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El baúl de sabiduría. La experiencia de Okute y la de la abuela vintú Desde pequeño he observado las rocas, las hojas, los árboles, la hierba y todos los animales, y nunca he encontrado dos iguales. Pueden parecerlo pero, si observas bien, siempre encuentras diferencias. Con los seres humanos ocurre lo mismo. Hay un lugar para cada persona y para cada cosa, todas las criaturas están en beneficio de algo. No hay nada que no aporte algún bien. Es muy importante comprender esto. -­‐ Okute, Tirador, sabio sioux – (en: T.C.McLuhan. Tocar la tierra. Octaedro, p.26) Quien no sabe escuchar no oye las quejas de la Tierra ni las de los árboles. Nosotros cuando cazamos, lo aprovechamos todo. Cuando necesitamos raíces y tubérculos hacemos en la tierra agujeros muy pequeños. Cuando necesitamos madera, recogemos la que está en el suelo. Pero hay personas que arrancan y sierran los árboles, sin sentir que el árbol dice: “Eh, detente, no me hagas daño”. Y hacen estallar las rocas y agujerean la tierra, sin oír la voz de la roca que dice: “detente, no me lastimes”. Nosotros, cuando necesitamos piedras, recogemos las que hay esparcidas, piedras redondeadas, y todo aquello que no necesitamos, lo dejamos. ¿Cómo puede la Tierra amar a aquellos que no dejan de lastimarla? -­‐ Palabras de una abuela del pueblo vintú -­‐ (En: T.C.McLuhan. Tocar la tierra. Octaedro, p.23) Cada palmo de esta tierra es sagrado para mi pueblo, todo es importante. Cada aguja brillante de los abetos, cada playa de arena, cada niebla en el bosque oscuro, cada insecto zumbador. ¿Has pensado alguna vez cuántas cosas han ocurrido en cada valle, en cada colina, en cada llanura, en cada bosque? Cuando paso cerca de una roca pienso: esta roca es importante. Es antigua, muy antigua; cuantas y cuantas cosas ha visto que yo no he visto; aquí, silenciosa, ha presenciado alegría y dolor. Y cuando piso los caminos, quiero que mis pequeños pies noten los pasos de todos los que han caminado por él antes que yo. Y cuando me siento cerca de un árbol, sé que muchos se han sentado antes que yo. Y que algunos le han deseado una vida larga y saludable al árbol firme, sólido, sereno. Me gusta apoyarme sobre su cuerpo, el tronco rugoso que lo sostiene, y sentirlo muy cerca. -­‐Caudillo squamish Seattle. (en: Mis palabras son como las estrellas. J.J. de Olañeta, 2002) font: www.otsiera.com 1 El baúl de sabiduría. La experiencia de Okute y la de la abuela vintú Sugerencias Esta selección de textos de los indios de Norte América destaca el valor de todo, de cada ser. Invitan a un sinfín de posibilidades y dinámicas al servicio de abrir los ojos a la realidad, saborear lo que nos rodea, tomar mayor conciencia. Dependerá de las edades, de las condiciones del momento, las circunstancias… Recogemos a continuación una serie de propuestas comentadas porun grupo de maestros/as en una jornada de trabajo. Las palabras de OKute -­‐ En relación con el primer texto, juegos de observación, juegos de Kim. Ejemplos: • Cada uno tiene su hoja, piedra, caracol, concha, piña, corteza…, la observa bien. Se juntan y se mezclan, para luego recuperar cada uno el elemento observado previamente. • Hojas revueltas de árboles distintos; seleccionar las de cada tipo de árbol. Un paso más: las de cada árbol ordenarlas de mayor a menor semejanza. • La caja de las sorpresas. Una caja con dos agujeros para poder introducir las manos y reconocer por el tacto todo aquello que queramos poner en el interior (frutas o trozos de frutas variadas, verduras, canicas, gomas, pequeños objetos de cualquier tipo. También se puede colocar una tela detrás, como un pequeño telón: por grupos, uno o más niños/as se encargan de poner los objetos, otros de adivinar. En relación al segundo texto: actividades dirigidas a valorar a los compañeros/as. Ejemplos: • Buscar alguna ocasión/actividad para poner de relieve lo que cada uno aporta a la clase: está aquel niño/a que… explica historias, el/la que ayuda a ordenar, el/la que canta, el/la que corre, el/la que ayuda, el/la que escucha, el/la que sabe… lista de cualidades y aspectos del grupo. Entre todos nos vamos dando cuenta de las aportaciones de unos y otros. • Las páginas amarillas. Cada uno piensa qué puede aportar al grupo y elabora un pequeño anuncio; éstos se ordenan y se elaboran unas “páginas amarillas” del grupo clase. (Propuesta llevada a cabo con grupos de tercero) Las palabras de la abuela vintú Lectura pausada que invite a hacer reflexiones/actividades orientadas a tomar más conciencia de… “y yo qué puedo hacer” e intentar llegar a alguna concreción: concretar alguna acción. Las palabras de Seattle Lectura pausada. ¿Qué lugar es importante para ti? ¿Por qué? Hablamos de ello, lo compartimos. Podemos trasladar la pregunta al entorno familiar. Cada niño, cada niña, se interesa por saber qué lugar es importante para algún adulto, por qué, que destacaría el adulto de ese lugar…. font: www.otsiera.com 2