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Transcript
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CAMPECHE
CENTRO DE INVESTIGACIÓN EN CORROSIÓN
FACULTAD DE INGENIERÍA
“Análisis del deterioro por cristalización de sales de
materiales constituyentes de los mascarones de estuco
policromado de la zona arqueológica de Edzná,
Campeche”
TESIS
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE
Maestro en Ciencias de la Preservación de Materiales
PRESENTA:
IBQ. Yolanda Espinosa Morales
ASESOR:
Dr. Javier Reyes Trujeque
San Francisco de Campeche, Campeche México. 2013
Este trabajo fue desarrollado en las instalaciones del
Centro de Investigación en Corrosión (CICORR), de la
Universidad Autónoma de Campeche
Laboratorio de Preservación del Patrimonio Cultural
Cuerpo Académico Consolidado “Ciencia e Ingeniería Ambiental
Aplicada al Estudio de Materiales de Interés Histórico y Artístico:
Conservación y Degradación”
DEDICATORIA
A Dios
Por estar siempre a mi lado, y a quien le debo todo lo que tengo y lo que soy.
A mis hijos
Oseas Leví, León David y Luna, por ser mi mayor impulso y por hacerme la madre más feliz,
los amo.
A mi esposo
Oseas Jeremías, por su amor, apoyo, confianza y su paciencia todos estos años, gracias
cariño.
A mis padres y hermanos
Sr. Francisco E. Espinosa y Sra. Martha Morales, por sus esfuerzos, consejos y amor, para
cada uno de sus hijos, Alejandrina Espinosa, Martha Teresa Espinosa y Marcos Esteban
Espinosa.
A los señores
Sra. Martha Estela Estrella Landeros y Sr. Mariano Ramón Pool Ongay, por su apoyo,
confianza y amor para sus nietos.
AGRADECIMIENTOS
A mi Asesor.
Dr. Javier Reyes Trujeque, por su tiempo, dedicación, confianza, consejos, asesorías, por su
paciencia y apoyo incondicional y sobre todo por su valiosa amistad. Gracias por todo
Javier…
Al Dr. Jorge Antonio González Sánchez.
Director del Centro de Investigación en Corrosión
A mis profesores
Dr. Luis Román Dzib Pérez, Dr. Tezozomoc Pérez López, Dr. Jorge Antonio González
Sánchez, Dr. Javier Reyes Trujeque, Dr. Francis Eduardo Corvo Pérez.
Y en particular agradezco a los doctores Gabriel Iván Canto Santana y Víctor Manuel Jesús
Moo Yam, por darme el voto de confianza y permitirme concluir con esta etapa. Gracias…
A mis sinodales.
Dra. María del Rosario Domínguez Carrasco, Dra. Ruth López Alcántara, Dra. Patricia
Quintana Owen, Dr. José Luis Ruvalcaba Sil y Dr. Javier Reyes Trujeque.
Al Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México
Dr. José Luis Ruvalcaba Sil. Por su apoyo para los análisis mediante FRX, SEM, Raman y
PIXE.
Al Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional
(CINVESTAV – Mérida, Yucatán) Laboratorio Nacional de Nano y Biomateriales
(Proyecto CONACYT, convocatoria LAB- 2009 – 01 No: 123913)
Dra. Patricia Quintana Owen, Dr. Bartolo Pérez Pascual, M.C. Daniel H. Aguilar y al Ing.
Wiliam Cahuich, por su apoyo para los análisis mediante DRX y SEM/EDX
Al Instituto de Antropología e Historia (Centro INHA – Campeche)
C. Lirio Guadalupe Suarez Amendola
Arqlogo. Antonio Benavides C.
M.C. Diana Arano Recio
Al Centro de Investigación en Corrosión
Director, Profesores investigadores y personal Administrativo, por facilitarme, equipos y
laboratorios durante el desarrollo experimental de esta tesis.
A la Red Temática Promep para la Conservación de Materiales de Interés Histórico y
Artístico.
El desarrollo de esta tesis se enmarca dentro del proyecto “Análisis de deterioro de los
materiales de los mascarones de estuco de la Zona Arqueológica de Edzná”. Instituto de
Antropología e Historia (INHA – Campeche) – Universidad Autonoma de Campeche
(UAC).
INDICE
1.- INTRODUCCION:
1
2.- ANTECEDENTES
5
2.1.- Espacios de la cultura maya
5
2.2.- Acceso a la zona Arqueológica de Edzná.
6
2.3.- Etimología.
7
2.4.- El asentamiento.
7
2.5.- El edifico de los Cinco Pisos.
9
2.6.- Mascarones del Edificio de los Cinco Pisos
10
2.7.- Estructura 414
12
2.8.- Mascarones de la Estructura 414
13
3.- MARCO TEORICO
15
3.1.- La pintura prehispánica
15
3.2.- El origen del color en la arquitectura Maya
17
3.3.- El artista Maya
18
3.4.- Materiales de la pintura Maya.
19
3.5.- Composición de los materiales que constituyen la pintura Maya
20
3.5.1.- El soporte
20
3.5.2- El color en la pintura Maya.
23
3.5.3.- Método de fabricación del azul y el verde maya.
27
3.5.4.-El uso de goma de corteza como aglutinantes en los colores mayas.
28
3.6.- El deterioro de los materiales de la arquitectura Maya.
30
3.6.1.- Alteración natural
32
3.6.2.- Mecanismo antropogénico
37
4.- JUSTIFICACION
39
5.- OBJETIVO GENERAL.
40
5.1.- OBJETIVOS ESPECIFICOS
40
6.- HIPOTESIS.
41
7.-DESARROLLO EXPERIMENTAL
42
7.1.- Ubicación del estudio.
