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INSTITUTO SUPERIOR DEL PROFESORADO
“DR. JOAQUÍN V. GONZÁLEZ”.
ANABAUTISTAS–MENONITAS DE
ARGENTINA
La Comunidad Anabautista –Menonita en el contexto
social e histórico de la Argentina 1919-2009.
Daniel Gómez
Seminario de Metodología de la Historia
Profesora: Lidia González
Adscripta: Silvana Luverá
INDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN. ……………………………………………………………………… 3
CAPITULO I.
1.1 Algo de la historia del siglo XVI. ……………………………………………………. 6
1.2 Distintas miradas bibliográficas. ……………………………………………………. 10
1.3 Revisión a la luz del tiempo. ………………………………………………………... 12
1.4 Diversas corrientes reformistas. ……………………………………………………. 14
CAPITULO II.
2.1 La inserción Anabautista en Argentina. ……………………………………………. 18
2.2 Los misioneros, los pueblos. ………………………………………………………… 21
2.3 Sus actividades, su literatura. ……………………………………………………….. 22
CAPITULO III.
3.1 Devenir en el transcurso histórico social de Argentina. …………………………… 26
3.2 Visibilidad y Protagonismo. ………………………………………………………… 32
CAPITULO IV.
4.1 Actualidad del sector social evangélico. ……………………………………………. 35
4.2 Las tendencias y sus modos de relacionarse en el país. ………………………….... 37
4.3 Situación de los Anabautistas. ……………………………………………………… 38
CONCLUSIÓN.
. Resultados tangibles y supuestos. ……………………………………………………… 42
. Nuestra mirada. ………………………………………………………………………… 44
BIBLIOGRAFÍA.
. Específica y general. …………………………………………………………………. 46
. Fuentes orales y primarias. …………………………………………………………… 47
. Revistas. ……………………………………………………………………………….. 48
2
INTRODUCCIÓN
“Cuarenta y ocho horas después le
comunican el resultado de su análisis:
anabaptismo, una variedad insólita, pero
anabaptismo al fin y al cabo”. Antonio
Orejudo
En la presente investigación se intenta dar una mirada a la comunidad anabautista en la
Argentina.
Su rica historia comienza en el siglo XVI al calor de la Reforma. Dentro de lo que se
conoció como reforma radical, podemos encontrar a los anabautistas, como uno de los
sectores que quería llevar más a fondo los cambios propuestos por este movimiento
rupturista dentro del cristianismo.
En este trabajo se ensaya una apreciación de los anabautistas en la Argentina, su inserción
en la sociedad, su relación en el contexto político-social, y el devenir histórico.
El anabautismo se caracterizó por la búsqueda de un compromiso, en primer lugar
espiritual o de fe a la par de un fuerte compromiso social, político y económico. Por lo tanto
nos preguntamos ¿qué tanto de estos valores recibió la sociedad argentina?
Los anabautistas llegaron a la Argentina a partir de 1917, donde realizaron una serie de
viajes exploratorios para determinar el lugar de asentamiento, buscaban lugares donde no
hubiera ninguna congregación protestante cerca.
Por lo tanto el sitio elegido fue Pehuajó, Provincia de Buenos Aires, en 1919. El acto
religioso fundacional se celebró ahí mismo, a días de la semana trágica. Este grupo inicial
fue estableciendo otras comunidades en zonas cercanas como Trenque Lauquen, Carlos
Casares, Santa Rosa (La Pampa) dentro de lo que sería el ferrocarril del Oeste (hoy línea
Sarmiento), hasta llegar a la ciudad de Buenos Aires en 1940 y se establecen en Floresta en
el 1949.
En ese contexto nos preguntamos, dentro de su desarrollo, cómo fue su relación con el
estado, y los acontecimientos máss importantes dentro de la historia socio-política argentina,
cómo fue en su vinculación con la iglesia, la educación, el servicio militar obligatorio, la
relación con el peronismo, los sesenta, los setenta y el golpe cívico militar del 76‟. Como
también con los últimos acontecimientos de la historia argentina, el regreso a la democracia,
3
el divorcio vincular, la caída del gobierno en el 2001, las asambleas, los comedores
populares, la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, etc.
Como dijo el dramaturgo: “Tebas, la de las siete puertas, ¿quién la construyó? En los
libros figuran los nombres de los reyes. ¿Arrastraron los reyes los grandes bloques de
piedra?”1
Ya que estamos trabajando con un sector religioso, y nunca mejor utilizado este término,
no queremos “pecar” de ambiciosos. Porque describir todos los acontecimientos vividos en
el país a partir de 1919 cuando llegaron los primeros misioneros anabautistas sería una tarea
imposible.
La idea es indagar en los temas más relevantes que involucren lo político social.
Propuesta que fue surgiendo de las entrevistas y la revisión de las fuentes primarias.
La propuesta es ver el devenir histórico social de los anabautistas en Argentina y qué
tanto de las prácticas y convicciones del siglo XVI trajeron. Resistencia, prácticas
asamblearias, iglesias libre independientemente del poder estatal, acción social y paz, ética
de vida personal y social.
El recorrido lo hacemos desde Pehuajó, lugar donde se estableció la primer comunidad
anabautista, y seguiremos por las diferente ciudades, como Carlos Casares, Trenque
Lauquen, Tres Lomas, Bragado, América, también de la misma provincia, hasta llegar a la
ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, donde se ubican estas comunidades
producto de la migración interna motivada por la situación económica social de los años 40‟50‟. A saber, barrio de Floresta en la ciudad, y Ramos Mejía, Ituzaingo y Boulogne en el
conurbano.
Para el desarrollo de esta investigación hemos realizado distintas entrevistas. Algo para
remarcar es que las entrevistas coinciden en que todos los integrantes vienen de primera y
segunda generación de anabautistas, como así también todos provienen de los sectores
geográficos antes mencionado, ya sea por motivo de nacimiento o porque estuvieron
militando en dichos lugares.
También hemos utilizado los Boletines que la comunidad editó para sí entre 1932 hasta el
año 2000. Sumamos para el contexto la bibliografía que no se limitó a ediciones que
provengan de autores anabautistas, así mismo se recurrió a literatura de analistas no
profesantes, tanto nacionales como internacionales, y también entrevistas a distintas
personalidades de la comunidad. Una de las particularidades de éstas fue las personas
consultadas pertenecían a las zonas donde se establecieron y/o militaron en las primeras
1
Brecht, Bertolt “Preguntas de un obrero ante un libro”, 1934 en La Guerra Campesina en Alemania, de
Friedrich Engels. Capitán Swing Libros, marzo de 2009, p. 5.
4
comunidades. La importancia de dichas apreciaciones acerca de temas doctrinales o de
organización no aparecen en la bibliografía anabautista.
Mientras se realizaba este trabajo nos contactamos con un integrante de la comunidad
anabautista de Holanda2, que trabajó para el Comité Central en Guatemala y Bolivia y que
actualmente es responsable de vincular fraternalmente comunidades de América Latina y
Holanda, donde en sus apreciaciones manifiesta una búsqueda de una revisionismo histórico
acerca de las ideas anabautistas, lo mismo que intentamos hacer en este trabajo.
El trabajo está centrado únicamente en las comunidades de tipo urbano y no de las
colonias campesinas, de mayor exposición mediática como la de Guatraché, en la provincia
de La Pampa.
Nuestro objetivo es dilucidar algunos conceptos acerca de esta comunidad. “Los
evangelistas se han transformado en la Argentina de las últimas décadas, en un sector de
notable expansión y notable influencia. Sin embargo la percepción que de ellos tiene el resto
de la sociedad suele oscilar entre la desinformación y el prejuicio (…)”3
Poco se conoce de los anabautistas. Inclusive en el artículo antes mencionado no se los
menciona. Para algunos, no muchos, este movimiento es altamente significativo: (…) la
eclesiología anabautista era tan radical y tenía implicaciones políticas tan subversivas en
ese contexto social cultural, que algunos historiadores caracterizaron a los anabautistas
como los revolucionarios del siglo XVI, los bolcheviques del siglo XVI o el ala izquierda de
la reforma (…)4.
Desde ya agradezco a todos los/las entrevistados quienes fueron muy amables.
Seguramente el entrevistador debería haber realizado un trabajo mejor. También hubo
mucha colaboración de personas que no figuran en la lista de entrevistados.
Esto es lo lindo de un trabajo que contenga oralidad, es enriquecedor desde el
conocimiento al afecto, sin olvidar que se reivindica a los que no tienen voz.
También agradezco a la educación pública de nuestro país, que se mantiene con la lucha.
2
Comité Central Menonita: Agencia de Servicios Sociales de la Iglesia Menonita de Canadá y Estados Unidos.
http://www.mcc.org
3
Saracco, Norberto, “Los otros cristianos” en Le Monde diplomatique. Buenos Aires, Julio de 2009, p. 22
4
Font, Guillermo, “De la intolerancia a la conveniencia pacífica, El legado moral de la Reforma Radical” en
Revista Kairos. Buenos Aires, Octubre de 2008, p. 8,9.
5
CAPITULO I
1.1 Algo de historia del Siglo XVI
“Que lo que hay que reformar es la vida, el
mundo… mi ilusión es fundar una comunidad
auténticamente cristiana, en la que el dinero
quede abolido, en la que todo sea de todos,
en la que la propiedad privada y el dinero,
que son el origen de toda corrupción,
desaparezcan.” Antonio Orejudo
Para comenzar presentamos algunos de los términos que encontramos con respecto al
anabautismo, anabatismo o anabaptismo.
1) El anabaptismo es una de las corrientes existentes dentro del cristianismo,
específicamente del protestantismo. El nombre anabaptista o anabautista proviene
del idioma griego y se refiere a "rebautizar" o "bautizar de nuevo" (ανα- hacer de
nuevo y βαπτιζω- bautizar). Dicho nombre les fue impuesto a los anabaptistas por
sus detractores, pues los primeros consideran inválido el bautismo infantil. 5
2) Anabatista, se dice del cristiano que niega la validez del bautismo administrado en la
infancia antes del uso de la razón, y sostiene la necesidad de un segundo bautismo
después de una experiencia religiosa adulta. El anabautismo surgió en tiempos de la
reforma y propugnaba el comunismo y el pacifismo evangélico. Fue duramente
reprimido por los protestantes y los católicos.6
3) Anabatistas, secta alemana que apareció al principio del siglo XVI, y según la cual
no debía de bautizar a los niños antes que llegaran al uso de la razón. Por otra parte,
los adultos que se adherían debían ser bautizados de nuevo. Dirigidos por Thomas
Münzer, los anabatistas intervinieron en la revuelta de los campesinos de 1521 al 25,
pero al ser sofocado el movimiento, Münzer pagó con su vida su participación en la
campaña. Nuevamente surgieron en Münster en 1532 al 35 encabezado por Johann
Bockhold, a quien se conoció también como Juan de Leyden. Resistieron un asedio
de un año antes de rendirse. Durante ese tiempo establecieron una comunidad de
bienes. 7
5
6
7
Sin responsable. Anabaptismo, Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Anabautismo. 9 de mayo de 2011.
Diccionario Enciclopédico Ilustrado Norma. Editorial Norma. Colombia, 1994, Pág. 84.
Visor Enciclopedia, Audiovisuales S.A. Enciclopedia Clarín, tomo 2. Argentina, 1999, Pág. s/n.
6
¿Qué representa la palabra anabautista? Sabemos que es de origen griego y que significa
“rebautizados”. Esta definición nunca fue usada por sus miembros ya que era
estigmatizante y tenía relación con las herejías del año 529 D.C, que eran castigadas con la
muerte, como así también lo era el antitrinitarismo.
Buscar una definición representativa será una constante por parte de la comunidad cada
vez que se proponga explicar el significado del anabautismo.
No obstante, recorriendo la ciudad de Pehuajó, lugar de inicio de este trabajo, notamos
que para el común de las personas que no son parte de la comunidad de fe la definen como
“el culto”.
Otra de las definiciones es “Menonita”, la cual está relacionada con el sacerdote católico
Menno Simons (1496/1561), originario de la zona de Fryslân, Holanda, que en el año 1537
se unió a los anabautistas. Sus particularidades como líder y sus escritos pro-pacíficos
tomaron tal protagonismo que sus seguidores en Holanda fueron llamados Menonitas.
Luego tomarían este nombre las comunidades de Suiza, Francia, Alemania principalmente,
extendiéndose luego a otros países.
Por tanto, aun siendo la palabra anabautista estigmatizante, es la que define a esta
comunidad de fe por uno de sus principios que en muchos casos les costó la vida, y es el
bautismo.
“‟Anabautista‟ es un nombre inventado que significa „rebautizadores‟. Se llamaba así a
los cristianos que durante la Reforma del siglo XVI rechazaron el bautismo de infantes y en
cambio se bautizaron unos a otros cuando fueron adultos y estuvieron en condiciones de
confesar su fe. Los anabautistas fueron los antepasados de la Iglesia Libre que incluyó a
los menonitas.
