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Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
DIOCESIS
DE
SANTA MARTA
PLAN
DIOCESANO
DE PASTORAL
2009 - 2014
“En tu nombre echaremos las redes” (Lc 5,5)
Edita: Diócesis de Santa Marta, Santa Marta,
Colombia 2009
Imprime: yecgorpublisher…
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
DECRETO DE PROMULGACIÓN
UGO E. PUCCINI BANFI
POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICA
OBISPO DE SANTA MARTA
A todos los miembros del Pueblo de Dios de nuestra Iglesia particular de
Santa Marta cordial y fraternal saludo en el Señor.
Por la bendición de Dios he recibido el encargo de estar al frente de esta
querida y amada Iglesia particular de Santa Marta, madre de la Iglesia
Colombiana y del continente suramericano, que el pasado 10 de enero del
presente año celebró los 476 años de historia y de contribución a la
evangelización de esta región del Caribe colombiano.
Gracias a la acción santificadora y dinamizadora del Espíritu Santo, primer
agente de la evangelización, reconocemos hoy con alegría los frutos de este
trabajo evangelizador realizado con ardor misionero desde los inicios de
nuestra historia, la cual ha sido escrita con esfuerzo, dedicación y audacia
por los pioneros de la evangelización en el continente. Tal es el caso de San
Luis Beltrán, Alonso de Tobes, primer pastor de esta Iglesia, nombrado
obispo por el Papa Clemente VII; Juan Martin de Catalayud, cuarto obispo
de Santa Marta, quien hizo un gran esfuerzo por la educación informal,
incluso hasta el punto de improvisar su casa como colegio para educar e
instruir la fe de los indígenas.
Es importante resaltar que desde los inicios de la evangelización en esta
Iglesia particular de Santa Marta, la educación católica, la catequesis, la
celebración de los sacramentos y la defensa de los derechos humanos, han
sido aspectos importantes de la acción evangelizadora de nuestra Iglesia,
contribuyendo con ello, al progreso humano-cristiano de nuestros pueblos.
14
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
En esta primera Etapa de la Misión diocesana hemos llegado al final de un
proceso pedagógico iniciado el 26 de mayo de 2005, y que hoy, con
satisfacción, presentamos oficialmente, plasmado en este Plan de Pastoral
que será una herramienta significativa y valiosa que ha de orientar y
dinamizar la acción pastoral de nuestra comunidad diocesana para el
próximo quinquenio 2009 a 2014.
Elaborar un plan de pastoral es hacer presente el Plan de Dios trazado
desde antiguo y realizado plenamente en su Hijo para la salvación de la
humanidad, lo que significa pensar en la evangelización de nuestras
comunidades.
Esta necesidad de realizar una acción pastoral planificada es fruto de la
acogida del Concilio Vaticano II, que recibe un renovado impulso desde
Puebla, en 1979. Reconociendo el valor protagónico de todos los fieles:
sacerdotes, religiosos y laicos, cada uno desde su propia función en la
Iglesia y en la sociedad, deseamos responder a la invitación de vivir una
Nueva Evangelización profundizando en un proceso misionero permanente
como un discipulado que fortalezca la formación de los miembros de las
pequeñas comunidades, siguiendo la dinámica de la V Conferencia
Latinoamericana en Aparecida-Brasil.
El recordado Papa Juan Pablo II, en su exhortación apostólica Novo
Millennio Ineunte, presenta a las Iglesias particulares y responsables de la
evangelización como las bases para la realización de un plan orgánico de
pastoral. Nos recuerda que no se trata de “inventar un nuevo programa. El
programa ya existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la
Tradición viva. Se centra en definitiva en Cristo mismo, al que hay que
conocer, amar e imitar, para vivir en El la vida trinitaria y transformar con
El la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste”1; de modo
que, la misión es a asumir una actitud de amor y diálogo que favorezca un
“salir misionero” que nos permita “ir a todos” a los más lejanos,
indiferentes, excluidos, pobres y descreídos. De esta manera seremos fieles
al mandato del Señor: “Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis
1
Cfr. Juan Pablo II, Novo Millenio Ineunte., 29
discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo
estaré con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt. 28,19-20).
El documento del Plan de Pastoral después de haber sido estudiado y
revisado, fue presentado para su aprobación por la Delegación Diocesana
de Pastoral y el Comité orientador animador del Plan al Consejo Diocesano
de Pastoral. Este documento es el resultado de un largo, arduo, intenso y
admirable trabajo que involucró a los principales responsables de la
pastoral: sacerdotes, religiosos (as) y fieles laicos, a través de las encuestas,
asambleas, mesas de trabajo, reuniones del presbiterio y de los grupos
focales a nivel parroquial y arciprestal.
Así pues, con gran alegría y anhelando que el Plan de Pastoral sea un
herramienta capaz de dar organicidad y dinamismo a nuestra acción
pastoral, y agradeciendo especialmente el trabajo de la Pastoral Diocesana,
del Comité animador del Plan y aportes del Consejo de Pastoral Diocesano
por el entusiasmo, la dedicación, iniciativas y propuestas pastorales, y con
la autoridad que me ha sido conferida,
DECRETO:
En uso de nuestra potestad ordinaria, por el presente decreto anunciamos la
II etapa de la misión y promulgamos el Plan Diocesano de Pastoral 2009 2014 y ordenamos que sea aplicado por todos los sacerdotes, religiosos (as)
y fieles laicos que peregrinan en todas las parroquias, centros de
evangelización y capellanías de nuestra diócesis a partir del día 31 de
mayo del año 2009, fiesta de pentecostés.
Pido la bendición del Todopoderoso y suplico, por intercesión de la
Santísima Virgen María, Auxilio de los cristianos, que nuestros
compromisos y afanes pastorales sean fructíferos y redunden para mayor
gloria de Dios y de nuestras comunidades eclesiales. “Como discípulosmisioneros construimos el Reino de Dios en las pequeñas comunidades”.
16
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
Dado en Santa Marta, el día 22 de mayo del Año del Señor 2009.
+ UGO E. PUCCINI BANFI
Obispo de Santa Marta
PBRO. MANUEL TIBERIO AGUDELO
Secretario – Canciller.
PRESENTACIÓN
Queridos sacerdotes, religiosos (as) y fieles laicos que peregrinan en esta
Iglesia Particular de Santa
Marta, en el marco de la celebración de los
Cuatrocientos setenta y seis años de la fundación de esta diócesis por el Papa
Clemente VII y veintiún años de mi servicio episcopal en esta Iglesia, me es
grato anunciarles el inicio de la II etapa de la Misión y presentarles el Plan
Diocesano de Pastoral para el quinquenio que va de 2009 – 2014 al servicio de
la comunión eclesial.
Las palabras de Jesús en el evangelio “En tu nombre echaré las redes” (Lc 5,5)
se convierten en los tiempos actuales en la fuente de inspiración y animación
para poner en marcha el Plan diocesano de pastoral, como instrumento
orientador, base y fundamento de las acción evangelizadora de nuestra Iglesia
Particular de Santa Marta. No es más que nuestra respuesta de fidelidad al
mandato del Señor de “remar mar adentro: Duc in altum” (Lc 5,4), para llevar
hombres y mujeres al encuentro con Cristo resucitado.
Hace cuatro años, el 26 de mayo de 2005, se impulsó el Itinerario misionero de
pastoral en el marco litúrgico de Corpus Christi, después de realizarse
un
período de sensibilización en nuestras comunidades. En esa fecha, se declaró,
en una gran convocatoria, nuestra Diócesis en estado de misión, lo que
significa reorientar nuestra vida hacia el evangelio, hacia la persona de Jesús
como ―camino, verdad y vida‖ (Jn 14,6).
El Itinerario misionero ha pretendido responder a las exigencias de una Nueva
evangelización, nueva en su ardor, en sus métodos y en sus expresiones a
través de objetivos, metas y líneas de acción, que orientan la vida espiritual y
pastoral de las comunidades de nuestra Iglesia particular.
A partir del 11 de septiembre de 2007, se dio inicio a la realización de un trabajo
orientado a la evaluación de la primera etapa de la misión diocesana y la preparación
18
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
de la segunda etapa de la misión así como la elaboración del Plan Pastoral de la
Diócesis 2009 - 2014, asumiendo las orientaciones y propuestas de
―Aparecida‖
Brasil, para fortalecer la vida espiritual y pastoral diocesana través de acciones de
conjunto dinámicas y coordinadas.
El mismo Juan Pablo II nos invitaba a las Iglesias particulares a:
Formular orientaciones pastorales adecuadas a las condiciones de cada
comunidad.., a establecer aquellas indicaciones programáticas concretas
objetivos y métodos de trabajo, de formación y valoración de los agentes
y la búsqueda de medios que permiten que el anuncio de Cristo llegue a
las personas, modele las comunidades e incida profundamente mediante
el testimonio de los valores evangélicos en la sociedad y en la cultura.
(n,9).
El documento de Aparecida citando Christi Fidelis laici del Papa Juan pablo II,
de gran memoria, nos dice que la diócesis “debe impulsar y conducir una
acción pastoral orgánica renovada y vigorosa, de manera que la variedad de
carismas, ministerios, servicios y organizaciones, se orienten en un mismo
proyecto misionero para comunicar vida en el propio territorio” 2. Además, es
nuestra tarea como pastores responder a las necesidades de las comunidades
eclesiales, elaborando planes de pastoral que desarrollen eficazmente el
proceso de Nueva Evangelización organizado por etapas y con objetivos,
metas y acciones claros, precisos y evaluables.
El presente Plan de Pastoral recoge las inquietudes, preocupaciones, sueños y
esperanzas de nuestra Iglesia Particular de Santa
Marta. A través de las
encuestas, mesas de trabajo y la experiencia obtenida con los grupos focales,
se realizó el estudio y análisis de la realidad de nuestra comunidad diocesana
planteándonos fuertes retos pastorales que tenemos que afrontar con espíritu
evangélico. Son los miembros de nuestras comunidades eclesiales con sus
realidades concretas quienes esperan los llevemos a un encuentro gozoso con
Jesús resucitado para que en El tengan vida abundante.
2
Celam. V Conferencia del Episcopado Colombiano, Aparecida, Brasil,169 (en adelante DA).
El objetivo general del Plan Diocesano de Pastoral es: Fortalecer el proceso de
evangelización permanente a través del camino de discipulado que impulse la
formación integral de los miembros de las pequeñas comunidades, en el
espíritu de comunión y participación, permitiéndoles descubrir su ser y
quehacer en la Iglesia, para que escuchen, aprendan, anuncien, celebren y
testimonien la verdad del Evangelio.
Los objetivos específicos, las metas y acciones del presente plan apuntan
hacia la atención y cuidado de las prioridades pastorales, que son: la
evangelización permanente; la catequesis y educación escolar; la formación
integral de los agentes de pastoral; la celebración de los sacramentos; el
cuidado y atención a las familias, de los niños y de los jóvenes; la proyección
social del evangelio y la acción misionera en las pequeñas comunidades en
perspectiva del presente y del futuro de nuestra realidad eclesial.
Este Plan pretende ser una importante y significativa herramienta de trabajo
que debe iluminar y fortalecer todo el proceso evangelizador misionero
permanente en nuestra comunidad diocesana; el cual debe ser acogido y
asimilado por cada uno de los miembros de nuestras comunidades, de los
agentes de pastoral, para que penetrando en la vida de la fe, puedan
responder desde el discipulado misionero a los retos y desafíos que nos
presentan los tiempos actuales.
Con corazón de pastor y afecto paternal, a ejemplo de Jesús Buen Pastor, les
pido, que sean obedientes, confiados, optimistas y generosos al mandato del
Señor ―remar mar adentro‖ y ―lanzar las redes en su nombre‖ (Lc 5,4-5). Es la
invitación al ―salir misionero‖ en la búsqueda de tantas personas alejadas,
indiferentes y descreídas para mostrarles al ―verdadero cordero que quita el
pecado del mundo‖ y propiciarles un verdadero y renovador encuentro con
Jesucristo ―camino, verdad y vida‖, para que conociéndole le amen, le sigan y
le anuncien desde una perspectiva de comunión eclesial.
20
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
Este Plan Pastoral es el fruto de un largo proceso, de grandes esfuerzos
humanos y financieros, de la ayuda técnica y especializada de expertos; de los
valiosos aportes de sacerdotes, religiosos (as) y fieles laicos, que permitió
avanzar en este tarea reflexiva fortaleciendo así, la corresponsabilidad eclesial.
Es importante también reconocer, la dedicación, el entusiasmo, las iniciativas y
propuestas de la Pastoral diocesana, del Comité de Animación y Orientador del
Plan de Pastoral (Coap) y del Consejo Diocesano de Pastoral.
Los destinatarios del presente Plan Diocesano de Pastoral son todos los
sacerdotes, religiosos (as) y fieles laicos, movimientos e instituciones
diocesanas. Entre ellas, ocupa un papel relevante la parroquia, como ―Casa y
escuela de formación‖ puesto que en ella viven y se forman los discípulosmisioneros. Nos dice Aparecida que las parroquias ―son células vivas de la
Iglesia y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una
experiencia concreta de Cristo y de comunión eclesial‖3. La misión de la
parroquia no se entiende en una acción pastoral aislada sino desde los
arciprestazgos. Es función principal del arcipreste como del párroco liderar,
animar acciones de conjunto y ejecutar las líneas de acción propuestas en el
Plan de Pastoral, adecuándolas a la realidad de las comunidades eclesiales.
De igual manera lo realizarán los responsables de cada uno de los secretarios
de pastoral y las comisiones, atentos al cumplimiento de los objetivos, metas y
acciones trazados en cada una de sus áreas. De esta manera, caminaremos
todo en una misma dirección con unos mismos sentimientos y uniendo
esfuerzos para ser fieles al Plan de la Iglesia que es el mismo de Jesús.
El Plan de pastoral es presentado y colocado en sus manos, siendo consciente
que en su contenido no agota todas las propuestas de la acción evangelizadora
y misionera de la Iglesia. Hay que continuar en una lectura creyente de la
realidad para responder desde el evangelio a todas las exigencias pastorales
que nos vaya presentando el mundo actual. Confiados en la Palabra de Jesús
hay que seguir prestando atención a todas las dimensiones de la acción
3
DA, 170
pastoral, guardando especialmente el “dies domini” con nuestra participación
consciente, activa y alegre de la Eucaristía dominical, fuente y culmen de la
vida de los cristianos, y la santificación personal y comunitaria como horizonte
en la que debe ubicarse la presente planificación pastoral.
Como la evangelización es una tarea permanente y la misión llamada a
continuar, el presente plan está elaborado con una estructura abierta, cuyos
verdaderos frutos se verán en la medida que se madure esta experiencia
adaptándola a las realidades eclesiales de cada momento. Desde ya propongo
que una vez terminada esta segunda etapa de la misión se continúe con un
tercer
momento
en
la
evangelización de
nuestra
Iglesia
diocesana,
aprovechando las experiencias que con ésta se hayan obtenido.
La misión en nuestra Iglesia Particular de Santa Marta continúa y el
compromiso con Cristo y con la Iglesia ha de hacerse cada día presente con la
Palabra y con la vida; con la alegría y el entusiasmo de saber que ―como
discípulos misioneros construimos el Reino de Dios en la pequeñas
comunidades‖.
Colocamos esta Planeación pastoral en las manos de nuestra Madre la Virgen
María y en Santa Marta nuestra intercesora.
Con afecto y gratitud,
Monseñor UGO PUCCINI BANFI
Obispo Santa Marta
PBRO. FELIX ANTONIO LÓPEZ E.
Santa Marta, 22 de Mayo de 2009.
22
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo compendia los frutos de cuatro años de ardua dedicación al
estudio del proceso evangelizador en nuestra realidad diocesana de Santa
Marta. Este fue un trabajo en equipo no sólo interdisciplinario, sino en el que
también intervinieron directamente todo el conjunto del presbiterio y nuestras
comunidades, especialmente a través de la experiencia de los grupos focales.
La sistematización técnica de datos recogidos de y con nuestras comunidades,
en el análisis y estudio de la realidad, fueron confrontados con los principios de
la Teología Pastoral que de una manera magistral —y más aún, profética—,
nos presenta nuestra Iglesia Católica para el mundo de hoy. De este modo se
obtuvo como resultado una herramienta marco de trabajo pastoral para nuestra
Iglesia de Santa Marta para los años 2009 al 2014.
Dado que este proyecto tuvo sus inicios en el año 2005, ya se están viviendo
los primeros frutos, que comenzaron con la declaratoria de la Diócesis en
Estado de Misión aquel ―año de la Eucaristía‖. A esa primera etapa se le llamó
Itinerario Diocesano de Pastoral, con el cual se inicio el proceso de Nueva
Evangelización, y se comenzaron a aplicar los principios básicos para el
presente Plan de Pastoral: convocatoria, encuentro misionero, censo
parroquial, sectorización de parroquias, identificación de líderes. Empezamos
a vivir un nuevo estilo de trabajo eclesial, en donde la comunión y participación
fueron nuestro eje de trabajo: se convocaron grupos de laicos, para
escucharles sus análisis y expectativas como Pueblo de Dios, se pidió asesoría
profesional y con el presbiterio diocesano en pleno se desarrollaron talleres
para ir configurando el presente plan; nos pusimos metas conjuntas y
afrontamos el reto de autoevaluarnos.
A nivel de estructura diocesana se
replanteó y consolidó el trabajo a través de los Arciprestazgos, logrando una
mejor interacción entre la Pastoral Diocesana y parroquias. Esto demuestra
que, si bien hubo un equipo permanente de Animación Pastoral que coordinó
las acciones, es nuestra Iglesia en conjunto la que permitió llegar al presente
resultado.
El trabajo está estructurado de la siguiente manera:
Comenzamos por la fundamentación doctrinal. Primeramente desglosamos lo
que es un Plan de Pastoral orgánico o de conjunto. Allí confirmamos que este
es el modo como la Iglesia nos pide actuar pastoralmente para llegar mediante
una acción organizada a una realidad concreta de una sociedad que hay que
evangelizar. Esta acción orgánica sólo puede surgir del conocimiento de la
realidad y consiste en involucrar activamente a todas las partes: clérigos,
religiosos y fieles laicos.
La Palabra de Dios ilumina el Plan de Pastoral.
fundamenta en la Palabra.
Todo trabajo eclesial se
Los obreros llamados a trabajar en la Viña a
diferentes horas del día, Felipe adoctrinando al eunuco de Candace, Cristo
dando la orden de ―remar mar adentro‖, y la escena de los discípulos de
Emaús, son los pasajes de la Escritura que nos ayudaron a meditar en torno a
la voluntad del Señor de tener, también en este tiempo, verdaderos discípulosmisioneros.
La acción catequética es un momento esencial de la evangelización de nuestra
Diócesis: La formación en la doctrina es la base para construir una Iglesia
estable, que resista los embates de la cultura presente y la hace capaz de
transmitir la fe, esto es, produce discípulos-misioneros que, andando al paso de
Cristo puedan ayudar a otros a seguirlo.
Los fundamentos teológicos nos aseguran la autenticidad eclesial de este
proyecto: El Espíritu Santo inspira y mueve a difundir la gracia salvadora y
permite que nuestra Iglesia Diocesana confiese, celebre y viva a Cristo
resucitado. La persona de Cristo es quien da sentido al caminar, como dice
Lumen Gentium: ―todos los hombres están llamados a la unión con Cristo, luz
del mundo, de quien procedemos, por quien vivimos y hacia quien
caminamos‖4 de modo que toda labor de la iglesia es en esencia conducir
4
Concilio Vaticano II, Constitución Lumen Gentium No. 3; Decreto Ad Gentes No. 3.
24
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
almas a Cristo camino, verdad y vida. El fundamento eclesiológico consiste en
que mientras ―Cristo es el mismo ayer, hoy y siempre‖, (Heb 13,8) nosotros en
cambio somos hijos del tiempo y estamos sometidos a cambios, pero, dado
que el mismo salvador nos ha comunicado su Espíritu, entonces podemos y
debemos continuar la tarea evangelizadora hasta el final de los tiempos. Existe
además un fundamento antropológico: ¿Dónde está tu hermano Abel?
Preguntó Dios, dándonos a entender que el creador quiere salvar al hombre
caído pero redimido, contando con la ayuda de la misma humanidad. El Hijo
de Dios asumió una naturaleza humana para contar con los mismos hombres
en la tarea co-redentora. Entendemos, finalmente, que la figura maternal de
María no es simbólica sino eficaz, de modo que está presente en el Plan de
Pastoral como muestra de la efectiva presencia femenina en la Iglesia y en la
tarea de salvación.
Toda la estructura teológica pastoral de nuestro plan esta perfectamente
apoyada en la eclesiología de comunión y participación que plantea el
Magisterio de la Iglesia en numerosos documentos conciliares y postconciliares
y significativamente plasmada en la carta pastoral programática para el
presente siglo, la Novo Millennio Ineunte, de Juan Pablo II. Aquí encontramos
las prioridades pastorales y los ambientes a evangelizar: familia, parroquia,
movimientos y nuevas comunidades. De este estudio surge la propuesta de la
creación y formación especialmente doctrinal de Pequeñas Comunidades,
como estructura esencial de la vida eclesial que sirve como mediadora entre la
estructura familiar y la parroquial. En esta propuesta hemos seguido el sentir
actual de la Iglesia que pide un ámbito de vivencia de fe en comunidades no
muy grandes constituidas por fieles que, dentro de su diversidad, a la vez que
expresan la riqueza de la variedad propia de la Iglesia, también tengan
elementos comunes que les faciliten vivir y compartir su fe entre ellos, y una
vez enriquecida y madura, transmitirla a otros. Es por ello que Aparecida tiene
a la Pequeñas Comunidades en tan alto aprecio, pues dice que ―han sido
escuelas que han ayudado a formar cristianos comprometidos con su fe,
discípulos y misioneros del Señor‖5. La parroquia se convierte entonces en
―comunidad de comunidades, donde el efecto evangelizador llega a más fieles
y la tarea de evangelización involucra también a más. Pretendemos así lograr
una Iglesia muy viva, mejor formada y más activa, participativa y
comprometida.