44
7.3.- Técnicas de análisis
45
7.3.1.- Análisis estratigráficos:
45
7.3.2.- Análisis mediante Microscopia Electrónica de Barrido acoplada a emisión de
Rayos X (SEM/EDX).
47
7.3.3.- Análisis mediante Espectroscopia FT-IR.
47
7.3.4.- Análisis mediante Espectroscopia Raman.
48
7.3.5.- Análisis mediante Florescencia de Rayos X (FRX)
49
7.3.6.- Análisis mediante Espectroscopia PIXE
50
7.3.7.- Análisis mediante difracción de rayos X.
52
7.4.- Instalación de dispositivos de medición de parámetros ambientales.
53
7.4.1- Medición de parámetros ambientales.
53
7.5.- Recolección de las muestras
54
8.- RESULTADOS
58
8. 1.- Estratos que componen a los mascarones del Edificio de los Cinco Pisos y Estructura
414 de la Zona Arqueológica de Edzná.
58
8.1.1.- Descripción Estratigráfica.
58
8.2.- Caracterización elemental del estuco mediante técnicas de rayos X y espectroscopia
Raman.
61
8.3.- Caracterización de los pigmentos de los mascarones del Edificio de los Cinco Pisos y
de la Estructura 414 de la Zona Arqueológica de Edzná.
70
8.4.- La acción microambiental y la formación de sales en los materiales de los
mascarones de estuco policromado.
83
9.- CONCLUSIONES
100
10.- REFERENCIAS
102
APENDICE I: Concentración elemental de las muestras de pigmento y estuco de los
mascarones del Edificio de los Cinco Pisos y la Estructura 414.
115
APENDICE 2: Fases minerales identificadas mediante la técnica de DRX
120
INDICE DE TABLAS
Tabla 1.- Tipo de cales identificadas en soportes empleados en la arquitectura Maya.
(Fuente: MAgaloni, 2001).
21
Tabla 2.- Posibles aglutinantes utilizados en la pintura Maya.(Fuente: Vázquez, 2010).
29
Tabla 3.- Actividades microbianas que afectan a la durabilidad de la los materiales de
monumentos históricos. (Fuente: Allsopp, 2004).
36
Tabla 4.- Relación de colores que se obtuvieron de los mascarones del Edificio de los
Cinco Pisos y Estructura 414.
57
Tabla 5.- Composición elemental general (Wt%) de muestras de estuco de los mascarones
de la Zona Arqueológica de Edzná, obtenida mediante SEM/EDX.
64
Tabla 8.- Composición elemental general (Wt%) de las capas pictoricas de los mascarones
de la Zona Arqueológica de Edzná, obtenida mediante SEM/EDX.
75
Tabla 9.- Frecuencias de vibración en las muestras de color azul y verde de los mascarones
de estuco policromado de la zona arqueológica de Edzná.
77
Tabla 10.- Frecuencias de vibración característicos de diferentes fases observadas en las
capas pictóricas de los mascarones de estuco policromado de la zona arqueológica de
Edzná, mediante espectroscopia Raman.
80
Tabla 11.- Fases minerales, observadas en las capas pictóricas de las muestras de estuco de
policromado mediante difracción de rayos X.
83
Tabla 12.- Humedad en el equilibrio de diferentes sales.
86
Tabla 13.- Fases cristalinas observadas mediante DRX en las muestras de eflorescencias de
los mascarones del Edificio de los Cinco Pisos.
92
Tabla 6.- Concentración elemental porcentual de las muestras de estuco de los mascarones
de Edzná mediante PIXE, (incertidumbre ± 8 %).
115
Continuación Tabla 6.- Elementos trazas, concentración porcentual de las muestras de
estuco de los mascarones de Edzná mediante PIXE, (incertidumbre ± 8 %).
117
Continuación Tabla 6.- Elementos trazas, concentración porcentual de las muestras de
estuco de los mascarones de Edzná mediante PIXE (incertidumbre ± 8%).
118
Tabla 7.- Elementos presentes en la las muestras de estuco de los mascarones del Edificios
de los Cinco Pisos y la Estructura 414 de la zona arqueológica de Edzná, mediante análisis
de FRX.
118
Continuación Tabla 7.
119
INDICE DE FIGURAS
Figura 1.- Edificio de los Cinco Pisos, zona arqueológica de Edzná, Campeche. Fotografía
Y-Espinosa (2011).
4
Figura 2.- Ubicación de la Zona Arqueológica de Edzná en el estado de Campeche.
6
Figura 3.-Mapa del Área arquitectónica de la zona arqueológica de Edzná. Campeche.
8
Figura 4.- Mascarones pertenecientes al Edificio de los Cinco Piso de la zona arqueológica
de Edzná, Campeche, a) mascaron del lado oeste y b) mascaron del lado este. (Arano,
2011).
11
Figura 5.- Mascarones pertenecientes a la estructura 414 de la zona arqueológica de
Edzná, Campeche, a) mascaron del lado este y b) mascaron del lado oeste. Fotografía YEspinosa (2011).
14
Figura 6.- Diversas manifestaciones de pintura en la región Maya. (Fuente: Arqueología
Mexicana, 2008).
17
Figura 7.- Estratigrafía correspondiente a una muestras de pintura mural en el área Maya
(Fuente: Magaloni, 2001).
20
Figura 8.- (Estratigrafía correspondiente a una muestras de pintura mural en el área Maya,
donde se observa que en el estuco las partículas de arena (cargas) son más gruesas con
respecto a las del enlucido. (Fuente: Magaloni, 2001).
23
Figura 9.- Mecanismo de deterioro de materiales pétreos.
