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MALAGA Jw Andalucía : Málaga : c/ Compositor Lehmberg Ruiz, n O 10 (Local 4) . Edificio Comercial Galaxia . 29007. 952 071720. Fax : 952 071721 . Fax Publicidad : 952 071 760 Susana Vil e Hotel Molina Larlo : Entre el mar y las piedras centenarias de la catedral s e funden en medianeras dos siglos de soluciones arquitectónicas al servicio de l confort, para desembocar en uno, tres edificios abrazados a un patio de alm a europea y espíritu mediterráneo salpicado de luz y transparencia s ! ` (Y 0 Desde la calle Molina Lario se distinguen las tres unidades edificatorias que conforman el hotel de Gallera Hoteles. / REPORTAJE GRÁFICO: NACHO ALCAL Á "sion transparente de vidrio y piedr a MÁLAGA .- Placas de aparente metal dibu jan una fachada del siglo XXI sobre la qu e se desliza la luz atracada en el puerto . Las jambas oblicuas de las ventanas encajadas proyectan sombras direccionales hacia e l pasado . Es el homenaje del arquitecto a l a Catedral de Málaga, «verdadero elemento importante de la calle Molina Lario» . El biselado rítmico del nuevo edificio s e funde enseguida con los balcones del sigl o XIX, cierros y molduras que conforman las antiguas fachadas de los inmuebles contiguos, en clara reconciliación con el decimonónico malagueño antaño defenestrado . As í se funden tres edificios en uno bajo la marc a de un hotel de ciudad : Molina Lario, de Gallery Hoteles . Esta empresa familiar, asentada e n Barceloq ui a dna, «E so era lo más difícil y uirió en ala vez lo bonito del 200 1 tres ediproyecto, unir tres ficio s edi ficios en uno» que conforma n una parcela en `L' entre las calle Bolsa y Molina La rio . Uno de ellos estaba prácticamente derruido y los otros dos, de 1850 aproximadamente, estaban catalogados como protegidos. Tras un intenso debate urbanístico y u n exhausto análisis, ésta fue una de las prime ras licencias de obra concedidas en el centr o histórico después del Museo Picasso. El arquitecto Albert Plá se encargó del proyecto, con la máxima dificultad del pro ceso de excavación del solar, control d e aguas y arqueológico . Sobre el espacio que ocupaba el edificio derruido se ha construido uno nuevo de color gris y achaflanado , de vanos profundos y paneles cerámicos de Tau montados como si fueran placas de alu - minio. De hecho, «es la primera vez que s e usa este material en una fachada en Málaga», según el fabricante. Aquí está la entrada principal y el vestíbulo, de cuyo techo cuelgan cilindros de luz cálida y tenue. Los inmuebles del XIX fueron vaciados -uno de ellos ya estaba diáfano en su plant a baja y primera, dónde se instaló un bingo e n los años 70- y se consolidó la fachada . El programa requería aparcamientos y salone s en el subsuelo, donde el equipo de trabaj o topó con dos problemas : roca y agua . Aú n así se obtuvieron 273 metros cuadrados para salones modulares perfectamente equipados y se construyó un montacargas par a acceder al garaje. Se han restaurado tres cierros originale s (balcones cerrados) y se han hecho otras tres réplicas exactas . Perdu ran las diferentes alturas de los techos, los grandes hue cos de las ventanas y alguna s habitaciones abuardillada s que se compaginan con lo s tamaños estandarizados de la nueva construcción . «Esa era la dificultad, y a la vez l o bonito, unir tres edificios en uno», comenta Plá, quien destaca que cada rellano de l hotel es diferente «y eso es l o que le da personalidad tamJ 1 bién, lejos de los largos y mo i nótonos pasillos» . Así, las 103 habitaciones del hotel se reparten entre las siete plantas del edifici o nuevo y las cuatro de los rehabilitados en u n tránsito de ascensores y galerías de vidrio que hace imperceptible el cambio de siglo . La cubierta inclinada con tejas árabes , abundante en el casco antiguo de la ciudad , se convierte en paisaje entrañable desde e l pequeño mirador procurado por Albert Plá en la terraza del nuevo edificio, donde se ubica la piscina . El puerto, el parque, la catedral, Gibralfaro y todo el centro históric o parecen estar al alcance de la mano . Dos terrazas más, a niveles inferiores, delatan las menores alturas de los edificio decimonónicos y configuran los lindes de un patio estructurante creado al efecto del hotel segú n las ordenanzas urbanísticas. No es sólo un patio interior, pues gener a un espacio de uso para restauración, y además se constituye por sí mismo en fachada integradora : en una de espejos se refleja la otra . El recinto cúbico, de tonos grises y vidrio, se vincula visualmente con la cafetería y el restaurante -de líneas depuradas y último diseño en blanco, negro y marrón- y co n la propia calle Bolsa, buscando «la transpa - i ~ I _ rencia», según el arquitecto . El hotel, abierto el pasado 7 de agosto , tiene como punto de partida su emplaza miento, cuidados detalles y el anhelo d e convertirse en punto de encuentro de la metrópolis. Exterior e interior persiguen la creación de un ambiente confortable desde el que poder «usar y disfrutan> de la ciudad . MOLDURAS Y BARANDILLA S Los balcones de las fachadas del siglo XIX tienen arco muy rebajado, con molduraje de enmarque y sencill a rejería de fundición . La premisa de l proyecto era conservar lo que había y respetar al máximo la autenticidad . Las barandillas, originales, han sid o lijadas y pintadas en un ejercicio d e conservación y mantenimiento . VARIEDAD DE ESTILOS Y CONFOR T Las 103 habitaciones del hotel, cinco d e ellas júnior suites, varían en su estilo y decoración . En la imagen, una estanci a deluxe correspondiente a la calle Bolsa , donde prima el blanco, cortinas de seda, y cama con dosel en wengué . Todas están totalmente equipadas e insonorizadas y cuentan con suelo de moqueta. ARQUITECTO ALBERT PLA Y LOURDES GRA U El arquitecto Albert Plá es autor tambié n del hotel Gallery de Barcelona . En ambo s apuesta por huir de la monotonía y busc a integrar el edificio en su emplazamiento, donde reside el principal valor del hotel . La directora del Molina Lario es Lourde s Grau .