El estudio de la realidad de nuestras comunidades fue bastante detallado,
obteniendo abundantes datos, de modo que los resultados son muy precisos a
cerca de las realidades sociales, económicas y de vivencia popular de la fe. Al
analizar la estructura organizativa de la Diócesis y confrontarla con los datos de
la realidad obtenidos y con las necesidades de evangelización, se vio necesario
replantear el esquema de Delegación diocesana de pastoral y las Delegaciones
de Ramas de Pastoral por la Vicaría Episcopal de Pastoral y el de
Secretariados y Comisiones, abarcando así más dimensiones de pastoral, pero
de un modo más funcional y orgánico, involucrando no sólo a todos los
miembros del Presbiterio diocesano, sino también a religiosos y laicos,
buscando una labor pastoral más ágil y eficiente.
Queda de este modo planteada una estructura de Pastoral Diocesana, que
hace parte de un proceso de trabajo que ha logrado arraigarse en gran medida
en nuestra realidad eclesial samaria y que queda abierta, disponible para
nuevas etapas, si el Señor Obispo, llegado el momento lo tiene a bien.
5
DA, 178.
26
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
1era parte:
FUNDAMENTOS DOCTRINALES
DEL PLAN DIOCESANO DE PASTORAL
28
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
1. PLAN ORGÁNICO DE PASTORAL, UN CAMINO DE CONJUNTO
Un Plan, es un conjunto de actividades pensadas para lograr el mejor
aprovechamiento del tiempo, de los recursos materiales y de los recursos
humanos de modo que puedan superarse adecuada y eficazmente los desafíos
propios de una realidad que se busca orientar hacia un fin determinado.
Orgánico: La organicidad de un plan supone el ejercicio armónico de sus
ejecutores y el reparto equilibrado y específico de tareas. Organicidad es
corresponsabilidad, es decir, responsabilidad no sólo de los fines específicos
de mi grupo, sino del fin común.
De Pastoral: la pastoral no es una acción individual sino es la acción de todos y
cada uno de los miembros de la Iglesia, en orden a la realización cristiana de
todos, es decir, la realización de la triple misión bautismal de cada creyente:
real, sacerdotal y profética.
El Plan de Pastoral de la Iglesia Particular de Santa Marta, responde a la
invitación de emprender un proceso de Nueva Evangelización. ―La Iglesia tiene
la Misión de emprender y actualizar el Evangelio de Jesucristo"6 dentro de la
dinámica de Comunión y Participación en estado de misión.
Por esto es necesario ―Impulsar procesos globales, orgánicos y planificados
que faciliten y procuren la integración de todos los miembros del Pueblo de
Dios, de las comunidades y de los diversos carismas, y los orienten a la Nueva
Evangelización, incluida la Misión Ad Gentes‖7.
De igual manera, los pastores de nuestra Iglesia latinoamericana definen la
Pastoral Orgánica o de Conjunto diciendo que ―la acción evangelizadora se ha
6
7
CELAM, IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Santo Domingo, 55 (En adelante SD)
SD, 57
de desarrollar mediante una planificación que responda a metas, líneas de
acción, objetivos, actividades y evaluaciones. Toda esta acción orgánica o de
conjunto surge del conocimiento de la realidad que hay que evangelizar y de la
respuesta que a ella ha de dar la Iglesia de Cristo‖8.
En conclusión la pastoral de conjunto tiene como meta final llegar a todos los
hombres e invitar a ser participes en la vida de la Iglesia como pueblo
sacerdotal, profético y real; esta pastoral de conjunto permanecerá viva y real
viviendo en una comunidad de oración, una comunidad de fe y una comunidad
de caridad9.
8
Homilía de Monseñor Miguel Ángel Caviedes, obispo emérito de la Diócesis Santa María de los
Ángeles (Provincia de Biobío - Chile).
9
Motte, J. F. – Boulard, F. Hacia una pastoral del conjunto. Santiago de Chile. Paulinas, pp. 190
30
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
2. LA PALABRA DE DIOS ILUMINA COMO LAMPARA DIVINA, EL CAMINO
DIOCESANO EN EL PLAN DE PASTORAL.
La Iglesia Particular de Santa Marta, consciente de su fragilidad, reconoce que
el Señor le ha encomendado una gran tarea: la de hacer ―discípulos‖ y
enviarlos como ―misioneros‖ por todos los ambientes de la Diócesis (Cf. Mateo
28,16-20).
Reconoce, además, que lleva en sus manos un tesoro en vaso de barro, pero
con corazón agradecido mira y sigue a su divino alfarero, que ha formado la
vasija a su antojo y puede destruirla y volverla a hacer como le plazca (Cf. Jer
18,6). De allí nace la conciencia de que somos barro en manos del alfarero y
que además, El hará de nuestra Diócesis una viña fecunda en donde los
trabajadores entrarán
a distintas horas de la vida: al amanecer, antes del
medio día, al mediodía, a la tarde y a la noche. Pero todos llevarán como paga
el denario ofrecido desde el principio a todos: El Amor del Señor a quien
servimos.
2.1 OBREROS DE LA VIÑA Y MIEMBROS DE LA VIÑA (MATEO, 20, 1-16)
Cada creyente, miembro de la Diócesis, ha sido llamado para que entre a
trabajar en la viña (Etapa de convocatoria a la Misión Diocesana). Para todos
habrá el pan abundante de la Palabra, el vino jugoso de la fiesta eucarística, la
bendición transformadora de la vida de quienes aceptan con gozo la salvación
a través de los sacramentos de la Iglesia.
Sucede con el reino de los cielos como con el dueño de una
finca, que salió muy de mañana a contratar trabajadores para
su viñedo. Se arregla con ellos para pagarles el salario de un
día, y los mandó a trabajar en su viñedo. Volvió a salir como a
la nueve de la mañana y vio a otros que estaban en la plaza
desocupados. Les dijo: Vayan también ustedes a trabajar a
mi viñedo y le daré lo que sea justo. Y ellos fueron. El dueño
salió de nuevo, a eso del mediodía y otra vez a las tres de la
tarde e hizo lo mismo. Alrededor de las cinco volvió a la plaza
y encontró en ella a unos que estaban desocupados. Les
preguntó: ¿porqué están ustedes aquí todo el día sin trabajar?
Le contestaron: Porque nadie nos ha contratado. Entonces les
dijo: Vayan también ustedes a mi viñedo‖ (Mt 20.1-7).
La Comunidad Diocesana a través del obispo, el presbiterio, las comunidades
de vida consagrada, el Seminario Mayor y los fieles laicos, tiene una fuerza
renovadora de Evangelización. Está convencida de que el llamado es universal
y que hay muchos que se han alejado del redil. Ahora toma la fuerza y la
energía del Buen Pastor, para escuchar su queja y colaborar en la misión
salvadora de Jesús, el Señor: ―Tengo otras ovejas que no son de este redil.
Ellas me obedecerán y formarán un solo rebaño y un solo pastor; también a
ellas debo atraerlas‖ (Cf Jn 10,16).
En un momento eclesial tan significativo, la Iglesia Diocesana se compromete y
se sitúa en actitud de ―misionariedad‖10 para unirse a la ―Gran Misión
Continental‖ acordada por los Obispos en Aparecida, para apoyar el llamado
del Dios de la vida a trabajar en su viña. “Será un nuevo Pentecostés que nos
impulse a ir, de manera especial, en búsqueda de los católicos alejados y de
los que poco o nada conocen a Jesucristo, para que formemos con alegría la
comunidad de amor de nuestro Padre Dios. Misión que debe llegar a todos, ser
permanente y profunda‖11.
Son alentadoras las certezas que posee, y grandes las esperanzas de una
evangelización renovada en su ardor, en sus métodos y en sus expresiones 12:
La guía del maestro como ―camino, verdad y vida‖ (Jn 14,6).
La presencia de María educadora de la fe de nuestros Pueblos13.
10
Actitud misionera.
DA, Mensaje final, 5
12
Juan Pablo II. Discurso Inaugural. CELAM, Santo Domingo, 1992.
13
III Conferencia Episcopal Latinoamericana, Puebla de los Ángeles, n., 290; Lumen Gentium, 63
11
32
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
La fidelidad de muchos sacerdotes que han pasado por la Diócesis
como Jesús haciendo el bien (Mc 7,37) desde la primera hora de
evangelización, haciéndola sólida y comprometida con el lema paulino:
―Ay de mi si no evangelizo‖ (1 Cor 9,16).
La presencia en la Iglesia de comunidades religiosas que la enriquecen
con sus carismas fundacionales, porque la vida consagrada es don de
Dios y medio privilegiado de evangelización14.
La fuerza nueva del Seminario Mayor San José, corazón de la Diócesis,
que forma sus seminaristas como respuesta a las necesidades de esta
Iglesia Particular y según el corazón de Cristo Buen Pastor, porque ―Dios
capacita a los que llama a su servicio‖ (Cf. Rom.8,30;9,10-12).
El despertar de los movimientos laicales al compromiso y a la
misionariedad constituyéndose en una fuerza renovadora para el Pueblo
de Dios.
La Iglesia Diocesana a través del Plan de Pastoral se pone, pues, en actitud
misionera, privilegiando para sus fieles el anuncio Kerigmático. ¡―Ese Jesús,
entregado a la muerte, Dios lo resucitó para nuestra salvación!‖ (Cf. Hechos
3,15), y cuanto acontece en la comunidad diocesana en vista del crecimiento
en la fe y en el amor, es obra suya.
2.2 EL SEÑOR SIGUE ENVIANDO SUS EVANGELIZADORES COMO A
FELIPE. (HECHOS 8,26-38)
San Lucas en el libro de los Hechos de los Apóstoles dice:
Por los caminos de Jerusalén a Gaza, camino que pasa por
el desierto. Felipe se levantó y se fue, dice el texto, y en el
camino se encontró con un hombre Etíope. Era un alto
14
Puebla, 239: Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, 69
funcionario, tesorero de la Reina de Etiopía, el cual había ido
a Jerusalén a adorar a Dios. Iba de regreso a su país,
sentado en su carro y leyendo el libro del Profeta Isaías. El
espíritu le dijo a Felipe: Ve y acércate a ese carro. Cuando
Felipe se acercó, oyó que el Etiope leía el libro de Isaías,
entonces le preguntó: ¿entiendes lo que vas leyendo? El
Etíope contestó: ¿Cómo voy a entender, si no hay quien me
lo explique? Y le pidió a Felipe que subiera y se sentara
junto a él. La parte de la escritura que estaba leyendo era
esta: Fue llevado como oveja al matadero; como un cordero
que se queda callado delante de los que lo trasquilan así
tampoco abrió él la boca… El funcionario Etíope preguntó a
Felipe: ¿dime, por favor, de quién dice esto el Profeta, de sí
mismo o de algún otro? Entonces Felipe tomando como
punto de partida el lugar de las Escrituras que el Etíope leía
le anunció la buena noticia, acerca de Jesús‖. Mas tarde al
pasar por un sitio donde había agua, el funcionario dijo: Aquí
hay agua: ¿hay algún inconveniente para que yo sea
bautizado? Entonces mandó parar el carro, los dos bajaron
al agua, y Felipe le bautizó‖ (Hechos 8,26-38).
El pasaje se vuelve guía pedagógica en la tarea diocesana.
Hay una gran cantidad de hermanos, hambrientos de Dios, en muchos
de los carros de nuestras ciudades, que se refugian en los espacios de
los credos religiosos que están en contraste con la fe Católica pero
particularmente en aquellos lugares en donde no hay presencia de
Iglesia. ―¿Y cómo creerán si nadie les anuncia?‖ (Rm 10,14).
Los evangelizadores de esta hora han de nutrir una gran sensibilidad
hacia los alejados y hacia los que han desertado de la fe Católica. Estos
han de tener una mirada pastoral para acoger con la bondad del Buen
Pastor a quienes están en búsqueda, a quienes por múltiples motivos se
han alejado, a quienes por situaciones de dificultad han quedado
desorientados (Cfr. Jn 10,16).
Hay otro elemento importante en el relato bíblico: Quien quiere encontrar
el camino es un alto funcionario etíope, tesorero de la Reina de Etiopía.
Regresaba de Jerusalén a donde había ido a adorar a Dios. Tenía una
34
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
sana actitud para recibir el mensaje. El Evangelio debe penetrar también
hoy en los ámbitos del poder, en los espacios culturales, en los nuevos
areópagos que necesitan de la Buena Nueva de la salvación para que
ilumine con su luz y transforme con su fuerza los principios, los criterios
de juicio y las estrategias para la acción que orientan hacia el bien y la
verdad y que confluyen indudablemente en la persona de Jesús de
Nazareth15.
La Iglesia Diocesana ubicada en la sociedad en donde le corresponde
actuar, pasa por el desierto del poder, del tener y del placer, en donde
muchos de sus fieles pierden el sentido de Dios sin encontrar el agua de
la salvación y la fuente de la gracia.
El pasaje bíblico que lee el funcionario real es del profeta Isaías. La
explicación, hecha por Felipe, completa la comprensión del anuncio, y
abre su corazón a la contemplación del misterio de la fe.
La iniciativa para ser catequizado y para ser bautizado parte de la
conciencia del etíope, es él, quien pide explicación y, al comprender,
pide el bautismo.
Muchas de nuestras gentes piden ser bautizadas a través de sus
familiares o conocidos y otros no lo hacen porque no logran descubrir el
bien que les concede el sacramento. Los nuevos evangelizadores
despertarán esta conciencia y esta necesidad buscando acoger el
anuncio, y luego celebrar en los sacramentos la salvación.
El etíope manda parar el carro, bajan los dos al agua y recibe el
bautismo. La fe es una opción del que se hace creyente. Es necesario
parar, decidir un cambio de vida, así dice la carta a los Romanos:
―cambia tu manera de pensar y cambiará tu manera de vivir‖ (Rm 12,2)
15
Cfr. Pontificio Consejo Justicia y Paz. Compendio Doctrina Social de la Iglesia, 7
Evangelizador y evangelizado estrechan un mutuo compromiso: el
Evangelio es dado gratuitamente y a su vez, quien lo ha recibido, lo dará
gratuitamente. Es una cadena de evangelizados aptos para evangelizar.
La Iglesia Diocesana tiene, además, grandes retos pastorales: La siembra no
es fácil ni el terreno está siempre abonado; necesita confiar en el poder del
Señor y en la fuerza liberadora del Evangelio. Por eso su opción preferencial
por los alejados, por los indiferentes, por los descreídos, por los ateos, por lo
que están sin Dios es su reto principal que quiere empezar a trabajar desde la
familia en las pequeñas comunidades.
La familia que nazca de la confrontación con la Palabra en las pequeñas
comunidades, volverá a sentarse a la mesa del Señor. En ellas se renovará la
presencia del Resucitado como en la experiencia de los peregrinos de Emaús y
volverán a decir ―¿no sentíamos arder nuestro corazón, cuando nos
acompañaba en el camino?‖ (Lc 24, 32).
La experiencia verdaderamente invaluable seguirá siendo en la Iglesia, la
misma de Emaús, porque Jesús seguirá siendo el peregrino de todas las
latitudes, que se encuentra con los fieles de nuestra Diócesis en distintas
horas al transitar los diversos caminos del Magdalena. Santa Marta es la sede
episcopal de la diócesis, desde donde serán animadas, alimentadas e
iluminadas las pequeñas comunidades, con la gran novedad de Cristo 16.
El acontecimiento vivo y vivificante de Emaús se repite en la Iglesia Diocesana
cuando tantos niños, jóvenes y adultos son acompañados por sus sacerdotes y
catequistas para compartir la mesa del Señor, para celebrar la Liturgia en forma
piadosa, digna y atenta.
16
CONCILIO VATICANO II, Gaudium et Spes, 22
36
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
La Eucaristía es el sacramento por excelencia sobre el que se construye la
Comunidad y hacia el cual convergen los demás sacramentos de la Iglesia.
Cristo continúa siendo ―pan partido‖ para muchos hermanos, y vino que
reconforta el diario caminar. Jesús nos invita a ser su mesa, en donde se
fragua el amor, la fraternidad, el mutuo entendimiento, la unidad y la
solidaridad. La Eucaristía es ―sacramento de piedad signo de unidad y vínculo
de caridad‖17.
2.3 “REMA MAR ADENTRO ECHA LAS REDES PARA PESCAR.” (LUCAS
5,4)
En el momento del envío misionero de nuestros agentes de pastoral no
podemos dejar de leer este texto de San Lucas en su evangelio:
En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús
para oír la palabra de Dios, estando él a orillas del lago de
Genesaret; y vio dos barcas que estaban junto a la orilla:
los pescadores habían desembarcado y estaban lavando
las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le
pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca,
sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar,
dijo a Simón: - Rema mar adentro y echad las redes para
pescar. Simón contestó: - Maestro, nos hemos pasado la
noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu
palabra, echaré las redes. Y, puestos a la obra, hicieron
una redada de peces tan grande, que reventaba la red.
Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que
vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y
llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto,
Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, que soy un pecador. Y es que el
asombro se había apoderado de él y de los que estaban
con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo
mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo,
que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: - No
temas: desde ahora, serás pescador de hombres. Ellos
sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, le siguieron.
(Lucas 5, 1-11).
Los ministros ordenados son en la Iglesia los mensajeros del amor y los
servidores de los divinos misterios: Así mismo, los esposos cristianos son signo
17
Sacrosantum Concilium, 47
del amor de Dios a la humanidad; y todo el pueblo de Dios se convierte en
pueblo elegido, nación santa, pueblo sacerdotal (Cfr. 1Pe 2,9; Ex 19,6). Por
eso, la Comunidad Diocesana ha reflexionado y vivenciado el milagro siempre
antiguo y siempre nuevo de la pesca milagrosa. Es Jesús mismo quien invita a
los discípulos a lanzar sus redes ―mar adentro‖ (dunc in altum) sin desfallecer.
Es la actitud que la Iglesia diocesana quiere perpetuar a lo largo y ancho de su
territorio. Esta tarea no es obra de los pastores, ni la pesca es resultado de
talento de los pescadores. No lo fue así en Tiberíades ni tampoco en Santa
Marta y el Magdalena. El milagro se sigue repitiendo por la fuerza que Cristo,
entre nosotros, quiere irrumpir la salvación contando con nuestra propia
historia; con nuestras fragilidades, llenándonos a todos de la fuerza
transformadora de su Evangelio y del carisma de su persona.
No obstante, en la Comunidad Diocesana hay muchos miembros que no han
abordado el Evangelio con la profundidad con que la fe lo hace. Se han
quedado con unos primeros elementos superficiales e incompletos del primer
anuncio, y carecen de la experiencia de impacto que lleva consigo el anuncio
del Kerigma. Una vez conscientes de la fuerza del anuncio, la Comunidad
Diocesana implementará la Catequesis Mistagógica para que nuestras gentes
puedan tener vida y vida abundante (Cf Jn 10,10).
Es importante preguntarse ahora: ¿Cuáles son las causas de la increencia, el
alejamiento de la Iglesia, y de la experiencia sacramental? Se podrá responder
desde distintos ángulos teniendo en cuenta varios elementos: Nuestra
incoherencia en la vivencia del Evangelio, el débil testimonio como creyentes,
la insuficiente preparación y celebración de los ritos de la fe, que en vez de
orientar han desorientado. El análisis de la realidad que hemos hecho para el
nuevo Plan Diocesano de Pastoral puede ayudarnos a encontrar los motivos de
fondo que entorpecen nuestra labor pastoral y el acercamiento de muchos
hermanos a la fe católica.
38
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
En palabras del Papa Pablo VI al Consejo Pontificio para Laicos en 1974,
citadas también por el Papa Juan Pablo II: ― el hombre moderno escucha más
a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan, o si escucha a los que
enseñan es porque dan testimonio‖. El testimonio es clave en la tarea
evangelizadora.
2.4 “QUÉDATE CON NOSOTROS” (LUCAS 24,1-23)
Finalmente, la Iglesia Diocesana ha tenido presente el ―Quédate con nosotros‖
del texto de Emaús, ―ya es muy tarde y pronto el camino estará oscuro (Lc
24,29).
Emaús se renueva en la Iglesia Diocesana cada vez que sentados a la mesa
Eucarística, Jesús en la persona de sus ministros toma el pan, da gracias, lo
bendice y lo parte entregándolo a sus hermanos. (Cf Lc 24,29-31). Entonces sí
sabremos reconocerlo en la fracción del pan como lo hiciera la Comunidad
cristiana primitiva (Hch 2,42-47).
De esta fuente Eucarística debe beber la familia Diocesana a fin de que sane
las heridas que la sociedad actual ha causado con el relativismo y permisivismo
reinante, con la ola de descomposición familiar y de desorden moral que invade
las relaciones de los esposos y de las familias, desorientando su caminar del
sendero que le señala el Plan amoroso de Dios. Una estrategia que ayudará a
recuperar los espacios familiares sin duda alguna será la creación y formación
de nuevas comunidades, Evangelizadas y Evangelizadoras, que refuercen los
compromisos de la fe, el encuentro gozoso con el Padre Dios que en Cristo
Jesús se ha hecho salvación y redención.
Queda, pues, fuertemente marcada una tarea que nace del contacto con el
Cristo Resucitado y anunciado en su Palabra de Vida:”quiero que sepan que el
espíritu Santo vendrá sobre ustedes, y que recibirán poder para hablar de mí
en Jerusalén, en todo el territorio de Judea y de Samaría y hasta en los lugares
mas lejanos del mundo” (Hch 1,8) esta convicción la hace propia la Iglesia
Diocesana para llevar adelante el proceso evangelizador ya en marcha.
Para la Comunidad Diocesana será siempre un ideal la primera comunidad
cristiana: ―Los seguidores de Jesús compartían unos con otros lo que tenían.
Vendían sus propiedades y repartían el dinero entre todos. A cada uno le
daban según lo que necesitaba. Además todos los días iban al templo y
celebraban la cena del Señor y compartían la comida con cariño y alegría.
Juntos alababan a Dios, y todos en la ciudad los querían. Cada día el Señor
hacía que muchos creyeran en El y se salvaran. De esta manera el grupo de
sus seguidores se iba haciendo cada vez más grande‖ (Hechos 2,42-47).
Es este el augurio para nuestra Iglesia Diocesana: Que seamos cada vez mas
―signo‖ y expresión del amor de Dios, y hacer de nuestra Iglesia ―la casa y la
escuela de Comunión: éste es el gran desafío que tenemos ante nosotros en el
milenio que comienza"18. Lo cual significa:
a) promover una espiritualidad de la comunión,
b) una radical conversión a Cristo,
c) una dócil apertura a la acción de su Espíritu Santo y
d) una acogida sincera de los hermanos19.
