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Ruta
nº
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Buendía
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Los enigmas de la historia sobrevuelan los campos de Buendía reticentes todavía a desvelarse al hombre. En la Sierra de Enmedio, abrazados
por los ríos Guadiela y Tajo, un conjunto amplio de restos, con recintos
amurallados y centenares de casas, muestran una ciudad importante que
todavía no se acaba de identificar. Hay una tradición popular y fuentes
que apuntan a la hipótesis de que pueda tratarse de Recópolis (ciudad que
hasta hoy se ubica en Zorita de los Canes). En todo caso, es lógico pensar
que este conjunto de restos fuera el origen de lo que ahora conocemos
como Buendía.
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El casco urbano de este pueblo hace gala de una escenografía capaz de
trasladarnos a otras épocas. Puede que el viajero, al transitar sus calles
empedradas, se sienta inmerso en una villa medieval, sin embargo, la tramoya de Buendía responde a los preceptos de la modernidad, a un Renacimiento y un Barroco que no pudieron diluir el personalísimo encanto
de esta localidad. Los restos de un importante castillo y su muralla si que
hunden sus raíces en el tiempo de guerras en las que no se hacían prisioneros, pero exigen del viajero un importante ejercicio de imaginación. Franqueando los restos todavía visibles de la que debió ser la puerta principal
de esta muralla, llegaremos hasta la encantadora Plaza Mayor, bellamente
porticada y compuesta, por Ayuntamiento, la Cámara del Duque y la majestuosa Iglesia de la Asunción, que no guarda la tradición de colocar su
acceso principal en la fachada sur, sino que se vuelve al norte para poder
gozarse de tan pintoresca plaza. Contrastando con el espacio anterior, encontramos la sobriedad y la austeridad de la Casa Tercia ó Pósito Pío, que
en su interior nos devuelve a los tiempos cercanos, en que los carros eran
el habitual instrumento de transporte ó de trabajo, ya que está convertida
en Casa de Cultura y Museo del Carro.
Los alrededores de Buendía poseen igualmente un gran atractivo. Si queremos sumergirnos en paisajes hollados por el hombre desde la noche de
los tiempos lleguémonos a almorzar a la ermita de Ntra. Sra. de los Desamparados y si buscamos ofertas insólitas, recorramos el Camino de la
Cespera, donde encontraremos la Ruta de las Caras. La oferta se completa
con pesca, deportes náuticos, rutas a pie, bicicleta, rutas a caballo, actividades de aventura, etc..
Alojamiento recomendado: Hotel Rural Casa de Las Médicas.
Desayuno / comida / cena: Restaurante Cueva (Casa de Las Médicas).
Puede adquirirse, pan, bollería tradicional. Ver directorio de servicios útiles.
Es posible que aún sin pretenderlo, el viajero se encuentre con algún establecimiento donde poder adquirir productos de bollería típicos. Pero si no ha ocurrido
tal, es recomendable acercarse a algún establecimiento para adquirir productos de
repostería que harán las delicias del visitante en la merienda o el desayuno.
Lugares de interés.
El Noque (1)
(En la zona de cuevas a la entrada del pueblo)
Aunque esta ruta está diseñada para una persona que haya pernoctado en
Buendía, si llegamos al pueblo desde otra localidad, es prácticamente obligatorio que el primer elemento histórico-artístico que nos encontremos sea
este lavadero. Su cronología es antiquísima, hay quien le otorga adscripción
romana, y aunque posiblemente sea posterior, si admitimos la creación visi-
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goda de esta población, no sería de extrañar que este lavadero esté construido
desde aquella época. La presencia de un típico barrio de cuevas, recientemente restauradas, tampoco pasará desapercibida para al viajero en las inmediaciones de este lavadero.
Calle Vadillo (2)
Esta es una de esas calles del pueblo que, con razón, hacen al turista
sentirse inmerso en una escenografía medieval. El efecto es conseguido por la gran cantidad de casas
de tipología popular que podemos
encontrar en ella. Incluso podemos
encontrar también alguna fachada
de sillería que contribuye a crear
esa atmósfera de autenticidad. No
obstante, la calle Arrabal, la calle
Tercia o la Calle Botica, podrían ser
igualmente destacables.
