazas glacifluviales de recesión de poco espesor (Fig. 1). Sobre la morena lateral Río Colorado y la terraza glacifluvial del mismo nombre, en la confluencia de los ríos Mendoza y Colorado, se presentan tres afloramientos compuestos de roca de color amarillo, intensamente fracturada, los cuales son restos del deslizamiento Amarillo (Fig. 2) cuyos materiales se deslizaron desde la ladera norte del valle del río Mendoza provocando el endicamiento de dicho río, en tanto, el río Colorado podría haber continuado escurriendo, pues no se han hallado indicios de sedimentos glacilacustres relacionados. El deslizamiento parece haberse producido por la ocurrencia de una serie de factores que provocaron una zona inestable. Los más evidentes son: - Un desplazamiento del curso del río Mendoza hacia el norte provocado por la irrupción del glaciar del Río Colorado en el valle del río Mendoza. Este desvío del curso del río debe haber originado un debilitamiento en la base de la ladera por la acción erosiva fluvial lateral. - En la ladera norte afloran sedimentitas de la Formación Alto Tupungato afectadas por una intensa fracturación y decoloración por alteración hidrotermal (de allí el color amarillento). - Además de estos dos factores, inestabilidad de la ladera y debilitamiento de la roca por fracturación y alteración hidrotermal, es probable y no debe descartarse que se hayan sumado otros dos factores, los cuales serían las condiciones climáticas y actividad sísmica. - Teniendo en cuenta la estratigrafía del área, el deslizamiento Amarillo se produjo en el interglacial Punta de Vacas-Penitentes, período en el cual el aumento de la temperatura dio lugar a la fusión de masas de hielo provocando un aumento del caudal de agua que se escurrió e infiltró en grietas y fracturas de la roca de la ladera. - La zona es considerada como zona de riesgo sísmico, por lo tanto, es muy probable que algún sismo de gran magnitud haya sido el iniciador del movimiento de la masa inestable. El deslizamiento Amarillo cubrió un área de 800.000 m2 provocando el endicamiento del río Mendoza, dando lugar a un lago cuyo extremo occidental estaba en cercanías de la localidad de Punta de Vacas (Fig. 1), alcanzando una extensión cercana a los 7 Km donde se observan afloramientos discontinuos de sedimentos glacilacustres. Estos sedimentos en la margen derecha del río Mendoza se apoyan sobre la morena y la terraza glacifluvial Punta de Vacas, y en la margen izquierda sobre la masa deslizada (Fig. 3) y la terraza glacifluvial. Figura 1. Mapa geológico en la zona de unión de los ríos Colorado y Mendoza, en el valle del río Mendoza. Figura 2. Foto mirando al sur en la unión de los ríos Colorado y Mendoza donde se observa: (1) cauce del río Colorado; (2) terraza glacifluvial Punta de Vacas; (3) morena Río Colorado; (4) terraza glacifluvial Río Colorado; (5) deslizamiento Amarillo; (6) deslizamiento Negro; (7) talud. Los sedimentos glacilacustres están bien expuestos en la margen derecha donde se han medido 50 m de espesor de arcilla masiva de color pardo rojizo (5YR6/3) con incipiente laminación, sobre los cuales se disponen 10 m de arena gruesa a grava fina de color gris, bien redondeada, que hacia el oeste van gradando a gravas medianas. Estos sedimentos están apoyados sobre la terraza glacifluvial Punta de Vacas, lo que implica que el glaciar correspondiente a la glaciación Punta de Vacas ya había retrocedido, y el agua de fusión acarreaba material que en el extremo proximal del lago comenzaba a depositar con una cierta selección por pérdida de velocidad de la corriente. En las zonas más profundas del lago las variaciones estacionales no habrían tenido incidencia. Los 10 m superiores de arena gruesa y grava fina podrían significar el colmatamiento total del lago. Probablemente el posterior incremento de la capacidad de transporte de las corrientes del lago habrían arrastrado el material desde la zona proximal del lago hacia la salida o parte distal, tal como lo sugiere Flint (1971) para el caso de pequeños lagos glaciales. Este nivel también aflora en ambas márgenes del río Mendoza, frente a la desembocadura del río de las Vacas y se caracteriza por presentar una muy buena selección en el tamaño de los clastos y redondeamiento, que lo distingue de las terrazas glacifluviales del área. Perfiles