18
19
Juan Pablo II, Carta Apostólica Novo Millenio Ineunte, 43 (En adelante NMI)
NMI, 43
40
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
3. LA CATEQUESIS MOMENTO ESPECIAL DE EVANGELIZACIÓN EN
NUESTRA IGLESIA PARTICULAR DE SANTA MARTA
Desde la experiencia catequética la Iglesia Particular de Santa Marta se lanza a
la tarea con el deseo de responder al mandato del Señor ―Rema mar
adentro…‖, para que confiados en su Palabra echemos en su nombre las redes
(Cf, Lc 5, 4-5).
La labor misionera y catequística la realiza mediante el anuncio Kerigmático y
la Catequesis mistagógica. El anuncio del Kerigma que es el anuncio gozoso
de Jesús, muerto y resucitado, ha de llenar de alegría el corazón de los que lo
escuchen. El impacto propio del Kerigma no puede ser otro sino el de aquellos
de la primera hora de la evangelización que sintiéndose sorprendidos han
dicho: ―Creo, Señor‖; o de aquellos otros que dijeron: ¿A quién iremos? Sólo a
Ti que tienes palabras de vida eterna y entonces coincidimos en una gran coral
diocesana que cree, espera y ama al que los ha atraído a sí.
La Catequesis quiere ser en adelante ayudada por los signos, las nuevas
expresiones, los nuevos lenguajes, para que impacte, atraiga y descifre el
misterio.
Esta llega a manera de catequesis pre-sacramental, sacramental, y postsacramental, a todos los ambientes desde la familia, la escuela, los grupos
diversos formando agentes misioneros del mensaje del Señor en busca de los
alejados, indiferentes, ignorantes, descreídos, para devolverlos a la casa del
Padre.
―Lo que oímos y aprendimos, lo que nuestros padres nos contaron no lo
ocultaremos a sus hijos, lo contaremos a la futura generación: las alabanzas
del Señor, su poder, las maravillas que realizó‖ (Salmo 78,3-4).
―Apolo había sido catequizado en el camino del Señor y, con fervor de espíritu,
hablaba y enseñaba con todo esmero lo referente a Jesús‖ (Hechos 18,25) 20.
Estas dos citas bíblicas condensan el camino catequístico de la Iglesia
Diocesana, en cuanto queremos ser fieles a la tradición religiosa de nuestro
pueblo que ha entrado también como ancestro cultural, y entonces desde los
orígenes de la vida del nuevo mundo el Evangelio fue llegando a estas gentes,
que con el correr del tiempo y el escaso número de evangelizadores se ha
deteriorado pero no se ha perdido.
Estamos en una etapa de nueva resignificación 21 de lo recibido, con paso lento
pero decidido. En este sentido es necesario hacer la relación de la Catequesis
con el primer anuncio que se realiza en la misión. Se hace la relación de la
Catequesis con los Sacramentos de la fe y sobre todo con la iniciación cristiana
que quiere tener toda la fuerza que proviene del Evangelio a fin de que
nuestros pueblos recobren la vida abundante. Es necesario evidenciar el papel
fundamental de la Catequesis en la vida de la Iglesia en su tarea de educar
permanentemente en la fe22.
Además, urge la necesidad de relacionar la Catequesis con la Enseñanza
Religiosa Escolar (ERE); y junto a la educación cristiana que debe impartir la
familia, las cuales están íntimamente relacionadas y son fundamentales para
la formación de los niños y de los adolescentes y jóvenes especialmente.
Todos somos conscientes de que el primer anuncio va dirigido a los no
creyentes, pero también sabemos que en nuestra tarea evangelizadora
quedaron lagunas en el proceso evangelizador y que es necesario tocar con el
impacto del anuncio mediante la fuerza de Jesús a muchos hermanos que aún
no han abierto su corazón a la ―Buena Nueva de Salvación‖.
20
Directorio General para la Catequesis, 59
Se trata de valorar lo que hemos recibido., dándole el verdadero significado que tiene.
22
DGC, 60
21
42
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
El primer anuncio que todo fiel cristiano está llamado a realizar es participación
del ―id‖ que Jesús propuso a sus discípulos 23. Por eso la Iglesia Diocesana
llama a este sagrado deber a todos los bautizados y prepara, a través de las
pequeñas comunidades, a los discípulos misioneros de la Buena Nueva
haciendo eco a la propuesta de Aparecida.
El punto de interés en este trabajo evangelizador sin duda alguna es llegar al
corazón de cada creyente para propiciar el encuentro con Jesús que
transforma la existencia.
Por lo tanto, la Catequesis en la Iglesia Diocesana se orienta al servicio de la
iniciación cristiana y se constituye en momento privilegiado y esencial en el
proceso de la evangelización24.
Son características fundamentales de la catequesis de la iniciación:

Una catequesis sistemática y orgánica

Una iniciación cristiana integral

Una formación básica esencial

Una catequesis permanente que anuncia, celebra y testimonia el
misterio de la fe y transforma la vida del creyente
La Catequesis Diocesana se esfuerza en el desarrollo de las diversas maneras
para llegara a sus fieles:

El estudio y profundización de la Sagrada Escritura, leída no solo en la
Iglesia sino con la Iglesia25.

La lectura de los acontecimientos que viene exigida por la vocación
misionera de la Comunidad cristiana, con la ayuda de la Doctrina social
de la Iglesia que pone el Evangelio al nivel de los creyentes
23
DGC, 61
Juan Pablo II, CT, 18 y 20
25
DGC, 71ª
24

La Catequesis litúrgica bien orientada, preparada y celebrada por las
Comunidades Diocesanas y ayudadas por los subsidios que ofrece el
Seminario Mayor San José.

La Catequesis ocasional en las diferentes circunstancias y a los diversos
grupos de niños, adolescentes, jóvenes y
adultos de los ambientes
diocesanos.

Las variadas iniciativas de formación espiritual: Retiros, convivencias,
jornadas, celebraciones varias que fortalecen la identidad católica y las
convicciones, y descubren nuevas perspectivas para el trabajo
evangelizador, hacen crecer en la oración y en el compromiso del
seguimiento de Cristo.

La profundización sistemática del mensaje cristiano por medio de
pequeños y sencillos cursos de iniciación a la Teología, a la
comprensión de la Palabra que educan realmente en la fe, hacen crecer
la inteligencia de la fe y capacitan al cristiano para dar razón de su
propia fe, de su esperanza en el mundo actual. Dice el DGC que es
necesario llamar a esta Catequesis ―Catequesis perfectiva‖26.

La Catequesis y la enseñanza escolar quieren abordarse cada vez más
como: diálogo entre fe y cultura, camino a la interioridad educativa,
herramienta para la construcción de la justicia y de la paz y espacio
privilegiado para mostrar la validez y riqueza del encuentro con
Jesucristo vivo. (Cf Proyecto de la delegación Diocesana de Pastoral
educativa 2009-2014).

La Iglesia Diocesana está comprometida en una Catequesis, en forma
de procesos permanentes que incluye la educación en la fe, el anuncio
explícito de Jesucristo, el compromiso apostólico, la valoración del
pensamiento social de la Iglesia, la educación a una ética sexual
cristiana, al discipulado y la misionariedad27.
Muchos frutos se quieren recoger de esta gran siembra:
26
27
DGC, 176
Puebla 1008, 1009; Aparecida, Mensaje de Apertura
44
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
Pasar de una pastoral de multitudes, a una pastoral de la persona, de los
pequeños grupos, de las pequeñas comunidades.
De una pastoral reducida a la celebración de sacramentos, a una
pastoral del encuentro con Dios en Jesús de Nazareth.
Del ritualismo, a la toma de conciencia de lo celebrado.
De comunidades tradicionales, a comunidades eclesiales enamoradas
de Jesucristo.
De personas poco piadosas, a personas orantes y maduras en la fe.
De una santidad individual, a una santidad comunitaria y solidaria.
De comunidades indiferentes, a comunidades abiertas a las exigencias
de la Palabra de Dios.
De
comunidades
divididas,
a
Comunidades
reconciliadas
y
reconciliadoras, fraternas y felices.
De comunidades sometidas y esclavizadas, a comunidades libres por la
fuerza del Evangelio
De comunidades sin horizontes, a comunidades orientadas hacia Cristo
el Señor.
De comunidades absortas en las realidades temporales, a comunidades
con los pies en la tierra pero con su mirada en los cielos.
De
comunidades
autosuficientes,
poderosas
y
dominantes,
a
comunidades sobrias, sencillas y acogedoras con todos los hermanos
particularmente con los descreídos, alejados, indiferentes, ateos.
De comunidades sin identidad católica, a Comunidades eclesiales que
aman, que oran, perdonan y se manifiestas humildes y alegres con
todos.
De comunidades violentas e intolerantes, a comunidades constructoras
de la paz.
De comunidades injustas, a comunidades constructoras de la justicia y
del amor.
De comunidades rebeldes o desconocedoras de la organización
jerárquica, a comunidades leales, respetuosas y agradecidas con los
pastores de la Iglesia.
De comunidades que caminan como ―rueda suelta‖, a comunidades
integradas en el proceso de nueva evangelización del Plan Diocesano
de Pastoral; fieles, respetuosas y agradecidas con los pastores de la
Iglesia: Al Papa, los Obispos y Sacerdotes.
La Catequesis, entonces, lleva a pasar de situaciones en contraste con el
Evangelio a situaciones de adhesión, comunión con la Iglesia universal.
Entonces la Iglesia Diocesana será ―Casa y Escuela de Comunión‖28.
28
Juan Pablo II, Novo Millenio Ineunte, 43
46
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
4. BASES TEOLÓGICAS PARA EL PLAN DE PASTORAL
Como nos lo recuerda el documento programático para la pastoral del nuevo
milenio Novo Millenio Ineunte de Juan Pablo II, entendemos que Todo el ―Plan
de Pastoral‖ que impulsa la actividad entera de la Iglesia, busca promover la
santidad de los fieles y que nosotros estamos llamados a hacerlo operativo en
nuestra Diócesis de Santa Marta. Entendemos que ha de ser cristocéntrico y
enmarcado en una eclesiología de comunión y participación como nos lo
transmite la constitución Lumen Gentium, para vivir más plenamente el espíritu
cristocéntrico y eclesiológico del Concilio Vaticano II. De este modo, los laicos
tienen una presencia viva y eficaz en la evangelización de nuestros pueblos.
Inspirados en Evangelii Nuntiandi de Pablo VI y Christi Fideles Laici y Ecclesia
in América de Juan Pablo II, para poder llevar a cabo la propuesta planteada en
Aparecida, deseamos poner los medios pastorales adecuados para que en
nuestra Diócesis de Santa Marta, podamos tener en cada bautizado un
―discípulo-misionero‖.
Con estos presupuestos se conseguirá el objetivo final de tener pequeñas
comunidades
establemente
formadas,
que
sean
evangelizadas
y
evangelizadoras, y de este modo hacer parte de la Misión continental querida
por el Santo Padre Benedicto XVI.
4.1
EL
ESPÍRITU
SANTO
ANIMADOR
Y
DINAMIZADOR
DE
LA
EVANGELIZACIÓN.
En el camino hacia la correcta comprensión del verdadero sentido de la Iglesia
como una comunidad de comunidades que confiesa, celebra y vive a Jesús
resucitado en medio de los hombres, es necesario reconocer y profesar que la
Iglesia adquiere su pleno significado en el gran acontecimiento de
Pentecostés29, momento en que las promesas de Cristo sobre el Espíritu que
29
Cfr. Hech 2,1-13
recoge el evangelio de San Juan y de San Lucas alcanzan su cumplimiento 30.
El Espíritu Santo está presente en la Iglesia y actúa en ella como lo podemos
apreciar en el testimonio que nos presente el libro de los Hechos de los
Apóstoles31.
La Iglesia tiene por Cabeza a Cristo y su misión consiste en conducir al hombre
hacia el encuentro con El, por lo que todo programa de pastoral debe girar en
torno a Cristo, centro de la fe del cristiano. Sin embargo ―el Espíritu Santo es
inseparable de Cristo‖32. Existe una interdependencia vital, divina, trinitaria que
explica el acompañamiento del Espíritu Santo en toda la obra y misión de
Cristo en el mundo. En lo que toca a la consolidación de lo que será la misión
de la Iglesia, Jesús con el poder de su resurrección dona el Espíritu, su espíritu
a los hombres, comenzando por la Iglesia33 y con su objetivo bien claro: ser el
alma de la Iglesia como recuerda el Papa Pío XII en la Encíclica Mistici
Corporis.
Desde este horizonte de comprensión, no podemos abandonar la idea
fundamental que ha de dar sentido a toda nuestra labor de cambio pastoral, la
de que toda comunidad sólo encuentra su razón de ser en la comunión
(común-unión) que ha inspirado el Espíritu del Señor resucitado.
La Iglesia actúa en medio del mundo animada y fortalecida por el Espíritu
Santo, que es Espíritu de verdad, de Justicia, de amor y de paz, como principal
agente de la evangelización. Así lo afirma el Papa Pablo VI en su Exhortación
Apostólica Evangelii Nuntiandi 75, citando al Concilio Vaticano II: ―Puede
decirse que el Espíritu Santo es el agente principal de la evangelización: El es
quien impulsa a cada uno a anunciar el Evangelio y quien en lo hondo de las
conciencias hace aceptar y comprender la Palabra de salvación‖.
30
Cfr. Jn 14,15-18; Lc 24,49; Mt 3,11; Mc 1,8
Cfr. Hch 2,30; 6,10; 13,2; 16,28; 19,6; Hb 6,1-6; 2Cor 1, 21-22
32
I Concilio de Constantinopla (Símbolo Niceno-Constantinopolitano), Dz 86.
33
Cfr. L.A. Castro Quiroga. “Pentecostés: Comunidad llevada por el Espíritu”. Ponencia #2 en
el III Congreso Americano Misionero de Quito. 12-17 de Agosto de 2008.
31
48
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
4.2 PARA QUE EN JESUCRISTO NUESTRAS COMUNIDADES TENGAN
VIDA ABUNDANTE
Nos dice el Concilio Vaticano II, que “todos los hombres están llamados a la
unión con Cristo, luz del mundo, de quien procedemos, por quien vivimos y
hacia quien caminamos”34 de aquí que, la Misión Continental, —marco pastoral
de nuestra Diócesis de Santa Marta—, consiste en convocar las fuerzas vivas
de cada diócesis, para que, caminando desde Cristo, busquen su rostro 35. De
hecho, toda la labor de la Iglesia es en esencia conducir las almas a Cristo,
camino, verdad y vida, por eso en relación con un Plan Diocesano de Pastoral,
el Papa Juan Pablo II nos advierte que, como tal, ese programa ―ya existe‖,
porque:
Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición
viva. Se centra, en definitiva, en Cristo mismo, al que hay
que conocer, amar e imitar, para vivir en Él la vida
trinitaria y transformar con Él la historia hasta su
perfeccionamiento en la Jerusalén celeste. Es un
programa que no cambia al variar los tiempos y las
culturas, aunque tiene cuenta del tiempo y de la cultura
para un verdadero diálogo y una comunicación eficaz 36.
Partimos pues, de nuestra fe en Cristo, Hijo de Dios enviado al mundo, para
nuestra salvación. El es el fundador y cabeza de la Iglesia, que no es sólo el
mensajero de la salvación, sino el propio Salvador, el que conduce la
humanidad por el camino hacia la meta que Él conoce 37, donde nos espera38
para nuestra eterna felicidad.
Cristo es la plenitud humana de cada ser humano, sólo en Él el hombre puede
descubrir el misterio de su vocación y vida. Cristo le revela al hombre a todo
34
Concilio Vaticano II, Coinstitución Lumen Gentiium, 3; cfr. Decreto Ad Gentes, 3.
Cfr. Juan Pablo II. Novo Millenio Ineunte (NMI) 29.
36
Juan Pablo II, NMI 29.
37
Cfr. Jn 8,55.
38
Cfr. Jn 14,2.
35
ser humano39 y por eso la Iglesia debe humanizar al hombre mostrándole su
verdadero rostro que se encuentra en Cristo.
El fin de la actividad pastoral de la Iglesia es que cada persona humana pueda
tener un encuentro pastoral con Jesucristo Vivo, en los hermanos y en los
sacramentos de la Iglesia.
La acción pastoral en sus diversos aspectos, áreas de trabajo y métodos está
dirigida a un eficaz acercamiento a la persona de Cristo, mediante el Kerigma,
a facilitar la recepción de su gracia por los sacramentos adecuadamente
administrados, mediante una fe vivida expresada en la Liturgia como acción de
Cristo cabeza y cuerpo de la Iglesia y de este modo vivir en la caridad que Él
nos enseña y nos exige.
4.3 LA IGLESIA MISTERIO DE COMUNIÓN ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES
"Jesucristo es el mismo ayer como hoy, y lo será siempre" (Heb. 13,8), en
cambio nosotros, y la misma vida de la Iglesia, somos hijos de tiempo y
estamos sometidos a
cambios.
Nuestra frágil
condición
humana
—
constantemente amenazada por la fuerza del mal y del pecado— hace que
tanto nuestros pensamientos y decisiones, como nuestros actos sean
inconstantes e inseguros.
Esto explica que la Iglesia, siendo Santa —pues Cristo está en ella por su
Espíritu— esté al mismo tiempo necesitada de purificación y renovación en sus
miembros, en sus estructuras y en sus actuaciones. Así nos lo recuerda el
Concilio Vaticano II:
39
Gaudium et Spes, 22
50
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
"Cristo llama a la Iglesia peregrinante hacia una perenne reforma, de la que la
Iglesia misma, en cuanto institución humana y terrena, tiene siempre
necesidad" (UR 6).
Queremos hacer vida la eclesiología de comunión que inspiró el Concilio
Vaticano II, que nos lleva a reconocer la Iglesia como ―familia‖, o sea el ámbito
fundamental donde los hijos de Dios conocen y vivencian las más auténticas
experiencias humanas al recibir y dar el amor que proviene del Espíritu Santo;
así confirmamos que los creyentes de Cristo somos efectivamente “familiares
de Dios”40. La comunión familiar se alimenta en una misma mesa al compartir
un mismo Pan.
La Eucaristía, centro y culmen de la vida del cristiano y de la Iglesia, es
efectivamente el momento culminante de la comunión, esto indica que no es el
único, pues existen otros modos ya sea litúrgicos o no de vivir la fe en
comunidad. Siendo la Eucaristía la cumbre, no se abusará de ella, sino que
adecuadamente se utilizarán otros momentos de reunión y oración que
preparen a los fieles a valorar más y vivir mejor la santa misa.
La Iglesia puede definirse como el misterio de comunión de los hombres con
Dios y entre sí por Cristo en el Espíritu Santo. Luego, la comunión es doble:
con Dios y con los hermanos.
La eclesiología de comunión nos ayuda a asumir armónicamente la relación
entre carisma e institución, Reino e Iglesia, en fin, entre unidad y pluriformidad
de la Iglesia. Esta eclesiología invita a la auténtica participación, pues
reconoce el valor y la necesidad del papel protagónico de cada uno de los
cristianos. La eclesiología de comunión invita a recorrer el camino de la
santificación,
de
la
fraternidad,
del
ecumenismo
y
de
la
misión,
constituyéndose en elemento necesario para asumir la Nueva Evangelización
en la que todos: laicos, religiosos y ministros ordenados, se colaboran
40
Cfr. Ef 2, 19
mutuamente en vista de llevar a cabo la misión que Cristo le ha encomendado
a su Iglesia. Por tanto la comunión y la participación, conducen necesariamente
a la dinámica misionera.
El carácter misionero de nuestra Iglesia de Santa Marta se fundamenta en la
convicción de que la Iglesia es ―Sacramento universal de salvación‖ 41; esta
verdad la podemos traducir como: “Misterio de comunión para la misión”.
Ciertamente, la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, es y será siempre misterio
porque comunica la gracia de Dios a los hombres administrando los bienes
sobrenaturales que su mismo Fundador le ha confiado. Pero la realidad de ser
signo portador de Cristo, sólo se hace eficaz en la medida en que exprese su
misterio de comunión viviendo la fraternidad, en el Espíritu Santo que la anima.
La autenticidad de una eclesiología se mide en el hecho de que, además de
respetar una fe común, aliente el camino de la contemplación (aceptando el
misterio), de la comunión (viviendo la fraternidad) y de la misión (disponibilidad
misionera).
De este modo, nos acogemos plenamente a la propuesta de
Aparecida en la que se identifica al bautizado como discípulo-misionero, esto
es: el verdadero seguidor de Cristo que, a la vez que sigue las huellas del
Maestro, lleva también a otros al Señor, haciendo realidad en su propia vida el
Evangelio42. El carácter misionero de la Iglesia facilita concientizar a cada
bautizado de que le corresponde, por propia vocación, ser misioneros, en
primer lugar, allí mismo, en el ambiente donde vive, evitando una actitud pasiva
de los fieles ante la urgente necesidad de dar a conocer a Cristo al mundo.
4.4 MARIA: PRIMERA DISCÍPULA Y MISIONERA
Dada la presencia numerosa y comprometida de la mujer en la Diócesis, es
importante hacer una lectura mariana en nuestro Plan Diocesano de Pastoral,
pero no solo, Ella nos invita a todos, hombres y mujeres a ser responsables y
custodios de la vida desde su nacimiento hasta su muerte, a servir con la
41
42
Lumen Gentium, 48
Cfr. Jn 1,41
52
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
generosidad hasta la entrega de la propia vida, a buscar a los que viven
descarriados y a proteger, apoyar y valorar la familia como en Caná de Galilea
lo hizo Ella ante la intervención milagrosa de Jesús (Cf Jn 2,1-12).
María en el Plan divino de la redención es la mujer que ha sido elevada a la
más grande dignidad y el mismo Dios la elige para ser Madre de Jesús y por lo
tanto corredentora de la salvación. En Latinoamericana la figura de María se
muestra cercana a nuestros pueblos y a nuestra gente y una de sus más
privilegiadas advocaciones manifiesta pedagógicamente esta cercanía: nuestra
Señora de Guadalupe en México, nuestra Señora Aparecida en el Brasil,
Nuestra señora de Luján en Argentina, Nuestra Señora de Chiquinquira en
Colombia.
