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INSTITUTO SUPERIOR DE CATEQUESIS ARGENTINO
Seminario nacional de catequesis
Catequesis bíblica.
P. Lic. Fabián Silveira SAC.
Córdoba, 2013.
“Tradición, Escritura y Magisterio, íntimamente entrelazados y unidos, son,
‘cada uno a su modo’, fuentes principales de la catequesis”1.
Introducción
El tema propuesto del Seminario nos centra en el argumento Catequesis y
Biblia: un diálogo hacia la animación bíblica de la Catequesis.
Buscamos presentar una propuesta de Catequesis bíblica2 (de ahora en
adelante CB) impulsada por una Parroquia de nuestro país.
A la luz del binomio Catequesis-Biblia, unido por la conjunción y nace la CB,
cual “servicio que ayuda a la maduración de la fe y que proviene de la Palabra
singular de Dios que se encuentra en la Biblia”3.
La presencia de la Biblia en la catequesis es tan antigua cuanto la
catequesis misma. La Iglesia y con ella la catequesis “nace y se nutre
continuamente de la Palabra del Señor”4.
El Concilio Vaticano II, reconociendo el intrínseco valor de la Escritura,
inspira una nueva CB en la historia de la Iglesia5. Allí se afirma: “El ministerio
1 CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Directorio General para la catequesis, Vaticano, Libreria
Editrice Vaticana, 1997, n. 96. (De ahora en adelante DGC).
2 El término CB no aparece en el Magisterio ni en los Diccionarios catequéticos. Según
Bissoli la Biblia puede ser considerada en la catequesis a dos niveles: a) como CB
cuando no se trata por sí mismo un tema bíblico o cuando la Biblia está presente como
necesaria dimensión interpretativa. b) Como catequesis de la Biblia: cuando la Biblia
en sí misma es objeto de catequesis. Cfr. Cesare BISSOLI, Catechesi e Bibbia, en:
ISTITUTO DI CATECHETICA (Facoltà si Scienze dell’Educazione – Università Pontificia
Salesiana), Andate e insegnate. Manuale di catechetica, Leumann (Torino), Elledici,
2002, 110.
3 Cesare BISSOLI, Bibbia (catechesi), en: ISTITUTO DI CATECHETICA, UNIVERSITÀ PONTIFICIA
SALESIANA, Dizionario di Catechetica, Leumann (Torino), Elledici, 1987, 82.
4 Juan Pablo II, Catechesi tradendae, Exhortación apostólica postsinodal al
Episcopado, al clero y a los fieles de toda la Iglesia católica sobre la catequesis en
nuestro tiempo, Buenos Aires, Paulinas, 152002, n. 10. (De ahora en adelante CT).
5 Por una visión de conjunto de la presencia de la Biblia en la catequesis, cfr. Cesare
BISSOLI, Va’ e anuncia (Mc 5,19), Manuale di catechesi bíblica, Leumann (Torino),
2
de la palabra, que incluye la predicación pastoral, la catequesis, (…) recibe de
la palabra de la Escritura alimento saludable y por ella da frutos de santidad”6.
La Iglesia latinoamericana en diversos documentos del episcopado ha
presentado repetidamente la identidad de la catequesis7. Una de las
características de la catequesis latinoamericana lleva el nombre de bíblicoexistencial. Los obispos constatan “un amor acendrado a la Sagrada Escritura
como fuente principal de la catequesis” (981) “…leída en el contexto de la vida,
a la luz de la Tradición y del Magisterio de la Iglesia, transmitiendo, además, el
Símbolo de la fe…”(1001)8. Esta acentuación ya se encontraba expresada en el
Directorio Catequístico General cuando decía que “el contenido de la
catequesis se halla en la palabra de Dios transmitida por la Escritura o la
Tradición…”9.
