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Comprender el trastorno bipolar
Información para personas con trastorno bipolar
¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar es una enfermedad
muy poco previsible y, en muchos
El trastorno bipolar, también conocido como trastorno maníacocasos, se trata de una dolencia que
depresivo, es una enfermedad mental en la cual se producen cambios requiere un manejo cuidadoso a lo
extremos en el estado de ánimo. Los dos ‘polos’ del trastorno se
largo de toda la vida. El curso del
describen como manía (una euforia extrema en la cual la persona
trastorno bipolar también puede variar
exhibe una conducta más vital y errática de lo habitual) y depresión
de una persona a otra – algunas tienen
(un estado de ánimo tremendamente bajo que se acompaña de
intervalos de tiempo prolongados que
sentimientos de desesperanza y falta de motivación). El cambio
se caracterizan por una gran estabilidad del estado de ánimo, mientras
entre estos dos extremos del estado de ánimo puede producirse
que otras personas pasan de manía a depresión y de vuelta hasta
rápidamente o puede darse con períodos prolongados de estabilidad cuatro veces o más al año. Los problemas asociados al trastorno
intercalados. En algunos casos, los síntomas de manía y depresión
bipolar pueden ser extremos, como dificultades económicas graves o
pueden estar presentes en la misma persona y al mismo tiempo.
la desintegración de relaciones personales, pero por el lado positivo,
hay muchas cosas que puedes hacer para contribuir al manejo de tu
¿Por qué yo?
enfermedad. Este documento pretende ofrecerte algunos consejos
acerca de lo que puedes hacer para cuidarte de forma efectiva.
Se ha afirmado que aproximadamente el 1% de la población pueden
presentar trastorno bipolar en algún momento de su vida, lo que
Mantenerte bien
significa que hasta 400.000 personas en España están afectadas por
esta dolencia.
Tratamiento
Nadie sabe a ciencia cierta cuál es la causa del trastorno bipolar,
pero existe cierta evidencia que sugiere que con toda probabilidad el
trastorno bipolar se deba a cambios en las sustancias químicas del
cerebro y que los factores externos, como acontecimientos vitales
estresantes (en el pasado y en el presente) también pueden contribuir
al desarrollo de la enfermedad. También parece que existe una
tendencia heredada a desarrollar el trastorno bipolar, pero esto no
significa que las personas que tienen trastorno bipolar
lo vayan a pasar automáticamente a sus hijos.
Con el tratamiento adecuado y apoyo, el
trastorno bipolar es una enfermedad que
se puede manejar – muchas personas con
trastorno bipolar pueden llevar y de hecho
viven vidas plenas y de éxito.
¿Qué síntomas caben esperar?
Cada persona es un mundo en lo que se refiere
al trastorno bipolar, pero los síntomas más frecuentes de manía y
depresión se describen en la tabla que figura a continuación. No
presentarás todos estos síntomas.
LOS SÍNTOMAS DE MANÍA
INCLUYEN
LOS SÍNTOMAS
DE DEPRESIÓN INCLUYEN
Habla rápida
Pensamiento acelerado
Irritabilidad
Dificultad para concentrarse
Niveles de energía o actividad
aumentados
Autoestima exagerada
Gastar más dinero de lo habitual
Desinhibición
Muy crítico con los demás
Verbalmente abusivo
Delirios
Aumento de las conductas
arriesgadas
Percepción de la realidad agudizada
Tristeza y ganas de llorar con
facilidad
Cambios en el apetito
Pérdida del interés en las cosas
Dificultad para tomar decisiones
Niveles más bajos de energía y
sensación de cansancio
Sentimientos de:
– no valer nada
– desesperanza
– culpabilidad y arrepentimiento
Ansiedad, agitación o ataques de
pánico
Dificultades relacionadas con el
sueño
Pérdida del interés sexual
No te dejes asustar por la lista de síntomas; pretende servir
simplemente como guía para ayudarte a reconocer cualquier cambio
en tu estado de ánimo o conducta lo antes posible. No tendrás todos
los síntomas que figuran en la lista necesariamente.
La farmacoterapia es la herramienta principal que utilizan los
profesionales sanitarios para manejar los síntomas del trastorno
bipolar. Existen muchos fármacos para tratar los síntomas del
trastorno que a menudo se usan conjuntamente con ‘terapias basadas
en hablar’ como la orientación psicológica y la psicoterapia.
