Download La reinvención de `Curro Vargas`

ZARZUELA Estreno
La reinvención
Vargas'

de
'Curro
El director Graham Vick propone una versión actualizada de la obra de Ruperto
Chapí
Representación de 'Curro Vargas' en el Teatro de la Zarzuela. SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL
MACARENA P. LANZASMadrid
Actualizado: 15/02/2014 02:54 horas
El director del Teatro de la Zarzuela, Paolo Pinamonti, le pidió tiempo. Tiempo y
un hueco en la agenda de al menos dos meses. El prestigioso director de ópera
británico Graham Vick aceptó. Y un día se pusieron sobre la mesa las
razones: reinventar el 'Curro Vargas' de Ruperto Chapí. Sin mediaciones
excesivas, respetando el tiempo actual.
Desde entonces, el propio Vick ha decidido guardar bajo bajo llave el montaje
de esta gran obra. Pero anoche el telón subió y la espera terminó. La pieza que
se estrenó por primera vez en 1898 bajo el libreto de Joaquín Dicenta y Antonio
Paso volvió a llenar las butacas.
Ambos reciben a este periódico en una de las salas del Teatro de la Zarzuela
convertida en un improvisado camerino, culpa del enorme elenco y vestuario
del montaje. «Ha sido un reto dirigir esta obra, ya que era desconocida para mí.
Pero me atrapó desde el primer momento. Cuenta con un contenido moral
muy fuerte e interesante», relata Vick.
«Pensé que 'Curro Vargas' estaba hecha para él. Es una de las obras
fundamentales del teatro lírico español y del teatro europeo de finales del
siglo XIX y principios del XX», afirma Pinamonti.
En tres actos
Un drama lírico en tres actos que, desde su estreno, es la primera vez que se
representa de manera íntegra. «Los recursos que necesita son
considerables, es una gran apuesta. Son tres horas y 40 minutos
aproximadamente, pero que estuviera entera era muy importante para mí»,
explica Vick.
Para el polémico director británico las etiquetas no existen.Porque, de lo
que se trata, es de ver más allá. «No es una ópera, no es una zarzuela, no es
una simple obra... Es 'Curro Vargas'», define.
Bajo la dirección musical de Guillermo García Calvo y Martín Baeza-Rubio y
basada en la novela 'El niño de la bola', de Pedro Antonio de Alarcón, contiene
una potente crítica a las costumbres y la tradición.
Así, la trama habla sobre un pueblo que espera el regreso de Curro Vargas
(Andeka Gorrotxategui y Alejandro Roy), un antiguo pretendiente de Soledad
(Saioa Hernández y Cristina Faus) que fue despreciado por el padre de la
joven, ya fallecido. Curro salió de su pueblo en busca de fortuna, pero
antes lanzó una amenaza de muerte sobre quien lograra el amor de esa
mujer y sobre la mujer misma...
Niveles de lectura
«Tiene muchos niveles de lectura. El primero es el drama de celos en un
ambiente rural, entre dos hombres que aman a la misma mujer. No es nada
nuevo, pero después se descubren otras cosas. No es simple ni superficial.
Chapí quiso hacer una clara denuncia: todo se puede comprar, incluido el
afecto. No es la típica historia de amor y muerte glorificada. Tiene una gran
hipocresía detrás», desvela Pinamonti.
Ambos trabajan bajo la premisa de que un teatro no puede convertirse en
museo. Por ello, lo más importante es romper esa barrera de misterio que
rodea a un escenario. «Siempre he tratado de retarme en cada trabajo.
Conseguir hacer algo que es único. No tengo interés en crear un estilo. Cada
trabajo me abre una ventana a un nuevo mundo. No hay garantías y el ser
humano es el corazón de todo lo que hago», explica Vick.
Romper la idea de los guetos
Anular esa claustrofobia que en ocasiones existe en el teatro musical, romper
la idea de la ópera o la zarzuela como guetos. Su meta: que todo aquel que
cruce la puerta pueda disfrutar, sin importar su nivel adquisitivo o cultural.
Una inquietud lógica, ya que «el arte se maneja también con dinero público y
no sólo los ricos pagan impuestos». Huir de los elitismos en definitiva.
«No tienes que saber nada sobre música, sólo tienes que venir y escuchar. Esa
claridad necesaria es la que yo aplico al poner las cosas sobre el
escenario. El reto está ahí, en poner el foco en todo lo que la obra quiere decir
para que la audiencia lo reconozca». Porque, al final, Curro Vargas «va sobre
quiénes somos, aunque no veas tu propio mundo sobre el escenario», concluye
Vick.