Entendemos que la Biblia por sí sola no basta para expresar la totalidad de
la fe e iniciar a ella, cual misión esencial de la catequesis. A nuestro entender,
existe la necesidad de ubicar correctamente el texto bíblico en el acto
catequístico. En la catequesis la presencia de la Sagrada Escritura deberá ser
explícita, abundante y bien articulada a “textos litúrgicos, escritos de los Padres
de la Iglesia, formulaciones del Magisterio, símbolos de fe, testimonios de
santos, reflexiones teológicas” (DGC 96).
Elledici, 2006, 25-58.
6 Concilio Ecuménico Vaticano II, Constitución dogmática Dei Verbum, 24.
7 Cfr. Emilio ALBERICH, La catechesi nei documenti della Chiesa latinoamericana: da
Medellin a Puebla, en: PONTIFICIA UNIVERSITAS URBANIANA, Andate e insegnate. Commento
all’Ezortazione Apostolica «Catechesi Tradendae» di Giovanni Paolo II, Bologna,
Editrice Missionaria Italiana, 1980, 616-632.
8 CELAM, III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Montevideo, Ed.
Paulinas, 1979.
9 SAGRADA CONGREGACIÓN
Bosco, 1979, n. 45.
3
DEL
CLERO, Directorio Catequístico General, Argentina, Ed. Don
Desde
la
catequética
afirmamos
que
son
imprescindibles
algunas
dimensiones para que se logre verdaderamente una CB10, respetuosa de la
naturaleza y finalidad de la catequesis11 como también del texto sagrado:
Partimos de la dimensión exegética, donde se presentará una lectura
literaria, histórica y teológica del texto bíblico. Esto es fundamental para que la
Sagrada
Escritura
pueda
expresarse
así
misma,
evitando
una
instrumentalización moralista, una lectura ideológica o fundamentalista del
mismo texto.
La dimensión hermenéutica, hace que el mensaje bíblico llegue al hombre
de hoy12. El acto catequístico no se limita a la lectura de textos bíblicos. La
exégesis da el sentido de partida al texto para que este pueda llegar en forma
significativa a la vida del oyente, superando el grave obstáculo de ser extraño a
la vida, de serle irrelevante o que sea acogido en forma superficial.
Entendemos que el ejercicio hermenéutico lleva a una recta comprensión del
texto, a un encuentro en profundidad del oyente con la realidad bíblica para
propiciar un discernimiento personal que conduzca a la acción.
La dimensión teológico-eclesial, entiende que el catecúmeno encuentra la
Biblia en, con y desde la fe viva de la Iglesia. Siempre el acto catequístico
deberá ser vivido por creyentes, en el contexto de una comunidad de fe.
Por último, una necesaria dimensión pedagógico-didáctica. El acto
catequístico es también enseñanza y aprendizaje. Partiendo de la narración,
llevados por una correcta explicación (componente didáctica) para llegar a su
aplicación en la vida.
10 BISSOLI, Catechesi e Bibbia, 112-113.
11 Cfr. DGC Primera parte, cap. III: 77-91. También PONTIFICIA COMISIÓN BÍBLICA, La
interpretación de la Biblia en la Iglesia, Città del Vaticano, Libreria Editrice Vaticana,
1993.
12 Cfr. Salvatore CURRÒ, La questione ermeneutica e il suo significato per l’educazione
alla fede, en: Pio ZUPPA (a cura di), La catechesi eco della Parola e interprete di
speranza. Educazione alla fede e questione ermeneutica, Città del Vaticano,
Urbaniana University Press, 2007, pp. 13-27.
4
¿Cómo no mirar con esperanza el hermoso tiempo de diálogo que vivimos
en la animación bíblica de la catequesis? Ciertamente nuestro Seminario será
momento de convergencia y de renovado impulso en esta opción eclesial que
tanto acercamiento y diálogo ha despertado entre catequesis y Biblia13.
Las oportunas indicaciones del DGC permanecen como una cantera
inagotable de posibilidades de la cual extraer siempre “lo nuevo y antiguo”(Mt
13,52) para el hoy de la catequesis en su diálogo con la Palabra de Dios. Es el
único documento eclesial que habla expresamente de CB14 y lo hace en los
numerales 89, 117, 118, 127, sin definir expresamente en qué consiste.
