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GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA 4. MAR MENOR Título: GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA. 4. MAR MENOR Edita: CREA (Centro de Recursos de Educación Ambiental) Textos: ECOESPUÑA, S.L. Manuel Águila Guillén Begoña Díaz Carrasco Miguel Ángel Núñez Herrero Fotografías: ECOESPUÑA, S.L. Manuel Águila Guillén (MAG) Begoña Díaz Carrasco (BDC) Javier Águila Provencio (JAP) Miguel Ángel Núñez Herrero (MANH) Mapas: Miguel Ángel Núñez Herrero, sobre la base cartográfica y fotográfica del CNIG (Ministerio de Fomento) Maquetación e impresión:: Concepto, edición y diseño gráfico, S.L. Depósito legal: MU-347-2007 Manuel Águila Guillén Begoña Díaz Carrasco Miguel Ángel Núñez Herrero GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA 4. MAR MENOR Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor Playa de la Hita Marina y Cabezo de El Carmolí Saladar de Lo Poyo, Salinas de Marchamalo y Playa de las Amoladeras Isla Perdiguera FEBRERO 2007 ÍNDICE Estructura de la serie ........................................................................................... 7 Contenidos de esta guía ....................................................................................... 10 Un repaso histórico a la protección legal del Mar Menor ........................ 16 La singularidad ambiental del Mar Menor ..................................................... 19 a. Origen geológico ............................................................................................... 20 b. Geomorfología .................................................................................................... 22 c. Clima ..................................................................................................................... 27 d. Flora y Fauna ...................................................................................................... 29 e. Historia y cultura .............................................................................................. 46 f. Usos y problemas ambientales ..................................................................... 50 g. Protección y conservación ............................................................................. 54 5. La Playa de la Hita ................................................................................................ 62 a. Descripción general del lugar ....................................................................... 62 b. Objetivos del itinerario .................................................................................... 65 c. Los centros de interés .................................................................................... 66 d. Descripción del itinerario ............................................................................... 66 6. La Marina y el Cabezo de El Carmolí .............................................................. 83 a. Descripción general del lugar ....................................................................... 83 b. Objetivos del itinerario .................................................................................... 86 c. Los centros de interés .................................................................................... 86 d. Descripción del itinerario ............................................................................... 87 7. El Saladar de Lo Poyo, las Salinas de Marchamalo y la Playa de las Amoladeras ............................................................................................................... 107 a. Descripción general del lugar ....................................................................... 107 b. Objetivos del itinerario .................................................................................... 111 c. Los centros de interés .................................................................................... 112 d. Descripción del itinerario ............................................................................... 112 – Saladar de Lo Poyo ....................................................................................... 114 – Salinas de Marchamalo ................................................................................ 121 – Playa de las Amoladeras ............................................................................. 132 8. La Isla Perdiguera .................................................................................................. 137 a. Descripción general del lugar ....................................................................... 137 b. Objetivos del itinerario .................................................................................... 141 c. Los centros de interés .................................................................................... 142 d. Descripción del itinerario ............................................................................... 142 9. Sugerencias de actividades para trabajar en los 4 itinerarios .............. 154 a. Antes de salir de ruta ...................................................................................... 154 b. Durante la ruta .................................................................................................. 159 c. Después de finalizar la ruta .......................................................................... 168 10. Evaluación de las guías y los itinerarios ....................................................... 169 11. Bibliografía y otros recursos .............................................................................. 172 1. 2. 3. 4. 1. Estructura de la serie Q uienes sigan esta colección de Guías de Itinerarios Didácticos por los Espacios Naturales de la Región de Murcia recordarán que cerrábamos el primer capítulo del anterior libro, el dedicado al Litoral, anunciando que la siguiente publicación se iba a centrar en el humedal más grande del territorio murciano. Y así es. De hecho, tienes en tus manos una nueva guía, en este caso la cuarta, dedicada exclusivamente a ofrecer información e itinerarios por uno de los espacios naturales más singulares y emblemáticos de la Región de Murcia, el Mar Menor. Atrás ha quedado, aunque con toda su vigencia, el cuaderno número 6, Montañas de Interior, aparecido en junio de 2004, dedicado entonces a sugerir itinerarios didácticos por tres espacios naturales de montaña claves en el contexto murciano: el Parque Regional de Sierra Espuña, el de Carrascoy y El Valle y el Lugar de Importancia Comunitaria Sierra de Ricote-La Navela. Algo más de 13 km de rutas de sencillo recorrido dedicados a desmenuzar lo más representativo de la media montaña de la Región de Murcia. Pinares, matorrales, rapaces forestales, viveros, repoblaciones, canteras e incluso viejos vertederos, fueron entonces algunos de los centros de interés que más nos preocuparon. Portadas de los cuadernos nº 6, 7, y 8 del CREA sobre las montañas del interior, los humedales y el litoral, respectivamente. ■7 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Las Islas del Mar Menor (Perdiguera en primer término, Barón después), su laguna y los pequeños espacios de su ribera, aún conservan valiosos ecosistemas naturales. También ha quedado atrás el número 7, Humedales, aparecido en febrero de 2005 repleto de la información más actual sobre las diferentes tipologías de zonas húmedas de la Región de Murcia. Otros tres itinerarios didácticos fueron la herramienta principal para realizar un profundo acercamiento a estos ecosistemas. Los ofrecidos entonces recorren la Reserva Natural de Sotos y Bosques de Ribera de Cañaverosa, el Paisaje Protegido del Humedal del Ajauque y Rambla Salada y el Parque Regional de Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar. Ahora, casi 10 km de itinerarios, todos ellos de sencillo recorrido, nos introducían por unos paisajes inusuales en una región árida como ésta. Sorprende, por encima de todo, el bosque húmedo de Cañaverosa, una reliquia natural. Al igual que sorprende cómo los procesos extractivos de la sal, tanto en el interior como en la costa, han recreado unos ambientes naturales de excepcional valor. Termina este repaso de lo que ya está en circulación con el cuaderno número 8, Litoral, publicado en junio de 2005. Sus 151 páginas ofrecen un extenso recorrido por tres selectos espacios naturales representativos de lo más granado que nos queda de la costa murciana. Se trata del Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila, del Área de Protección Paisajística de Percheles y del Paisaje Protegido de Cuatro Calas. Un total de 17 km y medio de rutas brindan la oportunidad de conocer de cerca la mejor biodiversidad animal y vegetal de la costa, la dinámica de sus playas, su estructura geológica o las construcciones y aprovechamientos tradicionales, entre otros centros de interés. Pero volvamos al que ahora tienes en tus manos. Como ya hemos comentado, está centrado 8 ■ MAR MENOR en el Mar Menor. Es, por tanto, el primero dedicado a un único espacio natural. Uno de los más valiosos con que cuenta todo el Sureste español y, sin embargo, uno de los más acosados. Con sus 13.435 hectáreas, constituye el humedal de agua salada de mayor superficie de todo el litoral español, excepcional por sus singulares condiciones ambientales que, sobre todo, se manifiestan en la alta salinidad y temperatura de sus aguas. Singular también por la tremenda presión urbanística y turística que soporta, la cual, a pesar de su continuo crecimiento, ha dejado a salvo pequeños retazos de humedales, estepas y dunas que hoy constituyen el conjunto de zonas protegidas consignadas bajo la denominación de Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. En él están incluidos la Playa de la Hita, con 28,5 hectáreas; la Marina del Carmolí, con 318,6; el Saladar de Lo Poyo, con 210,6; las Salinas de Marchamalo y Playa de las Amoladeras, con 191,3 ha; y las Islas Mayor (o del Barón), Perdiguera, Redonda, del Ciervo y del Sujeto, con 437,1. Suman estos espacios e islas un total de 1.186,1 hectáreas, un 8,8 % de toda la superficie de la laguna. Estos restos de lo que fue el Mar Menor hasta comienzos de la década de los 60 del siglo pasado aún son capaces de reproducir los ambientes naturales que caracterizaron este lugar, así como ilustrar cuál fue la génesis de la formación de la laguna. Saladares, estepas salinas, carrizales, dunas, palmitares y otras formaciones vegetales albergan importantes referentes de la fauna de humedales que dan a estos enclaves un alto valor naturalístico y ecológico. La guía que ahora manejas te abre el camino hacia el conocimiento, disfrute y valoración de este singular conjunto ecosistémico. Y lo hace a través de un total de 4 itinerarios didácticos, 3 de ellos por los espacios abiertos perimetrales y el cuarto por una de las islas más singulares y fáciles de visitar, la Perdiguera. Esperamos que este acercamiento a la maravillosa laguna del Mar Menor genere nuevas inquietudes por su conservación. ■9 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA 2. Contenidos de esta guía A l Mar Menor, humedal ante todo, pero también playa y mar, le sucede un poco lo que al resto del litoral murciano: es un lugar plagado de oportunidades educativas, pero a la vez es un gran desconocido desde esta perspectiva. Y esto es así porque el Mar Menor es, por encima de todo, un referente de las actividades típicamente veraniegas, esas que tienen que ver con el baño, la navegación contemplativa, la pesca deportiva o cualesquiera otras de esa extensa retahíla de cosas que se pueden hacer como deportes de playa o mar. De hecho, muchos de los grandes usuarios de este gran espacio natural confiesan desconocer por completo la Marina del Carmolí o no haber andado nunca por entre el carrizal de la Playa de la Hita. Reconocen, también, no haber recorrido ni un metro de la Isla Perdiguera fuera de sus playas, a las cuales han acudido decenas de veces en alguna embarcación; o no saber nada acerca de lo que se hace en las Salinas de Marchamalo. MAG Tal vez sea por esto que algunos de los exiguos rincones naturales que aún quedan más o menos intactos dentro o en el entorno del Mar Menor están minusvalorados y, como en otras Muchos han disfrutado de las dos playas de Isla Perdiguera, pero pocos conocen los encantos del itinerario que bordea toda la isla. 10 ■ MAG MAR MENOR Playa de La Hita es un complejo conjunto de charcas, carrizales y saladares de alto valor ecológico. zonas, son considerados como lugares predestinados a la construcción o el cultivo. Sin embargo, su representatividad, su fragilidad y, por supuesto, su escasez, obligan a buscar un cambio en la cultura de la valorización de estos espacios. Y ahí, el esfuerzo divulgativo y educativo de quienes conocen el tremendo valor de estas áreas naturales juega un papel determinante. Por eso creemos que es imprescindible contar con guías como ésta, publicaciones orientadas a descubrir con otros ojos lo último que queda “sano” del Mar Menor. Hita, Carmolí, Lo Poyo, Marchamalo, Amoladeras o Perdiguera van a ser topónimos con los que vamos a intentar familiarizarte a partir de ahora. Y lo queremos hacer abriéndote las puertas al conocimiento de las peculiaridades ambientales, históricas y humanas de cada uno de estos parajes. Con el libro que ahora manejas te vamos a acercar a estos pequeños rincones de los municipios de Cartagena, Los Alcázares y San Javier para que, de un modo fragmentado, te hagas una idea global del singular espacio natural que es el Mar Menor. Comenzaremos con la Playa de La Hita, un conjunto de lagunas y charcas litorales de poca profundidad con abundantes carrizales y saladares. Mientras que los primeros se sitúan en las proximidades de la orilla del Mar Menor, normalmente alineados en paralelo a aquellas lagunas y charcas permanentes, los segundos se distribuyen principalmente hacia el interior, donde los encharcamientos sólo se dan durante la época de lluvias. Es curioso, pero la “Playa de La Hita” carece de playa. En cualquier caso, recorrer este bonito ecosistema puede aportar interesantes encuentros con algún sapo corredor, avetorillo común, garceta común o garza real. Incluso tiene algunos tramos con un cierto toque aventurero por la frondosidad de la vegetación. ■ 11 BDC GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA La Marina y el Cabezo de El Carmolí configuran un conjunto ecosistémico de gran importancia para la conservación del Mar Menor. Seguiremos con la Marina y el Cabezo de El Carmolí, el más grande de los espacios tratados en este libro. Cabría esperar que se trate de un ecosistema similar al anterior, pero presenta algunas diferencias importantes. Ahora la división entre los dos sectores es más clara: la ribera más cercana al Mar Menor está formada por una estrecha franja arenosa, con algunas charcas y zonas de saladar, mientras que la porción interior, mucho más ancha, es una estepa salina semiendorreica atravesada por algunas ramblas que en ocasiones provocan extensos encharcamientos. Esta zona alberga zampullines, martinetes, espátulas, chorlitejos, correlimos, zarapitos e incluso algún que otro flamenco. Luego, recorreremos en un mismo capítulo el Saladar de Lo Poyo, las Salinas de Marchamalo y la Playa de las Amoladeras. Aunque la primera zona está un poco separada de las otras dos hemos preferido juntarlas para configurar una misma visita. Lo Poyo es la síntesis de una curiosa evolución: un lugar que originariamente fue laguna (la ya desaparecida laguna de San Ginés), que luego se convirtió en salinas para la obtención de sal y que ahora, tras el abandono de éstas, vuelve a ser laguna. Lo que sucede es que ya no es una laguna como la primigenia, pues en la actualidad está parcialmente colmatada por los numerosos residuos mineros que a través de las Ramblas de Mendoza y Ponce bajan desde la Sierra de Cartagena-La Unión. A pesar de ello, Lo Poyo conserva lo mejor de esos pequeños o medianos humedales costeros con charcas y lagunas, banda arenosa junto al mar y extenso saladar más adentro. Marchamalo es ante todo salina costera en plena actividad, un conjunto de pequeñas y medianas balsas dedicadas a la extracción de la abundante sal del Mar Menor. En ellas nidifican un importante número de aves acuáticas, como charrancito, avoceta y cigüeñuela. Las Amoladeras, por fin, reflejan el ambiente dunar que hasta hace unos 40 años cubrió toda La Manga. Es, pues, el único ejemplo más o menos intacto que queda de los arenales costeros, con vegetación exclusiva de estas zonas, con la peculiaridad de servir de lugar de nidificación o refugio de numerosas 12 ■ MAR MENOR aves y, curiosamente, con la conservación del que probablemente se pueda considerar como primer asentamiento humano eneolítico del entorno del Mar Menor. Por último, concluiremos nuestro recorrido didáctico por el Mar Menor con un interesante itinerario por Isla Perdiguera, una ruta ésta que por la propia configuración de ínsula permite acortarla o alargarla en varios momentos a criterio del guía o monitor. Perdiguera es la isla más centrada de las cinco existentes en la mitad Sur del Mar Menor, todas ellas, junto con el Cabezo de El Carmolí y los Cerros de Calnegre y Monte Blanco (al comienzo de La Manga), formadas hace unos 7 millones de años como consecuencia de la actividad volcánica de la zona. Esta isla aporta una interesante novedad a estos itinerarios: es la primera ruta que recorre un territorio totalmente rodeado por una gran lámina de agua, a la que hay que acceder a través de embarcación y en la que, en casi todo el recorrido, se anda sobre un sustrato de origen volcánico. Aunque es la más visitada, aún conserva un rico muestrario de la vegetación natural que pobló buena parte de los cabezos y cerros del Campo de Cartagena, formados sobre todo por un matorral mixto de coscoja y lentisco acompañados de palmito, cambrón y oroval. Durante los días no festivos es fácil observar cormoranes, garzas, chorlitejos, correlimos, zarapitos, ánades, gaviotas y otras especies. MANH Como se puede comprobar, el Mar Menor y estos pequeños retazos de terreno virgen cuentan con numerosos recursos educativos, tanto florísticos o faunísticos, como geológicos, históricos o socioeconómicos. Junto con las Salinas de San Pedro del Pinatar estas de Marchamalo son las únicas que quedan del gran complejo salinero que existió en torno al Mar Menor. ■ 13 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Los cuatro espacios – y conjuntos de espacios – protegidos que se incluyen en este libro. Para dar cabida a todo este compendio temático la molla del libro comienza, como ya hiciéramos en los anteriores, con un capítulo 4 titulado “La singularidad ambiental del Mar Menor”, en el que realizamos un detenido análisis del origen geológico de la laguna, de su geomorfología, clima, fauna y flora, historia y cultura, aprovechamientos, problemas ambientales y medidas de conservación. Los cuatro capítulos siguientes constituyen el eje central del libro. Consisten en las descripciones pormenorizadas de los itinerarios propuestos y sus actividades por los cuatro conjuntos de lugares de interés natural. Así, pues, la secuencia está formada por el capítulo 5, dedicado a la “Playa de La Hita”; el 6, que es para la “Marina y el Cabezo de El Carmolí”; el 7, concebido para recorrer el “Saladar de Lo Poyo, las Salinas de Marchamalo y la Playa de las Amoladeras”; y el 8, el destinado a conocer la “Isla Perdiguera”. Fieles a la línea iniciada con el cuaderno CREA nº 6, el monográfico sobre las “Montañas de interior”, cada uno de estos cuatro capítulos aporta una descripción general del lugar que se va a recorrer, cuáles son los objetivos y centros de interés que se han previsto para el itinerario en cuestión y la descripción del mismo. Sin embargo, en esta ocasión hemos incorporado una novedad: hemos fundido en un único capítulo todas las sugerencias didácticas para el conjunto de itinerarios. Lo hemos hecho para buscar una coherencia entre los planteamientos educativos que proponemos y este gran conjunto ecosistémico que es el Mar Menor, en donde todos sus enclaves naturales forman un cohesionado entramado que, aún con sus particularidades, requieren de un análisis 14 ■ MAR MENOR y un trabajo global. Para ello cuentas con el capítulo 9, al que hemos llamado “Sugerencias de actividades para trabajar en los 4 itinerarios”. Ahí vas a tener nuestras propuestas para preparar previamente la salida, realizar la visita y dar a todo el trabajo una continuidad posterior. Una vez más hemos procurado seleccionar estos cuatro itinerarios aplicando similares criterios a los contemplados en los tres libros anteriores, a saber: a. Que los cuatro cumplan con el criterio de estar sometidos a alguna de las figuras de protección ambiental que están en vigor. De hecho, todos forman parte del Paisaje Protegido “Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor”. Ítem más, todos ellos son Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), integran la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) “Mar Menor”, están incluidos en el Humedal de Importancia Internacional de Ramsar (HIIR) de igual nombre y, por si fuera poco, contribuyen a la configuración de la Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) también llamada “Mar Menor”. Que por títulos no sea. De hecho, algunos más se nos quedan en el tintero, pero nos ocuparemos de ellos a su debido momento. b. Que los cuatro sean espacios naturales bastante bien conservados y representativos de la diversidad ambiental e histórica que caracteriza a lo que queda de la ribera del Mar Menor. c. Y que, por último, las cuatro rutas elegidas cumplan con algunos de los básicos criterios de oportunidad para hacer posible que puedan ser recorridas por escolares y colectivos similares, a saber en este caso: buenas comunicaciones, accesibilidad mediante autobús (en el caso de la Perdiguera necesita del complemento de un barco, pero de momento no es difícil de conseguir) y seguridad para los usuarios. En esta ocasión es el capítulo 10 el que os sigue brindando la oportunidad de trasladarnos vuestras opiniones sobre los contenidos de esta publicación mediante un cuestionario de evaluación. Por fin, el cuaderno concluye con el capítulo 11 dedicado a relacionar la “bibliografía y otros recursos” útiles para ampliar el trabajo que proponemos. Que lo disfrutéis, pues. ■ 15 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA 3. Un repaso histórico a la protección legal del Mar Menor “ El Mar Menor es el mayor humedal de la Región de Murcia”. “El Mar Menor, la laguna salada de mayor extensión de todo el Mediterráneo occidental”. “El Mar Menor, un espacio natural único en peligro”. “Mar Menor, un mar de naturaleza y aventura”. “Mar Menor (Little Sea) is a unique area located on the east coast of Spain”. Así comienzan desde hace años muchos folletos u otras publicaciones que hablan del Mar Menor. Incluso en inglés u otros idiomas, destacan sus virtudes como humedal, la importancia de sus valores naturales, la singularidad de su gran tamaño, su rareza en el contexto mediterráneo, su situación de peligro. Sin embargo, tantos méritos acumulados durante siglos pasaron totalmente desapercibidos a los legisladores ambientales de la segunda mitad del siglo XX. No fue hasta 1994 cuando por primera vez se le otorgó una figura de protección ambiental global al conjunto del Mar Menor. En efecto, fue en octubre de 1994, tras la aprobación por Consejo de Ministros el 15 de julio de 1994, cuando el Mar Menor se incluyó en la Lista de Humedales de Importancia Internacional de Ramsar (HIIR) (abreviadamente, Lista de Ramsar o Convenio de Ramsar1) con el número 706. Comparte el privilegio de ser HIIR con espacios naturales españoles de la envergadura de Doñana, Delta del Ebro, Albufera de Valencia o Marismas de Santoña. Las 15.000 hectáreas incluidas en esta figura internacional de protección abarcan parcialmente los municipios de San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares y Cartagena e incluyen varios espacios naturales protegidos por la normativa regional, a saber: el Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, parte del Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila y la totalidad del Paisaje Protegido de los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. Logotipo del Convenio de Ramsar. 1 Precisamente estos tres espacios naturales, tan sólo un 14% de la superficie recogida en el HIIR Mar Menor, contaban ya con algún tipo de protección desde 1992, cuando se promulgó la Ley de Ordenación y Protección del Territorio de la Región de Murcia. Aunque en honor a la verdad las Salinas de San Pedro y Calblanque ya venían “gozando” de alguna medida de conservación desde que se aprobaron sus correspondientes Planes Especiales de Protección (PEP) en 1985 y 1987 respectivamente. Ramsar es la ciudad iraní donde el 2 de febrero de 1971 se aprobó el tratado intergubernamental que recibió el nombre de Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitats de Aves Acuáticas, más conocida como la Convención sobre los Humedales o Convenio de Ramsar. En la actualidad, la Lista cuenta con un total de 1.590 humedales distribuidos por 150 países. La superficie catalogada asciende a 134 millones de hectáreas. De ellas, 15.000 corresponden al Mar Menor. 16 ■ MAR MENOR Citar 1987 nos trae al recuerdo una de las mejores oportunidades que tuvo la Región de Murcia para proteger el Mar Menor, pero que nunca concluyeron en la meta que la inspiró. Nos referimos a la promulgación de la Ley 3/87, de Protección y Armonización de Usos del Mar Menor, un texto aprobado el 27 de abril de aquel año por la Asamblea Regional que originó una de las más serias y firmes expectativas de manejo sostenible de este humedal y su zona de influencia. Pero lo cierto fue que durante los 14 años y 5 días que estuvo vigente (hasta su derogación por la Ley del Suelo de la Región de Murcia, de 2001) no prosperó una protección efectiva para la zona. Y eso que la Ley ofreció cuatro instrumentos de planeamiento ideales para intervenir sobre las condiciones ambientales y socioeconómicas del Mar Menor y su entorno. Nos referimos a las Directrices de Ordenación Territorial, al Plan de Saneamiento, al Plan de Armonización de Usos y al Plan de de Ordenación y Protección del Litoral. Pero dejemos de dar marcha atrás en el tiempo hurgando en la triste historia de la protección fallida del Mar Menor y recuperemos la actualidad. Y esta la retomamos con la creación del Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor, un inmediato y primer resultado de la mutilada Ley 4/92, de Ordenación y Protección del Territorio de la Región de Murcia, pero que sólo cubrió unos pequeños fragmentos de la ribera de la laguna. MAG Le siguió la designación de Área de Protección para la Fauna (APF) para todo el conjunto del “Mar Menor y humedales asociados” que estableció en 1995 el anexo II de la Ley de la Fauna Silvestre, Caza y Pesca Fluvial de la Región de Murcia. Parece trivial esta designación, pero a poco que uno lea el artículo 22 y siguientes de la citada Ley, comprenderá la trascendencia de esta declaración, la cual incluye entre otras cosas la elaboración de un Plan de Conservación y Gestión de la zona y la adopción de determinadas precauciones urbanísticas. Más aún, la consideración de este lugar como APF hace posible que obtenga también cobertura legal por La historia y su régimen de propiedad han hecho posible que la Isla del Barón (también llamada Mayor o Conejera) albergue una de las mejores representaciones de la cubierta vegetal de toda la cuenca del Mar Menor. ■ 17 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA la Ley de Protección del Medio Ambiente de la Región de Murcia, también de 1995, la cual califica al Mar Menor y humedales asociados como Área de Sensibilidad Ecológica (ASE). Cronológicamente le siguió la declaración de LIC. Ciertamente, el Mar Menor fue propuesto a la Unión Europea en julio de 2000 como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) en el medio marino. Sus 13.466,72 hectáreas se incrementaron en esa misma fecha con las de los LIC de Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar y las de los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor, formando un interesante conjunto de más de 31.000 hectáreas junto con otros espacios como Calblanque, Cabezo Gordo, Islas del Mediterráneo y la Franja Litoral sumergida. En mayo de 2001 se produce la designación como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de 14.413,65 hectáreas del Mar Menor. Bajo esta declaración se incluyen toda la lámina de agua de la laguna, sus islas, los espacios abiertos de la Playa de la Hita, Marina del Carmolí, Saladar de Lo Poyo, Salinas de Marchamalo y Playa de las Amoladeras, además de las Salinas del Rasall en Calblanque. MAG Y este recorrido por la protección del Mar Menor concluye con la figura de Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM), una declaración más testimonial que legal, aunque está basada en el “Protocolo ZEPIM” del Convenio de Barcelona para la Protección del Mar Mediterráneo contra la Contaminación, suscrito en aquella ciudad en 1995. En octubre de 2001, la Dirección General del Medio Natural propuso la zona y un mes después el “XII Congreso de las Partes Contratantes del Convenio de Barcelona”, celebrado en Mónaco, lo aprobó. Esta ZEPIM incluye toda la lámina de agua del Mar Menor, sus islas, los espacios abiertos de la Playa de la Hita, Marina del Carmolí, Saladar de Lo Poyo, Salinas de Marchamalo y Playa de las Amoladeras, así como la franja litoral ubicada frente a La Manga (no así este territorio), alrededor de Islas Hormigas y el frente sumergido comprendido entre Cabo de Palos y Cabo Negrete. Este conjunto suma una superficie de 27.503 hectáreas. Tras esta declaración, al amparo del Plan de Acción del Mediterráneo (MAP, las siglas en inglés), la Dirección General del Medio Natural elaboró en septiembre de 2003 el estudio de viabilidad para la puesta en marcha del Programa de Gestión Integrada del Litoral del Mar Menor y su Zona de Influencia (CAMP Mar Menor), una interesante propuesta para ordenar todo el maremagnum de cosas que confluyen en este valioso ecosistema. Su futuro es aún una incógnita. Isla Grosa y el litoral sumergido también forman parte de esta ZEPIM. 18 ■ MAR MENOR 4. La singularidad ambiental del Mar Menor D MAG MAG e la singularidad ambiental del Mar Menor se han ocupado muchos autores a lo largo de la historia. Así, por ejemplo, Jerónimo Hurtado ensalzaría en 1584 las virtudes de esta laguna al elaborar su trabajo Descripción de Cartagena y su puerto: [En el Mar Menor se criaba] mucho pescado y bueno, al modo de los barbos de Tajo y mayores, pero mucho más sabroso y gordo, y entiéndese que todo el suelo de esta albufera mana agua durze, y á esta causa se cría el pescado tan diferente, que en la mar mayor y esto se saca por el agua durze que digo que se alla cavando en la arena de la manga della, que sale tan clara como de vna fuente… Por las dichas golas (de la Albufera) cuando corre medio día o lebante, entra mucho agua de la mar mayor á ella, porque es á estas bocas ó golas; pero yo entiendo que se cría allí, porque en la mar mayor no allan destos pescados. Francisco Cascales, más conocido como el “Licenciado Cascales”, escribiría en 1621 en sus Discursos Históricos de la Ciudad de Murcia y de su Reino: De aquí [se refiere el autor a Cabo de Palos] se sigue dentro de la mar una cinta (así se llama) no sólo admirable, pero prodigiosa. Comienza desde tierra por junto á Cabo de Palos, y va corriendo hacia el Norte, espacio de cinco de leguas hasta el Pinatar, término de Murcia, por donde vuelve á abrazar la tierra. Tiene de latitud por lo menos ancho una milla, comunmente media, y por lo más estrecho trescientos pasos. Divide el mar, y la parte menor de él hasta la costa tendrá dos leguas. Hay en esta cinta, primeramente una caleta al pie de una sierra, donde salen y pueden abrigarse dos galeotas. En frente de ella, en la Mar Menor, están la Isla de los Ciervos, y otra no lejos, que llaman la Redondella, y más abajo la Isla de los Conejos, y luego la Isla Perdiguera. Prosiguiendo adelante damos en la torre del Estacio... A la esotra parte de la torre, en la mar mayor, parece la Isla Grosa, ladronera de corsarios… Adelante está la cansada. Aquí se pesca el regalado mujo, que por privilegio real es propio de la ciudad de Murcia, y aquí se parte esta cordillera cosa de cien pasos, gola por do entran las aguas del mayor al menor, y por ella viene diferentes pescados, mujoles, lizas, anguilas, oradas, salmonetes y lenguados. Francisco Cascales describió La Manga en 1621 como “una cinta prodigiosa que comienza en Cabo de Palos”. La Isla del Ciervo (en realidad se llamaba del Siervo, se supone que del Barón de Benifayó), la más meridional y visitada de todas las del Mar Menor. ■ 19 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Por último, aunque no por ello la última cita de interés, en 1777 Fray Leandro Soler publicaba su obra Cartagena de España ilustrada y sobre la singularidad ambiental del Mar Menor insistía de este modo: Tiene en su seno tres ó cuatro isletas que son unos montes medianos. Y si las aguas dan con abundancia el delicado mujol, estas islas dan las perdices y conejos en maravillosa copia, siendo tantos los conejos en que la una de estas islas abunda, que á palos y pedradas suelen cazarlos… Las aguas de este mar son mucho más salobres que las del otro, de quien las participa. Creo que sea la causa el ser mucho menor cantidad de agua; y la fuerza de los soles, los que evaporizando con su ardor las partes más sutiles y flúidas del agua, la dexan más gruesa y salitrosa que lo que estaban en su madre. Y es que, desde tiempo inmemorial, el Mar Menor ha concentrado un gran número de oportunidades ambientales que nuestra especie siempre ha procurado aprovechar con un cierto equilibrio. Pesca, caza, agricultura, ganadería, minería, leñeo, baño, medicina natural o simple contemplación del paisaje, han sido algunas de las actividades que han aprovechado su gran diversidad biológica y geológica, la bondad de su clima o la calidad de sus paisajes. En la actualidad todos estos recursos, algunos de ellos extremadamente mermados, asisten a la reconversión de aquellas actividades de antaño hacia nuevas opciones de aprovechamiento basadas principalmente en el turismo y el urbanismo. Aún así, el Mar Menor sigue siendo singular porque, para empezar, ni es “mar” ni es “menor”. Sorprende, ¿verdad? Pues lo cierto es que los que más se han dedicado a investigar sobre este gran paraje natural han llegado a la atrevida conclusión de calificarlo como humedal y de hablar del lugar como “laguna”, eso sí, hipersalina, en vez de como “mar”. Mas tampoco es “menor” pues, no en vano, con sus 135 km². de superficie, sus 7 metros de profundidad máxima y los 4 de media, es la mayor laguna litoral de todo el Mediterráneo y de Europa. Lo de hipersalina tiene bemoles, pues mientras la salinidad media del Mare Nostrum existente al otro lado de La Manga es de unos 37 gramos de sal por litro de agua (la salinidad media de todos los mares y océanos es de 35 gr/l), la del Mar Menor ronda los 42 gr/l. Y esto no es nada, pues hasta 1973 la salinidad de esta laguna rondaba los 57 gr/l2. ¿Qué pasó ese año? Más adelante lo veremos. En suma, este conjunto de características, entre las que destacan escasa profundidad, aislamiento más o menos pronunciado con respecto al mar abierto e intensidad de los gradientes físicos, químicos y biológicos, proporcionan a las lagunas costeras en general y al Mar Menor en particular, una singularidad ambiental de especial relevancia, constituyendo uno de los recursos naturales más versátiles, diversos, productivos y emblemáticos de la Región de Murcia. a) Origen geológico del Mar Menor Hace unos 5 millones de años, justo cuando comenzaba ese periodo geológico conocido como Plioceno, el mar cubrió todo lo que hoy se conoce como Campo de Cartagena. Durante este vasto tiempo se producen en esta zona una serie de transgresiones y regresiones marinas, 2 20 Este último dato es realmente de 1968. ■ MAR MENOR El periodo de formación del Mar Menor en el conjunto de las edades de La Tierra. Fuente: Universidad de Coimbra. esto es, el mar avanza y retrocede varias veces formando una gran bahía delimitada por las sierras mineras de La Unión, al sur, y las sierras de Carrascoy, El Valle, Columbares y Altaona, al noroeste. Al final del Plioceno, hace 1,6 millones de años, el Mar Menor ya presentaba una configuración algo parecida a la actual, aunque con mayores dimensiones y algunas lagunas residuales aisladas en torno a lo que hoy es Torre Pacheco y San Pedro del Pinatar. A su vez, los procesos erosivos en estas sierras circundantes, así como las sucesivas subidas y bajadas del nivel del mar, proporcionaban continuos aportes sedimentarios a la bahía. En esta zona existían además unos elementos basales de origen volcánico (su origen se remonta a hace unos 7 millones de años) por un lado y de origen sedimentario por otro, que se disponían más o menos paralelos longitudinalmente a la línea de costa. Y es sobre estos elementos, hace unos 125.000 años aproximadamente, en el periodo del Pleistoceno conocido como tirreniense, donde comienza la sedimentación de materiales aluviales (arenas y fangos principalmente, aunque también arenas y gravas) que se van organizando en forma de flechas arenosas unidas entre sí. Aquellos afloramientos de rocas, tanto volcánicas como sedimentarias, obstaculizaban el desplazamiento de las masas de arena y otros materiales movidos por las corrientes marinas que, principalmente desde la desembocadura del Segura, descendían hasta lo que hoy es Cabo de Palos. A su vez, los fangos arrastrados por las ramblas cada vez que se desataban grandes tormentas, abastecían también a estas incipientes barras de arena, permitiéndoles una paulatina compactación e interconexión. El sistema contaba con algunas interrupciones más o menos anchas a las que hoy se las conoce como “golas”. En la actualidad existen cuatro de ellas, dos de origen natural (Ventorrillo y Charco, en la zona de las Encañizadas y Veneziola) y otras dos de origen antrópico (Estacio y Marchamalo). ■ 21 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Entre tanto, los diferentes humedales que rodeaban al Mar Menor fueron vaciándose a la par que descendía el nivel del agua de la laguna, quedando algunos reductos sobre las llanuras litorales más o menos endorreicas. Algunos de los lugares que recorre este libro son precisamente los restos de aquellas zonas húmedas. Otros sucumbieron bajo el desarrollo urbanístico. Entre las curiosidades geológicas del Mar Menor está la interpretación que se le da al fenómeno de no colmatación de la laguna. Aún a pesar de los continuos aportes sedimentarios de los relieves montañosos adyacentes, este gran humedal murciano nunca se llena de tierras, arenas y fangos porque toda la cuenca del Mar Menor sufre una continua subsidencia, es decir, un paulatino hundimiento del suelo de la cubeta. MAG Poco a poco se formó así una barra arenosa conocida como La Manga, separando definitivamente la cuenca del Mar Menor de la del Mar Mediterráneo. Nummulites en el Barranco de Malvariche, en Sierra Espuña. El registro fósil de otras “mangas” ¿Sabías que durante el eoceno, es decir, hace entre 54 y 36 millones de años, proliferaron espectacularmente unas formas de vida conocidas como macroforaminíferos bentónicos (nummulites, assilinas, alveolinas, operculinas), organismos unicelulares dotados de un caparazón calcáreo que vivían estrechamente ligados al fondo del mar (de ahí lo de “bentónicos”) y que, en algunas zonas, llegaron a alcanzar tamaños próximos a los 20 cm? Pues bien, algunas de estas proliferaciones formaron en distintos lugares de la Región grandes barras parecidas a La Manga, las cuales delimitaban lagunas parecidas al Mar Menor. Las zonas donde hay fósiles de macroforaminíferos, como puede ser el Barranco de Malvariche, en Sierra Espuña, revelan que en la época en que estos animales vivieron se daba un clima cálido. Además, caracterizan los mares que poblaron como poco profundos (menos de 200 metros) y bien oxigenados. b) Geomorfología Los aspectos geomorfológicos dividen a la costa murciana en dos sectores claramente diferenciados por el cambio brusco de orientación que se produce entre ambos: la costa oriental, característica de una llanura aluvial ocupada en su parte baja por una albufera y con orientación norte-sur, y la costa meridional, con orientación general este-oeste, caracterizada por marcados relieves afectados por una tectónica de fractura y hundimiento donde se abren de forma discontinua las playas de esta franja costera. El Mar Menor pertenece, como ya habrás deducido, a la costa oriental. Se ubica en esa gran franja de terreno comprendida entre Los Esculls del Mojón, al norte de las Salinas de San 22 ■ NASA MAR MENOR El Mar Menor y toda su cuenca a 95 km de altura. Pedro del Pinatar, y Cabo de Palos, en el extremo sur. Esta gran cuenca aluvial forma parte del Campo de Cartagena y está básicamente delimitada por las sierras de Cartagena, La Muela, Victorias, Carrascoy, El Valle, Columbares y Escalona, finalizando el cierre de las zonas noroeste y norte con una serie de relieves disimétricos conocidos como cuestas. La estructura hidrográfica de la cuenca del Mar Menor la describe sucinta pero acertadamente Lillo Carpio3 de esta manera: “Desde las diversas vertientes de la cuenca, más de una veintena de cauces abastecidos por aguas llovedizas diseccionan las cuestas y se adentran en la llanura para llegar al Mar Menor sólo en condiciones excepcionales de abundantes lluvias. La red de drenaje más importante de todo este sector es sin duda la de la Rambla del Albujón, que desemboca al sur de Los Alcázares. Es el colector hidrográfico principal de toda la cuenca y auténtico eje de diferenciación fisiográfico e incluso histórico del territorio”. A los 20 km de longitud de la Rambla del Albujón hay que sumar los 8 de la de Miranda, los 12 de la del Medio, los 6 de la del Beal y los 9 de la conocida como Carrasquillo. Esta gran cuenca es la que marca la tendencia actual de colmatación de la laguna a la que hacíamos referencia en el apartado anterior. Se estima en que puede que se produzca 3 Martín Lillo Carpio en el libro “Los Recursos Naturales de la Región de Murcia. Un enfoque interdisciplinar”. La referencia bibliográfica completa la puedes ver en el capítulo 11 de esta guía. ■ 23 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA La Manga del Mar Menor con la Isla Grosa y El Farallón al fondo. JAP dentro de unos 6.000-8.000 años, aunque el proceso ha seguido diferentes ritmos a lo largo de la historia. Desde el inicio de la formación del Mar Menor hasta hace unos 1.000 años, la sedimentación se produjo a una velocidad estimada de 30 mm cada 100 años. Hasta finales del siglo XIX esa velocidad se incrementó a 40 mm por cada centuria. Con el inicio del siglo XX se produjo un cambio brusco en el ritmo de aporte sedimentario, obviamente como consecuencia del incremento de las actividades humanas en la cuenca. De ese modo la velocidad de sedimentación pasó a ser unos 30 cm/100 años. En este conjunto, La Manga constituye el borde emergido más oriental de la gran llanura del Campo de Cartagena, en cuya base se localiza el Mar Menor, “antigua albufera de Cabo de Palos” que es como se le conoció hasta bien entrado el siglo XVII. De orientación norte-sur, es una costa baja, abierta, expuesta al oleaje del cuadrante noreste-este y arenosa por el gran aporte de sedimentos procedentes del río Segura depositados durante un largo periodo geológico sobre afloramientos volcánicos y sedimentarios que dieron como resultado esta larga restinga de fina arena y playas abiertas. Esta barra arenosa tiene unos 22 km de longitud y una anchura variable de entre 100 (en la playa de Matas Gordas, al sur del Canal del Estacio) y La Gola de Marchamalo fue la primera comunicación artificial que se 1.500 m (en las Salinas de San Pedro construyó entre el Mediterráneo y el Mar Menor allá por el siglo XVIII. del Pinatar). Hoy ha cambiado un poco. 24 ■ MAG MAR MENOR El Canal del Estacio en la actualidad visto desde el Mar Menor. La comunicación natural entre la laguna del Mar Menor y el Mediterráneo se produjo durante unos cuantos miles de años a través de El Ventorrillo y El Charco, dos pequeños canales de comunicación a los que se llama golas o goletas ubicados en la zona de las Encañizadas, ya en el extremo norte de La Manga. Durante el siglo XVIII se abrió en el extremo sur la primera comunicación artificial, el canal o gola de Marchamalo. A esta le siguió una estrecha comunicación abierta en el siglo XIX en el paraje que hoy conocemos como el Estacio. Aprovechando la existencia de una charca natural ubicada en medio de ese tramo de La Manga, excavaron en ambas direcciones (hacia el Mediterráneo y hacia el Mar Menor) hasta abrir una nueva gola, la segunda artificial y la cuarta de cuantas existen. Tanto con los primeros canales naturales como tras la apertura artificial de estas dos pequeñas comunicaciones, el gran humedal del Mar Menor presentó unas condiciones hidrodinámicas, químicas y biológicas típicamente lagunares, con una característica muy especial, la hipersalinidad de sus aguas. Pero estas condiciones comenzaron a sufrir un drástico cambio tras la apertura, en 1973 tal como ya hemos apuntado, del Canal del Estacio, en la mitad norte de La Manga. El ensanche y profundo dragado de aquella pequeña gola del siglo XIX para la construcción de un puerto deportivo y un canal que facilitara el tránsito, entre el mar mayor y el menor, de embarcaciones de mayor calado, supuso una tremenda transformación de las primigenias condiciones ambientales de la laguna. Pérez Ruzafa y Marcos Diego4 describen la nueva situación haciendo referencia a la tasa de renovación de agua de la laguna que “ha pasado de más de año y medio a poco más de nueve meses”. Igualmente, apuntan el significativo descenso de la salinidad, del que ya hemos hablado con anterioridad, así como que “las temperaturas máxima y mínima se han suavizado y se aproximan a las del Mediterráneo”. 