33
Figura 10.- Esquema de procedimiento experimental
43
Figura 11. Ubicación de la zona arqueológica de Edzná, Campeche. Fuente: googloearth
2011.
44
Figura 12.- Estratigrafía de muestra de estuco prehispánico con pigmento verde
perteneciente al mascaron Este del Edifico de los Cinco Pisos de la Zona Arqueológica de
Edzná, Campeche, observada en el microscopio petrográfico (Carl Zeiss, Axioscop pool
40) a 5X. Fotografía: Y-Espinosa, 2011.
46
Figura 13.- Análisis de espectroscopia Raman al fragmento de color ocre del mascarón del
lado este del Edificio de los Cinco Pisos. (Y. Espinosa, 2011).
48
Figura 14.- SANDRA, equipo de Florescencia de Rayos X (IFUNAM).
49
Figura 15.- Análisis mediante Fluorescencia de rayos X de un fragmento de color rojo del
mascarón del lado este del Edificio de los Cinco Pisos. (Y. Espinosa, 2011).
50
Figura 16.- Esquema de las principales interacciones entre un haz de iones y un átomo
(Fuente: Instituto del Patrimonio Histórico Español. La ciencia y el Arte, 2008).
51
Figura 17.- Análisis mediante PIXE al fragmento de color rojo del mascarón del lado este
del Edificio de los Cinco pisos. (Y. Espinosa, 2011).
52
Figura 18.- a) Instalación del sensor de temperatura y humedad relativa, b) estación
meteorológica y unidad de muestreo de contaminantes atmosféricos. (Fotografía: Y.
Espinosa, 2011
54
Figura 19.- Análisis megascópico del estado de deterioro que presentan los materiales
constitutivos de los mascarones de la zona arqueológica de Edzná, a) mascaron este del
Edificio de los Cinco Pisos y b) Mascaron oeste de la Estructura 414 (Y. Espinosa, 2011). 55
Figura 20.- Toma de muestra de los mascarones del Edificio de los Cinco Pisos, a)
pigmento rojo y b) pigmento azul. Fotografía: Y. Espinosa 2011
56
Figura 21- Estratigrafía de una muestra de color amarillo perteneciente al mascarón del
lado oeste del Edificio de los Cinco Pisos. Donde se muestran los estratos que constituyen
al mascarón.
58
Figura 22.- Fracturas en los estucos de las muestras 10 (a) y 15 (b) de los mascarones del
Edificio de los Cinco Pisos.
60
Figura 23.- Micrografía de corte transversal del color rojo perteneciente al mascarón del
lado este del Edificio de los Cinco Pisos, donde se muestra la diferencia entre el elucido y
el estuco.
61
Figura 24.- Diferentes cargas e impurezas observadas en muestras de estuco de los
mascarones del Edifico de los Cincos y la Estructura 414.(a) carga con impureza de silicio,
(b) espectro EDX, (c) impureza de carbón, (d) espectro EDX, (e) carga con impureza de
silicio, (f) espectro EDX, (g) cargas de sascab, (h) espectro EDX.
63
Figura 25.- Grafico de barras de los elementos presentes en los estucos de los mascarones
del Edificio de los Cinco Pisos (a) y (b), Estructura 414 (c) mediante FRX.
66
Figura 26.- Grafico de barras del porcentaje en concentración de elementos en el estuco de
los mascarones del Edificio de los Cinco Pisos (a) y (b), Estructura 414 (c) mediante
análisis PIXE.
67
Figura 27.- Espectros Raman de los estucos del Edificio de los Cinco Pisos y Estructura
414. H: hematita, Y: yeso, C: calcita.
69
Figura 28.- Secciones transversales representativas de la paleta de colores de los
mascarones de estuco policromado de la Zona Arqueológica de Edzná.a) azul, b) verde, c)
amarillo, d) ocre, e) rojo, f) negro, g) rojo y h) rojo. (5x) (Fotografia : Y-Espinosa 2011)
71
Figura 29. Estructuras de forma acicular características de la arcilla paligorskita,
observadas en muestras de pigmento azul.
72
Figura 30.- Espectros EDX de la composición elemental de los colores: .a) azul, b) verde, c)
amarillo, d) ocre, e) rojo y f) negro.
73
Figura 31.- Espectros FT-IR de los colores Azul (a) y Verde (b). Q: cuarzo, C: calcita, Y:
yeso, AR: arcillas
78
Figura 32.- Espectros Raman de las capas pictóricas en las muestras de los mascarones
policromados de la zona arqueológica de Edzná, a) azul, b) negro, c) ocre, d) rojo, e)
verde, f) amarillo, g) rojo y h) rojo.
82
Figura 34.- Fracturas en el estuco como consecuencia del proceso de cristalización.
(Fotografia : Y. Espinosa 2011)
85
Figura 35.- Abultamiento en el estuco como consecuencia del proceso de recristalización.
(Fotografia : Y-Espinosa 2011)
86
Figura 36.- Variaciones de humedad relativa (a) y temperatura (b) en los mascarones de la
zona arqueológica de Edzná.
88
Figura 37.- Porcentajes de tiempo seco y tiempo de humectación.
89
Figura 38.- Eflorescencia en la capa pictórica de los mascarones del Edificio de los Cinco
Pisos y la Estructura 414 de la zona arqueológica de Edzna. (Fotografia : Y-Espinosa 2011).
90
Figura 39.- Contaminantes atmosféricos muestreados en la zona arqueológica de Edzná, a)
Cl-, b) SO2 y c) NOx
92
Figura 40.- Fases minerales observadas en muestra de productos de recristalización
tomadas en el mascaron del lado oeste del Edificio de los Cinco Pisos.