Ciertamente, el Sínodo de la Iglesia, centrado en La palabra de Dios en la
vida y en la misión de la Iglesia, desde los Lineamenta, el Instrumentum
Laboris15, las mismas proposiciones de los padres sinodales 16, el mensaje al
13 Cfr. Antonio ROMANO (a cura di), Guidati dalla Parola nei luoghi della vita. La
catechesi tra Rivelazione e Segni dei tempi, Leumann (Torino), Elledici, 2009.
Interesante el artículo de Rosangela SIBOLDI, catechesi più centrata sulla Parola, pp. 7590.
14 Cfr. Cesare BISSOLI, Il Direttorio Generale per la Catechesi. Origine, contenuti,
confronto; en: Salesianum 60 (1988) 521-547. Dice el historiador G. Biancardi al
respecto del autor del artículo “seguiremos con particular atención esta contribución ya
que su autor ha tenido un rol de primer plano en la redacción del DGC” cfr. Giuseppe
BIANCARDI, Storia della catechesi contemporanea (1870-2005), en UNIVERSITÀ PONTIFICIA
SALESIANA, Facoltà di Scienze dell’Educazione, Istituto di Catechetica, Roma, s.e., 20082009, p. 519, nota 220.
15 Cfr. XII ASSEMBLEA GENERALE ORDINARIA DEL SINODO DEI VESCOVI, La Palabra de Dios en la
vida y misión de la Iglesia. Instrumentum laboris, Città del Vaticano, Libreria Editrice
Vaticana,
2008. En el número 7 recuerda que “en el marco de la nueva
evangelización, la transmisión de la fe debe conjugarse con el descubrimiento en
profundidad de la Palabra de Dios”.
16 Cesare BISSOLI, Dio parla, Dio escolta. Una lettura del XII Sinodo della Chiesa,
Roma, LAS, 2009. Nos interesa el capítulo 6: Una lettura delle singole proposizioni. La
proposición 23 habla de la catequesis y la Sagrada Escritura. “La catequesis debe
preferentemente tener sus raíces en la revelación”. Partiendo de la pedagogía de
Jesús en el camino de Emaús, exhorta a que la catequesis “afonde sus raíces en la
Revelación cristiana” explicando las Sagradas Escrituras.
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Pueblo de Dios17 y la posterior exhortación apostólica Verbum Domini18, ofrecen
pertinentes indicaciones para un diálogo respetuoso y enriquecedor.
1. Nombre de la experiencia.
La propuesta que presentamos lleva el nombre de CB Lectio divina (de
ahora en adelante Ld), de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en la
ciudad de Paysandú, Diócesis de Salto (Uruguay). La misma nace a fines del
año 2004 impulsada por el Pbro. Lic. Jesús Antonio Weisensee Hetter,
licenciado en Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma,
docente en la Facultad de Teología del Uruguay y ya coordinador de la FEBIC
LAC (Federación Bíblica Católica de América Latina y el Caribe).
2. Destinatarios.
Inicialmente, el sacerdote comenzó con la elaboración de un material para
grupos de adultos de reflexión bíblica sobre el Evangelio del domingo en clave
de Ld (2004), convencido de la necesidad de impulsar propiamente una
animación bíblica de la pastoral parroquial.
Le sigue la preparación de un Curso para la Confirmación (2005), a partir de
algunos textos de la Biblia, también en clave de Ld, destinado a jóvenes y
adultos.
Posteriormente se pasa a considerar la preparación al Bautismo (2006).
En el año 2007 aborda propiamente la catequesis de niños.
3. Objetivos de la propuesta.
17 La catequesis “está destinada a profundizar en el cristiano «el misterio de Cristo a
la luz de la Palabra, para que el hombre entero sea impregnado por ella» (CT 20)”
Mensaje al pueblo de Dios, 7b.