Los cristianos anabautistas menonitas tienen muchas creencias en común con otros
creyentes. Creen en un Dios trino y personal que también es santo y amoroso; en la
salvación con gracia previo arrepentimiento y fe; en la humanidad y la divinidad de Jesús,
en la inspiración de la autoridad de las Escrituras y en el poder del Espíritu Santo, y en
que la Iglesia es el cuerpo de Cristo. Pero sustentan estas convicciones de una manera
diferente.” 8
Cabe aclarar que así como la denominación menonita, proviene de aquellos que se
identificaban con el anabautismo, éste está incluido dentro de lo que se llamó reforma
radical del siglo XVI, debido a que sus propuestas y/o creencias iban más allá de las
impuestas por la reforma protestante u oficial. Su búsqueda estaba orientada a una reforma
8
Becker, Palmer, Qué es un cristiano anabautista, en Missio Dei, nº18, Estados Unidos, Red Menonita de
Misiones, 2008, pág. 1.
7
radical de la Iglesia, no solamente estaban los anabautistas, sino que también había otro
grupos: Espiritualistas, Racionalistas, y Evangélicos. Otros autores lo denominan
revolucionarios, los místicos y los anti-trinitalistas. Algunos nombres coinciden aunque
solo se diferencian en el modo de denominarlos.
Y aún dentro del anabautismo “había diferentes corrientes y/o posiciones, tales como
Hermanos Suizos, los Huteritas, los Seguidores de Juan Hut, Juan Denck, El Círculo de
Pilgran, Marpeck, Melchor Hoffman, los Münsteristas, los Discípulos de los Hermanos
Dirk y Obbe Phillips y de Meno Simmons de donde surgen los Menonitas”9
Un hecho como el bautismo, con la diferencia entre bautizar niños o adultos, encerraba
algo más que un acto público de fe; tal vez confinaba una posición política e ideológica. Si
bien no era la idea llevar a los entrevistados a esta conclusión, esperábamos que surgiera
de los protagonistas. Y así fue que surgió espontáneamente a través de la oralidad, que si
algo tiene de hermoso, es la frescura de renovar los temas o nociones en cuestión. Pues la
voz de los entrevistados actualiza la opinión sobre el tema que venimos tratando.
Como se puede ver, se trabajó con bastante documentación que fundamentan algunos
conceptos. Para algunos el bautismo era una simple excusa porque afirmaban que había otra
alternativa, otro estilo de vida que no pasa por las estructuras de poder.
El bautismo, la injerencia del Estado en cuestiones de fe y la actitud de no resistencia
(no uso de armas, rechazo a pertenecer a cuerpos policíacos o militares) fueron motivos que
les acarrearía problemas a los anabautistas en tiempos en que comenzaba a gestarse el
Estado.
Fueron los principales puntos de conflictos con las autoridades, con la Iglesia católica y
la Reforma clásica protestante o Reforma magisterial (esto último por los eruditos
universitarios) lo que los diferenciaba de los integrantes de la reforma radical, cuyos líderes
tenían menor preparación.
Se cree que estas expresiones de “eruditos” y “no preparados” no tienen mucho peso hoy
en día. Los principios humanistas, en el concepto más amplio de la palabra, fueron
principios de los grupos radicales, en el caso que tratamos, los anabautistas.
Para el resto de la sociedad de la época, eran grupos revulsivos, ya que en cuanto a la
Reforma religiosa y social (y por qué no decir también económica) querían una reforma de
raíz, volver a los valores de la iglesia primitiva pre-constantiniana. Era una especie de “que
se vayan todos” en la institución Iglesia del siglo XVI.
9
García, Raul, Soy Cristiano Evangélico Anabautista, Colombia, Ediciones Semilla, 2º edición, 1998, pág.14.
8
“Aunque pueda resultar paradójico, el frente de conflicto más intenso de los
anabautista-menonitas no fue con la iglesia católica, sino con los luteranos y los
calvinistas.”10
La zona geográfica en la que se originó la reforma radical es la misma donde nació la
Reforma: Suiza, Alemania, Holanda, Austria, la actual República Checa. En esta zona
estarían en constante disputa proselitista hasta que iría prevaleciendo la reforma luteranocalvinista por la imposición del terror. Lo que motivó que los anabautistas tuvieran que
exiliarse hacia Europa del Este y luego hacia Estados Unidos.
Esto no significaba que los anabautistas estuvieran en desacuerdo con la Reforma. Pero
una vez puesta en marcha la misma, algunos interesados y primeros adeptos comenzarían a
cuestionar a los líderes que reclamaban un “ir más allá” en asuntos que todavía eran
prácticas heredadas de la iglesia estatal-medieval.
“El movimiento surgió mediante su insistencia en crear una iglesia libre, libre en el
doble sentido de 1) ser compuesta por personas libremente comprometidas a militar en la
comunidad del Mesías y 2) ser independiente de las estructuras oficiales de la sociedad en
cuanto a su organización y su concepto de autoridad entre otros. Este era el aspecto de la
visión anabautista que más escandalizaba a los reformadores, al igual que a los católicos.
Ellos temían que la sociedad se volviera pagana y que la iglesia sufriera un colapso si se
eliminaban la alianza entre las dos. Por esta razón el bautismo de creyente llegó a ser el
aspecto más candente del conflicto… Por cierto esta clase de iglesia no espera llegar a ser
influyente y poderosa… Esta condición estaba reservada para las iglesias aliadas con el
poder del estado. Y cuyo bautismo era en cierto sentido socialmente obligatorio”.11
Así fue como se vieron líderes que en un principio tomaron actitudes comprometidas y
luego se distanciaron y hasta tomaron posiciones persecutorias y de enemistad con aquellos
que fueron en un principio sus seguidores.
Será motivación para que algunos de esos líderes, decepcionados por lo que no se había
renovado, acompañados por pequeños grupos de base, comenzaran a escudriñar los
principios básicos de la Iglesia Apostólica primaria. En esta interpretación surgieron las
diferencias esenciales en temas como el bautismo y la relación con el Estado.
Como consecuencia de ello distintos grupos de diferentes lugares comenzaron a
organizarse buscando cambios que la Reforma no había contemplado, ejemplo Los
Hermanos Suizos. Tanto es así que “A principios de 1525, se generó una controversia
10
Coria, Raúl, La presencia anabautista en las pampas argentinas, Buenos Aires, Dunken, 2004, Pág. 13.
Driver, Juan, El Legado Anabautista y la Iglesia de Hoy, Buenos Aires, en Perspectiva Menonita, s/e, 1993,
págs. 3-4.
11
9
pública entre Zuinglio 12 y sus discípulos. Las diferencias de opiniones se podrían resumir
en las siguientes posiciones:
1) Los anabautistas eran solidarios con las demandas de los campesinos que habitaban
alrededor de Zurich, las cuales pretendían lograr una mayor autonomía para las
comunidades, en materia económica, política, social y religiosa.
2) Zuinglio, prefería mantenerse ligado al Consejo Urbano y otorgar a éste toda la
autoridad, inclusive en materia religiosa. El Concilio de Zurich denunció a los
„religiosos radicales‟. El pequeño grupo tenía tres alternativas: conformarse con
Zuinglio, abandonar Zurich, o enfrentar la prisión…” 13
A consecuencia de ello, este grupo decide practicar el bautismo entre ellos mismos. Esto
sucede en la noche del 25 de enero de 1525. “Con este primer bautismo, puede decirse que
nació el anabautismo en Suiza y con él se constituyó la primera congregación de Los
Hermanos Suizos. Desde la perspectiva anabautista, éste fue el hecho más revolucionario
de la Reforma. Ningún otro evento significaba la ruptura más lógica con el sistema
religioso establecido. Por primera vez en la historia de la Reforma, un grupo de cristianos
se atrevió a formar una iglesia de acuerdo al modelo neo-testamentario”. 14
1.2 Distintas miradas bibliográficas
Mucha de la literatura heredada proviene de escritores anabautistas de Norteamérica
cuyos trabajos son muy importantes. Por este motivo creemos instar la necesidad de formar
una literatura propia, desde una perspectiva argentina, más sudamericana. Algo que
identifique la realidad de fe y social. “Otros grupos religiosos no son tratados o a lo sumo
sólo son mencionados por la falta de una literatura de apoyo… lamentablemente, las
religiones han sido dentro de la historiografía argentina un problema escasamente
abordado.”15
Material que fue importante para conocer parte del contexto histórico del siglo XVI, es
el material de corte marxista. Véase las obras de Engels como “La guerra campesina en
Alemania” con una amplia introducción de Ernst Bloch, o el trabajo del historiador checo
especialista en siglo XVI, Josef Janacek, para el tema de reforma en general y revueltas
campesinas.
12
Ulrico Zuinglio (1481-1521), fue el líder de la Reforma Protestante Suiza y el fundador de la Iglesia
Reformada Suiza. Sin responsable. Ulrico Zuinglio, Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Zwinglio. 9 de
mayo de 2011.
13
García, Raul, Soy Cristiano Evangélico Anabautista, Colombia, Ediciones Semilla, 2º edición, 1998, pág.20.
14
Ibidem, pag.21.
15
Bianchi, Susana, Historia de las religiones en la Argentina, Las minorías religiosas. Buenos Aires,
Sudamericana, 2009, pág. 10.
10
Para Janacek “en 1523, algunos predicadores de Zúrich, habían empezado a orientar la
doctrina reformadora hacia importantes conclusiones sociales y políticas. Conrado Grebel
y otros exigían que en la sociedad humana se realizara el principio de la comunidad de
bienes y que fueran eliminadas las diferencias entre los distintos Estados. A la par de estas
ideas sostenían que sólo los mayores de edad debían recibir el bautismo, lo que les valió el
nombre de anabautistas (re bautizantes) a quienes apoyaban la herejía… Expresaban las
ideas y exigencias de los pobres del campo y de la ciudad, eran los voceros de la clase
explotada y por ello se hacían peligrosos para la burguesía.”16
Como sucede en todos los órdenes sociales, existen desacuerdos en relación al tema de
las revueltas campesinas:
“La guerra de los campesinos, o más correctamente la ola de revueltas locales, tiene
una relación indirecta tanto con los reformadores como con los radicales: sin embargo,
este movimiento tiene sus raíces ideológicas, estructuras y destino. Se alimenta en parte de
pensamientos tomados de la reforma eclesiástica, pero no debe considerarse como
específicamente protestante. Es un movimiento sui géneris.”17
La autoría de lo anteriormente escrito corresponde a John Howard Yoder, un excelente
escritor anabautista que ha sido de gran ayuda a muchos en busca de una tendencia de fe
renovadora, más humana. Quien continúa diciendo:
“Una nueva ola de interpretación tendencial empezó con ErnestBloch y sigue
creciendo… Tiende a elegir a los “anabautistas evangélicos” y repudiar a los demás
radicales, así los neomarxistas ponen como modelo a Thomas Müntzer, sin compartir las
experiencias místicas o la orientación apocalíptica que para él eran determinantes.
Müntzer les interesa como símbolo del propósito de revisar toda historia europea dentro de
un marco del materialismo dialéctico, más que como fenómeno espiritual en sí mismo. Los
anabautistas pacíficos no caben en su propósito y no lo estudian.”18
En oposición a estas dos miradas sesgadas podemos encontrar en George Williams un
punto de vista más amplio y menos dogmático:
“…En consecuencia, los dos grupos de historiadores cristianos han dejado en gran
medida que sean los marxistas, u otros historiadores sin predisposición o inclinaciones de
tipo confesional, quienes se ocupen de reivindicar los ideales evangélicos de los
campesinos rebeldes. Elaborar una exposición bien proporcionada de lo que fue, de hecho,
una relación entre los campamentos de los labriegos sediciosos y los conventículos
16
Janacek, Josef, La reforma protestante. Buenos Aires, Cartago, 1966, pág.69.
Yoder, John, Textos escogidos de la reforma Radical. Buenos Aires, La Aurora, 1976, Pág. 41.
18
Yoder, John, Ídem. Pág. 43-44.
17
11
secretos de los anabaptistas en el siglo XVI, no es tarea fácil para el historiador
descontento de los tres puntos de vista: el pragmatismo de los protestantes, el piadoso de
los menonitas, y el doctrinario de los marxistas”19
Dentro del revisionismo histórico del siglo XVI también es necesario hacerlo en la
historia contemporánea. Es muy interesante lo que está realizando El Congreso Mundial
Menonita: Está publicando la historia anabautista de cada continente. El segundo volumen
de este trabajo está dedicado a Europa, lugar de origen del anabautismo. Y los
acontecimientos son contados de forma más amplia respecto a lo positivo, lo negativo, las
diferencias.
Haciendo énfasis en las diversas posturas que tomaron los anabautistas en tiempos de la
Segunda Guerra Mundial, los acontecimientos que vivió cada grupo según el lugar que
habitaban, como el comunismo, nazismo, y los comportamientos individuales en esta
situación, rescatamos el siguiente fragmento:
“La posibilidad de hablar libremente de tan cruenta guerra, quizá sea uno de los
últimos tabúes que deba afrontar nuestra iglesia. Aunque hermanos y hermanas menonitas
de varios países hayan expresado a título personal sentimientos mutuos de culpa, pesar,
dolor y perdón, el período del régimen nazi aún constituye una inmensa barrera entre los
menonitas holandeses y alemanes. La historia oral puede cumplir una función al respecto,
aunque no fue hasta hace poco que se emprendiera la recopilación de testimonios orales
sobre la época de guerra.”20
1.3 Revisión a la luz del tiempo
“Demografía, economía, derecho, medio ambiente… desde la vida personal hasta las
relaciones internacionales, nada es ajeno a la religión.”21 Querer ver la historia sin
actualidad es no ver la historia en su totalidad. Hay hechos como el que está haciendo el
Comité Menonita respecto a rever su historia a luz de los hechos.