topográficos levantados a lo largo del río Mendoza, al oeste del río Colorado, muestran que este nivel de gravas tiene una pendiente descendente de 1,1% en una distancia de 3,5 km. Posteriormente, el río Mendoza rompió el cierre natural, provocando la erosión de gran parte de estos depósitos, provocando una inundación o aluvión que debe haber tenido características catastróficas aguas abajo. Inmediatamente al este del río Colorado ocurrió otro gran deslizamiento (asentamiento) que cubre en su extremo sudeste al deslizamiento Amarillo, pero no se han encontrado otras evidencias para precisar más su edad. Este evento, denominado deslizamiento Negro debido a su color negro, ya que en este sector las rocas de la Formación Alto Tupungato no presentan alteración hidrotermal, es más grande aún que el anterior, se extiende a lo largo de 2 km con un ancho de 250 m a 1 km y con un espesor variable estimado entre 50 y 500 m. Figura 3. Deslizamiento Amarillo (1), sedimentos glacilacustres (2). Foto mirando al noreste, sobre la margen izquierda del río Mendoza. Está constituído por bloques normalmente de gran tamaño, angulosos, de color negro. El deslizamiento podría haberse originado por el desvío del curso del río Mendoza hacia la ladera sur, provocado por el deslizamiento Amarillo. La erosión fluvial lateral debe haber contribuido a socavar la base de la alta ladera sur y es muy probable que también algún sismo haya sido el desencadenante del movimiento. CRONOESTRATIGRAFIA Aproximadamente 1 km al este del valle del río Colorado, el deslizamiento Negro se apoya sobre la terraza glacifluvial Punta de Vacas y ésta a su vez sobre una capa de ceniza volcánica datada por el método de trazas de fisión en vidrio en 260 ka ± 150 ka años AP (Espizua y Bigazzi, 1998). Por otra parte, en la margen izquierda del río Mendoza, unos 8 km aguas abajo del río Mendoza, al este de la localidad de Polvaredas, en un perfil natural, otra capa de ceniza volcánica, interestratificada en un fanglomerado y sobre el cual yace la terraza glacifluvial Punta de Vacas, fue datada en 134 ka ± 32 ka años AP (Espizua y Bigazzi, 1998). Estas edades obtenidas por trazas de fisión implican que el drift Punta de Vacas corresponde a la penúltima glaciación. Asimismo, el drift Río Colorado se correlaciona probablemente con el drift Punta de Vacas (Espizua, 1989; 1993; Espizua y Bigazzi, 1998). El deslizamiento Amarillo ocurrió durante el periodo interglacial Punta de Vacas-Penitentes, estimado tentativamente entre 125 ka-75 ka años AP. Este deslizamiento originó un lago aguas arriba del mismo de 7 km de longitud a lo largo del río Mendoza. Sedimentos glacilacustres de hasta 50 m de espesor yacen sobre la terraza glacifluvial Punta de Vacas. La ruptura del cierre debe haber provocado un desagote rápido y catastrófico del lago. El deslizamiento Negro es posterior al deslizamiento Amarillo ya que yace en parte sobre este último. REFERENCIAS Caminos, R. 1979. Cordillera Frontal. Segundo Simposio de Geología Regional Argentina, I: 397-453, Córdoba, Argentina. Espizua, L. E., 1989. Glaciaciones Pleistocénicas en la Quebrada de los Horcones y Río de las Cuevas, Mendoza. República Argentina. Tesis Doctoral, Universidad Nacional de San Juan, San Juan. (Inédita). Espizua, L. E. , Bengochea, J. D., Aguado, C. J., 1993. Mapa de riesgo de remoción en masa en el valle del río Mendoza. XII Congreso Geológico Argentino y II Congreso de Exploración de Hidrocarburos, Actas 7, (VI): 323-332, Buenos Aires. Espizua, L. E., y Bigazzi, G., 1998. Fission-track dating of the Punta de Vacas Glaciation in the Río Mendoza Valley, Argentina. Quaternary Science Reviews, 17: 755-760. Espizua, L. E., 1993. Quaternary Glaciations in the Río Mendoza valley, Argentine Andes. Quaternary Research, 40: 150-162. Flint, R. F., 1971. Glacial and Quaternary Geology. John Wiley and Sons, Inc (Eds.). pp. 892 Moreiras, S. M., 2004. Zonificación de peligrosidad y riesgo de procesos de remoción en masa en el valle del Río Mendoza. Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Universidad Nacional de San Juan (Inédito). Varnes, D. J., 1978. Slope Movement Types and Processes. In Special Report 176: Landslides Analysis and Control (R.L. Schuster and R. J. Krizek, ed.), TRB, National Research Council, Washington, D.C., 11-33.