María es como lo dice el documento de Puebla: ―… la presencia femenina que
crea el ambiente familiar, la voluntad de acogida, el amor y el respeto por la
vida. Es presencia sacramental de los rasgos maternales de Dios. Es una
realidad tan hondamente humana y santa que suscita en los creyentes las
plegarias de la ternura, del dolor y de esperanza‖43.
Y continúa el documento presentándola como el modelo de la Iglesia en el
orden de la fe, puesto que en Ella resplandece la fe como don,, apertura,
respuesta y fidelidad. Es la perfecta discípula que se abre a la Palabra y se
deja penetrar por el dinamismo que surge de Ella44.
En esta hora privilegiada de nuestra Diócesis, cuando cogemos la propuesta de
la Iglesia Diocesana en el nuevo Plan Diocesano de Pastoral recibimos con fe
la tarea evangelizadora marcada con rutas comunes a esta Iglesia particular y
animada por los Pastores con intencionalidad de servicio a cada uno de sus
fieles. Que Ella nos sea a todos Guía, pedagoga, modelo madre y maestra.
43
44
Puebla, 291
Cfr. Puebla, 296
4.5 EL HOMBRE CREADO POR DIOS PARA VIVIR SU FE EN COMUNIDAD.
El hombre creado por Dios, haciendo mal uso de la libertad recibida cayó en el
pecado. Al haber sido redimido una vez y para siempre, por la Sangre de Cristo
en la cruz (redención objetiva), está necesitado de evangelización para que
siendo redimido de testimonio, concrete en su historia personal esa redención
(redención subjetiva). Esta evangelización ha de ser llevada a cabo por otros
hombres, también pecadores pero también redimidos y llamados por el mismo
Creador como colaboradores para la salvación de sus hermanos, llevando a
cabo así la renovación personal y eclesial. Es en el contexto de la Iglesia
fundada por Cristo donde se da esta comunión y comunicación de gracia y
caridad.
El hombre hecho a imagen y semejanza de Dios Trino, está creado para vivir
en comunidad y salvarse en comunidad. Si bien la respuesta de fe es
absolutamente personal, también es cierto que Dios desde el principio de la
Historia de la Salvación ha expresado, en su Divina Providencia su plan de
salvarlo en familia, en comunidad, en Iglesia. ¿Dónde está tu hermano Abel?
(Gen 4,9) preguntó Yahvé a Caín, pidiéndole cuentas por su hermano. Hoy el
Señor sigue pidiéndonos cuenta de nuestros hermanos: todos somos
corresponsables de la salvación de todos. El dato revelado indica al hombre su
tarea ante sus hermanos. ―Y, ¿quién es mi prójimo?” (Lc 10,29) le preguntó uno
a Jesús, y Él le responde, mediante una parábola, que el amor fraterno no debe
fijarse en límites de familia, cultura, religión ni ningún otro criterio humano:
prójimo es todo aquel que necesita tu ayuda. La gracia que Dios comunica a
sus hijos por el Bautismo nos capacita para poder asumir la tarea de responder
por el bien de la humanidad entera. Así podemos concluir que el hombre
redimido por Cristo está llamado a ser discípulo-misionero, esto es, a seguir de
cerca a Cristo, a comportarse como Él, configurarse con él y responder de
modo que otros puedan igualmente conocer y amar al Salvador.
54
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
Además, el conocimiento de la fe es “ex auditu” o sea ―escuchada de otro‖, que
me la da a conocer. Así, el carácter social del ser humano adquiere un sentido
sobrenatural, que es propio de la religiosidad y del modo como Dios nos ha
dado a conocer la salvación. Es por ello que el discípulo auténtico de Jesús se
convierte inmediatamente en misionero, pues no puede guardarse para él solo
su mayor alegría sino que la comparte en primer lugar con los que lo rodean.
Estos presupuestos antropológicos fundamentan tanto la misión diocesana, en
la que todo bautizado ha de ser misionero, como la conformación de las
pequeñas comunidades evangelizadas y evangelizadoras.
Dios nos ha llamado a ser parte de Él pero no aisladamente sino como un
pueblo unido porque así se expresa correctamente que la grandeza y
perfección del ser humano radica en el amor.
Cristo se hizo hombre para hablarnos con palabras humanas y acciones que
realizó en la tierra. La Iglesia, compuesta por seres humanos, tiene el deber de
ser la continuación de la presencia física y humana de Jesús en el mundo para
que todos puedan comprender el plan amoroso de Dios y recibir la vida eterna.
Conscientes de que la fe eleva y purifica la cultura, nos acogemos a las
palabras de Juan Pablo II: “Permitan que el anuncio de Cristo llegue a las
personas, modele las comunidades e incida profundamente mediante el
testimonio de los valores evangélicos en la sociedad y en la cultura”45.
Finalmente, nos referimos a un rasgo antropológico característico del hombre
redimido, exaltado justamente por el Documento de Aparecida y muy propio de
nuestro pueblo costeño: La alegría, la cual adquiere total autenticidad en quien
se ha encontrado con Cristo. Queremos expresar la alegría de ser discípulos
del Señor y de haber sido enviados con el tesoro del Evangelio. Ser cristiano
no es una carga sino un don: Dios Padre nos ha bendecido en Jesucristo su
Hijo, salvador del mundo. Por eso concluimos con Aparecida: “Conocer a Jesús
45
Juan Pablo II, Novo Millenio Ineunte, 29
es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado
nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con
nuestras palabras y obras es nuestro gozo”46.
46
DA, 29.
56
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
5. NUESTRO PLAN DIOCESANO DE PASTORAL EN SINTONIA CON EL
MAGISTERIO DE LA IGLESIA
Muchas personas, entre ellas católicos, desconocen la manera en que nuestra
Iglesia particular de Santa Marta camina: sus planes, objetivos, metas y
acciones pastorales. Todas las Iglesias particulares o locales y todas las
comunidades parroquiales sintonizadas con la palabra de Dios, la Tradición y el
Magisterio, tienen un programa de pastoral con el que se han de conducir y
orientar a la Casa eterna del Padre.
5.1. EL CONCILIO VATICANO II
El Concilio Ecuménico Vaticano II (1962-1965) “don de la Iglesia al
mundo”,47 ha sido el acontecimiento que ha marcado profundamente la vida de
la Iglesia universal y de las Iglesias Particulares en los últimos tiempos con
renovadores planteamientos eclesiológicos y pastorales. Se ha considerado
como una de las iniciativas más importantes del pontificado del Papa Juan
XXIII, que marcaría el camino de renovación al interior de la Iglesia con
proyección a la evangelización de futuro. De esta manera ha sintonizado mejor
con la realidad del mundo contemporáneo a quien sirve y acompaña como
actualizadora y prolongadora de la acción salvadora de Cristo, el Señor.
El Papa Juan Pablo II subraya que el Concilio ha sido: ―la gran gracia de la que
la Iglesia se ha beneficiado en el siglo XX. Con el Concilio se nos ha ofrecido
una brújula segura para orientarnos en el camino del siglo que comienza‖48. Por
tal motivo, el impacto del Concilio Vaticano II ha sido determinante para la
consolidación y crecimiento de la vida pastoral y espiritual de las comunidades
eclesiales.
47
Así lo definió el Papa Juan XXIII, el Concilio Vaticano II, al convocarlo el 25 de Diciembre de
1961.
48
Juan Pablo II, Novo Millenio Ineunte, 57
5.2 LOS GRANDES TEMAS DEL CONCILIO VATICANO II
El Papa Juan Pablo II, en la Tertio Millennio Adveniente, brevemente presenta
los temas conciliares más significativos, los cuales, de diversas maneras, con
más o menos fuerza, están presentes en lo que hoy es nuestra Iglesia
Particular de Santa Marta.
En dicha Asamblea conciliar:
La Iglesia..., se planteó su propia identidad, descubriendo
la profundidad de su misterio de Cuerpo y Esposa de
Cristo. Poniéndose en dócil escucha de la Palabra de
Dios, confirmó la vocación universal a la santidad; dispuso
la reforma de la liturgia, ―fuente y culmen‖ de su vida;
impulsó la renovación de muchos aspectos de su
existencia (...); se empeñó en la promoción de las
distintas vocaciones cristianas: la de los laicos y la de los
religiosos... el ministerio de los sacerdotes... En ningún
otro Concilio se habló con tanta claridad de la unidad de
los cristianos,... de la dignidad de la conciencia personal,
del principio de la libertad religiosa, de las diversas
tradiciones culturales dentro de las que la Iglesia lleva a
cabo su mandato misionero, de los medios de
comunicación social‖49.
Paulatinamente nuestra diócesis de Santa Marta, ha venido aplicando todo
cuanto ha establecido el Concilio. Ello ha ido imprimiendo una mayor vitalidad a
la acción evangelizadora y un mayor impulso a la formación de las estructuras
diocesanas. Monseñor Norberto Forero y García, fue el obispo diocesano
presente en todo el proceso de transición de la Iglesia en el momento del
Concilio Vaticano II. Su labor consistió en aplicar en las diócesis las líneas de
reflexión y acción propuestas por los padres conciliares. Si interesó por iniciar
los procesos de formación de los agentes de pastoral, especialmente de los
catequistas. Posteriormente, en continuidad eclesial, la acción pastoral diligente
49
Juan Pablo II, Carta Apostólica TERTIO MILLENNIO ADVENIENTE, 1994, n 18.
58
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
de Monseñor Javier Naranjo Villegas; Monseñor Félix María Torres y en estos
últimos 21 años la presencia y acción pastoral de Monseñor Ugo Puccini Banfi,
quien se interesó desde los inicios de su gobierno
por: La promoción
vocacional; la formación de los sacerdotes y demás responsables de la
pastoral; las visitas pastorales y parroquiales; la reapertura del Seminario
Mayor ―San José‖; el impulso del proceso de Nueva Evangelización y misión
diocesana; la promoción de la nueva Iglesia Particular de el Banco; la erección
de nuevas comunidades parroquiales y centros de evangelización.
Ciertamente hace falta mucho que implementar de lo que el Concilio enseñó,
pero los cimientos están puestos y, sobre esa base, la Iglesia diocesana de
Santa Marta continúa su itinerario misionero, asistida y dinamizada por la
acción del Espíritu con el afán de ser fiel al Plan de Dios, de Cristo y de la
Iglesia.
5.3 La acción evangelizadora planificada: Una petición de la Iglesia
Universal
Nuestra Iglesia particular de Santa Marta ha realizado el Plan Orgánico de
Pastoral, como respuesta a la necesidad de caminar entre sus miembros, de
manera conjunta. Esta necesidad de realizar una acción pastoral planificada es
fruto del Concilio Vaticano II, que recibe un renovado impulso desde Puebla, en
1979. Fue en las aulas conciliares donde se comienza a hablar de una pastoral
organizada y comenzaron a nacer las primeras acciones conjuntas en la
experiencia pastoral de diversas Iglesias particulares. La urgencia de realizar
una adecuada pastoral de conjunto, paulatinamente fue entrando en los
agentes de pastoral y en la vida de nuestra Iglesia particular.
Ciertamente la salvación es don y gracia; sin embargo, requiere la
disponibilidad y colaboración de la persona con todos sus medios al alcance
para que se haga efectiva y transforme la vida personal y comunitaria. Por eso,
corresponde a los agentes de pastoral: obispo, sacerdotes, religiosas y laicos,
crear las condiciones necesarias para que la salvación llegue a todos. Ello
exige la necesidad de establecer las prioridades pastorales, con sus metas
claras, estrategias bien definidas, y políticas concretas para facilitar el
encuentro con Jesucristo. Estas tareas son realizadas mediante el instrumento
de la planeación pastoral.
Nuestras comunidades parroquiales, todavía no cuentan, en su totalidad, con
planes pastorales organizados. Sin embargo, su acción evangelizadora busca
regirse por el marco de la realidad, el marco doctrinal, el diagnostico pastoral y
el marco operativo del Plan Pastoral Diocesano, que es el resultado de
intensas jornadas de reflexión y análisis en un clima de corresponsabilidad
eclesial, de oración y fe.
60
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
6. LA PLANIFICACIÓN PASTORAL DE CONJUNTO:
EL MAGISTERIO PONTIFICIO Y LATINOAMERICANO
Hemos afirmado que la necesidad de caminar conjuntamente en la acción
pastoral de la Iglesia nace desde el Concilio Vaticano II, cuando se comenzó a
hablar de una pastoral organizada y surgen las primeras iniciativas pastorales
de una acción de conjunto en la realidad de muchas Iglesias particulares.
Nos dice el Concilio que:
la acción y planeación pastoral deben ser actividades de
verdadera comunión en todos los niveles de la
organización de la Iglesia, en orden ascendente y
descendente. Ello requiere de las habilidades de escucha
profunda y oración en colaboración con el misterio del
Espíritu, que habita en el interior del corazón de la
persona y en la comunidad. En otras palabras, la
planeación pastoral debe estar ligada a una espiritualidad
y al misterio de la revelación de Dios en la vida de las
personas 50.
El Episcopado Latinoamericano, finalizado el Concilio Vaticano II, mostró gran
interés por aplicar a la realidad de las comunidades eclesiales, las enseñanzas
conciliares. Los obispos toman consciencia que la Nueva Evangelización es
una urgencia prioritaria y también del compromiso de todos los bautizados,
para hacer presente en todos los ámbitos de las Iglesias particulares del
continente suramericano y del Caribe, la acción pastoral de la Iglesia, que no
es otra que la misma Misión de Jesucristo.
Después del Concilio Vaticano II, documentos pontificios y magisteriales han
venido insistiendo en la necesidad de realizar una pastoral orgánica de
conjunto, entre otros: Puebla, Santo Domingo, Ecclessia in America, Novo
Millenio Ineunte y Aparecida.
50
Lumen Gentium, 36
6.1 III CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO
EN PUEBLA DE LOS ÁNGELES (MÉXICO) 1979
Esta conferencia tuvo como tema de reflexión: El presente y el futuro de la
evangelización en América Latina. El contenido reflexivo del documento está
organizado ―alrededor de la línea clave de Comunión y Participación. Este hilo
conductor que atraviesa todo el documento es importante para el análisis de de
la situación del continente latinoamericano. El enfoque de Comunión y
Participación le permite a los obispos ubicarse en la realidad‖51 para luego
marcar las metas y acciones conjuntas que han de responder a las
necesidades de las pequeñas comunidades en el proceso de Nueva
Evangelización.
Los obispos en Puebla definen la pastoral planificada y de conjunto como ―un
punto de concentración y acercamiento a la acción que se suscita de la
reflexión compartida entre los agentes de evangelización‖52.
Los pastores de nuestra Iglesia latinoamericana, están convencidos que «el
camino práctico para realizar concretamente esas opciones fundamentales de
evangelización es el de una pastoral planificada»53, y de que «La acción
pastoral planificada es la respuesta específica, consciente e intencional, a las
necesidades de evangelización»54 de nuestros pueblos y de las comunidades
de nuestra Iglesia diocesana.
La acción pastora planificada es específica porque responde a la problemática
real de las comunidades, consciente porque requiere de fundamentos
51
López Escorcia, Félix A. Pbro. Formación de los laicos como Agentes de Pastoral en el Magisterio
Latinoamericano, Tesis de Licenciatura, p. 139, Universidad de Navarra, Pamplona, España, 1999
52
Documento de Puebla, ns. 650, 122 y 1307
53
Puebla 1306
54
Puebla 1307
62
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
teológicos-pastorales eficaces e intencional por que debe planificarse con
objetivos claros, alcanzables y evaluables.
El plan de pastoral compromete en esta tarea a todos los fieles de nuestra
Iglesia
Particular
de
Santa
Marta,
viviendo
así
el
sentimiento
de
corresponsabilidad eclesial. Esto asegura la solidez, por la realización de un
trabajo eclesial, realizado de forma seria, organizada y responsable.
6.2 IV CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO
EN SANTO DOMINGO (REPÚBLICA DOMINICANA), 1992.
La convocatoria se llevó a cabo el 12 de Octubre de 1992, en el marco de los
500 años de evangelización. El Papa Juan Pablo II, definió el tema de la
asamblea: La Nueva Evangelización, promoción Humana y Cultura cristiana,
con el subtema Jesucristo, Ayer, Hoy y Siempre. El objetivo del documento:
―Comprometer a la Iglesia de América Latina y el Caribe en una Nueva
Evangelización; en consecuencia, trazar las bases de un Plan Global de
evangelización para los próximos años‖55.
Los obispos en Santo Domingo plantean la necesidad de ―Impulsar procesos
globales, orgánicos y planificados…‖56 de igual manera, consideran de gran
importancia que la estructura de las ramas de pastoral, específicamente la
pastoral vocacional en estrecha relación con la pastoral juvenil y familiar debe
estar inserta en la pastoral orgánica de la Iglesia particular, además señalan, la
urgencia de preparar a los agentes y encontrar los recursos para apoyar las
iniciativas pastorales57 que favorezcan la acción pastoral de las pequeñas
comunidades.
55
Documento de Santo Domingo, 1
SD, 57
57
Documento de Santo Domingo, 58
56
6.3 LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POST-SINODAL ECCLESIA IN
AMERICA, JUAN PABLO II, (1999) Y LA PASTORAL DE CONJUNTO
INSPIRADA EN UNA ESPIRITUALIDAD DE COMUNIÓN.
El 12 de octubre de 1992, en el marco celebrativo de los 500 años de la
evangelización del Continente americano, en Santo Domingo (República
Dominicana), el papa Juan Pablo II ―Con el deseo de abrir nuevos horizontes y
dar renovado impulso a la evangelización‖, propuso una reunión sinodal ―en
orden a incrementar la cooperación entre las diversas Iglesias Particulares‖,
para afrontar en unidad eclesial ―los problemas relativos a la justicia y la
solidaridad entre las naciones de América‖58.
La Exhortación Postsinodal define el objetivo de la Pastoral de Conjunto: ―Ser
una comunidad de fe, colaborando con el Espíritu de Dios, a realizar el Reino
de Dios‖. La Iglesia nos recuerda esta meta –un reinado de verdad, vida,
santidad, gracia, justicia, amor y paz. El Reino de Dios, lo que las
bienaventuranzas señalan, sirve como el centro de atención para toda actividad
cristiana59.
El documento señala, además, que la comunidad parroquial, es el lugar más
probable donde será experimentada la pastoral de conjunto, como una forma
de ser Iglesia60. ¿Por qué existen las parroquias? El propósito de una parroquia
es guiar la fe de la comunidad hacia una experiencia del Dios vivo. La pastoral
de conjunto abre la puerta a una experiencia de Dios por medio de la
comunidad, cuando las personas se tratan unas a otras con respeto y dignidad,
porque Dios, y no las estructuras, es el centro de todas las relaciones61.
La pastoral de conjunto ayuda a este estilo democrático y desafía a cualquier
ideología contraria. Las estructuras y las personas que ejercen la autoridad a
58
Juan Pablo II, Ecclesia in America, Exhortación Apostólica Post Sinodal, (En adelante EccAm), 2
EccAm, 66 y 68
60
EccAm, 41
61
EccAm, 39,41,66,68
59
64
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
cualquier nivel debieran facilitar, más que sofocar, a las comunidades de fe
hacia una experiencia de mayor comunión con Dios62.
El papel del sacerdote en la parroquia y pequeñas comunidades es ser un
―promotor de comunión‖, ―discernir los signos de los tiempos‖, y ―animar a la
comunidad‖63. Cuando una espiritualidad de comunión y la acción pastoral del
ministerio sacerdotal trabajan juntas, la pastoral de conjunto se convierte en un
estilo consciente que abraza los valores de la coordinación y la participación.
6.4 LA CARTA APOSTÓLICA NOVO MILLENNIO INEUNTE, LA BASE DEL
PLAN ORGÁNICO
Ningún otro documento había hablado tan profundamente de una planificación
como la Carta Apostólica ―Novo Millennio Ineunte‖, del Papa Juan Pablo II, que
es una invitación a las Iglesias particulares a planear con miras a un futuro,
itinerarios de pastoral en perspectiva de santidad. Estas comunidades
eclesiales ―congregadas en torno al Obispo, deben aprovechar el tesoro de
gracias recibidas y a traducirlas en fervientes propósitos y líneas de acción
concretas‖64. Es en este sentido cuando la Carta nos recuerda el mandato de
Cristo: ―rema mar adentro (―Duc in altum‖). Nuestra respuesta confiada será ―en
tu nombre echaremos las redes‖. (Lc. 5, 4-5).
6.4.1 Los fundamentos de un Plan Orgánico de pastoral
La Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte, nos proporciona los fundamentos
para realizar un plan orgánico de pastoral. Lo primero que nos recuerda es que
no se trata de ―inventar un nuevo programa. El programa ya existe. Es el de
siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición viva. Se centra en definitiva
en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en El la vida
trinitaria y transformar con El la historia hasta su perfeccionamiento en la
62
EccAm, 56
Documento de Puebla, 653
64
Novo Millenio Ineunte, 3
63
Jerusalén celeste…‖65; entonces, la misión es llevar a los fieles a tener un
encuentro con Jesucristo vivo, presente en los sacramentos, la Palabra y los
hermanos en la fe.
6.4.2 “Prioridades pastorales”
La carta apostólica Novo Millenio ineunte nos señala las siguientes prioridades
pastorales, que acogemos en nuestro plan66:
La santidad
La Iglesia santifica por medio de los sacramentos, los cuales necesitan una
buena preparación y disposición interior en el fiel que los recibe para que den
fruto. Cualquier plan de pastoral debe tener en cuenta la santificación de los
fieles que no es otra cosa que la vida de Dios en el caminar humano. La
voluntad de Dios es la santificación de todos67.
La oración
La oración es el momento de la intimidad con Cristo, donde se desarrolla y
crece la espiritualidad, el conocimiento de Dios, de uno mismo y el corazón se
llena de fuerza para amar. A la santidad se llega por la oración. La oración es
un elemento necesario en la pedagogía de la santidad68.
La Eucaristía dominical
Como fuente y culmen de la vida cristiana. De aquí la necesaria participación
en la celebración dominical consciente y activa 69, lo cual supone un verdadero
ofrecimiento de sí mismo, del trabajo, del amor humano, de las penas y las
alegrías por medio del sacrificio de Cristo siempre grato al padre.