93
Figura 41.- Arenización del material como consecuencia del proceso de cristalización.
(Fotografia : Y-Espinosa 2011).
95
Figura 42.- Fases minerales observadas en muestra de productos de recristalización
tomadas en el mascaron del lado este del Edificio de los Cinco Pisos.
99
Figura 33.- Fases minerales observadas en las muestras de los mascarones de estuco
policromado del Edificio de los Cinco Pisos y la Estructura 414 de la zona arqueológica de
Edzná, a) azul, b) rojo, c) negro, d) rojo, e) rojo y f) rojo.
121
Figura 43.- Fases minerales identificadas en las eflorescencias de los mascarones del
Edificio de los Cinco Pisos, a) y b) eflorescencia del mascaron del Edificio de los Cinco
Pisos Oeste, c) eflorescencia del mascaron del Edificio de los Cinco Pisos este.
122
1.- INTRODUCCION:
La piedra y sus derivados son materiales presentes durante la mayor parte del
desarrollo evolutivo del ser humano, es por ello que se emplean como materiales para la
construcción de edificaciones por sus excelentes ventajas y propiedades físico-mecánicas
entre las que destacan: su resistencia, moldeabilidad y estética. Los materiales pétreos
utilizados en construcción se clasifican en
piedras naturales y piedras artificiales, las
naturales son las que se extraen directamente de la naturaleza sin precisar su empleo,
pueden ser simples o compuestas dependiendo si se forman de uno o más minerales, entre
los que destacan, el cuarzo, feldespato, talco, mica, magnesita etc. Un ejemplo de piedra
natural es la roca caliza, que se clasifica como sedimentaria; estas rocas surgen de dos
procesos: primero se depositan sedimentos ya sean fragmentos de rocas, esqueletos de
animales, o bien por descomposiciones químicas de aguas, el segundo proceso es la
cristalización de estos depósitos para formar la roca dura dándose este paso por medio de
reacciones químicas de los gases contenidos en el agua. Las piedras artificiales son las que
se producen o fabrican para sustituir las piedras naturales y así obtener características y
propiedades distintas de las que se extraen de las canteras. Un ejemplo de estas piedras es
la fabricación del mortero que es utilizado desde tiempos prehispánicos como cementante
entre piedras para la construcción de edificaciones como las pirámides de la región maya.
Las diferentes culturas que han poblado la tierra y que han contribuido a enriquecer
nuestro patrimonio histórico dejaron importantes vestigios históricos de construcciones y
expresiones artísticas y culturales realizadas con piedra como el caso de los edificios
construidos por la cultura maya (Vierna 2001, Reyes 2004). En ese sentido el Patrimonio
Cultural Maya abarca una amplia variedad de monumentos arqueológicos situados en los
estados mexicanos de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas. Estos
monumentos fueron construidos con diferentes tipos de roca caliza y materiales derivados
de ella, que poseen variada resistencia a la degradación originada por su interacción con el
medio ambiente (Videla et al, 2003; Bravo, 2006; Reyes et al., 2009; Corvo et al. 2009). Desde
el punto de vista de la conservación, el entorno puede ser valorado desde dos perspectivas,
como proveedor de materia prima constructiva y como agente principal de la prevención o
destrucción del bien cultural (Zetina, 2007).
1
La alteración de los materiales pétreos (como aquellos derivados de la piedra caliza),
en edificios y monumentos es un tema extremadamente complejo debido al gran número
de factores que intervienen. Existen dos teorías o modelos que pretenden explicar el
fenómeno: las causas naturales de acción lenta (la acción del clima, la presencia en la piedra
de sales solubles) y la contaminación atmosférica, de acción rápida (acción de gases y
partículas).
Las causas naturales de la alteración de los materiales pétreos han sido estudiadas
de manera muy general y no se conocen con exactitud los mecanismos químico-físicos de
su acción.
El agua es la principal causa de alteración, debido a su capacidad de disolver las
sales solubles en la piedra y sus derivados. Estas sales son capaces de cristalizar en el
interior de los poros como consecuencia de variaciones exteriores de presión, humedad y
temperatura, lo que provoca tensiones que al superar la resistencia interna de los poros
causan su destrucción. Los cambios térmicos ejercen una acción puramente mecánica,
produciendo roturas o deformaciones permanentes.
Por su parte, la acción del viento es causante de erosión y también influye en la
evaporación superficial favoreciendo la migración del agua capilar hacia el exterior. La
acción biológica es factor importante en el deterioro de los materiales pétreos. Visualmente,
se presentan en forma de costras que a simple vista producen un daño estético al material,
así mismo, sus metabolitos actúan sobre componentes minerales de la piedra. En el caso de
la contaminación, se consideran como materiales contaminantes principalmente a las sales
procedentes de una fuente exterior, que se puede dividir de acuerdo a la siguiente
clasificación: por ubicación (suelo), por construcción (otros materiales constructivos) por
acción humana (cemento), biológica (materia orgánica y productos de actividad de
organismos tales como algas o líquenes) o por contaminación (gaseosa o del agua) (Vierna
2001).
En este sentido el deterioro de los bienes culturales se define como la pérdida de
propiedades
de materiales que conforman monumentos o edificios que pertenecen al
patrimonio cultural, pérdida que es originada por los agentes previamente mencionados
(Videla, 1996, Robaa, 2000; Pérez-Alonso et al., 2004; Elgohari, 2008). Los monumentos y
2
edificios prehispánicos tienen
un valor histórico invaluable ya que, a través de
manifestaciones como son: estilos de construcción, jeroglíficos o pinturas realizadas en
algunas estructuras, constituyen importante fuente de conocimiento para la sociedad
actual, sobre las costumbres sociales, religiosas e ideologías que nuestros ancestros poseían
(Martin, 2001).
