Download ESCAMAS Ramón Pico
Document related concepts
Transcript
ESCAMAS Ramón Pico A los pocos años de su construcción, las placas de mármol de Carrara del Finlandiatalo, incapaces de resistir los rigores del clima nórdico, comenzaron a rebelarse contra sus fijaciones, a convertirse en escamas. El tiempo y el lugar habían conducido al edificio hacia un aspecto que Aalto probablemente nunca esperó, pero en el que algunos autores encontrarían «el desamparo técnico y la justicia poética» perfectos para culminar una de las mejores trayectorias de la arquitectura del siglo pasado. El edificio parecía estar revestido de cortezas, mutando su aspecto de la solemnidad monumental del mármol clásico al naturalismo romántico y escandinavo del autor. Mientras el gran auditorio tomaba cuerpo en Helsinki, al sur del sur otro edificio, infinitamente más modesto pero cargado de valor arquitectónico, revestía sus fachadas con placas, en este caso de una piedra caliza menos solemne pero de similar potencia expresiva. Zanón y Laorga eligieron ese material para fortalecer la imagen de una recién inaugurada Escuela de Náutica que basaba en la metáfora náutica su relación con el lugar, con el cercano mar. Con el paso de los años esa cercanía ha pasado factura, afectando a la estructura portante del centro. Además, la organización de las enseñanzas en nuestro país ha cambiado significativamente, y el edificio ha sido desocupado en los últimos años para ser objeto de una reconfiguración que abra un nuevo capítulo en su vida. Tras un análisis técnico mal enfocado, a mi juicio, que concluía en la ruina física, la propiedad convocó un Concurso de Proyectos en el que, como condición inexcusable se planteaba la necesidad de demolición total de la Escuela de Náutica. Un argumento clave de esta demolición, aunque menos difundido, era sin duda el aumento de edificabilidad de la parcela (que casi se duplicaba) y la construcción de un sótano de aparcamiento. FUNDAMENTOS DE ARQUITECTURA Y PATRIMONIO 27 Simultáneamente, la administración tutelar del patrimonio histórico de la región presentó, tras un proceso de varios años de investigación, el Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea, en el que se peina el siglo recién cerrado para señalar aquellas obras que mejor representan el abanico geográfico y cronológico de esa etapa. Entre ellas, y en primera línea, se encuentra la Escuela de Náutica de Cádiz. Saltaron las alarmas. La reacción del Colegio de Arquitectos de Cádiz fue inmediata, denunciando la contradicción y solicitando la revisión del proceso concursal, con el objetivo de reconducir una obra claramente necesaria. La reclamación fue simple: el concurso debía permitir a los concursantes decidir, con toda la información técnica y patrimonial en la mano, qué partes del edificio proponían respetar, eliminando la exigencia de la demolición total. A nuestra campaña se sumaron algunas administraciones, medios de comunicación y una parte significativa de la ciudadanía que reconocía el edificio como un hito del paisaje urbano de La Caleta. En ese momento, el apoyo de Ricardo Sánchez Lampreave y los alumnos de su curso de Proyectos de la Escuela de Arquitectura de Alcalá, que recorrieron las calles dibujando («bajo el árbol, en una nube») y reclamando la permanencia del edificio, resultó de gran ayuda. Casi dos años más tarde, el resultado de todo ese esfuerzo está situado en un punto preocupante. El objetivo inicial, fijado en la reconsideración de las condiciones del concurso de proyectos, se alcanzó con facilidad. El promotor se mostró sensible, procediendo a una nueva convocatoria que contó con una notable acogida entre los compañeros, que como siempre derrocharon en sus propuestas esfuerzos profesionales y económicos para optar a una atractiva rehabilitación. Sin embargo, y aunque desconozco el contenido de dichas propuestas, parece que ninguna ha conseguido satisfacer al promotor, que aún hoy no ha resuelto la convocatoria. Cuestión extraña ésta, ya que la inclusión en el Catálogo de edificios protegidos por el Plan General de la ciudad (resultado final de su inclusión en el Registro de Arquitectura Contemporánea) cuenta con un importante grado de flexibilidad, que en ningún momento convierte el conjunto en una pieza «intocable». Así las cosas, parece que los números no salen, la crisis aprieta, el tiempo pasa y las placas de caliza de la Escuela de Náutica se desprenden de la fachada, en un triste proceso de languidez. El abandono actual del edificio escama. Escuela Oficial de Náutica y Formación Náutico-Pesquera de Cádiz, Lampreave, Madrid, 2010. Escuela Oficial de Náutica y Formación NáuticoPesquera de Cádiz, Luis Laorga Gutiérrez y José López Zanón, 1968. 28 II. VIAJES CUATRO CUADERNOS. APUNTES DE ARQUITECTURA Y PATRIMONIO