Download REVISTA Nº 67 (archivo PDF - 1,01 Mb)

Document related concepts

Eucaristía wikipedia , lookup

Dogmas y doctrinas marianas de la Iglesia católica wikipedia , lookup

Clara Fey wikipedia , lookup

Marcial Maciel wikipedia , lookup

Misa wikipedia , lookup

Transcript
Cantaré eter
eter
namente las
eternamente
Cantaré
namente
eternamente
las
misericor
dias del
del Señor
Señor
misericordias
misericor
dias
misericordias
Estas palabras del Salmo 88 fueron
citadas por el Padre Fundador como
resumen de todas las celebraciones que
han unido a todos sus hijos e hijas en
este bendito «Año Jubilar» 2008:
El día 13 de abril celebramos sus
60 años de vida consagrada.
El 6 de julio sus Bodas de Oro
Sacerdotales.
Y el 26 de septiembre sus 80 años
de vida.
Cronológicamente la primera celebración fue por los 60 años de su ingreso a la vida religiosa (13 de abril de
1948). De esta celebración hablamos en
nuestro último número.
La segunda efeméride fueron las
Bodas de Oro Sacerdotales.
En efecto, nuestro Padre fue ordenado sacerdote en Francia el 6 de julio
de 1958.
Los diversos
actos para homenajear a Dios en la
persona del Padre,
tuvieron lugar en
Buenos Aires.
Primeramente
se reunió con los
jóvenes de Legión
(como se puede
ver en la foto), en
Casa «San Ignacio» el jueves 3 de julio
por la tarde. En dicha reunión los jóvenes le hicieron muchas preguntas, encontrando sabias respuestas a sus inquietudes.
Para finalizar, los jóvenes le cantaron al Padre algunas estrofas del canto
«Bienaventuranzas CR». Y el Padre, a
su vez, les entonó el último canto que
había compuesto: «Era Ella», una hermosa poesía de Gerardo Diego en honor de la Santísima Virgen María, a la
cual el Padre le puso bellísima música.
Al día siguiente, nuestro Padre celebró la Santa Misa (también en Casa «San
Ignacio»), y luego hubo una hora de Adoración al Santísimo (por ser primer viernes de mes), actos a los cuales concurrieron un buen número de hombres.
En el día sábado 5 de julio se reunieron todos los hijos e hijas de la Obra
1
para acompañar al Padre en su acción de gracias.
La cita esta vez fue
en el Colegio «Nuestra
Señora del Carmen», en
pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires.
Primeramente se
realizó un tiempo de
Adoración Eucarística,
con una statio guiada por el mismo Padre Fundador.
Finalizado este acto pasaron todos
a un salón del colegio, primorosamente
arreglado para la ocasión por nuestras
legionarias.
Allí el coro Canticum novum, dirigido por el profesor Carlos Garófalo,
interpretó unas hermosas melodías, algunas de ellas muy entrañables para
nuestro Padre.
Luego tuvo lugar el ágape fraterno,
en el cual pudieron participar algunos
sacerdotes y religiosas.
Haciéndose intérprete de los sentimientos de los jóvenes de la Obra habló
Benjamín Damario, quien acentuó el
papel fundamental que nuestro Padre tiene en sus vidas como guía y maestro.
El legionario Luis Frascarellí tomó
la palabra en nombre de las legiones de
adultos, y, entre otros acertados conceptos, reflexionó sobre la clarividencia de
nuestro Padre para llevarlos a ellos, sus
hijos espirituales, por los caminos de
Dios, en medio de las calamidades que
se vivieron y viven en nuestra patria en
diversos órdenes.
Sobremesa en el
colegio del Carmen
Representando a la Comunidad del
Instituto, el R.P. Jorge Piñol CR dirigió
un encendido discurso destacando todo
lo que significa el Padre para la Fundación, y en la vida de cada uno de sus
miembros.
El Padre Fundador le hizo recordar
una anécdota muy particular: en ese
mismo colegio hacía ya unos 30 años
el joven Jorge Piñol le decía al Padre
que quería seguir sus huellas.
Antes de que el Padre tomase la
palabra se leyó la Bendición Apostólica enviada por el Santo Padre
Benedicto XVI, que vino por doble vía:
mediante un telegrama del 26 de marzo
de la Secretaría de Estado Vaticano, presidida por el Cardenal Tarcisio
Bertone, y mediante una carta del Sr.
Nuncio Apostólico, S.E.R. Mons.
Adriano Bernardini.
Transcribimos ambas:
Al Reverendo Padre José Luis Torres-Pardo CR que recuerda 50º aniversario Ordenación Presbiteral, Sumo
Pontífice expresa fervorosos augurios,
y, mientras invoca sobre él nuevos dones del cielo, para una creciente fidelidad a Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote,
y fecundo servicio eclesial, le imparte
de corazón implorada Bendición Apos2
tólica, extensiva a los miembros del Instituto Cristo Rey por él fundado y a
cuantos participan de feliz celebración.
Cardenal Tarcisio Bertone SDB
Secretario de Estado de Su Santidad
Reverendísimo Padre:
Habiendo sido informado por parte
de su querido Instituto acerca de la
próxima celebración de los cincuenta
años de la ordenación sacerdotal de
V.R., tengo el gusto de impartirle la implorada Bendición Apostólica, mientras
invoco la intercesión de la Madre de
Dios a fin de que con ocasión de sus
Bodas de Oro Sacerdotales el Señor,
Rey justo y misericordioso, renueve en
su alma la gracia de la Ordenación recibida, y con ello multiplique los abundantes frutos que en estos años de incansable servicio a la Iglesia, en
fidelísima comunión con la Sede de
Pedro, ha cosechado para gloria de
Dios y bien de innumerables almas.
Lo saludo cordialmente en Cristo,
William Cardenal Levada
Prefecto de la Congregación
para la Doctrina de la Fe.
Su Santidad Benedicto XVI
Felicita paternalmente al R.P. José
Luis Torres-Pardo CR, Fundador del
Instituto «Cristo Rey», que con gratitud al Señor celebra sus Bodas de Oro
Sacerdotales, por todo el bien realizado durante estos cincuenta años con su
gozoso servicio a la Iglesia, generosa
entrega a los hermanos y evangélico
testimonio de fe, solidaridad y amor.
Junto con sus mejores votos de serenidad espiritual y recuerdo en la plegaria, como signo especial de benevolencia, le imparte con afecto la implorada
Bendición Apostólica, extensiva a familiares, miembros del Instituto «Cristo Rey» y participantes de la
Misa Jubilar.
Adriano Bernardini
Nuncio apostólico
Bs. As., 3 de julio de 2008
Se leyeron también otras
felicitaciones de personalidades eminentes. De especial
importancia fue la enviada por
el Cardenal William J. Levada, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe,
que transcribimos aquí:
Ciudad del Vaticano, 24 de
mayo de 2008
3
A continuación transcribimos la de
nuestro Cardenal Primado:
Buenos Aires, 6 de julio de 2008
Revdo. Padre
José Luis torres-Pardo CR
Instituto «Cristo Rey»
Querido hermano:
Me es muy grato expresarle mi afectuosa cercanía y felicitación en la celebración de sus Bodas de Oro
Sacerdotales.
Me permito compartir el gozo sacerdotal que experimenta en este
gratísimo aniversario recordando las
palabras del Apóstol Pablo: «Doy gracias a Aquel que me revistió de fortaleza, a Cristo Jesús Señor nuestro, que
me consideró digno de confianza, llamándome a su servicio» (1 Tim 1,12).
Asimismo quiero hacerle presente
las expresiones de Su Santidad el Papa
Benedicto XVI: «El sacerdote debe ser
ante todo un ‘hombre de Dios’ (1
Timoteo 6,11) que conoce a Dios directamente, que tiene una profunda
amistad personal con Jesús, que comparte con los demás los mismos sentimientos de Cristo (cfr. Filipenses 2,5).
Sólo así el sacerdote será capaz de llevar a los hombres a Dios, encarnado
en Jesucristo, y de ser representante de
su amor» (Aparecida, mayo de 2007).
Tenga la seguridad que lo acompañaré espiritualmente en la celebración
eucarística.
Le pido, por favor, que rece y haga
rezar por mí. Que Jesús lo bendiga y la
Virgen santa lo cuide. Fraternalmente.
Jorge Mario Cardenal Bergoglio S.I.
Arzobispo de Buenos Aires
Para cerrar el acto, nuestro querido
Padre Fundador, nos abrió su corazón
para expresarnos, a modo de ‘cuenta de
conciencia’, lo que sentía con ocasión
de estos largos y fecundos cincuenta
años como Sacerdote de Cristo.
En su largo discurso rememoró entrañables recuerdos, avivó en nosotros
el amor por el Dios Trinitario que enardece su alma, y nos inculcó, una vez
más, la pasión por la Esposa de Cristo,
nuestra Santa Madre Iglesia romana.
Al día siguiente domingo 6 de julio, en la fecha misma del aniversario,
se realizó la solemne Celebración
Eucarística en el colegio «Nuestra Señora de la Misericordia», del barrio
porteño de Belgrano.
Nos acompañaron en esta acción
litúrgica los sacerdotes Alberto Pita y
Germán Carmona.
Nuestro Padre predicó una encendida y piadosa homilía, en base al hermosísimo pasaje del Evangelio de San
Mateo: «Te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has ocultado
estas cosas a los sabios y entendidos según el mundo, y lo has revelado a los
pequeños...» (11, 23ss)
Al finalizar la Santa Misa el P. Jorge Piñol CR leyó la Bendición Apostólica del Santo Padre Benedicto XVI.
4
El domingo siguiente, 13 de julio,
en nuestra Casa Madre, el Padre festejó también sus cincuenta años de sacerdote junto a los hijos e hijas de la Obra
de Rosario y zona.
El primer acto realizado fue la solemne celebración Eucarística,
Al final de la Misa el
Padre pronunció unas palabras, dando las gracias a
todos los presentes, en particular, al tan querido
Mons. Brédice.
Después de la acción
litúrgica los sacerdotes
pasaron
al
salón
parroquial, donde compartieron un sencillo brindis
y un agradable momento
de fraternidad sacerdotal.
No podemos dejar de
agradecer al R.P. Ernesto Di Bárbora,
rector de esta parroquia, quien puso a
disposición del Instituto todas las instalaciones que necesitábamos.
concelebrada junto con todos los Padres
del Instituto presentes en casa.
Realzó la acción litúrgica la participación del coro de la ciudad de Roldán.
La última gran conmemoración de
las Bodas de Oro del Padre, uniéndolas
a sus 80 años de vida, fue la que tuvimos el viernes 26 de septiembre en el
precioso templo de la Parroquia «María Auxiliadora», de la ciudad de Rosario.
En esta ocasión presidió la Santa
Misa Mons. Rinaldo Fidel Brédice
(Obispo emérito de Santa Rosa, La
Pampa). Concelebraron el querido
Mons. Pedro Ronchino (Obispo emérito de Comodoro Rivadavia) [como se
puede observar en la foto], los sacerdotes del Instituto y varios sacerdotes
diocesanos y religiosos.