Hay tres clases de medicación – estabilizadores del estado de ánimo,
antipsicóticos y anticonvulsivantes – cada una de las cuales ejerce
un efecto sobre el desequilibrio del estado de ánimo. Es importante
hablar de las ventajas y los inconvenientes de cada una con tu
médico, ya que solamente tú puedes valorar cómo un medicamento
en particular te afecta. Es posible que haga falta más de un
medicamento para manejar el trastorno bipolar de forma efectiva.
Por lo general, las medicaciones que se usan para tratar el trastorno
bipolar se toman durante un tiempo prolongado y, para conseguir el
efecto máximo, se deben tomar de forma continuada. Puede que haga
falta ajustar el tratamiento en esos momentos en los que notas que
estás empezando con un episodio maníaco o depresivo, pero tu médico
decidirá qué es lo mejor para ti. A veces lleva un tiempo dar con la
dosis correcta y la combinación que te conviene a ti, así que intenta no
desanimarte si parece que la medicación que te ha recetado el médico no
funciona todo lo rápido que sería deseable. No obstante, lo más probable
es que notes alguna mejoría en cuestión de un par de semanas.
Para ayudarte a sacar el mayor provecho de tus conversaciones con
el médico, te ofrecemos unos consejos:
1. Anota cualquier pregunta que
puedas tener para tu médico.
2. Lleva contigo un bloc y un
bolígrafo.
3. Puede ser útil que alguien
te acompañe para
recordarte cualquier
pregunta que tengas y
para tomar apuntes.
4. Anota cualquier síntoma
o efecto secundario que
hayas podido tener desde
tu última visita.
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Seguir el tratamiento
Se ha demostrado que el empleo a largo plazo de medicación
de forma continuada previene recaídas y reduce la gravedad de
cualquier síntoma que puedas estar experimentando. No debes
dejar tu medicación de forma repentina bajo ninguna circunstancia,
aún cuando te encuentres mejor, porque las investigaciones
demuestran que la interrupción brusca de la farmacoterapia puede
provocar una recaída. Si tienes cualquier duda o pregunta acerca
de tu medicación, o si quieres reducir la dosis o dejar de tomarla,
has de hablar siempre con tu médico antes de hacer nada, para
que cualquier modificación de tu tratamiento se haga con el
conocimiento, apoyo y orientación de tu médico.
Las recaídas pueden ocurrir porque no hayas entendido bien cómo
has de tomar la medicación, por lo que es fundamental que pidas a
tu médico o al personal de enfermería que te explique exactamente
cómo has de hacerlo y que hagas preguntas si no te queda
totalmente claro algún aspecto de tu tratamiento.
¿Qué hay de los efectos secundarios?
En las primeras fases del tratamiento, es posible que tengas efectos
secundarios como somnolencia, inquietud, espasmos musculares,
sequedad de boca o visión borrosa. En vez de dejar de tomar el
tratamiento por culpa de los efectos secundarios, habla de la situación
con tu médico u otro profesional sanitario. Se puede minimizar el
impacto de algunos de los efectos secundarios como la somnolencia y
visión borrosa si tomas la medicación por la noche antes de acostarte.
Los efectos secundarios se pueden clasificar en dos tipos – aquellos
que son transitorios mientras tu cuerpo se acostumbra a la medicación
y aquellos que persisten. Todos los medicamentos tienen efectos
secundarios potenciales, algunos de los cuales son más fáciles de
manejar que otros. Por ejemplo, los fármacos más antiguos pueden
provocar movimientos involuntarios del cuerpo que pueden necesitar
controlarse con medicamentos, mientras que los antipsicóticos más
nuevos se han asociado principalmente a un aumento de peso que se
puede controlar a través de la alimentación y el ejercicio.
Si quieres dejar tu tratamiento porque tienes efectos secundarios
desagradables, habla de tus preocupaciones con tu médico u otro
profesional sanitario. No dejes nunca de tomar tu medicación sin
hablarlo primero con tu médico.
Estilo de vida
Además de tomar tu medicación de forma regular, puedes introducir
varios cambios en tu estilo de vida que te beneficiarán:
• Seguir una alimentación equilibrada y saludable puede ayudar.
• Parece ser que el mantenimiento de patrones regulares de sueño
y actividad puede contribuir a prevenir recaídas en el trastorno
bipolar. Intenta dormir entre 7 y 8 horas todas las noches al acostarte
y levantarte a las mismas horas todos los días (fines de semana
incluidos).
• Procura hacer algo de ejercicio con regularidad.
