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Cantaré eter eter namente las eternamente Cantaré namente eternamente las misericor dias del del Señor Señor misericordias misericor dias misericordias Estas palabras del Salmo 88 fueron citadas por el Padre Fundador como resumen de todas las celebraciones que han unido a todos sus hijos e hijas en este bendito «Año Jubilar» 2008: El día 13 de abril celebramos sus 60 años de vida consagrada. El 6 de julio sus Bodas de Oro Sacerdotales. Y el 26 de septiembre sus 80 años de vida. Cronológicamente la primera celebración fue por los 60 años de su ingreso a la vida religiosa (13 de abril de 1948). De esta celebración hablamos en nuestro último número. La segunda efeméride fueron las Bodas de Oro Sacerdotales. En efecto, nuestro Padre fue ordenado sacerdote en Francia el 6 de julio de 1958. Los diversos actos para homenajear a Dios en la persona del Padre, tuvieron lugar en Buenos Aires. Primeramente se reunió con los jóvenes de Legión (como se puede ver en la foto), en Casa «San Ignacio» el jueves 3 de julio por la tarde. En dicha reunión los jóvenes le hicieron muchas preguntas, encontrando sabias respuestas a sus inquietudes. Para finalizar, los jóvenes le cantaron al Padre algunas estrofas del canto «Bienaventuranzas CR». Y el Padre, a su vez, les entonó el último canto que había compuesto: «Era Ella», una hermosa poesía de Gerardo Diego en honor de la Santísima Virgen María, a la cual el Padre le puso bellísima música. Al día siguiente, nuestro Padre celebró la Santa Misa (también en Casa «San Ignacio»), y luego hubo una hora de Adoración al Santísimo (por ser primer viernes de mes), actos a los cuales concurrieron un buen número de hombres. En el día sábado 5 de julio se reunieron todos los hijos e hijas de la Obra 1 para acompañar al Padre en su acción de gracias. La cita esta vez fue en el Colegio «Nuestra Señora del Carmen», en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires. Primeramente se realizó un tiempo de Adoración Eucarística, con una statio guiada por el mismo Padre Fundador. Finalizado este acto pasaron todos a un salón del colegio, primorosamente arreglado para la ocasión por nuestras legionarias. Allí el coro Canticum novum, dirigido por el profesor Carlos Garófalo, interpretó unas hermosas melodías, algunas de ellas muy entrañables para nuestro Padre. Luego tuvo lugar el ágape fraterno, en el cual pudieron participar algunos sacerdotes y religiosas. Haciéndose intérprete de los sentimientos de los jóvenes de la Obra habló Benjamín Damario, quien acentuó el papel fundamental que nuestro Padre tiene en sus vidas como guía y maestro. El legionario Luis Frascarellí tomó la palabra en nombre de las legiones de adultos, y, entre otros acertados conceptos, reflexionó sobre la clarividencia de nuestro Padre para llevarlos a ellos, sus hijos espirituales, por los caminos de Dios, en medio de las calamidades que se vivieron y viven en nuestra patria en diversos órdenes. Sobremesa en el colegio del Carmen Representando a la Comunidad del Instituto, el R.P. Jorge Piñol CR dirigió un encendido discurso destacando todo lo que significa el Padre para la Fundación, y en la vida de cada uno de sus miembros. El Padre Fundador le hizo recordar una anécdota muy particular: en ese mismo colegio hacía ya unos 30 años el joven Jorge Piñol le decía al Padre que quería seguir sus huellas. Antes de que el Padre tomase la palabra se leyó la Bendición Apostólica enviada por el Santo Padre Benedicto XVI, que vino por doble vía: mediante un telegrama del 26 de marzo de la Secretaría de Estado Vaticano, presidida por el Cardenal Tarcisio Bertone, y mediante una carta del Sr. Nuncio Apostólico, S.E.R. Mons. Adriano Bernardini. Transcribimos ambas: Al Reverendo Padre José Luis Torres-Pardo CR que recuerda 50º aniversario Ordenación Presbiteral, Sumo Pontífice expresa fervorosos augurios, y, mientras invoca sobre él nuevos dones del cielo, para una creciente fidelidad a Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, y fecundo servicio eclesial, le imparte de corazón implorada Bendición Apos2 tólica, extensiva a los miembros del Instituto Cristo Rey por él fundado y a cuantos participan de feliz celebración. Cardenal Tarcisio Bertone SDB Secretario de Estado de Su Santidad Reverendísimo Padre: Habiendo sido informado por parte de su querido Instituto acerca de la próxima celebración de los cincuenta años de la ordenación sacerdotal de V.R., tengo el gusto de impartirle la implorada Bendición Apostólica, mientras invoco la intercesión de la Madre de Dios a fin de que con ocasión de sus Bodas de Oro Sacerdotales el Señor, Rey justo y misericordioso, renueve en su alma la gracia de la Ordenación recibida, y con ello multiplique los abundantes frutos que en estos años de incansable servicio a la Iglesia, en fidelísima comunión con la Sede de Pedro, ha cosechado para gloria de Dios y bien de innumerables almas. Lo saludo cordialmente en Cristo, William Cardenal Levada Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Su Santidad Benedicto XVI Felicita paternalmente al R.P. José Luis Torres-Pardo CR, Fundador del Instituto «Cristo Rey», que con gratitud al Señor celebra sus Bodas de Oro Sacerdotales, por todo el bien realizado durante estos cincuenta años con su gozoso servicio a la Iglesia, generosa entrega a los hermanos y evangélico testimonio de fe, solidaridad y amor. Junto con sus mejores votos de serenidad espiritual y recuerdo en la plegaria, como signo especial de benevolencia, le imparte con afecto la implorada Bendición Apostólica, extensiva a familiares, miembros del Instituto «Cristo Rey» y participantes de la Misa Jubilar. Adriano Bernardini Nuncio apostólico Bs. As., 3 de julio de 2008 Se leyeron también otras felicitaciones de personalidades eminentes. De especial importancia fue la enviada por el Cardenal William J. Levada, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que transcribimos aquí: Ciudad del Vaticano, 24 de mayo de 2008 3 A continuación transcribimos la de nuestro Cardenal Primado: Buenos Aires, 6 de julio de 2008 Revdo. Padre José Luis torres-Pardo CR Instituto «Cristo Rey» Querido hermano: Me es muy grato expresarle mi afectuosa cercanía y felicitación en la celebración de sus Bodas de Oro Sacerdotales. Me permito compartir el gozo sacerdotal que experimenta en este gratísimo aniversario recordando las palabras del Apóstol Pablo: «Doy gracias a Aquel que me revistió de fortaleza, a Cristo Jesús Señor nuestro, que me consideró digno de confianza, llamándome a su servicio» (1 Tim 1,12). Asimismo quiero hacerle presente las expresiones de Su Santidad el Papa Benedicto XVI: «El sacerdote debe ser ante todo un ‘hombre de Dios’ (1 Timoteo 6,11) que conoce a Dios directamente, que tiene una profunda amistad personal con Jesús, que comparte con los demás los mismos sentimientos de Cristo (cfr. Filipenses 2,5). Sólo así el sacerdote será capaz de llevar a los hombres a Dios, encarnado en Jesucristo, y de ser representante de su amor» (Aparecida, mayo de 2007). Tenga la seguridad que lo acompañaré espiritualmente en la celebración eucarística. Le pido, por favor, que rece y haga rezar por mí. Que Jesús lo bendiga y la Virgen santa lo cuide. Fraternalmente. Jorge Mario Cardenal Bergoglio S.I. Arzobispo de Buenos Aires Para cerrar el acto, nuestro querido Padre Fundador, nos abrió su corazón para expresarnos, a modo de ‘cuenta de conciencia’, lo que sentía con ocasión de estos largos y fecundos cincuenta años como Sacerdote de Cristo. En su largo discurso rememoró entrañables recuerdos, avivó en nosotros el amor por el Dios Trinitario que enardece su alma, y nos inculcó, una vez más, la pasión por la Esposa de Cristo, nuestra Santa Madre Iglesia romana. Al día siguiente domingo 6 de julio, en la fecha misma del aniversario, se realizó la solemne Celebración Eucarística en el colegio «Nuestra Señora de la Misericordia», del barrio porteño de Belgrano. Nos acompañaron en esta acción litúrgica los sacerdotes Alberto Pita y Germán Carmona. Nuestro Padre predicó una encendida y piadosa homilía, en base al hermosísimo pasaje del Evangelio de San Mateo: «Te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos según el mundo, y lo has revelado a los pequeños...» (11, 23ss) Al finalizar la Santa Misa el P. Jorge Piñol CR leyó la Bendición Apostólica del Santo Padre Benedicto XVI. 4 El domingo siguiente, 13 de julio, en nuestra Casa Madre, el Padre festejó también sus cincuenta años de sacerdote junto a los hijos e hijas de la Obra de Rosario y zona. El primer acto realizado fue la solemne celebración Eucarística, Al final de la Misa el Padre pronunció unas palabras, dando las gracias a todos los presentes, en particular, al tan querido Mons. Brédice. Después de la acción litúrgica los sacerdotes pasaron al salón parroquial, donde compartieron un sencillo brindis y un agradable momento de fraternidad sacerdotal. No podemos dejar de agradecer al R.P. Ernesto Di Bárbora, rector de esta parroquia, quien puso a disposición del Instituto todas las instalaciones que necesitábamos. concelebrada junto con todos los Padres del Instituto presentes en casa. Realzó la acción litúrgica la participación del coro de la ciudad de Roldán. La última gran conmemoración de las Bodas de Oro del Padre, uniéndolas a sus 80 años de vida, fue la que tuvimos el viernes 26 de septiembre en el precioso templo de la Parroquia «María Auxiliadora», de la ciudad de Rosario. En esta ocasión presidió la Santa Misa Mons. Rinaldo Fidel Brédice (Obispo emérito de Santa Rosa, La Pampa). Concelebraron el querido Mons. Pedro Ronchino (Obispo emérito de Comodoro Rivadavia) [como se puede observar en la foto], los sacerdotes del Instituto y varios sacerdotes diocesanos y religiosos. Mons. Brédice predicó una vigorosa y entrañable homilía (la cual ofrecemos en artículo aparte), ya que conoce al Padre casi desde cuando llegó de España a Rosario, siendo entonces párroco en ‘Villa Manuelita’. 