El Sacramento de la Reconciliación
65
Cfr. Ibid., 29
Cfr. Ibid, 29
67
Cfr. Ibid, 30
68
CFr. Ibid, 32
69
Cfr. Ibid, 35
66
66
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
Todos necesitamos el perdón, el cual nos permite experimentar el Amor que
Dios nos tiene al perdonarnos. El sacramento de la reconciliación es una de las
experiencias de amor más importantes que puede vivir un cristiano70.
La primacía de la Gracia
Este es un elemento importantísimo. El resultado de la acción pastoral, la
santidad de todos, no es fruto de nuestras acciones de manera especial, sino
de la gracia de Dios con la que nosotros cooperamos. Dios es el principal
agente de la acción pastoral71.
Escucha y Anuncio de la Palabra
Subraya el documento que ―la primacía de la santidad y de la oración sólo se
puede concebir a partir de una renovada escucha de la Palabra de Dios‖. La
evangelización y la catequesis se revitalizan en la medida que haya un mayor
conocimiento y estudio de la Palabra, a través de procesos formativos
teológicos bíblicos72. Por eso conviene fomentar las pequeñas comunidades
para que lean y mediten la palabra y encuentren modos de aplicarla en sus
propias vidas.
La evangelización requiere de ―Servidores de la Palabra‖, que alimentados y
fortalecidos por Ella, se comprometan seriamente con la acción evangelizadora
de la Iglesia del nuevo Milenio, reavivando el sentimiento apremiante del
apóstol Pablo, ―¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!‖ (1Cor. 9,16) 73.
Inspiración en el Mandamiento Nuevo del Amor.
El documento dice que la Planeación pastoral debe tener como base el amor.
Se debe planear cómo vivir el amor fraterno y comunitario.
70
Cfr. Ibid, 37
Cfr. Ibid, 38
72
Cfr. Ibid, 39
73
Cfr. Ibid, 40
71
6.4.3 Fuentes de inspiración del Plan Diocesano de Pastoral:
Juan Pablo II señala en Novo Millenio ineunte, que el gran reto que tenemos en
el nuevo milenio es:
a) Hacer de la Iglesia una casa y escuela de comunión.
b) Promover la espiritualidad de comunión y participación y
c) Convertirla en propuesta pedagógica74.
6.5 EL PLAN DIOCESANO DE PASTORAL EN LA V CONFERENCIA
EPISCOPAL LATINOAMERICANA DE APARECIDA – BRASIL, 2007 Y SU
PROYECCIÓN A LAS COMUNIDADES ECLESIALES.
La Iglesia diocesana de Santa Marta quiere responder en su Plan de Pastoral a
los retos y desafíos que le plantea la realidad actual, en el cumplimiento de su
misión pastoral. Por lo tanto, para orientar su acción evangelizadora acoge las
indicaciones que propone el documento de Aparecida, el cual dice:
Es toda una propuesta de pastoral y de acción
evangelizadora para la Iglesia del Nuevo Milenio. Es
relevante conocer y estudiar el documento y el
acontecimiento Aparecida, para que llegue a ser el
instrumento de animación y formación que logre
implementar el camino de pastoral diocesana, con el
deseo de fortalecer y madurar nuestra fe, buscando ser
verdaderos discípulos de Jesús, con un fuerte espíritu
misionero, poniéndonos en sintonía con el Evangelio y el
Magisterio de la Iglesia Latinoamericana y del Caribe75.
El documento de Aparecida, afirma que ―la diócesis en todas sus comunidades
y estructuras‖76, está llamada a ser una comunidad misionera, comprometida a
salir al encuentro de los incrédulos y de responder a los retos y desafíos que
preocupan a las comunidades. Por otro lado, la diócesis ―debe impulsar y
conducir una acción pastoral orgánica renovada y vigorosa, de manera que la
74
Cfr, NMI,3
Bulacios, Carlos, Asumiendo el Espíritu de Aparecida.
76
Documento de Aparecida, 168, citando a Juan Pablo II, en Christi Fidelis laici, 32
75
68
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
variedad de carismas, ministerios, servicios y organizaciones, se orienten en un
mismo proyecto misionero para comunicar vida en el propio territorio‖ 77.
Proyecto que surge de la variada participación y compromiso de todos los
bautizados del Pueblo de Dios.
Los Pastores reunidos en Aparecida - Brasil, - nos señalan el camino a
desarrollar en el plan diocesano de pastoral como un proceso de Nueva
Evangelización dinamizado por etapas,
pasos, objetivos, metas y acciones
precisas, con el fin de responder a las necesidades de nuestras pequeñas
comunidades.
El documento hace un llamado a todas las comunidades eclesiales a integrarse
a la acción pastoral de las Iglesias particulares. Estas comunidades ―despliegan
su compromiso evangelizador y misionero entre los más sencillos y alejados…‖
y además son ―visualizadas como: ―... fuente y semilla de variados servicios y
ministerios a favor de la vida en sociedad y en la Iglesia. Manteniéndose en
comunión con su obispo e insertándose al proyecto de pastoral diocesana, las
comunidades eclesiales de base (CEBs), se convierten en un signo de vitalidad
en la Iglesia particular....pueden contribuir a revitalizar las parroquias, haciendo
de las mismas una comunidad de comunidades...‖78.
Con respecto al ejercicio de la misión en la pastoral urbana, el documento
subraya: ―Para que los habitantes de los centros urbanos y sus periferias,
creyentes o no creyentes, puedan encontrar en Cristo la plenitud de vida,
sentimos la urgencia de que los agentes de pastoral en cuanto discípulos y
misioneros se esfuercen en desarrollar:
a.
Un estilo pastoral adecuado a la realidad urbana con atención especial al
lenguaje, a las estructuras y prácticas pastorales, así como a los horarios.
77
78
Documento de Aparecida, 169
Documento de Aparecida, 179
b.
Un plan de pastoral orgánico y articulado que integre en un proyecto
común a las Parroquias, comunidades de vida consagrada, pequeñas
comunidades, movimientos e instituciones que inciden en la ciudad y que su
objetivo sea llegar al conjunto de la ciudad. En los casos de grandes ciudades
en las que existen varias Diócesis se hace necesario un plan interdiocesano‖79.
Finalmente es importante destacar que la Iglesia particular es el marco
fundamental para vivir el espíritu de comunión, participación y de misión, punto
focal de comunión y participación, y motor fuerte de la misión; desde donde se
anima, se impulsa y se coordina toda la misión y la pastoral de cara al proceso
de formación de las pequeñas comunidades, lo cual exige un constante
seguimiento de parte del obispo y de todos los responsables diocesanos de la
pastoral.
El proyecto pastoral de la Diócesis, camino de pastoral orgánica, debe ser una
respuesta consciente y eficaz para atender las exigencias del mundo de hoy
con ―indicaciones programáticas concretas, objetivos y métodos de trabajo, de
formación y valorización de los agentes y la búsqueda de los medios
necesarios, que permiten que el anuncio de Cristo llegue a las personas,
modele las comunidades e incida profundamente mediante el testimonio de los
valores evangélicos en la sociedad y en la cultura‖ . Los laicos deben participar
del discernimiento, la toma de decisiones, la planificación y la ejecución. Este
Proyecto diocesano exige un seguimiento constante por parte del obispo, los
sacerdotes y los agentes pastorales, con una actitud flexible que les permita
mantenerse atentos a los reclamos de la realidad siempre cambiante 80.
Es por eso que nuestro plan de pastoral de la Iglesia Particular de Santa Marta
posee una firme decisión misionera, impregna todas las estructuras e
instituciones diocesanas.
79
80
Cfr. Ibid, 518
Cfr. Ibid, 371
70
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
6.6 LA FAMILIA: COMUNIDAD QUE EDUCA EN LA FE
El tema de la familia aparece con amplitud en el «Documento de Aparecida», lo
cual manifiesta la importancia que el mismo episcopado da a la familia en la
pastoral, en concreto para cultivar la perspectiva de “discípulos y misioneros de
Cristo Jesús, a fin de que nuestros pueblos en Él tengan vida”.
En dicho Documento se dice, como se ha expresado en variadas
circunstancias, que «una parte importante de la población está afectada por
difíciles condiciones de vida que amenazan directamente la institución
familiar»81. Efectivamente, la realidad que vive América Latina y que se
menciona en el Documento, de los números 33 a 100, tales como: los cambios
vertiginosos, el relativismo, la crisis de sentido, la globalización con sus
diferentes matices, la ideología de género, la informática, los avances en la
ciencia y la tecnología, todo lo referente a la ecología, el pluralismo religioso,
son rasgos que afectan de diversas maneras a la familia.
En este sentido, tiene especial significado lo que el Papa puntualiza sobre la
familia en su discurso inaugural y que se cita en los números 114, 302 y 432:
«La familia, ´patrimonio de la humanidad´, constituye uno de los tesoros más
importantes de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Ella ha sido y es
escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en el que la vida
humana nace y se acoge generosa y responsablemente... La familia es
insustituible para la serenidad personal y para la educación de los hijos.»
El Papa nos menciona la realidad de la familia en los pueblos latinoamericanos
y caribeños, como «uno de los tesoros más importantes». Esto lo constataron
un buen número de Obispos norteamericanos, en el sentido de que con
frecuencia las familias hispanas han renovado la vida de muchas parroquias en
Estados Unidos.
81
Cfr. Ibid., 442
El Documento de Aparecida reconoce a la familia como una «buena nueva»,
parte fundamental del Evangelio de Cristo Jesús, Quien es la Buena Nueva por
excelencia del amor que Dios Padre nos tiene. «Agradecemos a Cristo que nos
revela que ´Dios es amor y vive en sí mismo un misterio personal de amor´ (FC
11) y optando por vivir en familia en medio de nosotros, la eleva a la dignidad
de ´Iglesia Doméstica´»82.
La oración en familia nos ayuda a superar muchos problemas, a sanar las
heridas que nos hemos provocado y abre caminos de esperanza. Por otro lado,
muchos vacíos de hogar pueden ser atenuados por servicios que ofrece la
comunidad eclesial, que es familia de familias83.
Además, «En el seno de una familia la persona descubre los motivos y el
camino para pertenecer a la familia de Dios» 84. Los sacramentos que se
reciben y provocan fiesta familiar, son ocasión privilegiada para la formación en
familia como discípulos misioneros de Cristo Jesús. Pero nos falta mucho por
hacer para que la familia sea «primera escuela de la fe» 85. Esto se logra con
una coherente vida cristiana en familia.
Finalmente, Aparecida subraya que «debe asumirse la preocupación por la
familia como uno de los ejes transversales de toda la acción evangelizadora de
la Iglesia. Por lo mismo en toda diócesis se requiere una pastoral familiar
intensa y vigorosa para proclamar el evangelio de la familia, promover la cultura
de la vida y trabajar para que los derechos de las familias sean reconocidos y
respetados.»86. También nos dice el Papa Benedicto XVI, que la familia debe
ser escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en el que la
vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente.
82
Cfr. Ibid., 115
Cfr. Ibid., 119
84
Cfr. Ibid., 118
85
Cfr. Ibid., 302, 303
86
Cfr. Ibid., 435
83
72
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
6.7 LAS PEQUEÑAS COMUNIDADES
Las pequeñas comunidades son grupo de cristianos que nacen de la necesidad
de vivir intensamente la vida de la Iglesia, en ellas los discípulos de Jesucristo
se reúnen para una escucha atenta de la Palabra de Dios, para la búsqueda de
unas relaciones más fraternas, para celebrar desde la propia vida los misterios
cristianos y para asumir el compromiso de transformar la sociedad. Por eso es
a partir de ellas donde se deben plantear los procesos de formación cristiana 87.
La pequeña comunidad cristiana es la verdadera célula base de la Iglesia, más
plenamente que la familia, la cual en principio puede ser y muchas veces es
pluralista en las creencias. Un miembro cualquiera de la familia puede
declarase, por ejemplo: ateo o budista pero sigue siendo de la familia, mientras
que la pequeña comunidad tiene como fundamento y centro de unión
exclusivamente la fe en Jesucristo.
Aplicando el documento de
Aparecida a nuestra experiencia pastoral
diocesana acogemos sus indicaciones al respecto:
6.8 LA PARROQUIA, COMUNIDAD DE COMUNIDADES
La parroquia es una determinada comunidad de fieles constituida de modo
estable en la Iglesia particular, cuya cura pastoral, bajo la autoridad del obispo
diocesano, se encomienda a un párroco, como su pastor propio’
88
. Es el lugar
donde todos los fieles pueden reunirse para la celebración dominical de la
Eucaristía. La parroquia inicia al pueblo cristiano en la expresión ordinaria de la
vida litúrgica, le congrega en esta celebración; le enseña la doctrina salvífica de
Cristo89.
87
Cfr. Ibid
CIC, 515,1
89
Catecismo de la Iglesia Católica, 2179
88
Nos dicen los obispos latinoamericanos en el documento de Aparecida, que
entre las comunidades eclesiales en las que viven y se forman los discípulos
misioneros de Jesucristo sobresalen las Parroquias. Ellas son células vivas de
la Iglesia y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una
experiencia concreta de Cristo y la comunión eclesial 90.
Las parroquias están llamadas a ser:
casas y escuelas de comunión
espacios de la iniciación cristiana, de la educación y celebración de la fe
abiertas a la diversidad de carismas, servicios y ministerios
organizadas de modo comunitario y responsable
integradoras de movimientos de apostolado ya existentes
atentas a la diversidad cultural de sus habitantes
abiertas a los proyectos pastorales y supra parroquiales y a las
realidades circundantes.
Se hace énfasis en la responsabilidad de todos los miembros de la comunidad
parroquial en relación con la evangelización de los hombres y mujeres en cada
ambiente. De ahí que el empeño más importante de toda parroquia es llegar a
ser MISIONERA91.
Es así como ―La parroquia será, por tanto, una COMUNIDAD DE
COMUNIDADES viva, jerarquizada y misionera, que llegue a la masa para
convertirla en pueblo y al pueblo creyente para estructurarlo en comunidades
vivas de fe adulta‖ 92.
En nuestro Plan diocesano de pastoral planteamos la evangelización a partir de
las pequeñas comunidades que conforman la parroquia.
90
DA, 170
DA, 171
92
DA, 31
91
74
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
6.9 LOS MOVIMIENTOS Y NUEVAS COMUNIDADES
Aparecida hace un reconocimiento a los movimientos y nuevas comunidades
ya que constituyen un valioso aporte en la realización de nuestra Iglesia
diocesana. ―Por su misma naturaleza expresan la dimensión carismática de la
Iglesia: ―en la Iglesia no hay contraste o contraposición entre la dimensión
institucional y la dimensión carismática, de la cual los movimientos son una
expresión significativa, porque ambos son igualmente esenciales para la
constitución divina del Pueblo de Dios‖ 93.
En la vida y la acción evangelizadora de la Iglesia, constatamos que en el
mundo moderno debemos responder a nuevas situaciones y necesidades de la
vida cristiana. En este contexto también los movimientos y nuevas
comunidades son una oportunidad para que muchas personas alejadas puedan
tener una experiencia de encuentro vital con Jesucristo y así recuperen su
identidad bautismal y su activa participación en la vida de la Iglesia. En ellos
―podemos ver la multiforme presencia y acción santificadora del Espíritu‖.
Nuestra Iglesia diocesana se ha visto enriquecida por la acción apostólica de
algunos movimientos y comunidades. Por lo tanto en el Plan de Pastoral
encuentran una estructura apropiada para continuar su acción pastoral.
93
DA, 312
Segunda parte:
MARCO DE LA REALIDAD
76
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
1. EL PRESENTE DE NUESTRA IGLESIA PARTICULAR DE SANTA
MARTA VIVIDO CON FE, ESPERANZA Y AMOR
La información que se presenta a continuación es el resultado de un trabajo
investigativo, iniciado en Septiembre del 2007, de carácter pastoral y social
promovido y motivado por el señor Obispo de nuestra Iglesia particular de
Santa Marta, Monseñor Ugo Puccini Banfi, y diseñado por la Pastoral
Diocesana, con la valiosa colaboración y apoyo del Comité de orientación y
animación del Plan de Pastoral (COAP) y de asesores expertos.
Para este trabajo de Iglesia, se ha tenido en cuenta la presencia, el apoyo y la
colaboración de todos los que estamos comprometidos con la evangelización
en nuestra Iglesia particular, en el pastoreo de nuestras comunidades. Se contó
con la asesoría técnica de expertos, que colaboraron desde su experiencia a
registrar bases sociológicas y antropológicas a nuestro itinerario pastoral.
Arciprestes, responsables de las ramas de pastoral, religiosos (as) y fieles
laicos, de manera entusiasta y comprometida se integraron al proceso. Esto
con el fin de que todos participáramos y nos comprometiéramos con la
formación y búsqueda de nuevos y mejores caminos para la acción pastoral de
la Diócesis.
La pastoral diocesana y el Comité de Orientación y Animación del Plan de
Pastoral (COAP), mantuvieron comunicación permanente con los miembros de
las comunidades parroquiales y Centros de Evangelización (sacerdotes,
religiosos(as) y laicos), a través de las encuestas para evaluar el Itinerario
Misionero; la organización de los grupos focales para el estudio de la realidad;
grupos de reflexión y mesas de trabajo. Todo esto, a fin de obtener una visión
social y pastoral para diseñar estrategias y acciones que transformen, desde
dentro, la vida de cada Comunidad Parroquial y Centros de Evangelización,
desde la experiencia personal y comunitaria de sus habitantes (diagnostico).
1.1. Nuestra Realidad:
1.1.1. Introducción
Se entiende por Marco de la Realidad en nuestro Plan de Pastoral, el conjunto
de factores en el que se desarrolla la vida del cristiano en las coordenadas
espacio-temporales, es decir, se trata de nuestro aquí y ahora, y que exigirá en
nosotros una respuesta y una propuesta a la luz del Evangelio.
El Marco de la Realidad desde la perspectiva cristiana está formado por el
contorno y entorno, ya que es imposible separar el mensaje del Evangelio de
este mundo que tiene como destinatario.
Se entiende por contorno, la realidad social y por entorno, la propia realidad de
la comunidad eclesial, los cuales poseen elementos de satisfacción a los que
llamamos positivos y algunos elementos de insatisfacción a los que solemos
llamar negativos.
Los elementos positivos en una realidad se convierten en caminos por
conservar e incluso por fortalecer, mientras que los elementos negativos se
convierten en retos pastorales.
Exponemos, entonces, a continuación, algunos datos informativos de la
realidad social, económica, política, cultural y religiosa, que nos ayuda a
ubicarnos desde la perspectiva del evangelio, en el contexto humano en el que
estamos llamados a responder a los retos y desafíos de la Nueva
Evangelización, teniendo en cuenta la dinámica que nos propone el documento
de Aparecida.
1.1.2. LECTURA DE LA REALIDAD SOCIOCULTRUAL
78
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
Una mirada pastoral, en la fe, hace descubrir en la realidad Diocesana,
sombras y luces que se alternan de manera sorprendente y que por encima de
todo, los Pastores descubrimos, el campo que el Señor nos ha dado, para
sembrar. Allí cae la Semilla que con esfuerzo, (a causa de nuestros límites pero
con esperanza por la fuerza de Dios), ayudados por todos los miembros del
Pueblo de Dios, vamos sembrando a lo largo y a lo ancho del territorio
Diocesano.
1.1.2.1.
Social y Económico
El contexto social de nuestra Iglesia particular de Santa Marta se torna
complicado, en una Iglesia como la nuestra que es tan diversa y heterogénea
en sus pobladores. Se ha notado en los últimos años un notable crecimiento en
el desarrollo económico y turístico que favorece el bienestar de las
comunidades, pero que de igual forma ha traído consecuencias no agradables:
ha crecido la delincuencia, que genera inseguridad y desconfianza por las
constantes olas de atracos y asaltos.
El turismo, especialmente, en altas temporadas del año genera grandes
beneficios económicos, por la posibilidad de empleo formal e informal para los
habitantes de nuestra región. Por otro lado, ha traído también como
consecuencia la prostitución femenina y masculina, la mentalidad hedonista
(placer por el placer), promiscuidad sexual, drogadicción, alcoholismo. De igual
forma, el resurgir de nuevos grupos, al margen de la ley, al lado de grupos de
narcotráfico acrecientan situaciones difíciles entre nuestros pobladores. Esta
realidad problemática y violenta nos inserta en una realidad que nos invita
como Iglesia diocesana a responder desde el evangelio a estos retos y
desafíos.
Además del turismo, en el cual se han hechos grandes inversiones para
fortalecerlo, es importante destacar otras actividades que fortalecen la
economía de nuestra región:
La actividad agrícola y ganadera.
La actividad pesquera en la zona de la Ciénaga, riveras del Río Magdalena
y en aguas del mar Caribe.
El incremento de la actividad comercial, sobre todo en la capital, con la
presencia de nuevos centros comerciales y almacenes de cadena, pero que
de igual manera ha ocasionado el ahogamiento de los pequeños y
medianos comerciantes.
El emprendimiento y los deseos de superación al interior de las
comunidades se proyectan en el surgimiento de actividades económicas
independientes e informales y en los esfuerzos realizados por las madres
solteras y cabezas de hogar en la búsqueda de la superación de sus hijos.
En nuestra Iglesia particular, la economía, y todo lo relacionado con ella, es
una dimensión que influye en muchos aspectos de nuestra vida originando,
modificando y, -a veces- imponiendo nuevos estilos de vida. De ahí que la
injusticia, la corrupción, la migración y el consumismo sean aspectos
relacionados directamente con el factor económico que ponen limite a la justicia
social, a la solidaridad, a la libertad, a la cultura ciudadana, al crecimiento
organizado y al cumplimiento de la ley justa y legítima, de ahí que en estos
últimos días afirmará el doctor Antanas Mockus al referirse al tema de las
drogas que es necesario legalizar a Colombia. Somos un pueblo que actúa a
espaldas de la ley o en contra de ella.
1.1.2.2. Características de los habitantes de nuestras comunidades
eclesiales
Las gentes que componen nuestras comunidades tienen muy diversas
características. Humildes y sencillas, fervientes y bien formadas en la fe,
atentas a la siembra de la Palabra, emprendedoras en la promoción de sus
comunidades, respetuosas con sus pastores, delicadamente generosas para
80
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
cuanto la Iglesia les demanda tanto en los pueblos como en la ciudad, abiertas
a la hospitalidad, a la ayuda a los mas pobres y a las iniciativas eclesiales.