18 BENEDICTO XVI, Verbum Domini, Exhortación apostólica postsinodal sobre la Palabra
de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia, Buenos Aires, Paulinas, 2010, n. 74. Al
centro de la catequesis la explicación de las Escrituras. “La catequesis ha de estar
totalmente impregnada por el pensamiento, el espíritu y las actitudes bíblicas y
evangélicas, a través de un contacto asiduo con los mismos textos”.
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El P. Weisensee afirma “estamos convencidos que en la medida que la
experiencia inicial sea algo marcante y revitalizador, la experiencia de fe del
niño, durará para toda la vida”. Para ello “es necesario tener un material,
atractivo, dinámico y vivencial para que el niño experimente y conozca al
Señor, como alguien vivo y cercano, no apenas como una información o un
contenido”.
Se es consciente “que tener a los niños por un período de tres años, es una
gracia y una responsabilidad muy grande, visto que ahí, podemos formar a los
cristianos del mañana y necesitamos hacerlo de la manera más directa y
vivencial posible”.
De ahí, que se vea “como algo extremadamente NECESARIO tener una
propuesta alternativa que nos ayude a brindar una formación, ATRACTIVA y
DINÁMICA, por lo VIVENCIAL, ESPIRITUAL Y FORMATIVA.
Es por esto, que retomando las palabras de Juan Pablo II, “…promover el
ENCUENTRO VITAL con Jesucristo, por medio de la Lectio divina…” (Novo
millenium ineunte, n. 39), hemos sentido la necesidad de hacer algo para llenar
este vacío que tiene hoy nuestra pastoral, como es la carencia de materiales
catequéticos”19.
4. Definición de la experiencia.
El autor comprende que la Palabra de Dios en la Biblia es un medio
privilegiado para el encuentro directo y personal con el Señor. Siendo una
Palabra siempre eficaz, ella muestra el proyecto de Dios, forma la conciencia
de acuerdo al estilo de vida cristiano.
Se entiende al niño como protagonista en la búsqueda de Dios a través de la
Ld del texto sagrado. Esta metodología escogida favorece el conocer,
compartir, rezar y vivir la Palabra. Se propician encuentros (no son clases ni
charlas), instancias vivenciales de profundización de la fe (conocimiento
gradual del Señor en la Palabra).
Hemos recurrido a la Ld, como metodología que facilite y ayude al niño a
hacer su experiencia, buscando que el niño CONOZCA  REFLEXIONE
19 Jesús Antonio WEISENSEE HETTER, Catequesis bíblica… un anhelo, una necesidad y
un proyecto que responde a la realidad, (apuntes), numerales 3.1 al 3.5.
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COMPARTA  RECE y se  COMPROMETA. Haciendo así todo un
proceso de fe, que nace del conocer lo que comienza a creer, profundizándola
en la reflexión, creando comunidad en el compartir y rezar juntos, en vista a la
VIVENCIA y al COMPROMISO. Creemos que de esa manera, con encuentros,
en instancias vivenciales para profundizar la fe, el niño irá haciendo su proceso
de fe, conociendo gradual y paulatinamente lo que cree, en vista a que se
ENTUSIASME al conocer al Señor, para que así lo pueda seguir, asumiendo el
estilo de vida cristiano.
Hemos visto que la metodología de la Ld, favorece el conocer – compartir –
rezar y vivir la Palabra, puede ayudar a que el niño haga su experiencia de fe,
pues es una metodología dinámica y vivencial, innovadora y comprometedora,
espiritual y vivencial.
5. Agentes que la desarrollan.
La propuesta es llevada adelante por catequistas mujeres. Un total de 12
catequistas laicas y religiosas.
En el encuentro que tuvimos con un grupo representativo de catequistas nos
han hecho saber que es el octavo año que llevan adelante la propuesta de CB.
Se constata una conciencia y dominio de un método que lo sienten propio
estando muy seguras del valor pedagógico del mismo.
6. Valores que subyacen a esta experiencia.
Lo fundamental es que propicia un encuentro con Jesucristo en la escucha
de su Palabra. Las catequistas rescatan como muy importante el valor de la
contemplación en la oración silenciosa que se realiza en la capilla u oratorio.