5 Quisiéramos terminar este artículo comentando las imágenes de los recordatorios que el Padre eligió para sus «Bodas de Oro» y para su «Año Jubilar»: La primera, representa a la Santísima Trinidad (ver la foto, pág. sig.). En ella el Padre sostiene el Cuerpo muerto de su Divino Hijo, a la vez que nos contempla, como diciendo: «Mira lo que he hecho por ti», y el Espíritu Santo, en forma de paloma, vuela por encima de la escena buscando posarse sobre quien quiera aprovecharse de tan gran Don. El lema elegido como comentario a esta escena fue aquella bellísima frase del último capítulo del Cantar de los cantares: «Fortis est ut mors dilectio» («El amor es fuerte como la muerte»; Ct 8, 6). El Amor de Dios no tiene expresión más plástica, sublime y comprometedo- y en El halla su gloria y su contento; aun de sí mismo vive descuidado, porque en su Dios está todo su intento, y así alegre pasa y muy gozoso las ondas deste mar tempestuoso» Estas palabras de la gran santa son un magnífico resumen de la vida de nuestro Padre. Somos testigos de que, como auténtico enamorado, tiene en el Rey todo su corazón, su alma, su pensamiento... Renunció a todo lo que el mundo le ofrecía y le ofrece por ganar a Aquel que lo ha cautivado. Y, a pesar de todos los problemas que vivimos a nivel internacional, nacional y eclesial... no deja nunca de sorprendernos a nosotros, sus hijos del Instituto, con su alegría desbordante. En él uno siente que se hacen carne esas sublimes palabras de Jesús en la Ultima Cena: «Volveré a vosotros y os daré una alegría que nadie os podrá quitar» (Juan 16, 22). ra que la entrega de su divino Hijo: «Porque tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo» (Juan 3, 15). Ese Amor cautivó el corazón sacerdotal del Padre, y así quiso dejarlo como legado a sus hijos. La segunda imagen es la elegida para el «Año Jubilar» (80 años de vida, 60 años de vida consagrada y 50 años de vida sacerdotal). En este caso se trata de un hermoso rostro de Jesús crucificado. En el doloroso trance de estar entregando su vida por nosotros, Jesús nos mira de manera tan profunda, con una compasión infinita y, a la vez, reclamando nuestro amor. Porque sólo Amor con amor se paga. Por eso el Padre quiso agregar los versos de esa preciosa copla de Santa Teresa de Jesús, que dice así: «Dichoso el corazón enamorado que en sólo Dios ha puesto el pensamiento, por El renuncia a todo lo criado, 6 Solemnidad de Solemnidad de Cristo Rey Cris Rey El Domingo 23 de noviembre celebramos en nuestra Casa Madre la gran Solemnidad de Cristo Rey. Para tan magnífica ocasión vinieron los hijos e hijas de la Obra de todos los puntos de nuestra geografía: Rosario, Buenos Aires, Bahía Blanca, Punta Alta, Córdoba, Coronel Pringles, Tornquist, Tres Arroyos, San Luis, San Juan, Junín, Necochea, y tampoco faltaron representantes de nuestra Obra en Estados Unidos: de Washington vinieron las Sras. Aracely Escobar y Marta Camargo, y de Miami la Sra. Annie Barrero y el Sr. Fernando Tamayo; todos con muchísimo sacrificio. Fue una Fiesta inolvidable, en la cual a la Solemnidad de nuestro muy amado Rey, uníamos los festejos por el Año Jubilar del Padre Fundador. Todo comenzó como debía ser: con la solemne Celebración Eucarística. Para brindarle al marco litúrgico el debido honor todo se había preparado con mucho esmero: desde los ornamentos, los vasos sagrados, los mismos arreglos florales y, por supuesto, los cantos, que tanto ayudan a realzar la sobria majestad del rito. Tanto el Ordinario de la Misa (Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei) conforme a la hermosa partitura de la llamada «Misa de San Pío X», como las otras piezas fueron interpretadas espléndidamente por el coro del Profesor Gantus, a quién estamos inmensamente agradecidos (junto a todo el coro) por el esmero, la dedicación y el cariño con que prepararon lo que les correspondía. Evidentemente que concelebramos todos los sacerdotes del Instituto, y también el muy querido R.P. Marco Antonio Foschiatti OP, sacerdote dominico de la comunidad «San Martín de Porres» de Mar del Plata (muy unido a nuestro Instituto), quien cantó de modo magistral el Santo Evangelio. Lo que realmente no tiene palabras de ponderación fue la preciosa ho7 milía de nuestro Padre (casi una hora que se pasó rapidísimamente). En ella nos explicó el sentido verdadero de la Divina Realeza de nuestro Señor, con todas sus implicancias, advirtiéndonos acerca de los nefastos errores que se pueden seguir de una lectura reductiva del Santo Evangelio, deformando así la Persona y Misión de Jesús Rey, cayendo en la «trampa de la analogía», fabricando una imagen de Cristo Rey que no se corresponde con el Jesús real, sino con una deformación de tipo racionalista y política. Antes de comenzar la parte de la Misa llamada Liturgia Eucarística, once miembros de la Obra se consagraron oficialmente como legionarios (en la foto se ve el momento en que leían la fórmula). Terminada la Santa Misa, los asistentes pasaron al parque de la casa de retiros, mientras se preparaban las mesas para el almuerzo familiar. Fue entonces cuando se presentó «en sociedad» el nuevo libro del Padre: «Rey de reyes». En realidad, en parte es «nuevo» y en parte es «viejo»: Es «viejo» porque contiene varios artículos ya publicados en sucesivos números de la revista «Cristo Rey»; así «El Secreto del Rey», «Los Derechos del Rey», «El Corazón del Rey», «La Belleza del Rey» y «La Victoria del Rey». También es «viejo» porque el Padre no intenta ser un «innovador» sino plasmar en esos artículos la Sabiduría ancestral de la Igle- sia, expresada en su Magisterio y en los escritos de los Padres, de los santos, y de los buenos teólogos y exégetas. Los que leyeron dichos artículos podrán dar fe de lo que estamos afirmando. Pero también este libro tiene mucho de «nuevo»: nuevos son dos artículos magistrales del mismo: «La Oración del Rey» y «El Reino del Rey». En el primero el Padre toma toda la vida de Jesús desde el punto de vista de su oración. Se remonta a la Ssma. Trinidad, a la oración trinitaria de Jesús como clave de toda su vida y misterio. Nos describe la oración de Israel, de la cual Jesús participó. Y luego nos 8 evoca los distintos modos de orar del Señor según los Evangelios, pasando por la oración por excelencia: el Padrenuestro. Finalmente, en una segunda parte aplica lo dicho a la vida de oración de los católicos. En «El Reino del Rey» el Padre hace un magnífico resumen sobre la teología de la Realeza en toda la divina Revelación, comenzando por el Antiguo Testamento y continuando por el Nuevo, deteniéndose especialmente en cada uno de los Evangelios, los Hechos de los Apóstoles, las Cartas paulinas y el Apocalipsis, sacando, como siempre, magníficas aplicaciones a la vida espiritual, e iluminando la situación actual desde nuestro Carisma. Es «nuevo» también este libro, porque contiene muchos aportes muy nuevos de la buena teología actual, comenzando principalmente por el Santo Padre Benedicto y su magnífico libro «Jesús de Nazaret». Es «nuevo», además, porque el Amor hace nuevas todas las cosas, y este libro ha sido escrito con un gran amor: amor a Dios, Uno y Trino, en primer lugar, y amor a las almas, especialmente a las de sus hijos e hijas espirituales; intentando dejarnos en este «compendio» como una herencia a custodiar y profundizar de día en día. En fin, es «nuevo» porque quien habla de Dios, habla del Eterno, para El cual no hay tiempo de modo que no puede envejecer. Para el almuerzo contamos con la presencia de nuestros queridos Mons. Rinaldo Fidel Bredice, Obispo emérito de Santa Rosa (La Pampa) y del Pbro. Pedro Benítez (sacerdote de nuestra querida Arquidiócesis de Rosario, director del profesorado de Ciencias Sagradas «Antonio Caggiano»), ambos muy queridos para nuestro Padre Fundador. También estaba el R.P. Antonio García Ríos (sacerdote escolapio), organista del coro que nos acompañó en la Santa Misa, quien al retirarse (no pudo quedarse hasta el final) expresó su alegría por compartir ese momento con nosotros, y nos leyó una hermosa poesía del P. Ramón Cué SJ. También Mons. Brédice se tuvo que retirar antes del final, porque tenía que celebrar una Misa, pero no se fue sin dejarnos la expresión de su cariño y su bendición paterna. El P. Pedro también tenía otros compromisos, pero antes de irse dejó un regalo valiosísimo para nuestro Padre: un fascímil de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. A todos ellos ¡mil gracias por acompañarnos! El almuerzo estaba exquisito, y fue servido con especial delicadeza por las legionarias. Pero mucho más exquisito fue todo lo vivido en la sobremesa. Comenzamos por nombrar los regalos y tarjetas de las distintas zonas y personas en particular que nos saludaban por nuestra Solemnidad y por el Año Jubilar del Padre. Luego se mostró a todos el regalo que le hacía toda la Obra al Padre: un Sagrario hermosísimo, hecho completamente en bronce y con algunas partes bañadas en oro y plata. 