Al revisar la historia europea del siglo XVI nos encontramos con una literatura que por
distintos motivos quedó acotada a mostrar sólo una parte de la misma, la más doctrinal o la
eclesiológica, esto le resta efecto para una comprensión mejor en la actualidad.
19
William, George, La Reforma Radical, México, Fondo de Cultura Económica, 1983, pág. 57.
Boucher, Claude y otros, La Fe y la Tradición puesta a prueba en Colección de Historia Menonita Mundial:
Europa, Colombia, 2006, Pág. 332.
21
Denis, Jean Pierre, El Atlas de las religiones. Buenos Aires, en Le Monde Diplomatique, Capital Intelectual,
2009, Pág. 5.
20
12
No se puede comprender el siglo XVI y la reforma radical sin tener en cuenta lo
ocurrido con los campesinos y sus revueltas, sin ver el hecho político –económico de alta
actividad convulsiva que acontecía en la Europa de dicho siglo. Se pasaba de la edad media
a la que se llamaría moderna. Un imperio de franco crecimiento avanzaba al mismo tiempo
que desembarcaba en América con su red imperial.
“Carlos de Habsburgo, heredero por parte de las cuatro ramas de su ascendencia,
abuelos paternos y maternos, de innumerables Estados, Castilla y Aragón, Sicilia y
Nápoles, Flander y países americanos recién descubiertos, parecía predispuesto a ser el
“Cesar” de Europa.”22
En esta búsqueda de información mas actualizada nos encontramos con que hay un
deseo de revisionismo de la historia anabautista, sobre todo en Europa, como en el ejemplo
anterior (ver pág. 12) que a nivel institucional están llevando a cabo. Esto también se
realiza a nivel personal, como el caso de un integrante de las comunidades de Holanda,
lugar de mucha importancia para „una parte‟ del anabautismo, como lo es el menonitismo.
Hay una búsqueda para comprender más los orígenes de esta comunidad en el fragor de
la Reforma Radical como también entender el contexto que vivían en ese tiempo con el
„imperialismo‟ de Carlos V.
Pensar qué importancia tuvo para la historia de la reforma esta injerencia centralizadora
o reformadora. Así mismo analizar la idea de lo geográfico en la influencia sobre lo social y
político, las ideas protocapitalistas de los Asburgo con los beneficios que llevaban de
América y las pretensiones de dominio sobre Holanda en contraste con las ideas de Menno
Simmons defendiendo otra cosmovisión, otra tradición y esto se daba conjuntamente a la
Reforma Radical y a la contrarreforma.
Tal vez no expresamos todo como debería haberlo hecho para clarificar las ideas del
revisionismo, pero resultó interesante ver la reforma con el aporte de lo geográfico o de
cosmovisión.
“El siglo XVI se abre bajo las condiciones más revolucionarias que hayan podido
darse. Apenas constituida y por razón incluso de las circunstancias que la han hecho
nacer, la nueva conciencia europea se encuentra en nueva crisis. Dos movimientos
fermentan en Europa, extrañamente simétricos: el Renacimiento y la Reforma.”23
22
Grimberg, Carl; Svanströn, Raznar, Historia Universal, Descubrimientos y Reformas. Buenos Aires, La
prensa médica, 1984, Pág. 243
23
Voyenne, Bernard, Historia de la idea europea. Barcelona, Labor, 1965, Pág. 69
13
Conciencia, ideas, geografía, filosofía nueva, es decir, irrumpen pensamientos
cuestionan la costumbres medievales, tanto las de fe como las institucionales. Adjudicar a
la Reforma un principio netamente espiritualista carecería de principio.
En cuanto al movimiento campesino hay una idea general de condena, como se puede
ver en la literatura anabautista como vimos en la opinión de Yoder. Ésta es una constante.
En primer lugar, las revueltas no fueron locales, también España tuvo sus revueltas,
recordemos los comuneros de 1520, Alemania, Alsacia, Austria. Hasta 1535 se produjeron
revueltas. Münster fue uno de los últimos hechos que dejó una marca en el anabautismo del
cual siempre intentaron despegarse. Aparentemente se cometieron excesos; la revuelta se
les fue de las manos y contrastaban con aquellos anabautistas que sostenían el pacifismo y
el antimilitarismo.
El hecho de Münster sería la excusa para reprimir cualquier conato de revolución, tanto
campesina como anabautista. Creemos que los motivos fueron otros ya que Menno Simons,
líder pacifista, también fue perseguido por mucho más tiempo, y su revolución era bautizar.
Lo que nos confirma la regla eterna, es que el sistema de poder prevalece a cualquier costo.
Lutero en la carta a los príncipes dándole vía libre para reprimir a los campesinos
“puesto que los campesinos se han acarreado el enojo de Dios y de los hombres al mismo
tiempo; puesto que de tantas maneras se han hecho ya reos de muerte en cuerpo y alma y
rehúsan que el asunto se zanje por vía de justicia; puesto que siguen gritando, me es
preciso advertir a la autoridad temporal sobre la forma en que, en recta conciencia, debe
actuar… no me opongo a que la autoridad golpee y castigue a estos campesinos como le
sea posible.”24
1.4 Diversas corrientes reformistas
Hablar de diversidad en la ideología reformista es la manera un tanto más fácil para
explicar lo que fue en sí el movimiento protestante o de la reforma. Tanto por la variedad
de filosofías que en ellas influyeron, como también por la pluralidad de personajes que
fueron precedentes con sus ideas o “reformas” en los hechos anteriores al 31 de octubre de
1517, El Día de la Reforma25.
Recordamos al movimiento Husita en la zona de la actual República Checa con sus
prácticas comunistas que se concretarían tiempo mas tarde cuando los exiliados
24
Lutero, Martín, Librito a los principios en: Engels, Friedrich, La guerra campesina en Alemania, España,
Capital Swing, 2009, Pág. 397
25
Dentro de la esfera protestante este día se celebra como El Día de la Reforma.
14
anabautistas de Suiza recalaran en la zona checa; los valdenses en Italia, Francia y España
cuestionando las prácticas del catolicismo, sin olvidar la idea filosófica, humanista de
Erasmo de Rotterdam que fue estudiado por los anabautistas, Tomas Moro, Ulrico de
Hutten, Guillermo Budé.
Insistimos, también lo económico y lo político es consecuencia de la reforma, sumado
esto a los profundos cambios político-jurídico-religiosos y sus respectivos mecanismos que
confluyeron a su complejidad organizativa.
“Hace casi 500 años, el 31 de octubre de 1517, un monje católico llamado Martín
Lutero clavaba en la puerta de la capilla del castillo de Wittenberg, en Sajonia, sus
famosas tesis sobre las indulgencias, provocando sin imaginarlo el mayor terremoto de la
historia del cristianismo. Durante mucho tiempo circunscripto al territorio europeo, el
fenómeno protestante vive desde hace 150 años una enorme expansión… se debe tanto a la
multiplicación de las comunidades por escisiparidad, los disidentes de una iglesia crean
otra como variedad de opciones teológicas.”26
Tomando como ejemplo una mirada actual de las formas religiosas en el movimiento
protestante, vemos el siguiente esquema, un tanto reduccionista, porque no contempla en su
profundidad a los movimientos que tomaron parte en esa época, entre ellos los que fueron
parte de la reforma radical.
Siglo XVI: Luteranos, reformados Calvinistas, Anglicanos.
Siglo XVII, XVIII: provenientes de Anglicanos Metodistas, Baptistas.
Siglo XX: provenientes de Baptistas, Evangélicos tradicionales, Pentecostales.
Cierto es que la información es muy generalizada. A esto debemos sumar todas las
variantes locales en cada país. Agregamos a esto la llamada reforma radical. “La reforma
Radical, llamada a veces en el „ala izquierda‟ de la Reforma (término introducido por
Roland Bainton) fue un movimiento hecho de tres tendencias principales, no muy
estrechamente vinculadas al comienzo: el anabaptismo, el espiritualismo y el racionalismo
evangélico.”27
El racionalismo evangélico hacía hincapié exclusivamente en el Nuevo Testamento,
provenían de un renovado catolicismo evangélico. Por su parte el espiritualismo estaba
formado por diferentes grupos y con diferentes ideas, pretendían establecer inspiraciones
26
27
Denis, Jean Pierre, El Atlas de las religiones, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2009, Pág. 56
William, George, La Reforma Radical. México, Fondo de Cultura económica, 1983
15
directas del Espíritu Santo. Una de las estas variantes, sostenida por Müntzer, es la relación
entre un misticismo muy interiorizado y su esperanza en una revolución social.
Dentro de este orden, hay múltiples divisiones, subdivisiones. En cuanto a la obra
mencionada de Williams, se puede decir que es una de las más importantes en el tema de la
reforma radical, con algunas observaciones a tener en cuenta, como en todo análisis
bibliográfico. Otros autores contemplan a los revolucionarios dentro de las variantes
mencionadas.
Como hemos visto, hasta ahora el movimiento anabautista revolucionario no es tomado
como parte de los anabautistas y muchos autores, como Wenger, tratan de despegarse de las
tendencias más radicales. “Los fundadores del anabautismo suizo no predicaron la
revolución social sino una doctrina de arrepentimiento, fe y santidad.”28
Para finalizar y con el fin de observar las diversas bibliografías acudimos a la obra de
Michael Walzer, quien toma el calvinismo como parte de la organización revolucionaria y
de ideas radicales de tendencia conservadora. En función de su pensamiento político y
puritano, “el calvinismo estaba, por lo tanto, anclado en este esfuerzo terrenal; se
apropiaba de medios y usos terrenales: la magistratura, la legislación, la guerra. La lucha
por una nueva comunidad humana en reemplazo del Edén perdido, se convirtió en un
asunto de actividad política concreta.”29 Como vemos, este análisis es una manera de ver
la radicalidad sobre su ya diversidad.
Para finalizar debemos mencionar la persecución a las que se vieron sometidos los
anabautistas en la Europa del siglo XVI “Durante los primeros veinticinco años del
movimiento, más de 2500 anabautistas experimentaron el martirio: la mitad de un total de
5000 mártires que produjo la persecución religiosa…”30
A modo de contextualización anexamos, en la página siguiente, mapa de Europa con las
zonas donde se desarrolló el auge del anabautismo entre 1525 y 1560.
28
Wenger, Joeh, Compendio de la Historia y doctrina Menonita. Buenos Aires, La Aurora, 1960, Pág. 21
Walzer, Michael, La revolución de los santos, Estudio sobre los orígenes de la política radical. Buenos Aires,
Katz, 2008
30
Font, Guillermo C. en Driver, Juan, Convivencia Radical. Espiritualidad para el siglo XXI, Buenos Aires,
Kairós, 2007, pág.9.
29
16
Fuente: Baecher, Claude y otros, La fe y la tradición puestas a prueba, Colección de historia Menonita
Mundial: Europa. Colombia, s.e., Traducción Marisa Miller y Eunice Miller, 2006, pág. XXIV.
17
CAPITULO II
2.1 La inserción anabautista en Argentina
“Después de Münster se supone que el anabaptismo ha
sido barrido de Alemania y desde luego, de Francia,
donde nunca ha tenido mucha virulencia. Por
temperamento o política, la cizaña anabaptista nunca
ha enraizado en aquella tierra.” Antonio Orejudo
Antes de insertarse en la sociedad argentina hubo viajes de exploraciones previos,
observando la bibliografía anabautista encontramos la apreciación en los conceptos sociales
y políticos que de ella se tenían.
“En 1899 como si no quisiera dejar que el siglo se fuera sin antes dar su testimonio en
el extranjero, los menonitas de América del Norte establecen una misión en la India. Este
primer esfuerzo parece encender el interés por la obra misionera. En Elkhart, estado de
Indiana, en 1901, más de treinta personas se reúnen semanalmente para hacer estudios
sobre misiones. El campo elegido es América del Sur. Hay allí millones que practican un
sincretismo católico-pagano, una clase culta alejada de la religión, por un difundido
liberalismo agnóstico y anticlerical; una masa de aborígenes y mestizos profesando una
pseudo criatianismo se fuerte tinte animista… Todo esto convoca a los menonitas para que
se unan al esfuerzo de otros grupos protestantes que ya están trabajando en la
evangelización de América del Sur.”31
Entre 1911 y 1912 se hace el primer viaje exploratorio, recién en 1917 estarían en
condiciones de enviar misioneros Hershey y Shank.
En viaje “el Vauban es un vapor de bandera británica. El 16 de agosto de 1917 zarpa
de Nueva York rumbo a América del Sur. A su bordo van las familias Hershey y Shank.