4 En el libro “Los Recursos Naturales de la Región de Murcia. Un enfoque interdisciplinar”, op. cit. ■ 25 DIR. GRAL. ORD. TERRITORIO Y COSTAS GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA El Canal del Estacio en 1956 y en 2002 desde el aire. Si se toma como referencia la isla triangular de la zona este del canal en la imagen de 1956 y se compara con la de 2002 se podrán observar las “ligeras” diferencias entre ambos momentos. La formación de lagunas secundarias en torno al Mar Menor fue un fenómeno frecuente, asociado seguramente al descenso progresivo del nivel de la laguna principal. En la actualidad, la mayor parte de aquéllas subsisten en forma de salinas (en distinto estado de abandono o incluso de desaparición), o de pequeños encharcamientos más o menos temporales, formando todas ellas un conjunto de elementos de gran importancia para el paisaje ribereño. Dentro de esta descripción geomorfológica del Mar Menor queda un referente de gran singularidad ambiental. Nos referimos a las islas, afloramientos rocosos de origen volcánico que en número de 7 aparecieron durante el periodo geológico conocido como tortoniense, es decir, bastante anterior a la formación de La Manga. Cuando esta barra arenosa se formó cinco quedaron dentro del Mar Menor y dos fuera. La clasificación de las cinco primeras se hace principalmente en función de dos parámetros, tamaño y distancia a la costa. Así tenemos: – Islas mayores: Isla Mayor o del Barón e Isla Perdiguera, ambas ubicadas aproximadamente en la zona central de la laguna. NASA – Islas menores: Isla del Ciervo, unida por una barrera artificial a La Manga, Isla del Sujeto e Isla Redonda o Rondella, todas ellas agrupadas en la porción meridional de la laguna, muy próximas a La Manga. Ubicación de las islas volcánicas dentro y fuera del Mar Menor. Imagen captada a 35 km de altura. 26 ■ Las dos islas que quedaron fuera de la laguna tras el cierre de aquella gran bahía son las que hoy MAG MAR MENOR La Isla Grosa y El Farallón desde La Manga. conocemos como Grosa, de relieve bastante escarpado e incluso acantilado, y El Farallón, una estrecha y alta tajada (levanta 18 m del nivel del mar) de rocas volcánicas con perfil encrestado. En suma, el conjunto de islas y paisajes ribereños marmenorenses reproducen los ambientes naturales y la génesis de la formación de la laguna. c) Clima En general, la climatología de la zona es muy similar a la del sureste español, caracterizado por una aridez alta, favorecida por la elevada temperatura y la escasa pluviosidad. En el caso que nos ocupa, la proximidad al mar suaviza las temperaturas y la aridez. Los veranos son cálidos y largos, con fuertes sequías y con temperaturas algo superiores a 25 ºC (la media anual ronda los 18 ºC) y los otoños prolongados y suaves, que en ocasiones se presentan como una segunda primavera gracias a las lluvias, ya que el mes de octubre suele ser el más lluvioso. El invierno es corto y también suave, con temperaturas que rara vez bajan de los 5 ºC (la media anual de las mínimas no suele bajar de los 10 ºC) y la primavera suele ser corta y con un volumen de lluvias escaso. Estas condiciones estacionales se deben por un lado, a la débil oscilación térmica amortiguada, como hemos apuntado, por la proximidad del mar, y a la presencia de barreras montañosas que por la zona sur y oeste frenan escalonadamente el avance de las borrascas atlánticas que son portadoras de lluvia. Las precipitaciones oscilan entre 297 mm y 330 mm al año. Como en el resto del Mediterráneo cabe destacar un fenómeno importante denominado “gota ■ 27 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA La gota fría y la contaminación El caliente, aire caliente 1. El1.aire más y húmedo del ligero, se procedente eleva sobre menos el mar, frente frío. pesado, se Aire frío eleva al chocar con el frío procedente 2. Alaire ascender el vapor de península. delaagua que contiene se enfría y se ¿Sabias qué la gota fría se condensa formando forma cuando coinciden tres nubes. acontecimientos: mar caliente, 3. Al ser el aire frío más atmósfera inestable en la super- pesado, empuja al ficie y aire frío en altura? El bajar grandes vapor de agua que el mar libera corrientes de aire cálido ascendente en gran cantidad, asciende arras- originando fuertes trado por la inestabilidad y se tormentas. va condensando al encontrarse con la zona fría formándose una 2. Durante el rápido el agua que aire caliente, más gran nube, que aunque no tenga1. El ascenso alberga se enfría y se se eleva sobre una gran extensión en horizon- ligero, el condensa frente frío. formando tal, puede llegar a tener más de nubes de gran desarro10 km de altura. vertical. el vapor 2. Al llo ascender El caso de mayor cantidad de lluvia caída en poco tiempo es el de Gandía en la Comunidad Valenciana, en 1987. 3. Cayeron más de 1.000 mm de lluvia en 36 horas, de los cuales 400 mm lo fueron en menos de 6 horas. El Mar Menor ha asistido a numerosos episodios de este tipo, normalmente agravados por los aportes torrenciales conducidos por la Rambla del Albujón. Estas avenidas son las responsables de la entrada del 80% del caudal de agua dulce que anualmente entra a la laguna y, con él, de un porcentaje similar de contaminantes en forma de nutrientes depositados en los cultivos de la cuenca (nitrógeno inorgánico, fósforo y carbono principalmente). 28 ■ Aire frío de agua que contiene se enfría y se condensa formando nubes. Al ser el aire frío más pesado, empuja al bajar grandes corrientes de aire cálido ascendente originando fuertes tormentas. 3. Mientras, el aire frío mucho más 1.del El interior, aire caliente, más pesado, grandes ligero,provoca se eleva sobre corrientes el frentedescendientes frío. de aire cálido, las cuales intensas 2.desencadenan Al ascender el vapor tormentas y, a de agua de queagua contiene menudo, viento. se enfría y se condensa formando nubes. 3. Al ser el aire frío más pesado, empuja al bajar grandes corrientes de aire cálido ascendente originando fuertes tormentas. Aire frío Lluvia MAR MENOR MAG fría”, mediante el cual en apenas unas horas, cuando ocurre, puede caer el equivalente a todo un año de lluvias, teniendo por tanto un efecto devastador. Las tormentas modifican sustancialmente el paisaje y la fisonomía de la zona. Los vientos dominantes son del NE en los meses cálidos, es decir, vienen del mar, conocidos como de “levante”. Son vientos húmedos que aumentan la humedad relativa, factor de gran importación para la vegetación, ya que aminora las condiciones de aridez. Los vientos del sur y del sureste son de menor importancia a lo largo de todo el año. El viento del norte se denomina “mistral”. Es frío y coincide con los días de menor temperatura. Por último, está el viento conocido como “lebeche”, de componente sur-suroeste. Suele soplar en primavera, pero cuando lo hace en verano provoca olas de calor asfixiante que a menudo vienen acompañadas de polvo en suspensión procedente del norte de África. d) Flora y fauna De todo el conjunto ambiental del Mar Menor, la laguna hipersalina es el hito más llamativo con una alta heterogeneidad natural fruto de la convivencia de fondos blandos y afloramientos rocosos abundantes pero dispersos. Estas condiciones favorecen el asentamiento de una alta diversidad de comunidades bentónicas (que viven en el fondo o estrechamente relacionadas con él), peculiaridad ésta que diferencia al Mar Menor de la mayoría de las lagunas costeras y que abordaremos más adelante. De acuerdo con los trabajos de Zamora Zamora5, tanto los publicados e la revista Scripta Nova como su propia tesis doctoral, podríamos caracterizar el paisaje vegetal de la cuenca del Mar Menor durante la 5 MAG Por otro lado, alrededor de la laguna aparecen ecosistemas que albergan una gran riqueza en cuanto a fauna y flora en un aceptable estado de conservación, como es el caso de las salinas explotadas en la actualidad, algunos humedales naturales o seminaturales, de las playas y, por último, de las estepas litorales. Una cerrada maquia dominada por lentisco debió cubrir el paisaje vegetal de la cuenca del Mar Menor durante la Edad Media. “Aprovechamientos forestales en la comarca del Campo de Cartagena durante la Edad Media”. Cita completa en capítulo 11. ■ 29 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Edad Media (e incluso épocas anteriores) como una maquia mediterránea dominada por lentisco (Pistacia lentiscus), palmito (Chamaerops humilis), acebuche (Olea europaea) y atocha (Stipa tenacísima), acompañados a menudo por coscoja (Quercus coccifera) y pino (Pinus halepensis). Las umbrías de las montañas más protegidas presentarían carrasca (Quercus rotundifolia), mirto (Myrtus communis) Las formaciones dunares de La Manga estaban ocupadas por barrón y otras gramíneas. y madroño (Arbutus unedo), junto con algunas formaciones de araar (Tetraclinis articulata), mientras que las solanas más expuestas cederían terreno al cornical (Periploca angustifolia) y a especies espinosas como espino negro (Rhamnus lycioides), arto (Maytenus senegalensis) y cambrón (Lycium intricatum). En los suelos más pobres abundarían romero (Rosmarinus officinalis), albardín (Lygeum spartum) y diversas jaras. Buena parte de los llanos que rodeaban al Mar Menor estaban cubiertos de estos matorrales, a menudo dominados por especies espinosas. Las ramblas que drenaban la cuenca estarían dominadas por adelfa o baladre (Nerium oleander), junco (Scirpus holoschoenus), anea (Typha angustifolia) y carrizo (Phragmites australis), mientras que los saladares y almajares costeros estarían cubiertos de taray (Tamarix sp.), diferentes barrillas y almarjos (todas ellas especies de la familia de las quenopodiáceas) y, por supuesto, carrizo de nuevo. Las playas, y sobre todo La Manga del Mar Menor, se recubrían de sabinares y enebrales litorales que formaban la línea protectora del lentiscar interior contra los vientos marinos. Una especie dominante en las dunas litorales sería el barrón (Ammophila arenaria), que compartiría territorio con la sabina de dunas (Juniperus phoeniciea ssp. turbinata). Tras la Edad Media y la posterior ocupación del territorio, consecuencia entre otros motivos de la creciente demografía del Sureste español, se comenzó a alterar paulatinamente esta vegetación natural, sobre todo mediante la roturación de grandes extensiones para su puesta en cultivo. Hoy en día aquel paisaje vegetal original cuenta con una reducida presencia, a menudo relíctica y muy alterada y siempre aparejada a las zonas declaradas como espacio natural protegido. Por otro lado la diversidad faunística ha evolucionado a la par que lo han hecho las distintas formaciones vegetales, tanto fuera como dentro del agua, llegando hasta nuestros días con importantes pérdidas. Atrás quedaron, por ejemplo, las encebras, jabalíes o venados que corrieron por el Campo de Cartagena y algunas islas del Mar Menor. Para ofrecer un primer acercamiento a la flora y fauna del conjunto ecosistémico del Mar Menor 30 ■ MAG MAR MENOR Acelga borde, almarjos, barrillas, y otras especies son características del saladar. hemos dividido su análisis en las siguientes unidades ambientales: saladares, carrizal, estepa salina, arenales del litoral, cabezos, islas, charcas y estanques salineros y laguna hipersalina. Saladares Las plantas que viven en estos ambientes son capaces de resistir las estrictas condiciones impuestas por suelos encharcados con agua salada o suelos secos pero con altas proporciones de sales (suelos halófilos). Son casi siempre plantas adaptadas a aprovechar el agua superficial o la más cercana a la superficie (capa freática), con mecanismos especiales que les permiten expulsar el exceso de sal evitando así los daños que su acumulación pueda provocar. Entre otras destacan las dos especies de almarjo (Sarcocornia fruticosa y Artrocnemum macrostachium), barrillas y salao (Suaeda vera y S. maritima), acelga borde (Limonium cossonianum), mosquera (Dittrichia viscosa) y taray (Tamarix boveana). La zona de saladar mejor conservada de toda la Región de Murcia se encuentra en el área de Las Encañizadas de la Torre y el Ventorrillo, dentro del Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar. El aislamiento provocado por las aguas del canal natural de la zona es, sin lugar dudas, la razón de este buen estado de conservación. Otros saladares interesantes son los de la Marina del Carmolí, Playa de la Hita y Lo Poyo. ■ 31 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA La fauna que vive asociada a este tipo de de comunidad vegetal son sobre todo pequeñas aves como lavandera blanca (Motacilla alba), lavandera boyera (Motacilla flava), tarabilla común (Saxicola torquatta), pechiazul (Luscinia svecica), curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) y terrera marismeña (Calandrella rufescens). Carrizal Las formaciones vegetales de Phragmites australis, acompañadas tímidamente de algunas especies de juncos (Juncus sp., Scirpus sp.) y cañas (Arundo donax), en ocasiones entremezcladas con algunas barrillas en sus ubicaciones más extremas y algún ejemplar de taray, albergan una fauna muy interesante a la par que difícil de observar por lo asustadizas que son. Tal es el caso del avetorillo común (Ixobrichus minutus) y, en menor medida, de la focha común (Fulica atra) o de la polla de agua (Gallinula chloropus), las dos últimas presentes si cuenta con una lámina de agua cercana. El carrizal es también hábitat preferido del buitrón (Cisticola juncidis), el pájaro moscón (Remiz pendulinus), el carricero común (Acrocephalus scirpaceus), el mosquitero común, (Phylloscopus collybita) o el ruiseñor bastardo (Cettia cetti). La mayoría de estas aves insectívoras encuentran en el carrizal una fuente casi inagotable de insectos, de ahí también su importante papel como reguladoras de sus poblaciones. Durante la noche, con un poco de suerte, podremos ver al erizo moruno (Erinaceus algirus). MAG Las mejores formaciones de carrizal se dan también en La Hita, Carmolí y Lo Poyo gracias a los aportes de agua dulce. Focha común y carrizal encharcado están estrechamente ligadas. 32 ■ MAG MAG MAR MENOR El albardín (Lygeum spartum) es la especie dominante en las estepas salinas de la ribera del Mar Menor. Cogujada común (Galerida cristata). Estepa salina La mejor representación la encontramos en la Marina del Carmolí, donde la especie vegetal dominante es el albardín (Lygeum spartum), compartiendo territorio con otras gramíneas y algunos tarays. Entre su fauna típica destacan el alcaraván (Burhinus oedicnemus) y la canastera (Glareola pranticola), pero este ambiente es también aprovechado por triguero (Emberiza calandra), terrera (Calandrella cinerea), cogujada (Galerida cristata) y calandria (Melanocorypha calandra), además de reptiles como la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) o mamíferos como el conejo (Oryctolagus cuniculus), la liebre (Lepus capensis), el erizo común o el zorro común (Vulpes vulpes). Arenales del litoral Como ya apuntamos en los dos libros anteriores, los dedicados a los humedales y el litoral6, las especies vegetales que colonizan este duro ambiente natural no tienen más remedio que adaptarse a sus dos características más agrestes: la movilidad del sustrato y la escasez de nutrientes y agua. Aquí podemos encontrar barrón (Ammophila arenaria), estrella de mar (Asteriscus maritimus) y la bella azucena de mar (Pancratium maritimum). En las zonas deprimidas de los arenales se pueden observar tres tipos de juncos: Juncus subulatus, J. acutus y Scirpus 6 Ver citas bibliográficas en el capítulo 11. ■ 33 MAG MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Azucena de mar (Pancratium maritimum). Flor y fruto liberando las semillas. holoschoenus. Una atractiva especie de algunos de estos arenales es el coris o hierba pincel (Coris monspeliensis subsp. syrtica), también llamada tomillo macho. Se trata de una rareza típica de matorrales de montaña, pero que en forma de la subsp. syrtica sólo se cría sobre arenales costeros. En la Región de Murcia está citada exclusivamente en la playa de Los Nietos, donde por cierto cada vez es más rara de encontrar. Nosotros la hemos localizado también en Las Encañizadas, única localidad marmenorense donde de momento se desarrolla bien. MAG En playas y dunas anexas se observan con frecuencia aves como el vuelvepiedras (Arenaria interpres) alimentándose entre los arribazones de posidonia (Posidonia oceanica). También es común ver al chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), uno de los pocos limícolas que crían Coris o hierba pincel (Coris monspeliensis subsp. syrtica), una rareza exclusiva de los escasos arenales marmenorenses. 34 ■ MAG MAR MENOR Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus). en estas latitudes, así como al correlimos tridáctilo (Calidris alba), a menudo acompañados de la gaviota patiamarilla (Larus cachinnans). En las zonas de dunas, aunque es difícil de encontrar por sus costumbres crepusculares, vive un curioso reptil que tiene cuatro pequeñas patitas a modo de vestigio. Se trata del eslizón ibérico (Chalcides bedriagai). Algo más fácil de observar resulta la lagartija cenicienta (Psammodromus hispanicus), de demostrada agilidad sobre las dunas. Estos arenales están presentes en el Parque Regional Salinas y Arenales (nunca mejor dicho) de San Pedro del Pinatar, algunos tramos aún no urbanizados de La Manga y la Playa de las Amoladeras. MAG Algunos arenales están consolidados con pinar (Pinus halepensis). El caso más evidente Saladares, roquedos y arenales, incluso en las islas, cuentan con la presencia de la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). ■ 35 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA es el de las Salinas de San Pedro del Pinatar. En estas zonas los pinos carrascos ofrecen la posibilidad de refugio para muchas aves, mamíferos y reptiles. Así es posible observar con cierta frecuencia algún que otro alcaraván, incluso aves más forestales como la perdiz común (Perdix perdix). Jilguero (Carduelis carduelis), mirlo común (Turdus merula) y abubilla (Upupa epops), son otras aves habituales de este ambiente. Interesantes son también especies como el pequeño mochuelo común (Athene noctua), lechuza común (Tyto alba) o lechuza campestre (Asio flammeus), esta última una de las rapaces más escasas de la Península Ibérica y que está descrita en el Parque Regional de Las Salinas. Aparte de todas estas aves dentro de estos pinares es posible observar mamíferos como el conejo o más bien encontrar sus rastros, pues dejan a su paso acumulaciones de excrementos. Y entre los reptiles destacan tres especies: la lagartija colirroja (Acanthodactylus erytrhurus), el lagarto ocelado (Lacerta lepida) y el más espectacular, la culebra bastarda, que puede llegar a medir hasta metro y medio de longitud. Cabezos MAG Bajo esta denominación genérica el entorno del Mar Menor cuenta con al menos 7 elevaciones singulares, casi todas ellas ubicadas en la mitad sur de la laguna. Se trata del Cerro de Calnegre, Monte Blanco, Cabezo Mingote, Coto o Cabezo del Sabinar, Cerro de San Ginés, Cabezo del Carmolí y Cabezo Gordo. Los dos primeros, ubicados en mitad de La Manga, están casi totalmente cubiertos por las construcciones. El de Mingote, al sur de Los Nietos, es un pequeño reducto de 92 metros de altitud del que nadie se ha acordado para incluirlo en alguna figura de protección. Los tres siguientes forman parte del Paisaje Protegido y el LIC Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor, mientras que el último tiene sus propios Paisaje Protegido y LIC. A la hora de describirlos ambientalmente hay que tratar de diferente manera los de Mingote, Sabinar, San Ginés y Gordo que al resto. Empezamos con estos cuatro. Se trata de elevaciones rocosas sedimentarias de singular importancia paisajística dentro de la cuenca visual del Mar Menor. Los tres primeros están estrechamente vinculados al sistema geomorfológico de la Sierra de Cartagena, mientras que el Cabezo Gordo es un hito geológico y geomorfológico extremadamente singular por su composición, estructura y disposición aislada en mitad de la llanura que precede al Mar Menor. De hecho, los del Sabinar y Gordo están inventariados como LIG (Lugar de Interés GeoEl Cabezo del Carmolí desde La Perdiguera. 36 ■ MAR MENOR lógico) y aunque los de San Ginés y Sabinar se salvaron de la explotación minera a cielo abierto, no así le sucedió al Gordo. Faunísticamente los cabezos integrados en la Sierra de Cartagena y, en consecuencia, los dos que son casi continuidad del Parque Regional de Calblanque, Peña del Águila y Monte de las Cenizas, albergan algunos taxones propios de la zona. Pero lo más relevante del conjunto de cabezos es la existencia de varias poblaciones de Palmito (Chamaerops humilis). murciélagos de los géneros Myotis sp., Rhinolophus sp. y Miniopterus sp., principalmente en el Cabezo Gordo. Sorprende que este pequeño hito montañoso albergue una alta biodiversidad animal. Y es que, ciertamente, cuenta con 75 citas de aves distintas, de las que 45 crían en el cabezo, y 20 de mamíferos. Paleoantropológicamente dos de estos cabezos presentan una gran singularidad. Nos referimos a los de San Ginés y Gordo. El primero de ellos, por la existencia del yacimiento de Cueva Victoria, donde se han encontrado los restos de los primeros europeos, es decir, de los primeros habitantes que poblaron nuestro continente procedentes de África. El segundo de los cabezos cuenta con el yacimiento de la Sima de las Palomas, con hallazgos de restos de neandertales y de otros humanos, probablemente más antiguos. Mientras tanto, las elevaciones de Calnegre, Monte Blanco y Carmolí tienen un importante elemento diferenciador con respecto a las anteriores: son de origen volcánico. Precisamente el último de ellos está también incluido en el inventario LIG por sus formaciones de malpaís o las disyunciones columnares sobre andesitas. De los tres cabezos, el único que conserva parte de su integridad fisiográfica es el último de ellos, aunque crece su ocupación y aislamiento con respecto a otros espacios abiertos como la Marina del Carmolí o a la propia laguna MAG MANH Entre sus comunidades vegetales destacan los espinares, palmitares y lentiscares termomediterráneos, con el palmito (Chamaerops humilis) como principal exponente; los pastizales termomediterráneos; las formacione rupícolas de araar o ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata), los lastonares de Brachypodium retusum, y los matorrales maduros de cornical (Periploca angustifolia), con una amplia representación de la flora protegida de la Región de Murcia. Los cabezos del Mar Menor albergan importantes poblaciones de murciélagos de los géneros Myotis sp., Rhinolophus sp. y Miniopterus sp. ■ 37 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA del Mar Menor. Su singularidad ambiental reside en sus formaciones de matorral espinoso con azufaifo (Ziziphus lotus), oroval (Withania frutescens), palmito y acebuche. Tanto las cinco islas ubicadas dentro de la laguna del Mar Menor como las dos Monte Blanco, en la zona sur de La Manga, desempeñó un importante papel en la existentes fuera, frente a La formación de esta barra de arena. Hoy sus 44 metros de altitud están casi totalmente construidos. Manga, tienen un origen claramente volcánico, aunque en ocasiones, aparezcan algunas calcarenitas de tipo sedimentario (Grosa y Perdiguera, por ejemplo). MAG Entre las formaciones vegetales destacan el cornical, presente principalmente en la Isla del Ciervo. Esta comunidad suele incluir especies importantes para la flora murciana como el cambrón (Lycium intricatum), oroval, palmito y el escaso chumberillo de lobo (Caralluma europaea). Abundan también los matorrales termófilos mixtos, de excelente calidad en la Isla Mayor o del Barón, donde se da una de las mejores representaciones de la vegetación natural que debió ocupar buena parte de la cuenca del Mar Menor, a base de coscoja, lentisco, palmito y acebuche. En los acantilados rocosos aparecen, además, algunos ejemplares de hinojo de mar (Crithnum maritimum). En cuanto a fauna conviene destacar la presencia de gaviota de Audouin (Larus audouinii), paiño europeo (Hidrobates pelagicus melitensis), cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis desmarestii), cormorán grande (Phalacrocorax carbo), garza real (Ardea cinerea) o chorlitejo grande (Charadrius hiaticula), entre las aves acuáticas o marinas que nidifican o utilizan las islas como descansaderos. En algunas islas es importante también la presencia de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), mochuelo, cogujada común o curruca rabilarga (Sylvia La Isla del Ciervo tiene una de las mejores formaciones de cornical (Periploca undata). Entre los reptiles, angustifolia). 38 ■ MAG Islas MAR MENOR algunas islas cuentan con culebra bastarda y eslizón ibérico. En las de menor salinidad viven algunas algas como Zoostera sp. y Ruppia cirrhosa, mientras que en las de mayor salinidad es también donde se da una mayor producción de biomasa de fitoplacton. En las charcas con salinidad superior a 180 g/l viven las cianobacterias cloroficeas científicamente llamadas Dunaliella salina y Halobacterium sp. Ambas son responsables del color rosado de sus aguas. MAG Charcas y estanques salineros Cormorán grande (Phalacrocorax carbo). Pero sin lugar a dudas, uno de los protagonistas de estas charcas saline- MAG En cuanto a la fauna, la principal representación la encontramos en las aves, donde el flamenco rosado (Phoenicopterus ruber) es sin duda el más espectacular, llegando a contar en verano dentro del Parque Regional de las Salinas hasta dos mil individuos. No por ello podemos restar importancia al tarro blanco (Tardona tardona) considerada como la anátida más bella del Mediterráneo por sus llamativos colores. No en vano, en el antiguo Egipto era considerado como animal sagrado. No es frecuente su presencia en la Península Ibérica, pero en el Mar Menor lo podemos encontrar dentro del Parque Regional de las Salinas, en la Marina del Carmolí, en las Islas del Mar Menor e Isla Grosa y en las Salinas de Marchamalo. Aparte de estas aves otras que también se pueden observar en las charcas son: zampullín cuellinegro (Podiceps nigricolis), silbón europeo (Anas penelope), garza real (Ardea cinerea), garceta común (Egretta garzetta), cormorán grande (Phalacrocorax carbo), avoceta (Recurvirostra avosetta), cigüeñuela común (Himantopus himantopus), gaviota reidora (Larus redibundus) y, en ocasiones, la escasa gaviota de Adouin (Larus audoinii). Gaviota de Adouin (Larus audoinii). ■ 39 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA La importancia del fartet Los científicos se atreven a llamarle Aphanius iberus, incluso Lebias iberas, y añaden que es de la familia de los ciprinodóntidos, pero bajo semejantes tecnicismos se esconde un pequeño pececito emparentado con las carpas que rara vez alcanza los 5 cm de longitud, de cuerpo oblongo y aletas redondeadas, con boca dirigida hacia arriba y dientes dispuestos en una sola fila y que recibe el simple nombre de fartet, aunque por el Mar Menor se le conoce también como zorrilla. Vive en charcas y lagunas litorales, así como en marismas y salinas, gustándole más las aguas tranquilas que las revueltas. Es capaz de resistir un amplio espectro de temperaturas, oxigenación y salinidades (desde agua dulce hasta más salada que la del mar). De hecho es el único vertebrado acuático que desarrolla su ciclo vital completo en las charcas almacenadoras y en algunas calentadoras (< 70 gr./l. de sal). En sus hábitats naturales se desplaza en pequeños grupos cerca de la vegetación sumergida, a veces con una velocidad inusitada. Se alimenta principalmente de larvas de insectos, desempeñando una importante labor en el control biológico de mosquitos. Su dieta incluye pequeños crustáceos, gusanos y algas. Se distribuye por gran parte de la zona costera mediterránea de la Península Ibérica, desde Andalucía oriental hasta Cataluña, pero sus poblaciones están cada vez más mermadas. En Murcia era muy abundante en el río Segura y sus acequias, así como en toda la ribera y salinas del Mar Menor, único lugar donde aún existe, junto con una pequeña población del Río Chicamo. Se trata de una especie endémica peninsular (es decir, exclusiva de la Península) que se encuentra en grave peligro de extinción. De hecho, el Libro Rojo de los Vertebrados de España y el de la Región de Murcia la coloca en la categoría E (en peligro de extinción). Sus principales amenazas son la destrucción de sus hábitats (desecación de marismas y charcas, abandono de salinas, entubamiento de canales, limpieza de playas, etc.), la contaminación de las aguas (vertidos líquidos y sólidos) y la introducción de especies más competitivas como la gambusia o depredadoras como el black-bass. Tantos acosos han hecho posible que la especie se encuentre a punto de desaparecer de la Región de Murcia. MAG Curiosamente, a la vez que es el pez ibérico más amenazado es también el más apreciado por los aficionados a la acuarofilia, de tal modo que hay más libros y revistas escritos sobre su vida en acuarios que su vida en el medio natural, de la que por cierto, se sabe poco. Fartet o zorrilla. 40 ■ Para corregir esta grave situación la Dirección General del Medio Natural está desarrollando varios proyectos de investigación con el Departamento de Biología Animal de la Universidad de Murcia, así como el programa LIFE-Naturaleza de la Unión Europea denominado “Conservación de stocks genético de Aphanius iberus (Murcia)”, orientado a la recuperación, conservación y gestión de esta especie en los LIC Río Chícamo, Humedal de Ajauque y Rambla Salada, Salinas de Marchamalo-El Vivero y Salinas del Rasall. MAR MENOR ras es un pequeño pez que pasa desapercibido bajo las aguas, endémico del Mediterráneo y con un importante papel en la cadena trófica, pues su alimentación se basa principalmente en larvas de insectos, con lo que gracias a su dieta realiza un control biológico muy importante de mosquitos, tan abundantes en estas zonas húmedas. Se trata del fartet (Aphanius iberus). Debido a factores principalmente de origen antrópico su población se encuentra considerablemente mermada, por lo que está considerado como Especie en Peligro de Extinción en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. En realidad, la importancia biológica de las salinas litorales radica en dos aspectos principales asociados a sus fases de funcionamiento: ✹ La primera fase de almacenaje y calentamiento del agua supone un incremento de la productividad biológica por parte de invertebrados especialistas que forman parte de la base trófica de una comunidad de aves característica de humedales costeros, las limícolas y los láridos especialmente. En esta fase es cuando a parece esa singularidad faunística que es el fartet. ✹ Las fases intermedia y final, las de las charcas alimentadoras y cristalizadoras, se caracterizan por una elevada concentración de sal en la que solo sobreviven halobacterias y un alga unicelular adaptada a una presión osmótica muy alta. Estos organismos tienen un gran interés científico, pues están acostumbrados a vivir en condiciones similares a las de las primeras fases de la vida en La Tierra, en las que la mineralización (sodio y cloro) era muy alta y la presencia de oxígeno muy baja. Laguna hipersalina del Mar Menor Como comentamos al principio de este capítulo, la laguna del Mar Menor presenta una elevada heterogeneidad ambiental, algo poco frecuente en la mayoría de las lagunas costeras. Esto hace que la biodiversidad que alberga también sea elevada. Esa biodiversidad sigue unos patrones de distribución principalmente horizontal. Así, tenemos cuatro especies que principalmente recubren las zonas de ribera y baja profundidad de la laguna: 7 - Cymodocea nodosa7, una fanerógama cespitosa afín a fondos de arenas finas o algo fangosos, muy sensible a cualquier tipo de perturbación. Su presencia y grado de abundancia es un excelente bioindicador de calidad ambiental. Es capaz de desarrollarse hasta 8 ó 10 metros de profundidad. - Ruppia cirrhosa, otra fanerógama rizomatosa de hojas acintadas que comparte hábitat con la anterior aunque huye de las zonas hidrodinámicas, es decir, más sometidas a oleaje o corrientes. Recordarás que esta planta ya la citamos en el capítulo dedicado a Calblanque en el libro anterior sobre el litoral. La cita completa la tienes en el capítulo 11 y la página donde la citábamos es la 54. ■ 41 JAP GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Sobre los fondos rocosos de la laguna aparecen algas fotófilas como Cystoseira compressa (especie ramificada de color pardo) y Padina pavonica (especie con forma de embudo de color blanquecino). - Zostera noltii, también fanerógama que comparte céspedes con las dos anteriores principalmente en la zona de las Encañizadas. Estas tres especies y sus algas asociadas suelen aportar gran cantidad de alimento y refugio a alevines. - Acetabularia calyculus, un alga unicelular gigante que principalmente cubre zonas con rocas o guijarros. Comparte territorio con A. acetabulum, Laurencia obtusa, Padina pavonica y Cystoseira compressa. Siguiendo este patrón de zonación horizontal nos encontramos con otra especie que, en esta ocasión, coloniza principalmente las zonas más profundas de la laguna. Se trata de la oreja de liebre (Caulerpa prolifera), un alga de talo rizomatoso con un fronde (estructura parecida a una hoja) alargado y ligeramente ondulado, de color verde intenso. Se extiende sobre fondos arenosos o fangosos algo más profundos que los anteriores, aunque no desdeña los fondos de sustrato más duro. Como su nombre científico indica, tiene una alta tasa de reproducción y regeneración, por lo que coloniza con rapidez los fondos de la laguna. Tras el dragado y ensanche del Canal del Estacio a comienzos de la década de los 70 del siglo pasado, esta especie fue invadiendo todos los fondos arenosos y fangosos desprovistos de vegetación, alcanzando algunas de las mayores cotas de colonización a comienzos de la década de los 90, periodo en el que generó una peligrosa situación para la supervivencia de otras algas y fanerógamas autóctonas como las ya citadas. Esto provocó un rápido incremento de materia orgánica al sedimento de estos fondos y, consecuencia de ello, unas condiciones anóxicas que limitaron 42 ■ MAR MENOR Biodiversidad en el Mar Menor Los trabajos de investigación que desde hace varias décadas se vienen desarrollando en esta laguna han permitido inventariar un total de 548 especies diferentes. De ellas 89 son vegetales, con el siguiente reparto: – 3 fanerógamas. – 86 algas. – 30 foraminíferos, organismos unicelulares microscópicos, con concha. – 21 esponjas. – 22 celentéros, donde se incluyen las anémonas y medusas. – 19 nemátodos, con aspecto de gusano. – 100 anélidos, con aspecto también de gusano. – 48 crustáceos, entre los que se encuentran cangrejos y langostinos. – 106 moluscos (caracolas, mejillones, etc.) – 5 equinodermos, entre los que están estrellas y erizos. – 18 especies de otros grupos de invertebrados más raros (quelicerados, unirramios, ectoproctos y foronideos). – 88 cordados, de entre los que 5 son tunicados (ascidias) y 83 son peces. Fuente: Libro “Los Recursos Naturales de la Región de Murcia. Un enfoque interdisciplinar”. Cita completa en capítulo 11. MAG El resto, es decir, 459, son animales, a saber: El “huevo frito” (Cotylorhiza tuberculata) es una plaga en el Mar Menor. el desarrollo de otras especies vegetales. Este fenómeno se ha relacionado con la gran reducción de las poblaciones de mújol y otros mugílidos y espáridos (dorada, magre, sargo), pilar de la actividad pesquera en el Mar Menor y cuya base alimenticia está en esas praderas cespitosas de autóctonas. A la par que estos descensos poblacionales se han dado significativos incrementos de peces bentónicos como blénidos y góbidos. Y un caso la mar de llamativo: la proliferación de dos especies de medusas, Rhizostoma pulmo y Cotylorhiza tuberculata (huevo frito o aguacuajada), que constituyen una verdadera plaga en los meses de verano. La zonación vertical característica de los fondos marinos, en la laguna del Mar Menor sólo está presente con los niveles mediolitoral estrecho e infralitoral, ambos restringidos a los sustratos rocosos, principalmente presente en las proximidades de golas y canales y algunas de las islas. A medida que nos alejamos de mar abierto y nos adentramos en la laguna, el número de especies disminuye (menor biodiversidad) y aumenta el número de individuos de una misma especie. ■ 43 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA HÁBITATS DE INTERÉS COMUNITARIO PRESENTES EN EL MAR MENOR8 Código Natura 2000 Cobertura % Laguna costera 1150* 98 Pradera de Posidonia oceanica 1120* 1 Bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda (Cymodoceion nodosae y Cymodoceetum nodosae) 1110 1 Matorrales halófilos mediterráneos (Juncetalia maritimi) 1420 22 Galerías y matorrales ribereños termomediterráneos (Nerio-Tamaricetea y Securinegion tinctoriae) 92D0 7 Dunas móviles embrionarias 2110 2 TIPO DE HÁBITAT LAGUNA SALINAS Y ARENALES DE SAN PEDRO DEL PINATAR Estepas salinas mediterráneas (Limonietalia) 1510* 2 Vegetación anual sobre desechos marinos acumulados 1210 2 Laguna costera 1150* 1 Dunas con prados de Brachypodietalia y de plantas anuales 2240 1 Dunas con vegetación esclerófila del Cisto-Lavanduletalia 2260 1 Dunas litorales con Juniperus spp. 2250* 1 Dunas con céspedes del Malcomietalia 2230 1 Dunas fijas de litoral del Crucianellion maritimae 2210 1 Dunas móviles de litoral con Ammophila arenaria (dunas blancas) 2120 1 Matorrales halo-nitrófilos (Pegano-Salsoletea) 1430 1 Pastizales salinos mediterráneos (Juncetalia maritimi) 1410 1 Vegetación anual pionera con Salicornia y otras especies de zonas fangosas o arenosas 1310 1 ESPACIOS ABIERTOS 8 Matorrales halófilos mediterráneos (Juncetalia maritimi) 1420 16 Estepas salinas mediterráneas (Limonietalia) 1510* 10 Matorrales termomediterráneos y pre-estépicos 5330 10 Zonas subestépicas de gramíneas y anuales del Thero-Brachypodietea 6220* 6 Matorrales halo-nitrófilos (Pegano-Salsoletea) 1430 3 Pendientes rocosas calcícolas con vegetación casmofítica 8210 2 Dunas con céspedes del Malcomietalia 2230 1 En esta tabla resumen de los hábitats de interés comunitario existentes en el Mar Menor hemos incorporado también los de Calblanque, Medio Marino e Islas e Islotes del Litoral Mediterráneo por su vinculación con la laguna. 