9 El motivo no podía ser más evocador: tiene forma de castillo (como se ve en la foto). Digamos, antes de todo comentario, que el mismo Padre fue el que brindó las ideas para su realización al P. Daniel María Yurakoski CR. Tanto este último como su papá, Bruno, y su hermana, Adriana, trabajaron intensamente, con muchísimo amor y perfección, en gran parte de la labor de orfebrería que se requirió (modelar las figuras de la puerta, tallar en el bronce el contorno de los ladrillos, de las almenas, etc.). El castillo nos recuerda la enseñanza de Santa Teresa de Jesús sobre el «Castillo interior». Nuestra alma es como un gran castillo, con muchas moradas, dentro del cual, en la habitación más interior, está el Rey. Toda la vida espiritual consiste precisamente en llegar a la intimidad con el Rey dentro de nuestra alma. El castillo también tiene una connotación bélica: es el lugar de la resistencia contra los ataques del enemigo. Nos recuerda la meditación ignaciana de las «Dos Banderas», y la regla de discernimiento de espíritus que habla del mal caudillo (el Demonio) que busca atacar nuestro castillo (el alma) por la parte más débil. En la puerta del Sagrario está simbolizada la Trinidad (en forma de un triángulo dentro de un círculo). En el centro del círculo aparece la Cruz, signo de nuestra salvación, y, a su vez, en la unión de las varas de la Cruz está el Corazón traspasado de Jesús, que tan elocuentemente nos habla sobre el Amor de Cristo, quien se entregó por nosotros hasta derramar la última gota de su Preciosísima Sangre. A ambos lados de la Cruz se visualizan las letras primera y última del alfabeto griego: Alfa y Omega, símbolos también de Jesucristo, el Primero y el Ultimo, el que llena toda la historia de la salvación, el Rey del Universo, por el cual y para el cual subsiste todo. En la parte inferior de la Cruz está, bañado en plata, el lema elegido por el Padre para sus Bodas de Oro Sacerdotales: «Fortis est ut mors dilectio» («El amor es fuerte como la muerte»), palabras del Cantar de los cantares (8, 6). Por encima, rematando todo el conjunto, hay una corona, bañada en oro, evidente signo de nuestro Carisma: la Divina Realeza. Esa corona que el mundo le niega a nuestro Señor y su Iglesia; y que el Padre, junto con todos sus hijos queremos restituirle, devolviéndole el honor que le corresponde por ser el Hijo de Dios, y por habernos 10 conquistado con su vida, pasión y muerte en la Cruz. A continuación, en representación de todas las mujeres de la Obra, leyó el discurso preparado por la Sra. Patricia Kempny (ausente por enfermedad) la Sra. Perla de Vitri (Presidenta de la Legión Femenina de Cristo Rey en Buenos Aires). Palabras llenas de unción y piedad filial, a la vez que de fuerza testimonial de la fe en la Realeza de Cristo. No había tiempo para mostrar todos los regalos, pero sí algunos que habían supuesto un particular esfuerzo y dedicación. Así, por ejemplo, una capa pluvial (ornamento litúrgico que se utiliza en la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento) confeccionada por la Legión de Junín, con la colaboración económica de la Sra. Marta Morillas (legionaria de Washington). El dibujo que lleva detrás la capa significa lo que es la Adoración de su Divina Majestad en la Eucaristía: en un escudo está representado el Corazón Eucarístico de Jesús, traspasado de amor, con un fondo celeste, significando la presencia discreta y silenciosa de María (el Cuerpo de Jesús es el cuerpo que le dio su Madre); y bordeando la circunferencia del escudo la síntesis de la Misión que el Rey divino confió al Padre: «Por el triunfo de Cristo Rey, en el Corazón Inmaculado del María, al servicio de la Santa Madre Iglesia». Otro regalo «especial» fue el busto de nuestro Padre, confeccionado por Federico Juan (hijo de los legionarios de Bs. As. Milagro y Ernesto Juan). Y otro, un cuadro muy hermoso y grande de San José regalado por el párroco de Tornquist, Padre Norberto López, y su comunidad (en especial, la Legión de Cristo Rey). El muy querido P. Norberto (tan ligado a nuestro Instituto) hubiese querido participar de la fiesta, pero los compromisos parroquiales se lo impidieron; igualmente estuvo en espíritu con nosotros. Entonces llegó el instante para una sorpresa muy especial: gracias al sacrificio de varias personas, habíamos logrado filmar breves testimonios de algunos personajes de relieve allegados al Padre. Con esos videos, coordinados y preparados por nuestro querido amigo en Cristo Rey, José Rodríguez, se llegó a diseñar un pequeño programa de 30 minutos, que vimos en esos momentos: el primer testimonio del Sr. Blas Piñar, reconocido orador y patriota español, fundador del partido político «Fuerza nueva», y gran amigo del Padre desde hace muchísimo años; el segundo, de la Hna. Ana María Alamán OCD, quien, siendo niña (de la misma edad del Padre), había compartido el dolor del ocupamiento de Toledo por parte de las ordas comunistas; en tercer lugar, Mons. Roque Puyelli, gran amigo del Padre y del Instituto, reconocido en nuestra Patria por su labor pastoral, especialmente por la propagación de la devoción a la Ssma. Virgen; y, por último, Mons. Rinaldo Brédice, del cual ya hablamos, quien a través de sus palabras nos brindó sus entrañables recuerdos acerca del Padre. A continuación nuestros jóvenes, chicos y chicas, quisieron hacer su homenaje a su «papá espiritual»: Juan Hernando (Laprida, Pcia. de Buenos 11 Aires), Lorna Kearney (Capital) y Pablo Patrito (Córdoba) hablaron en representación de todos. Cada uno comentó cómo conoció al Padre y qué significa para ellos en su vida. Luego cantaron con muchísimo y contagioso fervor un canto precioso que entonaban los mártires de Barbastro antes de su heroica muerte, víctimas de la persecución religiosa en España. Luego se presentó el otro regalo de la Obra: una preciosa placa de bronce. Este presente fue una «sorpresa» total para el Padre, pues no sabía nada acerca de él. Realmente es una obra de arte, en la cual nuevamente el P. Daniel María Yurakoski CR, su papá y su hermana, trabajaron muy duro, con una dedicación admirable y una envidiable pre- 12 cisión, todo fruto del profundo amor filial hacia quien los «engendra» a la vida sobrenatural. El centro de esta placa homenaje nos remite al Misterio de la Santísima Trinidad y al de Jesucristo, Sumo y eterno Sacerdote. En torno a este centro hallamos varios símbolos que aluden a momentos y aspecto diversos de la vida y espiritualidad de nuestro Padre. Podemos ver claramente su rostro, tallado con exquisita perfección. También el Alcázar de Toledo, símbolo de la hispanidad. Como sabemos el Padre estuvo allí en la década del 30, cuando el ejército comunista quiso destruir todo vestigio de la civilización cristiana. Esta fue salvada por valerosos soldados (entre los cuales estaba el papá del Padre) comandados por el Generalísimo Francisco Franco; pero mucho más salvada todavía por la entrega generosa de la sangre de miles de mártires: niños, jóvenes, hombres, mujeres, sacerdotes, consagrados y obispos… En la parte superior, la basílica y la Plaza de San Pedro nos hablan de Roma: es el símbolo de nuestra santa Madre Iglesia, la Católica, a la cual el Padre ama con un amor apasionado; que nos ha contagiado a todos sus hijos. Se puede ver también el lema que nuestro Padre eligió para su ordenación sacerdotal: «Inimicias ponam» («Pondré enemistades», Gén 3): se refiere al texto en el cual Dios maldice a la serpiente (símbolo del Diablo) diciéndole que habrá una perpetua enemistad entre la serpiente y la descendencia de la Mujer. La Santísima Virgen María, des- de el comienzo de la Humanidad, está predestinada para aplastar la cabeza de la serpiente y llevar, junto con «su Descendencia» (su Divino Hijo) a todos los hijos de la Iglesia a la victoria final, como nos enseña el Apocalipsis. Toda esta simbología está enmarcada dentro de un gran escudo, tan usado en la Edad Media, para indicar el honor, la excelencia del Caballero cristiano. Y, por encima de todo, una gran corona: una vez más la Realeza tiene su lugar destacado. En nombre de todos los hijos e hijas de la Obra en Estados Unidos habló la Sra. Aracely Escobar (guatemalteca, Presidenta de las legionarias de Maryland), con su acostumbrado fervor y fuerza espiritual. Al finalizar Aracely se acercaron Annie Barrero y Fernando Tamayo quienes en nombre de los legionarios de Miami le entregaron al Padre una hermosa imagen de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. Todo era muy hermoso y emocionante; no faltaban las lágrimas y el deseo de quedarnos siempre juntos. Pero se había hecho ya bastante tarde, y varios tenían que irse. Lamentablemente ya no podíamos dar la palabra al querido Sr. Oscar D’Alessio, ejercitante de la primera hora, quien conoce al Padre casi desde su llegada a la Argentina (iba a hablar en nombre de la Legión Masculina); ni tampoco al P. José Laxague CR, tan querido por todos, quien representaría a la Comunidad del Instituto. El mismo Padre Fundador tenía que cerrar el acto con sus palabras, pero fue muy breve (por las razones señaladas) alegando que estaba ya casi todo dicho en la homilía y en los testimonios que habíamos compartido. Solamente nos describió lo que significaba el Sagrario para él… Terminamos esa tarde fundacional de un modo vibrante y glorioso, cantando el Himno de la Legión de Cristo Rey, compuesto en su letra y música por el Padre. En suma, según él mismo lo señaló varias veces, fue como un «nuevo pentecostés». P. D. 13 MMi issiióónn 22 00 0088:: CCoorroonneell PP rr ii nngglleess alma y no se queda en la superficialidad de las cosas. Siempre debemos pedir que aquellas gracias que «tocan» tan fuertemente en nuestra sensibilidad lleguen a ser «toques sustanciales» para que permanezcan en nosotros por toda la eternidad y no sean un mero «paso» de «tres días» por nuestra vida. Pringles 2008: el toque delicado de Dios… En esta cuarta misión participaron más de 60 jóvenes de la Legión Juvenil de Cristo Rey (LJCR). Cada mañana, luego del desayuno, pasábamos al templo parroquial y exponíamos el Santísimo Sacramento, rezábamos laudes y hacíamos treinta minutos de adoración eucarística. Así comenzaban los misioneros el día. Allí se gestaba la misión y encarnábamos, asimilábamos UNA MISIÓN INOLVIDABLE… ¡Gloria, gloria, gloria a Cristo! ¡Rey, Rey, Rey del universo! Parece mentira que al recordar los días vividos en la misión del 14 al 18 de agosto en Cnel. Pringles, nuestra alma se recoja en lo más hondo de su ser, allí donde todo es silencio, donde sólo se escucha el silencio de Dios. Sí, paradójicamente, donde todo fue hablar de Él, donde hubo mucho de entusiasmo, de cantos, de alegría; donde los impactos sensibles fueron muy fuertes; allí mismo en ese lugar el alma sólo puede pensar en el silencio de Dios, sólo puede recordar aquellas palabras del «más místico