Mons. Brédice predicó una vigorosa y entrañable homilía (la cual ofrecemos en artículo aparte), ya que conoce
al Padre casi desde cuando llegó de España a Rosario, siendo entonces párroco en ‘Villa Manuelita’.
5
Quisiéramos terminar este artículo
comentando las imágenes de los
recordatorios que el Padre eligió para
sus «Bodas de Oro» y para su «Año Jubilar»:
La primera, representa a la Santísima Trinidad (ver la foto, pág. sig.).
En ella el Padre sostiene el Cuerpo
muerto de su Divino Hijo, a la vez que
nos contempla, como diciendo: «Mira
lo que he hecho por ti», y el Espíritu
Santo, en forma de paloma, vuela por
encima de la escena buscando posarse
sobre quien quiera aprovecharse de tan
gran Don.
El lema elegido como comentario a
esta escena fue aquella bellísima frase
del último capítulo del Cantar de los
cantares: «Fortis est ut mors dilectio»
(«El amor es fuerte como la muerte»;
Ct 8, 6).
El Amor de Dios no tiene expresión
más plástica, sublime y comprometedo-
y en El halla su gloria y su contento;
aun de sí mismo vive descuidado,
porque en su Dios está todo su intento,
y así alegre pasa y muy gozoso
las ondas deste mar tempestuoso»
Estas palabras de la gran santa son
un magnífico resumen de la vida de
nuestro Padre.
Somos testigos de que, como auténtico enamorado, tiene en el Rey todo su
corazón, su alma, su pensamiento...
Renunció a todo lo que el mundo le
ofrecía y le ofrece por ganar a Aquel
que lo ha cautivado.
Y, a pesar de todos los problemas
que vivimos a nivel internacional, nacional y eclesial... no deja nunca de sorprendernos a nosotros, sus hijos del Instituto, con su alegría desbordante. En
él uno siente que se hacen carne esas
sublimes palabras de Jesús en la Ultima Cena: «Volveré a vosotros y os daré
una alegría que nadie os podrá quitar»
(Juan 16, 22).
ra que la entrega de su divino Hijo:
«Porque tanto amó Dios al mundo que
le entregó a su Hijo» (Juan 3, 15). Ese
Amor cautivó el corazón sacerdotal del
Padre, y así quiso dejarlo como legado
a sus hijos.
La segunda imagen es la elegida
para el «Año Jubilar» (80 años de vida,
60 años de vida consagrada y 50 años
de vida sacerdotal).
En este caso se trata de un hermoso
rostro de Jesús crucificado.
En el doloroso trance de estar entregando su vida por nosotros, Jesús nos
mira de manera tan profunda, con una
compasión infinita y, a la vez, reclamando nuestro amor. Porque sólo Amor con
amor se paga.
Por eso el Padre quiso agregar los
versos de esa preciosa copla de Santa
Teresa de Jesús, que dice así:
«Dichoso el corazón enamorado
que en sólo Dios ha puesto
el pensamiento,
por El renuncia a todo lo criado,
6
Solemnidad de
Solemnidad
de
Cristo Rey
Cris
Rey
El Domingo 23 de noviembre celebramos en nuestra Casa Madre la
gran Solemnidad de Cristo Rey.
Para tan magnífica ocasión vinieron los hijos e hijas de la Obra de todos los puntos de nuestra geografía:
Rosario, Buenos Aires, Bahía Blanca,
Punta Alta, Córdoba, Coronel Pringles,
Tornquist, Tres Arroyos, San Luis, San
Juan, Junín, Necochea, y tampoco faltaron representantes de nuestra Obra en
Estados Unidos: de Washington vinieron las Sras. Aracely Escobar y Marta
Camargo, y de Miami la Sra. Annie
Barrero y el Sr. Fernando Tamayo; todos con muchísimo sacrificio.
Fue una Fiesta inolvidable, en la
cual a la Solemnidad de nuestro muy
amado Rey, uníamos los festejos por el
Año Jubilar del Padre Fundador.
Todo comenzó como debía ser: con
la solemne Celebración Eucarística.
Para brindarle al marco litúrgico el
debido honor todo se había preparado
con mucho esmero: desde los ornamentos, los vasos sagrados, los mismos
arreglos florales y, por supuesto, los
cantos, que tanto ayudan a realzar la
sobria majestad del rito. Tanto el Ordinario de la Misa (Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei) conforme a
la hermosa partitura de la llamada
«Misa de San Pío X», como las otras
piezas fueron interpretadas espléndidamente por el coro del Profesor Gantus,
a quién estamos inmensamente agradecidos (junto a todo el coro) por el esmero, la dedicación y el cariño con que
prepararon lo que les correspondía.
Evidentemente que concelebramos
todos los sacerdotes del Instituto, y también el muy querido R.P. Marco Antonio Foschiatti OP, sacerdote dominico de la
comunidad «San Martín
de Porres» de Mar del
Plata (muy unido a nuestro Instituto), quien cantó de modo magistral el
Santo Evangelio.
Lo que realmente no
tiene palabras de ponderación fue la preciosa ho7
milía de nuestro Padre (casi una hora
que se pasó rapidísimamente). En ella
nos explicó el sentido verdadero de la
Divina Realeza de nuestro Señor, con
todas sus implicancias, advirtiéndonos
acerca de los nefastos errores que se
pueden seguir de una lectura reductiva
del Santo Evangelio, deformando así
la Persona y Misión de Jesús Rey, cayendo en la «trampa de la analogía»,
fabricando una imagen de Cristo Rey
que no se corresponde con el Jesús real,
sino con una deformación de tipo racionalista y política.
Antes de comenzar la parte de la
Misa llamada Liturgia Eucarística, once
miembros de la Obra se consagraron
oficialmente como legionarios (en la
foto se ve el momento en que leían la
fórmula).
Terminada la Santa Misa, los asistentes pasaron al parque de la casa de
retiros, mientras se preparaban las mesas para el almuerzo familiar.
Fue entonces cuando se presentó
«en sociedad» el nuevo libro del Padre: «Rey de reyes».
En realidad, en parte es «nuevo» y
en parte es «viejo»:
Es «viejo» porque contiene varios
artículos ya publicados en sucesivos números de la revista
«Cristo Rey»; así «El Secreto
del Rey», «Los Derechos del
Rey», «El Corazón del Rey»,
«La Belleza del Rey» y «La
Victoria del Rey». También es
«viejo» porque el Padre no intenta ser un «innovador» sino
plasmar en esos artículos la
Sabiduría ancestral de la Igle-
sia, expresada en su Magisterio y en los
escritos de los Padres, de los santos, y
de los buenos teólogos y exégetas.
Los que leyeron dichos artículos
podrán dar fe de lo que estamos afirmando.
Pero también este libro tiene mucho de «nuevo»: nuevos son dos artículos magistrales del mismo: «La Oración del Rey» y «El Reino del Rey».
En el primero el Padre toma toda la
vida de Jesús desde el punto de vista
de su oración. Se remonta a la Ssma.
Trinidad, a la oración trinitaria de Jesús como clave de toda su vida y misterio. Nos describe la oración de Israel,
de la cual Jesús participó. Y luego nos
8
evoca los distintos modos de orar del
Señor según los Evangelios, pasando
por la oración por excelencia: el
Padrenuestro. Finalmente, en una segunda parte aplica lo dicho a la vida de
oración de los católicos.
En «El Reino del Rey» el Padre
hace un magnífico resumen sobre la
teología de la Realeza en toda la divina Revelación, comenzando por el Antiguo Testamento y continuando por el
Nuevo, deteniéndose especialmente en
cada uno de los Evangelios, los Hechos
de los Apóstoles, las Cartas paulinas y
el Apocalipsis, sacando, como siempre,
magníficas aplicaciones a la vida espiritual, e iluminando la situación actual
desde nuestro Carisma.
Es «nuevo» también este libro, porque contiene muchos aportes muy nuevos de la buena teología actual, comenzando principalmente por el Santo Padre Benedicto y su magnífico libro «Jesús de Nazaret».
Es «nuevo», además, porque el
Amor hace nuevas todas las cosas, y
este libro ha sido escrito con un gran
amor: amor a Dios, Uno y Trino, en primer lugar, y amor a las almas, especialmente a las de sus hijos e hijas espirituales; intentando dejarnos en este
«compendio» como una herencia a custodiar y profundizar de día en día.
En fin, es «nuevo» porque quien
habla de Dios, habla del Eterno, para
El cual no hay tiempo de modo que no
puede envejecer.
Para el almuerzo contamos con la
presencia de nuestros queridos Mons.
Rinaldo Fidel Bredice, Obispo emérito de Santa Rosa (La Pampa) y del
Pbro. Pedro Benítez (sacerdote de
nuestra querida Arquidiócesis de Rosario, director del profesorado de Ciencias Sagradas «Antonio Caggiano»),
ambos muy queridos para nuestro Padre Fundador. También estaba el R.P.
Antonio García Ríos (sacerdote escolapio), organista del coro que nos acompañó en la Santa Misa, quien al retirarse (no pudo quedarse hasta el final)
expresó su alegría por compartir ese
momento con nosotros, y nos leyó una
hermosa poesía del P. Ramón Cué SJ.
También Mons. Brédice se tuvo que
retirar antes del final, porque tenía que
celebrar una Misa, pero no se fue sin
dejarnos la expresión de su cariño y su
bendición paterna.
El P. Pedro también tenía otros compromisos, pero antes de irse dejó un
regalo valiosísimo para nuestro Padre:
un fascímil de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
A todos ellos ¡mil gracias por acompañarnos!
El almuerzo estaba exquisito, y fue
servido con especial delicadeza por las
legionarias.
Pero mucho más exquisito fue todo
lo vivido en la sobremesa.
Comenzamos por nombrar los regalos y tarjetas de las distintas zonas y
personas en particular que nos saludaban por nuestra Solemnidad y por el
Año Jubilar del Padre.
Luego se mostró a todos el regalo
que le hacía toda la Obra al Padre: un
Sagrario hermosísimo, hecho completamente en bronce y con algunas partes bañadas en oro y plata.
9
El motivo no podía ser más evocador: tiene forma de castillo (como se
ve en la foto). Digamos, antes de todo
comentario, que el mismo Padre fue el
que brindó las ideas para su realización
al P. Daniel María Yurakoski CR. Tanto este último como su papá, Bruno, y
su hermana, Adriana, trabajaron intensamente, con muchísimo amor y perfección, en gran parte de la labor de
orfebrería que se requirió (modelar las
figuras de la puerta, tallar en el bronce
el contorno de los ladrillos, de las almenas, etc.).
El castillo nos recuerda la enseñanza de Santa Teresa de Jesús sobre el
«Castillo interior». Nuestra alma es
como un gran castillo, con muchas
moradas, dentro del cual, en la habitación más interior, está el Rey. Toda la
vida espiritual consiste precisamente en
llegar a la intimidad con el Rey dentro
de nuestra alma.
El castillo también tiene una connotación bélica: es el lugar de la resistencia contra los ataques del enemigo.