Se destaca que el encuentro integra el valor del diálogo. El conocimiento de
Jesucristo lleva a una toma de conciencia del estilo vida del discípulo para
orientarlo en la opción de vida coherente con el Evangelio.
7. Rasgos principales que caracterizan.
El autor de la propuesta entiende que “la Catequesis tiene que ser a su vez:
DOCTRINAL Y VIVENCIAL, COMUNITARIA y PARTICIPATIVA, ESPIRITUAL y
TESTIMONIAL en un clima espiritual, de oración y encuentro”.
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La propuesta es integral, “buscamos que el niño haga su experiencia de fe,
por medio de:
Cabeza - CONOCIMIENTO, buscamos que conozca lo que creemos y para
esto seleccionamos algunos pasajes que puedan ser los más significativos
para dar a conocer aspectos esenciales de nuestra fe.
Corazón – ESPIRITUALIDAD. Pretendemos que la catequesis pueda
brindarle al niño una experiencia de Dios, que sea el inicio de un proceso
gradual y continuo que se extienda por toda la vida.
Manos y pies – TESTIMONIO – Vida. Buscamos que el niño tenga
conciencia que tener fe, no es saber cosas de Dios, sino vivir lo que Dios nos
pide. Es por esto que utilizamos la metodología de la Ld como instrumento que
lleve al conocimiento y a la experiencia de Dios, en vista al compromiso de
vida.
COMUNIDAD. Se motiva la integración y la participación a la comunidad.
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Deseamos que la catequesis sea una experiencia marcante que dure para
toda la vida y que favorezca el proceso de conocimiento, crecimiento y
maduración de la fe, haciendo que la fe sea un encuentro vital con el Señor,
que lleve a asumir sus enseñanzas, viviéndola en el día a día, transmitiendo e
inculcando aquello que uno mismo lo siente y lo vive.
Resumiríamos el proceso de la catequesis (que en sí es el proceso de toda
la vida de fe) en: INTERÉS  CONOCIMIENTO  PROFUNDIZACIÓN
EXPERIENCIA  ASUMIR  VIVIR  TESTIMONIAR  TRANSMITIR”.
8. Criterios y contenidos de los itinerarios.
En el proceso se toma como base los Evangelios sinópticos.
PRIMER NIVEL: Evangelio de MARCOS. Conociendo y siguiendo a Jesús.
Se profundiza en la persona del Señor Jesús, para SABER EN QUIEN
CREEMOS. Para esto se sigue el proceso del Evangelio de Marcos, donde
presenta al Señor Jesús de manera gradual y paulatinamente, hasta la
profesión de fe de Pedro, como el Cristo (Mc 8,29) y posteriormente como Hijo
de Dios (Mc 9,7; 15,39). En este primer año buscamos que el niño cree
familiaridad con el Señor, que lo conozca y sepa quién es Aquel en quien se
cree.
Cada texto tiene: Ld. I. Material para el niño, II. otro para la catequista y III.
una CELEBRACIÓN, con el material para el niño y para la catequista.
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Mc 1, 9-11.
Mc1, 16-20
Mc 2, 1-12
Mc 4, 35-41.
Gn 1,1 – 2,4ª
Mc 5, 21-24.34-43
Mc 6, 34-44
Mc 8, 27-29
Mc 9, 2-9
Mc 10,17-22
10.
Mc 12, 28-34
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4.
Jesús, fue bautizado por Juan. Celebración.
Síganme… Celebración.
Tiene poder para perdonar los pecados. Celebración
El viento y el mar le obedecen.
Dios hizo el cielo y la tierra (celebración).
No temas, ten fe. Celebración.
Denles ustedes de comer. Celebración.
Tú eres el Cristo. Celebración.
Mi Hijo, escúchenlo. Celebración.
Maestro ¿qué debo hacer? Celebración.
Ganar la vida eterna.
Amarás. Celebración.
