Download Prolongación del rostro: cuello y escote

ego | cuello y escote
cuello y escote | ego
Cuello y escote
Prolongación
del rostro
Entre la barbilla y el pecho la piel es más delgada
y sensible a los cambios ambientales y la edad. Extender
los cuidados de la cara hacia esa zona garantiza un cuello grácil
y un escote impecable / TERESA DE VINCENZO / FOTOGRAFIA GABRIELA MEDINa
Vulnerable a la exposición permanente al sol, al debilitamiento muscular, a
los cambios hormonales y al paso del tiempo, la piel del cuello y el escote –una
zona del cuerpo femenino que seduce por su elegancia y delicadeza– requiere
cuidados preventivos.
Sin la atención adecuada pueden aparecer en el escote manchas, arrugas y
resequedad, y en el cuello pliegues en forma de collar y papada (pérdida del
contorno facial). En consecuencia, es conveniente extender hacia abajo los
cuidados básicos de limpieza, hidratación y protección del rostro, incorporar
una rutina de ejercicios para la zona y mantener una buena postura.
H i d r ata c i ó n
Por ser una zona que acumula transpiración, los productos hidratantes deben ser de consistencia
ligera y ofrecer humectación profunda.
• Aplicar cremas hidratantes a diario, en la mañana y en la noche: aportan elasticidad, firmeza
y tersura.
• Extender el producto humectante en forma homogénea hasta cubrir hombros y busto.
• Usar una mascarilla hidratante intensiva una vez por semana: mejora el aspecto, fortalece
los tejidos y previene la flacidez.
• Incorporar tratamientos anti-edad según la etapa de la vida para prevenir arrugas prematuras:
las cremas con agentes reafirmantes ayudan a recuperar el tono perdido y a minimizar las líneas
transversales.
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modelo Alejandra Rincón
Limpieza
Rica en glándulas sebáceas, la piel del cuello y el escote acumula células muertas que le otorgan
un aspecto opaco. Hay que eliminarlas cuidadosamente para prevenir barros y espinillas.
• Usar un jabón o crema suave durante el baño para limpiar la zona a diario.
• Evitar los productos abrasivos, irritantes, con alcohol o muy perfumados: suelen resecar.
• Exfoliar una vez por semana para activar la oxigenación de la piel.
• Frotar el cuello de abajo hacia arriba y el escote (la V central y los senos) con movimientos
circulares, sin presionar ni restregar.
• Enjuagar con agua fría para estimular la circulación.
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Protección
Todas las precauciones son pocas a la hora de proteger la delicada zona del cuello y el escote:
es una piel fina que tiende a envejecer prematuramente.
• Utilizar protector solar a diario para evitar los efectos dañinos de los rayos ultravioleta.
• Emplear productos con Factor de Protección Solar (FPS) elevado (mínimo 30) si la exposición
a la luz del sol es fuerte y prolongada.
• Usar maquillaje con FPS y propiedades hidratantes.
Ejercicios
Además de hidratación, la piel de esta zona necesita actividad. Se debe seguir una rutina diaria
de ejercicios empleando movimientos suaves y precisos: el cuello no debe moverse con brusquedad.
• Llevar el mentón al pecho.
• Rotar los hombros hacia adelante y hacia atrás.
• Tratar de tocar cada hombro con la oreja.
• Mover la cabeza de un lado a otro (como negando).
• Extender la cabeza hacia atrás.
• Realizar movimientos rotatorios con la cabeza en ambos sentidos.
• Sonreír con exageración hasta tensar los músculos del cuello y pecho.
El cuidado facial
no termina en el mentón,
el cuello y el escote necesitan
la misma atención
que el rostro
Además, se debe…
• Mantener una postura erguida, tanto sentada como de pie.
• Evitar inclinar el cuello hacia abajo al trabajar o leer, para no propiciar la flacidez del mentón
y la aparición de papada.
• Dormir con una almohada delgada.
S e ñ a l e s d e a l e rta
El cuidado del cuello y el escote debe empezar desde la juventud o con la manifestación
de los primeros signos de envejecimiento:
• Manchas y resequedad.
• Líneas, arrugas y pliegues transversales.
• Aparición de papada.
• Pérdida de firmeza y luminosidad.
A pa r i e n c i a p r o f e s i o n a l
El maquillaje del cuello y el escote ayuda a disimular manchas, cubrir imperfecciones e incluso
disimular las arrugas. Se recomienda escoger una base de textura ligera, del mismo color
que la empleada en el rostro y aplicarla con una esponja suave, difuminando muy bien sobre el escote.
Para extender la duración del maquillaje, se pueden aplicar polvos transparentes con una brocha
grande: matizan los brillos y sellan el producto.
¿Amigos o enemigos?
Pecas. Evaluar dermatológicamente y cubrirlas diariamente con protector solar.
Granos. Lavar con jabón antibacterial y acudir al especialista en caso de acné.
Arrugas. Aplicar cremas nutritivas y consultar con el dermatólogo la opción de un rejuvenecimiento
cutáneo.
Manchas. Cubrir con maquillaje o considerar un tratamiento despigmentante con un especialista.
F ue n te c o n su l ta d a
º Shalymar García de Gonzalo, dermatóloga. Policlínica Metropolitana (Caracas).
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