Se pueden ubicar las primeras experiencias muralísticas prehispánicas en el Clásico
Temprano, en Teotihuacán (Edo de México) y en sitios del área maya como Calakmul, en el
estado de Campeche. El arte de la
pintura mural continuó durante el Clásico y el
Posclásico, llenando de policromía la arquitectura de las grandes ciudades en la mayor
parte de la región Mesoamericana. En México, la primeras experiencias muralísticas
indígenas datan del año 200 d.C, momento en el cual se empezó a generar una serie de
registros históricos que de alguna manera incluyen información tecnológica de la época y
de la cual somos responsables de conservar como herederos de ese gran legado patrimonial
(Magaloni, 2011). Cuando se habla de conservar la pintura mural prehispánica, se debe
tener presente el inconmensurable valor que posee. De ahí la inquietud de conservar, así
como también de investigar los materiales y recuperar, los conocimientos científicos,
técnicos y artísticos que la hicieron posible (Newman, 1979; Magaloni, 2008, 2011). En este
sentido,
la
conservación del patrimonio arqueológico constituye un reto en la
investigación sobre ingeniería y comportamiento físico y químico de los materiales.
Debido a la composición geológica de la Península de Yucatán,
emplearon derivados de roca caliza para la construcción.
los mayas
En muchos sentidos, estos
materiales suelen encontrarse en aparente buen estado de preservación y en algunos casos
cuentan con pigmentos minerales, arcillas y colorantes. Sin embargo, al estar expuestos a
las condiciones ambientales, flora y fauna de la región selvática del trópico cálido
subhúmedo, se degradan fácilmente si no se realizan oportunas acciones de conservación
preventiva y conservación directa (Figura 1).
3
Figura 1.- Edificio de los Cinco Pisos, zona arqueológica de Edzná, Campeche.
Fotografía Y-Espinosa (2011).
El desarrollo de esta de tesis, se enmarcó en la colaboración institucional que se
desarrolla desde 2005 entre el Centro INAH-Campeche y el Centro de Investigación en
Corrosión de la Universidad Autónoma de Campeche (Reyes, 2005a, 2005b). Esta
colaboración busca establecer bases logísticas y de aprovechamiento de recursos científicoacadémicos para realizar estudios científicos tendientes a comprender los mecanismos de
deterioro que afectan los mascarones de estuco policromado de la zona arqueológica de
Edzna, Campeche, como consecuencia de su interacción con el medio ambiente.
Estos estudios son necesarios para diseñar estrategias de conservación a largo plazo.
El trabajo se basó en el análisis de compuestos salinos recristalizados sobre estuco y restos
de pigmentos de mascarones policromados del edificio de los Cinco Pisos y la Estructura
414 de Edzná. Para ello se realizaron análisis de muestras representativas provenientes de
los mascarones empleando técnicas analíticas especializadas para el estudio de materiales.
Esto permitió obtener información del mecanismo de degradación predominante, así como
determinar los agentes ambientales involucrados en el proceso de deterioro.
4
2.- ANTECEDENTES
2.1.- Espacios de la cultura maya
Las Tierras Bajas Mayas reciben este nombre porque su altitud, rara vez supera los
500 msnm. Integran dos grandes zonas conocidas como Tierras Bajas Mayas del norte y
Tierras Bajas Mayas del sur, y lo que las diferencia entre sí son las variaciones de
precipitación pluvial y en consecuencia la vegetación. Las Tierras Bajas Mayas del Sur
abarcan territorios en los que se incluyen Chiapas, Tabasco, y la región meridional de los
estados de Campeche, Quintana Roo y la más septentrional de Guatemala; las Tierras Bajas
Mayas del Norte se extienden desde la zona más septentrional del estado de Yucatán hasta
el norte de Campeche y Quintana Roo. El estado de Campeche cuenta con diversas zonas
en las cuales la cultura Maya se asentó y como consecuencia existen cantidad de vestigios
tales como edificaciones, murales, estructuras y esculturas que pueden ser apreciadas aún
en la actualidad. Tal es el caso de la zona arqueológica de Edzná una de las más
importantes e interesante en el Estado de Campeche (México), que destaca por los
adelantos tecnológicos descubiertos en ella.
Debido al tipo de suelo, el valle en el que se encuentra, se inunda en temporada de
lluvias y conserva una alta humedad la mayor parte del año. Para remediar este
inconveniente, los mayas desarrollaron un avanzado sistema de obras hidráulicas: una red
de canales drenaba el valle y el agua era conducida hacia una laguna, que fue transformada
en represa mediante muros de contención, mientras que otros canales servían para irrigar
los campos.
Esto propició un grado óptimo de humedad en la tierra para el cultivo intensivo en
tanto que los canales proporcionaban abundante pesca, además que eran usados como vías
de comunicación y en algunos casos servían como defensa. Sus plazas tenían un magnífico
sistema de desagüe y el agua de la lluvia llegaba a depósitos artificiales llamados chultunes
(Benavides 1997).
5
2.2.- Acceso a la zona Arqueológica de Edzná.
Edzná es una antigua ciudad maya que se localiza aproximadamente a 55
kilómetros al sureste de la ciudad de Campeche. (Figura 2).Al sitio se puede llegar por las
carreteras federales 180, en el kilómetro 45 se toma una desviación hacia la carretera 261
que conduce a la zona arqueológica. Otra vía de acceso es por la carretera que pasa a través
de los poblados de Chiná, Pocyaxum y Nohacal.