44 ■ MAR MENOR Acantilados con vegetación de las costas mediterráneas con Limonium ssp. endémicos 1240 1 Pastizales salinos mediterráneos (Juncetalia maritimi) 1410 1 Dunas móviles embrionarias 2110 1 Vegetación anual sobre desechos marinos acumulados 1210 1 Dunas fijas de litoral del Crucianellion maritimae 2210 1 Laguna costera 1150* 1 Matorrales arborescentes de Zyziphus 5220* 1 Prados calcáreos cársticos o basófilos del Alysso-Sedion albi 6110* 1 Pendientes rocosas silicícolas con vegetación casmofítica 8220 1 Bosque de Tetraclinis articulata 9570* 1 Galerías y matorrales ribereños termomediterráneos (Nerio-Tamaricetea y Securinegion tinctoriae) 92D0 1 Vegetación anual pionera con Salicornia y otras especies de zonas fangosas o arenosas 1310 1 Dunas móviles de litoral con Ammophila arenaria (dunas blancas) 2120 1 CALBLANQUE, MONTE DE LAS CENIZAS Y PEÑA DEL ÁGUILA Matorrales termomediterráneos y pre-estépicos 5330 30 Zonas subestépicas de gramíneas y anuales del Thero-Brachypodietea 6220* 7 Pendientes rocosas calcícolas con vegetación casmofítica 8210 4 Bosque de Tetraclinis articulata 9570* 2 Matorrales arborescentes de Zyziphus 5220* 2 Dunas con céspedes del Malcomietalia 2230 1 Acantilados con vegetación de las costas mediterráneas con Limonium ssp. endémicos 1240 1 Pastizales salinos mediterráneos (Juncetalia maritimi) 1410 1 Matorrales halófilos mediterráneos (Juncetalia maritimi) 1420 1 Matorrales halo-nitrófilos (Pegano-Salsoletea) 1430 1 Estepas salinas mediterráneas (Limonietalia) 1510* 1 Dunas móviles embrionarias 2110 1 Vegetación anual sobre desechos marinos acumulados 1210 1 Dunas fijas de litoral del Crucianellion maritimae 2210 1 Galerías y matorrales ribereños termomediterráneos (Nerio-Tamaricetea y Securinegion tinctoriae) 92D0 1 Estanques temporales mediterráneos 3170* 1 Roquedos silíceos con vegetación pionera del Sedo-Scleranthion o del Sedo albi-Veronicion dillenii 8230 1 ■ 45 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Prados calcáreos cársticos o basófilos del Alysso-Sedion albi 6110* 1 Encinares de Quercus ilex y Quercus rotundifolia 9340 1 Dunas móviles de litoral con Ammophila arenaria (dunas blancas) 2120 1 Pradera de Posidonia oceanica 1120* 95 Bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda (Cymodoceion nodosae y Cymodoceetum nodosae) 1110 4 Arrecifes 1170 1 Matorrales halo-nitrófilos (Pegano-Salsoletea) 1430 24 Zonas subestépicas de gramíneas y anuales del Thero-Brachypodietea 6220* 8 Acantilados con vegetación de las costas mediterráneas con Limonium ssp. endémicos 1240 8 Matorrales arborescentes de Zyziphus 5220* 7 Matorrales termomediterráneos y pre-estépicos 5330 6 Pendientes rocosas calcícolas con vegetación casmofítica 8210 2 Estepas salinas mediterráneas (Limonietalia) 1510* 1 Vegetación anual sobre desechos marinos acumulados 1210 1 MEDIO MARINO ISLAS E ISLOTES DEL LITORAL MEDITERRÁNEO * Hábitat de interés comunitario prioritario. Fuente: Dirección General del Medio Natural. Formularios normalizados de la Red Natura 2000. e) Historia y cultura La historia del Mar Menor es, sobre todo, la historia de las gentes que aprovecharon durante siglos los valiosos recursos naturales que este privilegiado entorno ha estado ofreciendo gratuitamente. Los primeros vestigios de vida humana se corresponden con los que parece fueron los primeros inmigrantes de la zona, aquellos homínidos (Homo erectus) de hace 1.300.000 años que poblaron Cueva Victoria, cerca del Estrecho de San Ginés. Mucho más adelante en el tiempo, la Sima de las Palomas, en el Cabezo Gordo, ha ofrecido importantes referencias de la presencia del hombre de Neandertal en la zona. Del paleolítico superior diversos grupos de hombres de Cromagnon dejaron importantes restos de su presencia en la zona, principalmente los encontrados en San Ginés de la Jara, el Cabezo del Horno (cerca de Los Belones) y los abrigos de Los Déntoles en Calblanque. Pero los primeros vestigios de vida humana más inmediatos al Mar Menor son los hallados en la zona de transición de Cabo de Palos a La Manga. Se trata del poblado eneolítico de Las Amoladeras, datado entre 3000 y 2000 años antes de Cristo. Allí se han encontrado restos de piedras volcánicas muy ásperas, utilizadas para “amolar” o afilar instrumentos cortantes o 46 ■ MAR MENOR puntiagudos como puntas de lanza y cuchillos de hierro o bronce. El yacimiento ha ofrecido algunos restos cerámicos, molinos de mano para grano y huesos de animales domésticos. EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN RIBEREÑA 2670 a. C Poblados eneolíticos de Las Amoladeras. Inicios de actividad minera. S. II a.C.- S. IV d.C. Dominación romana. Embarcaderos en Lo Pagán e islas mayores. S. VII – S. XII Dominación árabe. Puerto de Los Alcázares. Actividades pesqueras y construcción de las Encañizadas. Primeras explotaciones salineras. S. XIII – S. XVI Actividades de deforestación y pastoreo. Pinatar: 28 habitantes. Continúan actividades pesqueras, sobre todo en las Encañizadas. S. XVII Pinatar: 580 habitantes. La Calavera, San Ginés y San Javier: 1.632 habitantes. S. XVIII Roda: 1.028 habitantes. Ap ertura de la Gola de La Constancia (1762). Pinatar: 808 habitantes. San Javier y La Calavera: 800 habitantes. 1829 San Ginés: 262 habitantes. Roda: 244 habitantes. Perforaciones de pozos, cultivos hortícolas y arbóreos. Primeros veraneantes y embarcaciones de recreo. Apertura de la Gola del Charco. Fundación de Santiago de la Ribera. 1900 Torre Pacheco: 8.549 habitantes. Pinatar: 5.436 habitantes. San Javier: 10.284 habitantes. 1950-1960 Torre Pacheco: 11.184 habitantes. Urbanizaciones en la ribera interna. Inicio del turismo. Pinatar: 6.510 habitantes. San Javier: 10.500 habitantes. ■ 47 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA 1960-1970 Torre Pacheco: 13.087 habitantes. Urbanizaciones en La Manga. Pinatar: 8.866 habitantes + 90.000 visitantes. San Javier: 11.791 habitantes + 50.000 veraneantes. 1970-1981 Torre Pacheco: 14.099 habitantes + 45.000 veraneantes. Los Alcázares: 2.439 habitantes. Apertura y construcción del Canal del Estacio. Ocupación de superficies ganadas al mar para ensanche de playas y construcciones. 2001 Torre Pacheco: 24.152 habitantes. Los Alcázares: 8.264 habitantes. San Pedro del Pinatar: 16.269 habitantes. San Javier: 20.402 habitantes. Cartagena (poblaciones ribereñas al Mar Menor): 28.762 habitantes. MAG Fuente: Los recursos naturales de la Región de Murcia. Un enfoque interdisciplinar. Los datos de 2001, incorporados posteriormente por los autores del presente libro. Cueva Victoria. 48 ■ Las aguas comprendidas entre Los Escollos del Mojón, en San Pedro del Pinatar, y Cabo de Palos, e incluso las del interior del Mar Menor, han ofrecido desde sus fondos importantes retazos de la historia de la comarca. Y es que no hay que olvidar que tuvieron (y siguen teniendo en la actualidad) un intenso tráfico marítimo que dio lugar a que en su lecho se localice una importante red de yacimientos arqueológicos. La abundancia de naufragios localizados en esta zona se debe a que este tramo de costa mediterránea era parte de la ruta colonizadora de los pueblos procedentes del Mediterráneo oriental y, posteriormente, se convirtió en la vía de comunicación clave con el mundo romano dominante en toda la cuenca. En suma, naves fenicias, griegas, romanas, árabes y cristianas surcaron estas aguas para practicar el comercio de casi todo lo que en aquellas épocas se podía comerciar, para fomentar la industria de salazones cartagineses y la exportación minerometalúrgica de la vecina Sierra Minera o incluso de las cuencas próximas de Andalucía. De la ocupación árabe nos quedó, por ejemplo, el invento de Las Encañizadas, método de pesca que aún se utiliza. A través de la artificiosa forma de colocar estacas y cañizo se realizaban importantes capturas de mújol y otras especies típicas del Mar Menor. Tras la expulsión de los árabes, El origen de la actividad pesquera en Las Encañizadas se remonta a los árabes. La Manga fue constantemente asediada por sus naves asolando la costa y buena parte de la ribera marmenorense. Y ahí está el origen de algunas de las torres de vigilancia de la zona, mandadas construir por el emperador Carlos y su hijo Felipe II para defenderse de aquellos ataques. Tal como ya apuntábamos al comienzo del apartado anterior el pastoreo y, sobre todo, las roturaciones que se extendieron por la zona a partir del siglo XVI, provocaron en gran medida la deforestación y ocupación del territorio, con los consiguientes procesos erosivos que aceleraron los de colmatación de la laguna. Los residuos de la actividad minera de la cercana Sierra de La Unión incorporaron una nueva dimensión a los incipientes problemas ambientales de este gran humedal, la contaminación por metales pesados. Pastoreo, roturaciones, minería y, MAG MAG MAR MENOR La laguna, La Manga e Isla Grosa (a la derecha) desde Playa de La Hita. ■ 49 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Desde Monte Blanco se aprecia la tremenda alteración que el proceso urbanizador ha provocado en La Manga. A la izquierda, la Isla del Barón. por supuesto, pesca y extracción de sal9, fueron (y son aún en varios casos) algunas de las actividades que extendieron los asentamientos humanos por la ribera del Mar Menor. f) Aprovechamiento de los recursos y problemas ambientales Como ya hemos apuntado en el apartado anterior, hablar de aprovechamiento de los recursos naturales en esta zona obliga a remontarnos a los primeros pobladores que la recorrieron, especialmente a aquellos hombres y mujeres del periodo eneolítico que habitaron lo que hoy es el Yacimiento Arqueológico de Las Amoladeras. Pasaron y vivieron por aquí, pero su actividad no provocó ninguna aparente sobreexplotación de aquellos recursos ni, en consecuencia, ningún deterioro ambiental notable. Desde entonces, cada vez con mayor intensidad, fenicios, griegos, romanos, árabes, cristianos y, sobre todo, los colonizadores actuales, hemos venido explotando paulatinamente esta comarca como asentamiento agropecuario, industrial y, por encima de todo, urbano. En nuestro recorrido histórico hemos dejado entrever cómo el pastoreo y las roturaciones con fines agrícolas que se produjeron a partir del siglo XVI provocaron la primera gran alteración de la cubierta vegetal de la cuenca del Mar Menor, incrementado así de forma significativa las entradas de sedimentos en la laguna, acelerando a la vez los procesos de colmatación. En este incremento también se dejó sentir la actividad minera desarrollada en las sierras de Portman y La Unión desde las primeras colonizaciones fenicias, creciendo en intensidad hasta 9 Abordaremos este tema con algo más de profundidad en el capítulo 7 dedicado a las Salinas de Marchamalo, entre otros parajes. 50 ■ MAR MENOR MAG mediados del S. XX, vertiendo los desechos del lavado del mineral al Mar Menor a través de algunas de sus ramblas más importantes. La explotación salinera ha sido y sigue siendo la actividad que más se ha desarrollado sobre las antiguas lagunas marginales. Hoy se conservan aún en funcionamiento las de Pastoreo y agricultura introdujeron las primeras modificaciones sobre la cubierta Pinatar y Marchamalo (en vías vegetal de la cuenca del Mar Menor. de abandono), pero desaparecieron para siempre las de Punta Galera (entre Los Narejos y Playa de la Hita), las de Córcolas (donde hoy está Veneziola) y las de Lo Poyo (entre Los Nietos y Los Urrutias). Estas últimas fueron las más tardías en cerrarse, por lo que aún conservan algún vestigio de su existencia. En la actualidad, los complejos salineros se han constituido en un elemento paisajístico imprescindible y de elevada importancia para la conservación de numerosas especies, sobre El arte de la encañizada Los árabes fueron los que iniciaron este peculiar método de pesca, que se ha venido practicando hasta nuestros días. Consiste en aprovechar el trasiego de peces por la estrecha “gola” de Las Encañizadas, cuando pasan entre el Mar Menor y el Mediterráneo. Una de las ventajas de este método es que es selectivo, permitiendo pescar sólo a individuos adultos de mayor tamaño, mientras que los pequeños de talla, los “pezqueñines”, pueden huir a través de los huecos entre las cañas. Los pescadores construyen una serie de barreras denominadas “travesías” a base de cañas clavadas en el fango, donde están instaladas las “paranzas” o “embustes”, receptáculos rectangulares donde son recogidos vivos los peces. En este trabajo se utilizan salabres para la captura y se llega hasta el lugar mediante barcas planas llamadas “planchas”. MAG El pescado cogido con este método ha tenido siempre un valor añadido en las lonjas por su calidad excepcional. Las Encañizadas. ■ 51 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA De las antiguas Salinas de Córcolas fotografiadas en 1956 hoy Aquí estuvieron las Salinas de Córcolas. En la actualidad hay sólo queda el canal de la parte superior izquierda. Todo lo demás previsto un gran proyecto urbanístico. es la urbanización de Veneziola. todo aves acuáticas, que tienen aquí su mejor hábitat natural, bien como lugares de paso en sus rutas migratorias, bien como puntos de nidificación. MAG La pesca en el Mar Menor ha supuesto un sustento muy importante para la economía de la zona, por la cantidad y calidad de sus capturas, sobre todo mújoles, doradas, salmonetes, magres, anguilas, lubinas y langostinos. A finales del S. XIX se extraían de la laguna más de La pesca artesanal fue hasta los años 60 del siglo pasado una de las principales actividades económicas en el entorno del Mar Menor. 52 ■ MAG MAR MENOR La actividad urbanística de La Manga ha generado un auténtico muro entre el Mediterráneo y el Mar Menor. 400.000 kg de mújol, sobre todo en la zona de “Las Encañizadas”, al norte de La Manga, más de lo que suponen hoy en día el total de las capturas descargadas en San Pedro del Pinatar. Esto es en parte debido a que en la década de los 70 se realizó el dragado y ensanche del canal del Estacio. A raíz de esta obra, la tasa de renovación del agua dentro de la laguna pasó de más de año y medio a poco más de nueve meses y, como consecuencia, la salinidad bajó considerablemente y las temperaturas máximas y mínimas se suavizaron y se aproximaron a las del Mediterráneo. Esto ha facilitado la colonización de nuevas especies dentro de la laguna, y los fondos fangosos desprovistos de vegetación o con praderas poco densas de fanerógamas, idóneas para la alimentación de mugílidos (mújol) y espáridos (doradas), se han visto colonizados por densas praderas de Caulerpa prolifera, que aportan cantidades importantes de materia orgánica al sedimento produciendo condiciones anóxicas (sin oxígeno) y limitando el desarrollo de otras especies vegetales y faunísticas10. En la actualidad, San Pedro del Pinatar mantiene una próspera exportación de anguilas a Italia, Holanda y Dinamarca, así como un dinámico sector económico en torno a los salazones. Relacionada con la pesquería la zona cuenta con otra actividad económica con alguna relevancia. Se trata de la acuicultura. Durante finales de la década de los 80 y toda la de los 90, ambas del siglo pasado, se realizaron varios intentos de producción acuícola en la laguna del Mar Menor. Se experimentó con varias especies, prestando especial atención al langostino y dos ostreidos, pero nunca se consiguieron rendimientos suficientes como para comercializar las producciones obtenidas. De momento, la única explotación en funcionamiento existente en la zona, aunque fuera del Mar Menor, es el denominado Polígono Acuícola de San Pedro del Pinatar, que fue promovido en 2002 por la Consejería de Agricultura y Agua. Sobre una superficie de 3.040.000 m2. situados frente al Puerto de esa ciudad y la Playa de Torre Derribada, cuatro empresas se dedican al cultivo y extracción de atún rojo, dorada y lubina principalmente. 10 Los Recursos Naturales de la Región de Murcia. Un enfoque multidisciplinar. Ver referencia completa en capítulo 11. ■ 53 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Las actividades de educación ambiental con grupos de escolares o familiares desempeñan un importante papel para conseguir un compromiso colectivo por la conservación del Mar Menor. La otra gran actividad que aprovecha intensamente los recursos de la zona es el turismo, con un sector asociado de imparable crecimiento, el urbanístico. Fue en el año 1963 cuando se abrió la primera vía de penetración a La Manga, que en una primera fase alcanzó el Monte Blanco. Un año después se ponía en marcha el primer gran complejo turístico de la zona y a partir de ahí se iniciaba una vertiginosa carrera de colonización de esta magnífica barra de arena. La fiebre turístico-urbanística desatada sobre este lugar pronto se extendió hacia otras zonas de la ribera marmenorense, convirtiéndose estas dos actividades en las mayores consumidoras de recursos, especialmente de suelo. En la actualidad, el crecimiento urbanístico está teniendo como consecuencias uno de los mayores impactos ambientales y la alteración irreversible de muchos hábitats naturales. Actualmente se mantiene un equilibrio a veces inestable entre actividades que, por su propia naturaleza (zonas militares y protegidas) o por tratarse de empresas aún rentables (salinas), ayudan a la conservación de los territorios que ocupan, esto frente a la expansión urbanística y otros usos que presionan buscando una mayor rentabilidad a corto plazo. Por último, también hay que mencionar que aunque menos frecuente pero no por ellos menos importante, en torno al Mar Menor se desarrollan experiencias educativas (educación ambiental) e importantes líneas de investigación promovidas por diversos centros murcianos o nacionales. g) Protección y conservación Las figuras de protección del litoral murciano se basan en la legislación regional que creó la red de Espacios Naturales Protegidos (Ley 4/1992, de Ordenación y Protección del Territorio de 54 ■ MAR MENOR la Región de Murcia), la cual a su vez tiene su origen en la legislación estatal (Ley 4/1989, de Conservación de los Espacios Naturales y la Flora y Fauna Silvestres), o bien están desarrolladas en aplicación de las dos directivas europeas que configuran la Red Natura 2000 (Directiva 409/1979, relativa a la conservación de las aves silvestres y Directiva 92/43/CEE, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres), la cual incluye las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y la propuesta de Lugares de Interés Comunitario (LIC) de la Región de Murcia. Conviene tener presente que la normativa europea protege aquellas zonas que, en virtud de la presencia de hábitats naturales de interés comunitario y de determinadas especies de flora y fauna que también son representativas e importantes para la Unión, se han designado como ZEPA o LIC. La actual estructura de áreas protegidas bajo estas figuras es la necesaria para cumplir con los compromisos internacionales de conservación de ciertas especies o de determinados hábitats. Esto quiere decir que aquellas zonas que no cuentan con ese interés para el ámbito europeo, aunque tengan importantes valores ambientales para el conjunto de la Región de Murcia, no están incluidas en la Red Natura 2000. Lo que, dicho de otra manera, supone que no todos los parajes naturales valiosos de nuestra Región están incluidos en figuras de protección europea. Y algunos de ellos, tampoco están incluidos en ninguna figura de ámbito estatal o regional. Para este último caso, el regional, contamos con nuestra propia legislación (la Ley 4/1992 que ya hemos citado), aunque hoy por hoy no es la mayor garantía de protección para esas zonas que no son de interés en el contexto europeo, pero sí en el murciano. No en vano, al amparo de la legislación regional sólo existen protegidos en distinto grado 19 espacios naturales, algunos de los cuales, tras la promulgación de la Ley 1/2001, de 24 de abril, del Suelo de la Región de Murcia, han visto reducidas sus superficies al adaptar sus límites a los de los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC). En cualquier caso, en el Mar Menor y su entorno pueden identificarse un conjunto de espacios protegidos en los que a menudo se solapan o superponen distintas figuras de protección. Los desarrollamos someramente: I. Los espacios naturales protegidos Son aquellos que, por sus valores, interés ecológico, científico, socioeconómico o cultural, necesitan un régimen especial de protección y gestión. Se agrupan en las siguientes categorías: Parques Regionales, Reservas Naturales, Monumentos Naturales y Paisajes Protegidos. FIGURA DE PROTECCIÓN DENOMINACIÓN OFICIAL DEL ESPACIO PARQUE REGIONAL Salinas y Arenales de San Pedro PAISAJE PROTEGIDO Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor ESPACIOS SIN FIGURA LEGAL ASIGNADA Islas e Islotes del Litoral Mediterráneo ■ 55 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA II. La Red Natura 2000 La Red Natura 2000 es una red ecológica europea que tiene como objetivo garantizar la conservación de la biodiversidad mediante el mantenimiento y, en su caso, el restablecimiento, en un estado de conservación favorable, de los tipos de hábitats naturales y de los hábitats de las especies de que se trate en su área de distribución natural. Esta red esta integrada por los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), que cuando concluyan su tramitación pasarán a designarse como Zonas de Especial Conservación (ZEC), y las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). LIC (ZEC) DENOMINACIÓN MEDIO TERRESTRE Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor Islas e Islotes del Litoral Mediterráneo MEDIO MARINO Franja litoral sumergida de la Región de Murcia Mar Menor Medio Marino ZEPA DENOMINACIÓN Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar Isla Grosa Islas Hormigas Mar Menor III. Otras figuras de protección ✹ Áreas de Protección para la Fauna (APF) Figura de protección con la finalidad de preservar la diversidad de la fauna silvestre y conservar sus hábitats. Serán aquellas zonas incluidas en los espacios naturales protegidos, las delimitadas mediante decreto y las creadas expresamente en el anexo II de la Ley 7/1995, de la Fauna Silvestre, Caza y Pesca Fluvial. APF DENOMINACIÓN Mar Menor y humedales asociados Islas Grosa y Hormigas Cabezo Gordo 56 ■ MAR MENOR ✹ Humedal de Importancia Internacional de Ramsar (HIIR) La Convención sobre los Humedales tiene como misión la conservación y el uso racional de los humedales, a través de la acción a nivel nacional y mediante la cooperación internacional, con el fin de contribuir al desarrollo sostenible en todo el mundo. España ratificó el Convenio de Ramsar en 1982 (BOE de 20 de agosto). HIIR HUMEDAL DEL MAR MENOR SUPERFICIE 15.000 ha. VALORES QUE JUSTIFICAN SU DECLARACIÓN Altos valores naturales. Poblaciones de aves acuáticas nidificantes regulares: Cigüeñuela (Himantopus himantopus), Avoceta (Recurvirostra avosetta), Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) y Charrancito (Sterna albifrons) ✹ Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) Las ZEPIM están formadas por lugares protegidos que puedan desempeñar una función importante en la conservación de la diversidad biológica del Mediterráneo, que contengan ecosistemas típicos mediterráneos o los hábitats de especies en peligro y que tengan un interés especial desde el punto de vista científico, estético o cultural. La normativa que lo legisla es el Protocolo sobre Zonas Especialmente Protegidas y la diversidad Biológica del Mediterráneo del Convenio de Barcelona de 1976, modificado en 1995 (BOE de 21 de febrero de 1978 y de 19 de julio de 2004, respectivamente). La creación de la figura ZEPIM está recogida en el BOE de 18 de diciembre de 1999). En el litoral murciano con esta figura de protección encontramos el “Área del Mar Menor y Zona Oriental Mediterránea de la Costa de la Región de Murcia”, con 27.503 ha. Es interesante conocer que existen en toda la cuenca mediterránea tan sólo 14 zonas con esta figura de protección. Como se puede apreciar, este conjunto de figuras de protección de diversa antigüedad, origen y grado de repercusión, se solapan a menudo sobre diferentes territorios, estableciendo en ocasiones un entramado legal que va más allá de una sencilla interpretación de los conjuntos ecosistémicos de la zona. Conviene entonces simplificar la información y resumirla en una rápida caracterización como la que a continuación te desarrollamos: • Laguna del Mar Menor: Alberga casi todas las siglas posibles, o sea, que es LIC, ZEPA, APF, HIIR y ZEPIM. Entre sus principales valores naturales están la presencia de comunidades vegetales sumergidas (praderas de Cymodocea y herbazales de Ruppia y Zostera). Se trata del hábitat de interés comunitario denominado “Bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda”, uno de los mejores representantes del conjunto de lagunas litorales. La importancia de este lugar está también en su fauna, principalmente por la presencia de fartet (Aphanius iberus) y de numerosas aves. Para este conjunto de ■ 57 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA especies el Mar Menor constituye un ecosistema de un valor excepcional, pues actúa de base e interconexión de todos los humedales, saladares, estepas y demás ambientes naturales que rodean la laguna. • Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar: En figuras de protección le gana a su vecina laguna, pues además de tener todas las de ella, tiene la de PR (Parque Regional). En lo que a hábitats se refiere destacan los arenales, saladares, lagunas y charcas y los escasos bosquetes de sabina de dunas. Su principal valor natural está en ser la principal área de nidificación e invernada de aves acuáticas. Por algunas de ellas (cigüeñuela, charrancito, avoceta y pagaza piconegra) es por lo que se declaró ZEPA. En cuanto a fauna, destaca también por su importancia ese pequeño pececito llamado fartet. Por último, el lugar alberga dentro de sus límites dos de las más ejemplares actividades de aprovechamiento sostenible de los recursos: la explotación salinera y la pesca en encañizada. • Espacios abiertos e islas del Mar Menor: Cinco enclaves aislados del entorno del Mar Menor están declarados como Paisaje Protegido (PP) por la normativa regional. Además, están propuestos como LIC y sus humedales están incluidos en la Lista Ramsar, así como en la ZEPA y el APF del Mar Menor. Entre sus hábitats de interés destacan las zonas lacustres, la vegetación de saladar, las estepas salinas, los espinares y los arenales. De nuevo las aves son un valor importante, así como el fartet. Además de los ambientes sedimentarios lagunares o esteparios, son singulares también los rocosos de origen volcánico. MAG • Cabezo Gordo: También Paisaje Protegido, parte de su territorio está propuesto como LIC por la importancia de un hábitat de interés comunitario prioritario, los cornicales. Entre la fauna destacan los murciélagos. Por último, su interés es también paisajístico (único hito montañoso de la zona central del Campo de Cartagena) y arqueológico. Las Salinas de San Pedro del Pinatar son un importante referente de desarrollo sostenible del entorno del Mar Menor. 58 ■ MAG MAR MENOR Las islas volcánicas del Mar Menor albergan importantes hábitats de interés comunitario. Una de las formas más respetuosas de acercarse a ellas es mediante embarcaciones sin motor. • Isla Grosa: Aunque, lamentablemente, nuestra legislación regional la tiene en el limbo de los espacios protegidos sin figura legal, esta curiosa isla está propuesta como LIC y declarada como ZEPA. Sus hábitats de interés comunitario son los espinares y matorrales halonitrófilos costeros. Uno de sus mayores valores estriba en que tiene una de las tres principales colonias de nidificación que existen a escala mundial de gaviota de Audouin (Larus audoinii). Además, alberga otras importantes poblaciones de aves marinas. Forma parte de la ZEPIM del Mar Menor. MAG • Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila: Importante Parque Regional (PR) de carácter montañoso litoral, con excelentes representaciones de costa sedimentaria y metamórfica, que además es LIC por contener dentro de sus límites la mayor concentración de hábitats de interés comunitario de todo el litoral murciano, entre los que destacan los bosquetes de araar o ciprés de Cartagena, las estepas salinas y los pastizales secos, los tres de carácter prioritario. Las Salinas del Rasall están declaradas como ZEPA e incluidas en la Lista Ramsar. Además, cuenta con una importante presencia de rapaces rupícolas. Su interés es también geomorfológico y paisajístico. Calblanque es el LIC con mayor concentración de hábitats de interés comunitario de todo el litoral murciano. ■ 59 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA La Reserva Marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas conserva importantes valores ambientales sobre tierra y bajo el agua. • Islas Hormigas: A nivel regional comparte limbo con Isla Grosa, pero la normativa estatal la ha declarado como Reserva Marina, conocida como Cabo de Palos-Islas Hormigas. Además, la zona es ZEPA por presencia y reproducción de paiño del Mediterráneo (Hydrobates pelagicus melitensis). También forma parte de la ZEPIM del Mar Menor. • Litoral marino: Toda la zona sumergida existente frente a La Manga y Calblanque está incluida en el LIC denominado Medio Marino. Su importancia estriba en la presencia del hábitat de interés comunitario prioritario conocido como pradera de Posidonia oceanica. La presencia de cetáceos también justifica esa declaración, como lo es la de tortuga boba para estar incluida en la misma ZEPIM del Mar Menor. MAG MAG Fuera de todos estos ámbitos conservacionistas aún quedan pequeños (y no tan pequeños) La ribera externa de Veneziola (izquierda), con sus impresionantes arribazones de Posidonia, o la Punta Lengua de Vaca (derecha) son algunas de las asignaturas pendientes en la conservación de espacios abiertos del Mar Menor. 60 ■ MAG MAR MENOR Lo poco que queda libre de urbanizaciones en Monte Blanco (en primer término) debería dejarse en paz. territorios con importantes valores ambientales, pero nunca han sido seleccionados para incorporarse a ninguna de las figuras legales de protección. Así tenemos los humedales de la ribera externa de Veneziola (hasta la Playa del Pudrimer, junto a las antiguas Salinas de Córcolas), el Seco Grande de La Manga (hasta la Ensenada del Esparto), la Playa de Palo (asociada a Playa Hita, junto al aeropuerto), el Charco de la Vaca (en Los Urrutias), la Punta Lengua de Vaca (entre Islas Menores y Los Nietos, justo donde desemboca la Rambla de la Carrasquilla), y algo más al sur, la Playa del Arsenal y su asociada Loma. Toda esta ribera está recorrida por la Colada del Mar Menor, una vieja vía pecuaria hoy engullida casi en su totalidad por las urbanizaciones y que hasta la primera mitad del siglo XX hacía de colectora de las otras coladas que bajaban desde el Cabezo de la Fuente o la Peña del Águila, ya en el Parque Regional de Calblanque. Es el caso de las Coladas de Fuente Jordana o de la de Carrasquilla. Algunas de estas vías pecuarias y, sobre todo, los espacios libres de urbanización que aún quedan en el entorno más inmediato de la laguna, deberían configurarse como corredores ecológicos y, sobre todo, como bandas de protección paisajística que interconecten la lámina de agua y las porciones del Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor, con otros espacios protegidos de la cuenca u otras zonas de aprovechamiento exclusivamente agrícola y ganadero. El mismo destino deberían tener otros lugares de interés geológico, geomorfológico o paisajístico. Nos referimos a la Cala del Pino, lo que queda del Monte Blanco o de las Puntas de La Raja, Pedruchillo y Galán, todo el cerro de Cabo de Palos o Cerro de Mingote, por ejemplo. ■ 61 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA 5. Playa de la Hita a) Descripción general del lugar A cerca de la Playa de La Hita José María Galiana escribió esta bonita introducción en un reportaje que publicó en el Diario La Verdad: Las playas silvestres, como las frutas y las verduras ecológicas, suelen tener peor aspecto que las premiadas con banderas azules, pero a cambio ofrecen un espacio virgen, agua limpia y una mayor intimidad. Es la sensación que se obtiene cuando llegas a La Hita, una de las últimas playas salvajes que jalonan el Mar Menor, donde la vida obedece sólo al milenario compás del viento y de la mar, un lugar abierto por el que adentrarse en el denso y oloroso cañaveral que se extiende desde las inmediaciones de Punta Calera (Los Narejos) hasta la espaciosa y solitaria playa del cámping Mar Menor, localizado entre el aeropuerto de San Javier y la laguna salada más grande de Europa. MAG Y es que La Hita es todo un hito. Incluso puede que el topónimo tenga que ver con este concepto, el de hito. ¿Qué es un hito sino una señal en un camino o, mejor aún, el mojón que marca el límite entre dos terrenos o territorios? Mas, ¿qué línea pasa justo por el espacio protegido que vamos ahora a recorrer? Pues, exactamente, la línea que delimita los términos de San Javier y Los Alcázares, justo la que une las paradas 7 y 10 que más adelante te describimos. Parece una respuesta un poco rebuscada, pues hay que tener en cuenta que esa línea se marcó en 1983, cuando se creó el municipio de Los Alcázares. Y entonces ya se le daba a este lugar el nombre de Playa de La Hita. De todos modos, ¿tendrá algo que ver una cosa Ese gran mojón de extremo sonrojado marca el límite de los municipios de San Javier y Los Alcázares, justo donde comienza la senda que atraviesa el carrizal. 62 ■ MAG MAR MENOR La Hita es un criptohumedal litoral no asociado a sistemas de drenaje. El carrizal domina el paisaje con la otra? ¿Tendrá que ver con la primera constitución del Ayuntamiento de Los Alcázares durante la Guerra Civil Española? Es cuestión de seguir investigando. A lo mejor resulta que el nombre está vinculado al del dueño o dueña que antiguamente poseyó estos terrenos. Seguro que hay alguien por ahí que ya lo sabe. Lo que sí está claro es que La Hita, aunque diminuta como espacio protegido, es grande como reserva de riqueza natural. Representa al conjunto de humedales que rodearon la laguna del Mar Menor en su más inmediata ribera. Y lo hace en la forma que los expertos denominan como “criptohumedal litoral no asociado a sistemas de drenaje”, es decir, un lugar llano, endorreico en algunas zonas, cercano a una línea de costa, con afloramientos de agua en superficie o con niveles freáticos muy cercanos a ella y con unos flujos hidrogeológicos que no están relacionados con arroyos, barrancos, ramblas u otros sistemas de drenaje naturales. Playa de la Hita es carrizal, saladar, estepa salina, charcas temporales o permanentes y laguna del Mar Menor. Todo eso, menos playa, porque, ciertamente, este espacio natural con ese nombre tiene varios tipos de ecosistemas menos el que le da nombre. Aunque la playa existe al norte y al sur del paraje, está fuera de los límites protegidos. En honor a la verdad, en algunos puntos el avanzado y crecido carrizal deja entrever una minúscula franja de arena justo en la zona de contacto con el agua del Mar Menor. La primera formación vegetal que llama la atención al visitante es el frondoso “bosque” de carrizo (Phragmites australis). Sus exigencias en cuanto a abundancia de agua edáfica le hacen desarrollarse profusamente por las zonas de encharcamiento e incluso introducirse unos metros en la propia laguna a modo de un manglar (guardando, por supuesto, las distancias). Es el refugio por excelencia de especies como el escaso martinete (Nycticorax nycticorax) o del huidizo y mimético avetorillo común (Ixobrichus minutus), especializado en hacer su nido entre el carrizal y pescar al atardecer algún fartet (Aphanius iberus) en las charcas cercanas. En los estanques de Playa de La Hita suelen nidificar un par de parejas de avoceta (Recur- ■ 63 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Cigüeñuela común (Himantopus himantopus). MAG virostra avosetta) y se tiene constancia de algún intento de nidificación de la escasa cerceta pardilla (Mamaronetta angustirostris). Cuenta el carrizal también con otras especies como carricero común (Acrocephalus scirpaceus), ruiseñor bastardo (Cettia cetti), buitrón (Cisticola juncidis), bisbita común (Anthus pratensis) o el precioso pájaro moscón (Remiz pendulinus). En los bordes del carrizal, sobre todo los próximos a la laguna del Mar Menor, es fácil observar la garceta común (Egretta garzetta) o a la cigüeñuela (Himantopus himantopus). La banda de tarays (Tamarix canariensis) en Playa de La Hita ocupa normalmente la zona de transición entre el saladar y el carrizal. 64 ■ MAR MENOR El saladar es una amalgama de almarjos (Arthrocnemun macrostachyum), barrillas (Suaeda vera, Sarcocornia fruticosa, Sarcocornia perennis, etc.), acelga borde o siempreviva (Limonium cossonianum), hierba mosquera o pegamoscas (Dittrichia viscosa) y, en ocasiones, algunos juncos (Juncus maritimus). Otra estrella de estos suelos es un escaso taray, un árbol de mediano tamaño acostumbrado a suelos salinos que los científicos denominan como Tamarix canariensis. La estepa salina se distribuye por la mitad occidental del espacio. Está un tanto alterada, pues de vez en cuando recibe visitas de exportadores de escombros o derrapadores de vehículos a motor, pero aún conserva el profuso albardinal (de albardín, Lygeum spartum) que la caracteriza. Numerosas gramíneas, cambrón (Lycium intricatum) y un precioso tapiz de candilito (Arisarum vulgare) se dejan entrever de vez en cuando. Junto a los escombros a veces crece algún gandul (Nicotiana glauca). Algunas alondras como la cogujada común (Galerida cristata), curruca rabilarga (Sylvia undata), terrera común (Calandrella cinerea) o la terrera marismeña (Calandrella rufescens) son elementos habituales de la avifauna de este hábitat. En total, seis tipos diferentes de hábitats naturales de interés comunitario están inventariados en este humedal. Uno de ellos está considerado como prioritario, el conocido como herbazales sumergidos de zonas salinas costeras, el que cuenta con esa fanerógama que se llama Ruppia cirrosa. Los otros cinco son: almarjales propios de áreas de saladar afectadas por inundaciones temporales, almarjales propios de zonas salinas, vegetación de saladar con Atriplex glauca y Suaeda sp., herbazales terofíticos11 de las áreas más inundadas del saladar y tarayales hiperhalófilos. Playa de La Hita es un singular espacio natural que, por pequeño y aislado presenta una alta tasa de fragilidad acrecentada por diversas amenazas que ponen en peligro su continuidad. Como casi siempre, esas amenazas vienen de fuera en forma de acoso urbanístico, vertido de aguas residuales y drenajes agrícolas, depósito de escombros y basuras o circulación de vehículos a motor (algunas nidificaciones de avoceta o cerceta pardilla se han ido al traste por ellos). b) Objetivos del itinerario ✹ Acercar al significado de las figuras de protección de Lugar de Importancia Comunitaria, Zona de Especial Protección para las Aves, Humedal de Importancia Internacional de Ramsar y otras. ✹ Conocer y comprender la importancia de los pequeños espacios libres que quedan en el entorno del Mar Menor para la conservación de este gran humedal y toda su diversidad biológica. ✹ Conocer algunos de los hábitats que conforman este Paisaje Protegido, así como algunas de sus interrelaciones. ✹ Conocer y comprender la fragilidad de este espacio natural. 11 Los terófitos son las plantas de las que sus semillas son lo único que perdura cuando llega la época desfavorable. ■ 65 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA ✹ Sensibilizar sobre la problemática ambiental del Mar Menor y la necesidad de su conservación. ✹ Fomentar la participación de los alumnos en la preparación de este tipo de itinerarios y en la conservación de este espacio. c) Los centros de interés Naturaleza • Hábitats naturales de los humedales ribereños • Biodiversidad vegetal y animal • Adaptaciones a condiciones extremas Geología y geomorfología • Sistemas lagunares endorreicos • Flujos hidrogeológicos Paisaje • Color y vegetación • Contrastes paisajísticos en zonas humanizadas y naturales Problemática ambiental • Tamaño y fragilidad ambiental • Urbanización • Vertidos • Circulación de vehículos a motor d) Descripción del itinerario PLAYA DE LA HITA ✹ Tipo: circular. ✹ Inicio: Proponemos dos puntos de inicio y final de este itinerario: 1. Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CAR) “Infanta Cristina”. Los Narejos (Los Alcázares). Interesante para quienes sigan un programa de actividades y, en consecuencia, pasen varios días en el Centro. Incorpora a la ruta opciones de trabajo sobre urbanización del borde de la laguna. Tiene el inconveniente de que alarga bastante el itinerario. 2. Playa de las Salinas, al final del Paseo Marítimo de Los Narejos, justo donde también finaliza la Urbanización Nueva Ribera y al lado de donde comienza el límite Sur del 66 ■ MAR MENOR Paisaje Protegido. Es la ruta más naturalística y con ella se acorta sustancialmente el itinerario, como ahora veréis. Tiene el inconveniente (poco importante casi siempre) de la accesibilidad en autobús pues, hasta que no terminen las obras de urbanización de la zona, cuando llueve el último tramo de camino de tierra se embarra un poco. ✹ Final: El mismo, según la opción de inicio elegida. ✹ Distancia: Opción 1: 7.620 m. Opción 2: 3.420 m. ✹ Duración estimada: Opción 1: 3 h. 35’, con paradas. Opción 2: 2 h. 55’, también con paradas. Observa que el acorte en kilómetros no tiene la misma proporción en tiempo. Ello es debido a que la totalidad de las paradas previstas se sitúa dentro del Paisaje Protegido y no así en el Paseo Marítimo de Los Narejos. ✹ Desnivel absoluto: 2,5 m. ✹ Orientación: ida, este-noreste; vuelta, oeste-suroeste. Opción 2: ida, norte; vuelta, sur. ✹ Dificultad: baja, en ambas opciones. ✹ Cartografía: 956-I, San Javier, del Mapa Topográfico Nacional de España, escala 1:25.000, editado por el Instituto Geográfico Nacional (Ministerio de Fomento). ✹ Términos municipales: Los Alcázares y San Javier. ✹ Época óptica de visita: Octubre - Mayo. ✹ Accesos: Desde cualquier punto de la Región tenemos que ir a parar a la autopista AP-7 Crevillente-Cartagena, antes conocida como A-37. Una vez en ella, deberemos buscar la salida de Los Narejos o Los Alcázares norte. Por esta salida conectamos con la antigua carretera nacional N-332 dirección Los Narejos. Si vamos al CAR “Infanta Cristina”, deberemos buscar y seguir esta señal entre las numerosas indicaciones que salpican la avenida principal de esta pedanía. Sin embargo, si vamos al final de su Paseo Marítimo para comenzar desde ahí nuestra ruta, lo mejor es que tomemos la carretera de San Javier F-34 en dirección norte para, poco después de abandonar el núcleo urbano de Los Narejos, tomar la desviación a la derecha que lleva hasta la Urbanización Nueva Ribera. Ya cerca del Mar Menor, el asfalto se acaba y continúa un camino de tierra hasta la misma orilla de la laguna, justo al lado de donde termina el Paseo y comienza el espacio natural. Si no hacen más transformaciones por el lugar, existe anchura suficiente para que un autobús pueda dar la vuelta. A este mismo punto se puede llegar desde la carretera de acceso al aeropuerto, tomando la desviación de la derecha justo en la última rotonda antes de entrar a su aparcamiento. Como en cualquier otro itinerario, en este también es conveniente que se haga una visita preparatoria que, entre otras cosas, identifique bien la ubicación y el estado de los accesos antes de acudir con un autobús repleto de visitantes. ■ 67 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Localización de la Playa de la Hita. Itinerario de la Playa de la Hita (Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor) sobre la fotografía aérea. 68 ■ MAR MENOR Itinerario de la Playa de la Hita (Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor) sobre el mapa 1:5.000. INICIO Y PARADA 1 (Opción 1: 0 m / 7.620 m. Opción 2: -- m / 3.420 m)12. Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CAR) “Infanta Cristina”. Los Narejos Como ya hemos explicado, ofrecemos la opción de comenzar el itinerario en este lugar por las interesantes oportunidades de alojamiento y realización de actividades que ofrece, así como por el interés que puede aportar a nuestra ruta recorrer este tramo ribereño de la laguna, totalmente urbanizado o en vías de estarlo, y compararlo con el que atravesaremos una vez metidos de lleno dentro del espacio protegido. De hecho, desde este punto de inicio y hasta el final del paseo marítimo (os recordamos que el recorrido es de unos 2.100 metros que, obviamente, luego hay que desandar), proponemos aprovechar las siguientes oportunidades didácticas: • Observar los impactos de las actividades deportivas en el Mar Menor. En esta zona se realizan numerosas actividades deportivas, la mayoría de las cuales emplean el Mar Menor como campo de aprendizaje. Entre ellas están piragüismo, vela, remo, natación, submarinismo, esquí acuático y jet ski (o moto acuática). Como se puede observar, los impactos de cada una de ellas oscila significativamente. Profundizar en cada una de estas actividades, cómo se practican, cuáles pueden ser sus impactos y qué medidas se pueden adoptar para minimizarlos o eliminarlos pueden ser algunas de las cuestiones a plantearse. 12 Durante todo el recorrido te vamos a ir informando sobre el diferente kilometraje según la opción de ruta que elijas, es decir, comenzando en el CAR (opción 1) o al final del Paseo Marítimo (opción 2). ■ 69 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Fachada del Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CAR) “Infanta Cristina”. • El efecto barrera y fragmentador de las urbanizaciones en la ribera del Mar Menor. Hoy Los Narejos, como tantas otras zonas urbanizadas de la ribera marmenorense, se asientan sobre uno de los grandes espacios que hasta finales de la década de los años 60 del siglo pasado estaban dedicados al cultivo. La zona formaba un mosaico de parcelas de secano entre estepas salinas, en algunos casos con 13 14 MAG y JAP • El efecto de las escolleras sobre la distribución de arenas y fangos. Se aprecia mejor desde el aire (cosa que puedes hacer aprovechando las fotografías aéreas de las playas del Mar Menor que tiene la web del Ministerio de Medio Ambiente13), pero se descubre también avanzando sobre las rocas que forman esas escolleras. Se observa que abundan más en una cara que en la otra. ¿Cuál es el motivo?, sería la primera pregunta a responder. ¿Sucede también esto en el Mediterráneo?, abriría nuevas cuestiones a debatir. Te recomendamos leer el texto recuadrado de las páginas 98 y 99 de la guía sobre Humedales de esta misma colección14. La práctica de actividades deportivas como el remo, la piragua o la vela no generan impactos significativos sobre el humedal del Mar Menor. En el capítulo 11, “Bibliografía y otros recursos”, de este libro tienes la dirección web completa de esta página para que estudies todo este itinerario desde el aire. Tienes toda la cita completa en el capítulo 11 de este libro. 70 ■ MAR MENOR JAP Vista aérea de las Salinas de Punta Galera tomada en el año 1956. Aunque se aprecia menos que en el Mediterráneo, las escolleras también influyen en la dinámica de las playas marmenorenses. algunos encharcamientos con abundante vegetación palustre halófila. En la parte más al norte, cerca ya de lo que en el año 1983 formó el límite entre los términos municipales de Los Alcázares y San Javier y hoy podría ser la continuidad sur del espacio natural denominado Playa de la Hita, existieron unas salinas conocidas como las de Punta Galera. Actualmente en casi completa extinción por el desarrollo de una gran urbanización, lo cierto es que, tras el abandono de la actividad extractiva, las Salinas se convirtieron en un importante criptohumedal15 de más de 15 hectáreas de superficie (para que te hagas una idea de la magnitud, Playa de la Hita tiene 28,5) que hasta el año 2000 estuvo incluido en el Inventario Regional de Humedales (IRH) con el código CR20, y en el Nacional con la referencia 621017. El desarrollo de tantas urbanizaciones 15 Según el Inventario Regional de Humedales se trata de humedales crípticos, es decir, de “aquellos en los que la lámina de agua superficial no existe o presenta una extensión muy reducida y carácter temporal, si bien el nivel freático siempre queda lo suficientemente próximo al suelo como para permitir el desarrollo de una comunidad de plantas freatófilas y la presencia de un sustrato saturado en agua y generalmente rico en sales”. Punta Galera, de laguna a salinas Es lo normal. Las de San Pedro del Pinatar, Lo Poyo o Córcolas también tuvieron un origen similar: una antigua laguna convertida en salinas. Las de Punta Galera se remontan a enero de 1948, cuando la Dirección General de Puertos y Señales Marítimas del Ministerio de Obras Públicas concedió a los hermanos José y Adolfo Martínez Torregrosa la autorización para extraer aguas del Mar Menor, atravesar el dominio público de la zona marítimo-terrestre y establecer unas salinas. El lugar elegido eran unos terrenos de su propiedad ubicados por aquel entonces en término municipal de San Javier (hoy Los Alcázares) y que permanecían la mayor parte del año inundados. Eso los hacía improductivos para la agricultura y, en consecuencia, ese tipo de transformación estaba permitida. A pesar de ello, se encontraron con la firme oposición de la Hermandad de Labradores de San Javier, que pensaba que la introducción de agua salina y la posterior obtención de sal iban a perjudicar a sus cultivos de regadío contiguos por culpa de las filtraciones, y de Salinera Española, S.A., titular de las Salinas de San Pedro del Pinatar, que veía su negocio peligrar por incremento de la competencia. Salvados estos dos escollos (el primero porque los agricultores se convencieron de que no se iban a producir esas filtraciones y el segundo porque el destino de la sal que se obtuviera era la propia industria de los hermanos Torregrosa, suponemos que de salazones), les fue concedida la autorización de explotación salvaguardando la ocupación de los 26 metros de zona de dominio público y cobrando un canon de 1 peseta por metro cuadrado de superficie del Estado ocupada por las obras. ■ 71 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA MAG en la ribera de la laguna la están aislando del entorno terrestre y marítimo que siempre le han acompañado, a la vez que incrementan el grado de fragmentación de los pequeños espacios abiertos que, hoy de modo relíctico, rodean al Mar Menor. No sólo es importante conocer esta situación, sino también investigar sus efectos a medio y largo plazo sobre el conjunto ecosistémico que este libro aborda. MAG Aquí estuvieron las antiguas Salinas de Punta Galera. Cuando la playa está tranquila la garceta común abandona el refugio de los pequeños humedales ribereños para dejarse ver junto al paseo marítimo. • La presencia de avifauna limícola y marina. Durante los días laborales más que en fin de semana y, por supuesto, fuera del periodo estival mejor que en él, el recorrido por el paseo marítimo también brinda la oportunidad de observar algunas aves limícolas correteando por la playa o algunas garcetas y cormoranes apostados sobre algún saliente o un madero abandonado. ¿Qué pájaro es ese?, ¿a qué se dedica?, ¿este es su hábitat habitual? Para comenzar a dar respuesta a algunas de estas preguntas conviene sacar los prismáticos, la Guía de Aves Acuáticas del Mar Menor16 y hacer alguna foto para luego estudiarla en el aula o en casa. PARADA 2 (Opción 1: 2.100 m / 7.620 m. Opción 2: 0 m / 3.420 m). Fin del Paseo Marítimo y comienzo del saladar y carrizal Estamos justo en el final del Paseo Marítimo de Los Narejos, el cual coincide con el comienzo de las primeras manchas de carrizal que nos anuncian nuestra llegada a uno de los fragmentos del Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor, el que ya sabes que se conoce como Playa de la Hita. Habrás observado que en este punto llevarás 2.100 m de recorrido si comenzaste en el CAR “Infanta Cristina”. Por el contrario, éste será tu punto kilométrico 0 si has decidido comenzar el itinerario aquí. De un modo u otro estás en un punto en el que el paisaje cercano cambia considerablemente y, en pocos metros, adquiere una mayor naturalidad. Aunque en ocasiones tanta naturalidad aparece acompañada de algún que otro vertido de escombros o basura que algún desaprensivo ha depositado en esta zona de “ecofrontera” como si de un vertedero se tratara. 16 Ver referencia en capítulo 11 de este libro. 72 ■ MAR MENOR Una depuradora llamada carrizo La importancia del carrizo (Phragmites australis) para este tipo de humedales no tiene nombre. En primer lugar, porque de entre las plantas emergentes que pueblan estas zonas de humedal, el carrizo es la que mayor salinidad soporta, hasta 45 gr/l., mientras que otras como la anea o espadaña aceptan como máximo 30. El carrizo, además, es de las que se adapta a uno de los mayores rangos de pH, entre 2 y 8, y de temperatura para germinar y desarrollarse, entre 10 y 30 ºC. En segundo lugar, porque esa misma capacidad de adaptarse a esos extremos le facilita la ardua tarea de depurar las aguas. Fíjate: gracias a la forma de desarrollar sus rizomas, los cuales se extienden no sólo horizontal sino también verticalmente, presentan una gran eficacia en la transferencia de oxígeno desde la superficie hasta el fondo mediante la fotosíntesis. Sólo los juncos superan esa tasa de transferencia de oxígeno, pero claro, éstos resisten menos salinidad, pH, temperatura, etc. Como sabrás, el oxígeno es imprescindible para que se desarrollen los procesos de depuración de aguas. Pero por si esto fuera poco, el carrizo es capaz de retirar del agua y de los sedimentos del fondo buena parte de los contaminantes arrastrados por las ramblas y canales de drenaje desde la periferia de la laguna. Estamos hablando del nitrógeno, fósforo y carbono procedente de los cultivos de regadío de la zona que, tras ese proceso de retirada del fondo, la planta acumula en sus tallos. MAG En suma, el carrizo no es sólo un excelente refugio de avifauna, sino también una pequeña estación depuradora capaz de reducir la carga contaminante de las El carrizo no sólo es un excelente refugio de avifauna. aguas que llegan a la laguna. Lo único que nos falta es Su importancia como planta depuradora del agua y los aprovechar bien todo este fabuloso potencial natural. sedimentos no tiene discusión. Pero lo cierto es que en tan solo los 150 metros que separan el Paseo del frente más denso de carrizal nos topamos de lleno con, además de los abundantes carrizos (Phragmites australis), almarjo (Arthrocnemun macrostachyum), barrillas17 (Suaeda vera, Sarcocornia fruticosa, etc.), acelga borde o siempreviva (Limonium cossonianum), hierba mosquera o pegamoscas (Dittrichia viscosa), etc. Observarás que el carrizal llega hasta el mismo borde de la laguna, incluso se adentra en ella, y a poco que guardes silencio y prestes atención pronto verás aparecer alguna focha común (Fulica atra). La lavandera blanca o pajarita de las nieves (Motacilla alba) pronto revolotea por el suelo despejado en busca de gusanos, sobre todo después de haber pasado nosotros en tropel, pues algo se remueve el terreno. Si consigues silencio a tu alrededor, podrás escuchar un amplio espectro melódico de todas las pequeñas aves que alberga: carricero 17 Si quieres saber más sobre las barrillas lee la ventana de la parada 10 del itinerario por el Paisaje Protegido de Cuatro Calas, capítulo 6 de la Guía de Itinerarios Didácticos dedicada al Litoral. Recuerda que es el número 8 de la colección “Cuadernos CREA”. La referencia completa la tienes en la bibliografía, capítulo 11 del libro que ahora tienes en tus manos. ■ 73 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA común (Acrocephalus scirpaceus), ruiseñor bastardo (Cettia cetti), buitrón (Cisticola juncidis), bisbita común (Anthus pratensis) o el precioso pájaro moscón (Remiz pendulinus), entre otras. No son fáciles de observar, pues suelen ser asustadizas y, sobre todo, sus colores preAlgunos insectívoros del carrizal se alimentan principalmente de insectos como esta cardera dominantes (pardos, (Vanessa cardui), una mariposa migradora que, a su vez, gusta alimentarse de asteráceas. grisáceos, crema) y su distribución les hacen camuflarse muy bien. Pero se les puede identificar por el canto o reclamo. ¿Cuántos cantos diferentes sois capaces de identificar? ¿Podéis anotar su onomatopeya? Luego los puedes comparar con colecciones de cantos que circulan por internet o están a la venta en casas especializadas. Al final de la ruta tú aparecerás por la senda que viene desde el interior del carrizal atravesando ese canal de agua que drena hacia el Mar Menor. Pero de momento, no tomes la senda. Al llegar al frente del carrizal bordéalo hacia la izquierda, hacia el noreste, tierra adentro. En esa dirección pronto se abre un claro en el canal (el cual, por cierto, sirve para drenar los cultivos agrícolas que existen al otro lado de la carretera) al que merece la pena asomarse un ratito. MAG PARADA 3 (Opción 1: 2.510 m / 7.620 m. Opción 2: 410 m / 3.420 m). Canal de drenaje Nuestra asomada a las charcas del canal pronto provoca la huida de las pollas de agua. 74 ■ En este tramo el canal de drenaje se abre un poco y la vegetación también. Si se llega sigilosamente (tarea harto difícil si se va con un numeroso grupo de chavales, aunque si se consigue tiene mérito) podremos sorprender alguna polla de agua (Gallinula chloropus) alimentándose en las charcas. Esta MAG MAG MAR MENOR Observando detenidamente el fango del borde de la charca Javier ha encontrado numerosas huellas, como la de la imagen de al lado, que parece de zarapito real. especie oportunista resiste aguas de todo tipo, incluso las que presentan un cierto nivel de contaminación y/o salinidad. Come también de todo, desde plantas acuáticas a peces pasando por semillas, frutos, gusanos o caracoles. Gusta poco de volar y cuando lo hace su vuelo dura poco y siempre lo realiza con las patas colgando. Los encharcamientos son buen lugar para observar algas, fanerógamas, insectos y saber de la existencia de otros animales a través de las huellas que dejan en el barro. En nuestras visitas hemos observado de lavandera (probablemente blanca), polla de agua, focha común, pato, zarapito, archibebe, gaviota, e incluso de garceta común y garza real. A veces, ladeando un poco las ovas aparecen huellas más antiguas. ¡Ah!, y también hemos encontrado huellas de bota común, deportivo de marca de prestigio y sandalia de guiri. Como es obvio, la huella se puede estudiar, lo que incluye medirla, dibujarla, fotografiarla, etc., incluso hacerle un molde con el que luego fabricar más huellas. En el capítulo 11 tienes algunos libros que te pueden ayudar a hacer todo eso. Para continuar, salimos del canal y recuperamos nuestra dirección anterior. MAG PARADA 4 (Opción 1: 2.740 m / 7.620 m. Opción 2: 640 m / 3.420 m). Cruce de caminos Agua, acacia y carrizal, todo ello junto al inmediato saladar, crea un ambiente excepcional para observar naturaleza y… descansar. El carrizal quedó de momento atrás y caminamos entre un ■ 75 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA barrillar con albardines (algo a caballo entre una estepa salina y un saladar) y un frente de compuestas (sobre todo, hierba mosquera) que nos deja a la derecha el canal de drenaje. A la izquierda, al fondo, un “bosque” de grúas se afana en levantar dúplex. En pocos metros, el canal vuelve a aparecer a nuestra derecha y un camino por nuestra izquierda. Nosotros seguimos rectos por otro camino paralelo al canal, en dirección a una gran acacia (Acacia cyanophylla) estratégicamente ubicada junto a él. El lugar es atractivo y fresco, con algunos cantos rodados y un interesante encharcamiento donde observar algunos invertebrados acuáticos. Aquí, el carrizal ya no es tan denso, pero sigue apareciendo. En silencio, apostado junto a los troncos de acacia, se deja ver la polla de agua y algún carricero común. PARADA 5 (Opción 1: 2.830 m / 7.620 m. Opción 2: 730 m / 3.420 m). Travesía del saladar Estamos en una parada de transición. Abandonamos por un rato el carrizal, nos alejamos del maravilloso saladar excluido del área protegida y nos adentramos en otro que sí está protegido pero algo más vapuleado, más parecido a una estepa salina que a un saladar. MAG MAG En el siguiente cruce de caminos giramos a la derecha unos 75º, cruzamos el canal y tomamos una senda en dirección noreste. Al cruzar y mirar canal abajo observamos cómo se distribuye el carrizal en torno al agua dulce (o menos salobre), para pronto notar, en nuestro avance, un cambio en la vegetación. Mirando hacia el Mar Menor se aprecia perfectamente el gradiente vegetal. La clave es el color, sobre todo, si es otoño o primavera. Mira, por ejemplo, la foto de abajo. Está tomada en pleno otoño, pero describe perfectamente la distribución de la vegetación según la proximidad del agua. En primer término, con el verde más intenso, hay un ralo pastizal con albardín (Lygeum spartum) y algunas artemisias (Artemisia gallica). Después, con un dominante marrón oscuro, el saladar con almarjos y barrillas. Por último, el carrizal pegado a las charcas que existen justo antes de la ribera del Mar Menor. Por allá en Los colores también sirven para detectar el cambio en la vegetación: en primer término, Cambrón (Lycium intricatum). albardinal, seguido de saladar con barrillas y, al fin, el carrizal. 76 ■ MAR MENOR MAG medio atravesaremos en nuestro regreso hacia donde comenzamos la ruta y lo verás todo desde otro ángulo. La senda pronto se convierte en un camino que, sin dejarlo nos llevará al siguiente punto, el cruce con la carretera del Camping Mar Menor. En nuestro recorrido Este tramo permite contemplar esta bella estampa del Paisaje todavía te toparás con un par de especies Protegido del Cabezo Gordo. la mar de interesantes: cambrón (Lycium intricatum) y el candilito o candileja (Arisarum vulgare), del que ya dimos cuenta en la ruta de Calblanque (libro anterior sobre el Litoral) o del que volveremos a hablar más adelante en nuestro itinerario por Isla Perdiguera. Entremedias de estas singularidades no te extrañe encontrar algún montón de escombro. Es el sino de estos espacios naturales marginales: algunos (o algunas) los siguen viendo más como vertedero salvaje que como refugio de flora y fauna silvestre. Hacia el noroeste, emergiendo entre la llanura que rodea al Mar Menor, aparece la sorprendente y aislada mole del Cabezo Gordo. Ya hemos hablado de él un poco en el capítulo 4. Recuerda que es otro Paisaje Protegido, Lugar de Importancia Comunitaria y Área de Protección de Fauna Silvestre, amén de yacimiento paleoantropológico de aupa. Ahí es nada, tan pequeño y con tantos honores. PARADA 6 (Opción 1: 3.120 m / 7.620 m. Opción 2: 1.020 m / 3.420 m). Cruce con la carretera del Camping Mar Menor En realidad no estamos ante una parada de uso didáctico, sino ante el cruce que nos va a encaminar hacia nuestro siguiente punto. Al cabo de casi 300 metros tras dejar el canal de drenaje, el camino de tierra nos lleva hasta la carretera del Camping Mar Menor, justo en la curva que rodea la valla perimetral del Aeropuerto de San Javier. Nosotros debemos seguir por el asfalto hacia el noreste. Recuerda: la valla, a nuestra izquierda; el espacio protegido, a nuestra derecha. PARADA 7 (Opción 1: 3.300 m / 7.620 m. Opción 2: 1.200 m / 3.420 m). Sendero de La Hita El asfalto continúa, pero nosotros lo podemos dejar girando a la derecha justo donde un poste pintado de rosa parece decir que ahí comienza un sendero (en realidad marca el moderno límite entre los municipios de Los Alcázares y San Javier). Es un recorrido corto (de unos 350 m), atractivo y un “chispín” aventurero, pues aún a pesar de ser casi completamente recto, atraviesa algunos tramos de carrizal muy densos. Pero tiene un problema: cuando llueve, incluso ■ 77 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA MAG bastantes días después, se embarra y se hace casi intransitable, sobre todo en su tramo central, el de mayor densidad del carrizal. Bueno, esto del barro tras la lluvia es un problema para otros tramos de la ruta. Pero donde más, aquí. Si lo tomas, no pasas por el Camping Mar Menor ni te acercas a su atractiva playa donde puedes contemplar otra perspectiva del Mar Menor y toparte con algunos correlimos, chorlitejos y otros pájaros, pero acortas el itinerario alredeEl sendero que atraviesa La Hita de oeste a este acorta el recorrido, pero puede estar lleno de barro. dor de unos 1.250 metros. No está mal el ahorro, pero no olvides que el barro manda. En cualquier caso, si te metes, observa de nuevo el gradiente de vegetación según la proximidad o no del agua de las charcas, así como esas abundantes manchas blanquecinas que bordean el camino. ¿Sabes ya de qué son? Nuestra descripción del itinerario continúa por el asfalto en dirección al camping. Luego te diremos en qué punto nuestro sendero contacta con éste que, de momento, no seguimos. La carretera, fuera del verano, apenas si tiene tráfico, pues finaliza en el camping. Aprovecha el recorrido para observar cómo dentro del recinto del aeropuerto el saladar y la estepa salina se han recuperado un poco de la acción de las máquinas que explanaron el lugar. PARADA 8 (Opción 1: 4.120 m / 7.620 m. Opción 2: 2.020 m / 3.420 m). Entrada al Camping Mar Menor Aquí abandonamos definitivamente el asfalto y entramos al interior del Camping Mar Menor18. Sólo hay que atravesarlo en dirección a la playa, por el lado izquierdo de la recepción para no molestar a los acampados y, junto a la casa con torreta, encaminarse hacia el pequeño embarcadero. PARADA 9 (Opción 1: 4.310 m / 7.620 m. Opción 2: 2.210 m / 3.420 m). Playa del Camping Mar Menor. Entre el gran carrizal que forma el Paisaje Protegido de La Hita y el que continúa en paralelo al aeropuerto, sólo este tramo de poco más de 300 metros presenta una playa abierta al Mar Menor. Prismáticos en ristre puedes aprovechar el lugar para hacer dos cosas: • Una larga panorámica desde el noreste hasta el sureste para escudriñar la otra parte de la laguna, desde las Salinas de San Pedro del Pinatar (en otoño se ven perfectamente 18 Sus señas, teléfono incluido, las tienes en el capítulo 11 de este libro. 78 ■ MAG MAR MENOR MAG Playa del Camping Mar Menor. La garceta común (Egretta garzetta) es una de las aves más vistosas en esta zona. • Las aves que recorren la zona, tanto sobre la orilla de la playa como por el aire trasladándose de un carrizal a otro o dirigiéndose hacia las Salinas de San Pedro. Chorlitejos, cigüeñuelas, garcetas, cercetas, charrancitos y una larga lista de pájaros surcan este espacio abierto en MAG los montones de sal), pasando por las Encañizadas, Veneziola, las moles de edificios de La Manga en los alrededores del Canal del Estacio y más allá, las Islas Mayor y Perdiguera y hasta todo el frente montañoso de Calblanque. Todo ello desaparece tras el carrizal del espacio natural protegido, que aquí se adentra en la laguna más de 30 metros. Por cierto, las fotos de todo esto con un teleobjetivo mediano dan mucho de sí para luego escudriñarlas en el ordenador de clase, casa o trabajo. Desde las Salinas de San Pedro hasta la zona sur del Mar Menor y las montañas de Calblanque se pueden divisar desde esta playa. De arriba hacia abajo, Las Encañizadas, la zona de transición entre Las Encañizadas y Veneziola, y la Isla Perdiguera con Calblanque detrás. ■ 79 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA busca de algo. Y tú lo puedes aprovechar para conocerlos un poco más. Nosotros enfilamos hacia el suroeste, bordeando la playa en dirección al carrizal sur. Al salvar la mota que separa el camping del espacio protegido retomamos la senda que rápidamente se mete de lleno en un denso bosque de carrizos. Estás metido de lleno en una de las zonas más valiosas de La Hita. Si hemos elegido este punto es porque justo aquí desemboca el sendero de La Hita al que hicimos referencia en el punto 7. Si optaste por recorrerlo (y el barro te dejó hacerlo), justo aquí habrás salido. MAG PARADA 10 (Opción 1: 4.920 m / 7.620 m. Opción 2: 2.820 m / 3.420 m). Sendero de La Hita Este tramo del sendero es de los más interesantes ambientalmente. Según la dirección que llevamos, las mejores charcas de agua cristalina las observaremos a la izquierda, algunas justo pegaditas a la orilla del Mar Menor. Son las lagunas por antonomasia del fartet o zorrilla, del avetorillo común (Ixobrichus minutus), del martinete común (Nycticorax nycticorax), de algún tarro blanco (Tadorna tadorna) y de otros patos como la cerceta común (Anas crecca) o la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris). Por supuesto, también de la polla de agua o de la focha común. La lista es mucho más extensa e incluye hasta preciosos pájaros como el pechiazul (Lusci- 80 ■ MAG Como podrás comprobar, en este tramo no hay una única parada, sino un continuo recorrer el sendero escudriñando lo que sucede a cada lado. Eso sí, con mucho silencio y sin abandonarlo, para no molestar más de la cuenta a las aves y otros bichos que pueblan este lugar. Sobrevolando La Hita podemos encontrarnos desde esta garza real (Ardea cinerea) hasta el pájaro metálico (Iberius nostrum). MAG MAR MENOR Este es el mejor paso para abandonar el carrizal. nia svecica) o el martín pescador (Alcedo athis). Sus ritmos reproductivos tienen que ver con muchos factores, como las migraciones, la cantidad de alimento o las molestias que visitantes (algunos motori zados, por desgracia) puedan ocasionar. Además, comparten espacio aéreo con extraños pájaros metálicos. Unos 300 metros más adelante del cruce con el Sendero de La Hita, el carrizal se abre tímidamente a la laguna del Mar Menor y ofrece nuevas oportunidades para ver paisaje y bichos. Y otros 150 metros más adelante siguiendo el sendero en dirección suroeste, volveremos a toparnos con el canal de drenaje. Atravesando el frente del carrizal por el único paso abierto que se observa, salimos al amplio saladar que antes recorriste justo al final del paseo marítimo. Otros 130 metros y llegarás al codiciado paseo. PARADA 11 (Opción 1: 5.520 m / 7.620 m. Opción 2: 3.420 m / 3.420 m). Fin del saladar y carrizal y comienzo del Paseo Marítimo Si te decidiste por la opción 2 del itinerario, aquí acaba tu ruta. Tras casi 3 horas de recorrido habrás tenido la oportunidad de conocer algunos de los ecosistemas más valiosos y ricos que rodean a la laguna del Mar Menor. Pequeño, pero muy concentrado, alberga una extensa colección de avifauna difícil de encontrar en otros lugares de esta Región. Y todo eso ■ 81 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA con el soporte de unas pocas charcas, cuatro plantas (es un decir, pero sin exagerar mucho) y muchas casas por los alrededores. ¿Cómo serían las cosas si esto fuera más grande, si estuviera menos acosado por las construcciones, los pájaros de metal, las motos, los escombros y otras amenazas? Si no lo habéis hecho antes, es el momento de atacar el gran bocadillo de jamón con tomate “restregao” que seguro llevarás en la mochila y, de paso, comentar con los demás lo más destacado de la ruta, lo observado o aprendido, lo que podéis seguir haciendo para saber más o mejorar las condiciones de este paraje una vez de vuelta al cole, el instituto, la asociación o la casa de cada uno. Si eres de la opción 1 ya sabes, aún te queda un trecho. FINAL (Opción 1: 7.620 m / 7.620 m. Opción 2: -- m / 3.420 m). Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CAR) “Infanta Cristina”. Los Narejos. MAG El final ahora está también donde el inicio de los más caminantes, en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo “Infanta Cristina”. Si todo ha ido según lo previsto habrás completado el itinerario en unas 3 horas y media. Las sugerencias para acabar aquí te las puedes copiar de las que hicimos para los que acabaron su ruta en la parada 11. La diferencia está en que por aquí tienes bares para almorzar o las instalaciones del CAR para lo que se tercie si estás albergado en ellas. Las instalaciones del CAR ofrecen numerosas oportunidades para hacer actividades sobre el Mar Menor. 82 ■ MAR MENOR 6. La Marina y el Cabezo de El Carmolí a) Descripción general del lugar C armolí es sinónimo de volcán, de estepa, de laguna. Carmolí es también sinónimo de aeródromo militar y de aeropuerto civil. Y hoy, Carmolí es sinónimo de espacio protegido y de espacio acosado. Todo en uno, en tan escasa palabra de siete letras. Ciertamente, Carmolí da nombre a otros dos pequeños retazos de Mar Menor hoy incluidos en ese Paisaje Protegido llamado Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. Del total de 1.186 ha que alberga esta figura de protección, 31,4 son de ese volcán extinguido llamado Cabezo del Carmolí, mientras que 318,4 son de la Marina (también del Carmolí), una excelente representación de estepa salina, aunque también de saladar y carrizal. Y todo ello está pegadito a Los Alcázares, aunque administrativamente pertenece al término municipal de Cartagena. Cabezo y Marina albergan un conjunto de valores ambientales de gran interés desde el punto de vista conservacionista, por lo que este lugar ofrece excelentes condiciones para realizar en él, con las regulaciones pertinentes, un itinerario divulgativo y didáctico. BDC La vegetación que vamos a observar a lo largo de nuestro recorrido varía según nos encontremos en el Cabezo o sus inmediaciones o en la Marina. En el primer caso, vamos a ser capaces de identificar especies como palmito (Chamaerops humilis), lavanda (Lavanda multifida), oroval (Whitania frutescens), o iberonorteafricanismos como azufaifo (Ziziphus lotus) o arto (Maytenus senegalensis subsp. europaeus). Ya en la llanura la vegetación predominante va a incluir el Panorámica de la Marina con el Cabezo del Carmolí al fondo. Obsérvese en primer término el extenso albardinal. ■ 83 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA albardín (Lygeum spartum) como principal representante de la estepa salina. El saladar presenta una vegetación típicamente halófila con especies como las siemprevivas (Limonium sp.), los almarjos (Sarcocornia fruticosa y Arthrocnemun macrostachyum), tarays (Tamarix sp.) o salaos (Salsola sp.). Mientras que los lugares con encharcamientos más o menos permanentes ofrecen especies como carrizo (Phragmites australis), caña (Arundo donax) y junco (Juncus maritimus). Es aquí donde el criptohumedal también presente en la Marina demuestra que posee una lámina superficial de agua, aunque en ocasiones no termine de aflorar. En la Marina están presentes siete tipos de hábitats naturales de interés comunitario, a saber: almarjales propios de áreas de saladar afectadas por inundaciones temporales, almarjales propios de zonas salinas, almarjales situados en las áreas de saladar afectadas por un mayor periodo de inundaciones temporales, albardinales halófilos alicantino murcianos (la Unión Europea considera a este hábitat como prioritario), vegetación de saladares propia de la banda más externa de las zonas temporalmente inundadas, pastizales estivales en áreas de saladar (también prioritario) y tarayales hipernitrófilos propios de saladares interiores o litorales. En el Cabezo están presentes otros tres hábitats naturales de interés comunitario. Se trata de tomillar termófilo semiárido propio de la Sierra de Cartagena, espinares, palmitares y lentiscares termomediterráneos y comunidad de fisuras terrosas sombrías en rocas silicatadas. MAG La Marina del Carmolí es, como otros espacios abiertos de la ribera marmenorenses, un tremendo refugio de fauna. Aquí vuelve a estar presente el fartet (Aphanius iberus), ese pequeño pececito que por la zona se conoce como zorrilla y que habita las charcas y canales de la estepa salina. Pero luego está el amplio mundo de las aves, con todo tipo de especies: calandria (Melanocorypha calandra), terrera común (Calandrella brachydactila), pechiazul (Luscinia svecica), curruca rabilarga (Sylvia undata), canastera (Glareola pratincola), lechuza campestre En invierno, frente al Carmolí, sobre cualquier saliente de la laguna, es fácil observar algún cormorán grande (Phalacrocorax carbo) y otras aves. 84 ■ MAR MENOR (Asio flammeus), martín pescador (Alcedo athis), andarríos bastardo (Tringa glareola), pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica), charrán patinegro (Sterna sandvicensis), charrancito común (Sterna albifrons), cormorán grande (Phalacrocorax carbo), garceta común (Egretta garzetta), zampullín común (Tachybaptus ruficollis), cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), cigüeñuela común (Himantopus himantopus), combatiente (Philomachus pugnans), gaviota picofina (Larus genei), tarro blanco (Tadorna tadorna) y chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus). Superficie de la Marina y del Cabezo del Carmolí La Ley 4/1992, de 30 de julio, de Ordenación y Protección del Territorio de la Región de Murcia, definió los límites del Paisaje Protegido de Los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. Dentro de estos se encuentra: • Marina del Carmolí: 318,6 ha • Cabezo del Carmolí: 31,4 ha Aunque el Anexo de la Ley 4/92, se refiere conjuntamente a esta zona o paraje como “Cabezo y Marinas del Carmolí”, se trata de espacios geográficamente separados, uno de humedal (Marina del Carmolí) y otro montañoso (Cabezo del Carmolí) que nosotros hemos conectado para nuestra ruta. Ambos espacios presentan muy distinta naturaleza geomorfológica, paisajística y ecológica. Nuestra ruta combina tres paisajes claramente diferenciados, lo que le proporciona una gran diversidad ambiental. Por un lado, el cabezo de origen volcánico, y por otro, la marina, con dos ambientes diferentes: el que queda al interior de la carretera F-34, que es el más extenso, formado por una estepa salina en la cual desembocan las ramblas de Miranda y del Miedo, las cuales llevan agua de forma permanente por los drenajes de los cultivos del campo de Cartagena; y el que queda al otro lado de ese vial, una estrecha franja de playa arenosa, pequeñas lagunas y saladar. La barrera arenosa retiene el agua del drenaje del saladar y a través de ella también se filtra agua del mar, por lo que las pequeñas lagunas que allí se forman presentan una elevada salinidad, a diferencia de las lagunas interiores. Todo el recorrido transcurre prácticamente a nivel del mar, excepto el comienzo de la ruta que tiene lugar en el Cabezo del Carmolí a 32 m de altitud y asciende hasta los 58 m, desde donde por cierto el paisaje que se observa es de una gran belleza. A partir de aquí volvemos a descender y nos metemos de lleno en la estepa salina. Un pequeño tramo lo haremos a través de la Colada de Cantarranas, vía pecuaria de origen medieval que viene de Cuenca y termina en Cabo de Palos. La carretera F-34 es uno de los viales que mayores conflictos ambientales genera en la zona, pues fragmenta la Marina en uno de sus hábitats más frágiles y sirve de penetración para todo tipo de vehículos a motor que en ocasiones intentan convertir la zona en un lugar de pruebas y experimentos. Los drenajes agrícolas suponen otro impacto ambiental negativo para la zona, igual que sucede con el crecimiento urbanístico en la ladera del Cabezo del Carmolí. Tal como hemos apuntado antes, dentro de la configuración de la Red Natura 2000 esta zona tiene inventariados varios hábitats de interés comunitario, dos de los cuales, la estepa salina mediterránea y los matorrales arborescentes de Ziziphus son prioritarios. ■ 85 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Por estos motivos, las 349 hectáreas que forman la Marina y el Cabezo del Carmolí están propuestas como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) junto con el resto de espacios discontinuos que forman el Espacio Protegido de los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. Pero, además la Marina del Carmolí tiene otras figuras de protección: es ZEPA, APF, HIIR y ZEPIM. Si quieres recordar lo que quieren decir estas siglas dale un repaso al capítulo 3 de este libro. b) Objetivos del itinerario ✹ Introducir en el significado de las figuras de protección de Paisaje Protegido, Lugar de Importancia Comunitaria, Zona de Especial Protección para las Aves y otras. ✹ Comprender y valorar la importancia de la conservación de los discontinuos paisajes que forman el Paisaje Protegido de los Espacios abiertos e islas del Mar Menor. ✹ Conocer el valor ecológico de la estepa salina y del cabezo volcánico. ✹ Conocer la vegetación y la fauna asociadas a estos hábitats. ✹ Conocer las estrategias de adaptación de los seres vivos en ambientes hostiles como la estepa y el saladar. ✹ Conocer algunos aprovechamientos tradicionales de la zona. ✹ Conocer y concienciar sobre la problemática ambiental de esta zona. ✹ Que los alumnos intervengan desde la preparación del itinerario. c) Los centros de interés Naturaleza ✹ Tipos de rocas y minerales. ✹ Los procesos volcánicos. ✹ Dinámica de los criptohumedales. ✹ Comunidades vegetales de la estepa salina. ✹ Comunidades vegetales del Cabezo del Carmolí. ✹ Fauna de la Marina y Cabezo del Carmolí. ✹ Las ramblas y sistemas de drenaje. Paisaje ✹ Los sectores o unidades paisajísticas. ✹ El mapa del paisaje. 86 ■ MAR MENOR ✹ Las actividades que impactan en el paisaje. Usos y aprovechamientos ✹ El desarrollo turístico. ✹ La actividad agrícola. ✹ Usos militares. ✹ Actividades de educación e interpretación ambiental. d) Descripción del itinerario CARMOLÍ, VOLCÁN Y ESTEPA A TIRO DE PIEDRA ✹ Tipo: Lineal. ✹ Inicio: C/ Subida al Monte, cruce con la calle Monte Lirio, en la urbanización El Carmolí. ✹ Final: Punto kilométrico 7 de la F-34, junto al aeródromo militar abandonado. ✹ Distancia: 5.500 m. ✹ Duración estimada, con paradas: 3 – 3,5 h. ✹ Desnivel absoluto: 26 metros, sólo en los primeros 150 metros de ascensión al Cabezo del Carmolí, pues el resto de la ruta se realiza prácticamente a nivel del mar. ✹ Dificultad: baja. ✹ Orientación: la ruta describe un semicírculo que iniciamos ligeramente hacia el suroeste, para ir poco a poco hacia el oeste y terminar dirección norte. ✹ Cartografía: 956-III, Los Alcázares, y 955-IV, Torre Pacheco, del Mapa Topográfico Nacional de España, escala 1:25.000, editado por el Instituto Geográfico Nacional (Ministerio de Fomento). ✹ Término municipal: Cartagena. ✹ Época óptima de visita: octubre-mayo. No aconsejable si ha habido lluvias recientes, pues algunos de los caminos se hacen impracticables. El otoño es la mejor época para la observación de aves esteparias. ✹ Accesos: Para llegar al comienzo de la ruta hay que seguir las siguientes indicaciones: vayamos por donde vayamos hay que tomar la autopista AP-7 Crevillente-Cartagena, que se abandona en la salida 794 para tomar la N-332, dirección Los Alcázares; en el siguiente cruce nos desviamos a la derecha por la F-34, dirección Punta Brava y El Carmolí. Una vez en Punta Brava nos desviamos por la primera calle a la derecha, donde veremos indicado con una flecha “Urbanización El Carmolí”. Ya falta poco, pues ■ 87 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA resta tomar la calle Subida al Monte y ascenderemos sin dejarla hasta el final. Justo en el cruce con la calle Monte Lirio, a mano derecha, comienza nuestra ruta, que asciende hacia el cabezo por un sendero que se vislumbra entre las rocas. Si vamos en autobús nos deberá dejar, para que luego pueda dar bien la vuelta, en el cruce de calle Subida al Monte con Pantano de Uret y los últimos 200 metros los haremos andando por asfalto siguiendo siempre la primera de ellas. Localización de La Marina y el Cabezo de El Carmolí. 88 ■ MAR MENOR Itinerario de la Marina y el Cabezo del Carmolí (Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor) sobre la fotografía aérea. Itinerario de la Marina y el Cabezo del Carmolí (Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor) sobre el mapa 1:5.000. ■ 89 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA BDC INICIO (0 m / 5.500 m). C/ Subida al Monte en la urbanización El Carmolí. Subida por el Cabezo del Carmolí. Un volcán con 7 millones de años Eso dicen los expertos, que el Carmolí surgió como resultado de un proceso de intenso vulcanismo que se dio en esta zona hace entre 6,6 y 7 millones de años, entre los periodos que llaman tortoniense y messiniense. Es la época en la que en la Península Ibérica se forman las grandes depresiones, como las del Duero y el Tajo, y en el sureste español, todavía en gran parte bajo el mar, se depositan grandes cantidades de margas y yesos. Aprovechando las zonas corticales más débiles por el gran número de fracturas que presentaban se produjeron una serie de afloramientos que provocaron un conjunto de islas, algunas de las cuales quedaron en el interior de la laguna y otras en su periferia. Entre estas últimas es donde se sitúa el Cabezo del Carmolí. Sus 113 metros de altitud contienen un interesante repertorio de curiosas esculturas pétreas preparadas para despertar la imaginación del visitante. Sobre todo, se pueden intuir varias formas de cabezas de animales. Y es que los agentes erosivos son caprichosos con las andesitas. El recorrido comienza justo a la derecha del cruce de la Cl. Subida al Monte con Monte Lirio, unos metros antes de una señal informativa de los espacios naturales que nos avisa de no arrojar basuras al suelo. A nuestra derecha tenemos el Cabezo del Carmolí. Nos llama la atención según nos hemos ido acercando hasta nuestro punto de partida la proliferación urbanística que está sufriendo la zona, pues incluso justo delante de nuestro comienzo las máquinas trabajan sin descanso intentando allanar el terreno, formado por rocas volcánicas, para suavizar la fuerte pendiente y poder seguir construyendo. La mayor parte de la delimitación del Suelo No Urbanizable de Protección Forestal (SNUPF) del Plan General Municipal de Ordenación de Cartagena no presenta referencias físicas sobre el terreno, lo que puede crear cierta incertidumbre a la hora de ver claramente los límites. Esto no sólo ocurre en este espacio; suele ser bastante común cuando el límite del Suelo de Especial Protección se refiere a elementos morfológicos más o menos difusos sobre el territorio, como es el caso de las transiciones de pendientes entre cabezos y piedemontes. En la cara norte del Cabezo los límites son la linde del Suelo NUPF con el suelo Urbano de la Urbanización del Carmolí. BDC El excesivo pastoreo, la recolección incontrolada de plantas aromáticas, la construcción de túneles militares y el avance de las urbanizaciones son algunos de las alteraciones que han degradado, hasta el punto de hacerlo peligrar, este enclave tan singular. Como se observa en esta imagen, parte del Cabezo está desapareciendo por la proliferación urbanística. 