Nos recuerda la meditación ignaciana
de las «Dos Banderas», y la regla de
discernimiento de espíritus que habla
del mal caudillo (el Demonio) que busca atacar nuestro castillo (el alma) por
la parte más débil.
En la puerta del Sagrario está simbolizada la Trinidad (en forma de un
triángulo dentro de un círculo). En el
centro del círculo aparece la Cruz, signo de nuestra salvación, y, a su vez, en
la unión de las varas de la Cruz está el
Corazón traspasado de Jesús, que tan
elocuentemente nos habla sobre el
Amor de Cristo, quien se entregó por
nosotros hasta derramar la última gota
de su Preciosísima Sangre.
A ambos lados de la Cruz se
visualizan las letras primera y última
del alfabeto griego: Alfa y Omega, símbolos también de Jesucristo, el Primero y el Ultimo, el que llena toda la historia de la salvación, el Rey del Universo, por el cual y para el cual subsiste todo.
En la parte inferior de la Cruz está,
bañado en plata, el lema elegido por el
Padre para sus Bodas de Oro
Sacerdotales: «Fortis est ut mors
dilectio» («El amor es fuerte como la
muerte»), palabras del Cantar de los
cantares (8, 6).
Por encima, rematando todo el conjunto, hay una corona, bañada en oro,
evidente signo de nuestro Carisma: la
Divina Realeza. Esa corona que el
mundo le niega a nuestro Señor y su
Iglesia; y que el Padre, junto con todos
sus hijos queremos restituirle, devolviéndole el honor que le corresponde
por ser el Hijo de Dios, y por habernos
10
conquistado con su vida, pasión y muerte en la Cruz.
A continuación, en representación
de todas las mujeres de la Obra, leyó el
discurso preparado por la Sra. Patricia
Kempny (ausente por enfermedad) la
Sra. Perla de Vitri (Presidenta de la
Legión Femenina de Cristo Rey en
Buenos Aires). Palabras llenas de unción y piedad filial, a la vez que de fuerza testimonial de la fe en la Realeza de
Cristo.
No había tiempo para mostrar todos los regalos, pero sí algunos que
habían supuesto un particular esfuerzo
y dedicación. Así, por ejemplo, una
capa pluvial (ornamento litúrgico que
se utiliza en la Exposición y Bendición
con el Santísimo Sacramento) confeccionada por la Legión de Junín, con la
colaboración económica de la Sra.
Marta Morillas (legionaria de Washington). El dibujo que lleva detrás la capa
significa lo que es la Adoración de su
Divina Majestad en la Eucaristía: en un
escudo está representado el Corazón
Eucarístico de Jesús, traspasado de
amor, con un fondo celeste, significando la presencia discreta y silenciosa de
María (el Cuerpo de Jesús es el cuerpo
que le dio su Madre); y bordeando la
circunferencia del escudo la síntesis de
la Misión que el Rey divino confió al
Padre: «Por el triunfo de Cristo Rey,
en el Corazón Inmaculado del María,
al servicio de la Santa Madre Iglesia».
Otro regalo «especial» fue el busto
de nuestro Padre, confeccionado por
Federico Juan (hijo de los legionarios
de Bs. As. Milagro y Ernesto Juan).
Y otro, un cuadro muy hermoso y
grande de San José regalado por el
párroco de Tornquist, Padre Norberto
López, y su comunidad (en especial,
la Legión de Cristo Rey). El muy querido P. Norberto (tan ligado a nuestro
Instituto) hubiese querido participar de
la fiesta, pero los compromisos
parroquiales se lo impidieron; igualmente estuvo en espíritu con nosotros.
Entonces llegó el instante para una
sorpresa muy especial: gracias al sacrificio de varias personas, habíamos logrado filmar breves testimonios de algunos personajes de relieve allegados
al Padre. Con esos videos, coordinados y preparados por nuestro querido
amigo en Cristo Rey, José Rodríguez,
se llegó a diseñar un pequeño programa de 30 minutos, que vimos en esos
momentos: el primer testimonio del Sr.
Blas Piñar, reconocido orador y patriota español, fundador del partido político «Fuerza nueva», y gran amigo del
Padre desde hace muchísimo años; el
segundo, de la Hna. Ana María
Alamán OCD, quien, siendo niña (de la
misma edad del Padre), había compartido el dolor del ocupamiento de Toledo
por parte de las ordas comunistas; en
tercer lugar, Mons. Roque Puyelli,
gran amigo del Padre y del Instituto,
reconocido en nuestra Patria por su labor pastoral, especialmente por la propagación de la devoción a la Ssma. Virgen; y, por último, Mons. Rinaldo
Brédice, del cual ya hablamos, quien a
través de sus palabras nos brindó sus
entrañables recuerdos acerca del Padre.
A continuación nuestros jóvenes,
chicos y chicas, quisieron hacer su homenaje a su «papá espiritual»: Juan
Hernando (Laprida, Pcia. de Buenos
11
Aires), Lorna Kearney (Capital) y
Pablo Patrito (Córdoba) hablaron en
representación de todos. Cada uno comentó cómo conoció al Padre y qué
significa para ellos en su vida. Luego
cantaron con muchísimo y contagioso
fervor un canto precioso que entonaban los mártires de Barbastro antes de
su heroica muerte, víctimas de la persecución religiosa en España.
Luego se presentó el otro regalo de
la Obra: una preciosa placa de bronce.
Este presente fue una «sorpresa»
total para el Padre, pues no sabía nada
acerca de él.
Realmente es una obra de arte, en
la cual nuevamente el P. Daniel María Yurakoski CR, su papá y su hermana, trabajaron muy duro, con una dedicación admirable y una envidiable pre-
12
cisión, todo fruto del profundo amor
filial hacia quien los «engendra» a la
vida sobrenatural.
El centro de esta placa homenaje
nos remite al Misterio de la Santísima
Trinidad y al de Jesucristo, Sumo y eterno Sacerdote.
En torno a este centro hallamos varios símbolos que aluden a momentos
y aspecto diversos de la vida y espiritualidad de nuestro Padre. Podemos ver
claramente su rostro, tallado con exquisita perfección. También el Alcázar de
Toledo, símbolo de la hispanidad.
Como sabemos el Padre estuvo allí en
la década del 30, cuando el ejército comunista quiso destruir todo vestigio de
la civilización cristiana. Esta fue salvada por valerosos soldados (entre los
cuales estaba el papá del Padre) comandados por el Generalísimo Francisco
Franco; pero mucho más salvada todavía por la entrega generosa de la sangre de miles de mártires: niños, jóvenes, hombres, mujeres, sacerdotes, consagrados y obispos…
En la parte superior, la basílica y la
Plaza de San Pedro nos hablan de
Roma: es el símbolo de nuestra santa
Madre Iglesia, la Católica, a la cual el
Padre ama con un amor apasionado;
que nos ha contagiado a todos sus hijos.
Se puede ver también el lema que
nuestro Padre eligió para su ordenación
sacerdotal: «Inimicias ponam» («Pondré enemistades», Gén 3): se refiere al
texto en el cual Dios maldice a la serpiente (símbolo del Diablo) diciéndole
que habrá una perpetua enemistad entre la serpiente y la descendencia de la
Mujer. La Santísima Virgen María, des-
de el comienzo de la Humanidad, está
predestinada para aplastar la cabeza de
la serpiente y llevar, junto con «su Descendencia» (su Divino Hijo) a todos los
hijos de la Iglesia a la victoria final,
como nos enseña el Apocalipsis.
Toda esta simbología está
enmarcada dentro de un gran escudo,
tan usado en la Edad Media, para indicar el honor, la excelencia del Caballero cristiano.
Y, por encima de todo, una gran
corona: una vez más la Realeza tiene
su lugar destacado.
En nombre de todos los hijos e hijas de la Obra en Estados Unidos habló la Sra. Aracely Escobar
(guatemalteca, Presidenta de las legionarias de Maryland), con su acostumbrado fervor y fuerza espiritual. Al finalizar Aracely se acercaron Annie
Barrero y Fernando Tamayo quienes en
nombre de los legionarios de Miami le
entregaron al Padre una hermosa imagen de Nuestra Señora de la Caridad
del Cobre, patrona de Cuba.
Todo era muy hermoso y emocionante; no faltaban las lágrimas y el deseo de quedarnos siempre juntos. Pero
se había hecho ya bastante tarde, y varios tenían que irse.
Lamentablemente ya no podíamos
dar la palabra al querido Sr. Oscar
D’Alessio, ejercitante de la primera
hora, quien conoce al Padre casi desde
su llegada a la Argentina (iba a hablar
en nombre de la Legión Masculina); ni
tampoco al P. José Laxague CR, tan
querido por todos, quien representaría
a la Comunidad del Instituto.
El mismo Padre Fundador tenía que
cerrar el acto con sus palabras, pero fue
muy breve (por las razones señaladas)
alegando que estaba ya casi todo dicho
en la homilía y en los testimonios que
habíamos compartido. Solamente nos
describió lo que significaba el Sagrario para él…
Terminamos esa tarde fundacional
de un modo vibrante y glorioso, cantando el Himno de la Legión de Cristo Rey, compuesto en su letra y música por el Padre.
En suma, según él mismo lo señaló
varias veces, fue como un «nuevo pentecostés».
P. D.
13
MMi issiióónn 22 00 0088::
CCoorroonneell PP rr ii nngglleess
alma y no se queda en la superficialidad de las cosas. Siempre debemos
pedir que aquellas gracias que «tocan»
tan fuertemente en nuestra sensibilidad
lleguen a ser «toques sustanciales» para
que permanezcan en nosotros por toda
la eternidad y no sean un mero «paso»
de «tres días» por nuestra vida.
Pringles 2008: el toque delicado de
Dios…
En esta cuarta misión participaron
más de 60 jóvenes de la Legión Juvenil de Cristo Rey (LJCR). Cada mañana, luego del desayuno, pasábamos al
templo parroquial y exponíamos el Santísimo Sacramento, rezábamos laudes
y hacíamos treinta minutos de adoración eucarística. Así comenzaban los
misioneros el día. Allí se gestaba la
misión y encarnábamos, asimilábamos
UNA MISIÓN INOLVIDABLE…
¡Gloria, gloria, gloria a Cristo!
¡Rey, Rey, Rey del universo!
Parece mentira que al recordar los
días vividos en la misión del 14 al 18
de agosto en Cnel. Pringles, nuestra
alma se recoja en lo más hondo de su
ser, allí donde todo es silencio, donde
sólo se escucha el silencio de Dios.
Sí, paradójicamente, donde todo fue
hablar de Él, donde hubo mucho de
entusiasmo, de cantos, de alegría; donde los impactos sensibles fueron muy
fuertes; allí mismo en ese lugar el alma
sólo puede pensar en el silencio de
Dios, sólo puede recordar aquellas palabras del «más místico de los poetas y
del más poeta de los místicos», San
Juan de la cruz:
¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda!
¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe,
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida
la has trocado.