Al lado de estos grandes valores de la generosidad, la solidaridad, la fe, el
respeto, la piedad, debido al carácter emotivo de nuestras gentes se
dan
también situaciones de una fe sincretista, casi mágica y obradora de milagros,
devocionista, apegada a rezos, mandas y ofertas vanas como en el tiempo de
Israel que llevo a Cristo a decir ―no quiero sacrificios ni ofrendas… sino
corazones bien dispuestos‖ (Lc 1, 26-38). Abundan los escritos que desvirtúan
la fe de los creyentes y tergiversan los contenidos de la fe cristiana.
Se advierte que desde las esferas de gobierno y del liderazgo de la ciudadanía,
se da la incoherencia entre fe y vida, incorrecta administración de los bienes
del pueblo, propiciando desórdenes como la destinación de los bienes del
pueblo para obras injustas e innecesarias, crece el desempleo, la pobreza; la
inestabilidad económica le hace eco a la inestabilidad mundial; aumentan los
crímenes de lesa humanidad, homicidios, secuestros que pagan con
encarcelamientos no justos puesto que vienen absueltos según los abogados
de turno o según el costo en dinero que deben pagar. Son situaciones
desfavorables que han aumentado la diferencia de clases sociales, ha obligado
a muchas personas a recurrir a actividades ilegales como medio de sustento y
ha incentivado el aumento de la economía informal.
Otro aspecto que incide en la realidad socio económico de nuestra región es la
escasez de vías de acceso a muchos lugares en donde el Evangelio no ha
podido llegar. Esto se acentúa en época de invierno.
Los grupos de desplazados se ven obligados a situarse en las faldas de los
cerros y en las laderas de los ríos y no se vinculan a las comunidades por el
temor de ser rechazados. Ello da origen a comunidades desprovistas
de
servicios públicos, obligadas a depositar basuras desordenadamente en
cualquier parte, provocando la contaminación y el desorden ecológico. Carecen
también de agua potable y el sistema de desagües es casi nulo en los pueblos
y ciudades.
La situación crítica de inmoralidad y falta de compromiso de la sociedad con
respecto a las líneas de acción que buscan el mejoramiento de las
comunidades, provoca estragos en el entorno y se refleja además en una
ausencia de conciencia ecológica, de irrespeto por la vida y por los bienes de
las personas.
La ausencia del amor Cristiano como dijera el apóstol Juan, es notoria, ya no
nos reconocen porque nos amamos de verdad (Cfr. 1Jn 4,7). Ello se hace mas
patente en la manera como se utilizan los MCS y en la manera como los
creyentes en la cotidianidad de nuestra vida tratamos al hermano, al otro,
diferente a nosotros y entonces estamos diciendo ―No soy guardia de mi
hermano‖ como respondió Caín al Señor cuando le preguntó por su Hermano
Abel (Gen 4,9b). La práctica de la caridad será, entonces, un tema de
constante actualidad en las comunidades parroquiales.
Los Proyectos Parroquiales salen adelante con la nueva estructura Diocesana
que se va implementando a la cual hacen un trabajo de animación y formación
permanente los Arciprestes, los Párrocos y sacerdotes ayudados por las
Comunidades religiosas y los laicos comprometidos.
Todavía es débil
la participación de los hombres en las celebraciones
litúrgicas, aunque en los Centros de Evangelización mas recientes, empieza a
despertar este compromiso que nos hace ser ―uno en Cristo‖, en donde
hombres y mujeres aportan lo mejor de sí mismos.
Ante la ausencia pastoral de la Iglesia Católica en algunos ambientes
esenciales en la vida de nuestros fieles, la perdida de liderazgo en los centros
educativos, hospitalarios, penitenciarios entre otros y dada la ya referida
búsqueda de emotividad en la experiencia religiosa por una parte, y la
82
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
necesidad de acompañamiento humano por otra, nuestras comunidades se ven
seriamente afectadas por la presencia activa de numerosas sectas, filosofías y
movimientos pseudoreligiosos.
1.1.2.3. Política
Uno de los ámbitos en los que se desarrolla la vida humana es la política. Por
eso la Doctrina Social de la Iglesia lejos de rechazarla la valora y la tiene en
alta estima. Al
analizar la realidad política de nuestras comunidades,
encontramos una serie de manifestaciones que podemos calificar de luces en
algunos casos y en otros de verdaderas sombras, que no hemos logrado
superar, por ejemplo:
Crisis en los gobernantes de turno, líderes y partidos políticos.
Incoherencia entre fe y vida por parte de los actores político.
Corrupción en las actividades estatales, que generan injusticias, pobreza,
desempleo, inestabilidad económica y actividades ilegales.
El desorden y caos administrativo de algunas organizaciones.
Desigualdad social.
Abusos de poder y falta de gestión por parte de los entes regionales.
Falta de formación política y cívica en los líderes comunales.
Falta de apoyo de las acciones comunales en las acciones y proyectos
pastorales.
Poca inversión social y falta de programas destinados al progreso
económico.
El conflicto armado ha generado fenómenos como el desplazamiento y la
desmovilización; las personas que ingresan a la sociedad urbana bajo estos
conceptos se someten a situaciones de marginación e injusticia social.
Falta de mayor conciencia y nivel crítico en gran parte de nuestra sociedad.
Muy poca difusión de la enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia.
La infiltración del narcotráfico y la presencia de grupos armados al margen
de la ley lastiman las diferentes estructuras sociales.
Sin embargo, encontramos también manifestaciones que podemos calificar de
avances en algunos casos, por ejemplo:
En algunos sectores, se nota el trabajo armonioso de líderes políticos y la
Iglesia en acciones para el bien de nuestras comunidades, como por
ejemplo: brigadas de salud en sectores necesitados, atención a los niños
ancianos, iniciativas comunitarias, atención a grupos vulnerables y
damnificados de desastres naturales.
Mayor conciencia de los derechos humanos.
Existe un mayor esfuerzo por erradicar la corrupción implementándose
medidas para combatirla.
Aumento en la concientización de líderes laicos en el trabajo social
fundamentado en la caridad evangélica evitando por un lado el paternalismo
eclesial y promoviendo por otro lado nuevas iniciativas.
1.1.2.4.
Medios de Comunicación social
En nuestra sociedad los medios de comunicación tienen una importancia
capital: para bien y para mal; para el progreso y el fracaso; para unir y para
desunir; para impulsar valores y contradecirlos, todo depende de los
conocimientos y criterios que tengamos en su uso o abuso. Los MCS tienen
una influencia enorme y ponen en crisis los valores tradicionales, culturales,
familiares y cristianos. Algunos de ellos trasmiten contenidos de violencia, sexo
y consumismo cada vez más agresivos. Por otro lado, debemos reconocer que
los MCS, nos facilitan información, nos proporcionan herramientas de trabajo
más ágiles y eficientes, ayudan al entretenimiento y esparcimiento.
84
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
La ausencia del mensaje cristiano en los medios de comunicación social es
notoria, debido, a que muchos profesionales católicos que se desempeñan en
este ámbito son poco comprometidos con su fe y quienes son más
conocedores de la doctrina de la Iglesia no cuentan con suficiente preparación
sobre el uso de estos medios y en general los utilizan poco. Además, La Iglesia
ha acallado su misión profética en cuanto a dar criterios de orientación
necesarios para sus fieles. Entendemos que la riqueza del evangelio se difunde
básicamente mediante una interpretación de las realidades humanas acorde
con la dignidad que les corresponde a los hijos de Dios.
Es importante destacar la apertura de la Iglesia Diocesana de Santa Marta en
el uso de canales de comunicación como: el periódico TESTIGOS, hojas
parroquiales, afiches, volantes, programas radiales en red, participación en
programas de televisión local y últimamente la creación de la emisora
diocesana y de la página web.
1.1.2.5.
Educación
En el aspecto educativo, percibimos lo siguiente:
Planes y programas de estudio más integrales por parte de la Conferencia
episcopal, elaborados con un nivel de alta calidad, pero de difícil
accesibilidad a los destinatarios por su costo y escasa difusión en el medio.
Mayores oportunidades de estudio sobre todo para la mujer.
Mayores recursos tecnológicos y didácticos.
Acceso de las mujeres al trabajo profesional y a la política.
Creciente número de universidades o Centros de enseñanza superior.
Ampliación de cobertura educativa para la población infantil y juvenil.
No se educa en el aspecto afectivo y sexual, sólo hay información pero no
formación.
Los medios actuales de comunicación han debilitado el esfuerzo por la
investigación. Por lo cual no se cultiva al estudiante lector.
El uso inadecuado de la televisión y el Internet han menguado el papel
educativo de la familia, el cual es insustituible.
Falta de criterios con respecto a la información que nos proporcionan los
MCS.
Hay mayor presencia de la Iglesia en la educación, ofreciendo una
formación más integral.
Bajos niveles de escolaridad y desescolarización de los niños y jóvenes
como consecuencia de la violencia intrafamiliar.
La familia abandona toda la responsabilidad de la educación a la escuela
preocupándose solamente de los resultados finales.
1.1.2.6.
Familia:
La familia, célula fundamental de la sociedad, está seriamente amenazada
como ninguna otra institución. La familia se constituye en la Diócesis como una
de las prioridades pastorales de manera que vuelva a ser lugar de la
experiencia de fe, amor a la vida y escuela de formación en los valores
cristianos. Así es posible encontrar en la Diócesis familias creativas que buscan
la manera de ayudar a sus comunidades parroquiales en la realización de los
programas pastorales.
Señalamos algunas dificultades y limitaciones al interior de la familia:
Pérdida de los valores humanos y cristianos.
Fuertes agresiones contra la vida. Es preocupante el alto número de
abortos, de violencia intrafamiliar y social.
La difícil situación económica que atraviesan algunas familias las expone a
expresarse inconformes al interior de sus propias familias, a considerar los
hijos como una carga y al cónyuge como una persona no compatible para
una experiencia que es de toda la vida.
86
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
Otra consecuencia de esta difícil realidad económica es la falta de vivienda
digna que lleva a las familias a vivir en hacinamientos lo cual promueve
situaciones inmorales.
Incremento en el número de uniones libres, adulterios, poligamias que
desfiguran la vocación y misión de la familia según el Plan de Dios.
El diálogo no es la forma habitual de resolver los problemas en familia por lo
que se ve afectada la armonía, la unidad, el respeto y muchas veces la
fidelidad. Esto genera problemas graves para la educación de los hijos que
no saben a quienes pertenecen o no consideran autoridad verdadera a
ninguna de las partes.
Los matrimonios jóvenes, crecidos entre la indiferencia y la ignorancia
religiosa difícilmente se acercan al matrimonio con una intención verdadera
y estable, lo que ocasiona las separaciones y divorcios a poco tiempo de
constituido el hogar o después de algún tiempo, por la escasa formación
espiritual.
Falta de preparación seria y responsable para el matrimonio, como
consecuencia de noviazgos mal orientados.
Son pocas las familias completas que asisten a la misa dominical. Muchas
van a la parroquia solamente en ocasiones especiales o por compromiso
social.
Predomina la asistencia de las mujeres en las celebraciones litúrgicas y en
el compromiso con el apostolado.
Falta de formación en la atención espiritual de los familiares de los
enfermos.
La estructura familiar se ve afectada por problemas sociales actuales como
la drogadicción, el alcoholismo y otros de tipo cultural como el machismo.
La mentalidad facilista y poco responsable lleva a muchos padres a
descuidar sus compromisos en el hogar.
Las familias se ven afectadas por estructuras externas como: la economía
débil, el consumismo, el desempleo, la deficiente prestación de servicios, la
corrupción y marginalidad gubernamental.
La falta de comunicación y de entendimiento mutuo puede conducir a la
división y violencia intrafamiliar.
Hoy en día muchas mujeres no quieren asumir una relación de compromiso
y optan por ser madres solteras, originando la proliferación de familias
incompletas.
El trabajo absorbe la totalidad del tiempo de la mujer o madre soltera y le
impide la dedicación y atención que merecen los hijos para su formación
socio-afectiva y aun religiosa.
Discriminación de la mujer en algunos espacios y circunstancias de la vida.
Es víctima muchas veces del acoso sexual.
El feminismo en el que ha caído muchas veces la mujer, por el deseo de
búsqueda y reconocimiento en lo social y laboral, la conduce a su
detrimento y al riesgo de perder y confundir su papel en la familia y en la
sociedad.
Señalamos algunos avances:
Es posible descubrir signos alentadores en relación a la familia. A pesar de
las dificultades se mantiene una fuerte estructura familiar que apoya y
acoge a sus miembros.
El beneficio de familias gracias a las ayudas provenientes de los programas
de gobierno y el uso adecuado de los mismos.
Mutua colaboración entre las familias que les ayuda a hacer frente con
dignidad a los obstáculos que se le presentan.
Se percibe clara conciencia de la dignidad de la mujer y de su papel como
promotora de la vida, de la fe y los valores.
1.1.2.7. Jóvenes:
88
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
La realidad juvenil presenta en nuestra diócesis aspectos positivos para valorar
y fortalecer y negativos que deben ser solucionados y que a continuación
presentaremos como luces y sombras:
Luces:
En nuestra Iglesia Particular de Santa Marta se han dado espacios donde
los jóvenes han adquirido formación que los ha ayudado a tomar conciencia
de su vocación y misión en la Iglesia, convirtiéndose en fuerza que impulsa
y renueva las tareas de evangelización, como por ejemplo: En la liturgia, en
la catequesis parroquial presacramental y en los proyectos sociales.
Esto indica que cuando los jóvenes reciben formación, apoyo y
acompañamiento generalmente responden con generosidad.
Sombras:
Existe todavía un gran porcentaje de población juvenil en nuestra región
a quienes no ha llegado aún la acción evangelizadora de la Iglesia. Hay
otro porcentaje que se educan en centros educativos de confesión
católica, pero que asumen una actitud de indiferencia hacia la fe.
El ambiente familiar incide de manera radical ya sea en la acogida,
rechazo o indiferencia de la fe de los jóvenes.
Observamos claramente una crisis de autoridad en los padres, la cual se
refleja en dos actitudes opuestas: el permisivismo y el autoritarismo, los
cuales afectan a nuestros jóvenes. De allí vemos fenómenos como:
mentalidad light y facilista; rebeldía ante la autoridad de padres y
superiores, ignorancia religiosa, baja autoestima, entre otros.
Otro elemento es la presión que ejerce la sociedad en los jóvenes a
través de ideologías y modas que invitan a la persona a estar centradas
en sí mismas y más alejadas de Dios. En consecuencia vemos:
delincuencia juvenil, alcoholismo, drogadicción, desorden sexual,
frecuentes práctica del aborto, prostitución y creciente mentalidad
suicida.
En el ambiente estudiantil es notoria la falta de educación sexual, lo que
impide que los jóvenes vivan dignamente y es fácil encontrar
adolescentes y jóvenes mujeres gestantes a temprana edad y madres
solteras. Hay otras falencias que entorpecen el desarrollo armónico de
las personalidades nuevas como: la deserción escolar, la indigencia, la
formación de pandillas subversivas y delincuenciales.
1.1.2.8.
Niños:
La realidad infantil en nuestra Iglesia particular de Santa Marta presenta las
siguientes características, vistas desde luces y sombras:
Luces:
A través de los procesos de formación es fácil descubrir como despierta en
los niños el amor a Dios, a Cristo, a La Iglesia, a la Virgen María, a la
oración, al apostolado, al servicio de los demás.
Por medio de las actividades pastorales con niños se despierta el sentido de
pertenencia a la Iglesia y lo que ella representa, y la capacidad de liderazgo
en temas como: liturgia, obras sociales, actividades lúdicas y culturales. Y
no en pocas ocasiones son los niños que atraen de nuevo a la familia a la
actividad eclesial.
Es en esta etapa infantil donde se cultivan todas las vocaciones que la
Iglesia necesita: Matrimonio, sacerdocio, vida religiosa.
En el ambiente escolar se favorece las actitudes de compañerismo,
solidaridad, generosidad, respeto, trabajo en quipo.
Desde muy pequeños los niños tienen acceso y se les facilita el manejo
nuevas tecnologías, que los lleva a desarrollar habilidades que no pueden
ser desconocidas en su proceso formativo.
90
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
Es importante destacar la prioridad en los programas que el estado ha
desarrollado con respecto al cuidado y atención de la niñez.
Sombras:
Los niños, aunque son las personas que mas cariño engendran, son los
mas vulnerables
incluso dentro del ámbito familiar donde se dan
situaciones como: sometimiento a veces violento de parte de los
mayores sean estos los abuelos, los padres, los allegados que se
encargan de ellos.
La descomposición de la estructura familiar en trono al sacramento del
matrimonio lleva a que muchos niños de nuestra sociedad sean
educados por otras personas distintas a sus padres: abuelos, tíos,
padrinos.
Los niños son vulnerables también en el ambiente de escuelas y
colegios en donde pueden encontrar educadores que no están
preparados para su misión de formarlos integralmente. Allí entra la
pedagogía del amor y de la misericordia. Hacer de los niños personas
receptivas, creativas y constructoras de nuevas perspectivas para el
futuro de nuestros pueblos.
Los niños cada vez son más despiertos a muchas tareas y situaciones,
todo lo oyen, todo lo comprenden, todo lo entienden y retan con
frecuencia a sus mayores sean estos maestros o padres y estos a su
vez demuestran delante de ellos la dificultad de educarlos.
La corrupción en el ámbito administrativo del estado reduce la eficiencia
de los programas diseñados para el bienestar de la niñez.
1.1.2.9.
Luces:
Adultos mayores
El ambiente cristiano en la familia permite que el anciano esté siempre
valorado, protegido y acompañado.
Las estructuras de servicio social del estado hoy en día abarcan a mayor
cantidad de la población de adultos mayores: salud, alimentación,
recreación, talleres de capacitación, etc.
Por parte de la Iglesia, la labor pastoral dirigida a los ancianos y
enfermos tiene su baluarte en la pastoral de la Salud que lleva adelante
un plan de mejoramiento que se extiende no solo a los agentes de la
salud que están en contacto con los ancianos y enfermos sino a también
a los profesionales que miran con bondad y aprecio esta etapa de la vida
humana.
Esta pastoral se esfuerza por cuidar y atender las necesidades
espirítales de los ancianos y enfermos: Oración, catequesis, compañía y
sacramentos.
Es importante señalar que en algunos casos se da el trabajo en equipo
entre la pastoral social y de la salud con los programas oficiales del
estado.
Existen también sombras al lado de estas luces tales:
La realidad socio económica sea de pobreza o de abundancia ha
enfriado mucho el espíritu cristiano en nuestras familias provocando en
muchos casos fenómenos como: aislamiento y soledad de los adultos
mayores. Se cuenta menos con ellos, no se tienen en cuenta en las
decisiones del hogar, no se les valora su experiencia de vida, se niega
el afecto y se falta contra la justicia.
Los
programas
estatales
condicionados
últimamente ha recortado beneficios a
por
fuerzas
externas
los que tienen derecho los
adultos mayores en lo que respecta al régimen pensional, creando una
situación de desprotección de los adultos mayores.
92
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
El dolor y sufrimiento aumenta en el anciano, en el enfermo, en los
familiares cuando no reciben en los centros asistenciales la atención
adecuada.
Aún permanecen muchos ancianos desprotegidos en las calles
padeciendo hambre, enfermedades, desprecio, inseguridad. Hay un
buen número de ellos dedicados a ventas callejeras sin respaldo
gubernamental y expuesto a todo tipo de inseguridad y abandono.
1.2.
LECTURA
DE
LA
REALIDAD
ECLESIAL
DESDE
DENTRO:
ORGANIZACIÓN
1.2.1. Ubicación de nuestra comunidad diocesana:
La Iglesia Particular de Santa Marta está ubicada al norte de Colombia, en la
Región Caribe.
Actualmente, en lo que corresponde al territorio eclesial,
abarca la mitad Norte del departamento del Magdalena. Se cuenta con una
población aproximada de 854.657 habitantes, en la que se calcula que en su
gran mayoría son católicos. Un poco más de la mitad de la población se
concentra en Santa Marta, la capital del departamento y sede de la Diócesis, y
los municipios de Ciénaga, Fundación y Pivijay. Esta Iglesia Particular tiene la
peculiaridad de que la mayoría de las poblaciones están bastante distantes de
la capital-sede, lo cual dificulta todo trabajo de colaboración, de comunicación
y de promoción a los agentes que se muestran disponibles para la ayuda en las
Comunidades Parroquiales.
Pastoralmente nuestra Iglesia Particular está organizada de la siguiente
manera: Arciprestazgos, Parroquias, Centros de Evangelización y Capellanías.
Ocho (08) Arciprestazgos: Cuatro en Santa Marta (Jesús Buen Pastor,
Corazón Inmaculado de María, Emaús, Betania), y tres (03) fuera de la
capital (Ciénaga, Fundación y la zona del Río)
49 Parroquias, 15 Centros de Evangelización y 5 capillas.
Contamos con 67 sacerdotes diocesanos, 4 sacerdotes en el exterior en
formación académica y pastoral y 3 sacerdotes prestando servicio en otras
Diócesis.
9 sacerdotes religiosos
12 Comunidades religiosas (femeninas) sirven en la pastoral parroquial y
diocesana así como en centros educativos, en pastoral de la infancia y la
buena prensa, así como en centros de promoción particularmente para la
mujer cabeza de familia y en las misiones entre los indígenas.
Seminario Mayor ―San José‖, con 52 jóvenes en proceso de formación.
Colegio Diocesano San José, con una población de 700 estudiantes.
Colegio Parroquial de Bachillerato comercial (de la Catedral), que atiende a
200 niñas de escasos recursos de la ciudad.
8 Centros educativos regentados por religiosos y religiosas.
Dos centros de promoción de la mujer coordinados por religiosas.
Jardines infantiles y atención a los sacerdotes en Casa Cural, servidos por
religiosas.
Una preocupación de nuestra Iglesia Particular es el número aún limitado de
vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa. Además de pedirle a Dios nos
bendiga con abundantes vocaciones, se están buscando medios para
encontrarlas y promoverlas. Sin embargo, se constata también, esto último
como un esfuerzo aislado, pues se percibe poca participación de sacerdotes y
94
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
laicos en la
promoción
vocacional. Es preciso hacer
un
adecuado
acompañamiento a las familias donde existan las vocaciones.