90 ■ MAR MENOR Comenzamos nuestra ascensión a través de un pequeño sendero esculpido sobre la roca volcánica y a unos 80 m a nuestra derecha paramos en uno de los sitios donde mejor podremos observar una formación de andesitas, esa roca magmática de origen volcánico, que aparece asociada a basaltos y ligada a regiones con una importante actividad tectónica, como es el caso de la zona que nos ocupa. Se la denomina Faja Volcánica de Almería Cartagena (FVAC) y es una franja de unos 150 x 25 km entre Cabo de Gata (Almería) y Mar Menor (Murcia), con una serie de características que la hacen un caso particular dentro de las provincias volcánicas pertenecientes a márgenes continentales activos. En concreto, las andesitas del Cabezo del Carmolí pertenecen a la serie calcoalcalina de alto-K y shoshonítica. Son andesitas con alto contenido en potasio y de entre 12,8 y 7 millones de años. BDC PARADA 1 (80 m / 5.500 m). Rocas volcánicas “andesitas” Afloramiento de columnas de andesitas. Plagioclasas + biotitas = andesitas Así es, esta roca magmática de origen volcánico está constituida principalmente por plagioclasas y biotitas, pero también pueden formar parte de su estructura, cuarzos, piroxenos o, más accidentalmente, óxidos de hierro, olivino y ortosa. La coloración varía en función de las diferentes proporciones que representan los elementos que la componen, aunque suele prevalecer el pardo negruzco o verdoso. Las andesitas proceden de la fusión a gran profundidad de sus componentes principales, seguido de un rápido afloramiento a la superficie a través de chimeneas volcánicas. A nivel mundial destaca la denominada “Línea de las andesitas”, formada por millares de volcanes que circundan por completo el Océano Pacífico. La cadena de las andesitas es un importante indicador geológico para la reconstrucción de áreas de contacto o geosuturas. Hemos llegado al punto más alto de nuestro recorrido. El sendero por el cual ascendíamos desaparece como tal, pero se intuye la dirección a seguir por los hitos que han ido dejando otros visitantes. Estamos a 58 m sobre el nivel del mar y el paisaje que desde aquí se contempla nos obliga a hacer BDC PARADA 2 Parada 2 (132 m / 5.500 m) A vista de pájaro Hacia el sureste, el Mar Menor y sus islas dominan el paisaje. En el centro, la Isla Mayor, a su izquierda La Perdiguera y detrás La Manga y la Isla Grosa. ■ 91 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA BDC un alto en el camino disfrutándolo en silencio… por lo menos mientras que el silencio se pueda contener. Con una panorámica de casi 360º según giramos en el sentido de las agujas del reloj podemos disfrutar de La Manga y sus Islas, Cabo de Palos, Calblanque y la Sierra Minera de la Unión. Detrás nuestro queda la cumbre del Cabezo del Carmolí y al fondo las Sierras de Hacia el noroeste se contempla la llanura que ocupa la Marina Carrascoy y El Valle. Seguimos girando del Carmolí y toda la cuenca del Mar Menor. Al fondo, la Sierra de y a nuestros pies se abre la Marina del Carrascoy y detrás, Sierra Espuña. Carmolí, observándose entre los carrizos algunas de las lagunas que alberga. En fila india, todos los pueblos que circunvalan la laguna del Mar Menor, hasta perderse en el horizonte ya metidos en la provincia de Alicante y sus sierras. Si quisiéramos alcanzar la cumbre, desde donde nos encontramos tendríamos que seguir ascendiendo por la línea divisoria de aguas, teniendo siempre como referencia el vértice geodésico (113 m). Sin embargo, nuestro itinerario desciende hacia las estribaciones de la Urbanización del Carmolí para introducirnos en el interior de la Marina. El azufaifo, el primo del jinjolero Este arbusto espinoso que pierde sus hojas en invierno, tiene sus ramas dispuestas en zig-zag y alcanza una altura de entre 3 y 4 metros, resulta que es un primo del jinjolero. Ambos son del género Ziziphus, pero no son la misma especie. La de apellido lotus, la que se cría de modo natural por esta zona, es una planta adaptada a vivir en condiciones de aridez, por lo que ha desarrollado una serie de curiosas adaptaciones: • Hojas muy pequeñas y endurecidas (reducción de la superficie transpirante). • Gran desarrollo radicular, para extraer agua de dos fuentes: del nivel freático, pues con sus raíces centrales pueden llegar hasta 60 m de profundidad, y subsuperficialmente por escorrentía, con las raíces laterales. • Las estípulas transformadas en espinas actúan como defensa contra el ramoneo de los herbívoros. Su gran desarrollo radicular es sin duda la característica más importante de esta especie, lo que le posibilita acceder a recursos hídricos donde otras plantas no pueden llegar. Esto le permite desarrollar hojas en verano cuando el sol pega con más fuerza, obteniendo así energía. Pero también esta característica le sirve para fijar el suelo y bajo el entramado de sus ramas y hojas endurecidas se condensa el vapor de agua y queda atrapado a los pies de la planta. En definitiva, esto favorece al enriquecimiento de los nutrientes del suelo y a que otras especies animales y vegetales encuentren cobijo bajo ella. El efecto que crea alrededor de ella de un microclima más benigno se conoce como “Islas de Recursos”. 92 ■ BDC BDC MAR MENOR Lavandula multifida. Candilito o candileja (Arisarum vulgare). Aparte del paisaje tan espectacular que disfrutamos desde este punto, también proponemos que os fijéis en la vegetación que tenéis alrededor y que ya no vamos a volver a ver en el resto el itinerario. Destacan los iberonorteafricanismos azufaifo (Ziziphus lotus) y arto (Maytenus senegalensis subsp. europaeus), que constituyen según la Directiva Hábitat un hábitat de interés comunitario prioritario19, pero además podemos observar palmito (Chamaerops humilis), lavanda (Lavandula multifida), oroval (Whitania frutescens) y candilito o candileja (Arisarum vulgare) entre otras. PARADA 3 (1.800 m / 5.500 m). Casa de Los Pérez Tras descender por el cabezo nos adentramos momentáneamente en el interior de la Urbanización del Carmolí y bajamos por una calle asfaltada hasta darnos de frente con un cruce donde está la Cafetería El Carmolí. Aquí tomamos la calle de la izquierda (C/ Monte Siete Picos) y al final de ésta, a la derecha, la C/ Monte Naranjo. Dejamos momentáneamente el asfalto para girar a la izquierda por un camino de tierra. En el siguiente cruce volvemos a girar a la derecha y en el siguiente otra vez a la derecha. Tranquilos, que aquí no acaba. Luego tomamos de nuevo el asfalto hasta que se termina en un cruce, por el cual, sin desviarnos de la dirección que llevamos, abandonamos las últimas casas de la Urbanización y nos adentramos en la Estepa20 Salina del Carmolí, de la cual no hablaremos ahora pues más adelante la dedicaremos una parada entera. En estos primeros metros la vegetación propia de la estepa salina, que es la que nos va a acompañar el resto del camino, está sustituida por cultivos de olivos y tierras labradas con pequeños huertos de regadío. Pero ya podemos percibir el cambio de paisaje con respecto a la primera parte del itinerario, tanto en colorido, ahora con colores terrosos, característica muy importante en el medio 19 Te recordamos que la Directiva señala como prioritarios aquellos tipos de hábitats de interés comunitario amenazados de desaparición cuya conservación supone una especial responsabilidad para la Comunidad habida cuenta de la importancia de la proporción de su área de distribución natural en el ámbito territorial de los estados miembros. 20 Atendiendo a factores topográficos y a la fisonomía de la vegetación, se puede definir la estepa como “aquel territorio en el que no existe un estrato arbóreo, o arbustivo muy desarrollado, y el relieve es llano o suavemente ondulado”. ■ 93 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Las aves esteparias en El Carmolí BDC Las aves esteparias son aquellas propias de terrenos llanos, con vegetación a lo sumo arbustiva pero de bajo porte, en los cuales a las especies no se les ofrece otra posibilidad que anidar en el suelo o muy cerca del mismo. BDC Casa de Los Pérez. Dejamos atrás el paisaje volcánico para ir adentrándonos en la estepa salina. estepario, como en formas, mucho más suaves y prácticamente a nivel del mar. Esto dificulta la observación de la mayoría de las aves esteparias adaptadas a este medio. El camuflaje es tal, que en ocasiones pueden pasar completamente desapercibidas aún estando posadas a pocos metros de distancia. Las comunidades orníticas esteparias presentan un número bajo de especies si lo comparamos con otros ecosistemas, como humedales, bosques, etc. Pero son muy singulares. Además, se añade la circunstancia de que dentro de la Marina del Carmolí hay también zonas húmedas con sus aves características, y cercana a la Marina está el Mar Menor, con aves acuática marinas. Todo esto hace que esta zona de pequeña extensión presente una alta diversidad ornítica. Sin dejar el camino principal llegamos hasta el cortijo en ruinas de Los Pérez. 94 ■ La estepa salina del Carmolí presenta una vegetación natural de gramíneas, dominadas por el albardín. En este escenario aparecen como especies dominantes de la avifauna la Calandria (Melanocorypha calandra) y la Terrera Marismeña (Calandrella rufescens). Sorprende la alta densidad de Calandria en un medio que no es típicamente cerealista. Esto quizás nos indique lo antiguo de este medio, “el albardinal”, anterior a su sustituto y más extendido agrosistema, el cereal, en el que también alcanza elevadas cifras. Otras especies esteparias que se pueden observar en El Carmolí son Curruca Tomillera (Sylvia conspicillata), Triguero (Emberiza calandra), Alcaraván (Buthinus oedicnemus), Codorniz (Coturnix coturnix), Terrera Común (Calandrella brachydactyla), Cogujada común (Galerita cristata), Bisbita Cómun (Anthus pratensis) y Canastera (Glareola pranticola), esta última observada esporádicamente y que esta catalogada como especie muy amenazada en la Región de Murcia. ¿Cómo y cuando observarlas? La mejor época para observarlas es en otoño e invierno, desde noviembre hasta febrero, periodo en el que se eleva la riqueza en especies y la cantidad de aves. Además, el comportamiento gregario en esta época hace que los bandos sean más fácilmente detectables. Las mejores horas de observación van a ser las primeras de la mañana y las últimas de la tarde. Para observarlas, al tratarse de medios abiertos, tiene mucha importancia la visión, tanto la de las propias aves como la nuestra. Es recomendable utilizar prismáticos de gran aumento si puede ser con trípode, ropa de colores apagados para mimetizarse con el medio (ocre, verdes, marrones) y moverse lentamente. Lo mejor es elegir un buen lugar y aguardar escondido a la espera. ¡Mucha suerte! MAR MENOR Algunos de los aprovechamientos humanos que se han hecho tradicionalmente en la zona de forma artesanal son la recolección de espárragos y de caracoles. Actualmente, esta práctica está regulada de tal forma que en las áreas de la Zona de Conservación Prioritaria donde estuviere permitido, fuera del periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 1 de septiembre (artículo 75.3.i), necesitan una autorización o informe según el Anexo III del PORN (BORM nº 15, de 20.01.99) de los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. BDC Muestra de lo que debió ser en su día aún mantiene un pozo artesiano con agua. Pozo con agua el cortijo de Los Pérez. PARADA 4 (1.890 m / 5.500 m). Humedal de la Marina del Carmolí A unos 90 metros de distancia detrás del Cortijo de Los Pérez encontramos una pequeña laguna que forma parte del humedal de la Marina del Carmolí, de altos valores naturales. Elementos como éste le han servido para que en octubre de 1994 esta zona se incorporara a la Lista Ramsar como Humedal de Importancia Internacional Ramsar (HIIR) con el número 706, todo ello junto con el resto de humedales que forman el Paisaje Protegido de los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. Y no debemos de olvidar que también esta zona húmeda alberga una importante avifauna, por lo que también está catalogada como Z.E.P.A. (Zona de Especial Protección para las Aves). BDC BDC Estás ante un criptohumedal, es decir, ante un paraje donde la lámina de agua superficial o no existe o presenta una extensión muy reducida y de carácter temporal. El nivel de agua en el subsuelo siempre queda cerca de la superficie y permite el desarrollo de una vegetación característica con saladares y juncales. Encontramos almarjos (Sarcocornia fruticosa), salicornias, Los encharcamientos de la Marina del Carmolí enriquecen ambientalmente la zona. Costra salina sobre el suelo con alguna sosa (Suaeda sp.). ■ 95 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA sosas (Suaeda vera), tarays (Tamarix boveana) y siemprevivas (Limonium sp.), ya que son de las pocas plantas que se pueden asentar sobre estos suelos con altos contenidos en sal. La fauna asociada a estas zonas húmedas está ampliamente representada por las aves acuáticas, pero evidentemente no son lo únicos exponentes de la biodiversidad de los humedales. Se han citado en los humedales de la Región de Murcia hasta 5 especies de anfibios, 3 de reptiles, 16 de mamíferos y 3 de peces. Los invertebrados acuáticos son también numerosísimos, aunque para muchos pasen desapercibidos y no por ello carezcan de interés, siendo mayoritarios los grupos de insectos y crustáceos. TABLA 6.1 Nº de especies faunísticas vertebradas en Humedales de la Región de Murcia AVES INVERNANTES 33 sp. AVES NIDIFICANTES 67 sp. MAMÍFEROS 16 sp. ANFIBIOS 5 sp. REPTILES 3 sp. PECES 3 sp. TABLA 6.2 Especies de aves acuáticas en la Marina de El Carmolí Anexo I Directiva Aves 79/409/CEE22 Anexo I Ley 7/1995 Fauna Silvestre23 In* I I M I I AVE FAMILIA Estatus principal21 Zampullín común (Tachybaptus ruficollis) PODICIPEDIDAE En Avetorillo común (Isobrichus minutus) ARDEIDAE Martinete común (Nycticorax nycticorax) ARDEIDAE 21 Estatus: M (Migrante), I (Invernante), E (Estival), S (Sedentaria), n (nidificante), n* (ha nidificado o nidifica esporádicamente). 22 En esta columna se señala con una “I” si la especie esta incluida en el anexo I de la “Directiva de la Unión Europea 79/409/CEE relativa a la conservación de las Aves Silvestres”, ya que las especies incluidas en dicho anexo “serán objeto de medidas de conservación especial en cuanto a su hábitat, con el fin de asegurar su supervivencia y su reproducción en su área de distribución”. 23 Categoría según el anexo I de la Ley Regional 7/1995. E (En peligro de extinción), V (Vulnerable), I (De interés especial), EX (Extinguida). Nota: En la categoría EX sólo se mencionan aquellas especies que han sido observadas como reproductoras posteriormente a la aprobación de la Ley 7/1995. 96 ■ MAR MENOR Garceta grande (Egretta alba) ARDEIDAE I Garcilla bueyera (Bubulcus ibis) ARDEIDAE S Garceta común (Egretta garzetta) ARDEIDAE S Garza real (Ardea cinerea) ARDEIDAE S Espátula común (Platalea leucorodia) THRESKIORNITHIDAE M I Flamenco común (Phoenicopterus ruber) PHOENICOPTERIDAE S I Tarro blanco (Tardona tardona) ANATIDAE Sn* Silbón europeo (Anas penelope) ANATIDAE M Anade friso (Anas strepera) ANATIDAE M Cerceta común (Anas crecca) ANATIDAE I Ánade real (Anas plathyrhynchos) ANATIDAE Sn Cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris) ANATIDAE En* Porrón europeo (Aythya ferina) ANATIDAE M Rascón (Rallus aquaticus) RALLIDAE Sn Polla de agua (Gallinula chloropus) RALLIDAE Sn Focha común (Fulica atra) RALLIDAE Sn Ostrero (Haematopus ostralegus) HEMATOPODIDAE M Cigüeñuela (Himantopus himantopus) RECURVIROSTRIDAE Sn I Avoceta (Recurvirostra avosetta) RECURVIROSTRIDAE Sn I Chorlitejo chico (Charadrius dubius) CHARADRIIDAE M I I I I I EX V ■ 97 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula) CHARADRIIDAE S Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) CHARADRIIDAE Sn Chorlito gris (Pluvialis squatarola) CHARADRIIDAE I Avefría (Vanellus vanellus) CHARADRIIDAE I Correlimos gordo (Calidris canutus) SCOLOPACIDAE M Correlimos menudo (Calidris minuta) SCOLOPACIDAE I Correlimos tridáctilo (Calidris alba) SCOLOPACIDAE I Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea) SCOLOPACIDAE M Correlimos común (Calidris alpina) SCOLOPACIDAE I Combatiente (Philomachus pugnax) SCOLOPACIDAE M Agachadiza chica (Lymnocriptes minimus) SCOLOPACIDAE I Agachadiza común (Gallinago gallinago) SCOLOPACIDAE I Aguja colinegra (Limosa limosa) SCOLOPACIDAE I Aguja colipinta (Limosa lapponica) SCOLOPACIDAE M Zarapito trinador (Numenius phaeopus) SCOLOPACIDAE I Zarapito real (Numenius arquata) SCOLOPACIDAE I Archibebe oscuro (Tringa erythropus) SCOLOPACIDAE I Archibebe común (Tringa totanus) SCOLOPACIDAE S Archibebe claro (Tringa nebularia) SCOLOPACIDAE I Andarríos grande (Tringa ochropus) SCOLOPACIDAE I 98 ■ I I I MAR MENOR Andarríos bastardo (Tringa glareola) SCOLOPACIDAE M Andarríos chico (Actitis hypoleucos) SCOLOPACIDAE M Vuelvepiedras (Arenaria interpres) SCOLOPACIDAE I Gaviota reidora (Larus ridibundus) LARIDAE S Gaviota picofina (Larus genei) LARIDAE S I Gaviota Audouin (Larus audouinii) LARIDAE S I Gaviota patiamarilla (Larus cachinnans) LARIDAE S Pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica) STERNIDAE E I Charrán patinegro (Sterna sandvicensis) LARIDAE I I Charrán común (Sterna hirundo) LARIDAE E I Charrancito (Sterna albifrons) LARIDAE E I Fumarel cariblanco (Chlidonias hybridus) LARIDAE M I Fumarel común (Chlidonias niger) LARIDAE M I I La charca interior de la Marina del Carmolí tiene gran importancia, no sólo por la avifauna que alberga de forma permanente, sino también por ser utilizada en las rutas migratorias de paso de algunas aves como andarríos bastardo (Tringa glareola), aguja colipinta (Limosa laponica), ánade friso (Anas strepera) ó martinete común (Nycticorax nycticorax), entre otros, tal como queda reflejado en la tabla 6.2. PARADA 5 (2.280 m / 5.500 m). Rambla del Miedo El interior de la Marina del Carmolí lo atraviesan dos ramblas, la del Miedo, en la cual nos encontramos ahora, y la de Miranda, un poco más al norte. Pero quizás la más conocida sea la del Albujón, la cual no visitaremos en nuestro itinerario, pues se nos queda algo alejada, ■ 99 BDC BDC GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Rambla del Miedo, una de las dos que desembocan en el interior de la Marina del Carmolí. Paso por la Rambla del Miedo. situada en el límite norte de este espacio natural. Hasta hace pocos años sus desbordamientos constituían el mayor aporte hídrico de aguas continentales al saladar, cosa que ya no sucede pues actualmente se encuentra encauzada hasta su desembocadura en el Mar Menor. Estas ramblas llevan agua de forma permanente debido a los drenajes de los cultivos del Campo de Cartagena, lo que hace que se formen encharcamientos de considerables dimensiones, llegando algunos a tener una profundidad máxima de 50 cm en las zonas centrales de la cubeta. Pero no solo llevan agua. Disueltas en esta van otras sustancias nitrogenadas y fosfatadas procedentes de los fertilizantes usados en los cultivos de la zona. Esto se ha producido por el cambio en los usos agrícolas. A raíz de la llegada del Trasvase Tajo-Segura los niveles de nitratos se han incrementado de manera notable, provocando la proliferación masiva de medusas (Rhizostoma pulmo y Cothylorhiza tuberculata) en la laguna del Mar Menor. Pero también este hecho está favoreciendo la desaparición del fartet, ese pez endémico de la península y del norte de África, que hasta hace pocos años se reproducía en las acequias del Valle del Río Segura. La Rambla del Miedo recibe aguas residuales mal depuradas desde la depuradora de El Algar-Los Urrutias. Además, durante el siglo pasado esta rambla depositó por escorrentía en el saladar grandes cantidades de residuos de estériles mineros procedentes de la Sierra Minera de La Unión-Cartagena. El camino que llevábamos se ve interrumpido por el cauce de la rambla del Miedo y para poder cruzarlo deberemos utilizar alguno de los maderos que hay tumbados sobre él. Aprovechad para fijaros cómo están los márgenes de la rambla: ¿serán así de forma natural?, ¿por qué creéis que huele de esta forma tan especial y no muy agradable? Una vez pasado este cauce nos encontramos a pocos metros con Las Casillas, conjunto de dos o tres casas en el que vamos a tomar el primer camino que sale a nuestra izquierda para llegar hasta nuestra siguiente parada. PARADA 6 (2.530 m / 5.500 m). Colada de Cantarranas Esta vía pecuaria venía desde Cuenca hasta Cabo de Palos y en el tramo próximo al Mar 100 ■ BDC MAR MENOR BDC La colada de Cantarranas a su paso por la Marina del Carmolí. Parte del trazado de la vía pecuaria se ha visto alterado por la mano del hombre. Menor era llamada como “Colada de Cantarranas”. Muchas de estas vías son muy antiguas; probablemente fueran utilizadas por el hombre prehistórico en sus migraciones, después por íberos y romanos y finalmente, por los ganaderos de la Mesta. En España en la Edad Media había tres grandes Cañadas Reales. Una de ellas era la Manchega, que recogía la ganadería de la Serranía de Cuenca para dirigirla hasta La Mancha, desde donde partían dos ramales, uno hacia Andalucía y otro hacia Murcia y el Campo de Cartagena. Fíjate como es el trazado, pues generalmente siguen siempre tramos rectos y sus usuarios se orientan en ellas por el paisaje de alrededor (montañas, accidentes geográficos). ¿Eres capaz de reconocer alguno de los que tienes ahora mismo a tu alrededor? También te proponemos que te fijes en la Las vías pecuarias, caminos de alto valor ambiental La trashumancia de ganados nos legó una extensa red de valiosos caminos naturales que unían importantes zonas naturales de toda la Península Ibérica. Son un patrimonio público de un singular valor histórico y ambiental vinculado a su uso y al carácter de corredor ecológico que aún conservan. Por eso juegan un papel muy importante en la conservación de la naturaleza: - Constituyen una base sobre la que planificar una correcta gestión de los recursos naturales. Son las últimas representaciones de sistemas silvopastorales relativamente conservados. Favorecen la persistencia de cultivos cerealistas y de sistemas adehesados. Son potenciales corredores ecológicos, necesarios para la conservación de la fauna y la flora. Conforman bandas longitudinales de vegetación natural que conectan áreas valiosas de cierta extensión, las cuales de otra forma quedarían aisladas. - Favorecen el intercambio genético y la supervivencia entre las poblaciones de especies amenazadas. - Mantienen abiertas numerosas áreas de paso e invernada para aves migratorias. - Sirven de entramado para articular en el territorio el conjunto de espacios protegidos. - Proporcionan un soporte físico para el desarrollo de programas conservacionistas y de planes de ordenación territorial. - Forman parte del acervo histórico, cultural y natural de nuestro territorio. - Son susceptibles de aprovechamiento con fines turísticos y recreativos. ■ 101 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA anchura del camino, pues según sus dimensiones, que antiguamente se median en varas, se catalogan los distintos tipos de vías pecuarias. Así hay: Cañada Real, hasta 75 m de ancho (90 varas castellanas); Cordel, hasta 37,5 metros de ancho (45 varas castellanas); Vereda, hasta 20 metros de ancho (25 varas castellanas), y Colada, menos de 20 metros de ancho. La vegetación que encontraban a su paso por el litoral del Mar Menor era muy preciada por su alto contenido en sal (salicornias, bolagas, siemprevivas, etc.). Ahora seguimos camino y giramos a la derecha por la Colada de Cantarranas, pegados a un canal de drenaje agrícola a nuestra izquierda, que unos metros más adelante cruzamos. Sin dejar esta dirección llegamos a nuestra siguiente parada, la Rambla de Miranda. PARADA 7 (3.000 m / 5.500 m). Rambla de Miranda BDC Seguro que ya os habréis dado cuenta de que desde la última parada el paisaje que nos acompaña está algo transformado. Aquí, la estepa salina ha sido sustituida por cultivos de regadío. Esto es una pequeña muestra del paisaje reinante en el resto del Campo de Cartagena. El desarrollo de los nuevos regadíos ha estado y sigue estando ligado a la intensificación de la extracción de aguas subterráneas y a la llegada del Trasvase en el año 1979, así como al empleo de técnicas agrícolas muy avanzadas (invernaderos, acolchados, riego localizado, semillas híbridas, tratamientos fitosanitarios, regulación informática del suministro de agua Rambla de Miranda. 102 ■ MAR MENOR y fertilizantes), amén de a la disponibilidad abundante del factor mano de obra (hoy en su mayoría inmigrante). Nos encontramos un poco más allá del ecuador de nuestra ruta y de nuevo volvemos a cruzarnos con un encauzamiento de agua. En este caso se trata de la Rambla de Miranda. Junto con la del Miedo, por la cual pasamos anteriormente, son las dos de la zona que suelen llevar agua incluso en verano debido al superávit de aguas de regadío. Os proponemos una interesante labor de investigación: ¿creéis que el humedal juega un papel importante en la depuración de las aguas que llevan estas ramblas? Si es así, ¿cómo creéis que esto sucederá? ¿Llevará similar cantidad de nutrientes la Rambla del Albujón cuando desemboca en el mar directamente sin pasar por el humedal del Carmolí, que las ramblas de Miranda y el Miedo que si que lo atraviesan antes de llegar al Mar Menor? Las respuestas a todas estas preguntas y algunas más de similares características son muy importantes a tener en cuenta para la conservación de está zona. Algunos estudios científicos24 avalan que estas ramblas presentan una elevada concentración de nitratos, amonio y fósforo. Estas concentraciones se reducen hasta casi desaparecer según las aguas van atravesando el humedal del Carmolí, hasta que desembocan en la laguna costera del Mar Menor. Por el contrario, las medidas tomadas en la Rambla del Albujón señalan que la laguna recibe directamente cantidades de estos nutrientes que no están siendo depurados. Se puede concluir, por tanto, que el saladar y el carrizal de la Marina del Carmolí actúa como un FILTRO VERDE, reduciendo los contenidos en nutrientes que fluyen hacia el Mar Menor. Después de cruzar la Rambla de Miranda nos damos de frente con la carretera N-332. Tomamos un camino de tierra que sale a nuestra derecha y que está cortado al tráfico rodado por una cadena. Abandonamos los cultivos de regadío para adentrarnos poco a poco en la verdadera estepa salina, hasta nuestra siguiente parada donde todo lo que nos rodea son plantas típicas de saladar y al fondo una estampa preciosa de la laguna del Mar Menor. PARADA 8 (4.300 m / 5.500 m). La estepa salina Nos encontramos en el corazón de este paraje tan singular, sobre uno de los veinte hábitats de interés comunitario que tiene el Paisaje Protegido de los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. Pero este además destaca por ser prioritario, identificado como estepas salinas mediterráneas (Limonietalia). Aquí la especie dominante es el albardín (Lygeum spartum), acompañada de otras plantas características de los saladares, que sobreviven en suelos encharcados de agua salada o suelos halófilos más secos. Estas plantas están adaptadas a utilizar el agua salada de la capa freática, muy próxima a la superficie, gracias a las altas concentraciones de cloruros que permanecen 24 Ver en el capítulo 11 las citas de los trabajos de investigación de Jiménez Cárceles y otros y de Ruíz Martínez y otros. ■ 103 BDC BDC GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Estepa salina con las islas y la Manga del Mar Menor al fondo. Estepa salina con el suelo de color blanco por la sal disuelta en él. disueltos en sus células, o bien mediante mecanismos que expelen el exceso de sal de la planta. Destacan el almarjo (Sarcocornia fruticosa y Actrocnemum macrostachium), salao o barrilla (Suaeda vera y Suaeda maritima), siemprevivas (Limonium cossonianum y L. insigne), taray (Tamarix boveana) y un taxón representativo de estas estepas el cual no tiene nombre común, Frankenia timifolia. Por cierto que el taray es uno de los pocos árboles originales de este territorio, aunque se encuentra en un delicado estado de conservación. El paisaje que antiguamente habría en la ribera del Mar Menor estaría jalonado en continuo por una sucesión de arenales, lagunas litorales y comunidades vegetales freatófilas (saladar, carrizal, estepa salina). En la actualidad encontramos un conjunto de humedales como el de la Marina del Carmolí que se caracterizan por su fragmentación, mientras que entre ellos se intercalan los espacios urbanizados. Por eso, uno de los mayores riesgos para la conservación de estos espacios es el aislamiento biogeográfico, y esto trae como consecuencia el empobrecimiento de las comunidades bióticas derivado de la extinción local de las especies. Así, a lo largo de la ribera, encontramos distintos espacios a los que se les da un tratamiento lo más homogéneo posible, y por ello se aglutinan todos dentro de la misma figura de protección, Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. Seguimos nuestro camino girando hacia la izquierda. Ahora, al fondo, podemos ver el Mar Menor, y si el día es nítido, los edificios de La Manga. En el siguiente cruce que encontramos giramos ahora hacia la derecha. Nuestra siguiente y penúltima parada ya se vislumbra. PARADA 9 (5.200 m / 5.500 m). Antiguo aeródromo Después de recorrer los últimos metros de estepa en nuestro itinerario aterrizamos (nunca mejor dicho) en un aeródromo militar abandonado. Estas instalaciones y los terrenos de alrededor pertenecen a la Dirección del Centro de Adiestramiento y Seguridad de la Defensa del Ejercito del Aire (C.A.S.Y.D), por lo que la Dirección General del Medio Natural estableció con 104 ■ BDC MAR MENOR Aeródromo militar abandonado. esta entidad las líneas de colaboración en la gestión de la Marina del Carmolí. Para la elaboración del P.O.R.N, las actuaciones más relevantes que se acordaron fueron “la implantación de un sistema ordenado de las sendas peatonales y aparcamientos disuasorios y la restauración simultánea de la vegetación natural (saladar) deteriorada por la intrincada red de itinerarios anárquicos preexistentes”. El relativo buen estado de conservación de este ecosistema puede atribuirse a dos cosas: - Por un lado, a que La Marina es el único sector del Paisaje Protegido en el que la propiedad pública es, con diferencia, predominante. - Y por otro, el uso asociado a la misma (militar). Precisamente por ello se utiliza como referencia el amojonamiento que delimita la propiedad pública del Ministerio de Defensa. Esta pista de aterrizaje abandonada sirvió entre otras cosas para que durante la Guerra Civil los aviones despegaran y aterrizaran hacia la Isla Perdiguera que se utilizó como campo de tiro, si bien las bombas que arrojaban los aviones carecían de carga explosiva. El aeródromo está abandonado desde 1995, cuando el Centro de Adiestramiento de Seguridad y Defensa del Ejército del Aire, establecido en el destacamento de Los Alcázares, fue desactivado y trasladado a la Base Aérea de Zaragoza. Al final de la pista llegamos a la carretera F-34, nuestra última parada y final del itinerario. PARADA 10 Y FINAL DEL ITINERARIO (5.500 m / 5.500 m). Playa del Carmolí Nos encontramos en el punto kilométrico 7 de la carretera F-34. Aquí desemboca nuestra ■ 105 BDC GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Playa del Carmolí. ruta, en pleno Mar Menor, cerca del extremo norte de la larga Playa del Carmolí. Toda la zona litoral de la Marina del Carmolí es una estrecha franja de playa arenosa, pequeñas lagunas y saladar. Estas lagunas se han originado por la presencia de una barra arenosa que retiene el agua de drenaje del saladar y por la que también se infiltra agua del mar, esto hace que sus aguas presenten una alta salinidad. En esta franja ribereña las playas no están muy desarrolladas, pues la vegetación palustre llega hasta el mismo rompiente de las olas. Apenas hay verdaderas playas y las que hay son de escasa profundidad a causa de los aluviones fluviales. Ahora también es el momento de que afinéis la vista y observéis algunas de las aves acuáticas que hemos citado en la tabla 6.2, ya que sólo las podréis encontrar en esta última parte del recorrido. Hablamos de flamencos, tarros blancos, ostreros, gaviotas o fumareles, entre otros. La F-34 coincide con el trazado de un sendero de gran recorrido el GR-92, con una distancia total de 560 km, de los cuales el municipio de Cartagena (que es donde nos encontramos) aporta 89,3 km. Este GR recorre el litoral mediterráneo y forma parte del sendero europeo E-10 que va del Mar Báltico al Mediterráneo. Los GR son una red de itinerarios peatonales formados por la conexión de caminos, veredas, cañadas y pistas, etc. que tratan de evitar, siempre que es posible, el tránsito por carreteras asfaltadas y con tráfico de vehículos. Aquí no se da este caso, pues la carretera F-34 está asfaltada y tiene tráfico, sobre todo en verano. Antes de coger el autobús de vuelta es un buen momento para organizar toda la información recopilada… y para comernos el bocata de calamares “rebozaos” en harina integral mientras disfrutamos del paisaje y de la brisa marina. 106 ■ MAR MENOR 7. El Saladar de Lo Poyo, las Salinas de Marchamalo y la Playa de las Amoladeras a) Descripción general del lugar T ras la Marina del Carmolí el Saladar de Lo Poyo y el conjunto formado por las Salinas de Marchamalo y la Playa de las Amoladeras ocupan las posiciones segunda y tercera, respectivamente, en el ranking de tamaños de los espacios abiertos del Mar Menor. Si recordamos que la Marina del Carmolí tiene 318,6 hectáreas de superficie, Lo Poyo con sus 210,6 y Marchamalo (con Amoladeras) con sus 191,3 son sus firmes seguidoras en cuanto a territorio ocupado. La ubicación en la mitad sur del Mar Menor, la cercanía entre ellos y la posibilidad de conocer tres lugares tan diferentes entre sí, pero con muchos elementos en común, nos han servido para proponer un itinerario que los abarcara en una misma jornada. Por eso lo hemos configurado como enseguida verás. Por eso y porque además los tres tienen en común el estar recorridos por la Colada del Mar Menor25, de 34 m de anchura, la cual une los Alcázares con Cabo de Palos en un recorrido de unos 20 km de longitud. Total, que el itinerario que os proponemos está dividido en tres pequeños recorridos para aumentar la disponibilidad de tiempo, aunque os advertimos que una alternativa recomendable (si la edad y el temperamento de los alumnos o compañeros de ruta es la adecuada) es conectar la visita a todos estos lugares realizando un solo recorrido, desde Cabo de Palos hasta los Nietos, el cual mide unos 12 km. Para ello hay que utilizar el trazado de la Colada del Mar Menor o del Sendero de Gran Recorrido GR-92. Este último ofrece una ruta que recorre buena parte del perímetro del Mar Menor permitiendo la posibilidad de conectar esta visita con las dos anteriores (Carmolí y La Hita). De hecho, todos los veranos el Ayuntamiento de San Javier organiza un recorrido a pie por todo el perímetro del Mar Menor aprovechando este GR. Lo Poyo se encuentra entre las poblaciones de Los Urrutias y Los Nietos (término municipal de Cartagena) y, como ya sabrás, forma parte del Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. Se trata de una amplia superficie llana cuyo aspecto paisajístico es el de una marisma en la que antiguamente se explotaban una de las seis salinas que utilizaban agua del Mar Menor para obtener sal. Esta zona ha estado muy influenciada por los aportes de materiales sedimentarios realizados por las ramblas de Ponce y, sobre todo, Beal, pues debido a su mayor recorrido ha servido de red de drenaje para la zona minera de la Unión, en la que era frecuente usar lavaderos de mineral. 25 Algunos lugareños también la llaman Cañada de los Triolas ■ 107 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Entre Los Nietos e Islas Menores tan sólo este pequeño espacio conserva algo de la larga Colada del Mar Menor. Las Salinas de Marchamalo se encuentran en el extremo sur del Mar Menor, junto a Cabo de Palos, población que en tiempos prosperó gracias al trasiego de cargas de sal que se embarcaban procedentes de esta industria. Estas sí están en funcionamiento26 y, en consecuencia, sí aprovechan el agua del Mar Menor para extraer el preciado mineral. Su calidad como actividad industrial está estrechamente ligada a la gran importancia que su ecosistema tiene por la presencia de aves acuáticas nidificantes, como charrancito, avoceta, chorlitejo patinegro y cigüeñuela. La Playa de las Amoladeras se encuentra a la entrada de la Manga del Mar Menor y está unido a las Salinas de Marchamalo mediante el Paisaje Protegido que ya conocéis. Además de constituir el principal fragmento no urbanizado de dunas y playas entre Cabo de Palos y el Estacio, presenta restos poco visibles de un yacimiento eneolítico, datado en 2850 años a.C., el que parece ser el primer antecedente de la presencia estable del hombre en el entorno del Mar Menor. En las dunas de esta playa podemos observar e identificar varias especies de plantas, que debido a su preferencia por vivir en la arena se denominan psammófilas. Pero desde el punto de vista geomorfológico, pasear por la Playa de las Amoladeras sirve para comprender el proceso de formación de la barra arenosa de La Manga. La visita a los espacios propuestos tiene además el aliciente de la observación, en su entorno natural, de multitud de especies, sobre todo aves acuáticas características del Mar menor y sus orillas. 26 Resulta curioso, pero las dos únicas salinas actualmente en funcionamiento, de las seis que tuvo el Mar Menor, están justamente ubicadas en los extremos norte y sur, San Pedro del Pinatar y Marchamalo respectivamente, aunque estas últimas están a punto de cerrar. 