SEGUNDO NIVEL. Evangelio de LUCAS. Viviendo el estilo de Jesús. El
segundo año está en vista a los sacramentos, en especial el Bautismo para los
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que no han sido bautizados y la Reconciliación. El Evangelio de Lucas brinda
toda su teología centrada sobre la misericordia del Señor, la oración, el Espíritu
Santo y la comunidad. Al tratar estos textos se busca que el niño alcance un
conocimiento vivencial del amor misericordioso del Padre, que lo llevará a una
experiencia de fe, que se pretende la alimente con la oración y el testimonio.
Cada texto tiene: Ld. I. Material para el niño, II. otro para la catequista y III.
las celebraciones serán en vista a los SACRAMENTOS.
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Lc 3, 3-16
Juan Bautista ¿qué debemos hacer?
Lc 5,1-11
Serás pescador de hombres
Lc 6,12-16
escogió a doce…
Lc 6, 27-31 traten a los demás como quieren que ellos les traten
Lc 6, 35-38 sean compasivos como es Dios.
Lc 6, 35b-38. 41-42 perdonen y serán perdonados.
Lc 6, 27-31. 35-38 sean misericordiosos… hagan el bien… celebración.
Lc 6, 46-49 la casa sobre la roca.
Lc 9, 1-6…los envió a anunciar el reinado de Dios.
Lc 10, 25-37 el buen samaritano.
Lc 12, 32-34 donde está tu tesoro, está tu corazón.
Lc 15, 11-32 he pecado contra Dios y contra ti.
Lc 15, 11-32 sintió compasión y lo abrazó
Jn 20, 21-23 Sacramento de la Reconciliación.
Lc 15, 11-32 Celebración de la Reconciliación.
Lc 11, 1-4 cuando recen digan Padre.
Lc 11, 5-13 pidan y se les dará.
Lc 16, 19-31 Lázaro y el rico.
Lc 19, 1-10 Zaqueo baja rápido.
Lc 11, 27-28 felices los que escuchan la Palabra de Dios.
Lc 1, 26-38 Sí, hágase.
Lc 1, 46-56 mi alma glorifica al Señor.
TERCER NIVEL. Evangelio de MATEO. Siguiendo a Jesús, buscando ser y
actuar como Él. La vida cristiana, manera de ser cristiano. Actitudes –
disposiciones.
El tercer año, es ya la manera práctica y concreta de vivir la fe, lo propio y lo
específico del llamarse cristiano, aquello que identifica y caracteriza, lo que
hace ser diferentes por imitar y seguir al Señor Jesús. Aquí se da especial
énfasis a los cinco discursos que tiene el Evangelio de Mateo (5-7.Sermón del
Monte; 10.Discurso misionero. 13. Parábolas del Reino. 18. Discurso eclesial.
24-25. Discurso Escatológico). Son temas vivenciales, temas que buscan
mostrar el estilo de vida que debe caracterizar a los que asumen la vida
cristiana.
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Cada texto tiene: Ld. I. Material para el niño, II. otro para la catequista y III.
una CELEBRACION. Las celebraciones están previstas de acuerdo al tiempo
litúrgico.
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Mt 5, 1-12. Bienaventuranzas…
Mt 5, 13-16…sal y luz de la tierra.
Mt 6, 1-4…hacer el bien sin decir…
Mt 6, 25-33…el Padre sabe que necesitan de todo eso.
Mt 9, 35-38 la cosecha es grande y pocos los obreros.
Mt 11, 25-30…vengan a mí…
Mt 13, 4-8.18-23…el sembrador.
Mt 13, 24-30.37-43…trigo y maleza…
Mt 13, 44-46…tesoro escondido… perla de gran valor.
Mt 13, 47-50 la red.
Mt 14, 22-33 ánimo, no teman, soy Yo.
Mt 16, 13-19…tú eres Pedro…
Mt 18, 15-22…setenta veces siete…
Mt 18, 19-20 donde dos o tres.
Mt 18, 23-35 sino perdonamos de corazón.