1.2.2. Estructura Organizativa de la Diócesis
Tenemos una Diócesis que crece y se fundamenta sobre el sólido fundamento
de Pedro, en la persona del Papa; se enriquece con los diversos ministerios y
carismas que permite el apoyo mutuo entre las comunidades parroquiales.
Monseñor Ugo Puccini Banfi es desde el 22 de enero de 1978 la cabeza visible
de esta Iglesia Diocesana. El presbiterio en su mayoría ferviente y
testimoniante garantizan el trabajo evangelizador aún en medio de tropiezos y
dificultades.
La organización administrativa en nuestra Diócesis es la siguiente: Un obispo,
un Vicario general, Vicaría de pastoral, un Vicario judicial, canciller, ecónomo,
Colegio de Consultores, Consejo presbiteral, Consejo de Pastoral y veinte (20)
Secretariados
y
Comisiones
de
pastoral,
Parroquias,
Centros
de
Evangelización, Capellanías y párrocos.
1.2.2. Agentes de Pastoral: Formación y protagonismo.
Obispo
El obispo es vocero y portavoz misionero por la misión que el mismo Dios le ha
encomendado. Nos propone las políticas para seguir en el Plan de Pastoral, y
visita asiduamente las comunidades parroquiales para animar el proceso
evangelizador y fortalecerlo con la Palabra y los sacramentos.
Sacerdotes
Los sacerdotes, como inmediatos colaboradores del Obispo, son llamados a
ser ―otros Cristos‖ en medio de sus comunidades a través su
ministerio
puentes entre Dios y los hombres. Son los primeros responsables de plasmar
en la realidad las indicaciones del Plan de Pastoral en un territorio y una
situación social concreto: Comunidades parroquiales, capellanías y centros
educativos.
Seminario Mayor
El Seminario Mayor es parte esencial de la estructura pastoral de la Diócesis,
ya que allí se forman los futuros sacerdotes según el perfil que el Obispo ve
más conveniente de acuerdo con la realidad diocesana.
Vida Consagrada
Las Comunidades Religiosas dan un rico testimonio de la radicalidad del
Evangelio en su apostolado, ya sea activo o contemplativo. Siendo fieles al
espíritu de las Bienaventuranzas y al propio carisma fundacional, hacen
presencia y colaboran en la acción evangelizadora de nuestro territorio
diocesano. En otros tiempos hubo mayor presencia de comunidades religiosas
en nuestra Diócesis. Esta disminución es notoria más aún ante las crecientes
necesidades de acompañamiento en la fe de nuestros pueblos.
Fieles laicos
Reconociendo el papel protagónico de los laicos en la misión de la Iglesia,
nuestra Diócesis les ha ofrecido la oportunidad de participar en las actividades
eclesiales y ser conscientes de la necesidad de formación. Cuando esto se ha
dado ha habido amplia receptividad y generosidad en la respuesta por parte de
los fieles laicos. Esto se ha concretado en el proceso de misión diocesana
llevado hasta hoy, por ejemplo: Mesas de trabajo y la experiencia de los laicos
a través de los Grupos focales94.
Muchos laicos de nuestras comunidades están participando en las escuelas de
formación: Centro de formación teológica para laicos; Instituto de formación
94
Cfr. DELEGACIÓN DIOCESANA DE PASTORAL.”Frutos significativos del Itinerario Misionero”,
en Boletín Pastoral Nº 2 de Mayo de 2009.
96
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
Bíblica ―Benedicto XVI‖, Casa de formación de ―Siervos de Cristo Vivo‖,
escuelas San Andrés, actividades apostólicas del Opus Dei, formación en
doctrina social de la Iglesia ofrecida en los Coppas y otras iniciativas de
formación en las parroquias.
Existen también en nuestra Diócesis estructuras estables tradicionales como
grupos, movimientos y asociaciones laicales: Legión de María, Renovación
Carismática en el Espíritu Santo, Talleres de Oración y Vida, Movimiento
Mundial de Encuentro Matrimonial, Movimiento Neocatecumenal, Misioneros
Caminos de esperanza,
Salesianos Cooperadores, Laicos Misioneros
Vicentinos, Laicos Tercera Orden Franciscana, Obras Pontificas Misionales,
grupos juveniles.
Todos estos grupos y movimientos constituyen una riqueza eclesial que les da
vida a nuestras comunidades parroquiales y exigen una verdadera atención
para seguir creciendo y madurando en la vida de la fe.
La división que a veces se presenta en nuestras comunidades y al interior de
nuestros grupos y movimientos es un desafío a nuestra labor pastoral. Un reto
todavía mayor es resistir al ambiente secularista de la sociedad en que vivimos.
Toda esta formación integral y permanente que reciben nuestros laicos ayuda a
vivir un espíritu más auténtico de Iglesia fortaleciéndoles ante las tentaciones
de división, preparándolos mejor para resistir el ambiente secularista de la
sociedad en que vivimos y la sistemática acción de grupos fundamentalistas
cristianos. Todo buen cristiano debe estar sólidamente preparado para una
participación responsable en la vida social y política del ambiente donde vive.
1.2.3. Estructura Diocesana De Pastoral
Para llevar a cabo la acción pastoral diocesana de manera adecuada contamos
con la siguiente estructura:
a) La vicaría episcopal de pastoral en línea directa con el obispo
b) Los secretarios de pastoral
c) Las comisiones de pastoral
d) Los arciprestes
1.2.4. Enseñanza, celebración y vida: Catequesis, liturgia y Caridad
En muchas comunidades se ha alcanzado un grado significativo de madurez en
la fe, respeto a las creencias y una constante búsqueda de Dios.
Catequesis.
La enseñanza catequética como momento privilegiado de la evangelización ha
sido una de las columnas de la acción pastoral de nuestra Diócesis en los
últimos años. Esta situación privilegiada de la catequesis no se desconoce en
el presente plan de pastoral dado que hace falta más personas vinculadas a
esta labor.
Somos conscientes de la necesidad de valorar el conocimiento de la Palabra
de Dios, la práctica de la Lectio Divina y el estudio del Catecismo de la Iglesia
Católica como
medios excelentes en la catequesis y oración de nuestros
pueblos.
Liturgia
El ejercicio del sacerdocio de Cristo en la vivencia litúrgica del presbiterio de
nuestra diócesis, ha venido asumiéndose con una creciente entrega y gusto
por el decoro que exige. La diócesis ha ofrecido formación a los fieles laicos en
los ministerios al servicio de la liturgia en una forma cada vez más estructurada
que se enfatiza en el Plan de Pastoral.
98
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
No obstante la liturgia sigue viéndose afectada por fenómenos que el señor
Obispo ha advertido como no convenientes ya que exaltan el fanatismo, el
sentimentalismo y no forman convenientemente a nuestros fieles en su
espiritualidad.
Caridad
La Pastoral Social diocesana, propende por la dignificación del ser humano,
especialmente de los pobres, siguiendo los principios del evangelio y la
doctrina social de la iglesia. En los últimos años se han venido desarrollando
programas de gran envergadura para el servicio de poblaciones vulnerables
cada vez más numerosas.
Tercera parte:
ESTRUCTURA ORGANIZATIVA Y
OPERATIVA DEL PLAN
DIOCESANO DE PASTORAL
100
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
PLAN DIOCESANO DE PASTORAL 2009 – 2014
“HACIA LA CONSTRUCCIÓN DEL REINO DE DIOS”
1. MISIÓN
La Diócesis de Santa Marta, primera Iglesia Particular de Sur América, ubicada
en
el
Caribe
colombiano,
buscando
ser
comunidad
evangelizada
y
evangelizadora, se compromete en:
Hacer llegar el mensaje salvador de Cristo al Pueblo de Dios (bautizados,
alejados, indiferentes, descreídos).
Formar comunidades discípulas misioneras del Reino, como expresión de una
Iglesia servidora de la humanidad, construida en Cristo misionero del Padre y
guiada por el Espíritu Santo, en medio de un contexto necesitado de justicia y
de paz.
2. VISIÓN
La Diócesis de Santa Marta se proyecta a través del proceso de la ―Nueva
Evangelización‖ como una Iglesia Particular renovada y dinámica, en respuesta
a los desafíos y necesidades de los miembros de las comunidades, asumiendo
la Misión Continental que propone el documento de la V Celam, de Aparecida,
con una vivencia del Evangelio en comunidades que hacen visible la
fraternidad y la alegría cristiana en el seguimiento de Cristo ―Camino, Verdad y
Vida‖; favoreciendo la comunión, el servicio y la fidelidad a la vocación a la que
ha sido llamada para la construcción del Reino de Dios en el Caribe
colombiano.
3. OBJETIVO GENERAL
Fortalecer el proceso de evangelización permanente a través del camino de
discipulado que impulse la formación integral de los miembros de las pequeñas
comunidades, en el espíritu de comunión y participación, permitiéndoles
descubrir su ser y quehacer en la Iglesia, para que escuchen, aprendan,
anuncien, celebren y testimonien la verdad del Evangelio.
4. OBJETIVOS ESPECÍFICOS, METAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
METAS
ACCIONES
01
Consolidar el proceso
de formación para las
pequeñas comunidades,
en el contexto de Nueva
Evangelización,
en
todos los ámbitos de la
Iglesia diocesana.
Creación
de
una
estructura
diocesana
que
facilite
la
consolidación
del
proceso
de
Nueva
Evangelización de las
pequeñas comunidades
02
Acompañar a los fieles
de
nuestras
comunidades
en
la
concientización de su
ser y quehacer como
Iglesia.
03
Celebrar
la
vida
sacramental
convirtiendo
la
recepción
de
los
sacramentos
como
punto de referencia para
la vivencia permanente
del
encuentro
con
Jesús.
Avivar
en
las
comunidades cristianas
el
compromiso
de
testimoniar los valores
del
evangelio
con
gestos concretos de
caridad,
justicia,
solidaridad
y
reconciliación.
Ofrecimiento
a
las
pequeñas comunidades
de
una
formación
catequética
permanente
como
momento privilegiado
de la evangelización
que ayude también a la
educación y purificación
de la piedad popular.
Celebración de
los
sacramentos
como
fuentes de vida que
propician el encuentro
con Dios y con los
hermanos.
Difundiendo
en
las
pequeñas comunidades los
elementos
de
Nueva
Evangelización y las etapas
presentes en el Plan
diocesano de Pastoral, a
través de medios gráficos,
subsidios catequéticos y la
predicación.
Favoreciendo el encuentro
con Jesucristo, en las
pequeñas
comunidades,
por medio de la catequesis,
las Escuelas parroquiales
de
Evangelización,
la
metodología
de
la
sectorización
y
las
asambleas familiares.
04
Formación para las
pequeñas comunidades
en la Palabra de Dios,
el Magisterio de la
Iglesia y Doctrina Social
de la Iglesia partiendo
desde la experiencia
familiar,
escolar
y
parroquial.
102
Conduciendo
a
las
pequeñas comunidades a
una profunda vivencia de
los
sacramentos
como
cúlmen
del
proceso
evangelizador.
a) Estudiando
las
Sagradas
Escrituras,
el
Catecismo
y
la
Doctrina Social de la
Iglesia como punto
inicial para vivir la
caridad evangélica
y
el
testimonio
cristiano.
b) Ejercitando la Lectio
Divina
como
metodología
esencial de oración.
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
05
Ofrecer una formación
permanente a los
clérigos,
religiosos
(as), y fieles laicos
como servidores de la
acción pastoral para
que respondan a los
retos y desafíos de los
tiempos actuales.
Ofrecimiento
de
contenidos y de una
metodología de los
agentes pastorales,
que conduzca a la
creación, formación y
acompañamiento de
pequeñas
comunidades
en
nuestras parroquias a
la luz del documento
de Aparecida.
a) Aprovechando las
reuniones
del
presbiterio y de los
arciprestazgos
para dar a conocer
el proceso, los
compromisos y las
tareas pastorales
que competen.
b) Vinculando a los
religiosos (as) y
fieles laicos en el
proceso
de
formación
y
animación de las
pequeñas
comunidades.
06
Orientar
la
acción
pastoral
diocesana
hacia una respuesta
entusiasta a la ―Misión
Continental‖ propuesta
por
la
V
Celam
(Aparecida), en y para
las
pequeñas
comunidades.
Consolidación de los
arciprestazgos,
consejos pastorales y
grupos de apoyo que
favoreczcan
la
coordinación
y
animación pastoral de
las
pequeñas
comunidades, en la
dinámica de Aparecida.
07
Vincular a la familia
como Iglesia doméstica,
en el proceso de
formación
y
fortalecimiento de las
pequeñas comunidades.
08
Utilizar los Medios de
Comunicación
Social,
para la permanente
difusión de la acción
pastoral de nuestra
Iglesia Particular, la más
antigua del continente
suramericano.
Vinculación
de
los
niños, jóvenes y adultos
mayores como parte de
la estructura Familiar,
en el proceso
de
formación
de
las
pequeñas
comunidades.
Utilización adecuada de
los
medios
de
Comunicación Social,
como
herramienta
eficaz para la difusión
de la acción pastoral
diocesana.
a) Consolidando el consejo
de pastoral diocesano y
parroquial,
según
las
orientaciones del Derecho
Canónico, en cuanto a la
participación
de
los
miembros del Pueblo de
Dios.
b) ofreciendo los recursos
que garanticen la ejecución
de la acción pastoral en
nuestra Iglesia Particular.
Estableciendo programas
de formación, atencióin y
acompañamiento a las
familias, para que asuman
se ser y su misión como
comunidades
evangelizadas
y
evangelizadoras.
1. Promoviendo
la
presencia
de
profesionales
cristianos
en
la
formación de las
pequeñas
comunidades.
2. Difundiendo
las
acciones pastorales
diocesanas, a través
de los Medios de
Comunicación
Social, para que
ayude al sentido de
pertenencia
participación.
y
5. EJES TRANSVERSALES
1. Conversión Pastoral
2. Formación Integral
3. Celebración y vivencia de los sacramentos
4. Misión-Apostolado y testimonio
5. Comunidades Misioneras
6. RETOS PASTORALES
1. Fortalecimiento del proceso de la ―Nueva Evangelización‖ en la Iglesia
Diocesana según el espíritu del documento de Aparecida, para descubrir
la vocación misionera de todo bautizado y el papel protagónico de las
pequeñas comunidades.
2. Urgencia de la conversión pastoral para que se haga posible en las
comunidades la presencia de discípulos-misioneros que se planteen
realmente su vocación a la santidad95.
3. Renovación de la parroquia como ―casa y escuela de comunión‖ 96 para
que nuestras pequeñas comunidades fortalezcan la experiencia de
Jesucristo, como su Buen Pastor.
4. Necesidad de una catequesis ordenada, progresiva y sistemática a todo
nivel que propicie un encuentro con Jesucristo ―Camino, Verdad y Vida‖,
desde la familia, la escuela y la parroquia.
5. Toma de conciencia de los pastores acerca del valor pedagógico de la
liturgia para que viviéndola cuidadosamente, los fieles puedan
enriquecerse y así, las pequeñas comunidades entren a participar en
esta vivencia de fe.
95
96
V Celam. Aparecida, 368, S.S. Juan Pablo II, NMI 20
V CELAM, Aparecida 170
104
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
6. Difusión de la Doctrina Social de la Iglesia para promover y fortalecer la
justicia y la caridad cristiana en todos los espacios de presencia eclesial.
7. Formación integral y permanente de los agentes de pastoral: sacerdotes,
religiosos(as) y laicos, como servidores de la acción pastoral en la
Iglesia diocesana.
8. Urgencia de una atención prioritaria de los niños, jóvenes y adultos
mayores entorno a la estructura familiar y a la formación de pequeñas
comunidades.
9. Prioridad
de
formación
y
acompañamiento
de
las
pequeñas
comunidades alimentadas con la Palabra de Dios, para que se
mantengan en plena comunión con la Diócesis y la Parroquia.
10. Valoración del sentido de pertenencia a la Iglesia Diocesana, donde se
hace presente la Iglesia Universal y que se vivencia en la realidad
parroquial, a través de la animación y participación de la experiencia
salvadora de Cristo por el compartir fraterno de bienes en las pequeñas
comunidades.
7. PRIORIDADES PASTORALES:
1. Nueva Evangelización: Kerigma, catequesis, educación religiosa escolar.
2. Formación integral de los agentes de pastoral
3. Celebración y vivencia de la fe
4. Caridad, justicia y solidaridad
5. Misión
6. La familia: Niños, jóvenes y adultos
7. Pequeñas comunidades
8. Medios de comunicación social
9. Estructuras pastorales
8. CRITERIOS DE ACCIÓN PASTORAL
1. La acción evangelizadora es tarea esencial y primordial de la Iglesia. Es
su vocación y razón de ser, su identidad más profunda 97. En este
contexto
todos los bautizados somos corresponsables y fieles
cumplidores del mandato misionero: “Id por todo el mundo y anunciad el
Evangelio” (Mateo, 28, 19), llamados a vivir la experiencia de comunión y
participación en las pequeñas comunidades, y responder confiadamente
al mandato del Señor, ―en tu nombre echaré las redes‖ (Lc 5,5).
2. La Iglesia es fiel a la misión encomendada por Jesucristo, misionero del
Padre y su acción evangelizadora debe desarrollarse a través de
estructuras de ―Comunión, Participación y Misión‖; y a su vez convocar
a todo el Pueblo de Dios a vivir la experiencia de la Primera comunidad
cristiana.
3. La Iglesia Diocesana, en su tarea evangelizadora debe confrontar la fe y
la vida, renovar las estructuras pastorales y animar la experiencia de
comunión y participación de las pequeñas comunidades.
4. Todo el proceso evangelizador y transformador de la Iglesia Diocesana
debe implicar una Conversión Pastoral que capacite al presbiterio para
una lectura de los ―signos de los tiempos‖, según el Espíritu Santo.
5. La acción pastoral de la Iglesia diocesana debe realizar un trabajo
complementario al camino de crecimiento del Pueblo de Dios y orientado
al servicio. Además, debe planificarse y programarse armónica y
complementariamente con el Plan de Dios.
6. La acción pastoral de la Diócesis debe ser formativa y adecuada a las
circunstancias del momento; a la capacidad y edad de los miembros del
Pueblo de Dios para llevar a un compromiso que los proyecte como
testigos de Cristo resucitado en la Iglesia y el mundo.
97
S.S. Pablo VI. Exhortación Apostólica Evangelli Nutiandi, 14.
106
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
7. La acción pastoral diocesana debe realizarse organizadamente por
etapas con programas bien determinados y reservando momentos
importantes para la evaluación del proceso evangelizador.
8. La acción pastoral de la Diócesis debe asumir, purificar, completar y
dinamizar con la fuerza del Evangelio, las expresiones de religiosidad
popular de nuestra Iglesia Particular, consolidado en un proceso de
formación de las pequeñas comunidades.
9. La Iglesia Particular de Santa Marta en su acción pastoral atiende la
presencia pública y cualificada de la experiencia de fe del Pueblo de
Dios, por lo tanto, debe utilizar adecuadamente los Medios de
Comunicación Social como instrumentos oportunos y eficaces para
anunciar la verdad sobre Jesucristo a las pequeñas comunidades.
8. PLANES ESPECÍFICOS
La aplicación de los objetivos, metas y acciones del Plan de Pastoral a cada
una de las comisiones de pastoral.
8.1.
CATEQUESIS
OBJETIVO GENERAL
Hacer de los catequistas y catequizandos discípulos misioneros del Señor,
capaces de
vivir e implementar el Evangelio de Jesucristo en todas las
parroquias y pequeñas comunidades.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
METAS
1 Fortalecer la escuela de Formación
formación teológica para
seguir formando, en
nuestras
parroquias,
discípulos misioneros.
2 a) Utilizar la cartilla de
preparación a la
primera confesión y
primera eucaristía.
b) Elaborar
e
implementar
las
cartillas
de
preparación a la
celebración de los
sacramentos
del
Bautismo
y
la
confirmación.
3 Preparar los manuales
para el catequista en la
preparación
de
los
sacramentos
del
Bautismo,
primera
confesión y primera
eucaristía
y
LÍNEAS DE ACCIÓN
de
nuestros
catequistas en la
Escuela
Diocesana
de
Formación
Teológica.
Aprovechamiento
de las cartillas
preparatorias
a
los sacramentos
del
Bautismo,
Reconciliación,
Eucaristía
y
confirmación.
Elaboración
subsidios
ayudas
catequéticas.
108
Difundiendo la Escuela de
Formación Teológica para que
todos los catequistas, que
prestan sus servicios en la
parroquias de la Diócesis, reciban
la debida formación.
Elaborando las cartillas para la
preparación a la celebración de
los sacramentos del Bautismo y
la Confirmación.
de Implementando las cartillas para
y la preparación a los sacramentos
del Bautismo, la reconciliación y
eucaristía y la confirmación en las
parroquias y escuelas y colegios.
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
confirmación.
4 Poner al servicio de la Cohesión de la Promoviendo una catequesis que
catequesis
parroquial familia y escuela
subsidios
y
ayudas por medio de la
catequéticas.
catequesis.
aúne los esfuerzos
Parroquia y la Escuela.
de
la
5 a) Propiciar, desde la Organización del a) Catequizando a los adultos
catequesis,
el Congreso
encuentro entre la Diocesano
parroquia
y
la Catequistas.
escuela.
de
b) Organizar
el
Congreso Diocesano
de Catequesis.
candidatos a recibir los
sacramentos de la Iniciación
Cristiana.
b) Organizando del Congreso
Diocesano de Catequistas.
8.2. PASTORAL BÍBLICA
OBJETIVO GENERAL:
Formar las pequeñas comunidades bíblicas en cada parroquia de la Diócesis a
partir de los lectores en cada comunidad.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
1 Formación de
pequeñas
comunidades
bíblicas
parroquiales.
2 Trabajo de la lectio
divina parroquial.
3 Formación bíblica
de las pequeñas
comunidades ya
existentes en las
parroquias.
4 Acercamiento a la
lectura de las
Sagradas
Escrituras.
METAS
Visita por
parroquia,
acercamiento al
párroco.
Motivación a los
lectores de cada
parroquia.
Confirmación de
un equipo
diocesano.
Encuentro
bíblico
diocesano para
el mes de
septiembre.