108 ■ MANH La especie animal más relevante del itinerario propuesto es un pequeño pez de unos 3-5 cm de longitud, el fartet (Aphanius iberus), que debido al paulatino deterioro de Lo Poyo, de salinas a marisma y saladar. MAR MENOR La diversidad de tipos de hábitat es mayor en la zona de Marchamalo, por incluirse las dunas de las Amoladeras, donde aparecen representados siete tipos de hábitat de interés para su conservación y uno prioritario. Según la nomenclatura europea estos ocho hábitats son: vegetación de saladares propia de la banda más externa de zonas afectadas por inundaciones temporales, almarjales propios de zonas salinas afectados por inundaciones temporales, tarayales hiperhalófilos propios de saladares interiores o litorales, albardinales halófilos alicantino-murcianos y de la Sierra de Cartagena (el considerado como prioritario), matorrales subhalófilos y nitrófilos, matorrales camefíticos que se asientan en dunas costeras semifijas, pastizales de barrón con óptimo en las crestas de dunas y pastizales propios de las laderas de dunas móviles. MANH los humedales está catalogado como en peligro de extinción. En las Salinas de Marchamalo se encuentra una de las poblaciones más abundantes de la especie en la Región de Murcia, junto con la que existe en las Salinas de San Pedro. En el área litoral de Lo Poyo, la especie presenta poblaciones estables en varios puntos, pero de pequeño tamaño. Conforme avanza la primavera, la especie sufre una explosión demográfica y coloniza de forma progresiva toda la franja litoral. Durante el verano es posible observarlo en orillas poco profundas en grupos muy numerosos. San Pedro del Pinatar al norte y Marchamalo al sur quedan como únicos restos de la intensa actividad salinera que mantuvo tiempo atrás el Mar Menor. De las aves acuáticas nidificantes es de destacar la cigüeñuela común (Himantopus himantopus), avoceta común (Recurvirostra avosetta), chorlitejo patinegro MAG La zona de Lo Poyo es aparentemente más homogénea donde aparecen cinco tipos de hábitat de interés, a saber: herbazales asentados en la primera línea de playas, pastizales propios de las laderas de dunas móviles, juncales halófilos propios de las zonas más tiempo encharcadas del saladar, vegetación de saladares propia de la banda más externa de las zonas afectadas por inundaciones temporales y almarjales propios de zonas salinas afectados por inundaciones temporales. Playa de las Amoladeras es sinónimo de último reducto dunar de La Manga. ■ 109 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA El BIC de Las Amoladeras No es la marca de un bolígrafo, sino las siglas de Bien de Interés Cultural, una figura de protección que la Ley 16/1985, del Patrimonio Histórico Español ideó para salvaguardar aquellos lugares que tengan un interés artístico, histórico o antropológico. Es el caso, por ejemplo, del yacimiento arqueológico de la Playa de Las Amoladeras. Un año después de promulgarse aquella ley, la Dirección Regional de Cultura inició un expediente para que el Poblado Eneolítico de Las Amoladeras fuese declarado como BIC. Diversas vicisitudes de todo tipo no hicieron posible que aquella declaración se consiguiera hasta marzo de 2002, dieciséis años después. Casi nada. El decreto de declaración describió así este lugar: a) Ubicación: El yacimiento de Las Amoladeras se sitúa a la entrada de La Manga, en una zona de costa baja de 1 km de longitud, al borde de la carretera al final de la playa de Levante. Ocupa una amplia área que se extiende hasta la misma orilla del mar Mediterráneo. El espacio que ocupa el yacimiento presenta unos límites difíciles de determinar con exactitud, debido a la existencia de un paisaje constituido por dunas, unas vivas y otras asentadas, que han preservado los vestigios arqueológicos. Así mismo el yacimiento fue seccionado por la construcción de la vía de acceso a La Manga del Mar Menor. A pesar de ello, se puede definir un área que encierra la zona con evidencias arqueológicas superficiales, situada a ambos lados de la carretera que comunica Cabo de Palos con La Manga del Mar Menor. Por el este abarca hasta la playa y por el oeste ocupa una franja de terreno paralela a la carretera. b) Descripción El Poblado eneolítico de las Amoladeras (2850 a.C.) presenta unas características peculiares en cuanto a sus bases de subsistencia, al tratarse de un asentamiento junto al mar y en llanura. La proximidad de la costa rocosa del Mediterráneo le proporciona gran cantidad de fauna malacológica y pesca. La proximidad de las hoy salinas de Cabo de Palos, con anterioridad zona lacustre-marjal de agua dulce, le convierte en un lugar idóneo de caza de mamíferos y muy especialmente de aves acuáticas. Finalmente la existencia de una colada rocosa en el subsuelo, a unos dos metros de profundidad, ocasiona que el propio subsuelo de Las Amoladeras sea una bolsa natural de agua dulce. Los restos arqueológicos se encuentran prácticamente en superficie, en lo que se denominó «zona de contacto», situada entra las arenas de las dunas y la tierra roja apelmazada que constituye el suelo de Las Amoladeras. Entre las estructuras arqueológicas se han detectado un fondo de cabaña circular con un hogar central, dos hornos cerámicos al aire libre, una pileta ovalada para la mezcla de la arcilla con el desgrasante y dos concheros, uno de ellos circular en forma de silo. Extraído del “Decreto regional nº 64/2002, de 1 de marzo, del Consejo de Gobierno, por el que se declara bien de interés cultural, con categoría de zona arqueológica, el poblado eneolítico de las Amoladeras, en Cabo de Palos, Cartagena (Murcia)”. (Charadrius alexandrinus), charrancito común (Sterna albifrons) y charrán común (Sterna hirundo). En las Salinas de Marchamalo son habituales las concentraciones de flamencos (Phoenicopterus ruber), alcanzando hasta cerca de 300 aves en agosto-septiembre, con una población invernal que fluctúa entre 50-100 ejemplares. También es fácil observar la gaviota picofina (Larus genei), con una población estable de una decena de ejemplares que se ve reforzada durante los pasos migratorios, 110 ■ MANH MAR MENOR La singularidad de los hábitats de Marchamalo no ha trascendido por igual a toda la población. momento en que llega alcanzar los 200. O la gaviota de Audouin (Larus audouinii), con concentraciones invernales que en ocasiones superan el centenar de aves, y el charrán patinegro (Sterna sandvicensis), con concentraciones de hasta 150 aves. Por cierto que la de Audouin es una especie de gaviota exclusiva del Mar Mediterráneo que, a diferencia de otras gaviotas, no es carroñera y se alimenta exclusivamente de peces. Muy cerca de aquí, en Isla Grosa, nidifica un elevado número de parejas de esta especie formando la tercera colonia más grande de todo el Mediterráneo. La especie está catalogada como vulnerable por la legislación regional y nacional de protección de fauna. Se la puede observar en otros puntos del Mar Menor, donde acude para descansar. b) Objetivos del itinerario ✹ Introducir en el significado de las figuras de protección de Paisaje Protegido, Lugar de Importancia Comunitaria, Zona de Especial Protección para las Aves, Humedal de Importancia Internacional de Ramsar y otras. ✹ Entender los procesos geológicos y geomorfológicos que han formado estas zonas. ✹ Comprender la importancia de los ecosistemas litorales, marinos y humedales y su vinculación con el ciclo del agua. ■ 111 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA ✹ Analizar los diferentes tipos de paisaje que se dan en la zona. ✹ Entender el funcionamiento de unas salinas para asimilarlo a conceptos de estudio como los relacionados con la química, por ejemplo. ✹ Conocer alguna vegetación y fauna asociadas a estos hábitats. ✹ Identificar factores y actividades humanas que degradan el medio ambiente en estas zonas. ✹ Ofrecer fórmulas de participación activa en la conservación de este espacio mediante el Voluntariado Ambiental. ✹ Que los alumnos intervengan desde la preparación del itinerario. c) Los centros de interés Naturaleza ✹ Origen geomorfológico de la Manga del Mar Menor. ✹ Modelado costero: arrastres y transporte de materiales, formación de una playa. ✹ Especies vegetales características de saladares y sus adaptaciones fisiológicas. ✹ Especies vegetales características de ambientes dunares: plantas psammófilas. ✹ Aves marinas y terrestres. Estatus sedentario, migratorio, nidificantes, invernantes. Ecología y etología. Paisaje ✹ Interacciones del paisaje. Concepto de unidad ambiental. Biotopo, biocenosis y nicho ecológico. Valoración del paisaje. Usos y aprovechamientos ✹ Las Salinas del Mar Menor. Partes de una explotación salinera. ✹ El proceso de la obtención de la sal. ✹ Las vías pecuarias. ✹ Gestión y conservación de los espacios naturales. Usos tradicionales y desarrollo sostenible. d) Descripción del itinerario SALADARES, SALINAS Y DUNAS AL SUR DEL MAR MENOR ✹ Tipo: Lineal. Tres recorridos lineales (el de Amoladeras tiene el mismo punto como inicio y fin) que combinan recorrido en autobús con recorrido a pie. 112 ■ MAR MENOR ✹ Inicio: Saladar de Lo Poyo, junto a Casas de Lo Poyo, en carretera que une Los Urrutias con Los Nietos. ✹ Final: Playa de las Amoladeras, junto a Restaurante Las Amoladeras, donde confluyen la Autovía de La Manga y la salida de Cabo de Palos hacia la restinga. ✹ Distancia: Lo Poyo, 1.730 m. Marchamalo, 1.600 m. Amoladeras: 1.400 m. Total recorrido a pie: 4.730 m. ✹ Duración estimada, con paradas: 4 h. ✹ Desnivel absoluto: Inferior a 2 metros. ✹ Dificultad: baja. ✹ Cartografía: 978-I, Llano del Beal, del Mapa Topográfico Nacional de España, escala 1:25.000, editado por el Instituto Geográfico Nacional (Ministerio de Fomento). ✹ Término municipal: Cartagena. ✹ Época óptima de visita: octubre-noviembre y febrero-abril. ✹ Accesos: A los tres enclaves se llega a través de la Autovía de La Manga MU-312. Para entrar a Lo Poyo hay que tomar la salida que pone Llano del Beal y Los Nietos. Esta salida se encuentra un kilómetro después de pasar el Convento de San Ginés de La Jara. Una vez fuera de la Autovía se toma la carretera F-43 dirección Los Nietos para, una vez aquí, desviarnos hacia el oeste por la carretera F-34 que lleva hasta Los Urrutias. Poco después de pasar la Estación de FEVE de Los Nietos a la izquierda queda la Casa de Lo Poyo y a la derecha el Saladar del mismo nombre. En ese cruce de caminos comienza nuestra visita. Para acceder a Marchamalo y las Amoladeras hay que regresar a la misma Autovía. Esto se puede hacer por donde mismo la abandonamos para ir a Lo Poyo o un poco más adelante por Los Belones. De un modo u otro, una vez en ella continuamos en dirección a La Manga y la dejamos en la salida 12, Cabo de Palos - Salinas. La dirección a seguir es Salinas hasta llegar justo a la entrada de las oficinas de éstas, donde el autobús (si vais en este medio) puede dar la vuelta y desplazarse hasta el final de este itinerario, el Instituto Las Salinas. Desde ahí podremos desplazarnos hasta el Restaurante las Amoladeras (donde comienza el último itinerario y también existe espacio para maniobrar) volviendo a la Autovía o atravesando las urbanizaciones de Las Salinas y El Vivero. Por último, os recordamos que al interior de las Salinas de Marchamalo no está permitido entrar para no molestar a las aves. ■ 113 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA SALADAR DE LO POYO Localización del Saladar de Lo Poyo, Salinas de Marchamalo y Playa de las Amoladeras. Itinerario del Saladar de Lo Poyo (Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor) sobre fotografía aérea. 114 ■ MAR MENOR Itinerario del Saladar de Lo Poyo (Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor) sobre el mapa 1:5.000. INICIO LO POYO (0 m / 1.730 m). Cruce de las Casas de Lo Poyo El recorrido se inicia junto a la carretera de Los Nietos – Los Urrutias, frente a las Casas de Lo Poyo, donde veremos una pista de tierra que cruza esta carretera. Se trata de un camino flanqueado a ambos lados por una densa masa de vegetación compuesta por carrizo (Phragmites australis). Al atravesar el carrizal, veréis los primeros restos de las antiguas salinas y al fondo, el Mar Menor con la Isla del Barón emergiendo de él. Hasta la próxima parada es conveniente realizar diversas actividades de identificación y anotación de las especies características del carrizal y saladar. Te puedes ayudar de la información que ya trabajaste en los dos anteriores itinerarios. PARADA LO POYO 1 (450 m / 1.730 m). Del carrizal hasta las salinas Desde el inicio del recorrido hasta este punto pasamos por dos ambientes de gran interés como son el carrizal y el saladar. Transitamos entre las antiguas Salinas de Lo Poyo, ya abandonadas. Esta parada se realiza poco antes de llegar a un pequeño grupo de eucaliptos que ocupan la zona central de la duna, los cuales nos servirán de referencia. Al llegar a este punto es interesante analizar en grupo las características de la vegetación propia de los humedales y cómo se pueden observar las adaptaciones a la salinidad y, en otros casos, a la aridez. Desde aquí también es importante localizar y situar convenientemente los ■ 115 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA MAG Casas de Lo Poyo. Saladar de Lo Poyo. Al fondo La Manga y a la izquierda la Isla del Barón. elementos del paisaje: Islas del Mar Menor, Cabezo del Carmolí, Cabezo de San Ginés de la Jara, Monte del Sancti Espíritu, etc. Antes de llegar a esta parada y entrar en la franja dunar es importante que nos fijemos en el suelo, ya que se pueden apreciar dos fenómenos muy importantes: la escasa cobertura de vegetación y las diferentes coloraciones del veteado de la arcilla, que es el material predominante. Es el indicio más claro de la contaminación del área procedente de los residuos de los lavaderos de mineral, situados en la zona alta de la Rambla del Beal. 116 ■ MANH MAR MENOR MANH Iniciamos el recorrido atravesando la orla de carrizal que rodea a las salinas, hoy prácticamente desaparecidas. Una vista al suelo que pisamos en Lo Poyo nos ayudará a comprender porqué el área está incluida en un Inventario Regional de Suelos Contaminados. El fenómeno tiene un cierto parecido con lo sucedido hace unos años en Aznalcóllar (Huelva). ■ 117 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA La minería de La Unión vertida El tramo occidental de la Sierra de Cartagena ha constituido desde hace miles de años una de las zonas mineras de mayor tradición e importancia de España. Tartesos, fenicios, cartagineses y romanos laborearon con métodos rudimentarios las zonas más ricas de mineral. Desde entonces la actividad extractiva ha dado lugar a uno de los paisajes más alterados por la acción del hombre en la Península Ibérica. Pocos años antes de cerrar las minas de La Unión, sólo la empresa más importante realizaba movimientos de tierra de más de 20 millones de toneladas anuales. Pero la actividad más impactante en el medio ambiente ha sido el uso de lavaderos de mineral, especialmente a partir de los años 40 del siglo pasado. El objetivo del lavado es incrementar el valor del producto obtenido, aumentando la concentración del contenido específico en metal. La mayor cantidad de residuos se obtiene en forma de pulpa o lodos que se enviaban a zonas de depósito que permitieran su sedimentación. Sin embargo, cuando llovía los vertidos eran conducidos directamente a las ramblas que drenaban al Mar Menor para evitar el deterioro de los pantanos de depósito. De todas las ramblas que realizaron este vertido al Mar Menor (del Miedo, Beal, Ponce y Carrasquilla), la que mayor cantidad aportaba era la del Beal, cuya anchura en su desembocadura es de unos 100 m. Posteriormente a estos vertidos las empresas modificaron las instalaciones para realizarlos al Mediterráneo, motivo por el que se hizo tristemente famosa la Bahía de Portmán. MANH en la marisma de Lo Poyo Las dunas de Lo Poyo cuentan con una buena cobertura de vegetación. Sus plantas no son altas y no están sometidas a vientos importantes, pero han de adaptarse a las duras condiciones de la arena y la sal. Nota: algunos de los datos y textos manejados en este reportaje están extraídos de la publicación “Contaminación y degradación del Mar Menor”, de Francisco Victoria Jumilla. Tienes la cita completa en el capítulo 11. 118 ■ MANH Antiguamente existió una laguna natural registrada en escritos antiguos como Laguna de San Gines. Esta fue desecada y sobre ella más tarde se construyeron las salinas y se puso en cultivo su entorno. Pues bien, la Marisma de Lo Poyo es un humedal que recibe aportes de agua dulce y sedimentos de las Ramblas del Beal y Los Nietos o Ponce. Actualmente estos cauces están encauzados, para evitar daños sobre las propiedades que han usurpado la llanura de inundación de estas ramblas y facilitar la construcción de nuevas edificaciones. El vertido de estos estériles contaminantes inundó las Salinas de Lo Poyo, lo que supuso el principio del fin de su actividad y del uso agrario que hasta entonces rodeaba al aprovechamiento salinero. Las sustancias químicas más peligrosas para la salud y el medio ambiente contenidas en estos vertidos son cadmio, plomo y zinc. Una reciente tesis doctoral leída en la Universidad de Murcia ha confirmado los graves riesgos para la salud de las personas y para la naturaleza de los estériles mineros situados dentro del Mar Menor, que se estarían incorporando a los plantas y animales de la laguna e incluso podrían incorporarse a la especie humana. Las especies de higrófitos más características son el junco (Juncus maritimus) y el carrizo (Phragmites australis), que se distribuyen en función de la salinidad del agua. MAR MENOR PARADA LO POYO 2 (980 m / 1.730 m). El ambiente dunar del Mar Menor En Lo Poyo encontramos la franja dunar más extensa que aún pervive en el perímetro del Mar Menor, por lo que la realización de este itinerario (Lo Poyo, Marchamalo y Amoladeras) es una de las pocas ocasiones para comparar las diferencias entre las dunas del Mar Mediterráneo y las del Mar Menor. No olvidemos que la rapidez y voracidad del crecimiento urbanístico nos ha privado de grandes extensiones de esta singular y dinámica formación geomorfológica, patrimonio de todos. Desde la parada anterior hasta ésta se sigue un camino que transita entre la duna y las salinas, y existen diferentes sendas por donde cruzar hacia la playa. Pero una vez nos encontremos en la duna es necesario que realicemos una actividad de observación de la vegetación. Entre otros objetivos se puede realizar la comparación entre las diferentes estrategias de adaptación al medio que desarrollan las plantas amantes de la arena (psammófilas) y las típicas de humedales (higrófitos). MAG Andar por la duna es más incómodo, pero no olvides que no debes dañar la vegetación. Lo mejor es formar una fila hasta llegar a la playa. En nuestro tránsito intentaremos ser buenos amigos de las plantas. Rambla de Ponce llegando a la desembocadura en el Mar Menor junto a Los Nietos. ■ 119 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA PARADA LO POYO 3 (1.205 m / 1.730 m). La Rambla de Ponce a pie de playa Esta parada se encuentra en la desembocadura de la rambla de Ponce, justo antes de llegar a los Nietos. Nos la encontraremos como un gran canal recrecido sobre un lateral de la zona de marisma y dunas de Lo Poyo. Aunque en el itinerario es la única rambla que cruzamos, estos cauces son de gran importancia para entender la formación y estado actual del Mar Menor, por lo que hemos propuesto que en el recorrido se haga una parada para identificar varias diferencias: aspecto del suelo y tipo de vegetación. Como veréis su recorrido ha sido encauzado mediante dos diques laterales hasta la playa. Esta parada hay que aprovecharla para analizar qué repercusiones tiene esta obra sobre el humedal de Lo Poyo. Es decir, en época de lluvias la rambla vertía agua y sedimentos al humedal, pero ahora, estos van directamente a parar al Mar Menor. FINAL LO POYO Final Lo Poyo (1.730 m / 1.730 m). Estación de FEVE de Los Nietos MAG Llegamos hasta el final del recorrido andando, primero, por el Paseo Marítimo de Los Nietos, para después subir por una calle hasta la Estación del Tren. Esta línea llega hasta Estación de FEVE de Los Nietos 120 ■ MAR MENOR Cartagena, por lo que para los que viven en esa localidad pueden utilizarla como transporte público. Los Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE) son un curioso sistema de transporte colectivo que ha sufrido algunos vaivenes a lo largo de la historia. La principal red está de Valencia para arriba y opera principalmente por toda la Cornisa Cantábrica. En el sur esta de Cartagena-Los Nietos es la única que queda en funcionamiento. Pero Murcia tuvo alguna más, como la del famoso “Tren Chicharra” del Altiplano, la línea que unía Cieza con Yecla y continuaba hasta Villena y Alcoy. Su periplo de 45 años de historia concluyó el 30 de junio de 1969. Desmontamos el campamento y nos trasladamos hasta nuestro nuevo destino, las Salinas de Marchamalo. SALINAS DE MARCHAMALO Localización del Saladar de Lo Poyo, Salinas de Marchamalo y Playa de las Amoladeras. ■ 121 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Itinerario de las Salinas de Marchamalo (Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor) sobre fotografía aérea. Itinerario de las Salinas de Marchamalo (Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor) sobre el mapa 1:5.000. 122 ■ MANH MAR MENOR MANH Las aves acuáticas que podemos observar al inicio del recorrido aprovechan las condiciones que ofrecen las balsas almacenadoras. En las etapas posteriores muy pocas especies resisten las estrictas condiciones ambientales (salinidad y temperatura del agua. Las Casas de los Triolas fueron durante muchos años una de las escasas construcciones existentes en la zona hasta mediados del siglo pasado. ■ 123 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA INICIO MARCHAMALO (0 m / 1.600 m). Entrada a las oficinas de las Salinas de Marchamalo El recorrido comienza en la entrada de las Salinas, a la que es muy sencillo acceder desde la salida 12 (Cabo de Palos-Salinas) de la autovía de la Manga (MU-312). Si viajáis en autobús recuerda que aquí existe espacio suficiente para dar la vuelta y dirigirse al punto final del recorrido, junto al Instituto Las Salinas. Muy cerca del punto de inicio del recorrido, se encuentra una de las balsas almacenadoras de las salinas. Estas balsas son las que aprovechan multitud de aves acuáticas de gran interés ambiental. En ellas es posible observar durante casi todo el año flamenco común (Phoenicopterus ruber), avoceta (Recurvirostra avosetta), cigüeñuela común (Himantopus himantopus), tarro blanco (Tadorna tadorna) y gaviota picofina (Larus genei). Además, en primavera y verano es más fácil observar charrancito (Sterna albifrons), charrán común (Sterna hirundo) y pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica). Pero en esta época nuestra sola presencia ya es una molestia para ellas y es recomendable no realizar este recorrido. La ruta se orienta en dirección este por un camino de tierra conocido por el Camino de los Triolas. PARADA MARCHAMALO 1 (380 m / 1.600 m). La cal que sirvió para cosechar sal Al poco de pasar las primeras casas, a la derecha del camino, se observan unos cultivos de cereal (puede cambiar según la época del año) en los que abunda el caliche. El caliche es el nombre que recibe la costra de roca caliza que recubre el suelo en campos de cultivo de secano. También es el nombre de un juego tradicional de bolos del campo murciano, pero en nuestro caso solo veremos roca caliza. Antiguamente esta roca caliza era aprovechada en un horno de bóveda para producir cal, que luego era empleada en la construcción de las salinas y la impermeabilización de sus charcas. Actualmente no hay restos del horno, pero la abundancia de cal es apreciable. Llegamos a esta parada saliendo del camino cuando este comienza a ascender hacia los Triolas. Se con- 124 ■ MANH PARADA MARCHAMALO 2 (510 m / 1.600 m). De calentar agua a criar saladar Siguiendo el camino que bordea las salinas, transitamos entre un tupido saladar de sosas (Suaeda vera). Al fondo observamos la proximidad de La Manga del Mar Menor. MANH Es muy importante no transitar por los caminos interiores de las salinas desde abril hasta junio, para evitar daños a los nidos de las aves limícolas que se reproducen en este espacio natural. MANH tinúa por una senda que atraviesa un tupido saladar y nos dirigimos hacia las charcas de las salinas. Según la lluvia caída durante los últimos días, las charcas tendrán más o menos agua, ya que a ellas no se les mete a través de las conducciones salineras. Nos encontramos en una parte de las salinas destinada al mantenimiento del paisaje salinero y de la que no se obtiene sal. Sin embargo, al transitar entre estas charcas, con el debido MANH MAR MENOR Los portillos tienen una gran importancia en las Salinas. Estos de la imagen reparten la salmuera a las Salinas de Santa Teresa. Cada charca crsitalizadora tiene varios portillos. ■ 125 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA respeto y cuidado al patrimonio cultural e histórico, da la impresión de caminar sobre el agua. El conjunto de charcas que estamos visitando son unas salinas distintas a las del otro lado de la carretera. Estas de ahora son conocidas como Salinas de Santa Teresa. En el plano se han representado de color lila. Las charcas que se encuentran en el exterior tenían la función de calentar el agua. Se encuentran algo más elevadas que las del interior para permitir el paso del agua por gravedad. PARADA MARCHAMALO 3 (810 m / 1.600 m). Un río de salmuera en las Salinas de Santa Teresa Aunque el título de ésta parada sólo es válido para la época en que las salinas funcionaron, no por ello dejamos de ignorar que caminamos junto al canal de transporte de las aguas salinas hasta las balsas. Cuando aquí el agua ya se había calentado por uno de estos canales se repartía hasta las charcas cristalizadoras. Es muy interesante detenernos a analizar la ubicación de los portillos entre el canal y las charcas y estudiar la cantidad de portillos que tiene cada charca y su localización. De esta manera podremos hacernos una idea más precisa del sistema de transporte del agua entre las charcas. PARADA MARCHAMALO 4 (1.160 m / 1.600 m). Del mar a las Salinas: la importancia de la elevación y el reparto del agua MANH A poca distancia de la parada anterior, andando junto al canal, llegamos hasta la caseta de bombeo, donde se puede observar la complejidad de canales que nacen de este punto y la altura En este punto varios canales repartían el agua a las Salinas de Santa Teresa y a las Salinas de La Manga. 126 ■ MAR MENOR Salinas de Marchamalo, del apogeo al abandono A comienzos del siglo XIX existían solamente tres balsas y el agua se elevaba con un molinete. La actividad extractiva se extendía de mayo a septiembre, con Don José Constanzo, el encargado de las salinas junto dos cosechas por año. Sin embargo, durante el siglo XX a la última cosecha de sal. experimentaron una transformación espectacular a manos de D. José Altimir, quien en 1942 emprende la construcción del molino de viento, la torre de lavado de la sal con el motor Korting, la carretera de entrada a las salinas, tres viviendas junto a estas y, en el puerto de Cabo de Palos, un varadero para barcazas, los depósitos de sal y la prolongación del muelle sobre el que corre una vía de vagonetas de doble andén. MANH Aunque las Salinas de Marchamalo se encuentran situadas en la franja litoral de la Región de Murcia, junto con las más conocidas salinas de San Pedro del Pinatar, deben ser consideradas como un caso atípico de salinas mediterráneas, pues aunque aprovechan el agua del mar para obtener sal, es la del Mar Menor y no la del Mediterráneo la que utiliza. En la actualidad, el encargado del mantenimiento y explotación de estas salinas es D. José Constanzo de la Rosa, quien trabaja aquí desde hace algo más de veinte años. Este salinero, de anterior profesión minero en un lavadero de mineral, mantiene vivas las Salinas de Marchamalo y es referencia obligada para entender su funcionamiento. Estas salinas actualmente están divididas en dos partes independientes. La más conocida pertenece a Salinas de La Manga, S.L., mientras que existe otro grupo de charcas situadas en el extremo noreste, menos conocidas, a las que se las llama Salinas de Santa Teresa. Estas constan de 10 charcas situadas junto a la entrada de agua de la caseta de bombeo. MANH MANH Las Salinas que actualmente están activas constan de 40 charcas, de las que 4 son almacenadoras, 23 calentadoras, 7 alimentadoras y 6 cristalizadoras. En éste último grupo, es donde se introduce periódicamente la salmuera procedente de las charcas alimentadoras, hasta que a finales de verano se realiza la cosecha de sal. Estas charcas han tenido tanta importancia que han sido bautizadas con apodos: la Larga, la Argentina, la Cantera y las Gemelas. No obstante, todas las charcas están numeradas para organizar el trabajo de forma adecuada. En muchas de ellas se puede observar la existencia de un pivote de granito a pocos metros de la orilla que, además de tener un número identificativo, tiene grabada una escala graduada en decímetros para medir la profundidad del agua. Hitos de las charcas de las salinas. ■ 127 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA El agua procedente del Mar Menor es bombeada hasta unos 3 m de altura. Cuando llega a las balsas almacenadoras se encuentra a unos 2 m y conforme va pasando de charca disminuye la altura sobre el nivel del mar. La densidad de sal a la entrada de las Salinas oscila actualmente entre 3 y 4 º Baumé (un grado Baumé es equivalente a 10 gr/l. de sal). Antiguamente las salinas no tomaban el agua directamente del Mar Menor, sino de una bahía de poca profundidad, conocida como El Vivero. En los años 80, víctima En esta imagen de 1956 se observan las Salinas de Marchamalo y esa antigua de la codicia urbanística, esta bahía bahía llamada El Vivero, hoy enterrada por las construcciones. fue completamente anegada para urbanizarla. Al tomar el agua de esa zona la densidad era de unos 6º Be, por lo que la cantidad y calidad de sal obtenida era mucho mayor que la actual. Esta alta densidad de entrada es la diferencia más notoria con otras salinas costeras mediterráneas. Al bajar drásticamente este parámetro, la rentabilidad de las Salinas se reduce notoriamente. En un contexto de importante descenso del precio de la sal, el declive se agudiza culminando en 1994 con la venta de las salinas por parte de la entonces propietaria, Salinera Catalana, a la actual propietaria, Salinas de La Manga, S.L., que ha mantenido la obtención de sal hasta 2002, año en que se realizó la última cosecha. MANH MANH En la zona de los almacenes de estas salinas aún quedan restos de la más añeja arquitectura salinera, de gran valor histórico y cultural, como es la torre de lavado de la sal (conocida por los salineros como “lavadora”) y el molino de sal. La sal depositada en la era tras la cosecha era transportada en vagones hasta la torre de lavado, donde se separaba la más sucia para luego depositarla en una zona conocida como “chambi”, pues era el subproducto de la sal que utilizaban los chambileros para la preparación de los helados. Tras la limpieza, la sal se transportaba al molino. Este era un molino de velas, que aprovechaba la energía del viento para mover las piedras de molienda. La sal así refinada era envasada en sacos y puesta a la venta con el mayor precio del mercado. Estructura del interior de la torre de lavado. 128 ■ MANH MAR MENOR MANH Don Fulgencio Solano y Dª. Antonia Pascual, vecinos de los Triolas y testimonio de salineros. MANH Mástil de la oficina principal de Salinera Catalana. Restos de algunas herramientas comunes cuando las salinas aún se trabajaban a mano. Ganchillas y legones. Aunque el paisaje que rodea a las Salinas ha cambiado notoriamente, aún quedan testimonios y elementos de interés cultural que conviene no pasar por alto. Uno de ellos es la proximidad de las Casas de Los Triolas, donde viven entre otros vecinos, un antiguo obrero de las salinas, Don Fulgencio Solano Pérez y su esposa Doña Antonia Pascual Cano. Su testimonio nos transmite la importancia que tenían las salinas, donde llegaron a trabajar 160 personas en los años 40 del siglo XX. El trabajo no cesaba en la época de cosecha de sal y los turnos eran de 12 horas, de día y de noche. En esas condiciones el salario era de 60 pesetas (hoy 36 céntimos de euro) a la semana. La mayor parte de los trabajadores procedían del pueblo de Los Belones. Una vez que la sal quedaba preparada para la venta, la salida comercial de ésta se realizaba por vía marítima, de forma que la sal se embarcaba en barcazas desde un muelle situado en Cabo de Palos, hasta los barcos fondeados a resguardo de las corrientes. Cada vez que un barco llegaba a Cabo de Palos, desde la oficina de las Salinas se izaba una bandera en un mástil que es visible desde Los Belones. De esta forma se llamaba a la faena. Las manos de Don Fulgencio han conocido todas las herramientas, que generalmente eran específicas de cada una de las salinas: ganchillas, ganchos, legones, vagones y vagonetas. Cabe señalar como anécdota que la patrona de estas salinas fue durante muchos años la Virgen de ■ 129 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Montserrat, lo cual es bastante lógico por el origen catalán de sus dueños. Lo que puede resultar más llamativo es que se veneraba a la virgen, colocándola en lo alto del molino de viento de las salinas durante la época de cosecha de la sal, para que no lloviera, por los cuantiosos daños que las lluvias suponían en la producción de sal. Hasta Cabo de Palos llega el Cordel del Mar Menor, o Cañada de los Triolas (aunque en los mapas aparece como Colada del Mar Menor), y pasa junto a las Salinas. Diversas usurpaciones por parte de los amigos de lo ajeno, dificultan su uso, aunque no lo impiden y por su trazado se puede recorrer la ribera sur del Mar Menor. Antiguamente era común el trasiego de ganados en busca de pastos invernales y por supuesto, en este caso, la disponibilidad de sal estaba asegurada. a la que se eleva el agua desde el nivel del mar. En este momento nos encontramos en el punto más alto de las salinas, pues desde aquí el agua se distribuye por su peso a las charcas almacenadoras de las dos salinas que la aprovechan: las de La Manga y las de Santa Teresa. Durante varios meses al año, el canal de entrada desde el Mar Menor suele ser refugio del Martín pescador (Alcedo athis), pero la especie realmente protagonista es un pequeño pez que se encuentra en peligro de extinción, el Fartet (Aphanius iberus). Esta zona de Marchamalo alberga una de las poblaciones mejor conservadas de la Región de Murcia. Además, a un lado de la caseta de bombeo existe otro canal que servía de drenaje del agua sobrante de las salinas y del agua de lluvia. MANH PARADA MARCHAMALO 5 (1.400 m / 1.600 m). Un claro paisaje de charcas salineras Aunque actualmente el canal de entrada a las salinas procede del Mar Menor, antiguamente la salmuera se obtenía de la Laguna del Vivero que fue rellenada con la intención de edificarla. Para llegar a esta parada desde la anterior caminamos siguiendo el trazado del canal principal de las salinas en dirección suroeste y, al alcanzar la carretera, cruzamos al otro lado. Veremos entonces un cartel indicando la existencia y algunas normas de esta porción del Paisaje Protegido (esperemos que dure así muchos años), al que prestaremos especial atención. Un poco más adelante nos encontramos en un punto elevado respecto a las salinas, lo que nos permite contemplar con cierta ventaja un amplio paisaje. Las diferencias de color de las charcas nos indican la diferente concentración de sales cloruradas y potásicas y la densidad de organismos unicelulares. En el centro de las salinas 130 ■ MANH MAR MENOR observamos un grupo de charcas con mayor concentración de sales, por lo que presentan un color rosado. La Larga, la Argentina, la Cantera y las Gemelas, son los nombres con los que se conocen a estas charcas por la cantidad de trabajadores y la dedicación recibida durante largas jornadas de trabajo. Durante la primavera es frecuente observar a unas pequeñas aves corriendo y volando sobre las motas que separan las charcas salineras. La especie más frecuente es el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), detectable tanto en verano como en invierno. Debido al declive de sus poblaciones en toda Europa la especie se encuentra protegida. Este es uno de los motivos por los que el tránsito por las salinas está restringido, especialmente desde abril hasta julio. MAG Este es el cartel que confirma que las Salinas de Marchamalo forman parte del Paisaje Protegido de Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) FINAL MARCHAMALO (1.600 m / 1.600 m). Instituto de Las Salinas Poco más adelante se llega a la explanada que hay cerca del Instituto Las Salinas, donde se propone acordar que nos recoja nuestro medio de transporte. Desde allí nos desplazamos hacia nuestra tercera y última ruta. ■ 131 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA PLAYA DE LAS AMOLADERAS Localización del Saladar de Lo Poyo, Salinas de Marchamalo y Playa de Las Amoladeras. Itinerario de la Playa de Las Amoladeras (Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor) sobre fotografía aérea. 132 ■ MAR MENOR Itinerario de la Playa de Las Amoladeras (Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor) sobre el mapa 1:5.000. Oleaje y viento, Posidonia y arena En primera línea de costa nuestro tránsito por la playa de Las Amoladeras es una ocasión ideal para comprender la dinámica de transporte y formación de las dunas. El oleaje es la vía de transporte de los restos vegetales de la extensa y densa pradera de Posidonia oceanica que se desarrolla frente a La Manga y la protege del efecto erosivo de las corrientes. En la parte más alta de las playas se pueden observar las capas de restos de Posidonia mezcladas con capas de arena (ver primera foto de la parada Amoladeras 1). Las corrientes marinas ayudan a aproximar la arena, pero una vez llegada a la playa, es el viento quien realiza la dispersión. De esta forma las dunas que se forman en Las Amoladeras son una mezcla de restos vegetales y arena. Pero lo verdaderamente importante es que estas dunas son (o eran) el primer paso para que el viento realizara la dispersión de la arena que ha formado La Manga durante miles de años. De esta forma, la arena que era “bañada” por el Mediterráneo pasaba a estarlo por el Mar Menor, aunque sus corrientes internas dispersaban posteriormente esta arena por el resto de la laguna. La continua destrucción de estas dunas constituye uno de los fenómenos más singulares de la barrera de cierre del Mar Menor y es un hecho que está alterando el equilibrio en su mantenimiento. El efecto de barrera que realizan los edificios y obras en general de La Manga se comprueba continuamente por la típica imagen de calles recubiertas de arena. Otro testigo del efecto de la erosión es la situación de los hitos que definen el dominio marítimo-terrestre, que en su día se colocaron a cien metros de la orilla del mar y hoy, muchos de ellos situados junto a las edificaciones ya se encuentran dentro del agua, mientras que los que vemos en las Amoladeras están cubiertos por la duna (ver segunda foto de la parada Amoladeras 1). ■ 133 MANH MANH GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA La Playa de las Amoladeras acoge un yacimiento arqueológico y vegetación de gran interés. El crecimiento de la duna oculta el deslinde de la franja de dominio público marítimo terrestre. INICIO AMOLADERAS (0 m / 1.400 m). Restaurante de Las Amoladeras El inicio está junto al Restaurante de Las Amoladeras. Aquí existe una explanada donde puede aparcar el autobús. Enseguida comienza lo interesante. PARADA AMOLADERAS 1 (440 m / 1.400 m). Muralla de dunas junto a muralla de cemento Se accede a esta parada desde el punto de inicio, caminando directamente hacia la playa y al llegar a ésta girando hacia la izquierda, hacia el norte. Se puede realizar la actividad propuesta en cualquier punto de la playa donde la duna ofrezca una mayor altura. Un paseo por la playa también es una buena ocasión para recoger muestras de algas y conchas y posteriormente identificar las especies más características, entre ellas una planta marina, la Posidonia oceanica. 134 ■ MANH La visita a esta playa sirve para hacerse una idea del aspecto originario de la Manga del Mar Menor, pero es especialmente de interés para entender el proceso de formación de la propia manga de arena. Además, es de gran interés comparar los tipos de arena recogidos en ésta playa y en la de Lo Poyo. El viento de Levante, favorece el arrastre y depósito de restos de Posidonia oceanica. MANH MAR MENOR Nuestro tránsito por la playa debe prestar atención y respeto a los valores naturales de estas dunas. PARADA AMOLADERAS 2 (840 m / 1.400 m). Esas plantas que buscan la primera línea de playa A poca distancia se encuentra la siguiente parada. Es necesario llegar a la altura de los edificios próximos y dar la vuelta a la duna, donde encontraremos una senda que la recorre por detrás. Al rodear la duna, podemos buscar algún ensanche en la senda donde acomodar al grupo de alumnos y realizar la actividad de identificación de plantas y la interpretación de sus estrategias de adaptación a vivir en la arena (sequedad, exposición al viento y sal, iluminación elevada, alta aireación del suelo, etc.). Al realizar esta actividad, es recomendable seguir el mismo método que el empleado en las dunas de Lo Poyo. PARADA AMOLADERAS 3 (1.240 m / 1.400 m). Vivir detrás de una duna Mientras que continuamos andando por la senda de la parada anterior observamos con facilidad un cambio en el tipo de suelo. Ya no es arena, sino piedra, y las plantas también son distintas, dominando ahora la margarita de mar (Asteriscus maritimus). ■ 135 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA MANH En esta zona se ubica un importante yacimiento arqueológico. Se trata de un pequeño asentamiento del periodo eneolítico, datado en el año 2850 antes de Cristo. Su delicado estado de conservación (mira la descripción de este yacimiento en el recuadro que hay al comienzo de este capítulo) nos obliga a ser sumamente cuidadosos para que nuestro paso no suponga un daño a la zona. Margarita marina (Asteriscus maritimus). FINAL AMOLADERAS (1.400 m / 1.400 m). Restaurante de Las Amoladeras MANH MANH Ciento sesenta metros más en dirección a la Avenida de La Manga y volvemos a donde comenzamos. Ya sabes, este puede ser el momento del bocata, el refrigerio, las fotos finales y, no lo olvides, un repaso a las tres cortas visitas de hoy para ver qué conclusiones podemos sacar, si tenemos o no interés por seguir trabajando sobre estos temas y si, desde nuestro lugar de estudio, trabajo o diversión, podemos hacer algo por mejorar las condiciones ambientales de estos parajes naturales. Oruga de mar (Cakile maritima). 136 ■ Fruto de azucena de mar (Pancratium maritimum). MAR MENOR 8. La Isla Perdiguera a) Descripción general del lugar A Como sus 4 hermanas marmenorenses o la Isla Grosa y El Farallón, ya en el Mediterráneo, su origen es volcánico. Se formaron hace entre 6,6 y 7 millones de años, entre los periodos conocidos como tortoniense superior y messiniense, ambos del mioceno superior. Se trata de rocas de la serie calcoalcalina (rica en cristales de feldespatos), principalmente andesitas con algunas cineritas (cenizas volcánicas interestratificadas). Este origen otorga un valor especial a estas islas y otros afloramientos volcánicos de la ribera (Carmolí) o La Manga (Monte Blanco o Calnegre), ya que pocas zonas de la Península Ibérica presentan un vulcanismo de este tipo. Por eso es que estas islas están inventariadas como Lugar de Interés Geológico de la Región de Murcia. Ítem más, las 5 son un importantísimo hito paisajístico en el contexto Perdiguera incorpora una interesante novedad a esta colección de guías de itinerarios didácticos: la visita a una isla. completamente horizontal que es la lámina superficial de agua del Mar Menor. MAG bandonamos tierra firme para incorporar un nuevo escenario al conjunto de itinerarios que esta colección de guías ha ofrecido hasta ahora: la visita didáctica a una isla. Se trata de la Perdiguera, la segunda más grande de las 5 que alberga el Mar Menor en su interior. Ubicada en la región central de la laguna, dentro aún de los límites del término municipal de San Javier, sus 25,7 hectáreas27 son un compendio de naturaleza e historia nada desdeñable incluso para el menos inquieto de los educadores. 