Ese toque delicado del que habla el «Doctor de las nadas» es, dice
él, un «toque sustancial». Es decir,
el que transforma la sustancia del
Jornada de niños
14
Una mirada atenta y objetiva a la
situación cultural, político-social y
eclesial nos hará comprender fácilmente la transcendencia y actualidad
del tema, digamos mejor, del Misterio
de la Iglesia. Forjados en la fragua de
los Ejercicios ignacianos, sabemos
muy bien lo que significa la Iglesia en
el Plan salvífico de Dios-Trinidad…
Más aún si tenemos en cuenta la
profunda y angustiosa crisis global que
padece la así llamada edad «pos-moderna», incluidos ciertos sectores, tanto del clero como del laicado.
Nuestro amadísimo Santo Padre
Benedicto XVI, años antes de ser coronado Papa, ya había lanzado la «voz
de alarma», con una sabiduría, santidad y valentía que siguen asombrando
al mundo, como «luz que brilla en las
tinieblas», pero, al mismo tiempo (¡no
podía ser de otra manera!) como «signo de contradicción» y «voz que clama en el desierto»…
Dios-Jesucristo-Iglesia, aunque no
se confunden, sin embargo son inseparables.
El verdadero Dios no es otro que el
revelado por y en Jesucristo, el Verbo
encarnado en las entrañas virginales
de María Santísima.
Así como el verdadero Jesucristo
está indisolublemente unido, como
Cabeza, a la Iglesia, su Cuerpo místico,
Iglesia verdadera que «subsiste en» la
Católica, Apostólica, Romana, del
mismo modo todo ataque o
menosprecio a la Santa Iglesia, ipso
facto lo es también a su divino Esposo,
y viceversa.
y nos apropiábamos el lema de nuestro
P. Fundador para este año: «La Iglesia
del Dios vivo, columna y sostén de la
verdad» (1 Timoteo 3, 15).
La Iglesia vive de la Eucaristía, la
Iglesia es sostén de la verdad porque está
construida sobre la Roca que es Cristo,
nuestro Rey. Realmente el lema fue inspirado porque esta misión fue, toda ella,
un «himno a la Iglesia». El trabajo mancomunado entre la parroquia (con todos
sus movimientos y responsables
pastorales) y la Legión de Cristo Rey,
fue un testimonio vivo para toda la ciudad de Pringles. En esta línea, mención
aparte merece el querido Padre Ernesto
Mendiendo [párroco], que brindó todo
su apoyo antes (en la organización) y
durante (con su apoyo, disponibilidad
y aliento) la misión.
El P. Gustavo Mántaras CR y el que
escribe, que vivimos en la casa
parroquial en esos días, somos testigos
de primera mano de esto.
Pudimos así cumplir el hermoso
mensaje de nuestro Padre para esta misión que transcribimos a continuación:
A nuestros queridos jóvenes legionarios y legionarias de la Obra de
«Cristo Rey», convocados en Coronel
Pringles para la Misión apostólica:
Quiero hacerme muy presente a
todos y cada uno de vosotros, a través
de la oración, de la comunión
eucarística y de mi amor paternal.
En este «año paulino» elegí, como
lema de esta Misión, aquellas palabras
del apóstol San Pablo, extraídas de su
primera Carta a su discípulo Timoteo
(3,15): «La Iglesia del Dios vivo, columna y sostén de la verdad»:
15
Aquí valen también
aquellas palabras del
Génesis: «¡Que el
hombre no separe lo que
Dios ha unido!»
Entonces no se
puede amar a Dios sin
amar a Cristo; no se
puede amar a Cristo sin
amar a su Iglesia.
El diablo ha cortado
el «puente» Dios-Jesucristo-Iglesia
doblemente: por un lado, separando a
Dios de Jesucristo; y por otro,
separando a Cristo de la Iglesia…
¡accidente fatal!, puesto que la Iglesia
es el acceso a Jesucristo, así como
Jesucristo es el acceso a Dios-Padre…
He aquí el «objetivo» de la Misión:
re-construir sólidamente el único
«puente» que une el Cielo a la tierra.
¡Es cuestión de vida o muerte!
La Iglesia, por ser «visible»
(humana) además de invisible (divina),
a semejanza de Jesucristo (Dios y
Hombre), es naturalmente el «blanco»
de todos los ataques provenientes de
la Revolución mundial anticristiana,
con mil nombres y apellidos…
San Ignacio, en sus inspiradas
«Reglas para el sentido verdadero que
en la Iglesia militante debemos tener»,
define a la Iglesia con dos palabras
entrañables: «Esposa» de Cristo, y
«Madre» nuestra [Nº 353]. El título de
«Reina» está implícito en el de Esposa
y Madre, como es obvio.
Si el Esposo es Rey, la Esposa es
Reina. Si el Hijo es Rey, la Madre es
Reina.
Misa de clausura
Sin embargo, ¡cuánta ignorancia,
cuántos prejuicios, cuánto odio, cuánta
desconfianza, cuánta indiferencia
hacia Ella!
¡Cuántas veces he oído decir: «Yo
creo en Cristo, pero no creo en la
Iglesia»!
He aquí el «quid» de la cuestión:
hay que hacer entender, conforme a la
«lógica de la fe», la distinción («cum
fundamento in re») entre la Iglesia
considerada en sí misma, y la Iglesia
en sus miembros.
En sí misma es santa.
En sus miembros es pecadora. El
Siervo de Dios Juan Pablo II pidió
públicamente perdón no «por los
pecados de la Iglesia», sino de los hijos
de la Iglesia.
¡Craso error creer que la Iglesia
no es más que la suma (o resta) de
todos sus miembros!
¡Estudien el Catecismo!
¡Lean la historia de la Iglesia!, que
pre-existe en el Corazón de Dios, desde
toda la eternidad, está prefigurada
desde la Creación, y llega a su plenitud
con Cristo y los apóstoles (Pedro es la
«roca»), y peregrina incólume, a pesar
de sus enemigos de dentro y de fuera,
16
que se había encendido, mantenido y
crecido en la fragua de los Ejercicios
Ignacianos practicados anualmente.
¡Los jóvenes de Cristo Rey
caminando y misionando por las calles
de Pringles! Este pequeño milagro se
debe, en gran parte, al trabajo callado
y generoso de tantos años al servicio
de la parroquia por parte de una
legionaria de la «primera hora»:
Haydée Locatti, quien con su ejemplo
de vida y con la credibilidad que da el
paso del tiempo fue un instrumento
privilegiado para que la misión se lleve
a cabo en ese lugar.
Como cada año durante la misión
se realizaron tres jornadas: para niños,
adultos y jóvenes, preparadas con
esmero y profundidad doctrinal por
parte de los mismos jóvenes. La de
niños estuvo a cargo de la Legión de
Junín. Asistieron cerca de 90 niños y
con una dinámica de «búsqueda del
tesoro» se les introdujo en el misterio
de los misterios: La Santísima Trinidad.
La de adultos, a cargo de la Legión de
Buenos Aires, estuvo centrada en la
«familia Iglesia doméstica». La jornada
de jóvenes, fue desarrollada por la
Legión de Córdoba con el tema «el
sentido de la vida». Esta jornada
terminó con una marcha hacia la
parroquia con cantos y oraciones. En
ella los jóvenes testimoniaron su fe por
las calles de Coronel Pringles.
En la Misa de clausura de la misión,
el lunes 18, contamos con la presencia
del querido Pbro. Norberto López,
párroco de Tornquist, lugar donde se
realizó la misión el año pasado.
a la espera del divino Esposo, al final
de los tiempos, y, finalmente,
permanecerá «triunfante» eternamente
en el Cielo.
¡Jesús de Nazaret fundó a su Iglesia
con necesidad de medio para
salvarnos!
«Las puertas del infierno no
prevalecerán contra Ella».
La Iglesia es, en una palabra la
«Casa de Dios», la «familia de Cristo»
y «la puerta del Cielo».
Exclamaba Paul Claudel: «¡Oh
Santa Madre Iglesia, sobre cuyas
rodillas todo lo aprendí!»
¡Los «católicos» tenemos el triple
deber de anunciar a Cristo, denunciar
el mal-social, y renunciar a todo
aquello que sea indigno de tan excelso
nombre!
Lo haremos en la medida en que
cada uno, cada una, sea una «lengua
de fuego» del Espíritu Santo, el Amor
recíproco del Padre y del Hijo… ¡«El
amor es fuerte como la muerte»!
(Cantar de los cantares, 8, 6).
Os bendice y abraza en el Corazón
traspasado de Jesús, nuestro Rey
adorado y hermoso, junto a María,
nuestra dulcísima Reina-Madre,
el Padre Fr. CR+
Entre tantas experiencias vividas
sólo mencionamos lo que es esencial
en una misión. Era conmovedor ver
salir a los jóvenes, luego de la
adoración eucarística, de dos en dos
para llevar la antorcha del Espíritu
Santo, el Amor recíproco del Padre y
del Hijo, a cada familia. Esa antorcha
17
¡Todo es gracia! Hemos sido
confirmados, al ver la labor de nuestros
queridos jóvenes, en el camino que
hace tantos años inició nuestro P.
Fundador. Un camino exigente, porque
es la Realeza del Crucificado, pero un
camino lleno de vida, de fuerza, y de
luz porque la Realeza de la cruz vivida
cada día, conduce a la gloria de la
resurrección.
Pringles 2008: todo un impacto.
Pero un impacto que nació del silencio
de Dios y que nos hizo volver de nuevo
a él, al silencio del alma, allí donde todo
es silencio, donde sólo se escucha el
silencio de Dios…
R.P. GABRIEL DE ANGELIS CR
T es
timonios de la misión:
estimonios
* Juan José Hernando:
(Encargado entre los jóvenes de la coordinación de la Misión)
Muy querido Padre Fundador:
A tan sólo un día de finalizada la
misión CR en Cnel. Pringles, extasiado del amor de Dios, sólo tengo palabras de agradecimiento, ante todo a
Dios misericordioso, porque a pesar de
nosotros El hace maravillas con estos
pobres y ‘oxidados’ instrumentos. Luego a Ud., querido Padre, sabiendo que
su oración constante nos ayudaba a
cumplir tan hermoso apostolado, y por
permitirme ser parte de esta hermosa
Obra y familia; educada sobre todo por
vuestro ejemplo de amor profundo a la
Realeza (personal y social) de Cristo,
a nuestra Reina y Madre, a la Santa
Madre Iglesia y al Santo Padre, utilizando el eficaz método de los santos
Ejercicios Espirituales del magnánimo
San Ignacio de Loyola.
A sus dos hijos: el P. Gustavo, contundente y preciso en sus palabras; exigente, para que sepamos elegir dentro
de lo bueno lo mejor. Y el P. Gabriel,
hombre de Dios, apasionado por anun18
ciar a tiempo y a destiempo a nuestro
Rey, perfecto educador del tercer grado de humildad. Sin dejar de mencionar a Raúl Valenti, quien me ha enseñado tanto, tanto... su entrega sincera,
su templanza, su humildad y tantas virtudes que enseña desde el ejemplo.
Mención aparte merece el querido
Padre Ernesto, quien desde la previa
organización mostró mucho respeto,
preocupación y ocupación para que no
falte ningún detalle. Que nos hizo emocionar al decirnos que si hay puertas
que se cierran, las puertas de Pringles
estarán siempre abiertas para los Padres de Cristo Rey. Esto nos llena de
gozo.