Casa de entramado de la C/ Vadillo
Plaza del Coso (3)
Casa Plaza del Coso
Esta plaza, muchas veces eclipsada
por el conjunto de la Plaza Mayor,
es a todas luces digna de mención.
En primer lugar compone un espacio mucho más diáfano y supera en
dimensiones a la Plaza Mayor, sin
que ello vaya en detrimento de su
carácter popular. Esto se logra en
buena medida con la presencia de
una de las mejores casonas del pueblo que además es de las de mayor
tamaño. Pero no todo queda ahí, ya
que en su extremo noroccidental
esta plaza se cierra con los restos de
la muralla.
Restos de un Convento (5)
Actualmente solo se conservan restos destacables de parte de lo que debió ser
el templo del convento, sin duda un magnífico edificio de planta rectangular.
Aparentemente no se aprecian indicios de crucero, aunque si que pudo tener alguna dependencia adosada a la cabecera. No se conservan tampoco restos de la
cubierta aunque de acuerdo con los restos constructivos del interior de la nave
se puede saber que tenía cúpula sobre pechinas y que la nave estaba cubierta
con estructura abovedada. La orientación del edificio no parece la correcta ya
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Restos de un Convento aprovechados por un cementerio
que la fachada principal, situada en los pies del edificio no mira a poniente sino
a levante, cosa esta rara en un edificio de su antigüedad, (en un sillar de la
portada se encuentra la fecha de 1586). Posiblemente algunas partes del edificio hayan sido alteradas con las obras del cementerio. La mencionada fachada
principal esta hecha por completo en sillería y conserva dos arcos de acceso de
medio punto encima de los cuales encontramos una hornacina avenerada, el
resto del edificio es de mampostería.
Castillo (6)
Los restos de lo que en su día fue
el castillo de Buendía, no pasan en
la actualidad de constituir un lienzo
más de la muralla, con un pequeño
portillo. Bien es cierto que la gran
explanada que encontramos entre
los restos de muralla y el resto del
caserío del pueblo, permiten imaginar lógicamente que fue en ella
donde se ubicó el edificio. Como
el resto de la muralla, fue mandado
construir por los Condes de Buendía, culminando por el norte el trazado de la misma.
Portillo en la muralla que formaba
parte del Castillo
Restos de Muralla almenada y Puerta (7)
(Calle del Frontón)
Lo destacable de esta parte de la
muralla es que claramente es el
fragmento mejor conservado. Esta
puerta es parte del conjunto que delimitó el recinto urbano, que contó
con otras puertas como la de la plaza del Coso. Los paramentos son de
sillar, con arcos de medio punto o
Puerta y restos de Muralla almenada
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apuntados entre cubos. Fue mandada construir por el Conde de Buendía. Hemos de reseñar la utilización de la muralla, en otras partes que se conservan,
como pared de viviendas, del mismo modo que otras viviendas de la localidad
utilizan sus piedras como zócalos de sus fachadas. Sin embargo, esta parte se
conserva muy bien, apreciándose nítidamente incluso las almenas.
Puerta Principal (8)
(Calle Botica)
En las inmediaciones del lugar donde estuvo la puerta principal de la muralla
se presentan varios elementos histórico artísticos importantes. Por un lado podemos ver los machones donde se asentaba el arco de la puerta propiamente
dicha, por otro lado observamos parte del trazado de la calle Arrabal, con muchas fachadas de corte popular y por último, en otra calle adyacente una casa,
también de tipología popular y que al parecer ha estado vinculado con las clases
eclesiásticas.