27 Según datos de la Consejería de Medio Ambiente, aunque según el catastro la Isla Perdiguera, parcela de un único propietario, tiene 28,16 hectáreas. MAG La Perdiguera, con sus 47 metros de altitud en el punto más elevado situado en la parte norte, es la segunda isla en altura, superada por los 104 de la Isla Mayor o del Barón. Es también la única isla que, en realidad, es la suma de dos: La Perdiguera propiamente dicha, la más grande, y La Esparteña, la más pequeña y Las andesitas son las rocas volcánicas que más caracterizan a la Perdiguera y al resto de islas. ■ 137 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA La Isla del Barón esconde la desgraciada leyenda de la Princesa Rusa La leyenda de la Princesa Rusa Se cuenta que a la Isla del Barón, en el Mar Menor, fue a vivir una princesa rusa para casarse por compromisos familiares con el Barón de Benifaió. Pero el caballero nunca consiguió enamorar a la joven. Al atardecer, era fácil ver a la princesa sola, sentada frente al mar, en la conocida como Cala del Contrabandista. Durante horas observaba en silencio el horizonte con la mirada perdida, sumida en una lacónica tristeza. El Barón, mientras tanto, iba llenándose de rabia e impotencia. Cuando llegó a la conclusión de que la princesa nunca sería suya, decidió matarla. Una noche, durante una de las habituales fiestas, la joven rusa abandonó el bullicio palaciego para perderse en sus pensamientos en la cala del contrabandista. El Barón vio que era su oportunidad y mandó a un criado a matarla. Nadie volvió a ver a la bella princesa con vida. Desde entonces, cuentan algunos pescadores que en los atardeceres puede verse en la cala a una muchacha rubia que, como una sombra, se desvanece al contacto con el agua. Extraído de “Érase una vez en Murcia”. J. Pérez Parra. Diario La Verdad 01/07/2003. situada al sur de la otra. Una estrecha franja de arenas poco o nada consolidadas (a modo de una “Manga” en pequeño) conocida como la playa del Puertecico, las unió hace algún millar de años, aunque se sabe que hacia 1750 el ascenso del nivel de las aguas alrededor de unos 25 cm provocó su separación. Estos depósitos de arena, revueltos con trillones de conchas de bivalvos arrastradas allá por las tormentas, se continúan con la Playa de la Perdiguera que en dirección noroeste encierra la gran cuenca sedimentaria (¡ojo!, que no es volcánica) alojada al sur de las tres cumbres más elevadas de la isla. Este extenso piedemonte de calcarenitas algo consolidadas puede que esté asociado a procesos de depósito somero producidos en épocas anteriores en las que el nivel del agua de la laguna era mayor que el actual. El conjunto de islas alberga un total de ocho hábitats naturales de interés comunitario, tres de ellos considerados como prioritarios. De entre todos, cuatro están presentes en Isla Perdiguera. Son los palmitares y lentiscares termomediterráneos, tomillares termófilos característicos de las sierras de Cartagena, pastizales termomediterráneos ricos en gramíneas y anuales (hábitat prioritario) y pequeños retazos de encinares termomediterráneos relícticos. El intenso uso que la isla ha sufrido a lo largo de los años en forma de extracción de leña, caza, construcciones y maniobras militares, pisoteo indiscriminado o vertido de basuras, entre otras, ha hecho que su vegetación sufra algunos reveses importantes. La consecuencia es que ha quedado un matorral mixto propio de las sierras litorales y compuesto por elementos florísticos mezcla de tomillares, palmitares y pastizales, aunque con algunas especies de gran relevancia en el contexto regional, nacional o europeo. Así, por ejemplo, la presencia de palmito (Chamaerops humilis), la única palmera autóctona, está bastante reducida en la Perdiguera, aunque quedan algunos ejemplares que si no son muy maltratados salvarán la presencia de este taxón en la isla. En parecida situación está el cambrón (Lycium intricatum), que aunque más abundante que el anterior, muestra las consecuencias de un continuo pisoteo indiscriminado por doquier, más allá del atractivo y suficiente 138 ■ MAG MAR MENOR MAG Cada tormenta deposita sobre la arena de Perdiguera trillones de conchas de bivalvos. MAG Canaíllo basto (Ephedra fragilis). sendero que rodea la isla. Tampoco es muy abundante el taray (Tamarix sp.). Y eso que las tres son especies protegidas. El canaíllo basto (Ephedra fragilis) es otra rareza en la isla, tal vez porque le gustan los taludes arcillosos o margosos, y por eso crece con gran porte en los depósitos sedimentarios que miran hacia poniente, aunque hemos observado algunos ejemplares más pequeños en los roquedos de levante. Mientras que en el continente el gandul (Nicotiana glauca) abunda, aquí sólo aparecen algunos ejemplares en los mismos terrenos que el canaíllo basto. No le sucede igual al oroval (Withania frutescens), otra solanácea como la anterior, pero que por su afinidad por los suelos nitrificados, aunque sean volcánicos, aquí campa a sus anchas. Como también lo hace la cañaheja (Ferula communis), la umbelífera de mayor porte que tenemos en la Región y que puebla toda la isla por igual. En primavera su floración es esplendorosa, un privilegio para los ojos… y para los insectos, que acuden a ella como “a agua de mayo”. En otoño, sin embargo, sus cañas secas (de ahí el nombre común de cañaheja) pueblan fantasmagóricamente las En otoño el vástago seco de la cañaheja (Ferula communis) hace honor a su nombre común. ■ 139 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA MAG laderas de la isla. Estas laderas de la Perdiguera, como las de la Isla Mayor tuvieron en otros tiempos una gran población de liebres, conejos y perdices. Liebres, conejos y perdices El “Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus Posesiones de Ultramar”, de Pascual Madoz, hace una interesante descripción del Mar Menor en su voz correspondiente y cuando le toca el turno a las islas dice: Continuando al S se hallan sobre la misma barra de arena un montecillo de piedra llamado Calnegre y á su inmediacion á la parte de la laguna, dos islotes que se denominan el Sujeto y el Ciervo, y al O de los mismos estan las Islas Mayor y la Perdiguera, abundantísimas en otro tiempo en liebres, conejos y perdices, de los que quedan muy pocos, reduciéndose su produccion en el dia á ramaje y leña, que se cortan con la licencia de la intendencia de marina de Cartagena. A sus anchas también se desarrollan varias especies de quenopodiáceas que, al contrario que la cañaheja, presentan su máximo esplendor floral (un tanto falso, por cierto28) en otoño. Nos referimos al salao borde (Salsola oppositifolia), con algunos ejemplares de más de 2 metros de altura. Entre los suelos pedregosos de la isla abunda una preciosa herbácea perenne de apenas 20 ó 25 cm de altura. Es el candilito (Arisarum vulgare)29. Cuando florece, su amplia hoja basal forma un precioso tapiz verde a modo de pastizal. También entre el pastizal florece durante el verano e incluso algo avanzado el otoño, el mirasol (Heliotropium europaeum), una preciosa boraginácea de pequeñas flores blancas dispuestas en inflorescencias que se despliegan como el metasoma o cola del escorpión. Las extremas condiciones en las que crece esta vegetación les otorga una considerable fragilidad. Su capacidad de regeneración no es tan alta como cabría esperar y ello exige un mayor respeto que, en nuestro caso, se debe traducir en no abandonar nunca el sendero para evitar pisotearla. En las proximidades de las viejas construcciones en ruinas aún queda algún ejemplar de eucalipto (Eucaliptus sp.), acacia (Acacia sp.) y palmera datilera (Phoenix dactylifera). La isla ofrece varias oportunidades para observar algunas fanerógamas marinas como Cymodocea nodosa y Ruppia cirrhosa, así como el alga unicelular Acetabularia calyculus. La invasora Caulerpa prolifera no pasa desapercibida en cuanto penetras un poco en el agua. En cuanto a fauna en la isla existen interesantes taxones como el cernícalo vulgar (Falco 28 Decimos lo de falso porque estas especies suelen florecer entre mayo y septiembre, pero sus inflorescencias apenas si son vistosas. Sin embargo, la fructificación en otoño sí es muy llamativa y se parece más a una floración. Aunque en realidad lo que sucede es que los tépalos aumentan de tamaño a la par que el pequeño fruto y forman un ala transversal muy llamativa de color amarillo, rosado o incluso rojizo. El conjunto final es más parecido a una flor que a un fruto. 29 De ella también os hablamos en el itinerario por Calblanque, en el cuaderno CREA nº 8, págs. 48 y 49. La cita completa la tienes en el capítulo 11. 140 ■ MAR MENOR tinnunculus), mochuelo (Athene noctua), cogujada común (Galerida cristata) y curruca rabilarga (Sylvia undata). Numerosas aves acuáticas utilizan la isla como descansadero u oteadero para la pesca. Es el caso de la garceta común (Egretta garzetta), garza real (Ardea cinerea), cormorán grande (Phalacrocorax carbo), vuelvepiedras (Arenaria interpres), chorlitejo grande (Charadrius hiaticula), charrán común (Sterna hirundo), patos como el tarro blanco (Tadorna tadorna) o la cerceta común (Anas crecca) y de gaviotas como la reidora (Larus ridibundus), picofina (Larus genei) y patiamarilla (Larus cachinnans). Además de aves, la isla también cuenta con otros vertebrados, entre ellos reptiles como la salamanquesa común (Tarentola mauritanica) o mamíferos como el conejo (Oryctolagus cuniculus), de los que se observan con facilidad sus encames y madrigueras. En suma, la Isla de la Perdiguera, al igual que el resto de las que se distribuyen por la laguna, es un interesante y valioso compendio natural que a lo largo de la historia, sobre todo la reciente, ha sufrido y sufre algunas perturbaciones ambientales. Como las que tuvieron que provocar las pruebas de tiro que desde aviones procedentes de la Academia General del Aire hizo el ejército español durante el tiempo que la isla fue de su propiedad. Ahora, sin embargo, el interés por la isla es otro y está estrechamente vinculado a los modernos desarrollos urbanísticos. No obstante, su inclusión en diferentes figuras de protección regionales o internacionales (Paisaje Protegido, Lugar de Importancia Comunitaria, Zona de Especial Protección para las Aves, Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo y Humedal de Importancia Internacional de Ramsar) debe actuar como elemento clave para garantizar su conservación en un estado óptimo. b) Objetivos del itinerario ✹ Acercar al significado de las figuras de protección de Paisaje Protegido, Lugar de Importancia Comunitaria, Zona de Especial Protección para las Aves, Humedal de Importancia Internacional de Ramsar y otras. ✹ Visitar una isla que también es volcán (apagado, claro). ✹ Entender los procesos geológicos y geomorfológicos que han formado la Isla Perdiguera. ✹ Conocer y comprender la importancia de las islas del Mar Menor para la conservación de este gran humedal y toda su diversidad biológica. ✹ Conocer algunos de los hábitats naturales presentes en la Isla de la Perdiguera, así como algunas de sus interrelaciones. ✹ Conocer y comprender la fragilidad de este espacio natural. ✹ Sensibilizar sobre la problemática ambiental del Mar Menor y la necesidad de su conservación. ✹ Ofrecer fórmulas de participación activa en la conservación del humedal del Mar Menor mediante el Voluntariado Ambiental. ■ 141 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA ✹ Fomentar la participación de alumnos y profesores en la preparación de este tipo de itinerarios y en la conservación de este espacio. c) Los centros de interés Naturaleza • Tipos de rocas y suelos. • El vulcanismo. • Los procesos erosivos costeros. • Comunidades vegetales de la isla. • Vegetación natural versus vegetación introducida. • Fauna acuática y terrestre. Paisaje • La isla como hito paisajístico. • La laguna y su entorno: sectores o unidades paisajísticas. • Las formas que impactan en el paisaje. Usos y aprovechamientos • El uso militar. • El uso turístico recreativo. • El aprovechamiento educativo. d) Descripción del itinerario ISLA PERDIGUERA, UN VOLCÁN EN MITAD DE LA LAGUNA ✹ Tipo: Circular. ✹ Inicio: Playa de la Perdiguera, junto al taray que hay al final del Restaurante Rosario. ✹ Final: el mismo. ✹ Distancia: 3.210 m. Esta es la longitud del itinerario completo, pero para los poco andarines tiene dos posibilidades de acortarse. La primera consiste en no darle la vuelta al cerro conocido como La Esparteña, en el extremo Sur de la Isla. De este modo la ruta se acorta en unos 740 metros. La segunda posibilidad es atajar por el túnel del punto 5 y salir al punto 6. Así el recorrido se acorta en unos 420 metros (el túnel tiene 94). Aplicando estos dos recortes la distancia total del itinerario se puede quedar en 142 ■ MAR MENOR 2.050 metros. Los más comodones pueden proponerse hacer el itinerario total y si al dar la vuelta a La Esparteña ya están agotados, pues dan por terminado el itinerario y a otra cosa, mariposa. Bueno, esperamos que esto no suceda, pues apenas si habrán andado unos 700 metros y no habrán disfrutado de los rincones que oculta el resto de la isla. Como cambiar de opción en este itinerario no es muy complicado, nosotros nos vamos a limitar a describir el recorrido global… y que cada uno haga lo que más le interese. ✹ Duración estimada, con paradas: 2 - 2,5 h. (1,5 - 2 h. sin La Esparteña). ✹ Desnivel absoluto: 12 metros, sólo en un par de puntos de fácil acceso, pues la mayor parte de la ruta discurre por la orilla de la playa o sobre acantilados de pequeña altura. ✹ Dificultad: baja. ✹ Orientación: inicio, hacia el Sur; regreso, por el Norte. ✹ Cartografía: 956-III, Los Alcázares, del Mapa Topográfico Nacional de España, escala 1:25.000, editado por el Instituto Geográfico Nacional (Ministerio de Fomento). ✹ Término municipal: San Javier. ✹ Época óptima de visita: septiembre-mayo. ✹ Accesos: Hasta la Isla de la Perdiguera no puede llegar el autobús; al menos, por carretera. Existen varios servicios de ferry que, desde distintos puntos del Mar Menor, organizan recorridos en barco que, bien incluyen la visita a la Perdiguera, bien van exclusivamente hasta allí. La empresa “Joven María Dolores” realiza desde el 15 de junio hasta el 30 de septiembre travesías diarias desde Santiago de la Ribera, Los Alcázares y La Manga (El Pedruchillo y Puerto Tomás Maestre). El resto del año organiza estos mismos viajes para grupos previa cita. Además, en la playa de la isla tiene un pequeño restaurante con el mismo nombre. Sus teléfonos son 968 572330, 968 572013, 629 607 147 y 659 469 100. La empresa “Palmavisión” organiza también excursiones marítimas por el Mar Menor que incluyen salidas al Mediterráneo. Entre su oferta cuenta con visitas programadas o adaptadas a grupos a la Isla Perdiguera. El lugar de embarque es el Puerto Tomás Maestre. Su teléfono es 699 766 632. Por último, la empresa “Solaz Lines” realiza visitas a esta misma isla desde Los Urrutias, Los Nietos y el Puerto Tomás Maestre. Desde el 1 de julio y hasta el 30 de septiembre lo hacen de modo programado. El resto del año opera sólo para grupos y previa cita. Su teléfono es: 968 56 40 74. Además del anterior restaurante la isla cuenta con el denominado “Rosario”. Sus teléfonos son: 968 563037 y 968 563193. ■ 143 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Localización de Isla Perdiguera. Itinerario de la Isla Perdiguera (Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor) sobre fotografía aérea. 144 ■ MAR MENOR MAG Itinerario de la Isla Perdiguera (Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor) sobre el mapa 1:5.000. Justo al final de la Playa de la Perdiguera nos disponemos a comenzar el itinerario. INICIO Y PARADA 1 (0 m / 3.210 m). Extremo sur de la Playa de la Perdiguera Hemos decidido tomar como lugar de comienzo del itinerario las proximidades del embarcadero más meridional de la isla, el único completamente hecho de obra. Coincide esta zona con la transición entre la Playa de La Perdiguera y el cerro que forma La Esparteña. En pocos metros rápidamente se dejan las arenas cubiertas de multitud de conchas de bivalvos arrastradas hasta aquí por las tormentas otoñales o incluso invernales, para andar sobre los primeros elementos volcánicos de nuestro recorrido. Son de color gris oscuro, casi negros, especialmente si están ■ 145 JAP GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Salao borde (Salsola oppositifolia). muy lavados por el agua del mar o la maresía. A menudo aparecen calcarenitas sedimentarias introducidas en las fisuras de las rocas, de fuerte contraste claro-oscuro. Y pronto nos topamos con una de las especies que más vamos a encontrar en nuestro recorrido, el oroval (Withania frutescens), un arbusto solanáceo30 adaptado a resistir la intensa maresía que afecta a estas zonas ribereñas o isleñas. Nuestro recorrido por este primer tramo del sendero no tarda en ofrecer algunos de los elementos florísticos que más van a predominar durante gran parte de la ruta. Nos referimos al cambrón (Lycium intricatum), a la cañaheja (Ferula communis) y al salao borde (Salsola oppositifolia), todas ellas especies de atractiva floración y fructificación. Conviene recordar a nuestros acompañantes la obligación de no abandonar la senda para no dañar a la vegetación de la isla. Con tan sólo los 8 metros de altitud máxima que alcanzamos en este tramo tenemos la oportunidad de contemplar toda la mitad sur de la laguna, su cierre con los montes que forman el Parque de Calblanque hasta que se sumergen en Cabo de Palos, algunas de las islas y hacia el este, la banda de cierre formada por una muralla de bloques de viviendas. En todo el itinerario las ruinas de las instalaciones militares son una constante del paisaje y en este primer tramo se hacen evidentes cuando volvemos a dar vista a la playa tras circunvalar La Esparteña. 30 La misma familia botánica que los tomates o los pepinos. 146 ■ MAG MAR MENOR MAG Tras la vuelta a La Esparteña aparecemos por la Playa del Puertecico. La senda continúa rodeando el cerro de enfrente por la derecha. En esta suave ladera se desarrollan algunos de los mejores ejemplares de palmito que hay en la isla. ■ 147 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Volvemos a nuestros orígenes, pero ahora al otro lado de la estrecha restinga arenosa que une Perdiguera y Esparteña. Se llama Playa del Puertecico y a poco que se la recorre visualmente pronto descubres que bajo esas aguas tranquilas también hay plantas y otros seres vivos que se extienden hasta la cercana Isla Mayor o La Manga. Si el pisoteo aún no ha sido muy intenso sobre la arena se pueden apreciar huellas de aves. Las que más abundan son las de gaviota. El sendero continúa rodeando por la derecha el cerro que tienes enfrente. Vamos a circunvalar la Perdiguera por su vertiente este, primero, y norte después. PARADA 3 (1.400 m / 3.210 m). Pequeña vaguada con palmitos Cuando nos acercamos a la vertiente norte de la isla, una suave vaguada formada entre las dos cumbres más altas, ofrece una mayor densidad en la vegetación. Algunos pies de palmito (Chamaerops humilis) se han desarrollado como una piña y constituyen uno de los pocos núcleos donde la especie aún pervive en la isla en aceptable estado. No están a mano, pues están un poco retirados de la senda, pero donde el salao borde te deja (por su altura) los puedes observar ladera arriba. Entre el matorral otra pequeña herbácea salpica el pedregal. Se trata del mirasoles o verruguera (Heliotropium europaeum), especie que comienza su floración durante 148 ■ Mirasoles mira al Sol Andrés de Laguna, un médico segoviano del siglo XVI especializado en farmacopea botánica escribió lo siguiente sobre esta planta en su libro “Pedacio Dioscórides Anazarbeo, acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos” (1695): Admirable y digna de ser imitada es la natura del heliotropio, que, conociendo los asiduos benePortada del libro “Pedacio Dioscórides Anazarbeo ficios que recibe del Sol, (Biblioteca Nacional). y que su ser y acrecentamiento no le tiene de otro, se va olvidando de sí mesmo tras él, declarando con sus tallos, con sus hojas y con sus flores una inclinación vulgar y un intensísimo amor lleno de notable agradecimiento; de suerte que a cualquiera parte que inclina aquel relumbrante planeta, siempre hacia aquélla se enderezan uniformemente sus ramas; las cuales de noche se encogen como viudas atribuladas. De donde podemos juzgar que no sólo nos sirve de medicina salutar esta planta, empero también de un muy bien concertado reloj para el concierto y orden de nuestras vidas, pues, con su regular movimiento nos mide el día, y, dividiéndose por iguales porciones, distinctamente nos señala las horas. MAG PARADA 2 (740 m / 3.210 m). Playa del Puertecico Sobre el sustrato rocoso sumergido el color pardo delata la presencia del alga llamada Cystoseira compressa. MAG MAR MENOR Filo revisa los datos del GPS junto al montículo de estériles volcánicos procedentes del túnel. el verano y la prolonga sin reparos hasta bien avanzado el otoño. Suele crecer al amparo de los salaos, bajo los cuales en ocasiones es fácil encontrar alguna madriguera de conejo (Oryctolagus cuniculus). MAG Mientras tanto, ladera abajo se aprecia el corte que sobre la vegetación induce el oleaje al romper sobre el borde ligeramente acantilado de la isla. Bajo él a menudo aparece una plataforma rocosa ligeramente sumergida recubierta de un alga de color pardo, muy ramificada, llamada Cystoseira compressa. La escasez de nutrientes que tiene en ese sustrato rocoso la suple con los que se hayan disueltos en el agua. Por eso se desarrollan intensamente en estos lugares de continua renovación de las aguas y escasa turbidez. Oquedades producidas en el roquedo volcánico por efecto de la erosión eólica. ■ 149 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Un naturalista avezado no debe descuidar alzar la vista de vez en cuando. La isla es punto de referencia para muchas aves que transitan por el Mar Menor y aunque no paren en ella ni a descansar (que también lo hacen y bastante), como poco suelen aproximarse, solas o en bandadas, camino de su siguiente destino. Gaviotas, garzas, garcetas, vuelvepiedras, chorlitejos, charranes, etc. pueden observarse con facilidad desde este tranquilo oteadero. PARADA 4 (1.990 m / 3.210 m). Montículo de rocas del túnel La senda parece interrumpirse con un pequeño montículo de color más grisáceo que el resto de terreno. Son los escombros que se sacaron del túnel que atraviesa la isla. En realidad, se puede continuar sobre él o bien dar un giro de 90º y ascender un poco por la ladera hasta dar vista a la entrada de ese túnel. El ascenso se puede aprovechar para observar el resultado de los procesos erosivos sobre las rocas volcánicas de lo alto del cerro. Las grandes oquedades son producidas por la erosión eólica mediante la abrasión que producen las partículas que viajan con el viento. Estas crestas son posadero habitual del cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) durante el día, que al atardecer lo suele sustituir el mochuelo común (Athene noctua). PARADA 5 (2.050 m / 3.210 m). Entrada al túnel MAG Estamos ante la oportunidad de atajar con un toque aventurero. Si te atreves (que no hay razón para no hacerlo) vas a atravesar el cono volcánico por pleno centro. Al otro lado el paisaje cambia considerablemente e introduce como ingredientes una atractiva playa sedimentaria que contrasta con los conos volcánicos que forman las islas. El túnel tiene una longitud de unos 94 metros y atraviesa el cono volcánico hasta dar vista a la Playa Perdiguera. 150 ■ Nosotros seguiremos describiéndote el itinerario por el sendero que bordea la isla. Al fin y al cabo sale prácticamente al mismo sitio, pero resulta que los pequeños bordes acantilados de este tramo suelen tener algunos oteaderos y descansaderos de aves. Y tampoco es una suerte que debamos desechar. Sólo tienes que salir de la trin- MAG MAR MENOR Tómbolo que une Perdiguera con La Esparteña. MAG ¿Una tómbola en la Perdiguera? Vuelvepiedras (Arenaria interpres) descansando sobre el acantilado volcánico. chera del túnel y regresar hasta la senda que abandonaste unos pocos metros atrás. La existencia de estos posaderos la delatan las manchas blancas producidas por los excrementos que por doquier cubren buena parte de los salientes. Una de las aves que más los usan es el vuelvepiedras (Arenaria interpres). Se mueven en bandadas de 4 ó 5 aves, aunque en ocasiones se reúnen más de 20. Su nombre responde a su hábito alimenticio: levanta las piedras con su fuerte pico y extrae gusanos o pequeños crustáceos con los que se alimenta. Tampoco desdeña los huevos, los cuales picotea hasta romper la cáscara y sorber su nutritivo contenido. También se ha acostumbrado a buscar comida volteando los arribazones de Posidonia oceanica que se forman en las playas. Pronto regresaremos a la playa, pero cuando ve atento a la cresta del cerro. Entre sus formas carac- Pues no se trata de eso. Es lo que le faltaba, que todos los domingos se abriera una tómbola en la Perdiguera. Pero aunque esta isla no tiene tómbola, sí que tiene tómbolo. ¿Que qué es eso? Pues atento que te lo explicamos. Un tómbolo es un término de origen italiano con el que se designa una lengua de arena que comunica tierra firme con un islote y convierte a éste en una península. La Isla del Ciervo, por ejemplo, está unida a La Manga mediante un tómbolo, pero en este caso es artificial. Sin embargo, La Esparteña, que fue una isla independiente, se unió mediante un tómbolo a otra isla mayor muy cercana, la que da nombre al conjunto y se llama Perdiguera. Los tómbolos se producen mediante el proceso denominado tombolización: la refracción de las olas y/o corrientes cargadas de sedimentos contra un obstáculo (islote, otra isla, etc.) provoca que entre ambos elementos se produzca un depósito sedimentario de arenas que, poco a poco va emergiendo del mar, hasta constituir una superficie externa que puede alcanzar desde unos pocos metros hasta varios kilómetros. Algunos alcanzan tales magnitudes que han acabado por alojar grandes ciudades como San Sebastián o Calpe (Alicante). En el Mar Menor el proceso natural de tombolización se aprecia no sólo en la Perdiguera, sino también en la Isla Mayor, la cual ha desarrollado un tómbolo en punta de flecha que en dirección este parece querer unir Punta Seca, en la isla, con Punta del Galán, en La Manga. Aunque sólo unos pocos metros afloran en superficie, la larga restinga se aprecia a vista de pájaro a través de las fotografías aéreas. En la página 17 del libro sobre los Humedales (Cuaderno CREA nº 7) publicábamos una fotografía de este tómbolo. ■ 151 MAG GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Desde el extremo norte de la Playa de la Perdiguera se contempla toda la cuenca sedimentaria de la isla. terísticas del vulcanismo se observa la disyunción columnar que producen las andesitas, algo parecido pero de menor vistosidad que las que se dan en el Cabezo del Carmolí. PARADA 6 (2.490 m / 3.210 m). Extremo norte de la Playa de la Perdiguera Rodeamos el último cerro de la isla por la cara de levante y pronto, ya al sur, volvemos a pisar arenas de playa. La senda nos lleva hasta un pequeño saladar que bordea la ribera de la laguna hasta la proximidad de las construcciones, donde presuntamente el desembarco y el pisoteo lo han hecho desaparecer y convertirse en una playa. A la izquierda, ligeramente en alto, se nos queda la salida del túnel. Si no pasaste por él puedes subir hasta la trinchera (apenas son unos 90 metros más) y comprenderás que aquello fue la plataforma sobre la que tal vez existió un tendido de ferrocarril. Pasa por delante de unas ruinas, bajo un eucalipto, y mediante un murete con pasos de agua y todo, atraviesa la gran cuenca sedimentaria que tiene la cara de levante de la isla hasta llegar cerca de la playa. Se observan algunas palmeras, gandules, palmitos en la ladera, nuevas oquedades erosivas sobre los roquedos de la cumbre y algunos ejemplares de canaíllo basto (Ephedra fragilis), un arbusto grande de aspecto retamoide, con tallos equisetiformes, que representa uno de los estadíos evolutivos más avanzados de las gimnospermas hacia las angiospermas. De esta planta se obtiene la efedrina, un potente estimulante del sistema nervioso simpático y un eficaz broncodilatador. El uso de esta sustancia requiere de adecuados conocimientos pues en dosis incorrectas puede ser perjudicial para la salud. 152 ■ MAG MAR MENOR Sobre el tómbolo de la Perdiguera se suele formar un “Mar Menor en pequeño”. Desde aquí también se observa el cono volcánico de La Esparteña y cómo el proceso de tombolización que sufren las islas del Mar Menor es el que hizo posible su unión con la Perdiguera. Bajo el muro de aquel presunto tendido ferroviario los procesos erosivos han creado un atractivo paisaje semilunar. Hacia el mar surcos, pequeñas barranqueras y algún que otro pináculo de pequeñas dimensiones son toda una minienciclopedia de la erosión producida por la escorrentía superficial. Sobre este sustrato las huellas de aves vuelven a darnos pistas de cuáles son las que visitan la isla. La cañaheja, aunque algo más escasa, no falta en este agreste paisaje. Nos ha acompañado sin rechistar durante todo el recorrido. FINAL (3.210 m / 3.210 m). Extremo sur de la Playa de la Perdiguera Una vez en la playa puedes finalizar la ruta donde quieras. Como mínimo te recomendamos que te acerques hasta el embarcadero donde está la nave que te ha de devolver a tierra firme. Nosotros te llevamos donde mismo comenzamos y luego tú decides. Es el momento de dar un vistazo al tómbolo que pisoteas, las “chapinetas” que lo recubren, las algas que tapizan el fondo de la playa a poco que te metas unos metros, los tarays que han crecido en la zona o la laguna que a modo de Mar Menor en pequeño se forma en este tramo de la playa. ¡Ah!, y también es el momento de deglutir el maravilloso bocadillo de tortilla de atún con mayonesa que te habrás traído de casa para poner la guinda a este sencillo pero precioso itinerario insular. Con la barriga llena podrás hacer con tus compañeros y amigos una pequeña síntesis de lo observado, aprendido y respetado para empezar a preparar las siguientes actividades. ■ 153 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA 9. Sugerencias de actividades para trabajar en los 4 itinerarios ANTES DE LA VISITA IDEAS PREVIAS Actividades - ¿Qué sabemos sobre los humedales de la Región? - ¿Qué es un humedal? Tipologías y funciones - ¿Qué ramblas de la Región conoces? - ¿Qué salinas litorales conoces? - ¿Qué sabes del Mar Menor? - ¿Cómo es el entorno del Mar Menor? - ¿A qué municipios pertenece el Mar Menor? - ¿Qué sabemos sobre los espacios naturales de la Región de Murcia? - ¿Conoces algún espacio protegido en la zona del Mar Menor? - ¿Has oído hablar del Paisaje Protegido Espacios abiertos e Islas del Mar Menor? - ¿Cómo se analiza un paisaje? Conceptos de unidad, elemento y forma. - Determinar qué funciones de los humedales nos parecen de mayor importancia: moderación del clima, depuración de residuos, corredores y refugios de biodiversidad, recarga de acuíferos, importancia cultural, belleza paisajística, aprovechamientos biotecnológicos e industriales. - Encuesta (elaborar ficha) en clase sobre el grado de conocimiento del Mar Menor y su entorno, su situación geográfica y administrativa, localización de pueblos, etc., incluyendo su problemática. - Confección de un mapa básico de los espacios naturales protegidos de la Región de Murcia. ¿Cuáles son humedales? ¿Cuáles están en el litoral? ¿Qué pasa con las zonas no protegidas? - Análisis en grupo: ¿Qué espacios naturales protegidos tenemos más próximos? ¿Conocemos las diferencias entre sus figuras de protección? ¿Sabemos por qué están protegidos? ¿Cuál es el objetivo concreto de su protección? - Localiza un plano de los Espacios abiertos e Islas del Mar Menor. MAG Contenidos Los escasos lugares elevados del entorno del Mar Menor ofrecen buenas oportunidades para escudriñar el paisaje. - Elaboración de varias fichas con su foto para identificar unidades, elementos y factores del paisaje natural y urbano que podemos identificar en los recorridos. - Exposición en clase de los resultados y conclusiones sobre nuestro grado de conocimiento. 154 ■ MAR MENOR EL MAR MENOR DESDE FUERA Contenidos Actividades - Localización geográfica y administrativa. - Recorrido para llegar. - Distancia y tiempo. - Municipios. Datos históricos, demográficos, económicos, etc. - Clima predominante. - Manejo de cartografía regional, comarcal y local. Son muy interesantes las hojas en escalas 1:50.000 y 1:25.000 del Mapa Topográfico Nacional. Para tener todo el Mar Menor en la primera escala necesitas los mapas número 955, 956 y 978. En la segunda escala necesitas como mínimo las hojas 955-II y IV, 956-I y III y 978-I. Algunas de ellas están también en fotografía aérea. - Manejo de fotografía aérea. - Para ambas cosas: www.cnig.es, www.cartomur.com, www. carm.es/dgmn y www.mma.es/costas/guia_playas/murcia/ murcia_prov.htm. - Simbología cartográfica, escalas, curvas de nivel, etc. - Cálculo de las distancias a recorrer. Manejo de escalímetros y curvímetros. - Localización de los límites territoriales de la Región, Comarca, Municipio, Paisaje Protegido y otras figuras de protección. - Búsqueda de datos básicos sobre la situación demográfica, socioeconómica, etc. - Determinación de las posibles rutas de acceso desde nuestro municipio hasta los lugares que se visitan con los 4 itinerarios. - Manejo de información climatológica: precipitaciones, temperaturas, evapotranspiración, etc. Comparación con datos medios de la Región y de España. EL MAR MENOR DESDE DENTRO Contenidos Actividades - ¿Qué es un Paisaje Protegido? - ¿Y un Lugar de Importancia Comunitaria? - ¿O una Zona de Especial Protección para las Aves? - ¿O una ZEPIM o un HIIR? - ¿Qué objetivos persiguen? - Características generales del Mar Menor y su entorno. - Características generales de cada zona a visitar: Playa de La Hita, Cabezo y Marina del Carmolí, Saladar de Lo Poyo, Salinas de Marchamalo, Playa de las Amoladeras e Isla Perdiguera. - Recopilación y revisión de libros, revistas, boletines informativos, webs, etc. sobre el Mar Menor y sus Espacios Abiertos e Islas. - Elaboración de dossier sobre las zonas a visitar y otras que nos puedan interesar del entorno del Mar Menor, con información sobre normativa, geología, climatología, fauna, flora, paisajes, historia, itinerarios, situación administrativa, etc. Algo muy interesante y curioso es investigar el origen geológico del Cabezo del Carmolí y las islas. - Ubicación en un plano de los espacios que forman este Espacio Protegido: Playa de La Hita, Marina del Carmolí, Cabezo del Carmolí, Saladar de Lo Poyo, Salinas de Marchamalo y Playa de Las Amoladeras, Cabezo de San Ginés, Cabezo del Sabinar y las cinco islas, la del Barón o Mayor, la Perdiguera, la del Sujeto, la Redonda y la del Ciervo. Hay un buen plano del conjunto en el PORN del Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor. ■ 155 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA EL MAR MENOR DESDE DENTRO Actividades DGMN Contenidos El PORN del Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor ofrece este interesante plano. - Organización de la información en fichas temáticas, con textos, fotografías, gráficos, planos, entrevistas, etc. QUÉ FUENTES DE INFORMACIÓN TENEMOS DISPONIBLES Recursos Actividades - Biblioteca del centro, asociación, etc. - Archivos y bibliotecas municipales. - Biblioteca particular. - Dirección General de Medio Natural. - Ministerio de Medio Ambiente. Demarcación de Costas en Murcia. - Ayuntamiento de Cartagena. - Oficinas de Turismo. - Centro Meteorológico Territorial en Murcia. - Internet. - Confección de un listado exhaustivo de posibles lugares o personas a las que pedir información. Priorizar su acceso. - Rastreo de información desde lo más cercano a lo más lejano: biblioteca de casa, del centro, del Ayuntamiento, familiares o amigos, periódicos, revistas, etc. - Manejo de internet: existe una web con todo el directorio de bibliotecas de la Región de Murcia. http://www.bibliotecaregional.carm.es/bibliotecasmurcia/GuiaBiblioMurcia-todos.asp - También la web de la Dirección General de Medio Natural ofrece la posibilidad de pedir materiales divulgativos. En el apartado publicaciones encontrarás revistas, folletos, CDs y monografías. http://www.carm.es/cagric/home.jsp - http://www.ramsar.org. Esta es la web del Convenio Internacional Ramsar para la Conservación de los Humedales. - http://www.cartomur.com. Y esta la que te ofrece todos los planos y fotografías aéreas de diferentes años y escalas de la Región de Murcia. - http://www.carm.es/cagr/cida/indexsiam/html. Web del Servicio de Información Agraria y Ambiental de la Región de Murcia. Aquí es posible consultar los datos climatológicos de toda la red de estaciones meteorológicas y obtener algunos datos analizados y representados en planos. - http://www.asociacionanse.org. Este es el portal web de la Asociación de Naturalistas del Sureste, donde entre otras campañas podemos consultar notas de prensa sobre denuncias de agresiones al Mar Menor. 156 ■ MAR MENOR CÓMO ES EL ITINERARIO QUE VAMOS A RECORRER Actividades - ¿Qué es un itinerario? ¿Y un itinerario didáctico? ¿O uno lineal o circular?... - Localización del itinerario. - Distancia, desnivel, pendiente, duración. - Organización, precauciones y medidas de seguridad. - Hipótesis: cosas que nos podemos encontrar u observar. - Centros de interés. - Si se cree conveniente y no se ha hecho con otros itinerarios, explicación sobre lo que es un itinerario y los tipos que existen. - Después de haber localizado los accesos y el sitio que en cada caso toque visitar y recorrer, es conveniente ubicar nuestro itinerario trazándolo sobre un mapa en escala 1:25.000. Para ver mejor el contexto también se puede utilizar uno en escala 1:50.000 o fotografías aéreas. SGE Contenidos La cartografía militar en escala 1:50.000 puede ser de gran ayuda para planificar el itinerario. - Sobre el mapa, cálculo de distancias totales y parciales, desniveles, pendientes, estimación de la duración del recorrido, elaboración del perfil del itinerario, etc. - Interpretando el mapa que respondan en equipo a las cuestiones: ¿qué podéis encontraros (tipo de vegetación, un acantilado, una playa, una rambla, una charca, una montaña, una casa, etc.? ¿dónde pueden estar los centros de interés? - Prever las necesidades y riesgos para organizar un botiquín básico, botas de agua, chubasquero, señalización para circular por zonas de tráfico rodado, gorra, bañador y toalla, agua potable (muy importante), crema fotoprotectora,… ■ 157 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA CÓMO VAMOS A RECOPILAR LA INFORMACIÓN Estrategia Actividades - Resúmenes de la información recopilada. - Fichas de recogida de datos: flora, fauna, accidentes geográficos, etc. - Durante la visita: reportaje fotográfico o videográfico, dibujos, toma de muestras. - ¿Cómo se hace una toma de datos o muestreo y cómo se interpretan los resultados? - En grupo, organizar los contenidos a investigar en diferentes carpetas: 1. Espacios protegidos (legislación, protección y conservación), 2. Cartografía, fotografía, etc. 3. Datos legales del Espacio Natural Protegido (propiedad, normativa urbanística del municipio donde esté, legislación regional). 4. Información sobre los centros de interés para cada itinerario. 5. Listado de útiles necesarios para la investigación en el medio (cámara fotográfica, de video, carretes, direcciones de todo tipo,…). 6. Métodos y fichas de muestreo. Cada grupo será responsable de una carpeta en la que irán guardando toda la documentación. - Identificación de las posibles aves que nos podemos encontrar en el itinerario, acuáticas, esteparias, marinas,… - Identificación de otros animales y plantas que nos podamos encontrar. - Ensayar la ficha de toma de datos y muestreos y cómo vamos a clasificar las muestras en el jardín más cercano. - Aprender a hacer moldes de huellas de animales que nos podamos encontrar en los itinerarios. - Aprender a identificar algunos cantos de pájaros que nos podamos encontrar. PREPARANDO LOS DETALLES DE LA VISITA Lo que hay que hacer Cómo organizarse - Prever las fechas de visita y las posibles limitaciones asociadas (nidificaciones, lluvias, etc.) - Contratar el medio de transporte. - Preparar los útiles y fichas de observación y muestreo. - Disponer los cuadernos de campo. - No olvidar bolsas de muestras, lupas, cuerdas,… - Tampoco guías de flora, fauna, rocas, etc. - Y por supuesto, prever la logística de la evacuación de residuos. - Repartiendo las tareas: con ayuda del profesor y organizados en grupos pequeños se encargarán de contactar con el autobús (a criterio del profesor o monitor), el barco para el caso del itinerario por Isla Perdiguera y concertar la visita, de preparar y llevar los materiales necesarios, fichas de muestreo, guías de campo, botiquín, etc. - Planificando que los alimentos y bebidas vayan en envases retornables (fiambreras, botellas de plástico con cierre hermético, etc.). - Impartiendo una escueta charla sobre la preparación de la mochila. 158 ■ MAR MENOR DURANTE LA RUTA RECONOCIMIENTO DEL ESPACIO Contenidos Actividades - Itinerario: Playa de La Hita - Consignas previas sobre el comportamiento durante la visita: estamos en un espacio protegido, respeto por los seres vivos, hay especies en peligro de extinción, si tomamos muestras de plantas que lo haga sólo una persona, nunca arrancar la planta de raíz, no destrozar madrigueras, nidos, puestas, etc., cuidado con abandonar la senda para evitar la erosión, podremos ver aves si somos sumamente sigilosos. Es conveniente que cada norma tenga un por qué. - Inicio y parada 1. Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CAR) “Infanta Cristina”. Por supuesto, sugerimos aprovechar todos los recursos que ofrezcan en cada momento estas instalaciones (repartiéndolos a criterio del monitor entre el inicio o el final de la ruta). Tal y como describimos en el itinerario el recorrido entre este punto y la parada siguiente ofrece algunas oportunidades para trabajar los impactos de las actividades deportivas en el Mar Menor (el CAR es ideal para ello), el efecto de las escolleras sobre la distribución de arenas y fangos, el efecto barrera y fragmentador de las urbanizaciones en la ribera de la laguna y la presencia de alguna avifauna limícola y marina. Sobre las escolleras puedes comparar el análisis con la sugerencia de trabajo propuesta para la distribución de arenas entre las playas de Torre Derribada y La Llana (ver pág. 98 y siguientes del cuaderno CREA nº 7 sobre Humedales). El manejo de la cartografía del PORN del Paisaje Protegido Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor es ideal para entender ese efecto fragmentador que ejercen las urbanizaciones. - Parada 2. Fin del Paseo Marítimo y comienzo del saladar y carrizal. Finaliza el urbanismo y comienza la naturaleza. Ideal sitio para hacer comparaciones, para pensar en lo que se perdió tras la desaparición de las Salinas de Punta Galera (esto se entiende mejor si se compara lo que queda de aquellas salinas con las que visitemos en las de Marchamalo o ya podamos haber conocido en San Pedro del Pinatar). Es el momento también de tomar nota de la vegetación, identificar las plantas más características del saladar y, por supuesto, saber qué es el carrizo y un carrizal. En su límite puede que aparezcan fochas, pollas de agua, gaviotas, algún cormorán, etc. Todo ello dependiendo de la época del año, pues no todas las aves están siempre aquí. Abordar entonces lo de las aves migratorias, invernantes, nidificantes, etc. ■ 159 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA RECONOCIMIENTO DEL ESPACIO Contenidos Actividades - Itinerario: Playa de La Hita - Parada 3. Canal de drenaje. ¿De dónde viene este canal? ¿Qué tipo de agua lleva? ¿Cómo afecta (beneficia o perjudica) al Mar Menor? ¿Qué especies vegetales y animales observamos? ¿Y cuáles no observamos pero sabemos que paran por allí gracias a sus huellas? ¿Por qué no hacer algún molde de las huellas que encontremos? ¿Sois capaces de identificar algún pájaro por su canto o reclamo? - Parada 4. Cruce de caminos. Más o menos por ahí pasa la línea divisoria del espacio protegido del que no lo está. Sin embargo, a ambos lados se aprecian valores naturales. Entonces, ¿por qué lo de la derecha está protegido y lo de la izquierda no? Además, es interesante observar cómo la masa del carrizal se va atenuando, pero, ¿por qué sucede esto? - Parada 5. Travesía del saladar. ¿Qué plantas caracterizan a un saladar? ¿Qué adaptaciones tienen para vivir en un suelo con tanta sal? ¿Por qué es tan importante el albardín en las estepas salinas? ¿De qué tipo es el fruto del cambrón? ¿Por qué tiene tantos pinchos esta planta? - Parada 6. Cruce con la carretera del Camping Mar Menor. Es un simple cruce pero puedes aprovecharlo para dos o tres cositas: señalizar adecuadamente tu presencia en la carretera (muy importante), llamar la atención sobre ese mojón alto y de cabeza rojiza, preguntarse qué delimita esa valla y volver a repasar por dónde van los límites del espacio protegido. - Parada 7. Sendero de La Hita. De nuevo, un mojón de extremo sonrojado: ¿qué indica? Como en otros puntos del recorrido, aquí también es interesante ejercitar la localización del lugar en el plano. Si has decidido que tu ruta se encamine por el sendero, aprovecha los recursos naturales que ofrece, suelo, vegetación y fauna sobre todo. - Paradas 8 y 9. Camping del Mar Menor. ¿Por qué no te preguntas qué había aquí antes de que se hiciera este camping? Desde luego, aprovecha su playa para escudriñar el paisaje, sus unidades, elementos y formas, cada lugar que se observa y cómo sería hace 50 años. Y aprovecha para observar aves y las algas del fondo en la misma orilla. ¡Ah!, y el carrizal penetrando en la laguna. Con respecto a los pájaros hace falta lo de siempre: guía, prismáticos, cuaderno de campo y cámara fotográfica... más dos kilos de paciencia y otros tantos de silencio, aquí y en el resto de lugares. Proponemos que el profesor o monitor se lleven ya impreso o dibujado sobre un A3 o un largo pergamino tipo pancarta, una selección de imágenes de las aves que mencionamos en la descripción del itinerario. Ayudará un montón. 