Pero en agosto de 1917 cruzar el Atlántico como pasajero de un buque británico no era
nada agradable. La Gran Bretaña está en guerra con Alemania. Los sumergibles germanos
acaban de desatar una ofensiva total que está hundiendo incontables buques mercantes
aliados. Aquel viaje se prolongará por 27 interminables días.”32
31
o
Suárez Vilela, Ernesto. 50 Aniversario de la Iglesia Evangélica Menonita Argentina 1919-1969. Buenos
Aires, Comisión de Publicaciones de la Iglesia Menonita Argentina, 1969, Págs.12-13
32
Ídem.
18
Comenzamos describiendo la crónica del viaje que realizaron los misioneros
anabautistas, tal cual lo relataron, rumbo a Argentina en momentos en que se desarrollaba
la Primera Guerra Mundial, proveniente de la Junta Menonita de Misiones.
El objetivo era proselitista y de expansión y ya no estaba infundido por la persecución
como en el inicio del movimiento. La idea era establecerse en una zona donde no hubiera
otra comunidad de fe. Esto los llevó a tener contactos previos con otros referentes
religiosos que los asesoraran y ayudaran a establecerse y aprender el idioma. Luego de
cinco viajes exploratorios, deciden hacerlo en Pehuajó:
“En el quinto y último viaje, abandonamos el tren ferrocarril oeste y viajamos hasta
Santa Rosa, ubicada al final de la línea. Nos convencimos que Pehuajó era el lugar más
apto, ubicado en el centro, desde donde podíamos ramificarnos en el área comprendida
entre Nueve de Julio y Santa Rosa, donde no había una misión evangélica permanente. Las
instrucciones eran que no empezaríamos un trabajo estable hasta que los representantes de
la misión de los Estados Unidos vinieran a aconsejarnos en la selección del lugar.”33
Una de las características en el trabajo misionero de estos anabautistas es, en relación
con otros grupos de fe, la ética de no establecerse en territorios donde estuvieran otras
comunidades. Este mismo código se usaría para cuando pactasen acuerdos comerciales,
compras, alquileres, no obteniendo a veces la misma respuesta de parte de la sociedad
donde se afincaron.
Se establecen en Pehuajó a fines de enero de 1919. El recibimiento se llevó a cabo en un
ámbito no acostumbrado a este tipo de visitas, lo que produjo diversas opiniones al
respecto. Recordemos que por esos tiempos se vivían momentos convulsivos en el país;
todavía estaba en la memoria los acontecimientos que dieron lugar a la Semana Trágica:
“Viene al caso mencionar la histeria colectiva que en aquellos días se vivía en la
Argentina a raíz de los sucesos acaecidos en Buenos Aires y ampliamente difundidos por la
prensa nacional.”34
No obstante esto, los anabautistas no sufrieron ningún percance a raíz de esta situación.
“El culto” es el nombre por el que gran parte de los habitantes de Pahuajó conocían a
los anabautistas, inclusive hasta hoy día. Recorriendo la ciudad de Pehuajó, lugar de inicio
de este trabajo, notamos que para el común de las personas que no son parte de la
33
Hershey, Tobías, Yo lo haría nuevamente. Traducido por Pérez, Rolando, s.l, s.e, s.f, s.p.
Coria, Humberto Raúl, La presencia anabautista en las Pampas argentinas. Los menonitas de Pehuajó
1919-1940. Buenos Aires, Editorial Dunken, 2004, Pág. 37
34
19
comunidad de fe, la siguen nombrando como „el culto‟ “(…) para nosotros siempre fue „el
culto‟, no sabíamos que eran anabautistas-menonitas.”35
Fuera de este apodo la gente no conocía otra forma de denominarlos “El 6 de marzo (de
1919) señala el comienzo de otra etapa. Por 40 pesos mensuales es alquilado un salón
para reuniones… Una antigua fotografía…muestra esta casa con su frente sin revocar…Se
destaca una simple inscripción que pronto habría de aparecer, llevada por los menonitas,
en otros muchos lugares del oeste bonaerense: CULTO EVANGÉLICO.”36
La misión evangelizadora era el principal motivo de este grupo. En este punto no se
diferencia con otros grupos religiosos en lo que respecta al proselitismo, y al leer lo que
pensaban tampoco encontramos diferencias con lo que puede pensar hoy un neo
pentecostal.
“A partir de los años ochenta apareció el neopentecostalismo, cuya figura más
conocida es la Iglesia Universal del Reino de Dios. Dios es quien asegura un trabajo, cura
la enfermedad, garantiza contra la desdicha, ofrece seguridad (…).”37
Refiriéndose a estos primeros bautizados escribirá más tarde el pastor Shank: “Se
encontraban muy felices por hallarse en esta nueva relación, y cuánta admirábamos
nosotros (los misioneros) su valor para romper con las viejas tradiciones de una
comunidad llena de supersticiones semi paganas… Esto nos daba aliento para proseguir la
tarea en aquel nuevo campo misionero.”38
Este fragmento evidencia un claro concepto conservador de corte darwinista social, en
cuanto a la percepción del otro, tan común en los misioneros norteamericanos de esos
tiempos y no muy diferente al concepto que expresaba cartas Colón en sus cartas
describiendo a los pueblos originarios. En un artículo del boletín “La voz menonita” de
1947 encontramos referencia acerca del trabajo con los Tobas en el Chaco:
“El indio no aprende con mucha rapidez, hay indios muy inteligentes y alertas, otros
son sumamente estúpidos. Creo que la estupidez se debe a la mala nutrición y la
enfermedad en la sangre o por herencia de los padres incapaces. Cuando el indio se
convierte bien, es de carácter firme. En principio sería más fácil que cayera en el pecado,
35
Entrevista a Demichelli, Graciela, 54 años, profesora en Pehuajó, entrevista realizada por Daniel Gómez,
Pehuajó, Noviembre de 2010.
36
El discípulo Cristiano, VIII, n2, Buenos Aires, Methopres, Febrero de 1969, pág.9.
37
Denis, Jean Pierre, El Atlas de las religiones. Buenos Aires, en Le Monde Diplomatique, Capital Intelectual,
2009, Pág. 98.
38
Ídem.
20
pero una vez que está bien doctrinado y comprende bien lo que son los requisitos de la vida
cristiana, sigue con firmeza admirable.”39
Recién en 1950 comienza a trabajarse el tema de las misiones y las culturas para evitar
conceptos y formas de relación como la citada anteriormente.
A la vez hay referencias orales acerca de cómo eran vistos los misioneros en el pueblo:
“había doble acusación. De un lado, lo que sería la ortodoxia del cristianismo que lo
representaba el catolicismo, eran tildados de bolcheviques, comunistas, y de otro lado, lo
que sería los grupos radicales (como podría ser el comunismo o socialismo) los tildaban
de espías del imperialismo.40
2.2 Los misioneros, los pueblos.
Sumado a las informaciones de las biografías y las fuentes primarias tomamos lo dicho
por los entrevistados en la ciudad de Pehuajó con referentes de la época y la relación de los
misioneros en la fundación de las comunidades anabautistas.
“(…) Ellos vinieron sin saber mucho el idioma. Eso de alguna manera demoró la
iniciación de la obra… Poco a poco ellos empezaron a hacer contactos personales, poco a
poco le interesó a la gente, porque era en ese momento „el mensaje de la iglesia evangélica
menonita‟, era una flor exótica en esta zona… quiere decir, entonces, (que) fue un trabajo
bastante difícil, de integrarse a la sociedad, al medio en el cual estaban ellos
integrándose… Si bien había reacción por parte de la gente más tradicionalista que no
quería que „estos gringos‟ trajeran una nueva religión.”41
El 27 de agosto de 1920, los misioneros, dentro de los que estaba Shank, se instalan en
Trenque Lauquen y alquilan un local frente a la estación. Aquí empezaban los problemas
culturales: “el 12 de diciembre (…) esta noche tuvimos una concurrencia numerosa. Pero
afuera algunos muchachos se portaron desvergonzadamente alumbrando con una linterna
a las personas que estaban dentro del local y hablando a grandes voces(…) Aparece un
impostor pretendiendo ser el mismo Jesucristo que ha regresado con un mensaje
39
Shank, J.W, “El carácter de los indios” en La voz menonita, año XVI, n8. Buenos Aires, Methopres, Agosto
1947. Pág. 128-129
40
Entrevista a Coria, Raúl, 60 años, Profesor de Historia, entrevista realizada por Daniel Gómez en la ciudad
de Pehuajó, Noviembre de 2010.
41
Entrevista a García, Raúl, Profesor, Pastor de la Iglesia Menonita de Pehuajó, 75 años, entrevista realizada
por Daniel Gómez en la ciudad de Pehuajó, Noviembre de 2010
21
especial… algunos se alejaron por todo el pueblo; corría la voz de que aquel hombre se
había vuelto loco por asistir a las reuniones del culto”42
Santa Rosa, capital de La Pampa, plantearía las dificultades “Iglesia estatal – Iglesia
autónoma”. En esta provincia residían numerosos empleados públicos que por su situación
laboral se veían comprometidos con la Iglesia del Estado, a esto se sumaban los colegios
religiosos.
En Carlos Casares, no tuvieron conflictos comparado con otros lugares, aunque sí se les
presentaron inconvenientes con el constructor del templo, quien huyó luego de recibir el
dinero sin haber completado su tarea, por lo que los misioneros tuvieron que asumir las
deudas ya que los comerciantes del lugar, que habían vendido los materiales para la
construcción, amenazaron con dinamitar el edificio sino se los resarcía económicamente.
A continuación resumimos algunos de sus preceptos de fe que eran inherentes a todas las
congregaciones incipientes enumerados en el Estatuto de la Iglesia Menonita Argentina43:
La separación del mundo, el velo de la mujer en tiempos de oración, el lavamiento de pies
entre creyentes, abstinencia de juramento, la no resistencia al mal, interés vivo en los
problemas sociales del mundo y su única solución por Evangelio de Cristo.
Ordenanza de la congregación local: Objetivos
A)
B)
C)
D)
Predicar el Evangelio
Atraer almas a Cristo
Establecer congregaciones cristianas, efectuar la obra social en lo que se pueda.
Propagar los principios que conduzcan a vidas y sociedades sanas que honren a
Nuestro Señor Jesucristo.
2.3 Sus actividades, su literatura.
Respecto a las instituciones creadas por los anabautistas, se coincide con lo que expresa
la profesora Susana Bianchi: “Si bien los resultados de la acción de los misioneros
menonitas no coinciden necesariamente con el entusiasta discurso de sus propios
historiadores, los cierto es que en Pehuajó lograron establecer una pequeña pero sólida
42
o
Suárez Vilela, Ernesto. 50 Aniversario de la Iglesia Evangélica Menonita Argentina 1919-1969. Buenos
Aires, Comisión de Publicaciones de la Iglesia Menonita Argentina, 1969, Pág.51
43
Bragado, Iglesia Memonita Argentina, acta de 1944, s.e.
22
congregación. El terreno educativo, atendiendo necesidades no contempladas por las
políticas oficiales, como la instalación de un Jardín de Infantes.”44
En parte vivimos la experiencia in situ al recabar mayor información sobre algunas
instituciones, especialmente en lo que involucra a los jardines de infantes y el colegio
americano (educación primaria).
Los jardines de infantes comenzaron a partir de 1919 en Pehuajó. Los utilizaron para
fines de evangelización. Se desarrollaron en Trenque Lauquen, Santa Rosa, Carlos Casares
y América. A excepción de dos entrevistas, en Pehuajó no encontramos muchas referencias
sobre esta institución antes de 1950 y uno de los motivos puede ser por no haber registro en
el Consejo Escolar del pueblo de ese momento por no haber sido una entidad perteneciente
al Estado. En la escuela Normal Mixta, los alumnos no tienen certificado de la existencia
tanto del jardín como del colegio primario.
Un dato aislado que se obtuvo es que en 1933 egresó como maestra de la Escuela
Normal Mixta de Pehuajó la Srta. Carmen Palomenque perteneciente a la comunidad
anabautista, quien se hace cargo del Instituto Americano por un año, ya que en 1934
obtiene un nombramiento de maestra en Trenque Lauquen.
El apogeo de los jardines fue entre los años 1930-1934, como puede leerse a
continuación de acuerdo a las personas que tienen más información de las instituciones
anabautistas en Pahuajó:
“En la década del 20‟, hasta que comenzó la práctica de la provincia con los jardines
de infante fue en 51(…) era una necesidad… porque no había. Es el ariete que le permite
entrar a la sociedad (…) como ingresan vía esto que era un incipiente Jardín de otros
grados (Instituto Americano) (…) hay motivos para el corte: uno, la crisis del 30‟ tiene que
rever todo su programa de expansión. Dos, la función que hace el gobierno en el 50”.45
“(…) Ahí se desarrolló (en el templo de Pehuajó) una imprenta, un jardín, el colegio
Americano. Un aporte para la sociedad.”46
Otro de los aportes de los anabautistas en Pehuajó fueron la clínica (no lo que
entendemos hoy por clínica), sino un servicio de enfermería. “Este programa sirvió para
44
Bianchi, Susana, Historia de las religiones en la Argentina, las minorías religiosas, Buenos Aires,
Sudamericana, 2009, pág.91.
