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DIÓCESIS DE BARINAS
GOBIERNO SUPERIOR ECLESIÁSTICO
COMUNICADO.
1. Nuestra Iglesia diocesana de Barinas se ha llenado de alegría por la designación
de Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo, Arzobispo Metropolitano de Mérida,
como Cardenal de la Iglesia Católica. Queremos agradecer a nuestro querido
Papa Francisco esta designación que es motivo de orgullo y esperanza para
nuestra provincia eclesiástica de Mérida.
2. La figura del Cardenal en la Iglesia es una realidad histórica, venerable y llena
de contenido, al formar parte de un colegio que constituye un cuerpo u
organismo estable a modo de senado, llamado a colaborar directa e
íntimamente con el Sucesor de Pedro, el Papa, de quien el Cardenal es
exclusivo elector desde el siglo XI. Desde 1973 son electores del Papa los
cardenales menores de 80 años, lo que incluye a nuestros dos Cardenales
Venezolanos, Jorge Urosa Savino y Baltazar Porras Cardozo.
3. El que nuestra patria tenga dos cardenales activos indica, por un lado, el
crecimiento de nuestra Iglesia en el compromiso evangelizador y de promoción
humana a través de discípulos misioneros que en una Iglesia en Salida dan
testimonio de la misericordia de Dios para con su Pueblo; pero por otro lado, es
un reconocimiento del sufrimiento de nuestro pueblo ante la realidad crítica,
problemática, injusta que se vive en la realidad social, con una crisis globalizada
que ha empobrecido material, moral y cívicamente a nuestro pueblo. El
Cardenalato está íntimamente relacionado con la Cruz de Cristo, con los
sufrimientos que Cristo padeció. El Cardenal es testigo de la fuerza de la Cruz
de Cristo. Esto lo sabe el Papa y, por eso, en un País con breve historia de
tradición cardenalicia, le da un nuevo cardenal para reforzar la esperanza del
pueblo de Dios.
4. La riqueza espiritual que este acontecimiento lleva en sí, no puede ser opacada
por opiniones, discursos o intervenciones de quienes se aprovechan de sus
puestos de poder, para calumniar e irrespetar a los ciudadanos que durante
muchos años han servido al pueblo en distintas áreas humanas y sociales, por
lo que hay que repudiar y rechazar los conceptos y el lenguaje indecente usado
para manchar la reputación de nuestros cardenales. Hay que recordar lo que
dice la Escritura: “Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que la aman
comerán su fruto. (Prov. 18, 21); “Y yo les digo que de toda palabra vana que
hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio” (Mt 12,36). Estos
insignes prelados el próximo año alcanzarán sus 50 años al servicio del pueblo
de Dios, de Venezuela, de sus comunidades eclesiales, y se les reconoce su
trabajo con mayores responsabilidades en la Iglesia Universal, teniendo la
confianza y la cercanía del Papa Francisco.
5. Las soeces intervenciones a las que hemos sido sometidos los venezolanos, no
van a empañar la gran alegría que este noble y decente pueblo manifestará el
19 de noviembre, cuando el Papa Francisco imponga el Capelo Cardenalicio a
nuestro sexto Cardenal en la historia patria. Somos una Iglesia humilde pero
servidora, de hombres y mujeres que testimonian el verdadero amor de Dios a
su pueblo, con una “parresia” (Fuerza, Valentía) que permite testimoniar
proféticamente nuevas realidades futuras para nuestro pueblo.
6. Que Nuestra Señora del Pilar siga acompañando la vida de nuestras familias y
de nuestra Iglesia que peregrina en Barinas, y nos de la alegría de servir a su
Hijo Jesús en medio de esta contingencia histórica y dolorosa por la que pasa
nuestro pueblo venezolano.
Barinas, 14 de Octubre de 2016.
+José Luis Azuaje Ayala.
Obispo de Barinas
1er Vicepresidente de la CEV.