También se pudo apreciar cómo va
creciendo y desarrollándose la Legión
Juvenil CR. Las jornadas estuvieron
muy bien organizadas, los jóvenes trabajaron hasta en el más mínimo detalle, para que todo salga de la mejor
manera.
El lema que Ud. eligió “La Iglesia
del Dios vivo, columna y sostén de la
Verdad”, nos pegó muy fuerte, por todo
lo vivido en estos intensos días. Ver la
Iglesia del Dios vivo plasmada en una
comunidad en donde Jesús hizo sentir
su presencia (...)
Las palabras de este indigno servidor del Rey no llegan a expresar todo
lo vivido.
La Santísima Virgen María nos guió
en todo momento, se compadeció de
estos hijos, y nos regaló abundantes
gracias, inmerecidas.
¡Un abrazo en Cristo!
Hernando Juan José – LJCR
* Sra. Mirta Rubio:
(Presidenta de la Legión Femenina de
Cristo Rey en Punta Alta)
Muy amado Padre Fundador:
¡Que nuestro divino Rey lo colme
de bendiciones!
No puedo guardar en mi corazón el
enorme gozo que despertó en mí la
Misión juvenil. Deseo que mi amado
Padre, conozca una mínima parte de lo
que en Pringles vivimos.
Aún recuerdo el día del retiro de
perseverancia en esa ciudad, cuando
‘atropellada’ como siempre, le pedí a
Negrita (Haydée Locati) ayudarla en
tan difícil empresa y ella, generosa
como siempre, me contestó que tomaba en serio mis palabras.
Este pedido se hizo realidad y la intimidad de su casa la compartió con
Patricia (Kempny) y conmigo. ¿Y qué
decir de Chiquito (hermano de Haydée)?
Fue un joven más, eufórico y amable,
brindándonos su cálida amistad, y disfrutando desde su limitación, nuestras
charlas y los programas televisivos que
le permitían seguir la misión.
Nos levantábamos cuando la noche
aún caía sobre la ciudad, y en escasos
minutos trepábamos al auto de Negrita
rumbo a la casa parroquial. Recogíamos a Dorita, nuestra compañera de
tareas de cada mañana. Y, al llegar, nos
esperaba la sonrisa bonachona de Anita
(quien tiene a su cuidado la limpieza
de la Parroquia y demás instalaciones),
que ya había encendido luces, subido
la temperatura de los calefactores, prendido las hornallas de la cocina (...)
De pronto el silencio se interrumpía con la llegada de nuestros jóvenes.
19
Los miraba con orgullo, ¡daba gracias
a Dios! Junto a ellos, Raúl, su referente, su puntal.
Pude valorar el trabajo en equipo y
la jerarquía respetada sin esfuerzo.
Nuestros muy queridos Padres
Gabriel y Gustavo gozaban con sus hijos, estaban exultantes, sin que por ello
faltase la corrección paterna y el poner
los límites que la Misión requería.
El desayuno terminaba, las tareas
se repartían, y salían a buscar en la oración las fuerzas que necesitaban para
anunciar al Rey (...)
Se cumplió el sueño del párroco:
muchos grupos y movimientos, muchos
diferentes carismas, trabajando en unidad. ¡El Espíritu Santo obró el Milagro!
Aparece en este humilde pantallazo,
la figura del Padre Ernesto, a quien conozco desde niño, porque estudiaba piano con mi hijo Sergio. Valoré siempre
su empuje y entrega a la Santa Madre
Iglesia. Me di cuenta, en las charlas que
teníamos en los viajes a Punta Alta, lo
que había significado en su vida conocer a Negrita; su testimonio de vida le
hizo ver con otros ojos a la Obra, y la
distancia desapareció con la llegada de
los jóvenes (respetuosos, fervorosos,
pero ordenados, responsables, disciplinados) y de nuestros queridos Padres.
En el almuerzo de despedida, una
joven Legionaria, que habló en nombre de todos, los definió con pocas pero
muy profundas palabras. Agradecían la
paternidad brindada, los cuidados, la
protección, los desvelos, ¡el amor! ¡Son
sus amados hijos, Padre Fundador!
¡Los que Ud. ‘engendró’ con tanto sacrificio!
Por todo esto, y ya llorando, le digo
¡GRACIAS! ¡Que nuestra Madre Reina lo consuele y conforte! Le pido perdón por haber robado su valioso tiempo, pero no podía guardar esto que me
conmueve hasta llorar. Mirta
* Patricia Silvia Kempny:
(Presidenta del grupo «San Francisco
Javier» de Legión Femenina de Cristo
Rey en Buenos Aires)
Querido Padre Gabriel:
¡Gracias a Ud. y al Padre Gustavo
por tanto amor desplegado!
Hay muchísimos detalles que yo ignoro de la misión. Pero hay muchos más
que viví viendo tantos ejemplos (...)
Confieso que fui con el propósito
de ayudar a Haydée y no dejarla sola.
Me costaba viajar, pero también pensé
que debía haber otra cara visible de CR
que acompañara a Haydée.
No hay palabras para explicar todo
lo que sucedió allí. Ver a esos chicos
tan enfervorizados y alegres que contagiaban hasta a las piedras, la alegría
llena de amor de Mirta y de Haydée, la
paciencia de Chiquito (...)
Yo digo que viví la quinta semana
de los Ejercicios, pues si la tanda termina con la «Contemplación para alcanzar amor», la quinta semana continúa con el amor en acto. Bueno, se nota
que estoy entusiasmada.
Que Dios lo bendiga mucho y
«¡¡¡Gloria, gloria, gloria a Cristo, Rey,
Rey, Rey del universo!!!»
Estos chicos bullangueros me han
hecho saltar de alegría.
Me despido.
Patricia
20
N oo tt ii cc ii aa ss
N
FFuunndd aa cc ii oo nn aa ll ee ss
VISITA DE MONS. BREDICE:
El miércoles 17 de septiembre visitó nuestro Instituto nuestro querido
Mons. Rinaldo Fidel Brédice (Obispo emérito de Santa Rosa, La Pampa).
Al llegar, parte de la Comunidad lo
acompañó a conocer las instalaciones
de la casa de retiros, recientemente
construida.
Luego compartió el almuerzo, y, en
un hermoso clima familiar, nos contó
jugosas anécdotas, con su proverbial
sentido del humor.
Junto al Padre Fundador recordaron
muchísimos acontecimientos que marcaron la historia de nuestra querida
Arquidiócesis de Rosario, y que nos sirvieron a los Padres y Hermanos del Instituto para aprender a sacar lecciones
de vida.
Ahora que se
radicó nuevamente en Rosario esperamos
contar con su
gratificante presencia con más
frecuencia.
EL PADRE FUNDADOR EN CÓRDOBA:
El pasado viernes 3 de octubre viajó nuestro Padre a esta ciudad tan importante de nuestra Patria.
Al día siguiente, sábado 4 de octubre, les predicó a los cordobeses un
retiro de perseverancia en la Pquia.
«María Auxiliadora».
El domingo 5, en la Pquia. «Nuestra Señora de la Merced», celebró la
Santa Misa de esponsales, en la cual se
unieron en santo matrimonio los Presidentes de la Legión Juvenil: nuestros
queridos Pamela López y Sebastián
Zanel.
Por la tarde tuvo lugar la reunión
con todos los miembros de la Obra, en
un hermoso clima familiar.
21
Retiro de perseverancia en
Miami, mayo 2008
VIAJES APOSTÓLICOS A ESTADOS
UNIDOS:
* Primer viaje: Del 10 al 31 de
mayo los queridos Padres Diego
Crisafulli y Javier Luna estuvieron en
Estados Unidos para predicar retiros
ignacianos y otras actividades apostólicas.
Fue muy consolador comprobar el
clima de unión y caridad fraterna que
reina entre los legionarios, tanto los de
Miami como los de Washington.
En Miami, en la Pquia. «St.
Raymond», predicaron un retiro de perseverancia el sábado 10 de mayo. Es
de destacar la cordial acogida del querido P. Jordi Rivero, párroco del lugar,
siempre tan disponible para nuestras
actividades.
Poco tiempo estuvieron en Miami,
pues en seguida volaron rumbo a Washington para preparar los Ejercicios Espirituales de San Ignacio que se predicaban en los próximos días: del 16 al
18 para mujeres, y del 23 al 25 para
hombres. Como siempre, los retiros dieron un abundante fruto en nuestros hermanos hispanos que viven en aquel país.
Los Padres realizaron también otras
actividades, como reuniones de Legión,
convivencias y pláticas, todas con una
buena participación y cordial acogida.
Es de destacar la consoladora entrevista que tuvieron con Mons. Francisco González, Obispo Auxiliar de Washington, siempre tan paternal y atento.
Fueron muy hermosas las palabras que
les dijo sobre la reciente visita que había hecho el Santo Padre, Benedicto
XVI. Entre otras cosas les contó cómo,
antes de su visita, era mal visto en Estados Unidos (en general), pero con su
llegada y sus palabras fue ganándose los
corazones de los americanos, mostrándoles el rostro materno de la Iglesia.
* Segundo Viaje: Del 11 de octubre al 4 de noviembre los queridos
Padres Jorge Piñol y Carlos González
estuvieron en Estados Unidos para diversas actividades apostólicas:
Las más importantes fueron las tandas de Ejercicios Espirituales de San Ignacio en la Arquidiócesis de Miami.
Para mujeres del 17 al 19 de octubre,
y para hombres del 31 de octubre al 2
de noviembre. Ambos retiros
ignacianos colmaron la capacidad de la
casa de retiros, de modo que varios hermanos hispanos, lamentablemente, no
pudieron realizarlos.
22
Otras actividades importantes fueron los retiros de perseverancia para la
Obra y ejercitantes de Washington, realizado el sábado 25
de octubre, en el
«Holy Family Legionarios de Maryland
Seminary»
(Silver Springs,
Maryland); y para mujeres en
«Dominican Retreat House» (Mc Lean,
Virginia), el jueves 23 de octubre.
Fue un gran consuelo para los Padres comprobar el crecimiento numérico y, sobre todo, espiritual de la «Legión de Cristo Rey» en ambas
Arquidiócesis (Miami y Washington).
En nuestros grupos reina un hermoso
clima de familia tanto entre los adultos
como entre los jóvenes; buen espíritu
comprobado en las reuniones y convivencias que compartieron.
En diversas reuniones de formación
y de oración los Padres tuvieron la ocasión de brindar a la comunidad hispana
la sabiduría que nos entrega la Santa
Madre Iglesia. Podríamos destacar una
plática sobre «San Pablo y el amor a la
Iglesia hoy», en la Pquia. «St. Agatha»
(Miami), el jueves 16 de octubre, y también la plática a matrimonios el jueves
23 de octubre, en la Pquia. «St. John
Neumann» (Maryland).
La lista de agradecimientos sería
interminable, pero debido a la brevedad que nos exige este artículo, desta-
23
camos sólo algunas personas:
El P. Luis Pérez, quien, como en
cada viaje, hospeda a los padres en su
casa en Hialeah, Miami.