Casa popular de la C/ Tercia (9)
Casa popular de la C/ Tercia
Se trata de una de las casas de entramado más destacables a nivel
comarcal. Su planta es tendente al
cuadrado y de grandes dimensiones,
pero su alzado es muy irregular ya
que presenta algunas partes de los
pisos superiores voladas, partes de
la casa a menor altura que el bloque
central y otras que parecen bloques
añadidos con sus cubiertas individualizadas. Destaca el uso de sillares en las esquinas, pero sobre todo
la portada de medio punto también
de sillería. Esta casa, con su relativa pobreza de materiales demuestra
que este tipo de casas fueron construidas por gentes principales de su
época, por más que la estética de la
vivienda actual y nuestros gustos
sean bastante opuestos a este tipo
de edificios.
Calle Botica (10)
Podremos ver varios edificios destacables destacando una casa, situada en la esquina con la
C/ Isabel I, que adapta su planta a el trazado
irregular de la calle, que por cierto recibe este
nombre por haber estado en ella la antigua
botica, en una de las casas cercanas al Ayuntamiento y que al parecer todavía existe como
tal, conservando parte del instrumental.
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Casa en el cruce de la C/ Botica
y C/ Isabel I
Plaza Mayor (11)
Hemos dejado para el final este
magnífico ejemplo de articulación
de dos espacios urbanos. La Plaza
Mayor se abre ante el acceso de la
iglesia, creando una ele porticada,
que a su vez y a través del edificio
del concejo se conecta con la plaza
de Abajo para crear un lateral de
este espacio. Aquí se disponen los
edificios más importantes del pueblo, sin lugar a dudas, ayuntamiento, la Cámara del Duque, pero sobre
todo la imponente iglesia, merecen
un tratamiento para el que en esta
ocasión no tenemos espacio. Con
todo es forzoso decir, en cuanto a
la Iglesia, que se trata de un edifi-
Plaza Mayor de Buendía
cio de los Siglos XIV y XV, de gran
volumen, que actuó como tumba de
los primeros condes de Buendía y
que cuenta, como sin duda podremos constatar, con dos espléndidas
portadas herrerianas de acceso.
Posibilidad de ruta de senderismo o de todo terreno a la Ermita de los
Desamparados
Hoz del Río Guadiela. Situado en un magnífico paraje, inicia su camino en el lateral
de la presa de Buendía. La ruta transita, en parte, por el camino por donde las gentes de
Buendía hacen una multitudinaria romería, en consonancia con la tradición y el paraje
que han heredado de sus mayores. La Ermita de los Desamparados es el santuario más
singular de la comarca. Se dispone bajo un roquedo, apoyada en él y sirviéndole parcialmente de cubierta, a modo de edificación semitroglodita. Se emplaza junto al río
Guadiela y dispone, frente a su acceso, de un graderío escalonado tallado en roca, que se
cierra en el otro lado con la casa del santero, igualmente apoyado bajo la roca. La fachada
de la ermita, realizada en sillería de caliza encalada, dispone de un acceso con portada en
arco de medio punto, coronado con un frontón apoyado en pilastras. El edificio es de una
sola nave cubierta con bóveda de cañón con lunetos, con una simple decoración barroca,
contando con una cabecera cuadrada de menor amplitud.
Por el camino podemos ver los restos de un puente antiguo, parcialmente cubierto por la
crecida de las aguas del río, tras la construcción de las infraestructuras del pantano y también las grandes piedras donde se deposita a la Virgen en los descansos de la procesión.
Posibilidad de Senderismo por la Ruta de las Caras
Así llamada por la cantidad de esculturas, de diferentes formas, que se encuentran talladas en la roca caliza. La Ruta es un lugar perfecto para practicar senderismo a la vez que
se contemplan estas singulares obras de arte. Los artistas se han inspirado en las culturas
precolombinas, y modelos orientales particularmente de la India. Estas esculturas reflejan
en sus rostros lo que algunos denominan la sonrisa arcaica, empleada por los artistas
como un artificio que da a los rostros un rasgo muy característico.
Buendia Activa propone todo tipo de actividades: paintball, quads, quads para peques,
caballos, travesía en piragua, descenso de cañones, parapente biplaza, espeleología.
C/ Campanas, 2. Buendía 16502-Cuenca Telf: 625487047-677446255
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