45
Entrevista a Coria, Raúl, Profesor de Historia, 60 años, entrevista realizada por Daniel Gómez en la ciudad
de Pehuajó, Noviembre de 2010.
46
Entrevista a García, Raúl, Profesor, Pastor de la Iglesia Menonita de Pehuajó, 75 años, entrevista realizada
por Daniel Gómez en la ciudad de Pehuajó, Noviembre de 2010.
23
compartir las Buenas Nuevas de un Dios que es amor y se interesa en todas las
necesidades humanas.”47
Recapitulando, entre sus actividades sociales se encontraba el colegio, la clínica, el
jardín de infantes, el hogar de niños. Algunas de estas instituciones continuaron más tiempo
que otras, como la imprenta y el hogar de niños.
El período de nacimiento y expansión que se vivió entre los años 1919 y 1969, tuvieron
en distintos momentos, las siguientes ciudades como protagonistas: Pehuajó en 1919,
Trenque Lauquen en 1920, Santa Rosa en 1921, Carlos Casares en 1922, Fco. Madero en
1923, Tres Lomas en 1925, América en 1927, Capital Federal (Floresta) en 1940, Ramos
Mejía en 1942 e Ituzaingo en 1958, primer cordón de Buenos Aires. (ver mapa al final del
capítulo)
En cuanto a la literatura, se crea en 1932 “La voz Menonita”, que continuó hasta 1961
siendo reemplazada por “El discípulo cristiano” hasta el año 1975, cuando aparece
“Perspectiva” que dura hasta el año 2000.
Sus temáticas son tan variopinta, como diversos son los anabautistas. Los dos primeros
nombrados tenían mayor influencia de los misioneros. Tenía un formato de boletín aunque
eran constantes sus variaciones, se parecían mucho a ciertos periódicos anarquista que se
editaban de acuerdo a las posibilidades. El tiempo de edición de “La voz Menonita” fue el
más estable aunque tenía pequeñas variantes de impresión, formato y cantidad de hojas.
La temática recibía mucha influencia de artículos de boletines o diarios de Norteamérica.
Por lo tanto nos encontramos con una mirada muy, por no decir ultra, conservadora sobre
todo en lo que tenía que ver con cuestiones morales. Podríamos decir que vivían una etapa
moralista que no sólo era producto de los boletines, sino que eran parte de sus costumbres
de vida.
En distintos boletines encontramos plasmados este ultraconservadurismo:


47
Año 2, no5, Mayo de 1933: La Voz Menonita Artículo contra la derogación de la
ley seca en Estados Unidos. Con motivo de la derogación de la „ley seca‟ se insta
a los senadores tanto demócratas como republicanos a que no deroguen la misma
por las consecuencias que trae el alcohol.
Año 5, no10, Octubre de 1936: El cinematógrafo, “Es deber de los cristianos no
asistir a tales espectáculos e impedir que sus hijos frecuenten las abominables
películas.”
o
El discípulo cristiano, año VIII, n 2, Buenos Aires, Methopres, Febrero de 1969, pág.19.
24

Año 2, nº9, Septiembre de 1963: El Discípulo Cristiano, “El twist, el afán por el
baile y otras formas de diversión mundana prueba en forma elocuente que el
hombre busca una felicidad que el hombre no ha encontrado”
Teniendo como fundamento de fe la no-violencia, desde el número 1 de “La voz
Menonita” aparecen artículos contra el armamentismo. Esta actitud se incrementa en
tiempos previos a la Segunda Guerra Mundial. En 1936 cambian a un formato más grande,
agregan publicidad, fotos y obituarios.


Año 7, no8, Agosto de 1938: La Voz Menonita, Viva la paz. Fue con motivo de la
firma en Buenos Aires por el tratado de Paz entre Paraguay y Bolivia. El boletín
saluda este gesto en busca de la paz.
Año 7, no9, Septiembre de 1938: La Voz Menonita, Gratitud y ayuda a España.
Por las colectas que se hicieron en las distintas comunidades para ayudar a los
damnificados de la Guerra Civil Española.
Fuente: Coria, Humberto Raúl, La presencia anabautista en las Pampas argentinas, Los menonitas de
Pehuajó 1919-1940, Una historia de la producción del protestantismo en el oeste bonaerense. Buenos Aires,
Ediciones Dunken, 2004, pág. 35.
25
CAPITULO III
3.1 Devenir en el transcurso histórico social de
Argentina
“Los reformadores del bautismo consideraban por su
parte que rebautizar a los adultos eran una subversión
de la Iglesia y de la monarquía. Yo estaba entre el
público escuchando los argumentos de unos y de otros
cuando de repente alguien gritó a mi lado: ¡En la Biblia
no hay ni una mención al bautismo de los niños!”
Antonio Orejudo
“La iglesia argentina ¡apenitas! tocó con un dedo el perfil anabautista, se acercó un
poco al perfil… El grupo de misioneros que hicieron comenzar la iglesia ya venía con una
alteración: vinieron pastorcéntricos, verticalistas, transmitieron sí valores anabautistas,
pero no el esquema porque no lo tenían en sus iglesias. Vinieron con un esquema adaptado
al fundamentalismo que estaba presente en Estados Unidos…y la iglesia menonita cayó en
eso también”.48
Comenzar con esta entrevista y encontrar una respuesta tan directa, es como comenzar
una novela diciendo cuál va a ser el final. Si la idea del trabajo era ver qué tanto de los
principios anabautistas del siglo XVI trajeron los misioneros y cómo fue el transcurrir
histórico-social de estas comunidades con estos principios, en Argentina ya tenemos una
respuesta. Sin embargo trataremos en delante de dilucidar la cuestión para tener un
panorama más amplio.
Cuando empleamos el término “principios”, lo hacemos en relación a los actos de
carácter social y no a la cuestión de fe, pues destacamos de los anabautistas aquellos modos
de relacionarse con el Estado, con las autoridades, con lo comunitario, ya que son
inquietudes que atravesaron particularmente ese período histórico.
A modo de tener otra mirada para ver la situación anabautista en Argentina, se le
preguntó acerca de las características de la corriente misionera a Delbert Erb, misionero
norteamericano, y que nos decía: “(…) Bueno, ellos vinieron con (una) metodología que se
usaba en la primera parte del siglo XX (…) Lo que yo estuve pensando es que los primeros
misioneros vinieron bastantes tradicionales, muy fijos con sus conceptos de cómo funciona
48
Entrevista a Boyajian, Hector, 63 años, Pastor de la Iglesia Menonita y comerciante de la Falda (Cba.) ,
entrevista realizada por Daniel Gómez, C.A.B.A, Noviembre de 2010
26
la iglesia49. A lo que se le inquirió qué tanto de anabautismo llegó o había: “(…) Ellos lo
traían, solo que los argentinos no les hicieron mucho caso. La parte difícil del
anabautismo; los misioneros vinieron (y decían): „(…) un menonita no tiene que hacer el
servicio militar‟, pero los argentinos siguieron haciendo el servicio militar. Hubo
excepciones en la segunda generación, pero en la primera generación (fue) muy difícil.
Ellos introducían cosas tal vez en sus sermones para tener una clase de historia menonita.
Todavía yo ofrezco clase de historia menonita y no encuentro mucha gente”.50
Dos miradas diversas sobre la misma temática, ambas aceptables: una de un misionero
norteamericano y otra de una representante local. Son los misterios de la historia oral y
escrita. La escrita está ya establecida, “documentada”, que es la que se usa para „educar‟,
informar y fundamentar. La cuestión cambia al estar frente al testimonio oral, modifica
bastante la realidad y “(…) Hace posible una historia más compleja, más rica, más
humana, más variada y, desde luego, no lineal. Nuestro tiempo no es lineal, es mucho más
real.”51
A propósito del tema de linealidad, también nos presenta un problema, lo cual se tratará
de ver cómo trabajarlo. En este caso se comenzará con el tema del servicio militar: la no
resistencia, un principio anabautista que sería una marca indeleble en sus vidas, les llevará,
desde sus comienzos hasta el presente, a oponerse ante el Estado que les imponía realizar el
servicio militar obligatorio. Inclusive en Estados Unidos recién durante la Segunda Guerra
Mundial lograron ingresar (bajo condición de no usar armas) en sectores de servicios, como
enfermería.
En un país como Argentina, y en tiempos en donde lo militar tenía mucho protagonismo,
no era fácil que un argentino anabautista tomara una actitud de oposición a cumplir con el
llamado servicio militar. Así como menciona Delbert Erb, la primera generación de
anabautistas en este país no se resistió.
Sobre el mismo tema tenemos otra opinión en contraste con lo expuesto con la
bibliografía del profesor Coria:
“Por su parte, los misioneros y los pastores menonitas asesoraban y ayudaban a los
fieles a lograr excepciones al servicio militar familiarizándolos con los trámites a
49
Entrevista a Erb, Delbert, 82 años, norteamericano, Misionero y pastor jubilado, entrevista realizada por
Daniel Gómez, C.A.B.A, Enero de 2011
50
Ídem.
51
Vilanova, Mercedes, “Pensar la subjetividad” en Temas de Historia Oral, Primer encuentro nacional de
historia oral, Buenos Aires, Imprenta municipal, 1995, Pág. 25.
27
seguir.”52 Sobre la actitud de apelación que tomaron algunos jóvenes, y que no fue así en
otros tiempos, podemos mencionar este caso que se dio a fines de los 60‟:
“(…) Por un lado nos enseñaban a enfatizar sobre una característica anabautista que es
el ser pacificadores, pero no cuando llegaba el momento de hacer el servicio militar,
nadie, nadie te acompañaba (…) a mí me tocó hacer el servicio miliar en el 65 y nadie me
acompañó. Es decir, ahí veía una contradicción entre lo que yo había recibido con lo que
estaba viviendo (…) sin sentirme acompañado”.53
Nuevamente vemos otro agregado a la historia de la comunidad. Por lo que se ve en este
testimonio, había una práctica del anabautismo en lo individual con relación a lo social, y
otra del material escrito sobre todo en lo referente al tema pacifismo-militarismo.
A pesar de los hechos antes citado hubo casos aislados de integrantes de la comunidad
que lograron evitar el servicio militar obligatorio o cumplieron funciones de servicio. En
otros casos se dio que algunos hijos de misioneros nacidos en Argentina sí tuvieron que
prestar servicios, de oficinistas.
Sobre esta temática pacifista citamos a continuación un fragmento del boletín “La Voz
Menonita”: “Sale mucho más la vida de los argentinos que un pedazo de tierra que lo
podemos regalar. Nadie llegará a saber la razón por la que hace 46 años se evitó una
guerra entre Argentina y Chile…”54 Con motivo de inaugurar la estatua al Cristo Redentor
tomando el discurso del Monseñor Marcelino Benavente.
Otro tema en el cual vemos mucha participación en lo social-político por parte de las
comunidades anabautistas, es el período que comienza con el golpe militar de 1943, y en
temas como educación, iglesia versus estado, y las disidencias internar entre los apoyaban a
Perón y los que no lo hacían.
Refiriéndonos al Peronismo, serán momentos para la comunidad anabautista bastante
complejos y activos, sobre todo en el primer gobierno y la etapa previa: “(…) El peronismo
en ese momento, el primer peronismo, era bastante fascista (…) pero el nacionalismo que
surgió del peronismo cayó bastante mal en los misioneros”.55
No obstante hay otras miradas sobre el peronismo en el ámbito anabautista: “(…) En
donde vivía eran todos peronistas, mis primos eran peronistas, y (era) difícil que no sean
52
Coria, Raúl, La presencia Anabautista en las Pampas argentinas, Los Menonitas de Pehuajó 1919-1940.
Buenos Aires, Dunken, 2004, Pág.56.
53
Entrevista a Gutiérrez, Juan, 66 años, Pastor de la Alianza Menonita de Boulogne, entrevista realizada por
Daniel Gómez, Enero de 2011
54
o
La voz menonita, año XVII, n 2, Buenos Aires, Methopres, Febrero de 1948, Pág. 31-32
55
Erb, Delbert, ídem.
28
peronistas en esa época la gente pobre (…) Evita a mí no me dio nada, y tampoco le iba a
pedir…” 56
“Pese a la indudable influencia de las dictaduras europeas en la emergencia del
movimiento, el mote de „fascista‟ tan comúnmente aplicado a la figura de Perón durante
estos últimos años, era inadecuado. Más que la copia de un „corpus ideológico‟, sus
concepciones eran el resultado de una tibia combinación de ideas que, en las condiciones
internacionales vigentes entre 1944 y 1945, se precipitaron en una dirección nueva e
inesperada.”57
En el caso de Perón y las comunidades tradicionales, mucho de lo que dañó la relación
fue al comienzo de junio del 43‟, el tema de la enseñanza de religión católica en colegios
del Estado.
Con el golpe es Estado de 1943, el presidente Edelmiro Farrel, el cargo de Justicia e
Instrucción Pública le fue confiado a Gustavo Martínez Zuviria (católico nacionalista
ultraconservador) quien sancionaría el decreto de enseñanza religiosa católica en las
escuelas estatales. A raíz de esto, comenzará una movilización de varias agrupaciones del
campo protestante en contra del decreto 18411 de enseñanza religiosa, incluidos los
anabautistas. Esta actividad les dará visibilidad como pocas veces tuvieron. Se organiza una
Acción Laica Argentina y le proponen al Pte. Perón una consulta pública.