Mt 19, 1-6…los hizo hombre y mujer…
Mt 19, 13-15 dejen que los niños vengan a mí.
Mt 20, 20-28…para servir y dar la vida…
Mt 21, 28-32…los dos hijos…
Mt 25,1-13 estén preparados.
Mt 25, 14-30 la parábola de los dos talentos.
Mt 25,31-46…vengan benditos de mi Padre…
Mt 1, 18-23 José, no temas.
Mt 2, 1-12 unos magos de Oriente.
El CUARTO NIVEL, antes de la primera comunión, que se realiza el 3er
Domingo de Pascua, durante tres meses, se trabaja sobre 1 Corintios 11, 2326, Marcos 14, 22-26 y Juan 6, 48 al 57. El discurso del Pan de vida constituye
la preparación próxima para la primera Comunión.
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1 Cor 11, 23-26 hagan esto en memoria mía.
1 Cor 11, 23-26 el sacrificio de Cristo (La Misa).
Mc 14, 22-24 esto ES mi CUERPO.
Jn 6, 48-58 el pan, ES mi CARNE.
Jn 6, 56-57 vive en mí y YO en él.
9. El método.
El material está orientado por pautas propias de la Ld: el niño hace
experiencia cuando conoce  reflexiona  comparte  reza  se
compromete.
Según el autor, el conocimiento de Dios, buscará llevar al niño a hacer
experiencia. Entendiendo que esta metodología tradicional de la Iglesia “es la
más conveniente y la más favorable para hacer todo un proceso de fe, que
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parte del conocimiento del texto bíblico” y favorece un “encuentro vivencial con
el Señor”20.
Los cinco pasos de la Ld son:
Lectura: es la que nos introduce al conocimiento de las enseñanzas y del
estilo de vida del Señor. Ahí, conocemos lo que el Señor quiere y espera de los
que lo siguen. En la medida que la lectura sea bien hecha los demás pasos,
podrán ser realizados, y así se irá profundizando gradualmente en cada uno de
ellos. Es el paso fundamental.
Meditación: es la invitación a profundizar aquello que fue escuchado. Es el
aspecto del compartir, del conocer y transmitir lo que la Palabra nos dice, lo
que vamos descubriendo. Es la instancia en la que el niño es protagonista de
su propia formación. Es la inversión a futuro, ayudarlo a descubrir los
fundamentos de nuestra fe en la Palabra.
Contemplación: es el alma de todo el método. Es cuando ya no se habla
del texto, ni se le habla del texto a los otros, sino que el interlocutor es el Señor
en personal. Se le habla a Él, del texto o de la vida, pero a Él. Esto es lo más
importante, ayudar a que el niño se relacione con el Señor de manera personal
y directa. Es introducirle en el mundo de Dios, para que se relacione con Él y
tenga con Él una relación familiar y cercana. Es apostar a crear cristianos con
una espiritualidad.
Oración: es la instancia que a partir del texto, que fue leído, comentado y
rezado, ahora se vuelve oración en común, para que eso sea el contenido de la
alabanza o las peticiones.
Actuar: esto es imprescindible. Pues se busca inculcar que lo leído,
reflexionado, contemplado, rezado, lo debo asumir en mi vida. Lo debo VIVIR.
Es inculcar el estilo de vida del Señor, como proyecto y modelo de vida.
20 Idem., numeral 5.1.
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Material del NIÑO
Introducción
Oración Inicial
LECTURA
MEDITACIÓN
CONTEMPLACIÓN
ORACIÓN
ACTUAR
-
Oración Final
Para conocer más y para recordar…
-
Para escribir en tu corazón, lo que la
Biblia nos dice…
Para que sigas profundizando en tu
casa
-
Material del Catequista
 Ambientación
o Signo
o Motivación
- Introducción
- Oración Inicial
LECTURA Dinámicas
MEDITACIÓN
 Acentuaciones
CONTEMPLACIÓN
 Motivación
ORACIÓN
 Motivación
ACTUAR
 Motivación
- Oración Final
- Para conocer más y para
recordar…
- Para escribir en tu corazón, lo
que la Biblia nos dice…
- Para que sigas profundizando
en tu casa
 Para tener en cuenta