• El alcohol ejerce una acción depresiva y debe consumirse con
moderación.
• Las drogas ilegales pueden desencadenar cambios bruscos de humor,
por lo que no debes consumirlas.
• Minimiza el estrés y la presión a los que estás sometido y que no sean
necesarios – procura mantener un equilibrio entre el trabajo, el ocio y
las relaciones personales.
Terapias complementarias como la meditación, masaje y yoga
que te ayuden a relajarte pueden ser útiles en combinación con tu
medicación. Hay que ser cautos a la hora de utilizar remedios basados
en hierbas, ya que pueden tener interacciones con los fármacos
recetados por el médico – se debe pedir el consejo del médico
antes de tomar este tipo de producto. Por último, mantén abiertas
las comunicaciones con tu médico y las personas que te apoyan,
ya que esto ayudará a mantener
una perspectiva y te dará la
oportunidad de hablar de
cualquier preocupación
que puedas tener
en relación con
tu medicación o
cualquier síntoma
que crees que puede
estar empezando a
volver a aparecer, lo
que podría señalar
una recaída.
Evitar recaídas
Muchas personas
con trastorno bipolar
son capaces de identificar
los desencadenantes de sus
euforias y de sus bajones; estos
desencadenantes pueden ser de todo tipo; por ejemplo, el alcohol,
el estrés, una estación del año en particular, el aniversario de un
acontecimiento perturbador o incluso, un acontecimiento feliz.
Para poder identificar tus desencadenantes, y así intentar evitarlos
o prepararte para afrontarlos, echa mano del Diario del estado de
ánimo. Este diario te ayudará a identificar aquellas situaciones
que probablemente resulten problemáticas para ti. La información
que puedes obtener de tu Diario del estado de ánimo te ayudará
a detectar si corres el peligro de que se vuelvan a aparecer tus
síntomas. En cuanto te des cuenta de que ha reaparecido algún
síntoma, debes ponerte en contacto con tu médico o el personal de
enfermería o, como mínimo, avisa a un familiar/amigo.
Buscar ayuda
El apoyo de parejas, familiares y amigos es crítico para ayudarte a
afrontar las euforias y los bajones del trastorno bipolar. Esta página
incluye un documento para estas personas que les ayudará a ayudarte
a ti. Sin embargo, es posible que en ocasiones sientas la necesidad
de hablar con alguien fuera de tu círculo de allegados para orientarte
e informarte. Sobra decir que si estás preocupado por tu tratamiento,
debes hablar con tu médico o el personal de enfermería. Existen
muchos grupos de autoayuda y otras redes de grupos de apoyo
establecidos. Los grupos de autoayuda pueden ser de un valor
inestimable para ayudarte a asimilar y aprender más acerca de tu
dolencia.
Planificación para el futuro
¿A quiénes les digo lo que me pasa y cómo lo hago?
Lógicamente depende totalmente de ti a quién cuentas y a quién no
cuentas tu diagnóstico; sin embargo, sí que es aconsejable que se lo
cuentes a las personas más allegadas, ya que ellos te pueden ofrecer
un apoyo práctico y emocional que te va a ser esencial. Cuantas más
personas allegadas sepan lo que te pasa, mayor es la probabilidad
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de que te puedan ayudar a identificar los signos de una recaída y a
manejar los cambios de humor que tengas. También les puede ayudar
a comprender lo que ocurre si les explicas la evolución y los síntomas
del trastorno bipolar en el caso de que vuelvas a enfermar.
Algunos jefes pueden estar desinformados respecto a la naturaleza
del trastorno bipolar, lo que significa que puede que tengas
dificultades en lo que se refiere al empleo. Si ya trabajas, hay ventajas
e inconvenientes asociados a desvelar a tu jefe y/o compañeros el
hecho de que tienes trastorno bipolar, pero una ventaja de explicar
tu dolencia es que puede reducir la ansiedad que sientes sobre la
posibilidad de sufrir signos de recaída en tu lugar de trabajo.
Si trabajas para una empresa grande, es
posible que el departamento de recursos
humanos te pueda brindar ayuda y
apoyo. La oficina local de empleo
también puede ser una buena
fuente de información y orientación,
incluida información detallada
respecto a la protección que te da la
Ley sobre la discriminación contra las
personas con discapacidad.