Calkini (BS)
Hecelchakan (BS)
Tenabo
(BS)
Edzná
Campeche
Hopelchén
(Aw)
(Aw)
Champotón
(Am)
Carmen
(Am)
Escárcega
(AF)
(Am)
Palizada
(Am)
Calakmul
(Am)
Candelaria
(Am)
Figura 2.- Ubicación de la Zona Arqueológica de Edzná en el estado de Campeche.
6
2.3.- Etimología.
Al toponímico Edzna se le atribuye diversos significados: “casa de los gestos o
viajes”, “casa del eco” y “casa de los Itzá”. En el primer caso hay investigadores que
apuntan que en la crestería del edificio más alto del sitio pudo haber existido un mascarón
de estuco en cuyos rasgos se notaban muecas o gestos. La segunda posibilidad se basa en el
hecho de que los sonidos fuertes se repiten al producirse en los extremos oriente y poniente
de la plaza principal de la antigua ciudad. La tercera etimología alude al linaje de los Itzá,
que en los tiempos prehispánicos habitó en la región según documentan diversas fuentes
históricas (Benavides 1997).
2.4.- El asentamiento.
La zona arqueológica de Edzná se localiza en la parte norte de un extenso y fértil
valle rodeado por colinas, excepto en el lado sur, donde se forma un corredor cuyo declive
lleva a la cuenca del rio Champotón, a unos 30 km de la antigua ciudad. Durante la época
de apogeo, el asentamiento de Edzná ocupaba unos 3 km de este a oeste por 2 km de norte
a sur, cuando menos, por lo que respecta al área monumental.
Aproximadamente al centro de esos 6 km2 se halla el grupo arquitectónico
denominado la Gran Acrópolis, el más voluminoso de Edzná (Edifico 641), que comenzó a
explorarse 1996 y se localiza un kilómetro al noreste. Alrededor de la Gran Acrópolis
encontramos unos 20 grupos arquitectónicos monumentales, aunque de menores
dimensiones.
Un kilómetro y medio al sureste de la Gran Acrópolis encontramos el grupo de la
Fortaleza, que en realidad es una especie de isleta (600 por 400 m) formada por la
distribución cuadrangular de algunos canales del sitio. En la fortaleza solo se conservan
algunos montículos de poca altura (Benavides, 1997).
Los edificios que hoy vemos en Edzná son la suma de varios siglos de esfuerzos
constructivos. Conforme se aprecia, el primer asentamiento debió ser bastante modesto,
con plataformas bajas que sustentaban a las viviendas y a los primeros edificios públicos.
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Figura 3.-Mapa del Área arquitectónica de la zona arqueológica de Edzná.
Campeche.
La función de tales plataformas era evitar las inundaciones en épocas lluviosas
(pues de hecho muchos sectores de Edzná se localizan en depresiones anegables) así como
realzar, en determinada medida, la importancia social y política de quienes ahí vivían o de
las actividades que ahí se celebraban (Figura 3).
Con el tiempo fue creciendo la población y en consecuencia la cantidad y calidad de
las construcciones. Los inmuebles de piedra fueron agrandados y recubiertos de estuco que
luego eran pintados con varios colores especialmente un rojo intenso (Arano, 2011); las
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casas habitación logradas con materiales perecederos cambiaron, parcial o totalmente, a
mampostería según la posición social de sus moradores.
Las evidencias más antiguas de ocupación humana hasta ahora registradas en
Edzná están fechadas, por cerámica, para el periodo preclásico medio, es decir entre los
años 600 y 300 a. C (Benavides, 1997). Desde esa época el asentamiento fue creciendo y
haciéndose más complejo; aparentemente vivió dos grandes épocas de apogeo; durante el
Clásico Temprano (del 300 al 600) d. C. y durante el Clásico Tardío y Terminal (del 600 al
1000 d.C.).
Como complemento de los grandes edificios construidos en esos periodos se
esculpieron grandes bloques de piedra con representaciones de los gobernantes de Edzná y
en ellos se registraron fechas y eventos que sus moradores consideraron importante (Arano,
2011). De esos monumentos o estelas solo se han hallado tres fragmentos del Clásico
Temprano y 29 del Clásico Tardío. Los últimos siglos de vida precolombina de Edzná
ocurrieron aproximadamente del año 1000 al 1400 de nuestra era (Benavides, 1997). En esa
época, hubo pocas manifestaciones arquitectónicas de gran magnitud; el asentamiento fue
decreciendo paulatinamente hasta quedar abandonado y cubierto de vegetación.
2.5.- El edifico de los Cinco Pisos.
Este inmueble es llamado así por contar con dicho número de niveles que contienen
cuartos abovedados (Figura 1). Su planta es de forma cuadrangular, de 60 m por lado. La
fachada principal mira al poniente y en su centro observamos una ancha escalinata. La
escalinata que salva la altura del basamento de la pirámide cuenta con jeroglíficos en sus
peraltes. Algunos se han conservado bastante bien y la lectura de los que tiene numerales
nos indica la fecha 652 d. C. La altura total del edifico de los Cinco Pisos es de 31.50m, pero
a ella pueden agregarse los 8 m del basamento de la Gran Acrópolis, para así alcanzar 39 m,
que resultan ser la mayor elevación dentro del Valle de Edzná (Benavides, 1997).
Aparentemente el Edificio de los Cinco Pisos tuvo aposento de mampostería cuando
menos en tres de sus lados, pero por ahora solo se han restaurado los del costado poniente.
Los tipos de bóveda no son idénticos, algunas están logradas con base en lajas saledizas;
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otras cuentan con sillares regularmente cortados, y hay también las de los bloques muy
bien labrados empotrados en el núcleo de la construcción (Benavides, 1997).