Espiritualidad
para
el
catequista
o
Colocando el corazón en
Dios
Consagración a la Virgen
10. Conclusiones personales.
La propuesta de CB impulsada por el P. Weisensee ciertamente nace del
compromiso asumido en presencia del Obispo al iniciar su ministerio pastoral
en la Parroquia21. Primeramente nos alegramos que como pastor propio22 de la
21 Según el rito de inicio del ministerio de párroco el Sr. Obispo le pregunta: “¿Estás
dispuesto a realizar el ministerio de la palabra en la predicación del Evangelio y la
exposición de la fe católica, dignamente y con sabiduría”, en PONTIFICAL ROMANO: tomo I,
Buenos Aires, Conferencia Episcopal Argentina Oficina del Libro, 2005, 259.
22 “El presbítero, en cuanto colaborador del Obispo y por mandato del mismo, tiene la
responsabilidad de animar, coordinar y dirigir la actividad catequética de la comunidad,
que le ha sido encomendada”, en CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Directorio para el
ministerio y la vida de los presbíteros, Città del Vaticano, Libreria Editrice Vaticana,
1994, n. 47.
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comunidad asuma directamente su responsabilidad en el ministerio de la
Palabra (cfr. Hech 6,4) y en la educación de la fe del pueblo de Dios23.
La centralidad de la Palabra de Dios en la catequesis encuentra en la
propuesta una realización concreta y original. Cada encuentro catequístico,
impregnado todo él de la Palabra hace resonar en los niños la Palabra viva y
eficaz.
Destaco la apertura y nobleza del sacerdote en el compartir la experiencia
de CB que impulsa en la comunidad que guía. Me permito ahora destacar
algunos aspectos que a mi entender posibilitarían un diálogo fecundo entre
especialistas en Sagrada Escritura y catequetas:
-
Una atención a las ciencias humanas (cfr. DGC 32) sería un
enriquecimiento para la misma propuesta. Una atención a la psicología,
pedagogía y didáctica de la fe ciertamente enriquecería cada itinerario24.
-
Todo el itinerario está pensado desde los Evangelios. Enriquecería aún
más el camino, una presentación de la “reflexión y vida dos veces milenaria de
la Iglesia” (DGC 30) con un mejor acercamiento al Magisterio y a la viva
Tradición de la Iglesia.
-
El camino educativo propuesto resulta bastante autónomo presentando
una vinculación “débil y fragmentaria” con el año litúrgico.
-
Permanece como un desafío a la CB ideada la siguiente pregunta:
¿cuándo se propicia el conocimiento de la fe, la educación litúrgica y la
formación moral? La propuesta acentúa casi ‘exclusivamente’ el texto bíblico, la
oración personal y el compromiso.
-
Entendemos que el diálogo interdisciplinar iniciado potenciará la
animación bíblica de la catequesis que se propone. Nosotros desde la
catequética podremos contribuir a este apasionante diálogo.
23 Cfr. Ubaldo MONTISCI, Il presbítero e la catechesi, en Markus GRAULICH – Jesu PUDUMAI
DOSS, La missione del prete nella missione della Chiesa, Città del Vaticano, Libreria
Editrice Vaticana, 2010, 137-158.
24 Cfr. Eduardo CALANDRO, Psicopedagogia catequética. Reflexões e viv
ncias para a catequese conforme as idades, vol. 1 y 2, Paulus, San Pablo, 2010.
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Nuevamente agradecemos la posibilidad de conocer esta propuesta de CB.
El permiso concedido para su presentación en el Seminario y la paciencia del
lector de seguir el presente trabajo.
¡Hasta vernos en Córdoba para seguir dialogando y profundizando!
P. Lic. Fabián Silveira SAC.
Parroquia Ntra. Sra. del Carmen.
Durazno – URUGUAY
[email protected]
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