de los poetas y del más poeta de los místicos», San Juan de la cruz: ¡Oh cauterio suave! ¡Oh regalada llaga! ¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado que a vida eterna sabe, y toda deuda paga! Matando, muerte en vida la has trocado. Ese toque delicado del que habla el «Doctor de las nadas» es, dice él, un «toque sustancial». Es decir, el que transforma la sustancia del Jornada de niños 14 Una mirada atenta y objetiva a la situación cultural, político-social y eclesial nos hará comprender fácilmente la transcendencia y actualidad del tema, digamos mejor, del Misterio de la Iglesia. Forjados en la fragua de los Ejercicios ignacianos, sabemos muy bien lo que significa la Iglesia en el Plan salvífico de Dios-Trinidad… Más aún si tenemos en cuenta la profunda y angustiosa crisis global que padece la así llamada edad «pos-moderna», incluidos ciertos sectores, tanto del clero como del laicado. Nuestro amadísimo Santo Padre Benedicto XVI, años antes de ser coronado Papa, ya había lanzado la «voz de alarma», con una sabiduría, santidad y valentía que siguen asombrando al mundo, como «luz que brilla en las tinieblas», pero, al mismo tiempo (¡no podía ser de otra manera!) como «signo de contradicción» y «voz que clama en el desierto»… Dios-Jesucristo-Iglesia, aunque no se confunden, sin embargo son inseparables. El verdadero Dios no es otro que el revelado por y en Jesucristo, el Verbo encarnado en las entrañas virginales de María Santísima. Así como el verdadero Jesucristo está indisolublemente unido, como Cabeza, a la Iglesia, su Cuerpo místico, Iglesia verdadera que «subsiste en» la Católica, Apostólica, Romana, del mismo modo todo ataque o menosprecio a la Santa Iglesia, ipso facto lo es también a su divino Esposo, y viceversa. y nos apropiábamos el lema de nuestro P. Fundador para este año: «La Iglesia del Dios vivo, columna y sostén de la verdad» (1 Timoteo 3, 15). La Iglesia vive de la Eucaristía, la Iglesia es sostén de la verdad porque está construida sobre la Roca que es Cristo, nuestro Rey. Realmente el lema fue inspirado porque esta misión fue, toda ella, un «himno a la Iglesia». El trabajo mancomunado entre la parroquia (con todos sus movimientos y responsables pastorales) y la Legión de Cristo Rey, fue un testimonio vivo para toda la ciudad de Pringles. En esta línea, mención aparte merece el querido Padre Ernesto Mendiendo [párroco], que brindó todo su apoyo antes (en la organización) y durante (con su apoyo, disponibilidad y aliento) la misión. El P. Gustavo Mántaras CR y el que escribe, que vivimos en la casa parroquial en esos días, somos testigos de primera mano de esto. Pudimos así cumplir el hermoso mensaje de nuestro Padre para esta misión que transcribimos a continuación: A nuestros queridos jóvenes legionarios y legionarias de la Obra de «Cristo Rey», convocados en Coronel Pringles para la Misión apostólica: Quiero hacerme muy presente a todos y cada uno de vosotros, a través de la oración, de la comunión eucarística y de mi amor paternal. En este «año paulino» elegí, como lema de esta Misión, aquellas palabras del apóstol San Pablo, extraídas de su primera Carta a su discípulo Timoteo (3,15): «La Iglesia del Dios vivo, columna y sostén de la verdad»: 15 Aquí valen también aquellas palabras del Génesis: «¡Que el hombre no separe lo que Dios ha unido!» Entonces no se puede amar a Dios sin amar a Cristo; no se puede amar a Cristo sin amar a su Iglesia. El diablo ha cortado el «puente» Dios-Jesucristo-Iglesia doblemente: por un lado, separando a Dios de Jesucristo; y por otro, separando a Cristo de la Iglesia… ¡accidente fatal!, puesto que la Iglesia es el acceso a Jesucristo, así como Jesucristo es el acceso a Dios-Padre… He aquí el «objetivo» de la Misión: re-construir sólidamente el único «puente» que une el Cielo a la tierra. ¡Es cuestión de vida o muerte! La Iglesia, por ser «visible» (humana) además de invisible (divina), a semejanza de Jesucristo (Dios y Hombre), es naturalmente el «blanco» de todos los ataques provenientes de la Revolución mundial anticristiana, con mil nombres y apellidos… San Ignacio, en sus inspiradas «Reglas para el sentido verdadero que en la Iglesia militante debemos tener», define a la Iglesia con dos palabras entrañables: «Esposa» de Cristo, y «Madre» nuestra [Nº 353]. El título de «Reina» está implícito en el de Esposa y Madre, como es obvio. Si el Esposo es Rey, la Esposa es Reina. Si el Hijo es Rey, la Madre es Reina. Misa de clausura Sin embargo, ¡cuánta ignorancia, cuántos prejuicios, cuánto odio, cuánta desconfianza, cuánta indiferencia hacia Ella! ¡Cuántas veces he oído decir: «Yo creo en Cristo, pero no creo en la Iglesia»! He aquí el «quid» de la cuestión: hay que hacer entender, conforme a la «lógica de la fe», la distinción («cum fundamento in re») entre la Iglesia considerada en sí misma, y la Iglesia en sus miembros. En sí misma es santa. En sus miembros es pecadora. El Siervo de Dios Juan Pablo II pidió públicamente perdón no «por los pecados de la Iglesia», sino de los hijos de la Iglesia. ¡Craso error creer que la Iglesia no es más que la suma (o resta) de todos sus miembros! ¡Estudien el Catecismo! ¡Lean la historia de la Iglesia!, que pre-existe en el Corazón de Dios, desde toda la eternidad, está prefigurada desde la Creación, y llega a su plenitud con Cristo y los apóstoles (Pedro es la «roca»), y peregrina incólume, a pesar de sus enemigos de dentro y de fuera, 16 que se había encendido, mantenido y crecido en la fragua de los Ejercicios Ignacianos practicados anualmente. ¡Los jóvenes de Cristo Rey caminando y misionando por las calles de Pringles! Este pequeño milagro se debe, en gran parte, al trabajo callado y generoso de tantos años al servicio de la parroquia por parte de una legionaria de la «primera hora»: Haydée Locatti, quien con su ejemplo de vida y con la credibilidad que da el paso del tiempo fue un instrumento privilegiado para que la misión se lleve a cabo en ese lugar. Como cada año durante la misión se realizaron tres jornadas: para niños, adultos y jóvenes, preparadas con esmero y profundidad doctrinal por parte de los mismos jóvenes. La de niños estuvo a cargo de la Legión de Junín. Asistieron cerca de 90 niños y con una dinámica de «búsqueda del tesoro» se les introdujo en el misterio de los misterios: La Santísima Trinidad. La de adultos, a cargo de la Legión de Buenos Aires, estuvo centrada en la «familia Iglesia doméstica». La jornada de jóvenes, fue desarrollada por la Legión de Córdoba con el tema «el sentido de la vida». Esta jornada terminó con una marcha hacia la parroquia con cantos y oraciones. En ella los jóvenes testimoniaron su fe por las calles de Coronel Pringles. En la Misa de clausura de la misión, el lunes 18, contamos con la presencia del querido Pbro. Norberto López, párroco de Tornquist, lugar donde se realizó la misión el año pasado. a la espera del divino Esposo, al final de los tiempos, y, finalmente, permanecerá «triunfante» eternamente en el Cielo. ¡Jesús de Nazaret fundó a su Iglesia con necesidad de medio para salvarnos! «Las puertas del infierno no prevalecerán contra Ella». La Iglesia es, en una palabra la «Casa de Dios», la «familia de Cristo» y «la puerta del Cielo». Exclamaba Paul Claudel: «¡Oh Santa Madre Iglesia, sobre cuyas rodillas todo lo aprendí!» ¡Los «católicos» tenemos el triple deber de anunciar a Cristo, denunciar el mal-social, y renunciar a todo aquello que sea indigno de tan excelso nombre! Lo haremos en la medida en que cada uno, cada una, sea una «lengua de fuego» del Espíritu Santo, el Amor recíproco del Padre y del Hijo… ¡«El amor es fuerte como la muerte»! (Cantar de los cantares, 8, 6). Os bendice y abraza en el Corazón traspasado de Jesús, nuestro Rey adorado y hermoso, junto a María, nuestra dulcísima Reina-Madre, el Padre Fr. CR+ Entre tantas experiencias vividas sólo mencionamos lo que es esencial en una misión. Era conmovedor ver salir a los jóvenes, luego de la adoración eucarística, de dos en dos para llevar la antorcha del Espíritu Santo, el Amor recíproco del Padre y del Hijo, a cada familia. Esa antorcha 17 ¡Todo es gracia! Hemos sido confirmados, al ver la labor de nuestros queridos jóvenes, en el camino que hace tantos años inició nuestro P. Fundador. Un camino exigente, porque es la Realeza del Crucificado, pero un camino lleno de vida, de fuerza, y de luz porque la Realeza de la cruz vivida cada día, conduce a la gloria de la resurrección. Pringles 2008: todo un impacto. Pero un impacto que nació del silencio de Dios y que nos hizo volver de nuevo a él, al silencio del alma, allí donde todo es silencio, donde sólo se escucha el silencio de Dios… R.P. GABRIEL DE ANGELIS CR T es timonios de la misión: estimonios * Juan José Hernando: (Encargado entre los jóvenes de la coordinación de la Misión) Muy querido Padre Fundador: A tan sólo un día de finalizada la misión CR en Cnel. Pringles, extasiado del amor de Dios, sólo tengo palabras de agradecimiento, ante todo a Dios misericordioso, porque a pesar de nosotros El hace maravillas con estos pobres y ‘oxidados’ instrumentos. Luego a Ud., querido Padre, sabiendo que su oración constante nos ayudaba a cumplir tan hermoso apostolado, y por permitirme ser parte de esta hermosa Obra y familia; educada sobre todo por vuestro ejemplo de amor profundo a la Realeza (personal y social) de Cristo, a nuestra Reina y Madre, a la Santa Madre Iglesia y al Santo Padre, utilizando el eficaz método de los santos Ejercicios Espirituales del magnánimo San Ignacio de Loyola. A sus dos hijos: el P. Gustavo, contundente y preciso en sus palabras; exigente, para que sepamos elegir dentro de lo bueno lo mejor. Y el P. Gabriel, hombre de Dios, apasionado por anun18 ciar a tiempo y a destiempo a nuestro Rey, perfecto educador del tercer grado de humildad. Sin dejar de mencionar a Raúl Valenti, quien me ha enseñado tanto, tanto... su entrega sincera, su templanza, su humildad y