El P. Jordi Rivero, párroco de «St.
Raymond» (Miami), poniendo a disposición del Instituto las instalaciones necesarias para los retiros de perseverancia o reuniones.
El P. Rolando García, párroco de
«St. Agatha» (Miami), también ofreciendo su parroquia para lo que necesite nuestro Instituto.
El P. Gellert Ailer, vicario de la
parroquia «St. John Neumann», también
por su disponibilidad.
El P. Michael Fisher, responsable
de la casa sacerdotal «St. John
Vianney», Kensington, donde se alojan
los padres en su estancia en Washington.
Y tantas otras personas que quedan
en el «anonimato», pero que el Rey de
reyes conoce muy bien...
OTRAS ACTIVIDADES:
* Sexto Encuentro de Formación
Católica «Veritas liberabit nos». Tema:
«San Pablo, el convertido, el apóstol,
el mártir», a cargo del P. Diego
Crisafulli CR. En el salón de actos de la
Iglesia Catedral de San Luis. Viernes
17 de octubre.
* Ciclo «Verdad y Vida», en la ciudad de Córdoba:
25 de octubre: «Las leyes argentinas en el contexto del Nuevo Orden
Mundial», por el Dr. Juan Manuel
Blásquez. En el Colegio «San Pío X».
28 de noviembre: «La Realeza de
Cristo frente a la secularización». En el
salón de actos de la Acción Católica. El
disertante fue el P. Gustavo Mántaras.
* Conferencia «Vocación y misión
de la familia en la postmodernidad», en
la Pquia. «Sagrado Corazón», del Barrio Gral. Deheza, de Córdoba. El día
24 de octubre, a cargo del P. Gustavo
Mántaras CR.
* Ciclo de formación «Verdad y
vida», en la ciudad de Junín (Pcia. de
Bs. As.):
«Los grandes criterios éticos sobre
la crisis social en nuestro país», por la
Sra. Marta Arrechea de Olivero, sábado 18 de octubre.
«La realidad argentina en el marco
del Nuevo Orden Mundial», por el Dr.
Juan Manuel Blásquez, sábado 1 de
noviembre.
«La salud en el mundo
posmoderno», por la Dra. Patricia
Guerrero de Kempny y el Dr. Daniel
Kempny, sábado 15 de noviembre.
«La crisis en la familia», por el Prof.
Juan Treglia, viernes 28 de noviembre.
VISITAS ESPECIALES:
La Sra. Isabel González (nuestra
querida «Chavi»), ejercitante de la «primera hora» en Washington, estuvo de
visita en Argentina con su esposo
Erasmo. El viernes 21 de noviembre
pudo pasar por nuestra «Casa Madre»,
acompañada de la legionaria Milagro
de Juan.
Aunque breve, su estancia en nuestro monasterio nos llenó de alegría, ya
que es una gran benefactora de nuestra
comunidad.
¡Feliz Navidad!
Les desea el Padre Fundador
y la Comunidad del
Instituto Cristo Rey.
Rogando a nuestro Reyecito
que colme de bendiciones a Ud. y
sus seres queridos
en el nuevo año que comenzamos.
24
Beato Francisco Castelló Aleu
(1914 - 1936)
Francisco nació en Alicante el 19 de abril de
1914.
Su padre falleció dos
meses después. Su madre,
Teresa, maestra estatal,
afrontó la situación. Era
una
cristiana
ejemplarísima y educadora excepcional. Dedicó su
vida a la educación de sus
tres hijos: Teresa, María y
Francisco.
Preparó sólidamente a
su benjamín para la primera comunión, quien podía
responder sin titubeos ni
equivocaciones a las preguntas del catecismo.
Francisco tenía una inteligencia brillante, gallardía corporal y un temperamento fuerte.
Su madre, como excelente
formadora, supo labrar su alma como
la de un santo.
Tenía 12 años cuando tuvo que trasladarse a Lérida para hacer sus estudios
de bachillerato, mientras su madre y sus
hermanas residían en Juneda.
Su madre se preocupó de conectar
a su pequeño con el R.P. Ramón María
Mensa, sacerdote jesuita,
director de la Congregación Mariana, para que
hiciera las veces de padre
de su adolescente hijo. En
la Congregación Mariana
comenzaron sus correrías
apostólicas, que irían en
aumento con el correr de
los años.
Poco después de la
fiesta de San José (19 de
marzo) de 1929, lo llaman desde Juneda: su
madre estaba gravemente enferma.
A sus quince jóvenes
años queda huérfano, responsable de la casa con
sus dos hermanas mayores.
Inmediatamente, por iniciativa de
Francisco, los tres se consagran a la
Santísima Virgen, pidiéndole que Ella
reemplace a la mamá difunta.
En septiembre de 1930 empezó su
carrera de ingeniero en química en el
Instituto Químico de Sarriá, regentado
por los jesuitas.
Atravesaba una crisis espiritual, debido seguramente al dolor que había
visitado con tanta frecuencia su vida.
25
Entre los compañeros de estudio se
entiende muy bien con el R.P. Román
Gallán, jesuita, quien lo invitó a realizar los Ejercicios Espirituales de San
Ignacio de Loyola.
En los mismos, no sólo superó su
pequeña crisis espiritual, sino que, además, salió totalmente transformado.
Se había convertido, en la escuela
del dolor y en la fragua ignaciana, en
un excelente apóstol de Jesucristo Rey.
En noviembre de ese mismo año,
escribe lo siguiente: «He aprovechado
unos días de vacaciones para realizar,
bajo la dirección del padre Galán SJ, los
Ejercicios Espirituales de San Ignacio.
No me he perdido ni una sola idea ni
una sola palabra. Han sido unos días de
gran alegría espiritual, y doy gracias a
Jesús por el consuelo concedido y por
la saludable conversión que ha producido en mi alma».
Se somete a la dirección del padre
Galán, quien hace de él un apóstol y le
enseña que «las almas sólo se ganan
mediante el sacrificio y la oración».
Colmado de celo apostólico, Francisco
trabaja para divulgar la obra de los Ejercicios Espirituales Parroquiales, creada por un joven jesuita, el Padre Francisco de Paula Vallet. Iniciada en
Cervera (Lérida) en 1923, dicha obra
ha conseguido ya cambiar de manera
notable el clima religioso de Cataluña:
los hombres, a quienes va dirigida, regresan a la práctica religiosa. Esa renovación es fruto de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, que
el padre Vallet ha tenido la idea de sintetizar en cinco días (en lugar de treinta) para ponerlos al alcance del mayor
número posible de laicos. Regenerados
por esos cinco días de retiro, los cristianos son invitados a secundar a su
párroco en el ámbito de las obras
parroquiales.
«Manresa», revista de los Padres
jesuitas españoles, escribía en su número de junio de 1927: «El enorme fruto
que claramente se obtiene de los Ejercicios Espirituales de nuestro santo Padre Ignacio, así como el entusiasmo que
levantan en toda Cataluña, se deben en
gran parte al hecho de que el Padre
Vallet ha sabido interpretar el pensamiento de san Ignacio en lo que respecta a la manera práctica de dar esos Ejercicios. El propio santo, al principio de
su libro, señala diversas formas de adaptarlos».
Si bien es verdad que «por sí misma, la famosa meditación sobre la finalidad del hombre (el Principio y Fundamento) basta para enderezar por completo la sociedad» (León XIII), se comprende que los ejercitantes, penetrados
del designio de Dios sobre el hombre y
sobre el mundo, opuestos francamente
al pecado y a toda injusticia, dispuestos a seguir a Cristo hasta la Cruz, ejerzan, en el marco de sus responsabilidades socio-profesionales, una benéfica
influencia. Tal era, por lo demás, el objetivo explícito del Padre Vallet: asentar las bases de la recristianización completa de la sociedad, e influir con ello
en la solución de los problemas sociales y económicos.
En Lérida son numerosos los jóvenes que se inscriben, desde 1931, en la
nueva «Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña», creada en el cauce de
los retiros espirituales. La Acción Católica y la nueva «Federación» trabajan de
26
común acuerdo en la formación doctrinal de jóvenes cuya tarea consiste en reconducir hacia Cristo a la sociedad entera a través de la familia, el trabajo, la
cultura, etc. Francisco se entrega sin reservas a esa labor, organizando retiros
cuyos frutos no se hacen esperar, pues el
número de jóvenes cristianos comprometidos de la provincia de Lérida pasa,
en tres años, de 140 a 645.
En el verano de
1935, ya perito en
química, consigue un
puesto en la compañía «La Cros», en
Lérida. Con dicho trabajo pudo hacerse
responsable del sostenimiento propio y de
sus hermanas.
A todos sus compañeros de la Federación daba ejemplo de
piedad sólida, de celo
de las almas y amabilidad con todos. Incluso era muy agradable para con las personas anticlericales,
que florecían en
aquellos convulsionados años previos a la
guerra.
Por entonces conoció a una joven
hermosa, María Pelegrí, que compartía
todos sus ideales.
Se enamoraron y planeaban formar
una verdadera familia cristiana, tomando como modelo a la Sagrada Familia
de Nazaret. Por eso se comprometieron
el 24 de mayo, fiesta de María
Auxiliadora.
27
Pero los planes del Cielo cambiaron esos sueños.
El 1º de julio de 1936 ingresa en el
servicio militar como soldado de complemento en el Cuartel del Castillo de
Lérida.
Cuando estalla la «guerra civil»
(verdadera «cruzada» para salvar a la
religión católica del odio asesino del comunismo) es llamado a acuartelarse; era
el 18 de julio. Se
vistió el uniforme y
obedeció.
Al día siguiente
tuvo que defender el
intento de asalto a la
Emisora de Radio
Lérida.
El 20 de julio los
republicanos (comunistas) triunfan en
Barcelona. Nuestro
aprendiz de soldado
es detenido junto
con sus compañeros
de escuadra. Se le
acusa de ser «fascista». La etiqueta de
«fascista» no es más
que un pretexto, ya
que los revolucionarios no desean mártires (testigos de la
Fe), sino únicamente acusados que pasen por antipatriotas y enemigos de la
libertad. Tras ser golpeado con una fusta, el joven es encerrado con unos veinte
prisioneros en una antigua capilla: ninguna abertura, tan sólo un tragaluz, ninguna infraestructura higiénica. Uno de
los prisioneros declarará: «Hasta los más
valientes perdían los ánimos. Francisco
siempre estaba de buen humor, pues ha-
Reproducimos el diálogo del «juicio»:
Juez (J): «¿Eres tú fascista?»
Francisco (F): «Ni lo soy, ni jamás
he militado en partido político alguno».
J: «Tus libros son fascistas: el alemán, el italiano...»
F: «Mis gramáticas italianas y alemana me servían para perfeccionarme
en estos idiomas, necesarios para mi
profesión, eso es todo».
Su tono de total honestidad lo hacían totalmente creíble, entonces el «fiscal» le preguntó a bocajarro:
«Acabemos de una vez, ¿tú eres católico?»
«Sí, soy católico», respondió Francisco.