El segundo nivel cuenta con el mayor número de cuartos (12 de los 30 hasta ahora
registrados), porque no solo se hayan al frente del edifico, sino también en la parte de atrás
y en los costados, es decir, en su interior y en los lados norte y sur. Las habitaciones del
cuarto piso son solamente dos, pero presentan la particularidad de contar con una columna
monolítica en su vano central, detalle propio de la arquitectura Puuc. En la cima se localiza
un inmueble de planta cruciforme que contiene cinco cuartos y que esta coronado por una
crestería o muro calado, elemento que además de añadirle altura le confiere majestuosidad.
La existencia de banquetas en el interior de algunos aposentos, las dimensiones de
estos y su ubicación en el contexto monumental del sitio nos llevan a suponer que algunos
de estos cuartos pudieron tener funciones habitacionales para personajes de elevada
jerarquía política y religiosa.
Inmuebles como el Edificio de los Cinco Pisos no son
comunes en el área Maya. Algunas construcciones que podrían equiparse, en cierta medida
y con reservas, son los llamados palacios de Ikil y de Sayil (en Yucatán) y el de Santa Rosa
Xtampak que cuentan con habitaciones techadas con arco falso (Arano, 2010).
2.6.- Mascarones del Edificio de los Cinco Pisos
El Edificio de los Cinco Pisos cuenta con dos mascarones de estuco policromado en el
tercer cuerpo del edificio, costado Norte. Ambos mascarones se ubican a los lados de la
escalinata central. El mascarón del lado este fue descubierto en 1996 cuando se excavó y
consolidó el costado norte del Edificio de los Cinco Pisos (Benavides, 1996). El mascarón del
lado oeste fue hallado por efecto de un derrumbe ocasionado por el huracán Isidore en 2002
(Arano, 2010). Su asociación arquitectónica y sus características formales permitieron
fecharlos en el periodo Clásico Temprano, quizá alrededor del año 500 de nuestra era. El
mascarón del lado oeste presenta al centro el espacio que debió ocupar el rostro, hoy
perdido, de alguna deidad ya que en la parte inferior aún se conserva lo que pudiera ser
una representación de un barbiquejo trenzado (Figura 4a). A ambos lados tenemos dos
orejeras cuadrangulares que presentan una policromía imitando a la piel del jaguar, la del
lado oeste presenta un fondo naranja y semicírculos de diferentes tamaños en color café
oscuro en el costado externo que divide una línea ondulante; en la orejera oeste la
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policromía y diseño es similar, con el detalle de que el costado interno presenta una
tonalidad verde olivo.
(b
(a)
Figura 4.-
Mascarones pertenecientes al Edificio de los Cinco Piso de la zona
arqueológica de Edzná, Campeche, a) mascaron del lado oeste y b) mascaron del
lado este. (Arano, 2011).
Debajo de cada una de las orejeras se observa una representación del nudo real (común
desde el periodo preclásico en el mundo maya, y debajo de ellos se representaron, de perfil,
cabezas estilizadas de Itzamná o el llamado “Monstruo de la Tierra” (Benavides, 2005). A
los lados de estas orejeras aún se conservan elementos de la llamada banda celeste, los
elementos que se conservan con las bandas cruzadas que es una de las representaciones
más comunes en las bandas celestes y el diseño denominado barba y voluta; ambos
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elementos se cree están relacionados con formas de representación de dragón bicéfalo
barbado.
En cada extremo de los mascarones se conservaron representaciones de plumas, siete
en el lado este y seis en el lado oeste. Estas plumas tienen la particularidad de estar
divididas a la mitad y cada una de las mitades fue pintada en un color diferente: rojo o
azul, colores relacionados con el ámbito del cielo y del inframundo. Las presencia de
orejeras que glíficamente representan al way o espíritu protector de un gobernante, aunado
al uso de bandas celestes como marco del perdido rostro, podrían indicar que más que un
ser mítico, la representación fue la de un soberano. El glifo way está relacionado con el
toponímico de Edzná: Way-aw al que literalmente se le traduce como voz/grito/llamado de
nagual y en forma libre se refiere a autoridad sobre las coesencias (Arano, 2010).
En el caso del lado oriental, sólo se conservaron los diseños de la esquina oeste ya que
el rostro se perdió por completo (Figura 4b). La orejera en este caso es una versión del glifo
way, la representación lateralizada de una mitad del glifo ahau, y una línea que divide a la
mitad el glifo. Del lado superior el color sobreviviente es el rojo, el “ojo” del ahau es de
color rosa, y la parte inferior es de tonalidad azul. Debajo de la orejera sólo se conservan
restos de lo que debió ser el nudo real y abajo la versión en perfil de Itzamná. Luego a la
derecha tenemos un marco, pero a diferencia del mascarón del lado occidental, no tenemos
evidencia de una banda celeste.
2.7.- Estructura 414
Se localiza al poniente de la esquina suroeste de la Pequeña Acrópolis. En planta, la
Estructura 414 mide 27.40 m de largo (este-oeste) por 16.50 m de ancho. Su altura promedio
es de 5.50 m. la época más tardía se halló en condiciones de conservación sumamente
deterioradas. Ello llevó a consolidar solo los dos primeros cuerpos y el talud del edifico en
sus costados oriente, poniente y sur, respectivamente.
Al explorar la subestructura (19.55 m de largo por 16.50 m de ancho) se hallaron esquinas
remetidas pero carentes de los sillares que forman las esquinas propiamente dichas. Es
posible que los constructores de la última forma del edifico los hayan retirado
para
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reutilizarlos. No obstante la subestructura cuenta con escalinatas no solo del lado norte,
sino también en los costados oriente y ponientes. Además, flaqueando la escalinata del
norte se encontraron dos mascarones en el cuerpo siguiente (Domínguez, 1988).