tantas virtudes que enseña desde el ejemplo. Mención aparte merece el querido Padre Ernesto, quien desde la previa organización mostró mucho respeto, preocupación y ocupación para que no falte ningún detalle. Que nos hizo emocionar al decirnos que si hay puertas que se cierran, las puertas de Pringles estarán siempre abiertas para los Padres de Cristo Rey. Esto nos llena de gozo. También se pudo apreciar cómo va creciendo y desarrollándose la Legión Juvenil CR. Las jornadas estuvieron muy bien organizadas, los jóvenes trabajaron hasta en el más mínimo detalle, para que todo salga de la mejor manera. El lema que Ud. eligió “La Iglesia del Dios vivo, columna y sostén de la Verdad”, nos pegó muy fuerte, por todo lo vivido en estos intensos días. Ver la Iglesia del Dios vivo plasmada en una comunidad en donde Jesús hizo sentir su presencia (...) Las palabras de este indigno servidor del Rey no llegan a expresar todo lo vivido. La Santísima Virgen María nos guió en todo momento, se compadeció de estos hijos, y nos regaló abundantes gracias, inmerecidas. ¡Un abrazo en Cristo! Hernando Juan José – LJCR * Sra. Mirta Rubio: (Presidenta de la Legión Femenina de Cristo Rey en Punta Alta) Muy amado Padre Fundador: ¡Que nuestro divino Rey lo colme de bendiciones! No puedo guardar en mi corazón el enorme gozo que despertó en mí la Misión juvenil. Deseo que mi amado Padre, conozca una mínima parte de lo que en Pringles vivimos. Aún recuerdo el día del retiro de perseverancia en esa ciudad, cuando ‘atropellada’ como siempre, le pedí a Negrita (Haydée Locati) ayudarla en tan difícil empresa y ella, generosa como siempre, me contestó que tomaba en serio mis palabras. Este pedido se hizo realidad y la intimidad de su casa la compartió con Patricia (Kempny) y conmigo. ¿Y qué decir de Chiquito (hermano de Haydée)? Fue un joven más, eufórico y amable, brindándonos su cálida amistad, y disfrutando desde su limitación, nuestras charlas y los programas televisivos que le permitían seguir la misión. Nos levantábamos cuando la noche aún caía sobre la ciudad, y en escasos minutos trepábamos al auto de Negrita rumbo a la casa parroquial. Recogíamos a Dorita, nuestra compañera de tareas de cada mañana. Y, al llegar, nos esperaba la sonrisa bonachona de Anita (quien tiene a su cuidado la limpieza de la Parroquia y demás instalaciones), que ya había encendido luces, subido la temperatura de los calefactores, prendido las hornallas de la cocina (...) De pronto el silencio se interrumpía con la llegada de nuestros jóvenes. 19 Los miraba con orgullo, ¡daba gracias a Dios! Junto a ellos, Raúl, su referente, su puntal. Pude valorar el trabajo en equipo y la jerarquía respetada sin esfuerzo. Nuestros muy queridos Padres Gabriel y Gustavo gozaban con sus hijos, estaban exultantes, sin que por ello faltase la corrección paterna y el poner los límites que la Misión requería. El desayuno terminaba, las tareas se repartían, y salían a buscar en la oración las fuerzas que necesitaban para anunciar al Rey (...) Se cumplió el sueño del párroco: muchos grupos y movimientos, muchos diferentes carismas, trabajando en unidad. ¡El Espíritu Santo obró el Milagro! Aparece en este humilde pantallazo, la figura del Padre Ernesto, a quien conozco desde niño, porque estudiaba piano con mi hijo Sergio. Valoré siempre su empuje y entrega a la Santa Madre Iglesia. Me di cuenta, en las charlas que teníamos en los viajes a Punta Alta, lo que había significado en su vida conocer a Negrita; su testimonio de vida le hizo ver con otros ojos a la Obra, y la distancia desapareció con la llegada de los jóvenes (respetuosos, fervorosos, pero ordenados, responsables, disciplinados) y de nuestros queridos Padres. En el almuerzo de despedida, una joven Legionaria, que habló en nombre de todos, los definió con pocas pero muy profundas palabras. Agradecían la paternidad brindada, los cuidados, la protección, los desvelos, ¡el amor! ¡Son sus amados hijos, Padre Fundador! ¡Los que Ud. ‘engendró’ con tanto sacrificio! Por todo esto, y ya llorando, le digo ¡GRACIAS! ¡Que nuestra Madre Reina lo consuele y conforte! Le pido perdón por haber robado su valioso tiempo, pero no podía guardar esto que me conmueve hasta llorar. Mirta * Patricia Silvia Kempny: (Presidenta del grupo «San Francisco Javier» de Legión Femenina de Cristo Rey en Buenos Aires) Querido Padre Gabriel: ¡Gracias a Ud. y al Padre Gustavo por tanto amor desplegado! Hay muchísimos detalles que yo ignoro de la misión. Pero hay muchos más que viví viendo tantos ejemplos (...) Confieso que fui con el propósito de ayudar a Haydée y no dejarla sola. Me costaba viajar, pero también pensé que debía haber otra cara visible de CR que acompañara a Haydée. No hay palabras para explicar todo lo que sucedió allí. Ver a esos chicos tan enfervorizados y alegres que contagiaban hasta a las piedras, la alegría llena de amor de Mirta y de Haydée, la paciencia de Chiquito (...) Yo digo que viví la quinta semana de los Ejercicios, pues si la tanda termina con la «Contemplación para alcanzar amor», la quinta semana continúa con el amor en acto. Bueno, se nota que estoy entusiasmada. Que Dios lo bendiga mucho y «¡¡¡Gloria, gloria, gloria a Cristo, Rey, Rey, Rey del universo!!!» Estos chicos bullangueros me han hecho saltar de alegría. Me despido. Patricia 20 N oo tt ii cc ii aa ss N FFuunndd aa cc ii oo nn aa ll ee ss VISITA DE MONS. BREDICE: El miércoles 17 de septiembre visitó nuestro Instituto nuestro querido Mons. Rinaldo Fidel Brédice (Obispo emérito de Santa Rosa, La Pampa). Al llegar, parte de la Comunidad lo acompañó a conocer las instalaciones de la casa de retiros, recientemente construida. Luego compartió el almuerzo, y, en un hermoso clima familiar, nos contó jugosas anécdotas, con su proverbial sentido del humor. Junto al Padre Fundador recordaron muchísimos acontecimientos que marcaron la historia de nuestra querida Arquidiócesis de Rosario, y que nos sirvieron a los Padres y Hermanos del Instituto para aprender a sacar lecciones de vida. Ahora que se radicó nuevamente en Rosario esperamos contar con su gratificante presencia con más frecuencia. EL PADRE FUNDADOR EN CÓRDOBA: El pasado viernes 3 de octubre viajó nuestro Padre a esta ciudad tan importante de nuestra Patria. Al día siguiente, sábado 4 de octubre, les predicó a los cordobeses un retiro de perseverancia en la Pquia. «María Auxiliadora». El domingo 5, en la Pquia. «Nuestra Señora de la Merced», celebró la Santa Misa de esponsales, en la cual se unieron en santo matrimonio los Presidentes de la Legión Juvenil: nuestros queridos Pamela López y Sebastián Zanel. Por la tarde tuvo lugar la reunión con todos los miembros de la Obra, en un hermoso clima familiar. 21 Retiro de perseverancia en Miami, mayo 2008 VIAJES APOSTÓLICOS A ESTADOS UNIDOS: * Primer viaje: Del 10 al 31 de mayo los queridos Padres Diego Crisafulli y Javier Luna estuvieron en Estados Unidos para predicar retiros ignacianos y otras actividades apostólicas. Fue muy consolador comprobar el clima de unión y caridad fraterna que reina entre los legionarios, tanto los de Miami como los de Washington. En Miami, en la Pquia. «St. Raymond», predicaron un retiro de perseverancia el sábado 10 de mayo. Es de destacar la cordial acogida del querido P. Jordi Rivero, párroco del lugar, siempre tan disponible para nuestras actividades. Poco tiempo estuvieron en Miami, pues en seguida volaron rumbo a Washington para preparar los Ejercicios Espirituales de San Ignacio que se predicaban en los próximos días: del 16 al 18 para mujeres, y del 23 al 25 para hombres. Como siempre, los retiros dieron un abundante fruto en nuestros hermanos hispanos que viven en aquel país. Los Padres realizaron también otras actividades, como reuniones de Legión, convivencias y pláticas, todas con una buena participación y cordial acogida. Es de destacar la consoladora entrevista que tuvieron con Mons. Francisco González, Obispo Auxiliar de Washington, siempre tan paternal y atento. Fueron muy hermosas las palabras que les dijo sobre la reciente visita que había hecho el Santo Padre, Benedicto XVI. Entre otras cosas les contó cómo, antes de su visita, era mal visto en Estados Unidos (en general), pero con su llegada y sus palabras fue ganándose los corazones de los americanos, mostrándoles el rostro materno de la Iglesia. * Segundo Viaje: Del 11 de octubre al 4 de noviembre los queridos Padres Jorge Piñol y Carlos González estuvieron en Estados Unidos para diversas actividades apostólicas: Las más importantes fueron las tandas de Ejercicios Espirituales de San Ignacio en la Arquidiócesis de Miami. Para mujeres del 17 al 19 de octubre, y para hombres del 31 de octubre al 2 de noviembre. Ambos retiros ignacianos colmaron la capacidad de la casa de retiros, de modo que varios hermanos hispanos, lamentablemente, no pudieron realizarlos. 