El fiscal solicitó la pena de muerte.
El presidente del «tribunal» lo invitó a
defenderse.
«No es necesario, ni útil (respondió
nuestro valiente joven). Si es un delito
confesarse católico, acepto muy a gusto ser delincuente. La mejor dicha de
un hombre en este mundo es la de morir por Cristo. Mil vidas daría yo sin titubear por esta causa».
Fue conducido nuevamente al calabozo. Allí estalló una alegría incontenible en Francisco y sus compañeros, y
se pusieron a cantar el himno vibrante
de los ejercitantes: Amunt, germans,
fem nostra via («Arriba, hermanos, caminemos») y otros cantos encendidos.
De los siete condenados a muerte, a
uno se le conmutó la pena por la de cadena perpetua. Este testigo pudo relatar las últimas horas de nuestro
biografiado.
bía depositado toda su confianza en Dios.
Inventó una especie de revista humorística para ayudarnos a que el tiempo pasara más deprisa. Por la noche, nos daba
una pequeña charla sobre el sentido de
nuestra vida cristiana».
En los días siguientes ardieron en
la ciudad los templos, muchos sacerdotes fueron asesinados, y el mismo obispo cayó en manos de los perseguidores
de la religión.
Uno de sus primos, militante del
Partido Obrero de Unificación Marxista y miembro del Comité de Salvación
Pública, le sugiere que firme un documento en el que disimule su creencia y
renuncie a su compromiso con los movimientos católicos, alegando falta de
madurez. Según afirma, ese procedimiento ha conseguido ya para otros la
libertad sin juicio. Francisco le responde con firmeza: «Si has venido para que
dé ese paso atrás, pierdes el tiempo».
Pero el primo regresa varias veces y le
apremia, cada vez más. «El prisionero
se negó rotundamente –declarará un
testigo–, afirmando todavía con mayor
firmeza que estaba dispuesto a morir por
su fe».
El 12 de septiembre fue trasladado
a la cárcel de la ciudad para ser juzgado por el «Tribunal Popular» (parodia
de justicia de los sin Dios). La acusación era fascismo.
Esa payasada de «juicio» tuvo lugar el 29 de septiembre.
Las pruebas contra el reo eran libros
encontrados en su despacho de «La
Cros», escritos en alemán e italiano:
Hitler y Mussolini tenían que ser «amigos» del reo...
28
Como el tiempo apremiaba, escribió tres cartas: a sus hermanas y tía, a
su novia y a su director espiritual.
Reproducimos las mismas, ejemplo
de entereza y espíritu sobrenatural:
1) «A mis hermanas Teresa y María
Castelló Aleu y a mi tía.
Queridas: Acaban de leerme la pena
de muerte y jamás he estado tan tranquilo como ahora. Estoy seguro de que
esta noche estaré con mis padres en el
Cielo; allí os esperaré a vosotras.
La Providencia divina ha querido
escogerme a mí como víctima de los
errores y pecados cometidos por nosotros. Voy con gusto y tranquilidad a la
muerte. Nunca como ahora tendré tantas probabilidades de salvación.
Se ha terminado mi misión en esta
vida. Ofrezco a Dios los sufrimientos
de esta hora.
No quiero de modo alguno que lloréis por mí: es eso lo único que os pido.
Estoy muy contento. Os dejo con pena
a vosotras, a quienes tanto he amado,
pero ofrezco a Dios este afecto y todos
los lazos que me retendrían en este
mundo.
Teresina: Sé valiente. No llores por
mí. Soy yo quien ha tenido un inmensa
suerte, que no sé cómo agradecer a
Dios. He cantado el Amunt, que és sols
camí d´un día con toda propiedad. Perdóname las penas y los sufrimientos que
te he causado involuntariamente. Yo
siempre te he querido mucho. No quiero que llores por mí, ¿oyes?
María: Pobre hermanita mía. También tú serás valiente y no te abrumará
este golpe de la vida. Si Dios te da hijos, les darás un beso de mi parte, de
parte de su tío, que los amará desde el
Cielo. A mi cuñado un fuerte abrazo.
Espero de él que será vuestra ayuda en
este mundo y sabrá sustituirme.
Tía: en este momento siento un profundo agradecimiento por cuanto Ud.
ha hecho por nosotros. Nos encontraremos en el Cielo dentro de unos años.
Sepa Ud. gastarlos con toda clase de
generosidad. Desde el Cielo rogará por
Ud. este que le quiere tanto.
Saluda a Bastida (...) a todos, mi
afecto. Francisco».
2) La segunda carta a su novia es
especialmente conmovedora, y demuestra un amor purísimo en el Señor. Vale
la pena aclarar que ella ya había perdido dos hermanos, muertos por los comunistas:
«A María Pelegrí:
Querida Mariona: Nuestra vidas se
unieron y Dios ha querido separarlas.
A El le ofrezco, con toda la sinceridad
posible, el amor que te profeso, mi amor
intenso, puro y sincero.
Siento tu desgracia, no la mía.
Siéntete orgullosa: dos hermanos y tu
prometido.
¡Pobre
Mariona!
Me está
sucediendo
algo extraño, no puedo sentir
pena alguna por mi
suerte. Una
alegría interna, intensa, fuer29
calabozo hasta el cementerio de la ciudad. Mientras iba en el vehículo entonó con fuerza el Credo.
Al descender del camión, un compañero de «La Cros» hacía de guardia
en el cementerio (gracias al cual tenemos la descripción de los últimos momentos de Francisco): los jóvenes fueron alineados frente a sus ejecutores.
Francisco estaba en el centro. Antes de
la descarga pidió hablar:
«Un segundo, por favor. Yo os perdono a todos. Hasta la eternidad».
Con las manos unidas, la mirada al
cielo y una oración en los labios, se
planta ante los verdugos. Una voz
ordena: «¡Fuego!». Francisco lanza un
último grito: «¡Viva Cristo Rey!», y las
detonaciones retumban.
Después de la descarga, el compañero de «La Cros» se acercó a él y sintió que su corazón todavía latía, y vió
sus ojos entreabiertos con una expresión angelical.
Instantes después su alma volaba
hacia el Cielo que tanto deseaba. Eran
las 23:30 hs. del 29 de septiembre de
1936.
El Santo Padre Pío XI, al leer sus
cartas quedó profundamente emocionado y predijo: «Este joven será uno de
los primeros mártires de España y el
modelo de los jóvenes de la Acción Católica del mundo».
Fue beatificado por Su Santidad
Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001,
en Roma.
te, me invade enteramente. Querría ponerte una carta triste de despedida, pero
no puedo. Estoy todo envuelto de ideas
alegres como un presentimiento de Gloria.
Quería hablarte de lo mucho que te
habría querido, de las ternuras que tenía reservadas para ti, de lo felices que
habríamos sido. Pero para mí todo es
secundario. Voy a dar un gran paso.
Eso quiero decirte: si puedes, cásate. Desde el Cielo yo bendeciré tu unión
y tus hijos. No quiero que llores, no lo
quiero. Siéntete orgullosa de mí. Te
quiere. Francisco.
No tengo tiempo de nada más».
3) El R.P. Román Galán S.J., estaba
en ese momento en La Habana, Cuba,
en el famoso colegio de Belén, que luego de la revolución Fidel Castro expropió a la Compañía y convirtió en regimiento militar.
«Querido Padre: Le escribo estas
letras estando condenado a muerte y
faltando unas horas para ser fusilado.
Estoy tranquilo y contento, muy
contento. Espero poder estar en la gloria dentro de poco rato. Renuncio a los
lazos y placeres que puede darme el
mundo y al cariño de los míos.
Doy gracias a Dios porque me da
una muerte con muchas probabilidades
de salvarme (...)
Le estoy muy agradecido. Rogaré
por Ud. Recuerdos a los de Pravia. Francisco Castelló».
Sobre las once de la noche fue conducido, con sus compañeros, desde el
30
Homilía de S.E.R. Mons. Rinaldo
Brédice, Obispo emérito de Santa Rosa
(con mo
tivo del ‘año jubilar’ de nues
tro Padr
e)
motivo
nuestro
Padre)
80 años de vida. 60
años de vida consagrada.
50 de sacerdocio.
Alegrémonos
y
gocémonos todos en el
Señor al celebrar en este
día estos tres grandes
acontecimientos del muy
querido sacerdote José
Luis Torres-Pardo: 80
años de vida, 60 de consagrado y 50 de
sacerdocio.
Demos gracias a Dios
por este hombre que vivió
intensamente su sacerdocio, trabajando por un
mundo mejor, anunciando
a tiempo y a destiempo el Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo.
Hoy el diablo, que existe realmente, que no es una fábula, ni un juguetito que ponemos en el espejito de los
autos, sino un ser de naturaleza angélica, muy superior a los hombres, que se
plantó ante Dios con su «no te serviré»
(gravísimo pecado de soberbia), ofendiendo a Dios, y fue precipitado al infierno. Que odia y maldice a Dios, a
todo lo que es santo; que odia al hombre, porque nosotros fuimos creados
para ocupar su lugar en el Cielo.
El diablo ha buscado pervertir la
inteligencia del hombre, y ¡cómo lo ha
conseguido!
Ha convencido al mundo de que no
se puede llegar a la verdad, de que todo
es relativo, de que el
hombre es el centro del
mundo, de que no hay
nadie por encima nuestro, que no hay ley objetiva, todo depende de
nosotros; de que no hay
ley natural, ni divina positiva; el Evangelio «ya
fue»; los principios de la
moral cristiana, son
algo «histórico».
Pervertida la inteligencia que es la luz,
todo queda sumergido
en tinieblas, la voluntad
queda en oscuridad, y la
tierra en vez de ser antesala del Cielo, se convierte en antesala del infierno.
Recordemos la página del Génesis
que nos habla de la «torre de Babel»:
los hombres, por soberbia, quisieron
construir una sociedad prescindiendo
de Dios… todo se convirtió en confusión.
San Ignacio de Loyola, en aquella
meditación de la Encarnación, dice que
mirando la tierra, las Tres Divinas Personas ven que los hombres se matan,
se pelean, parece una jauría de perros,
«brutos animales», y entonces determina hacer la Redención.
Estamos sumergidos en una profunda revolución cultural, en una profunda crisis. Crisis religiosa: Dios, Cristo,
la Iglesia, no se confunden, pero son
31
inseparables, porque así lo quiso el Señor. No se puede decir: «Dios sí, Cristo no»; «Cristo sí, pero la Iglesia no».
Acepto a los tres o rechazo los tres.
Sólo se puede ser cristiano dentro de
la Iglesia, no frente o junto a Ella (Card.
Ratzinger).
El hombre que fue creado a imagen
de Dios, es un campo de batalla. Dios
y el diablo se disputan nuestro corazón,
quieren adueñarse de nosotros.
El diablo tiene un enfoque de la vida
totalmente opuesto al enfoque de la
vida de Jesús; el mundo y el Evangelio
son totalmente opuestos. El diablo
quiere que reneguemos de Cristo Rey,
Señor, Legislador. El diablo no quiere
que la Iglesia proclame los derechos divinos, que los mandamientos lleguen a
iluminar las realidades temporales, que
el Evangelio de Jesús llegue a la vida
privada, familiar y social.