La Voz Menonita decía al respecto: “Gran acto pro defensa de la ley 1420. El 28 de
enero cuando las fuerzas evangélica patrocinadas por la Iglesia Menonita de Ramos Mejía
celebraron el gran acto pro-defensa de la ley 1420 en el Cine Teatro Ardoíno58, la única
fotografía que se hallaba rodeada de banderas argentinas, era la del Padre de la
educación: Domingo Faustino Sarmiento. Si el gran Sarmiento hubiera hablado cuando
entraron los nacionalistas o los de la acción católica con sus petardos en sus bolsillos, les
hubiera enrostrado su cobardía diciéndoles: ¡Bárbaros, las ideas no se matan!”59
Por el material encontrado sobre el tema en este boletín, este acto pareciera ser uno de
los más destacados de la comunidad anabautista como acción política interesante.
56
Entrevista a Tinedo, David, 83 años, jubilado, miembro de la Iglesia Anabautista Menonita de Buenos
Aires, entrevista realizada por Daniel Gómez, Buenos Aires, Enero de 2011, pág. 22.
57
Rock, David, La Argentina autoritaria: Los nacionalistas, su historia y su influencia en la vida pública,
Buenos Aires, 1993, Pág. 155.
58
Sobre el Cine Teatro Ardoíno, la gente de Ramos Mejía cree que se trata del Cine Ramos Mejía o también
conocido por “El piojoso”, y sería el que estaba frente a la estación de dicha localidad. Ahí también se
realizaban los actos de los colegios y otros actos sociales. Los otros cines eran el San Martín y El Belgrano.
59
o
La Voz Menonita, año XVI, n 3 y 4, Buenos Aires, Methopres, Marzo y Abril de 1947
29
Si vemos el transcurrir histórico de las comunidades a partir de Pehuajó, se extienden a
zonas aledañas ya que algunos pueblos lo ameritaba por la cantidad de habitantes que
había, tal es el caso de los pueblos, como Francisco Madero (1923), Ameghino (1931),
Moctezuma (1931), Alberti (1931), Guerrero (1933), La Niña (1939), y algunos otros. Los
cambios económicos de finales del 30‟ y 40‟ hicieron que comenzara a migrar la población
en general y por lo tanto muchas de las comunidades de estos pueblos se cierran.
La Voz Menonita expresaba al respecto: “Crisis y emigración de la población rural”60
Destacamos el testimonio de un integrante de una comunidad de Carlos Casares que por
motivos de una mejora económica debe desplazarse a la capital en 1943.
“(…) Se venía todo el mundo en el 43‟, 44‟, 45‟, se venía la pila de gente…”61
“La segunda etapa, aproximadamente desde 1933 en adelante, está profundamente
señalada por el prolongado éxodo de la población rural y semi-rural. Este fenómeno
sociológico afectó gravemente a las iglesias menonitas, frenando su crecimiento. Muchos
de sus miembros se trasladaron a ciudades donde los menonitas no tenían obras
establecidas. La reacción frente a este problema fue algo tardía, iniciándose a partir de
1940.”62
Con esto queda en evidencia que los problemas social-económicos afectan todas las
instancias sociales, sean éstas religiosas o no. Esta migración daría vida a las comunidades
de Ramos Mejía en 1942; Floresta, en Capital Federal, en 1949; Ituzaingo en 1958.
Situación que no se dio de buenas a primeras, los migrados buscaban otras congregaciones
o una forma de encontrarse en comunidades que los representaran. Resulta paradójico que
la emigración en los anabautistas haya sido una constante a partir del siglo XVI.
Para finalizar con el tema Peronismo-anabautismo e ilustrar una vez más, las
disidencias que entre éstos había, citamos una anécdota que sucedió en Bragado: “(…) No
recuerdo patentemente (…) lo que me acuerdo (es que) hubo una elección que los
peronistas ganaron y no lo dejaron (asumir) (…) Recuerdo que gente de la iglesia,
(cuando) salieron los resultados de las elecciones el domingo a la tarde, salieron gritando
„¡uh ganamos, ganamos!‟. Estaban todos contentos (…) quiere decir que eran todos
peronistas. Habían caído en la trampa de todo lo que se daba”.63 Esta referencia hace
alusión a las elecciones llevadas a cabo en 1962 en la provincia de Buenos Aires, donde el
60
o
La Voz Menonita, año VIII, n 6, Buenos Aires, Methopres, Junio de 1947, pág. 23.
Tinedo, David, jubilado, miembro miembro de la Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires, Buenos
Aires, Enero de 2011
62
o
Vilela Suárez, Ernesto. 50 Aniversario de la Iglesia Evangélica Menonita Argentina 1919-1969. Buenos
Aires, Comisión de Publicaciones de la Iglesia Menonita Argentina, 1969, pág.79.
63
Erb, Delbert, ídem.
61
30
candidato a Gobernador era el dirigente sindical Andrés Framini. Días después, el
presidente intervino las provincias donde habían ganado, pero a los pocos días un golpe de
Estado derroca al Pte. Frondizi.
Seguramente hay más historias, pero basten estas notas para conocer a la comunidad
anabautista en Argentina.
3.2 Visibilidad y protagonismo
Durante el gobierno peronista una forma de controlar a las iglesias no católicas fue por
medio de la sanción de la ley del Fichero de Culto64: “En las elecciones del 24 de febrero
de 1946, Perón ganó la presidencia en confrontación con los candidatos de la Unión
Cívica Radical. Ese año su gobierno incorporó a la estructura del Estado un registro
nacional de cultos no católicos conocido como Fichero de Culto, institución que no dejó de
existir hasta el presente”65
“(…) El decreto (…) resuena como un estigma en la cultura argentina (…) en argot
rioplatense la palabra „fichar‟ equivale a „marcar‟ (…) y a vigilar. No por nada „fichar‟ es
una palabra usada por los delincuentes, policías y encargados de seguridad.”66
Encontramos en el órgano de difusión por excelencia, La Voz Menonita, la siguiente
nota del año 1957: “Según nos informa La Razón del 3 de mayo del corriente año, los
israelitas, al igual que los evangélicos, han presentado una solicitud ante las autoridades
correspondientes a fin de que el gobierno suprima el fichero, tan molesto e incompatible
con el más elemental de los sentires democráticos de nuestro pueblo. Dice el diario La
Razón, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) (…) se ha dirigido al
ministro de Relaciones Exteriores y Culto solicitándole la abolición del fichero de cultos
no católicos establecido en 1948.”67
Nuevamente las paradojas de la historia. Actualmente grupos evangélicos abogan por
presentar un proyecto ante el gobierno a fin de que se reconozca en igual categoría tanto el
culto católico como los evangélicos y que se derogue el fichero de culto. Esto no es así en
64
“La ley 21.745/78 establece la obligatoriedad de la inscripción en el Registro Nacional de Cultos para las
confesiones religiosas que no integren la Iglesia Católica Apostólica Romana, como condición previa (art. 2)
para su actividad pública en el territorio de la Nación Argentina”. Sin responsable, Estudio ATR,
www.estudioatr.com.ar, 17 de mayo de 2011.
65
Wynarczyk, Hilario, Ciudadano de dos mundo: el movimiento evangélico en la vida pública argentina 19802001, San Martín, UNSAM Edita, 2009, pág.74.
66
Ídem.
67
o
La Vos Menonita, Año XXVI, n 7y8, Buenos Aires, Methopres, Julio y Agosto de 1957, pág. 105.
31
las iglesias anabautistas. Este „fichero de culto‟ es un elemento de doble cara ya que
visibiliza a los diferentes cultos, pero a su vez los mantiene sujetos a la estructura coactiva
del Estado.
Dentro de las comunidades anabautistas podemos categorizar a sus protagonistas de la
siguiente forma: primera generación, los misioneros; segunda generación, los líderes
locales que se formaron a la par de los misioneros; y la tercera generación serían los
jóvenes que en los años setenta asumirían el protagonismo en sus comunidades. La mayoría
de éstos recibieron capacitación en el Instituto Teológico del Uruguay, ya que el instituto
de Bragado había sido trasladado al Uruguay.
De estos jóvenes rescatamos dos testimonios sobre la importancia de la preparación que
recibían en esos años en la mirada de la iglesia son la sociedad. Estos trataron de ponerlo en
práctica en sus comunidades locales pero no tuvieron aceptación.
Recordemos la revulsión política que se vivía por ese entonces en Uruguay. “(…) En
Uruguay fue un tiempo interesante a fines de los 60‟, principio de los 70‟. Allá nos
encontramos con un contexto social, político, religioso donde la iglesia evangélica (no
todos los grupos evangélicos) tenía su participación muy activa en ese contexto que se
vivía en Uruguay. Nos preguntábamos en principio qué tenemos que hacer ante lo que se
está viviendo en Uruguay. Participamos en marchas, regresábamos al seminario y
cuestionábamos por qué no estábamos involucrados en una temática de la vida, por qué no
teníamos que ver con los obreros de la carne en el Cerro que estaban haciendo huelga de
hambre.”68
Estos hechos marcaron mucho a los seminaristas y misioneros que tenían la función de
profesores del Instituto Teológico. Mucha de esta gente decidió comenzar a trabajar en los
“cantegrill”. “Ahí conocimos a un personaje que quedó en la historia de Uruguay, „el
Chueco Maciel‟. Era un infante juvenil”69, dice J. Gutiérrez. “Nos identificamos con la
necesidad de ese contexto social, no de imponerles sino de mostrarles otra actitud
humana”. 70 De esa experiencia de vida surge la siguiente anécdota cuando describimos que
algunos misioneros que cumplían funciones de profesores en el seminario toman el
compromiso de ir a trabajar a los „cantegrills‟.
El matrimonio Miller figura en el boletín El Discípulo Cristiano de 1968 como redactor
en Uruguay. En uno de sus números hay una nota a un personaje famoso y polémico del
evangelismo norteamericano, quien asumía una postura frente al gobierno a favor del
68
Entrevista a Gutiérrez, Juan, 66 años, Pastor de la Alianza Menonita de Boulogne, entrevista realizada por
Daniel Gómez, Enero de 2011.
69
Ídem.
70
Ídem.
32
imperialismo político-militar de Estados Unidos. Por este motivo le preguntamos a Eunice
Miller la razón por la cual fueron parte de ese boletín, a lo que nos contesta: “Porque no
teníamos luz; el ir a los cantegril nos abrió los ojos”71. El personaje en cuestión era Billy
Graham, y la respuesta de Eunice Miller con sinceridad y humildad no es común en estos
ámbitos. Esta interesante historia solo fue posible descubrirla trabajando la oralidad.
Otra afirmación, producto de las entrevistas, sobre la particularidad del seminario en
Uruguay: “(…) En Uruguay, cuando yo estudié en el seminario, ahí se predicaban los
principios anabautistas y se vivían los principios anabautistas. Ahí flotaba el ambiente
anabautista sin ser comunista. Aprendimos el arte de poder compartir”.72 Esta etapa fue
muy importante para los líderes de la tercera generación.
“Veníamos con unas pautas nuevas, teníamos otra mentalidad del pastorado. Algunos
compañeros tuvieron unos choques con las autoridades porque teníamos otra mentalidad
de lo que el evangelio, desde la perspectiva anabautista, era interpretada (…) lo social era
tomado como buen testimonio: era ayudar a los demás pero no necesariamente hacer una
análisis de por qué de la injusticia (…) En cierta ocasión hubo un encuentro en Córdoba,
invité a un pastor metodista para que nos diera un panorama político social del país (…)
estamos hablando del año 72‟, la mitad de la asamblea se levantó y no estuvo presente”.73
Para finalizar este capítulo y como comentario final, vemos en la comunidad una fuerte
confrontación con el gobierno en los 50‟ y un alejamiento de lo social en los 70‟.
Veremos a continuación qué postura se adoptarían en los años siguientes.
71
El Discípulo Cristiano, Año VI, nº8, Buenos Aires, Methopres, Agosto de 1968, pág. 24.
Entrevista a Boyajian, Hector, 63 años, Pastor de la Iglesia Menonita de la Falda (Cba.) y comerciante,
entrevista realizada por Daniel Gómez, C.A.B.A, Noviembre de 2010.
73
Ídem, Gutiérrez, Juan,
72
33
Pintada de agosto de 2006 en ocasión de un ciclo de cine organizado por la Asamblea de Floresta (Plaza Che
Guevara), Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires y el Grupo Indigenista Sapucay. Intento de trabajo
autónomo dentro de la diversidad.
34
CAPITULO IV
4.1 Actualidad del sector social evangélico
“Los luterano no propugnaban una positividad que a
Bernd no le parecía cristiana. Cristo, pensaba Bernd, no
estaría tan obsesionado como Lutero por su propia
salvación y en ningún caso se hubiera quedado de
brazos cruzados ante los abusos y las injusticias de este
mundo.” Antonio Orejudo
Buscar narrar un estado actual de las comunidades anabautistas, como de otras
agrupaciones, es un tanto difícil. Mucho tienen que ver las particularidades de cada
comunidad. Tratar de dilucidar el desarrollo histórico sobre esta idea, es el propósito de este
trabajo aún con las dificultades del caso.