22 Otras actividades importantes fueron los retiros de perseverancia para la Obra y ejercitantes de Washington, realizado el sábado 25 de octubre, en el «Holy Family Legionarios de Maryland Seminary» (Silver Springs, Maryland); y para mujeres en «Dominican Retreat House» (Mc Lean, Virginia), el jueves 23 de octubre. Fue un gran consuelo para los Padres comprobar el crecimiento numérico y, sobre todo, espiritual de la «Legión de Cristo Rey» en ambas Arquidiócesis (Miami y Washington). En nuestros grupos reina un hermoso clima de familia tanto entre los adultos como entre los jóvenes; buen espíritu comprobado en las reuniones y convivencias que compartieron. En diversas reuniones de formación y de oración los Padres tuvieron la ocasión de brindar a la comunidad hispana la sabiduría que nos entrega la Santa Madre Iglesia. Podríamos destacar una plática sobre «San Pablo y el amor a la Iglesia hoy», en la Pquia. «St. Agatha» (Miami), el jueves 16 de octubre, y también la plática a matrimonios el jueves 23 de octubre, en la Pquia. «St. John Neumann» (Maryland). La lista de agradecimientos sería interminable, pero debido a la brevedad que nos exige este artículo, desta- 23 camos sólo algunas personas: El P. Luis Pérez, quien, como en cada viaje, hospeda a los padres en su casa en Hialeah, Miami. El P. Jordi Rivero, párroco de «St. Raymond» (Miami), poniendo a disposición del Instituto las instalaciones necesarias para los retiros de perseverancia o reuniones. El P. Rolando García, párroco de «St. Agatha» (Miami), también ofreciendo su parroquia para lo que necesite nuestro Instituto. El P. Gellert Ailer, vicario de la parroquia «St. John Neumann», también por su disponibilidad. El P. Michael Fisher, responsable de la casa sacerdotal «St. John Vianney», Kensington, donde se alojan los padres en su estancia en Washington. Y tantas otras personas que quedan en el «anonimato», pero que el Rey de reyes conoce muy bien... OTRAS ACTIVIDADES: * Sexto Encuentro de Formación Católica «Veritas liberabit nos». Tema: «San Pablo, el convertido, el apóstol, el mártir», a cargo del P. Diego Crisafulli CR. En el salón de actos de la Iglesia Catedral de San Luis. Viernes 17 de octubre. * Ciclo «Verdad y Vida», en la ciudad de Córdoba: 25 de octubre: «Las leyes argentinas en el contexto del Nuevo Orden Mundial», por el Dr. Juan Manuel Blásquez. En el Colegio «San Pío X». 28 de noviembre: «La Realeza de Cristo frente a la secularización». En el salón de actos de la Acción Católica. El disertante fue el P. Gustavo Mántaras. * Conferencia «Vocación y misión de la familia en la postmodernidad», en la Pquia. «Sagrado Corazón», del Barrio Gral. Deheza, de Córdoba. El día 24 de octubre, a cargo del P. Gustavo Mántaras CR. * Ciclo de formación «Verdad y vida», en la ciudad de Junín (Pcia. de Bs. As.): «Los grandes criterios éticos sobre la crisis social en nuestro país», por la Sra. Marta Arrechea de Olivero, sábado 18 de octubre. «La realidad argentina en el marco del Nuevo Orden Mundial», por el Dr. Juan Manuel Blásquez, sábado 1 de noviembre. «La salud en el mundo posmoderno», por la Dra. Patricia Guerrero de Kempny y el Dr. Daniel Kempny, sábado 15 de noviembre. «La crisis en la familia», por el Prof. Juan Treglia, viernes 28 de noviembre. VISITAS ESPECIALES: La Sra. Isabel González (nuestra querida «Chavi»), ejercitante de la «primera hora» en Washington, estuvo de visita en Argentina con su esposo Erasmo. El viernes 21 de noviembre pudo pasar por nuestra «Casa Madre», acompañada de la legionaria Milagro de Juan. Aunque breve, su estancia en nuestro monasterio nos llenó de alegría, ya que es una gran benefactora de nuestra comunidad. ¡Feliz Navidad! Les desea el Padre Fundador y la Comunidad del Instituto Cristo Rey. Rogando a nuestro Reyecito que colme de bendiciones a Ud. y sus seres queridos en el nuevo año que comenzamos. 24 Beato Francisco Castelló Aleu (1914 - 1936) Francisco nació en Alicante el 19 de abril de 1914. Su padre falleció dos meses después. Su madre, Teresa, maestra estatal, afrontó la situación. Era una cristiana ejemplarísima y educadora excepcional. Dedicó su vida a la educación de sus tres hijos: Teresa, María y Francisco. Preparó sólidamente a su benjamín para la primera comunión, quien podía responder sin titubeos ni equivocaciones a las preguntas del catecismo. Francisco tenía una inteligencia brillante, gallardía corporal y un temperamento fuerte. Su madre, como excelente formadora, supo labrar su alma como la de un santo. Tenía 12 años cuando tuvo que trasladarse a Lérida para hacer sus estudios de bachillerato, mientras su madre y sus hermanas residían en Juneda. Su madre se preocupó de conectar a su pequeño con el R.P. Ramón María Mensa, sacerdote jesuita, director de la Congregación Mariana, para que hiciera las veces de padre de su adolescente hijo. En la Congregación Mariana comenzaron sus correrías apostólicas, que irían en aumento con el correr de los años. Poco después de la fiesta de San José (19 de marzo) de 1929, lo llaman desde Juneda: su madre estaba gravemente enferma. A sus quince jóvenes años queda huérfano, responsable de la casa con sus dos hermanas mayores. Inmediatamente, por iniciativa de Francisco, los tres se consagran a la Santísima Virgen, pidiéndole que Ella reemplace a la mamá difunta. En septiembre de 1930 empezó su carrera de ingeniero en química en el Instituto Químico de Sarriá, regentado por los jesuitas. Atravesaba una crisis espiritual, debido seguramente al dolor que había visitado con tanta frecuencia su vida. 25 Entre los compañeros de estudio se entiende muy bien con el R.P. Román Gallán, jesuita, quien lo invitó a realizar los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. En los mismos, no sólo superó su pequeña crisis espiritual, sino que, además, salió totalmente transformado. Se había convertido, en la escuela del dolor y en la fragua ignaciana, en un excelente apóstol de Jesucristo Rey. En noviembre de ese mismo año, escribe lo siguiente: «He aprovechado unos días de vacaciones para realizar, bajo la dirección del padre Galán SJ, los Ejercicios Espirituales de San Ignacio. No me he perdido ni una sola idea ni una sola palabra. Han sido unos días de gran alegría espiritual, y doy gracias a Jesús por el consuelo concedido y por la saludable conversión que ha producido en mi alma». Se somete a la dirección del padre Galán, quien hace de él un apóstol y le enseña que «las almas sólo se ganan mediante el sacrificio y la oración». Colmado de celo apostólico, Francisco trabaja para divulgar la obra de los Ejercicios Espirituales Parroquiales, creada por un joven jesuita, el Padre Francisco de Paula Vallet. Iniciada en Cervera (Lérida) en 1923, dicha obra ha conseguido ya cambiar de manera notable el clima religioso de Cataluña: los hombres, a quienes va dirigida, regresan a la práctica religiosa. Esa renovación es fruto de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, que el padre Vallet ha tenido la idea de sintetizar en cinco días (en lugar de treinta) para ponerlos al alcance del mayor número posible de laicos. Regenerados por esos cinco días de retiro, los cristianos son invitados a secundar a su párroco en el ámbito de las obras parroquiales. «Manresa», revista de los Padres jesuitas españoles, escribía en su número de junio de 1927: «El enorme fruto que claramente se obtiene de los Ejercicios Espirituales de nuestro santo Padre Ignacio, así como el entusiasmo que levantan en toda Cataluña, se deben en gran parte al hecho de que el Padre Vallet ha sabido interpretar el pensamiento de san Ignacio en lo que respecta a la manera práctica de dar esos Ejercicios. El propio santo, al principio de su libro, señala diversas formas de adaptarlos». Si bien es verdad que «por sí misma, la famosa meditación sobre la finalidad del hombre (el Principio y Fundamento) basta para enderezar por completo la sociedad» (León XIII), se comprende que los ejercitantes, penetrados del designio de Dios sobre el hombre y sobre el mundo, opuestos francamente al pecado y a toda injusticia, dispuestos a seguir a Cristo hasta la Cruz, ejerzan, en el marco de sus responsabilidades socio-profesionales, una benéfica influencia. Tal era, por lo demás, el objetivo explícito del Padre Vallet: asentar las bases de la recristianización completa de la sociedad, e influir con ello en la solución de los problemas sociales y económicos. En Lérida son numerosos los jóvenes que se inscriben, desde 1931, en la nueva «Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña», creada en el cauce de los retiros espirituales. La Acción Católica y la nueva «Federación» trabajan de 26 común acuerdo en la formación doctrinal de jóvenes cuya tarea consiste en reconducir hacia Cristo a la sociedad entera a través de la familia, el trabajo, la cultura, etc. Francisco se entrega sin reservas a esa labor, organizando retiros cuyos frutos no se hacen esperar, pues el número de jóvenes cristianos comprometidos de la provincia de Lérida pasa, en tres años, de 140 a 645. En el verano de 1935, ya perito en química, consigue un puesto en la compañía «La Cros», en Lérida. Con dicho trabajo pudo hacerse responsable del sostenimiento propio y de sus hermanas. A todos sus compañeros de la Federación daba ejemplo de piedad sólida, de celo de las almas y amabilidad con todos. Incluso era muy agradable para con las personas anticlericales, que florecían en aquellos convulsionados años previos a la guerra. Por entonces conoció a una joven hermosa, María Pelegrí, que compartía todos sus ideales. Se enamoraron y planeaban formar una verdadera familia cristiana, tomando como modelo a la Sagrada Familia de Nazaret. Por eso se comprometieron el 24 de mayo, fiesta de María Auxiliadora. 