Hace unos días leí en las paredes
de un colegio, en letras de molde: «Jesucristo, ayer, hoy y siempre, no existe. Dios ya murió». Renegando del
Reinado social de Jesús es imposible
crear un mundo de hermanos, respetar
los derechos de los más débiles: los
niños por nacer, las mujeres que se
acercan al final de la vida terrena, los
pobres y enfermos.
¡Qué responsabilidad la nuestra! La
de todos los bautizados, que hemos recibido la luz del Evangelio.
¡Qué responsabilidad la nuestra que
por gracia de Dios hemos comprendido que el Evangelio debe ser levadura
que transforme las realidades humanas,
la familia, el trabajo, el tiempo libre, a
través de nuestro testimonio y de nuestras palabras!
Hoy estamos aquí reunidos para dar
gracias a Dios, que en nuestro medio ha
suscitado a un sacerdote que dio toda su
vida y todas sus fuerzas para anunciar
con optimismo contagioso que es posible iluminar las tinieblas de este mundo. Que es posible encender los corazones de los hombres en el amor a Nuestro Señor Jesucristo, mediante los Ejercicios Espirituales; método que goza de
siglos de experiencia y que ayuda a tantos hombres a transformar su mentalidad mundana, egoísta, según los principios del Maligno, y aceptar el punto de
vista de Jesús y convertirse en constructores de una nueva sociedad.
Para transformar el mundo, hoy
como ayer, se necesitan corazones nuevos, para renovar realmente la sociedad terrena, y la Iglesia.
Los Ejercicios Espirituales son un
camino muy especialmente recomendado a través de numerosos documentos
de los Papas y de los obispos, y de tantas personas que transformaron sus vidas por este camino.
¡Y cómo no recordar a nuestro querido Cura Brochero, el Siervo de Dios
José Gabriel del Rosario Brochero, que
sirviéndose de este método hizo maravillas y transformó su parroquia!
Nuestro propósito debería ser fomentar los Ejercicios Espirituales y ser
instrumentos para que nuestros familiares y amigos tengan esta experiencia espiritual, que puede ser el camino
de alcanzar la paz del corazón, y así
llegar al Reino de Dios.
El Padre José Luis ha sido y es, como
tantos otros, un apóstol de los Ejercicios Espirituales, método probado para
instaurar el Reino de Jesús en el corazón, en la familia, en la sociedad.
32
Debemos volver a Dios, descubrir
que Dios es un Padre que nos quiere, que
por medio nuestro quiere conquistar el
mundo entero para El. La Iglesia continúa a través del tiempo y del espacio la
Obra de Jesús, que anunció el Reino, y
que a través de Ella predica, santifica y
señala el camino para llegar a la verdadera vida, a la verdadera libertad.
Hoy Jesús sigue actuando en el
mundo por la Iglesia, que anuncia la
verdad religiosa, que anuncia la verdad
moral, que, como experta en humanidad, anuncia la doctrina social para
construir un mundo mejor.
Es bueno alabar y dar gracias a Dios
por los dones que derramó entre los hermanos y tratar de imitar la correspondencia a la gracia que ellos han tenido.
En esta celebración que ha congregado a la familia espiritual del Padre
José Luis, a los miembros del Instituto
Cristo Rey, a los legionarios y legionarias, a tantos hombres y mujeres que
hemos tenido la gracia de escuchar su
predicación y leer sus escritos, que en
nuestra vida sacerdotal y episcopal hemos sido iluminados por su predicación
y movidos a imitar su espíritu para trabajar por el Reinado de Jesús, les invito a recordar que el Padre José Luis es
un valiente apóstol de Cristo Rey, un
apasionado predicador de la Palabra de
Dios, en el marco privilegiado de los
Ejercicios Espirituales de San Ignacio
de Loyola.
El Padre José Luis es un experto
formador de consagrados a Cristo Rey,
que quieren seguir el exigente y espléndido camino de la santidad.
El Padre José Luis es un padre paciente, sufrido y dulce, comunicador de
vida y alegría, sin claudicar en nada del
ideal de perfección evangélica, sin el
cual los bautizados, sacerdotes o laicos, no tenemos razón de ser.
El Padre José Luis es un apóstol
intrépido de la Realeza de Cristo, es un
sabio formador de almas, y cada vez
más padre, sobre todo ahora, en su gozosa ancianidad.
Y, fundamentalmente, quiero señalar su amor apasionado a la Iglesia, tal
como Jesús la fundó, prolongación misteriosa de El mismo, divina y humana,
visible e invisible; Iglesia Santa y siempre necesitada de conversión, así lo
enseñó siempre el P. José Luis con su
palabra y su testimonio de vida.
Pido al Señor que infunda en todos
nosotros algo de su espíritu, para que
en estos momentos difíciles, de tanta
confusión, miremos a la Iglesia como
luz de las naciones, que proclama de
modo infalible, por el Magisterio, las
verdades de fe y de moral.
¡Que el Señor nos conceda crecer
en el amor a Nuestro Señor Jesucristo,
a la Virgen, a la Iglesia, a quienes desde hace tantos años te conocemos, que
sabemos de tus muchos sufrimientos,
de tus días de oscuridad, de cruz…!
Hoy te queremos acompañar y agradecer al Señor que te puso en nuestro
camino para descubrirle como Rey y
Señor en la vida de los laicos y en la
vida sacerdotal.
Padre José Luis, ¡que vivas, que
crezcas, que florezcas! Amén.
(Parroquia «María Auxiliadora»,
Rosario, 26 de octubre de 2008)
33
AAppoo ss t o l a dd oo
Ejer
cicios Espirituales pr
edicados desde mayo a octubr
Ejercicios
predicados
octubree de 2008
2008:
Del 16 al 18 de mayo
Del 16 al 18 de mayo
Del 23 al 25 de mayo
Del 19 al 22 de junio
Del 20 al 22 de junio
Del 27 al 29 de junio
Del 18 al 20 de julio
Del 24 al 27 de julio
Del 1 al 3 de agosto
Del 15 al 18 de agosto
Del 15 al 18 de agosto
Del 15 al 18 de agosto
Del 25 al 30 de agosto
Del 4 al 7 de septiembre
Del 5 al 7 de septiembre
Del 18 al 21 de septiembre
Del 19 al 21 de septiembre
Del 10 al 12 de octubre
Del 10 al 13 de octubre
Del 10 al 13 de octubre
Del 17 al 19 de octubre
Del 24 al 26 de octubre
Del 24 al 26 de octubre
Del 31/10 al 2 de noviembre
Del 31/10 al 2 de noviembre
Del 28 al 30 de noviembre
Del 28 al 30 de noviembre
Del 5 al 8 de diciembre
en Washington, 33 ejercitantes (mujeres).
en La Falda, 39 ejercitantes (hombres).
en Washington, 13 ejercitantes (hombres).
en Roldán, 23 ejercitantes (hombres).
en Luis Guillón, 22 ejercitantes (hombres).
en La Falda, 70 ejercitantes (mujeres).
en Luis Guillón, 22 ejercitantes (matrimonios).
en La Falda, 27 ejercitantes (hombres).
en González Catán, 28 ejercitantes (hombres).
en San Luis, 24 ejercitantes (hombres).
en Roldán, 30 ejercitantes (hombres).
en San Miguel, 40 ejercitantes (mujeres).
en San Justo, 22 ejercitantes (seminaristas).
en La Falda, 30 ejercitantes (mujeres).
en Bahía Blanca, 29 ejercitantes (mujeres).
en San Luis, 24 ejercitantes (mujeres).
en San Miguel, 23 ejercitantes (hombres).
en Mar del Plata, 9 ejercitantes (hombres).
en Roldán, 28 ejercitantes (mujeres).
en Luis Guillón, 24 ejercitantes (mujeres).
en Miami (EEUU), 27 ejercitantes (mujeres).
en Comodoro Rivadavia, 17 ejerc. (mujeres).
en Bahía Blanca, 18 ejercitantes (hombres).
en Miami (EEUU), 27 ejercitantes (hombres).
en Comodoro Rivadavia, 11 ejerc. (hombres).
en San Luis, 28 ejercitantes (hombres).
en La Falda, 12 ejercitantes (matrimonios).
en Roldán, 23 ejercitantes (legionarias).
Otros ministerios
Además de los usuales retiros del primer domingo de cada mes en Buenos
Aires, y de los segundos domingos en Roldán, los Padres del Instituto predicaron los
siguientes «Retiros de Perseverancia»:
10 de mayo
en Necochea, (Colegio «Ntra. Sra. del Rosario»).
11 de mayo
en Mar del Plata (Capilla «Divino Maestro»).
11 de mayo
en Santa Clara del Mar, Pcia. de Bs. As. (Pquia. «Santa Clara»).
34
31 de mayo
1º de junio
28 de junio
29 de junio
12 de julio
13 de julio
19 de julio
20 de julio
2 de agosto
3 de agosto
3 de agosto
13 de septiembre
13 de septiembre
14 de septiembre
14 de septiembre
14 de septiembre
28 de septiembre
4 de octubre
5 de octubre
18 de octubre
19 de octubre
25 de octubre
1 de noviembre
2 de noviembre
2 de noviembre
29 de noviembre
30 de noviembre
7 de diciembre
en San Luis (Capilla del Ssmo., Iglesia Catedral).
en Merlo (Santuario «Medalla Milagrosa»).
en Bahía Blanca (Capilla de las Siervas de Jesús).
en Coronel Pringles (Pquia. «Santa Rosa de Lima»).
en Necochea (Hogar «García Landera»).
en Mar del Plata (Capilla «Divino Maestro»).
en Vedia (Pquia. «Sagrado Corazón»).
en Junín (Hogar «San José»).
en Córdoba (Cripta de Pquia. «María Auxiliadora»).
en San Juan (Pquia. «Divino Salvador»).
en Punta Alta (Pquia. «Cristo Rey»).
en Necochea (Colegio «Nuestra Señora del Rosario»).
en Vedia (Pquia. «Sagrado Corazón»).
en Junín (Hogar «San José»).
en Mar del Plata (Capilla «Divino Maestro»).
en Santa Clara del Mar (Pquia. «Santa Clara»).
en Roldán («María Reina»), para jóvenes legionarios.
en Córdoba (Cripta de Pquia. «María Auxiliadora»).
en San Juan (Pquia. «Divino Salvador»).
en San Luis (Pquia. «Nuestra Señora del Carmen»).
en Merlo (Santuario «Medalla Milagrosa»).
primer retiro en Villa del Rosario, Pcia. de Córdoba (Basílica
menor «Nuestra Señora del Rosario»)
en Necochea (Colegio «Nuestra Señora del Rosario»).
en Mar del Plata (Capilla «Divino Maestro»).
en Santa Clara del Mar (Pquia. «Santa Clara»).
en Villa del Rosario (Basílica men. «Ntra. Sra. del Rosario»).
en Roldán («María Reina», para matrimonios).
en San Juan (Pquia. «Divino Salvador»).
35