“La práctica religiosa no puede limitarse a su expresión cultica. La religión como
sistema de prácticas y creencias rebasa los espacios sagrados y se convierte en patrones
diversos de comportamientos, se expresa socialmente a través de individuos que moldean
su vida personal y social a partir de convicciones y valores acorde con su fe religiosa”.74
Amoldearse al barrio, al conurbano, al momento económico sin la imposición del
proselitismo evangélico que infería sobre la vida del otro, no es la regla generas en estas
comunidades. Quien quiera socializar, su labor transcurrirá entre la soledad y la
indiferencia. Sobre esto, queremos rescatar la historia de vida de un protagonista en un
barrio de Ituzaingo que forma parte de la comunidad menonita pero en el mayor de los
anonimatos para el resto de la organización. Rubén y su esposa nos cuentan el panorama
que encontraron al llegar al barrio: “En general el nivel era bastante bajo en cuanto a lo
económico. Nunca fuimos mantenidos por la comunidad porque era imposible. Ambos
trabajamos (…) trabajando se me abrió la cabeza respecto al evangelio integral.
Conseguimos ayuda para ofrecer un hogar a mujeres mayores (…) no era una imposición
pertenecer a una iglesia, era más bien brindar un servicio pensado en la sociedad”.75
74
Mondragón, Carlos, Leudar la masa, El pensamiento social de los protestantes en América Latina: 19201950, Kairós, Buenos Aires, 2005, pág. 21
75
Entrevista a Darino, Rubén, 58 años, Pastor de la Iglesia Menonita de Ituzaingo, entrevista realizada por
Daniel Gómez, Ituzaingo, Enero de 2011
35
Una de las prácticas, llamémosle ética, que evidenciamos en varias de las entrevistas, es
la de no depender económicamente de la comunidad donde militan, ya que éstos se
sustentan con su propio trabajo: Ester Bornes, Hector Boyajian, Flia. Darino, Raúl García,
Luis Almán y otros. Todos ellos pastores o miembros del consejo pastoral de diferentes
iglesias anabautistas de Argentina. Esta tendencia tiene que ver en gran medida con las
prácticas anabautistas del siglo XVI, ya que en otros grupos evangélicos esto no sucede.
Rubén y Graciela Darino nos narran las actividades que se realizan emprendidas en el
terreno adquirido con la ayuda de los vecinos, en el barrio de Ituzaingo:
“(…) Sin pensar en las cuestiones doctrinales, pensemos en los chicos del barrio (…) la
gran mayoría que va, no va a la iglesia. Muchos de los recursos surgieron del barrio,
haciendo comida para vender en el barrio. La comunidad colabora mucho, la gente
compra”.76
Desde la iglesia en el barrio y de acuerdo a la necesidad, se organizan un comedor
comunitario, un hogar para ancianas, el espacio de juegos para niños, sin colaboración
gubernamental ni el apoyo de otra índole. Este, como otros muchos trabajos de militancia
autónoma, suelen pasar desapercibidos. “(…) Por ahí muchos piensan que nosotros
estamos fallando seriamente en la evangelización, (…) cuánta gente a nivel nacional
considera que el hogar, o el terreno, o el comedor son actividades evangélicas”.77
La actividad social se construye en red, es reconocer al otro y, dentro de la autonomía,
construir sin distingos religiosos: “Una red es una trama de vínculos voluntarios y laxos
entre personas u organizaciones autónomas.”78
En relación a la militancia y al sindicalismo veamos la actitud de otro integrante de la
comunidad anabautista de Ramos Mejía: “(…) Trabajé desde el 77‟ al 89‟ en Escuela
Evangélica, que además el director era un gran admirador de los militares y decía que
eran los únicos que sabían gobernar (…) En la escuela pública me sentía más libre, ahí
era yo. Nunca me puse en el papel de diferente con los demás. Yo empecé a militar en el
sindicato desde el año 82‟ cuando descubrí (…) que mi papá (…) había sido un dirigente
gremial en su sindicato (…) de los gráficos con Raimundo Ongaro. Mi papá trabajó y
militó mucho tiempo con Oscar Allende. Yo me afilié en el 73‟ al Partido Intransigente
(…) tenía una prima que militaba en el ERP (Ejército de Revolucionario del Pueblo) y en
el 75‟ murió en un enfrentamiento. Esta prima hasta los 14, 15 años venía a la iglesia,
después había dejado (…). Esto me asustó durante un tiempo (…) Mi militancia activa fue
76
Ramírez, Graciela, 57 años, miembro de la Iglesia Menonita de Ituzaingo, Ituzaingo, Enero de 2011
Ídem.
78
Adamovsky, Ezequiel y otros, Intergaláctika, Laboratorio de la resistencia global, caja de herramientas. Sin
más información, Buenos Aires, junio de 2003, pág.26
77
36
lo sindical hasta que me jubilé. Sigo ligada, sigo participando; yo nunca vi que era
incompatible el ser evangélica, venir a la iglesia y tener una militancia (…) muchos me
critican.”79
Con estos testimonios quisimos mostrar que no es incompatible militar socialmente en el
barrio, ser parte de un sindicato y a su vez pertenecer a una comunidad de fe.
4.2 Las tendencias y sus modos de relacionarse en el país
Como hemos visto, el movimiento anabautista estuvo cruzado por las particularidades de
sus integrantes.
En el año 1994, con motivos de los 75 años de presencia anabautista en Argentina,
decían:
“Tomando en cuenta esta nueva situación de la Iglesia Menonita en 1994, observamos
el riesgo de olvidar a perder „nuestra identidad‟. Con esto nos referimos a los aspectos que
distinguen a un movimiento como es el de la Iglesia Menonita.
No somos expertos en historia, pero no podemos de manera alguna ignorar los orígenes
que dieron vida a un movimiento que, en fidelidad al señorío de Jesucristo, interpretaron y
vivieron en estilo de vida de acuerdo a los valores del reino de Cristo. No podemos detener
la historia, no podemos oponernos a nuevos movimientos, no podemos regular las nuevas
experiencias, pero sí podemos nutrirnos de las cualidades de un movimiento como es el de
la Iglesia Menonita, cualidades que, sin duda, fueron otorgadas por Dios, por fidelidad,
consagración, al estilo de los hombres y mujeres de la historia bíblica.
No debemos confundir nuestra identidad con „denominacionalismo‟ ni con „idolatría‟ de
un líder que dio su nombre al movimiento, ni con ninguna otra cosa que se le parezca.
Identidad tiene que ver con un perfil, con características concretas que identificaron en por
qué de pertenecer a dicho movimiento.”80
A 17 años de este aniversario habría que preguntarse en qué estado está la identidad
anabautista. “(…) La globalización hizo que las corrientes espiritualistas hayan minado
79
Entrevista a Rearte, María Inés, 61 años, Docente jubilada, forma parte del Consejo Pastoral de la Iglesia
Menonita de Buenos Aires, entrevista realizada por Daniel Gómez, Ramos Mejía, Enero de 2010.
80
Quiroga, Marta; Darino, Graciela; Erb, Delbert, A los 75 años de vida (1919-1994): Iglesia Evangélica
Menonita Argentina. Buenos Aires, Comisión de publicaciones menonitas, 1994, pág.75.
37
las diferentes confesiones de fe (…) como si se hablara de una sola manera. Hoy está
vaciado de contenido, de principios”.81
Si en el 75º aniversario se planteaban acerca de su identidad cabría preguntarse en qué
situación está hoy. Por esto mismo, el testimonio anterior nos da una mirada sobre cómo la
corriente globalizadora afecta a las diferentes comunidades de fe, a las instituciones, a la
convivencia cotidiana entre las personas premiando la individualidad hedonista, el
consumo, la indiferencia, el ver al otro como un enemigo, la solidaridad del trabajo
comunitario y todas las esferas de la vida social de las personas.
4.3 Situación de los anabautistas
La idea para finalizar el capítulo es mostrar a los anabautistas en relación con El Golpe
Cívico-militar del 76‟ y su posterior represión. Nuestra intención es recordar a aquellos y
aquellas que también en el ámbito protestante (y no protestantes) padecieron “La verdadera
religión está siempre con los que buscan promover una sociedad más equitativa y fraternal
entre todos los hijos de Dios en la gran familia humana”82
Recordemos el testimonio que vivieron algunos anabautistas antes de 1976, cuando ya se
empezaba a implementar el terrorismo de Estado, léase la Triple A: “(…) La historia que
yo viví en Santa Rosa fue en el tiempo de la represión (…) recibimos gente de Córdoba que
estaba huyendo (…) una chica que estaba huyendo, y que al marido lo habían agarrado,
por las conexiones de la iglesia, estuvo en mi casa hasta que tuvo familia, después de eso
los parientes la derivaron a otro lugar. Eso de poner en práctica en un momento histórico
difícil, eso de “para qué estamos” (…) Sus padres eran menonitas pero al pedido de los
padres la recibimos con el riesgo que eso conllevaba (…) Sobrevivió la chica y la hija (…)
yo creo que había un poco de temor por el riesgo que se podía correr, pero no había duda
en cuanto a poder rechazar”.83
Cabe reiterar que estas situaciones fueron hechos aislados dentro de la congregación
menonita. Destacamos que la entrevistada, Patricia Brunk, es hija y nieta de misioneros
norteamericanos. Si recordamos el accionar de los anabautistas en el siglo XVI, esta era una
constante: brindar ayuda a los que eran perseguidos por cuestiones de fe.
81
Entrevista a Bornes, Ester, 57 años, Comerciante, pertenece al Consejo Pastoral de la Iglesia Menonita de
French, entrevista realizada por Daniel Gómez, Carlos Casares, Febrero de 2010.
82
o
“Mensaje de los 18 obispos del Tercer Mundo 1967” en Los 70, año 1, n 6, Buenos Aires, Cinco
continentes, pág.15.
83
Brunk, Patricia, 57 años, Comerciante, miembro de la Iglesia Menonita de la Falda (Córdoba), entrevista
realizada por Daniel Gómez, Buenos Aires, Noviembre de 2010.
38
Otro testimonio que alude a sucesos posteriores al ‟76, de una integrante de la
comunidad de Floresta que vivió en carne propia la represión: “(…) Mi hija estaba muy
envuelta en lo que estaba pasando. Ella después fue secuestrada (…) yo honraba la
posición de ella (…) Y se dieron cuenta que estaban equivocados en el uso de la violencia
(se refiere al ERP) Ella dijo que la iglesia no estaba haciendo nada, por eso fue a militar
fuera de la iglesia, primero fue a la villa donde estaba este cura (Mujica) pero ahí estuvo
poco tiempo. (Luego, refiriéndose a la actitud tomada por los miembros de la iglesia de
Floresta, agrega) Y refiriéndose a la actitud que tomó la iglesia menonita y de otras
personas: (le) dijeron „nosotros no sabíamos qué decir porque creíamos que Patricia
estaba muerta, y los vimos a ustedes con esperanza‟, era como decir „si ella se metió (…)
por algo será‟”.84
Delbert Erb está hablando de su hija Patricia quien fue secuestrada en Floresta. Él por
ese tiempo, 1973-1980 estuvo como pastor de la comunidad de Floresta:
“Patricia Erb es ciudadana norteamericana. Fue secuestrada en su casa en Buenos
Aires en septiembre de 1976 por un equipo de tareas del ejército. Patricia era activista
estudiantil en la ciudad de Buenos Aires. Estuvo secuestrada y fue torturada en Campo de
Mayo durante 6 semanas. Gracias a la intervención de la Iglesia Menonita norteamericana
a la que pertenecía y a las denuncias hechas por senadores y la prensa norteamericana,
fue reconocida su retención e inmediatamente expulsada del país.
Su testimonio ante miembros del Congreso de Estados Unidos sobre su experiencia en el
campo de concentración de Campo de Mayo fue decisivo para el corte de la ayuda militar
norteamericana en la Argentina en 1977”. 85
Actualmente es directora general interino de la O.N.G. “Save the Children” (Salven a los
Niños) de Canada”86
Hemos visto algunos ejemplos de la historia de los años setenta, hechos que todavía se
están revisando. En este trabajo se pudo ampliar un poco más lo que vivió la comunidad
anabautista de Floresta. En relación con otros temas más recientes en la historia argentina,
como el tema del matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo, vemos la actitud
que tomó parte de la comunidad anabautista de Buenos Aires.
“La sanción de la Ley 26.618, que modifica el código civil argentino al ampliar los
alcances de la legislación de matrimonio civil a las parejas del mismo sexo, constituye un
paso adelante en la sociedad argentina, un avance hacia una mayor igualdad ciudadana y
84
Entrevista a Erb, Delbert, 82 años, norteamericano, Misionero y pastor jubilado, entrevista realizada por
Daniel Gómez, C.A.B.A, Enero de 2011.