27 Pero los planes del Cielo cambiaron esos sueños. El 1º de julio de 1936 ingresa en el servicio militar como soldado de complemento en el Cuartel del Castillo de Lérida. Cuando estalla la «guerra civil» (verdadera «cruzada» para salvar a la religión católica del odio asesino del comunismo) es llamado a acuartelarse; era el 18 de julio. Se vistió el uniforme y obedeció. Al día siguiente tuvo que defender el intento de asalto a la Emisora de Radio Lérida. El 20 de julio los republicanos (comunistas) triunfan en Barcelona. Nuestro aprendiz de soldado es detenido junto con sus compañeros de escuadra. Se le acusa de ser «fascista». La etiqueta de «fascista» no es más que un pretexto, ya que los revolucionarios no desean mártires (testigos de la Fe), sino únicamente acusados que pasen por antipatriotas y enemigos de la libertad. Tras ser golpeado con una fusta, el joven es encerrado con unos veinte prisioneros en una antigua capilla: ninguna abertura, tan sólo un tragaluz, ninguna infraestructura higiénica. Uno de los prisioneros declarará: «Hasta los más valientes perdían los ánimos. Francisco siempre estaba de buen humor, pues ha- Reproducimos el diálogo del «juicio»: Juez (J): «¿Eres tú fascista?» Francisco (F): «Ni lo soy, ni jamás he militado en partido político alguno». J: «Tus libros son fascistas: el alemán, el italiano...» F: «Mis gramáticas italianas y alemana me servían para perfeccionarme en estos idiomas, necesarios para mi profesión, eso es todo». Su tono de total honestidad lo hacían totalmente creíble, entonces el «fiscal» le preguntó a bocajarro: «Acabemos de una vez, ¿tú eres católico?» «Sí, soy católico», respondió Francisco. El fiscal solicitó la pena de muerte. El presidente del «tribunal» lo invitó a defenderse. «No es necesario, ni útil (respondió nuestro valiente joven). Si es un delito confesarse católico, acepto muy a gusto ser delincuente. La mejor dicha de un hombre en este mundo es la de morir por Cristo. Mil vidas daría yo sin titubear por esta causa». Fue conducido nuevamente al calabozo. Allí estalló una alegría incontenible en Francisco y sus compañeros, y se pusieron a cantar el himno vibrante de los ejercitantes: Amunt, germans, fem nostra via («Arriba, hermanos, caminemos») y otros cantos encendidos. De los siete condenados a muerte, a uno se le conmutó la pena por la de cadena perpetua. Este testigo pudo relatar las últimas horas de nuestro biografiado. bía depositado toda su confianza en Dios. Inventó una especie de revista humorística para ayudarnos a que el tiempo pasara más deprisa. Por la noche, nos daba una pequeña charla sobre el sentido de nuestra vida cristiana». En los días siguientes ardieron en la ciudad los templos, muchos sacerdotes fueron asesinados, y el mismo obispo cayó en manos de los perseguidores de la religión. Uno de sus primos, militante del Partido Obrero de Unificación Marxista y miembro del Comité de Salvación Pública, le sugiere que firme un documento en el que disimule su creencia y renuncie a su compromiso con los movimientos católicos, alegando falta de madurez. Según afirma, ese procedimiento ha conseguido ya para otros la libertad sin juicio. Francisco le responde con firmeza: «Si has venido para que dé ese paso atrás, pierdes el tiempo». Pero el primo regresa varias veces y le apremia, cada vez más. «El prisionero se negó rotundamente –declarará un testigo–, afirmando todavía con mayor firmeza que estaba dispuesto a morir por su fe». El 12 de septiembre fue trasladado a la cárcel de la ciudad para ser juzgado por el «Tribunal Popular» (parodia de justicia de los sin Dios). La acusación era fascismo. Esa payasada de «juicio» tuvo lugar el 29 de septiembre. Las pruebas contra el reo eran libros encontrados en su despacho de «La Cros», escritos en alemán e italiano: Hitler y Mussolini tenían que ser «amigos» del reo... 28 Como el tiempo apremiaba, escribió tres cartas: a sus hermanas y tía, a su novia y a su director espiritual. Reproducimos las mismas, ejemplo de entereza y espíritu sobrenatural: 1) «A mis hermanas Teresa y María Castelló Aleu y a mi tía. Queridas: Acaban de leerme la pena de muerte y jamás he estado tan tranquilo como ahora. Estoy seguro de que esta noche estaré con mis padres en el Cielo; allí os esperaré a vosotras. La Providencia divina ha querido escogerme a mí como víctima de los errores y pecados cometidos por nosotros. Voy con gusto y tranquilidad a la muerte. Nunca como ahora tendré tantas probabilidades de salvación. Se ha terminado mi misión en esta vida. Ofrezco a Dios los sufrimientos de esta hora. No quiero de modo alguno que lloréis por mí: es eso lo único que os pido. Estoy muy contento. Os dejo con pena a vosotras, a quienes tanto he amado, pero ofrezco a Dios este afecto y todos los lazos que me retendrían en este mundo. Teresina: Sé valiente. No llores por mí. Soy yo quien ha tenido un inmensa suerte, que no sé cómo agradecer a Dios. He cantado el Amunt, que és sols camí d´un día con toda propiedad. Perdóname las penas y los sufrimientos que te he causado involuntariamente. Yo siempre te he querido mucho. No quiero que llores por mí, ¿oyes? María: Pobre hermanita mía. También tú serás valiente y no te abrumará este golpe de la vida. Si Dios te da hijos, les darás un beso de mi parte, de parte de su tío, que los amará desde el Cielo. A mi cuñado un fuerte abrazo. Espero de él que será vuestra ayuda en este mundo y sabrá sustituirme. Tía: en este momento siento un profundo agradecimiento por cuanto Ud. ha hecho por nosotros. Nos encontraremos en el Cielo dentro de unos años. Sepa Ud. gastarlos con toda clase de generosidad. Desde el Cielo rogará por Ud. este que le quiere tanto. Saluda a Bastida (...) a todos, mi afecto. Francisco». 2) La segunda carta a su novia es especialmente conmovedora, y demuestra un amor purísimo en el Señor. Vale la pena aclarar que ella ya había perdido dos hermanos, muertos por los comunistas: «A María Pelegrí: Querida Mariona: Nuestra vidas se unieron y Dios ha querido separarlas. A El le ofrezco, con toda la sinceridad posible, el amor que te profeso, mi amor intenso, puro y sincero. Siento tu desgracia, no la mía. Siéntete orgullosa: dos hermanos y tu prometido. ¡Pobre Mariona! Me está sucediendo algo extraño, no puedo sentir pena alguna por mi suerte. Una alegría interna, intensa, fuer29 calabozo hasta el cementerio de la ciudad. Mientras iba en el vehículo entonó con fuerza el Credo. Al descender del camión, un compañero de «La Cros» hacía de guardia en el cementerio (gracias al cual tenemos la descripción de los últimos momentos de Francisco): los jóvenes fueron alineados frente a sus ejecutores. Francisco estaba en el centro. Antes de la descarga pidió hablar: «Un segundo, por favor. Yo os perdono a todos. Hasta la eternidad». Con las manos unidas, la mirada al cielo y una oración en los labios, se planta ante los verdugos. Una voz ordena: «¡Fuego!». Francisco lanza un último grito: «¡Viva Cristo Rey!», y las detonaciones retumban. Después de la descarga, el compañero de «La Cros» se acercó a él y sintió que su corazón todavía latía, y vió sus ojos entreabiertos con una expresión angelical. Instantes después su alma volaba hacia el Cielo que tanto deseaba. Eran las 23:30 hs. del 29 de septiembre de 1936. El Santo Padre Pío XI, al leer sus cartas quedó profundamente emocionado y predijo: «Este joven será uno de los primeros mártires de España y el modelo de los jóvenes de la Acción Católica del mundo». Fue beatificado por Su Santidad Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001, en Roma. te, me invade enteramente. Querría ponerte una carta triste de despedida, pero no puedo. Estoy todo envuelto de ideas alegres como un presentimiento de Gloria. Quería hablarte de lo mucho que te habría querido, de las ternuras que tenía reservadas para ti, de lo felices que habríamos sido. Pero para mí todo es secundario. Voy a dar un gran paso. Eso quiero decirte: si puedes, cásate. Desde el Cielo yo bendeciré tu unión y tus hijos. No quiero que llores, no lo quiero. Siéntete orgullosa de mí. Te quiere. Francisco. No tengo tiempo de nada más». 3) El R.P. Román Galán S.J., estaba en ese momento en La Habana, Cuba, en el famoso colegio de Belén, que luego de la revolución Fidel Castro expropió a la Compañía y convirtió en regimiento militar. «Querido Padre: Le escribo estas letras estando condenado a muerte y faltando unas horas para ser fusilado. Estoy tranquilo y contento, muy contento. Espero poder estar en la gloria dentro de poco rato. Renuncio a los lazos y placeres que puede darme el mundo y al cariño de los míos. Doy gracias a Dios porque me da una muerte con muchas probabilidades de salvarme (...) Le estoy muy agradecido. Rogaré por Ud. Recuerdos a los de Pravia. Francisco Castelló». Sobre las once de la noche fue conducido, con sus compañeros, desde el 30 Homilía de S.E.R. Mons. Rinaldo Brédice, Obispo emérito de Santa Rosa (con mo tivo del ‘año jubilar’ de nues tro Padr e) motivo nuestro Padre) 80 años de vida. 60 años de vida consagrada. 50 de sacerdocio. Alegrémonos y gocémonos todos en el Señor al celebrar en este día estos tres grandes acontecimientos del muy querido sacerdote José Luis Torres-Pardo: 80 años de vida, 60 de consagrado y 50 de sacerdocio. Demos gracias a Dios por este hombre que vivió intensamente su sacerdocio, trabajando por un mundo mejor, anunciando a tiempo y a destiempo el Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo. Hoy el diablo, que existe realmente, que no es una fábula, ni un juguetito que ponemos en el espejito de los autos, sino un ser de naturaleza angélica, muy superior a los hombres, que se plantó ante Dios con su «no te serviré» (gravísimo pecado de soberbia), ofendiendo a Dios, y fue precipitado al infierno. Que odia y maldice a Dios, a todo lo que es santo; que odia al hombre, porque nosotros fuimos creados para ocupar su lugar en el Cielo. El diablo ha buscado pervertir la inteligencia del hombre, y ¡cómo lo ha conseguido! Ha convencido al mundo de que no se puede llegar a la verdad, de que todo es relativo, de que el hombre es el centro del mundo, de que no hay nadie por encima nuestro, que no hay ley objetiva, todo depende de nosotros; de que no hay ley natural, ni divina positiva; el Evangelio «ya fue»; los principios de la moral cristiana, son algo «histórico». Pervertida la inteligencia que es la luz, todo queda sumergido en tinieblas, la voluntad queda en oscuridad, y la tierra en vez de ser antesala del Cielo, se convierte en antesala del infierno. Recordemos la página del Génesis que nos habla de la «torre de Babel»: los hombres, por soberbia, quisieron construir una sociedad prescindiendo de Dios… todo se convirtió en confusión. San Ignacio de Loyola, en aquella meditación de la Encarnación, dice que mirando la tierra, las Tres Divinas Personas ven que los hombres se matan, se pelean, parece una jauría de perros, «brutos animales», y entonces determina hacer la Redención. Estamos sumergidos en una profunda revolución cultural, en una profunda crisis. Crisis religiosa: Dios, Cristo, la Iglesia, no se confunden, pero son 31 inseparables, porque así lo quiso el Señor. No se puede decir: «Dios sí, Cristo no»; «Cristo sí, pero la Iglesia