160 ■ MAR MENOR Contenidos Actividades - Itinerario: Playa de La Hita - Parada 10. Sendero de La Hita. Más que parada, recorrido, pues entre el punto 8 y el 11 se atraviesa lo más profundo del carrizal y los encharcamientos de La Hita y no hay un lugar exacto donde hacer cada cosa. El recorrido es de nuevo una oportunidad para muestrear vegetación e identificar especies de plantas, animales por sus cantos o huellas, insectos por su simple observación o la de sus “casas”, etc. Silencio y no abandono de la senda son aspectos clave e indispensables. ¡Ah!, El Sendero de La Hita y no olvidad observar el fartet entre las ofrece numerosas charcas. oportunidades para - Paradas 11 y final. O Paseo Marítimo o capturar muestras CAR, según la opción elegida. La avifauna fotográficas. puede aparecer en cualquier momento, como las oportunidades de observar actividades deportivas, urbanísticas o de otra índole. RECONOCIMIENTO DEL ESPACIO Contenidos Actividades - Itinerario: El Cabezo y La Marina del Carmolí. - Consignas previas sobre el comportamiento durante la visita: estamos en un espacio protegido, respeto por los seres vivos, hay especies en peligro de extinción, si tomamos muestras de plantas que lo haga sólo una persona, nunca arrancar la planta de raíz, no destrozar madrigueras, nidos, puestas, etc., que las muestras de insectos vuelvan a su lugar de origen, cuidado con abandonar los caminos o senderos para evitar la erosión. Es conveniente que cada norma tenga un por qué. - Inicio. Base del Cabezo del Carmolí en la urbanización que lleva su nombre. Anotar en el cuaderno de campo y/o fotografiar cómo el desarrollo urbanístico está creciendo hacia el cabezo. ¿Se pierde algo valioso tras esta ocupación o no tiene importancia? - Parada 1. Rocas volcánicas andesitas. El origen volcánico de este cabezo y las rocas que lo forman. Fotos, dibujos y apuntes van a ser clave para después, en el aula, sacar algunas conclusiones. Identificar las plantas que vamos a encontrar, dibujarlas o fotografiarlas y analizar por qué se encuentran aquí y no en otras partes del itinerario. ■ 161 JAP RECONOCIMIENTO DEL ESPACIO GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA RECONOCIMIENTO DEL ESPACIO Actividades - Itinerario: El Cabezo y La Marina del Carmolí. - Parada 2. A vista de pájaro. El paisaje en la segunda parada es la principal sugerencia. Lo mejor para sacarle información es descomponerlo en unidades ambientales y elementos, dibujando lo más destacado. Además de fijarnos en las plantas que tenemos a nuestro alrededor, observar si son las mismas a un lado y a otro del cabezo. Escudriñar el misterio de los tallos zigzagueantes del azufaifo. BDC Contenidos La subida al Cabezo del Carmolí es una buena oportunidad para observar su Marina y la gran laguna del Mar Menor. Parada 3. Casa o cortijo de Los Pérez. ¿Cuántas familias vivirían aquí antiguamente? ¿A qué se dedicaban? O, dicho de otra manera, ¿de qué vivían? ¿El agua del pozo será dulce o salada? Podéis recopilar información para luego investigar cuáles son y fueron los aprovechamientos humanos más comunes en la zona. Con un poco de suerte y si no hacemos mucho ruido podemos empezar a observar algún ave típica esteparia, pero debido a su buena capacidad de camuflaje, no debemos bajar la alerta en todo el recorrido si queremos ver alguna. - Parada 4. Humedal de la Marina del Carmolí. Se trata de esa laguna que hay detrás del cortijo. ¿Qué es un criptohumedal?, ¿qué tipo de suelo tiene éste?, ¿cómo es su estructura vegetal?, ¿sigue alguna pauta? ¿qué fauna vemos o escuchamos? ¿qué amenazas tiene? Los dibujos, croquis y fotografías ayudarán a resolver más tarde numerosas incógnitas. Fijaros en la vegetación que rodea a la laguna y en las aves que se esconden entre ella. Con una guía seguro que podéis identificar algunas. Si antes habéis investigado sobre la importancia de los humedales ahora podréis comprobar y discutir lo aprendido. 162 ■ MAR MENOR RECONOCIMIENTO DEL ESPACIO Contenidos Actividades - Itinerario: El Cabezo y La Marina del Carmolí. - Parada 5. Rambla del Miedo. Las ramblas y los sistemas de drenaje en el Carmolí. ¿Por qué creéis que lleva agua casi permanentemente incluso en verano? ¿Por qué a veces huele un poco mal? Creéis que las respuestas a estas preguntas están relacionadas con algunos de los problemas ambientales de la zona. Si es así, piensa por qué y cuales son algunas de las consecuencias que estos originan. -- Parada 6. Colada de Cantarranas. Estamos en una vía pecuaria, pero, ¿sabes lo que significa?, ¿qué importancia tienen?, ¿cómo se clasifican? Recoge información sobre lo que se divisa desde aquí, qué plantas hay alrededor, hay alguna zona para resguardarse, hay agua cerca. Todas estas cuestiones y alguna foto que hagas te ayudarán más tarde para buscar información sobre las vías pecuarias. - Parada 7. Rambla de Miranda. Fijaros en como es la rambla, ¿creéis que es así de forma natural o está algo modificada por el hombre? Esta, junto con la del Miedo, atraviesa la Marina del Carmolí antes de desembocar (cuando desembocan, que no es siempre) en la laguna del Mar Menor. Este hecho las diferencia de otra un poco más al norte, en los límites de la Marina, la Rambla del Albujón, que desemboca directamente a la laguna. ¿Creéis que esto puede tener alguna repercusión ambiental? Si es así, discutir sobre cual. Fijaros bien y hacer fotos. Intentad ubicarlas en el mapa. - Parada 8. Estepa salina. Estamos prácticamente en el centro de la estepa salina del Carmolí y qué mejor momento para anotar y fotografiar las diferentes especies vegetales que lo forman. Tirad de las fichas de campo. Aprovechad para observar que nos encontramos en un hábitat de interés comunitario prioritario. ¿En que otras zonas de la Región se dan las mismas características y por qué son tan importantes y prioritarios? Esto es algo que más tarde podréis investigar y averiguar. - Parada 9. Antiguo aeródromo militar. Es la penúltima parada. El hecho de que esta zona sea militar y no se haya podido frecuentar ha posibilitado entre otros su buen estado de conservación. ¿Con qué otro u otros lugares del entorno del Mar Menor tuvo relación este aeródromo? ¿Sabes que en un momento de su historia también fue aeropuerto civil? - Parada 10 y final del itinerario. Playa del Carmolí. Final de la ruta, disfrutar del paisaje mientras organizáis todos vuestros apuntes y la información obtenida. ■ 163 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA RECONOCIMIENTO DEL ESPACIO Contenidos Actividades - Itinerario: Saladar de Lo Poyo, Salinas de Marchamalo y Playa de las Amoladeras. - Consignas previas sobre el comportamiento durante la visita: estamos en un espacio protegido, respeto por los seres vivos, hay especies en peligro de extinción, si tomamos muestras de plantas que lo haga sólo una persona, nunca arrancar la planta de raíz, no destrozar madrigueras, nidos, puestas, etc., que las muestras de insectos vuelvan a su lugar de origen, cuidado con abandonar los caminos o senderos para evitar la erosión. Es conveniente que cada norma tenga un por qué. - Inicio Lo Poyo. Cruce de las Casas de Lo Poyo. ¿De dónde viene este topónimo? ¿Por qué el carrizal es una alineación junto al camino? Es el momento para aprovechar y hacer una primera identificación de especies. - Parada Lo Poyo 1. Del carrizal hasta las salinas. Es buen momento para empezar a observar la estructura de las viejas salinas, así como para localizar y situar convenientemente los elementos del paisaje. Proponemos ayudarse del mapa y la brújula para hacer un croquis y reseñar los lugares más destacados. La observación del suelo nos acerca al mundo de los estériles mineros y sus riesgos de contaminación. ¿Y si tomáis una muestra para luego analizarla en el laboratorio (quien tenga)? - Parada Lo Poyo 2. El ambiente dunar del Mar Menor. Proponemos estudiar y comparar estas dunas con las de Las Amoladeras. ¿Qué tienen en común y qué las diferencia? ¿Por qué? - Parada Lo Poyo 3. Rambla de Ponce. La mano del hombre ha intervenido para modificar esta laguna, pero ¿modifica esto el régimen de funcionamiento del Mar Menor?, ¿y el de esta zona de saladar? - Final Lo Poyo. Estación de FEVE de Los Nietos. ¿Qué hace aquí esta estación de trenes? ¿Qué es FEVE? ¿Para qué sirvió y sirve este ferrocarril? ¿Hay otros en España? ¿Me darán información en esta estación? - Inicio Marchamalo. Oficinas de las Salinas. Proponemos acercarnos a uno de los principales valores de las salinas litorales, sus aves. Aquí al lado se las puede identificar con facilidad. Prismáticos, guía de aves y… a ver qué encontramos y qué reconocemos. - Parada Marchamalo 1. El caliche. ¿Cómo se formaba el caliche? ¿Para qué se usaba la cal? - Parada Marchamalo 2 y 5. De calentar agua a criar saladar. Las charcas salineras. Con unas salinas como estas ante tus narices es imposible tratar sobre el futuro de estos lugares en el Mar Menor, cómo funcionaban y cómo lo hacen en la actualidad. ¿Por qué esta distribución de charcas? ¿Dónde están las almacenadoras? ¿Y las cristalizadoras? ¿Se aprecia alguna diferencia entre ellas ahora? ¿Dónde aparece primero la vegetación de saladar? Observa que en otoño e invierno los topillos son especialmente activos quedando numerosos indicios de su presencia en los terrenos menos salinos. 164 ■ MAR MENOR RECONOCIMIENTO DEL ESPACIO Actividades - Itinerario: Saladar de Lo Poyo, Salinas de Marchamalo y Playa de las Amoladeras. - Paradas Marchamalo 3 y 4. Un río de salmuera en las Salinas de Santa Teresa. ¿Cómo llegaba el agua hasta las salinas? ¿Desde dónde? ¿Cómo se regulaba el paso? ¿Conoces otro sistema similar de reparto de agua en otros lugares? ¿Ves por algún lado el fartet? - Parada Amoladeras 1. Muralla de dunas junto a muralla de cemento. Se trata de una oportunidad única de conocer cómo era La Manga antes de urbanizarla. Las dunas son el elemento clave y en este punto proponemos comparar su estructura y composición con las que vimos en Lo Poyo. ¿Qué pinta aquí esa alga que no es alga, sino una fanerógama, y que se llama Poseidonia? Claro que no se puede desaprovechar la oportunidad para comparar el paisaje dunar con los de su entorno. - Parada Amoladeras 2. Las plantas de la primera línea de playa. ¿Qué especies encontramos? ¿Qué estrategias de adaptación presentan para sobrevivir en este medio tan móvil y seco? - Parada Amoladeras 3. Vivir detrás de una duna. Dos formas de vida; primero, las de unas plantas adaptadas a un suelo más rígido; después, las de unos pobladores de hace casi 5.000 años. ¿Cómo vivirían aquí? ¿Cómo eran sus casas, sus herramientas, sus vestidos? ¿De qué se alimentaban? MANH Contenidos Estos montones de tierra delatan la subterránea presencia de topillos. ■ 165 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA RECONOCIMIENTO DEL ESPACIO Contenidos Actividades - Itinerario: Isla Perdiguera - Consignas previas sobre el comportamiento durante la visita: estamos en un espacio protegido, respeto por los seres vivos, hay especies en peligro de extinción, si tomamos muestras de plantas que lo haga sólo una persona, nunca arrancar la planta de raíz (asegúrate de que no es una especie protegida y está prohibida su recolección), no destrozar madrigueras, nidos, puestas, etc., cuidado con abandonar la senda para evitar la erosión, podremos ver aves si somos sumamente sigilosos. Es conveniente que cada norma tenga un por qué. - Inicio y parada 1. Extremo sur de la Playa de la Perdiguera. Es el primer momento ideal para fijarse en el suelo: ¿de qué es?, ¿qué parte de un animal abunda por doquier?, ¿por qué? Y enseguida compararlo con los primeros metros de rocas volcánicas, con y sin arena entremedias. ¿En qué se diferencian? En cuanto se echa a andar hay plantas, muchas plantas. Pues ale, a identificar especies, tomar nota de sus características más singulares, de su ubicación, hacerles una foto (o varias), etc. Y el paisaje no se puede desaprovechar en ningún momento. No en vano, vamos a hacer un recorrido de 360º. Desde el centro del Mar Menor vamos a poder ver todo lo que le circunda. Hay que estrujar ese paisaje, buscando cuando menos sus unidades más importantes y los elementos que le caracterizan. - Parada 2. Playa del Puertecico. En realidad estás en el mismo sitio que empezaste. Sólo que le has dado la vuelta a La Esparteña. Pero en este lado suele haber huellas de ave sobre la arena. Si ya lo has practicado antes de venir, prueba a recoger algún molde de ellas. - Parada 3. La vaguada de los palmitos. ¿Dónde están? ¿Por qué hay tan pocos? ¿Hubo más en otros tiempos? ¿Cuál es la importancia del palmito? ¿Es una especie protegida? ¿Y qué me decís de esa extraña planta cuyas flores siempre miran al sol? Los pájaros pasan para acá y para allá. Hay que identificar los que podamos. - Parada 4. Montículo de rocas del túnel. Son rocas volcánicas removidas. Algunas tienen curiosas formas. Hay que observarlas. Igual que hay que hacer con las curiosas formas erosivas de los roquedos verticales. Observa las oquedades: ¿cómo se forman? ¿por qué ahí y no en otro sitio? - Parada 5. Entrada al túnel. Si se usa parece como más aventurera la visita. 166 ■ MAR MENOR RECONOCIMIENTO DEL ESPACIO Actividades - Itinerario: Isla Perdiguera - Parada 6. Extremo norte de la Playa Perdiguera. Es un buen sitio para buscar el canaíllo basto, pero también para observar cómo al pie de esas tres cumbres volcánicas se ha formado esa ladera de suave pendiente pero con muchos surcos de erosión sobre un sustrato sedimentario. La pregunta puede ser ¿por qué este diferente material aquí? ¿de donde procede? El colmo de los curiosos fenómenos erosivos es la formación del tómbolo. ¿Dónde está?, ¿cómo se pudo formar?, ¿peligra su existencia? - Final. Extremo sur de la Playa de la Perdiguera. Ahora que has dado la vuelta a toda la isla, ¿cuántos volcanes crees que la formaron?, ¿en qué te basas para decirlo? JAP Contenidos Cada recodo de Isla Perdiguera ofrece alguna sorpresa que investigar. ■ 167 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA DESPUÉS DE LA RUTA Actividades - Organizar toda la información recogida. - Ampliarla. - Corregir posibles errores. - Sintetizar la visita. - Planificar cómo transmitir nuestro trabajo. - En grupo pequeño: revisión y organización de toda la información. Ordenación de carpetas. - En grupo grande: puesta en común, revisión de hipótesis, resumen de datos, revisión de la organización e intendencia, orientación y planificación del nuevo trabajo. - Comunicación: ¿qué hacemos para contar la experiencia y sus resultados? En grupo grande, bombardeo de ideas: exposición, boletín informativo, obra de teatro, un material didáctico para que otros puedan hacer la visita, un folleto, un mural, una maqueta, un artículo para un periódico, una entrevista para la radio o la televisión… Recordar que existe una cosa que se llama “Voluntariado Ambiental”. En la web de la Dirección General del Medio Natural hay información sobre él. - Los contenidos de la comunicación nos servirán para tratar aspectos actitudinales sobre los problemas que debemos evitar para conservar la naturaleza, basuras, erosión, pérdida de biodiversidad, de playas… - Ejecución de los medios de comunicación seleccionados. MAG Lo que es necesario hacer De la participación de todos en la conservación de estos espacios depende la supervivencia de paisajes y especies casi exclusivas de la zona. 168 ■ MAR MENOR 10. Evaluación de las guías y los itinerarios CUESTIONARIO DE EVALUACIÓN Estimado profesor/a: queremos mejorar esta publicación y para ello necesitamos conocer su opinión acerca de la guía y del itinerario o itinerarios que hayas realizado. Puntúa de 1 a 5 tu valoración, rodeando con un círculo la opción que elijas. Ya sabes, 1 muy mal, 2 mal, 3 regular, 4 bien y 5 muy bien. Muchas gracias por tu colaboración. ITINERARIO CENTRO DIRECCIÓN LOCALIDAD NIVEL PROFESOR/A A. Sobre la Guía La explicación sobre la Red de Áreas de Interés Natural 12345 Las pinceladas sobre los humedales 12345 ¿Qué tal es la información ofrecida para… – la descripción general de los espacios tratados? – describir los itinerarios seleccionados? 12345 12345 Las actividades propuestas son adecuadas para poder trabajar el espacio natural 12345 Ofrece sugerencias didácticas suficientes para el desarrollo del itinerario 12345 Las sugerencias de actividades ayudan a organizar el antes, durante y después 12345 Aportan una información básica sobre el contenido seleccionado 12345 Pueden conectar los contenidos de la guía con el currículo 12345 ■ 169 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Su formato y tamaño la hacen manejable 12345 Valora la guía en su conjunto 12345 Y dinos en qué aspecto se puede mejorar: B. Sobre el itinerario realizado Permite alcanzar los objetivos que proponemos 12345 Los centros de interés son verdaderamente interesantes 12345 La descripción del trazado y su plano son suficientes para no perderse 12345 El trayecto y la ruta elegida son adecuados para una actividad educativa como ésta 12345 Valoración global del itinerario 12345 Dinos en qué aspectos se puede mejorar: 170 ■ MAR MENOR C. Otros datos de interés ¿Conoces el CREA? ¿Lo ha utilizado alguna vez? ¿Para qué? ¿Cómo conseguiste la guía? Te rogamos fotocopies este cuestionario y lo envíes por fax al teléfono 968 358 722 o por correo postal a Centro de Recursos para la Educación Ambiental (CREA) Centro Cultural Museo Hidráulico “Los Molinos del Río” C/ Los Molinos, 1 30002 MURCIA ■ 171 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA 11. Bibliografía y otros recursos ÁGUILA GUILLÉN, M., DÍAZ CARRASCO, B., ESPADAS LÓPEZ, M. y PROVENCIO RUIZ, F. ECOESPUÑA, S.L. 2004. Guías de Itinerarios Didácticos por los Espacios Naturales de la Región de Murcia. 1. Montañas de Interior. En Colección Cuadernos CREA nº 6. Ed. Centro de Recursos de Educación Ambiental (CREA). Murcia. ÁGUILA GUILLÉN, M., HERNÁNDEZ GUIRAO, A. y NÚNEZ HERRERO, M. A. ECOESPUÑA, S.L. 2004. Guías de Itinerarios Didácticos por los Espacios Naturales de la Región de Murcia. 2. Humedales. En Colección Cuadernos CREA nº 7. Ed. Centro de Recursos de Educación Ambiental (CREA). Murcia. ÁGUILA GUILLÉN, M., DÍAZ CARRASCO, B. y NÚNEZ HERRERO, M. A. ECOESPUÑA, S.L. 2005. Guías de Itinerarios Didácticos por los Espacios Naturales de la Región de Murcia. 3. Litoral. En Colección Cuadernos CREA nº 8. Ed. Centro de Recursos de Educación Ambiental (CREA). Murcia. ALCARAZ ARIZA, F. y AL. 1997. Flora Básica de la Región de Murcia. Ed. Sociedad Cooperativa de Enseñanza “Severo Ochoa”. Murcia. ARANA CASTILLO, R. y AL. 1999. El Patrimonio Geológico de la Región de Murcia. Ed. Fundación Séneca. Murcia. BALLESTEROS PELEGRÍN, G. A. y CASADO RUIZ, J. 2000. Guía de Aves Acuáticas del Mar Menor. Ed. Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente. Dirección General del Medio Natural. Murcia. BANG, P. y DAHLSTROEM, P. 1999. Huellas y señales de los animales de Europa. Ed. Omega. Barcelona. BARAZA, F.; y otros. 1999. Los hábitats comunitarios en la Región de Murcia. Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente. Murcia. BENAYAS DEL ÁLAMO, J. y AL. 1994. Viviendo el paisaje. Guía didáctica para interpretar y actuar sobre el paisaje. Ed. Fundación NatWest y Fundación para la Investigación y el Desarrollo Ambiental. Madrid. BROWN, R. 2003. Huellas y señales de las aves de España y de Europa. Ed. Omega. Barcelona. CALVÍN CALVO, J. C. 2003. Fondos Marinos de Murcia. Tipos, paisajes, flora y fauna, estado de conservación y mejores inmersiones. Ed. Autor. Murcia. CAVERO SANCHO, L. 1999. Calblanque. El Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. Ed. Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente. Murcia. CONESA ÁLVAREZ, A. y VERDÚ CONESA, A. 2000. Experiencia Didáctica con la Flora y la Fauna del Mar Menor y Parque Regional de Calblanque. En Colección Cuadernos CREA nº 4. Ed. Centro de Recursos de Educación Ambiental (CREA). Murcia. CORNELL, J. B. 1982. Vivir la Naturaleza con los niños. Ediciones 29. Barcelona. 172 ■ MAR MENOR COSTA MORATA, P. 1990. La Costa de la Región de Murcia. Natura y Cultura. Ed. Troya. Madrid. DÍAZ, M., ASENSIO, B. y TELLERÍA, J. L. 1996. Aves ibéricas I. No paseriformes. Ed. J. M. Reyero. Madrid. DÍA DEL RÍO, V. 1993. Estudio Geoambiental del Mar Menor. Ed. Instituto Español de Oceonagrafía. Monografías nº 4. Madrid. DIRECCIÓN GENERAL DEL MEDIO NATURAL. 2003. Plan de Ordenación de los Recursos Naturales. Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente. Dirección General del Medio Natural. Murcia. Inédito. DIRECCIÓN GENERAL DEL MEDIO NATURAL. 2005. Plan de Ordenación de los Recursos Naturales. Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor y Cabezo Gordo. Consejería de Industria y Medio Ambiente. Dirección General del Medio Natural. Murcia. Inédito. ESTEVE SELMA, M. A., LLORENS PASCUAL DEL RIQUELME, M., MARTÍNEZ GALLUR, C. 2003. Los recursos naturales de la Región de Murcia. Un análisis interdisciplinar. Servicio de Publicaciones. Murcia. FERNÁNDEZ, M., SÁNCHEZ, J. y GIMÉNEZ, L. 2001. La Bahía de Mazarrón. Excursiones a pie y en bicicleta. Ed. Natursport. Murcia. FERNÁNDEZ PÉREZ, J. y GONZÁLEZ TASCÓN, I. 1990. Las plantas barrilleras. La obtención de la sosa y la potasa, en La Agricultura Viajera, págs. 213-237. Eds. J. Fernández Pérez - I. González Tascón. Madrid. FERNÁNDEZ PÉREZ, J. 1998. La elaboración de la sosa en España: de la barrilla a la fábrica Solvay de Torrelavega, en Antilla, vol. IV, artículo 1º. Ed. Universidad Complutense de Madrid. Madrid. FERRÁNDIZ ARAÚJO, C. 2002. Los Almazarrones. Minería y Metalurgia a través de los tiempos. Historia clínica de unos yacimientos. Ed. Universidad Politécnica de Cartagena. Murcia. GÓMEZ, J.A., SÁNCHEZ, J. A. y COVES, J. V. 1996. Los Trenes mineros de Cartagena, Mazarrón y Morata. En Monografías del Ferrocarril, 4. Ed. Lluis Prieto. Barcelona. GONZÁLEZ REVELLES, C. y CALVO SENDÍ, J. F. 2006. Guía Básica de las Aves de la Región de Murcia. Avifauna de los Espacios Naturales Protegidos. Ed. Consejería de Industria y Medio Ambiente. Dirección General del Medio Natural. Murcia. GUIRAO SÁNCHEZ, J. y AL. 1990. Las aves de nuestra Región. Ed. Agencia Regional para el Medio Ambiente y la Naturaleza. Murcia. INSTITUTO DEL AGUA Y DEL MEDIO AMBIENTE. 2000. Biodiversidad. Contribución a su conocimiento y conservación en la Región de Murcia. Ed. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia. Murcia. JIMÉNEZ CÁRCELES, F.J., ÁLVAREZ ROGEL, J. y EGEA NICOLÁS, C. 2005. Depuración de aguas eutrofizadas en un humedal natural costero del Sureste de España. En Actas del Encuentro Internacional en Fitodepuración. Ed. Ayuntamiento de Lorca. Murcia. LENTI, A. Cabo de Palos, mi pueblo. Ensayo histórico. Ed. Autor. 1996. LÓPEZ BERMÚDEZ, F., CALVO GARCÍA-TORNEL, F. y MORALES GIL, A. 1986. Geografía de la Región de Murcia. Ed. Ketres. Barcelona. MADOZ, P. 1989. Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus Posesiones de ■ 173 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA Ultramar. Edición facsímil del original de 1850 sobre la Región de Murcia realizada por la Consejería de Economía, Industria y Comercio. Murcia. MARHUENDA IRASTORZA, M. y AL. 2000. Cartografía y caracterización de las praderas de Posidonia oceanica protegidas mediante arrecifes artificiales en la Región de Murcia: parámetros estructurales y cartografía del estado de conservación mediante la técnica del sonar de barrido lateral. Ed. Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente. Dirección General de Ganadería y Pesca. Murcia. MARTÍNEZ BAÑOS, P. 2002. Figuras de protección de áreas con interés natural de la Región de Murcia. Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente. Secretaría Sectorial de Agua y Medio Ambiente. Murcia. MARTÍNEZ TORRECILLAS, J. E.. y CALVO SEDÍN, J. F. 2006. Rapaces diurnas y nocturnas de la Región de Murcia. Ed. Consejería de Industria y Medio Ambiente. Dirección General del Medio Natural. Murcia. MAS HERNÁNDEZ, J. 1986. La ictiofauna continental de la Cuenca del Río Segura. Evolución histórica y estado actual. Anales de biología (Biología Ambiental 2: 3-17). Ed. Facultad de Biología. Universidad de Murcia. MAS HERNÁNDEZ, J. y AL. 1986. Sureste Ibérico. Medio Natural. Ediciones Mediterráneo, S.A. Murcia. MERINO ÁLVAREZ, A. 1981. Geografía histórica de la Provincia de Murcia. Edición facsímil del original de 1915 titulado “Geografía histórica del territorio de la actual Provincia de Murcia desde la Reconquista por D. Jaime I de Aragón hasta la época presente”. Ed. Academia Alfonso X El Sabio. Murcia. MOISÉS GARCÍA, C. y AL. 2005. Murcia Mediterránea. Una invitación al viaje. Ed. Darana. Madrid. OBÓN DE CASTRO, C. y RIVERA NÚÑEZ, D. 1991. Las plantas medicinales de nuestra Región. Ed. Agencia Regional para el Medio Ambiente y la Naturaleza. Murcia. ORTIZ MARTÍNEZ, A. 1998. Excursiones por el Mar Menor. Rutas a pie y en bicicleta. Ed. ASEEF. Murcia. PÁEZ BLÁZQUEZ, M., MUÑOZ CORBALÁN, A. y FERNÁNDEZ, M. 2002. Humedales de la Región de Murcia. Ed. Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente. Dirección General del Medio Natural. Murcia. RAMÍREZ DÍAZ, L. y AL. 1990. La Región de Murcia y su naturaleza. 2 tomos. Ed. Diario “La Opinión”. Valencia. RAMÍREZ DÍAZ, L. y AL. 1992. Los humedales de la Región de Murcia. Tipificación, Cartografía y Plan de Gestión para la Conservación. Ed. Caja de Ahorros del Mediterráneo. Murcia. RUIZ-MARTÍNEZ, M.M., VELASCO, J., ALCÁNTARA, R. y MILLÁN, A. 2005. Bioacumulación de nutrientes en Phragmites australis: elemento de gestión para la reducción de la contaminación en el Mar Menor. En Actas del Encuentro Internacional en Fitodepuración. Ed. Ayuntamiento de Lorca. Murcia. SÁEZ, F. J. 1999. Descubrir, conocer y disfrutar la Naturaleza a través del juego. Natursport. Murcia. SAN ROMÁN, R. 1997. La Manga. Breve historia. Ed. Autor. Murcia. 174 ■ MAR MENOR SANCHEZ, G. y otros. 1998. Claves para la identificación e iconografía de plantas vasculares. Flora de Murcia. Universidad de Murcia. Murcia. SERRANO, S. y CICUÉNDEZ, J. J. 1986. Guía de las Huellas, Marcas y Señales de los Animales Ibéricos. Ed. Penthalon. Madrid. VARIOS. 1997. Flora selecta de Murcia. Plantas endémicas, raras o amenazadas. Ed. Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Agua y Universidad de Murcia. Murcia. VARIOS. 1999. Atlas del Medio Natural de la Región de Murcia. Ed. Instituto Tecnológico GeoMinero de España. Madrid. VARIOS. 2002. Libro rojo de la flora silvestre protegida de la Región de Murcia. 2 tomos. Ed. Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente. Dirección General del Medio Natural. Murcia. VARIOS. 2003. Estrategia Regional para la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica. 2 volúmenes. Ed. Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente. Dirección General del Medio Natural. Murcia. VARIOS. 2003. Los humedales de la Región de Murcia. 5 volúmenes. Ed. Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente. Dirección General del Medio Natural. Murcia. VARIOS. 2004. Parque Regional Calblanque. CD-Rom. Ed. Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente. Dirección General del Medio Natural. Murcia. VARIOS. 2005. Lugares de Interés Botánico de la Región de Murcia. Ed.: Consejería de Industria y Medio Ambiente. Dirección General del Medio Natural. Murcia. VARIOS, 2006. Libro Rojo de los Vertebrados de la Región de Murcia. Ed. Consejería de Industria y Medio Ambiente. Dirección General del Medio Natural. Murcia. VICTORIA JUMILLA, F. 1983. Contaminación y degradación del Mar Menor. Ed. Consejería de Cultura y Educación. Editora Regional de Murcia. Murcia. ZAMORA ZAMORA, M.C. 1997. Aprovechamientos forestales en la comarca del Campo de Cartagena durante la Edad Media. En Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, nº 13. Ed. Universidad de Barcelona. Barcelona. La Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio tiene editada una colección de trípticos y polidípticos sobre los espacios naturales protegidos de la Región de Murcia y algunas especies emblemáticas. En relación con el objeto de este libro podéis consultar los siguientes: • Parque Regional Calblanque. Información de los espacios naturales protegidos, nº 3. • Parque Regional Salinas de San Pedro. Información de los espacios naturales protegidos, nº 4. • Paisaje Protegido Islas y Espacios del Mar Menor. Información de los espacios naturales protegidos, nº 7. • Áreas Protegidas en la Región de Murcia. Espacios de interés europeo e internacional. • Áreas Protegidas en la Región de Murcia. La red de espacios naturales protegidos. • Humedales de la Región de Murcia. ■ 175 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA • El fartet: su conservación y recuperación en la Región de Murcia. • Posidonia, mucho más que un alga. • Humedales españoles protegidos por el Convenio Ramsar. Algunas de las publicaciones mencionadas se encuentran agotadas. No obstante, por el interés que tienen las hemos incluido en esta bibliografía. Les remitimos a consultarlas en el Centro de Recursos de Educación Ambiental situado el Centro Cultural “Museo Hidráulico Los Molinos del Río” en C/ Molinos, 1. 30002 MURCIA. Telf.: 968358600 ext. 1619. LEGISLACIÓN BÁSICA DE INTERÉS Internacional • Convenio de Ramsar. Convención sobre los Humedales, Ramsar 1971. • ZEPIM. Protocolo sobre Zonas Especialmente Protegidas y la Diversidad Biológica en el Mediterráneo”. Convenio de Barcelona para la Protección del Mar Mediterráneo contra la Contaminación. 1995. Comunitaria • Directiva de Aves. Directiva 79/409/CEE del Consejo, relativa a la Conservación de las Aves Silvestres. • Decisión del Consejo 84/132/CEE, de 1 de marzo, relativa a la celebración del protocolo sobre las zonas especialmente protegidas del Mediterráneo. • Directiva de Hábitats. Directiva 92/43/CEE del Consejo, relativa a la Conservación de los Hábitats Naturales y de la Fauna y Flora Silvestres. • Decisión 2006/613/CE de la Comisión, de 19 de julio, por la que se adopta, de conformidad con la Directiva 92/43/CEE del Consejo, la lista de lugares de importancia comunitaria de la región biogeográfica mediterránea. Estatal • Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas. • Ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres. Modificada parcialmente por otras legislaciones sectoriales. • Ley 38/1995, de 12 de diciembre, sobre el derecho de acceso a la información en materia de medio ambiente. 176 ■ MAR MENOR • Ley 3/1995, de 23 de marzo, de Vías Pecuarias. • Ley 40/1997, de 5 de noviembre, sobre reforma de la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres. • Ley 41/1997, de 5 de noviembre, por la que se modifica la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres. • Ley de Aguas. Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, que aprueba el Texto Refundido de la Ley de Aguas. • Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes. • Ley 9/2006, de 28 de abril, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente. • Ley 10/2006, de 28 de abril, por la que se modifica la ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes. • Real Decreto 439/1990, de 30 de marzo, por el que se regula el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. • Real Decreto 1997/1995, de 7 de diciembre, por el que se establecen medidas para contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la conservación de los hábitats naturales y de la flora y fauna silvestres. • Real Decreto 1193/1998, de 12 de junio, por el que se modifica el Real Decreto 1997/95, de 7 de diciembre, por la que se establecen medidas para contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. • Real Decreto 435/2004, de 12 de marzo, por el que se regula el Inventario Nacional de Zonas Húmedas. • Real Decreto 2182/2004, de 12 de noviembre, por el que se crea el Centro para la Prevención y Lucha contra la Contaminación Marítima y del Litoral. Regional • Ley 4/1992, de 30 de julio, de Ordenación y Protección del territorio de la Región de Murcia. Modificada posteriormente por la Ley de Protección del Medio Ambiente de la Región de Murcia y la Ley del Suelo de la Región de Murcia. • Ley 7/1995, de Fauna Silvestre, Caza y Pesca Fluvial. Modificada en el mismo año de su promulgación, en 2002 y en 2003 por la Ley de Caza y Pesca Fluvial de la Región de Murcia. • Ley 7/2003, de 12 de noviembre, de Caza y Pesca Fluvial de la Región de Murcia. • Decreto Legislativo 1/2005, de 10 de junio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Suelo de la Región de Murcia. ■ 177 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA • Decreto 44/95, de 26 de mayo de 1.995, por el que se aprueba el P.O.R.N. de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar. • Decreto 45/95, de 26 de mayo de 1.995, por el que se aprueba el P.O.R.N. de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. • Decreto 50/2003, de 30 de mayo, por el que se crea el Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida y se dictan las normas para el aprovechamiento de diversas especies forestales. • Decreto 57/2004, de 18 de junio, por el que se aprueban las Directrices y Plan de Ordenación Territorial del Litoral de la Región de Murcia. DIRECCIONES DE INTERÉS Ayuntamiento de Cartagena. Cl. Sor Francisca Armendáriz, 6. 30202 CARTAGENA. Tlf.: 968 12 88 00. Fax: 968 50 16 90. Web: www.cartagena.es. Correo-e: [email protected]. Ayuntamiento de Los Alcázares. Av. de la Libertad, 40. 30710 LOS ALCÁZARES. Tlf.: 968 57 50 47. Fax: 968 57 40 95. Web: www.ayto-losalcazares.es. Ayuntamiento de Torre Pacheco. Pz. José Antonio, s/n. 30700 TORRE PACHECO. Tlf.: 968 57 77 16. Fax: 968 57 77 66 Web: www.imurcia.net/aytopacheco/ayuntamiento/index.htm. Ayuntamiento de San Javier. García Alix, s/n. 30730 SAN JAVIER. Tlf.: 968 57 14 01. Web: www.sanjavier.com. Correo-e: [email protected] Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar. Luis Molina, 1. 30740 SAN PEDRO DEL PINATAR. Tlf.: 968 18 06 00. Fax: 968 18 11 80. Web: www.aytosanpedrodelpinatar.com. Camping Mar Menor. Ctra. Santiago de la Ribera-Los Alcázares. 30730 SAN JAVIER. Tlf. y Fax: 968 57 01 33. Centro de Alto Rendimiento “Infanta Cristina” Mar Menor. 30710 LOS NAREJOS. LOS ALCÁZARES. Tlf.: 968 57 51 89. Fax: 968 57 56 36. Web: www.carmurcia.es. Correo-e: [email protected]. Centro Oceanográfico de Murcia. Sede. Cl. Magallanes, 2. Apdo. 22. 30740 SAN PEDRO DEL PINATAR (MURCIA). Tlf.: 968 18 05 00. Fax: 968 18 44 41. Web: www.ieo.es/murcia. Correo-e: [email protected]. Centro Oceanográfico de Murcia. Planta Experimental de Cultivos Marinos. Carretera de la Azohía, s/n. 30860 PUERTO DE MAZARRÓN (MURCIA). Tlf.: 968 18 05 11. Fax: 968 15 39 34. Web: www.ieo.es/mazarron. Correo-e: [email protected]. Centro de Recursos de Educación Ambiental (CREA). Centro Cultural “Museo Hidráulico Los Molinos del Río”. Cl. Molinos, 1. 30002 MURCIA. Tlf.: 968 35 86 00, ext. 1619. Confederación Hidrográfica del Segura. Plaza de Fontes, 1. 30001 MURCIA. Tlf.: 968 35 88 90. Fax: 968 21 18 45. Web: www.mma.es/cuencas/segura/index.htm. Demarcación de Costas del Estado. Av. Alfonso X El Sabio, nº 6, Edificio de Servicios Múltiples, 1ª planta. 30071 MURCIA. Tlfs.: 968 23 45 50 / 968 23 79 64. Fax: 968 27 10 04. Dirección General del Medio Natural. Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Cl. 178 ■ MAR MENOR Catedrático Eugenio Úbeda Romero, 3-3ª planta. 30008 MURCIA. Tlf.: 968 22 89 37. Fax: 968 22 89 38. Web: www.carm.es/medioambiente. Correo-e: [email protected]. Estación Náutica del Mar Menor. Cl. Fuster, 63. 30710 CARTAGENA. Tlf.: 968 57 49 94. Fax: 968 17 19 01. Web: www.enmarmenor.net. Correo-e: [email protected]. Instituto Geográfico Nacional (IGN). Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG). Cl. General Ibáñez de Ibero, 3. 28003 MADRID. Tlf.: 91 597 95 14. Fax: 91 553 29 13. Web: www. cnig.ign.es. Correo-e: [email protected]. Instituto Geográfico Nacional (IGN). Delegación Territorial de Murcia. La Casa del Mapa de Murcia. Palacio de las Balsas. Plaza de las Balsas, 1. 30001 MURCIA. Tlf.: 968 21 01 96. Fax: 968 21 58 19. Correo-e: [email protected]. Instituto Nacional de Meteorología. Centro Meteorológico Territorial de Murcia. Av. de la Libertad, 11. 30107 GUADALUPE (MURCIA). Tlf.: 968 83 44 04. Teléfono de información del tiempo: 807 170 330. Fax: 968 83 04 23. Mancomunidad Turística del Mar Menor. Ayuntamiento de Los Alcázares. Av. de la Libertad, 40. 30710 LOS ALCÁZARES. Tlf.: 968 57 50 47. Fax: 968 57 40 95. Web: www.marmenor.net. Programa de Voluntariado Ambiental en el Medio Natural de la Región de Murcia. Servicio de Protección y Conservación de la Naturaleza. Dirección General del Medio Natural. Cl. Catedrático Eugenio Úbeda Romero, 3-3ª planta. 30008 MURCIA. Tlf.: 968 22 89 37. Fax: 968 22 89 38. Web: www.carm.es/medioambiente. Correo-e: [email protected]. ALGUNAS WEBS INTERESANTES: (Además de las que sugerimos a lo largo del texto) www.carm.es/siga/PROYECTOS/CAMP/html/00.htm. Completa web dedicada a informar sobre el Programa de Gestión de Áreas Costeras (CAMP) del Mar Menor y su área de influencia. Contiene el Estudio de Viabilidad completo y un extenso catálogo de proyectos y publicaciones sobre la zona. http://www.mma.es/costas/guia_playas/murcia/murcia_prov.htm. Interesante web con fotografías aéreas y numerosos datos sobre las playas de Murcia. Además, aparecen las del resto del país. www.carm.es/borm/docs/LE0000202999_20040725.HTML www.carm.es/ctyc/institucional/otyc/directriceslitoral/Memoria/Memoria.pdf. Estas dos páginas sirven para consultar y descargar las Directrices y Plan de Ordenación Territorial del Litoral de la Región de Murcia. Interesantes, pues abarcan el Mar Menor. http://www.carm.es/cagr/cida/simom/index.htm. Web oficial del Sistema de Monitorización del Mar Menor (SIMON), gestionado por el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA). Interesante información del sistema, con datos climáticos y oceanográficos y una extensa relación de publicaciones y trabajos de investigación sobre la zona. ■ 179 GUÍAS DE ITINERARIOS DIDÁCTICOS POR LOS ESPACIOS NATURALES DE LA REGIÓN DE MURCIA http://www.europa.eu.int/scadplus/leg/es/lvb/l28084.htm. Web de la Unión Europea dedicada al Convenio de Barcelona para la protección del Mar Mediterráneo. www.smc.unican.es. Esta página ofrece abundante información técnica sobre el Sistema de Modelado Costero para su estudio. Ofrecida por el Ministerio de Medio Ambiente y elaborado por la Universidad de Cantabria. http://www.ecologistasenaccion.org/murcia. Portal de Ecologistas en Acción con amplia información sobre sus campañas, reportajes, etc. sobre espacios naturales y otras temáticas medioambientales. http://www.asociacionanse.org. Web oficial de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), con amplia información sobre sus campañas dedicadas al Mar Menor. http://www.marmenor.org. Web de Paco Salinas sobre el Mar Menor. http://www.regmurcia.com. Contiene una atractiva panorámica multimedia de 360º de la Isla Perdiguera grabada desde la cumbre de La Esparteña. Llegar hasta el enlace es un poco complicado: una vez en el portal se selecciona “Naturaleza”, luego se elige “Litoral” y se entra en “Medio Físico”. En el primer párrafo de texto se pincha sobre “Mar Menor” para luego elegir “Comunicaciones” y por fin “Multimedia”. Si encontráis otra vía más directa nos la contáis. ¡Ah!, en esta misma dirección hay otras panorámicas y fondos de escritorio. http://usuarios.tripod.es/aorm. En esta página encontraréis el Anuario Ornitológico de la Región de Murcia, coordinado por el naturalista Ángel Guardiola, donde se recogen las novedades más recientes en cuanto a observación de aves en la Región. http://www.wasserkaefer.de/PDF/colep%20aquaticos.pdf En esta dirección se puede obtener un artículo sobre la biogeografía y conservación de los coleópteros acuáticos de la península ibérica. http://www.faunaiberica.mncn.csic.es/htmlfauna/faunibe/zoolist/insecta/coleoptera/.html. Esta página está dedicada a los coleópteros acuáticos y semiacuáticos ibéricos. http://www.fartet.org/. Web de José L. Blanco y Manuel Zapater dedicada al fartet y otros ciprinodóntidos ibéricos. http://www.mediterranea.org/cae/divulgac/peces/fartet.htm. Otro interesante enlace sobre el fartet, en esta ocasión del Centro de Acuicultura Experimental de Valencia. http://www.torrepacheco.com/simalaspalomas.htm. Extensa información, con fotografías incluidas sobre la Sima de las Palomas, en el Cabezo Gordo. Sus hallazgos aportan valioso información sobre algunos de los primeros pobladores del entorno del Mar Menor y de la fauna que convivió con ellos. http://www.vialibre-ffe.com/hemeroteca/428/revista/servicios.htm. Dirección web con abundante información sobre la línea FEVE Cartagena-Los Nietos. Te recordamos que en esta última población es donde se encuentra el Saladar de Lo Poyo, uno de los espacios naturales que visita este libro. Los precios y horarios los puedes encontrar en www.feve.es. http://club.telepolis.com/minaloveremos/PAGINA/tren/tren.htm. Otra dirección con muy amplia información sobre esta línea. Se titula el reportaje “El ferrocarril minero”, pues la minería la principal razón de su existencia. 180 ■ Agradecimientos A Isidoro Díaz, por su colaboración en la preparación del itinerario de la Marina del Carmolí. A José Constanzo de la Rosa, por su dedicación a las Salinas de Marchamalo, una de esas joyas del patrimonio arqueoindustrial de la Región de Murcia y por su atención para la documentación de ese itinerario. A Fulgencio Solano Pérez y Antonia Pascual Cano, actuales vecinos de las salinas en las casas de los Triolas, por la transmisión de sus vivencias en el trabajo de las Salinas. A Pedro García Moreno, Presidente de la Asociación de Naturalistas del Sureste ANSE, por la información sobre la batalla legal que mantiene esta asociación para conseguir la conservación de los últimos espacios naturales de la ribera sur del Mar Menor, especialmente de Lo Poyo. A Pedro Gálvez, Cati Noguera y su encantadora hija Ana, por ofrecernos su barco y, sobre todo su grata compañía, para preparar el itinerario por la Isla Perdiguera. A José Ángel de Ayala, por apuntarse a un bombardeo con tal de hacer senderismo, piragua, bicicleta o submarinismo, persona con quien, además, da gusto aprender y practicar cada una de estas disciplinas. A Javier Águila, por compartir con su padre y disfrutar como un cosaco cada una de las rutas de éste y otros libros. A Filo y Sofía, por compartir la ilusión por contar cosas sobre nuestro cada vez más maltratado medio natural, las cuales, por cierto, han sabido tomarse con gran filo-sofía la espera para redactar este libro y volver a patear más naturaleza. A los grupos ecologistas y naturalistas de la Región de Murcia, por seguir luchando altruista y apasionadamente por una ordenación sostenible del territorio y la conservación de nuestro patrimonio natural. A todas las entidades y sus miembros que han hecho posible que este libro esté en la calle (CREA, CONCEPTO, ECOESPUÑA), en primer lugar, porque apuestan por este tipo de trabajos y después, sobre todo en este caso, por su santa paciencia para tener el primer manuscrito en sus manos. LOS AUTORES