Diversos sectores de la subestructura aun conservan un grueso recubrimiento de
estuco que antiguamente estuvo pintado de color rojo intenso. La parte menos conservada
del inmueble es la parte superior, en la que solo se aprecian los vestigios de una pequeña
habitación que tal vez estuvo techada con materiales perecederos. Los elementos cerámicos
y arquitectónicos de la subestructura 414 corresponden claramente al periodo Clásico
Temprano.
2.8.- Mascarones de la Estructura 414
Ambos mascarones se encuentran flanqueando la escalinata del lado norte a la altura
del primer cuerpo, estos mascarones fueron hechos de estuco modelado y están pintados de
varios colores (azul, negro, guinda, ocre), entre los que predomina el rojo.
Las caras están logradas con verdadero realismo: portan elegantes tocados, enormes
orejeras y elementos decorativos diversos asociados a temas religiosos. Miden unos 3m de
largo por casi 1 m de alto. Estos mascarones pueden contrastarse con elementos similares
del Preclásico hallados en Tikal, Uaxactún y Mirador (Guatemala) o bien en Lamanai, Altun
Há y Cerros (Belice).
El mascarón del lado este (Figura 5a) presenta un marcado estrabismo y en su boca
abierta, el lugar de los incisivos centrales superiores parece estar ocupado por un símbolo.
Su nariz es prominente.
El mentón termina en una leve punta y muestra pliegues a los lados de la boca,
destacándose en los pómulos y sobre el puente de la nariz. En la frente lleva un adorno de
estrías verticales con pequeñas esferas en la parte inferior. Encima de la cabeza portaba otro
mascarón de menor dimensión, también con estrabismo y que pudo haber representado a
un animal.
Las orejeras que posee son grandes y de forma cuadrangular pero con esquinas
redondeadas, al lado de las orejeras se ven colocados gruesos motivos de estuco curvilíneos
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que al mirarlos de manera lateral parecen representar picos de aves. Ambos lados de los
elementos antes mencionados hay una especie de marco formado por anchas bandas que
conforman un cuadrado en cuyo interior hay una cruz o equis (Benavides 1997).
(a)
(b
Figura 5.- Mascarones pertenecientes a la estructura 414 de la zona arqueológica de
Edzná, Campeche, a) mascaron del lado este y b) mascaron del lado oeste.
Fotografía Y-Espinosa (2011).
El mascaron del lado oeste es muy parecido en cuanto a sus dimensiones y colores.
También muestra estrabismo y en su boca abierta los incisivos centrales superiores forman
una T (Figura 5b). De las fosas nasales penden dos elementos que conforman una
nariguera. Presenta barba partida y pliegues alrededor de los ojos y a los lados de la boca.
Las orejeras son un poco grandes pero también cuadrangulares con las esquinas romas.
Los cuatro elementos que decoran cada orejera son algo diferentes pero bilobulados en un
extremo, con excepción de dos que son circulares. Al lado de cada orejera también
observamos motivos curvilíneos pero logrados con menor detalle (Benavides, 1997).
De esta forma los mascarones de estuco modelado constituyen una manera de
expresión que hoy, a más de trece siglos y con un bagaje cultural francamente diferente no
es fácil de interpretar. El elemento central de los mascarones es una cabeza antropomorfa.
Es un hombre maya modificado, adornado y rodeado por principios propios
de sus
pensamientos, de su vida cotidiana y del contexto arquitectónico monumental en el que
está representado.
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3.- MARCO TEORICO
3.1.- La pintura prehispánica
El color que se utiliza en una pintura depende de lo que el artista quiera expresar en
un instante, capturar un momento, una idea y representar hechos de diversos orígenes cuya
importancia muchas veces resalta por la intensidad de los colores que se emplean, algo
característico de la pintura prehispánica, utilizada en murales, elementos arquitectónicos,
códices, cerámicos e incluso en la pintura corporal. En la pintura prehispánica se
encuentran elocuentes escenas, con frecuencia acompañadas de textos jeroglíficos, que nos
informa en no pocas ocasiones con gran detalle, sobre las complejas visiones de las culturas
prehispánicas.
Un mural es una imagen que usa de soporte un muro o pared, en su mayoría el
material de soporte es piedra, aunque en muchas ocasiones pueden ser elementos
estucados de carácter decorativo de la arquitectura. Debe contener un relato y es por ello
que también se le denomina como una película quieta. La pintura mural prehispánica es
aquella realizada por pueblos de la región conocida como Mesoamérica. De hecho, los
tonos deslavados de los muros y esculturas de estuco o la piedra descubierta de lo que hoy
llamamos ruinas, en su tiempo fueron obras brillantemente coloreadas (Sánchez, ,2007).
Estas expresiones siempre han ocupado un lugar relevante en la sociedad, como
manifestaciones artísticas y medio de comunicación visual. Para algunas culturas como en
el caso de la maya, la pintura mural expresaba aspectos sagrados y profanos de su
sociedad, así como actividades relacionadas con sus gobernantes y sus dioses. Se
expresaban hechos históricos, técnicas y saberes de su tiempo y mediante lenguajes
simbólicos en forma de imágenes y texto se transmitía un memorial social, en el que
perduraron costumbres y mentalidades, así como las concepciones filosófico-religiosas que
rigieron la vida de sus pobladores (Lombardo, 2001).
En muchas ocasiones, las estructuras eran cubiertas con elementos estucados que
cubrían grandes porciones de las edificaciones y que representaban deidades y otros
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