no». Acepto a los tres o rechazo los tres. Sólo se puede ser cristiano dentro de la Iglesia, no frente o junto a Ella (Card. Ratzinger). El hombre que fue creado a imagen de Dios, es un campo de batalla. Dios y el diablo se disputan nuestro corazón, quieren adueñarse de nosotros. El diablo tiene un enfoque de la vida totalmente opuesto al enfoque de la vida de Jesús; el mundo y el Evangelio son totalmente opuestos. El diablo quiere que reneguemos de Cristo Rey, Señor, Legislador. El diablo no quiere que la Iglesia proclame los derechos divinos, que los mandamientos lleguen a iluminar las realidades temporales, que el Evangelio de Jesús llegue a la vida privada, familiar y social. Hace unos días leí en las paredes de un colegio, en letras de molde: «Jesucristo, ayer, hoy y siempre, no existe. Dios ya murió». Renegando del Reinado social de Jesús es imposible crear un mundo de hermanos, respetar los derechos de los más débiles: los niños por nacer, las mujeres que se acercan al final de la vida terrena, los pobres y enfermos. ¡Qué responsabilidad la nuestra! La de todos los bautizados, que hemos recibido la luz del Evangelio. ¡Qué responsabilidad la nuestra que por gracia de Dios hemos comprendido que el Evangelio debe ser levadura que transforme las realidades humanas, la familia, el trabajo, el tiempo libre, a través de nuestro testimonio y de nuestras palabras! Hoy estamos aquí reunidos para dar gracias a Dios, que en nuestro medio ha suscitado a un sacerdote que dio toda su vida y todas sus fuerzas para anunciar con optimismo contagioso que es posible iluminar las tinieblas de este mundo. Que es posible encender los corazones de los hombres en el amor a Nuestro Señor Jesucristo, mediante los Ejercicios Espirituales; método que goza de siglos de experiencia y que ayuda a tantos hombres a transformar su mentalidad mundana, egoísta, según los principios del Maligno, y aceptar el punto de vista de Jesús y convertirse en constructores de una nueva sociedad. Para transformar el mundo, hoy como ayer, se necesitan corazones nuevos, para renovar realmente la sociedad terrena, y la Iglesia. Los Ejercicios Espirituales son un camino muy especialmente recomendado a través de numerosos documentos de los Papas y de los obispos, y de tantas personas que transformaron sus vidas por este camino. ¡Y cómo no recordar a nuestro querido Cura Brochero, el Siervo de Dios José Gabriel del Rosario Brochero, que sirviéndose de este método hizo maravillas y transformó su parroquia! Nuestro propósito debería ser fomentar los Ejercicios Espirituales y ser instrumentos para que nuestros familiares y amigos tengan esta experiencia espiritual, que puede ser el camino de alcanzar la paz del corazón, y así llegar al Reino de Dios. El Padre José Luis ha sido y es, como tantos otros, un apóstol de los Ejercicios Espirituales, método probado para instaurar el Reino de Jesús en el corazón, en la familia, en la sociedad. 32 Debemos volver a Dios, descubrir que Dios es un Padre que nos quiere, que por medio nuestro quiere conquistar el mundo entero para El. La Iglesia continúa a través del tiempo y del espacio la Obra de Jesús, que anunció el Reino, y que a través de Ella predica, santifica y señala el camino para llegar a la verdadera vida, a la verdadera libertad. Hoy Jesús sigue actuando en el mundo por la Iglesia, que anuncia la verdad religiosa, que anuncia la verdad moral, que, como experta en humanidad, anuncia la doctrina social para construir un mundo mejor. Es bueno alabar y dar gracias a Dios por los dones que derramó entre los hermanos y tratar de imitar la correspondencia a la gracia que ellos han tenido. En esta celebración que ha congregado a la familia espiritual del Padre José Luis, a los miembros del Instituto Cristo Rey, a los legionarios y legionarias, a tantos hombres y mujeres que hemos tenido la gracia de escuchar su predicación y leer sus escritos, que en nuestra vida sacerdotal y episcopal hemos sido iluminados por su predicación y movidos a imitar su espíritu para trabajar por el Reinado de Jesús, les invito a recordar que el Padre José Luis es un valiente apóstol de Cristo Rey, un apasionado predicador de la Palabra de Dios, en el marco privilegiado de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. El Padre José Luis es un experto formador de consagrados a Cristo Rey, que quieren seguir el exigente y espléndido camino de la santidad. El Padre José Luis es un padre paciente, sufrido y dulce, comunicador de vida y alegría, sin claudicar en nada del ideal de perfección evangélica, sin el cual los bautizados, sacerdotes o laicos, no tenemos razón de ser. El Padre José Luis es un apóstol intrépido de la Realeza de Cristo, es un sabio formador de almas, y cada vez más padre, sobre todo ahora, en su gozosa ancianidad. Y, fundamentalmente, quiero señalar su amor apasionado a la Iglesia, tal como Jesús la fundó, prolongación misteriosa de El mismo, divina y humana, visible e invisible; Iglesia Santa y siempre necesitada de conversión, así lo enseñó siempre el P. José Luis con su palabra y su testimonio de vida. Pido al Señor que infunda en todos nosotros algo de su espíritu, para que en estos momentos difíciles, de tanta confusión, miremos a la Iglesia como luz de las naciones, que proclama de modo infalible, por el Magisterio, las verdades de fe y de moral. ¡Que el Señor nos conceda crecer en el amor a Nuestro Señor Jesucristo, a la Virgen, a la Iglesia, a quienes desde hace tantos años te conocemos, que sabemos de tus muchos sufrimientos, de tus días de oscuridad, de cruz…! Hoy te queremos acompañar y agradecer al Señor que te puso en nuestro camino para descubrirle como Rey y Señor en la vida de los laicos y en la vida sacerdotal. Padre José Luis, ¡que vivas, que crezcas, que florezcas! Amén. (Parroquia «María Auxiliadora», Rosario, 26 de octubre de 2008) 33 AAppoo ss t o l a dd oo Ejer cicios Espirituales pr edicados desde mayo a octubr Ejercicios predicados octubree de 2008 2008: Del 16 al 18 de mayo Del 16 al 18 de mayo Del 23 al 25 de mayo Del 19 al 22 de junio Del 20 al 22 de junio Del 27 al 29 de junio Del 18 al 20 de julio Del 24 al 27 de julio Del 1 al 3 de agosto Del 15 al 18 de agosto Del 15 al 18 de agosto Del 15 al 18 de agosto Del 25 al 30 de agosto Del 4 al 7 de septiembre Del 5 al 7 de septiembre Del 18 al 21 de septiembre Del 19 al 21 de septiembre Del 10 al 12 de octubre Del 10 al 13 de octubre Del 10 al 13 de octubre Del 17 al 19 de octubre Del 24 al 26 de octubre Del 24 al 26 de octubre Del 31/10 al 2 de noviembre Del 31/10 al 2 de noviembre Del 28 al 30 de noviembre Del 28 al 30 de noviembre Del 5 al 8 de diciembre en Washington, 33 ejercitantes (mujeres). en La Falda, 39 ejercitantes (hombres). en Washington, 13 ejercitantes (hombres). en Roldán, 23 ejercitantes (hombres). en Luis Guillón, 22 ejercitantes (hombres). en La Falda, 70 ejercitantes (mujeres). en Luis Guillón, 22 ejercitantes (matrimonios). en La Falda, 27 ejercitantes (hombres). en González Catán, 28 ejercitantes (hombres). en San Luis, 24 ejercitantes (hombres). en Roldán, 30 ejercitantes (hombres). en San Miguel, 40 ejercitantes (mujeres). en San Justo, 22 ejercitantes (seminaristas). en La Falda, 30 ejercitantes (mujeres). en Bahía Blanca, 29 ejercitantes (mujeres). en San Luis, 24 ejercitantes (mujeres). en San Miguel, 23 ejercitantes (hombres). en Mar del Plata, 9 ejercitantes (hombres). en Roldán, 28 ejercitantes (mujeres). en Luis Guillón, 24 ejercitantes (mujeres). en Miami (EEUU), 27 ejercitantes (mujeres). en Comodoro Rivadavia, 17 ejerc. (mujeres). en Bahía Blanca, 18 ejercitantes (hombres). en Miami (EEUU), 27 ejercitantes (hombres). en Comodoro Rivadavia, 11 ejerc. (hombres). en San Luis, 28 ejercitantes (hombres). en La Falda, 12 ejercitantes (matrimonios). en Roldán, 23 ejercitantes (legionarias). Otros ministerios Además de los usuales retiros del primer domingo de cada mes en Buenos Aires, y de los segundos domingos en Roldán, los Padres del Instituto predicaron los siguientes «Retiros de Perseverancia»: 10 de mayo en Necochea, (Colegio «Ntra. Sra. del Rosario»). 11 de mayo en Mar del Plata (Capilla «Divino Maestro»). 11 de mayo en Santa Clara del Mar, Pcia. de Bs. As. (Pquia. «Santa Clara»). 34 31 de mayo 1º de junio 28 de junio 29 de junio 12 de julio 13 de julio 19 de julio 20 de julio 2 de agosto 3 de agosto 3 de agosto 13 de septiembre 13 de septiembre 14 de septiembre 14 de septiembre 14 de septiembre 28 de septiembre 4 de octubre 5 de octubre 18 de octubre 19 de octubre 25 de octubre 1 de noviembre 2 de noviembre 2 de noviembre 29 de noviembre 30 de noviembre 7 de diciembre en San Luis (Capilla del Ssmo., Iglesia Catedral). en Merlo (Santuario «Medalla Milagrosa»). en Bahía Blanca (Capilla de las Siervas de Jesús). en Coronel Pringles (Pquia. «Santa Rosa de Lima»). en Necochea (Hogar «García Landera»). en Mar del Plata (Capilla «Divino Maestro»). en Vedia (Pquia. «Sagrado Corazón»). en Junín (Hogar «San José»). en Córdoba (Cripta de Pquia. «María Auxiliadora»). en San Juan (Pquia. «Divino Salvador»). en Punta Alta (Pquia. «Cristo Rey»). en Necochea (Colegio «Nuestra Señora del Rosario»). en Vedia (Pquia. «Sagrado Corazón»). en Junín (Hogar «San José»). en Mar del Plata (Capilla «Divino Maestro»). en Santa Clara del Mar (Pquia. «Santa Clara»). en Roldán («María Reina»), para jóvenes legionarios. en Córdoba (Cripta de Pquia. «María Auxiliadora»). en San Juan (Pquia. «Divino Salvador»). en San Luis (Pquia. «Nuestra Señora del Carmen»). en Merlo (Santuario «Medalla Milagrosa»). primer retiro en Villa del Rosario, Pcia. de Córdoba (Basílica menor «Nuestra Señora del Rosario») en Necochea (Colegio «Nuestra Señora del Rosario»). en Mar del Plata (Capilla «Divino Maestro»). en Santa Clara del Mar (Pquia. «Santa Clara»). en Villa del Rosario (Basílica men. «Ntra. Sra. del Rosario»). en Roldán («María Reina», para matrimonios). en San Juan (Pquia. «Divino Salvador»). 35