85
Taiana, Jorge, etc., Testimonio de la solidaridad internacional, Buenos Aires, Ministerio de Relaciones
Exteriores, comercio Internacional y Culto, 2007, pág.137
86
www.savethechildren.ca/meet-our-ceo
39
una profundización de la democracia. Ni todos los creyentes se opusieron, ni las religiones
fueron las únicas fuentes del conservadurismo en la materia.”87
Con relación a esta ley se entrevistó a un integrante de la comunidad de Floresta:
“(…) La comunidad de Jesús es una comunidad horizontal, es una comunidad inclusiva
para todos y todas (…) Siempre van a venir nuevos desafíos. Algunos hermanos y
hermanas han tenido una participación activa en el apoyo de la ley de Matrimonio
Igualitario, participando en foros interreligiosos, como también en la concentración de
apoyo que se hizo el 14 de julio” 88
La mejor forma de mostrar una praxis anabautista es con hechos. El anabautismo fue
acción y hechos más allá de las doctrinas y militancias del siglo XVI. Si bien vemos
algunos pensamientos y prácticas llevados a cabo por algunos integrantes no es práctica
general de la organización. A propósito de esto vemos una encuesta que se envió por correo
electrónico desde la I.E.M.A. (Iglesias Evangélicas Menonitas Argentinas) a las diferentes
comunidades que la integran:
“Iglesia: (consignar la iglesia que contesta la encuesta)
Posición frente a:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
¿Aprueba el casamiento igualitario (entre personas del mismo sexo)? SI NO
La homosexualidad, ¿es pecado? (SI -NO)
El lesbianismo, ¿es pecado? (SI -NO)
¿Aprueba la legalización del aborto? (SI -NO)
La fornicación, ¿es pecado? (SI -NO)
El adulterio, ¿es pecado? (SI -NO)
Junta Directiva de la I.E.M.A.”89
Se preguntó entonces qué pasó con el anabautismo en la Argentina, a lo que se
respondió: “(…) Trajeron una presión evangélica, con cultura menonita rural de los
Estados Unidos”.90 Y qué es anabautismo hoy: “(…) Como joder, los reformadores
anabautista jodían, molestaban a los poderes. Hay que recuperar esa lucha, seguir el
combate que se postergó hace cinco siglos (…) Hay anabautismo fuera del anabautismo.
87
o
Vasallo, Marta, “La derrota del Medioevo” en Le Monde Diplomatique, Dossier, año XII, n 134, Buenos
Aires, Agosto de 2010, Pág.4 y 5.
88
Entrevista a Almán Bornes, Luis María, 35 años, empleado público, forma parte del Consejo Pastoral de la
Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires, entrevista realizada por Daniel Gómez, Diciembre de 2010.
89
Correo enviado desde [email protected], Octubre de 2010.
90
Almán Bornes, ídem.
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Hoy en día tener una postura de alguien que se compromete, se la juega y dice cosas, más
allá que sea del ámbito religioso, cultural, artístico, me parece que hace el mismo efecto
que el que hacían esos reformadores del siglo XVI. Dentro del marco institucional está la
I.E.M.A. (…) Para nada (la comunidad de Floresta) está en ese camino”.91
“(…) Tempranamente la antropología y la sociología han abandonado la idea de que la
religión es un error, para pasar a considerarla como un hecho culturalmente relevante.
Esta aseveración implica negarse a jerarquizar las religiones en orden a su supuesta
veracidad antológica; así como rechazar la idea de que el papel de los estudios sobre
religión consista en dedicarse a cazar y desenmascarar lo erróneo de las creencias y las
prácticas.”92
“En el mundo anabautista hay exacerbaciones con la injerencia del estado en las ideas de la iglesia, no quieren reconocer
el derecho a las minorías, entonces son capaces de presionar gente de su iglesia que trabajan por las
91
Entrevista a Casado, Pablo, 30 años, empleado administrativo, forma parte del consejo pastoral de la
Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Enero 2011
92
Montenegro, Silvia; Renold, Juan, El fenómeno religioso, diversidad y vigencia de la fe. Buenos Aires,
Capital Intelectual, 2007, pág.20.
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minorías pero ellos se mantienen en silencio hacia afuera, no vaya a ser que le levanten una demanda por
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discriminación.” . Fuente: Página de Facebook de la Iglesia Menonita de Buenos Aires
CONCLUSIÓN
Resultados tangibles y supuestos.
“Calvino comprende que por la vía teológica
difícilmente va a obtener una justificación para quemar
a Servet. Opta entonces por centrarse en su vida
privada. Investiga y descubre cositas. Un tipo que
permanece soltero toda la vida, alguien que embauca a
una ingenua muchachita de Charlieu con el cuento ese
del aire, y que luego en Vienne contrata a un criado tan
jovencito…”Antonio Orejudo
La idea fue buscar qué tanto de esa riqueza del siglo XVI trajo a estas tierras el
movimiento misionero del norte, estadounidenses y canadienses. Ideas que estaban más allá
de cuestiones espirituales. Y cómo estas ideas actúan en relación con el contexto político y
social de la historia Argentina, contando con literatura sobre el tema que nos daban un
panorama narrativo-histórico. Nos daba una idea un poco más trabajada y otras que no
contaban absolutamente nada debido a su falta de protagonismo, compromiso, indiferencia.
O será como lo expresó Hector Boyajia: “En Argentina „a penitas‟ con un dedo se tocó el
anabautismo, tal vez fue la población local que no entendió el anabautismo”.94
El método de recurrir a la entrevista abrió un panorama para mejorar lo escrito. Si hubo
fallas, se asumen las responsabilidades ya que los entrevistados fueron abiertos a las
preguntas y con deseos de revisar la historia anabautista. “Las fuentes orales son una
condición necesaria (no suficiente) para una historia de las clases no hegemónicas; son
93
Entrevista a Steinfeld, Guillermo, es decano del Centro de Estudios Interdisciplinarios (CETI) de la
Fundación Kairós y secretario ejecutivo de la Asociación de Seminarios e Instituciones Teológicas del Cono
Sur (ASIT), 41 años, entrevista realizada por Daniel Gomez
94
Entrevista a Boyajian, Hector, 63 años, Pastor de la Iglesia Menonita de la Falda (Cba.) y comerciante,
entrevista realizada por Daniel Gómez, C.A.B.A, Noviembre de 2010.
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necesarias (aunque de ningún modo inútiles) para la historia de las clases dirigentes, que
han tenido control sobre la escritura y dejan un registro escrito mucho más abundante.”95
De no haber sido por el recurso oral, hubiera sido imposible registrar los
acontecimientos que estaban vedados o que tal vez carecían de importancia y algunos
hechos hubieran pasado desapercibidos. Así mismo se intentó establecer el debate entre
raíces y prácticas y sobre el tema en general, es mostrar que sociedad e iglesia no transitan
la historia de forma separada, como tampoco la vida de cada integrante anabautista
transcurre alejada de lo que le toca vivir a cualquier ciudadano. Es por tal motivo que
mostramos pequeños recortes de vida, relacionados con el desarrollo social, de trabajo,
educacional, de los partidos políticos y sindicatos.
Lo que llegó con los misioneros norteamericanos fue un fundamentalismo religioso ya
que trasladaron lo mismo que vivían en las comunidades rurales de Estados Unidos. El
énfasis estaba centrado en el proselitismo evangelical, con una gran dependencia en lo
económico y como también en sus prácticas. Si bien algunos de los misioneros sostenían la
idea de no dependencia económica, o sea vivir con su trabajo, tal vez esto no fue tan grave
en relación a lo que se daría con la segunda generación de líderes locales nacidos en
Argentina, que no rompieron con esas dependencias.
La forma en que se relacionaron fue diversa, el principal método fue el proselitismo
religioso, pero también acudieron a la educación, construyendo jardines de infantes y el
Colegio Americano que contemplaba parte de la educación primaria. Todo esto fue de corta
duración, si bien los anabautistas han magnificado estos hechos no hay evidencias tangibles
en el tiempo tanto en las poblaciones de Pehuajó o de Carlos Casares que fue donde
realizamos estas entrevistas “(…) No tenía de que hubo un jardín de infantes, tampoco hay
registros escritos sobre los mismos”.96
Algunas de las actividades sociales que más perduraron fueron el hogar de niños y la
imprenta. Buscamos más material sobre estas actividades pero no encontramos.
Por lo tanto como no todo es negativo hay grupos que se están replanteando una revisión
de su historia y hay gente comprometida en la medida de lo posible, tratando de hacer una
realidad la praxis anabautista, también haciendo estudios acerca de sus orígenes: “(…) Esa
historia de la iglesia la vine a conocer, mucho después, era adolescente y una visita de
95
Moss, W.; Portelli, A.; Ferrer, R. y otros, La historia oral. Buenos Aires, Introducción y selección,
Schwarzstein, Dora, Centro Editor de América Latina, Dora, 1991, pág 14.
96
Entrevista a Demichelli, Graciela, 54 años, profesora en Pehuajó, entrevista realizada por Daniel Gómez,
Pehuajó, Noviembre de 2010.
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Eunice Miller y su esposo a Carlos Casares, en ella nos hablaron de la historia del
anabautismo”97
En lo social-político vemos mayor presencia pública de los anabautistas en tiempos del
gobierno peronista y las diferencias en el tema de educación, servicio militar, control de las
iglesias.
Fuera de estas relaciones con el peronismo en otros períodos históricos de la Argentina
no se evidencia mayor protagonismo, tal vez porque sostenían el principio de no
inmiscuirse en política o por su situación inherente a los extranjeros.
Nuestra mirada.
Sentimientos de admiración por la rica historia del siglo XVI que es la que motivó este
trabajo, admiración por un grupo de personas que se animaron a ir más allá de lo
establecido con las consecuencias que ésta les acarreó en la mayoría de los casos.
El anabautismo es en relación con otros grupos cristianos como es el anarquismo para
las diferentes corrientes burguesas liberales.
Conocimiento del desarrollo en Argentina y la relación en el contexto político y social a
partir de su irrupción en 1919 donde no se evidencia casi nada los principios del pasado en
un país donde tal vez hubiera aportado mucho como lo fue el anarquismo a comienzos del
siglo XX y su gran aporte a la clase obrera y al pensamiento libertario.
Desilusión, tal vez porque este aporte de haberse concretado hubiera dado un panorama
distinto a la llamada religión cristiana. Ojalá el trabajo en Ituzaingo, French, Floresta, La
Falda, Ramos Mejía, Boulogne, logre rescatar un verdadero anabautismo.
Para finalizar, se podría parafrasear lo que dijo el personaje en la ópera “El Ipagliacci”:
“La historia es finita”, pero no sería lo apropiado debido a que el anabautismo en la
Argentina no termina mientras haya anabautistas de compromiso.·
Dedicado humildemente a los que creyeron y creen en un cristianismo de compromiso:
A los Angelelli, los Camilo Torres, los Mujica, los Monseñor Romero, los Obispo Pagura,
las Marta Pelloni, los Palotino, las Mónica Mignone, las Patrcias Erb y otros y otras.
97
Entrevista a Bornes, Ester, 57 años, Comerciante, pertenece al Consejo Pastoral de la Iglesia Menonita de
French, entrevista realizada por Daniel Gómez, Carlos Casares, Febrero de 2010.
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Aires, Agosto de 2010, Pág.4y 5.
BOLETINES
Uso de números variados de los siguientes boletines:
La voz menonita, 1932-1961.
El discípulo cristiano, 1961-1975.
FUENTES ORALES
Alman Bornes, Luis María, 35 años, empleado público, forma parte del Consejo Pastoral de la Iglesia
Anabautista de Floresta.
Bornes, Ester, 57 años, Comerciante, pertenece al Consejo Pastoral de la Iglesia Menonita de French.
Brunk, Patricia, 57 años, Comerciante, miembro de la Iglesia Menonita de la Falda (Córdoba).
Boyajian, Hector, 63 años, Pastor de la Iglesia Menonita y comerciante de la Falda (Cba.)
Casado, Pablo, 30 años, empleado administrativo, forma parte del Consejo Pastoral de la Iglesia Anabautista
Menonita de Buenos Aires.
Coria, Raúl, 60 años, Profesor de Historia.
Darino, Rubén, 58 años, Pastor.
Demichelli, Graciela, 54 años, profesora en Pehuajó.
Erb, Delbert, , 82 años, norteamericano, Misionera y pastor jubilado.
García, Raúl, 75 años, Pastor de la Iglesia Menonita de Pehuajó.
Gutiérrez, Juan, 66 años, Pastor de la Alianza Menonita de Boulogne.
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Miller, Eunice, 83 años, ex misionera en Argentina, México y Uruguay de la Junta Misionera de Estados
Unidos.
Ramírez, Graciela, 57 años, miembro de la Iglesia de Ituzaingo.
Rearte, María Inés, 61 años, docente jubilada, integrante del Consejo Pastoral de la Iglesia Menonita de
Ramos Mejía
Steinfeld, Guillermo, 41 años, es decano del Centro de Estudios Teológicos Interdisciplinarios (CETI) y
miembro del Consejo Pastoral de la Iglesia Menonita de Buenos Aires.
Tinedo, David, 83 años, jubilado, miembro de la Iglesia Menonita de Buenos Aires.
PAGINAS WEB
Estudio ATR, www.estudioatr.com.ar, 17 de mayo de 2011.
Save the Children www.savethechildren.ca/meet-our-ceo
Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Anabautismo. 9 de mayo de 2011.
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