Tal y como se ha comentado previamente,
el trastorno bipolar afecta a cada persona de
manera diferente y es posible que en tu caso en particular, no puedas
volver a tu puesto. Sin embargo, por lo general, no hay ningún motivo
por el cual, con la ayuda y el apoyo adecuados, no puedas seguir o
volver a un puesto de trabajo remunerado.
El hablar con tus hijos puede contribuir a aliviarles su ansiedad
en caso de que vuelvas a enfermar, además de darles los hechos
que ello precisan para evitar que se vuelvan a preocupar por culpa
de información errónea obtenida de fuentes que no son fiables. El
contenido de la conversación será distinto en función de sus edades
y lo que hayan vivido del trastorno hasta el momento, pero deberías
intentar ser lo más franco posible y dedicar tiempo a escuchar
cualquier preocupación que puedan tener. Puedes empezar por
explicarles que se trata de una enfermedad muy frecuente que afecta
a 1 de cada 100 personas, a hombres y a mujeres por igual y que se
puede manejar bien con el tratamiento adecuado. También puede
ser útil tranquilizar a tus familiares y jefes, diciéndoles que muchas
personas famosas que han cosechado éxitos importantes tienen
trastorno bipolar.
Consideraciones de tipo práctico
Es posible que no vuelvas a recaer en un episodio bipolar; no
obstante, es conveniente que organices ciertos aspectos de tu vida
cuando te encuentres bien, por si vuelves a recaer. Puedes realizar un
documento en el que puedes especificar exactamente cuáles son tus
deseos en caso de que no seas capaz de afrontar tu vida cotidiana
debidamente. Incluye información sobre quién quieres que informe
a tu jefe y cómo quieres que se haga, así como quién cuidará de tus
hijos, por ejemplo. Asegúrate de dar el documento cumplimentado a
una persona de tu confianza.
También tendrás que asegurar tus finanzas. Por ejemplo, puedes abrir
cuentas que requieran dos firmas y/o cuentas con retiradas diferidas
de efectivo o asegurarte de que un amigo/familiar de tu confianza
guarde tus documentos vitales en una caja fuerte.
Si tienes que ir al hospital
Dicho documento (véase el apartado previo) también será valiosísimo
en caso de tener que volver a ingresar en el hospital, ya que te permite
especificar los tratamientos que estás dispuesto o no dispuesto a recibir
y quiénes son los médicos que prefieres que te traten. Podrías pedir
que el hospital guarde una copia o pedir a tu cuidador que les entregue
una copia. Sin embargo, has de tener presente que si bien tu médico
probablemente tendrá en cuenta tu declaración a la hora de decidir
cómo tratarte, no tiene la obligación legal de seguir tus deseos. Si crees
que estás volviendo a recaer, sería conveniente ponerte en contacto con
alguien de forma inmediata, ya que es posible que te tengan que ajustar
el tratamiento. Esto evitará que los síntomas se agraven, posibilitará
una nueva valoración de tu medicación y ayudará a protegerte de las
consecuencias de tu trastorno.
Cuidarte
Haz planes sobre qué hacer si notas los signos iniciales que te sirvan
de advertencia para que puedas evitar que las euforias y los bajones
afecten tu empleo y tus relaciones personales:
• Acude a la consulta de tu médico.
• Avisa a tu pareja, familia y a tus amigos más íntimos lo antes posible.
• Relájate.
• Intenta no sentirte culpable.
• Delega tus compromisos a otras personas.
• Pide tiempo libre del trabajo.
• Evita tomar decisiones importantes.
•A
visa a tus amigos y familiares sobre lo que pueden y lo que no deben
hacer cuando no estés bien.
•U
na vez se haya pasado el episodio, vuelve a retomar tus actividades
paulatinamente.
Tu futuro
Con el manejo correcto, las personas con trastorno bipolar pueden
llevar vidas plenas y de éxito.
Los factores clave para lograrlo son los siguientes:
•S
er consciente de los desencadenantes de
los episodios de manía o depresión.
•H
acer planes por adelantado por si
vuelven a aparecer tus síntomas.
• Informar al profesional sanitario
que te atiende de cualquier
cambio que experimentes.
Si utilizas la información
contenida en este documento
para ayudar a que te sientas
en control de tu enfermedad,
podrás hacer planes para tu
futuro, ya sea buscar/cambiar
de empleo, iniciar tus estudios
universitarios o empezar a formar
una familia. Lo que será de una
utilidad inestimable será mantener
una perspectiva positiva y creer en tu
capacidad para incidir (en el curso que siga tu
enfermedad).
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