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Revisión de temas
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
(TDAH) en adultos
Juan David Ávila Cadavid, M. D. *
Rafael Vásquez, M. D. **
Durante casi un siglo se reconoció y se trató el trastorno por déficit de atención e
hiperactividad (TDAH) en niños, pero la frecuente persistencia de la sintomatología
de TDAH en adultos sólo se ha tenido en cuenta en las últimas décadas. La creencia
que prevaleció entre los profesionales por muchos años era que los niños y los
adolescentes llegarían a la adultez sin síntomas de la enfermedad. Sin embargo, la
investigación contemporánea ha demostrado que entre el 70% y el 80% de quienes
padecen el trastorno en la infancia persistirán con síntomas que interferirán con el
desempeño en áreas académicas, vocacionales y sociales del adulto.
El patrón de inatención, hiperactividad e impulsividad aparece en la niñez, antes
de los siete años, y sigue un curso crónico que causa disfuncionalidad. En los
adultos, con más frecuencia que en los niños, el trastorno suele estar acompañado
de problemas relacionales y laborales, trastornos del afecto, abuso de sustancias y
otros problemas psicológicos. Es un trastorno complejo y de tratamiento laborioso.
El diagnóstico usualmente se hace debido a la presencia de trastornos comórbidos,
o luego de hacer el diagnóstico a un hijo del afectado.
¿Por qué ocurre el TDAH?
Hay muchas respuestas hasta hoy, pero no existen todavía marcadores biológicos,
fisiológicos o genéticos que puedan confirmar el TDAH; sin embargo, las investigaciones han demostrado que el trastorno tiene una base biológica demostrable y
que se hereda. En los casos donde la herencia no parece ser un factor determinante,
* Residente III año de Psiquiatría, Universidad Nacional de Colombia. Correo electrónico:
[email protected]
** Profesor titular del Departamento de Psiquiatría, Universidad Nacional de Colombia. Correo
electrónico: [email protected]
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dificultades durante el embarazo, exposición prenatal
al alcohol y al tabaco, nacimiento prematuro, peso
bajo al nacer, concentraciones altas de plomo en el
cuerpo y lesiones cerebrales en la zona prefrontal se
han mencionado como factores de riesgo para el
desarrollo del trastorno.
La investigación no apoya las visiones populares de
que el trastorno está relacionado con el consumo
excesivo de azúcar, los aditivos de los alimentos, la
excesiva exposición a la televisión, el pobre control de
los padres sobre sus hijos o factores ambientales como
la pobreza o el caos familiar.
Características de los adultos con TDAH
Muchos de quienes hoy son adultos con TDAH crecieron en momentos cuando profesores, padres, clínicos
y el público en general sabían muy poco sobre el TDAH,
su diagnóstico o tratamiento. El conocimiento actual
ha hecho que los adultos busquen evaluación y
tratamiento. Según el Manual diagnóstico y estadístico
de enfermedades mentales, ligeramente modificado con
respecto a los síntomas de los niños, los criterios para
el diagnóstico son:
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No pueden prestar atención a detalles o incurren
en equivocaciones o descuidos en el trabajo.
Mueven constantemente las manos o se retuercen
en le asiento.
Tienen dificultad para sostener la atención en
tareas o actividades de diversión.
Les es difícil esperar en su asiento o en turnos.
No escuchan cuando se les está hablando
directamente.
Dan la sensación de estar agitados.
No siguen instrucciones o les es difícil hacerlo.
Dan la sensación de estar impulsados por un motor.
Tienen dificultad para la organización y realización de tareas.
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Son renuentes a dedicarse a un trabajo que requiera esfuerzo mental.
Charlan excesivamente.
Pierden cosas necesarias para tareas o actividades.
Emiten respuestas antes de que el interlocutor haya terminado la pregunta.
Se distraen fácilmente.
Se olvidan de los deberes diarios.
Interrumpen a otros.
Consecuencias del TDAH en el adulto
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Problemas con el autodominio y la regulación.
Memoria de trabajo reducida.
Escasa persistencia en los esfuerzos hacia las tareas.
Dificultades para la regulación de las emociones y la motivación.
Mayor variabilidad en el funcionamiento en el trabajo.
Retraso crónico o gerencia pobre del tiempo.
Autoestima baja.
Ansiedad.
Depresión.
Oscilaciones del humor.
Dificultades en el empleo.
Problemas relacionales, que son críticos en la pareja.
Abuso de sustancias.
Comportamientos de riesgo.
Diagnóstico del TDAH en adultos
La evaluación para el diagnóstico del TDAH es clínica. La entrevista se orienta
primero a establecer los síntomas base: hiperactividad, distractibilidad e impulsividad, y después, para asegurarse de que la historia de estos síntomas comenzó
en la infancia. Idealmente, la entrevista debe incluir varios informadores (padres u
otros significantes) y el examen de múltiples áreas del funcionamiento (escuela,
trabajo, hogar). Además, se precisan otros diagnósticos psiquiátricos que puedan
explicar la presentación de los síntomas; en síntesis, más de seis síntomas de la
lista anterior, comienzo en la infancia y efectos de interferencia en la vida personal
y social. Por último, es de gran utilidad para el clínico la utilización de escalas
estandarizadas para establecer el inventario de síntomas o su gravedad.
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¿Por qué identificar el TDAH en el adulto?
Los efectos del TDAH en el adulto pueden ser devastadores.
Para algunos el proceso de diagnóstico y tratamiento puede
ser una experiencia profundamente curativa. El diagnóstico
apropiado ayuda a tener una perspectiva y a entender
muchas de las razones de sus síntomas. Muchos de los
adultos con TDAH han desarrollado opiniones negativas
sobre sí mismos: soy estúpido, perezoso o, aún, loco. Un
adecuado diagnóstico y un eficaz tratamiento ayuda al
paciente a mejorar su autoestima, funcionamiento,
habilidades de trabajo, logros educativos y capacidades
sociales.
Tratamiento
De manera resumida el plan de tratamiento incluye :
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Consulta con profesionales médicos apropiados.
Educación sobre TDAH.
Medicación.
Grupos de ayuda.
Entrenamiento en habilidades del comportamiento, planificación del día, rutinas.
Soporte individual y consejería de pareja.
Consejería vocacional.
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