Semana bíblica
diocesana
septiembre 2530
Concurso
bíblico
septiembre 26
LÍNEAS DE ACCIÓN
8.3. PASTORAL LITURGICA
OBJETIVO GENERAL: Colaborar en actualización de la formación litúrgica de
nuestro presbiterio y de los demás fieles de nuestra Diócesis tanto desde sus
ministerios como desde las Pequeñas Comunidades Eclesiales para que estén
en mejores condiciones de ejercer su realidad de Discípulos-misioneros.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
METAS
LÍNEAS DE ACCIÓN
1
Facilitar la adecuada a) Presentar en las reuniones
vivencia litúrgica en
del Clero documentos y
nuestra Diócesis tanto
comentarios de actualidad
en la vida diaria como
litúrgica para la formación
en los momentos y
permanente del presbiterio.
tiempos
litúrgicos
Elaborar subsidios litúrgicos
especiales.
para los Tiempos Fuertes, y
celebraciones especiales de
nuestra diócesis.
2
Que las pequeñas b) Elaborar material escrito o
comunidades que se
medios
pedagógicos
empiezan a consolidar
electrónicos para la formación
en nuestras parroquias
continua de los ministros:
tengan la necesaria
acólitos,
lectores,
min.
formación litúrgica para
Musicales,
sacristanes
y
que vivan y transmitan
personal
de
servicio
más auténticamente su
parroquial,
fe insertándose en la
c) Elaborar material escrito y
vida de la Iglesia.
medios
pedagógicos
electrónicos para la formación
continua de las pequeñas
comunidades eclesiales.
3
Que los fieles
pertenecientes a los
diferentes ministerios
estén bien formados
para que ejerzan su
misión como la
Iglesia necesita.
a) Difundir por los medios de
comunicación
social
disponibles
(Periódico
Testigos,
Página
Web,
programas
Radiales
y
televisivos)
explicaciones
sobre temas litúrgicos para la
formación general de los
fieles.
b) Junto con el Seminario Mayor
colaborar
en
las
celebraciones litúrgicas más
110
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
significativas de la Diócesis.
c) Asesorar
en
las
construcciones
y
remodelaciones
necesarias
de los lugares de culto de la
Diócesis.
8.4.
PASTORAL SOCIAL
OBJETIVO GENERAL: Interpretar la realidad social con el fin de descubrir su
distancia del evangelio, en aras de trabajar conjuntamente por la promoción
integral del hombre y de una sociedad más justa.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
METAS
LÍNEAS DE ACCIÓN
1 Evangelizar para Hacer de los Comités Evangelización
la organización
de
pequeñas
comunidades
con el fin de
atenuar
el
panorama
de
vulnerabilidad en
el
que
se
encuentren.
2 Ofrecer
una
formación
integral
que
permita a las
comunidades
participantes
reconocer
y
defender
sus
derechos,
conocer y aplicar
sus deberes para
que
sean
promotores de su
proceso
de
inclusión social.
Parroquiales
de
Pastoral
Social
(coppas) y de las
comunidades
participantes pequeñas
comunidades
evangelizadas
y
evangelizadoras, que
ayuden a la promoción
del ser humano y a la
construcción de un
mundo más justo.
Dar las herramientas Formación
básicas, para que las
comunidades
participantes
interpreten la realidad,
la conozcan, hagan
parte
de
esta
y
participen
en
la
transformación de la
misma.
3 Proveer
a las
comunidades
participantes de
insumos que les
permita en el
tiempo mejorar
su calidad de
vida.
8.5.
Que
los
insumos Ayuda humanitaria
entregados
a
los
participantes, se han
eficientemente
utilizados para cumplir
con
los
objetivos
propuestos.
PASTORAL EDUCATIVA
OBJETIVO GENERAL: Transformar mediante la fuerza del evangelio, los
criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de
pensamientos, las fuentes inspiradoras y los modos de vida de nuestras
comunidades educativas que están en contraste con la palabra de Dios y el
designio de salvación desde nuestro ser ―Educadores‖.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
1 Animar la tarea
educativa,
desde
la
escuela
mediante
la
organización de
encuentros,
convivencias,
visitas y cursos
que orienten el
ideal
―Educar
evangelizando‖.
2 Ofrecer a las
instituciones
educativas
especialmente
a los docentes
subsidios para
enseñanza de
la
religión,
incluidos
los
libros de la CEC
―Hablemos de
Dios‖.
3 Promover una
educación
centrada en la
METAS
LÍNEAS DE ACCIÓN
Continuar organizando Difundir la E R E como dialogo
actividades
formativas entre fe y cultura.
de crecimiento personal
y profesional.
Ofrecer y aceptar los
libros ―Hablemos de
Dios‖ en adhesión a la
CEC.
Anunciar en las escuelas de
padres la dignidad humana,
centrada e iluminada por la
persona de Jesucristo.
Caminar educandos y Colaborar en la formación de
educadores hacia el líderes
con
sentido
de
encuentro con Jesucristo pertenencia a su patria y a la
112
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
persona
vivo.
iglesia.
humana, capaz
de vivir en la
comunidad
aportando sus
valores para el
bien de todos.
el a) Orientar a los niños a) Establecer para los grados
4 Descubrir
valor
adolescentes
y
la ―Jornada de la fe‖ que
transcendente
jóvenes hacia
la
perneen de Dios la vida.
de
nuestra
vivencia
de
los
cultura y el
valores humanos – b) Crecer en el respeto y la
gratitud entre educadores y
espacio
para
cristianos.
educandos en donde se
vivir
como
b)
Animar
a
las
aprende a tejer la diferencia
discípulos
actitudes
de
como riqueza de todos.
misioneros.
generosidad
y
servicio,
reconciliación
y
respeto, libertad y
amor como valores
que construyen la
justicia y la paz.
8.6.
PASTORAL DE MOVIMIENTOS LAICALES
OBJETIVO GENERAL: Impulsar la participación de los laicos en la pastoral de
conjunto, en la vida y misión de las parroquias y centros de evangelización a
nivel diocesano, adoptando, por parte de los sacerdotes, religiosos y de los
seglares mismos una real y sincera apertura a la participación en la vida de la
Iglesia diocesana.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
1 Fortalecer
la
evangelización en
los laicos para
que
en
cada
ambiente que se
encuentren
se
conviertan
en
verdaderos
misioneros.
METAS
Utilizar los medios de
comunicación social como
herramienta para llevar a
cabo su misión y poder así
manifestar
en
sus
ambientes
(políticos,
económicos,
deportivos
ect)
el
anuncio
del
Kerigma; que es el Cristo
muerto y resucitado.
2 Incentivar en las Vincular a los niños,
comunidades
jóvenes y adultos como
cristianas
su parte
integral
de
la
verdadero
estructura familiar, para
LÍNEAS DE ACCIÓN
Difundiendo a través de los
medios de comunicación
una misión que los lleve a
ser verdaderos servidores
de Cristo a través de su
testimonio de vida.
Conduciendo a las familias
como
pequeñas
comunidades para que se
conviertan en esa primera
compromiso a la así formar una verdadera comunidad evangelizadora
luz del evangelio comunidad parroquial.
desde donde se difunda el
llevando a cabo
amor de Cristo.
los gestos de
Cristo,
(amor,
perdón, entrega,
solidaridad) etc.
3 Brindar
una
formación a los
fieles laicos para
que se conviertan
en
verdaderos
servidores
de
Cristo
en
sus
comunidades
parroquiales.
Formar a los fieles laicos
para
que
desde
su
bautismo donde están
llamados a vivir su triple
oficio sacerdotal, profético
y real; a hacer un fermento
que convierta a todos en
verdaderos seguidores de
Cristo.
Aprovechando
las
catequesis
pre-bautismal
para que los fieles laicos
(padres
y
padrinos)
adquieran
desde
del
bautismo
un
mayor
compromiso cristiano, en su
misión de trasmitir la fé.
4 Avivar
Celebrar los sacramentos
de forma Catequética para
que los fieles laicos los
vivan y así los celebren
con mayor dignidad.
Favoreciendo el encuentro
de los fieles laicos en la
vivencia
de
los
sacramentos especialmente
de la Eucaristía que es el
centro y cúlmen de la vida
cristiana.
a
las
familias a ser
―Iglesia
domestica‖ donde
se acoge, vive,
celebra y anuncia
la
palabra
de
Dios.
8.7.
PASTORAL FAMILIAR
OBJETIVO GENERAL: Acompañar a las familias para que ―asuman su ser y
su misión en el ámbito de la sociedad y de la Iglesia‖ (DA, 432); a fin de que
realicen su trabajo de custodiar, revelar, y comunicar el amor y la vida.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
METAS
1 Promover en la Preparar
para
Diócesis de Santa sacramento
Marta
una matrimonio.
pastoral familiar
―intensa
y
vigorosa‖
(Ap.
435)
para
proclamar
el
evangelio de la
familia, promover
la cultura de la
vida y trabajar
para
que
los
derechos de las
114
LÍNEAS DE ACCIÓN
el Formar un buen equipo de
del parejas católicas que preparen
a los novios para vivir la
experiencia sacramental del
matrimonio, desde la doctrina, el
Evangelio y el testimonio de
vida.
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
familias
sean
reconocidos
y
respetados.
familias
2 Formar familias Formar
que
sean evangelizadas
y
educadoras en la evangelizadoras.
fe, y servidoras
de sus hermanos.
Fortalecer
los
grupos
apostólicos en la Diócesis
(Encuentro
Matrimonial,
Movimiento Familiar Cristiano)
para que a través de su
testimonio de vida, acompañen,
formen y ayuden a las familias
a cumplir su misión como
pequeñas
comunidades
evangelizadas (discípulas) y
evangelizadoras (misioneras),
en coherencia con el plan
pastoral de la Diócesis de Santa
Marta.
3 Crear espacios a Crear
un
centro
nivel
diocesano diocesano
de
para ayudar a las convivencia
y
familias en sus orientación familiar.
diversas
dificultades, sobre
todo
de
tipo
relacional.
Formar
un
equipo
de
mediadores, conciliadores y
orientadores de familia, que
faciliten un espacio para la
construcción y fortalecimiento
de los valores de convivencia,
en
donde
las
familias
encuentren solución a sus
conflictos de manera pacífica.
un Llevar a las familias a Ayudar a que las familias hagan
4 Hacer
acompañamiento una vivencia profunda de la eucaristía el centro y
espiritual de las de la Palabra y de la culmen de su vida cristiana.
parejas que han Santísima Eucaristía.
recibido
el
sacramento hacia
una
mayor
entrega mutua y
al Señor.
5 También de las Velar por la formación Proporcionar formación a través
que están en de la fe de los esposos de los institutos o centros
unión libre para y sus familias
diocesanos
empeñados
en
que maduren la
instruir en la palabra y en la
opción de vida
doctrina de la Iglesia.
hacia la gracia del
sacramento
del
matrimonio.
8.8.
PASTORAL JUVENIL
OBJETIVO GENERAL: Crear en el ambiente diocesano de pastoral, la
iniciativa de los jóvenes para participar del estado general de misión evangélico
de ser testigos capacitados para responder a las exigencias que el mundo de
hoy le plantea y en el ambiente que en nuestra Diócesis lo hace, tras la revisión
de la realidad concreta a la que se enfrenta y la puesta en marcha del trabajo
asiduo de la comisión diocesana de pastoral juvenil en mano de nuestro
equipo.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
METAS
LÍNEAS DE ACCIÓN
1
Organizar el equipo y
los recursos al igual
que los espacios de
trabajo de la pastoral
juvenil.
2
Organizar todo el
trabajo diocesano con
los jóvenes muy de la
mano con las líneas
de acción del plan
diocesano de pastoral
y
de
la
misma
pastoral
a
nivel
nacional.
3
Consolidar el trabajo
de la pastoral juvenil
de la Diócesis de
manera que se note
el desarrollo de un
único material de
trabajo en los grupos
de
los
distintos
arciprestazgos de la
diócesis.
Constituir la Pastoral Juvenil
de tal manera que sea
reconocida por la totalidad de
los grupos juveniles de la
Diócesis en lo que sea las
líneas de acción y el trabajo
con los mismos, de manera
que haya una identidad clara
de lo que la pastoral propone
en general y de específico y
siempre caminando con el plan
diocesano de pastoral.
Motivar el sentido de comunión
y misión en la pastoral juvenil
por medio del enriquecimiento
con la experiencia vivida en el
trabajo de misión de los
grupos hacia sectores alejados
de las parroquias y comunidad
parroquial y expresión de la
propia vivencia de la fe, muy
de la mano de los pastores
que los guían.
Motivar la vivencia de los
momentos o tiempos fuertes
de la liturgia por medio de la
elaboración de subsidios de
trabajo
a
nivel
de
arciprestazgos para que se
conviertan en una oportunidad
de
crecer
humana
y
cristianamente.
4
a) Fortalecer
los
lazos
de
la
Pastoral
Juvenil
con las distintas
ramas de pastoral,
116
Consolidar
el
trabajo
diocesano con los jóvenes de
modo que sean constantes en
la oración, en los sacramentos
apoyen a través de la escuela
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
en especial con la la formación integral .
Pastoral
Universitaria y la
Pastoral
Vocacional.
b) Alcanzar
el
propósito de las
dos convocatorias
generales:
Pentecostés y las
Jornadas
Diocesanas de la
Juventud.
8.9.
PASTORAL JUVENIL UNIVERSITARIA Y DE PROFESIONALES
OBJETIVO GENERAL:
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
1 Consolidar
el
proceso
de
evangelización
que
se
está
llevando a cabo
en
el
ámbito
universitario
desde el 2006.
2 Concientizar a los
participantes de la
PU
sobre
la
importancia
de
que se conviertan
en discípulos de
Jesucristo
para
que su testimonio
de vida sea luz
para los que no lo
conocen o están
alejados.
a
los
3 Guiar
miembros de la
PU a un mayor
encuentro
con
Jesucristo vivo y
resucitado en los
sacramentos de la
Iglesia y en la
METAS
LÍNEAS DE ACCIÓN
Que la PU sea
conocida
y
reconocida como la
presencia
evangelizadora de la
Iglesia en el mundo
universitario y de los
profesionales
en
cuanto tales.
Tener un grupo de
jóvenes
universitarios
bien
formados en la fe y
moral cristianas que
den testimonio de su
vida en Cristo en su
ambiente laboral y
con el cumplimiento
responsable de su
profesión.
Hacer una difusión masiva de la
presencia de la PU en las
universidades.
p.e.,
afiches,
avisos
de
radio,
manillas,
entrevistas en televisión local,
ayudas económicas, etc.
Crear un grupo de
profesionales
interesados en recibir
formación
cristiana
para que puedan
luego ser discípulos
creíbles de la Buena
Nueva
que
es
Organizar un encuentro con
docentes y profesionales para
presentarles la misión de la
Iglesia y motivarlos a colaborar
con ella mediante su labor
profesional.
Hacer seminarios bimensuales
sobre temas generales de la fe,
los sacramentos, la moral y la
espiritualidad cristiana para el
personal más comprometido con
la PU.
oración
guiada
por el Espíritu
Santo.
4 Promover eventos
que
den
a
conocer la PU y
que
sean
tan
atrayentes
que
logren vincular a
la mayoría de los
participantes a ser
parte de la PU.
5 Organizar un plan
de
acción
conjunta con las
distintas ramas de
las
pastorales
específicas de la
Diócesis en orden
a unir esfuerzos y
manifestar
la
unidad
de
la
Iglesia diocesana.
Jesucristo.
Integrar
universitarios
que
quieran prestar un
servicio solidario a
los
más
desamparados de la
sociedad por medio
de su profesión.
Organizar algunas celebraciones
litúrgicas novedosas en cuanto a
la hora, el lenguaje, el modo de
celebrarla
que
motive
un
verdadero encuentro con Jesús y
con los demás.
a) Poner películas o cortos de
películas en la universidad
para mostrar la belleza de lo
humano cuando se vive bien
para acercar a los más
alejados.
b) Realizar
alguna
labor
humanitaria en alguna zona
marginada de la ciudad con
un grupo de universitarios o
profesionales que pongan su
saber y su tiempo para
mejorar las condiciones de
vida de dicha comunidad.
8.10. PASTORAL JUVENIL VOCACIONAL
OBJETIVO GENERAL: Ayudar a cada bautizado a descubrir el sentido de la propia
vida en el encuentro y en la relación con el Señor que los llama, a través de una
vocación específica en la Iglesia y en el mundo, y acompañar el camino de búsqueda
vocacional.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
1 Proporcionar a los
bautizados, las
herramientas
necesarias para
realizar un serio
discernimiento
vocacional en las
METAS
LÍNEAS DE ACCIÓN
Nos proponemos la Creación de las Escuelas de
organización de las animación vocacional.
escuelas
vocacionales
parroquiales,
como
escuelas parroquiales
de evangelización,
118
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
2
3
4
diferentes
dimensiones de su
vida.
Formar
agentes
de
pastoral
vocacional
cuya
misión
será la de
generar en los
ambientes
parroquiales
animación
vocacional.
El grupo vocacional Grupos
de
Orientación
conformado por los Vocacional.
jóvenes de último
grado, universitarios y
jóvenes que teniendo
su
situación
académica
definida
en lo que respecta a
la básica secundaria,
manifiestan
inquietudes
vocacionales,
Crear en los Promovemos
la
Formación de agentes de
diversos
oración
con
la
Pastoral Vocacional.
ambientes de intención
de
Oración
por
las
nuestra
agradecer al Señor
vocaciones.
diócesis
por las que nos ha
cultura
dado y pedirle suscite
vocacional,
muchas y santas
una
cultura vocaciones.
que
permita
que la semilla
del evangelio
sea sembrada,
crezca y de
frutos. Se trata
de lograr una
cultura
que
permita
al
hombre
moderno
volverse
a
encontrar a sí
mismo,
recuperando
los
valores
superiores de
amor, amistad,
oración
y
contemplación.
Intensificar de Desarrollar acciones
La cultura vocacional.
diversas
que permitan crear
maneras
la cultura vocacional…
oración por las La
Pastoral
vocaciones,
Vocacional debe estar
con la cual más abierta a la
también
se realización personal y
contribuye
a no a la conquista de
crear
una candidatos.
mayor
sensibilidad y
receptividad
ante
el
llamado
del
Señor.
5
La necesidad de
establecer
líneas
para
formar
discípulos
y
acompañantes para
otros discípulos en
etapa
de
discernimiento
vocacional.
8.11. PASTORAL DE LA SALUD
OBJETIVO GENERAL: Proclamar para asegurar a todos mejores condiciones
de vida y salud y testimoniar con generosa disponibilidad el evangelio de la
vida y de la esperanza, consolando a cuantos viven en medio de angustias y
dificultades, fortaleciendo a quienes atraviesan momentos de cansancio y
vulnerabilidad.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
1
2
3
METAS
LÍNEAS DE ACCIÓN
Concienciar
la Formación
estructura diocesana
de nuestra pastoral
para
facilitar
la
evangelización de las
pequeñas
comunidades
enfocada hacia los
mas vulnerables.
La celebración de los Dimensión solidaria
sacramentos
orientados
a
los
grupos de nuestra
pastoral para que su
vivencia los fortalezca
en la atención de los
más vulnerables.
Presencia constante y Dimensión comunitaria
permanente en los
120
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
diferentes hospitales,
clínicas, y centros
asistenciales de la
ciudad.
Atraer y comprometer
a los profesionales de
la salud en nuestra
acción pastoral.
4
Actividades de dimensión
solidaria y comunitaria.
Nivel I, II y III; Liderazgo I Y
II, Humanización.
8.12. PASTORAL PENITENCIARIA
OBJETIVO GENERAL:
Crear dentro del centro penitenciario pequeñas comunidades donde se respire
el amor a Dios mediante acciones que lleven a testimoniar la verdad del
Evangelio.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
METAS
LÍNEAS DE ACCIÓN
1 Crear
en los a) El
trabajo Reuniones periódicas de formación
grupos
el
permanente
con teniendo en cuenta los siguientes
sentido de la fe
grupos heterogéneos puntos:
mediante
nos lleva a hacer un
a. Autoevaluación del trabajo.
acciones
trabajo sólido.
b. Tema
central
de
la
espirituales.
b) El acercamiento de
formación.
los miembros de la
c. Actividades a seguir.
Pastoral al interno(a)
lo eleva a condición
de hermano e hijo de
Dios.
c) Visitar las emisoras
para lograr difundir
las necesidades de la
cárcel.
2 Predicar y dar a) En la persona del Todo esto para lograr una vida
testimonio
a
través
del
trabajo
diario,
para llevarlos a
una verdadera
conversión.
sacerdote
debe permanente espiritual
haber como meta no formación integral.
sólo un pastor sino
un camino para llegar
a
Cristo.
Embellezcámoslo
con la caridad.
b) Se ha logrado una
acción benéfica y
renovada de María
como
la
que
y
una
acompaña (Vat. II) y
lleva a Cristo.
c) La
comunidad
cristiana se ha visto
asediada por grupos
de
hermanos
separados, se ha
logrado con cursos,
talleres.
d) En la cárcel hay
grupos de Legión de
María, grupos de
oración, el cual ha
permitido
un
seguimiento
permanente.
3 Buscar
en
sacramento
la Eucaristía
centro
nuestra fe y
unidad.
el a) Realizar
trabajos
de
pedagógicos
en
el
colegios como sector
de
más vulnerable, y en
la
parroquias,
que
ayuden a sensibilizar
y concientizar sobre
la realidad del delito.
Realización anual de colectas.
Atención espiritual y asistencia
social
diariamente,
con
la
participación directa del capellán,
de agentes de pastoral, personas
voluntarias.
-Trabajo en patios.
b) Tomar conciencia del
hecho social de la -Catequesis general.
cárcel, y conocer
mejor la situación - Pequeñas comunidades.
real del interno.
c) Atender
espiritualmente
familias
de
internos
guardianes.
las
los
y
8.13. PASTORAL DE MISIONES
OBJETIVO GENERAL:
Formar discípulos misioneros del Evangelio en el contexto de la misión
continental tomando como referencia el documento de Aparecida para estar al
servicio de la diócesis en el proceso de nueva evangelización y toma de
conciencia frente a la necesidad de la misión a todos los sectores.
OBJETIVOS
METAS
LÍNEAS DE ACCIÓN
122
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
ESPECÍFICOS
1
2
3
4
Comprometer a
las
familias
cristianas con la
misión
evangelizadora
de la diócesis
para
que
redescubriendo
la
identidad
estén al servicio
de la misión
continental
desde
sus
parroquias.
Promover
la
dimensión
misionera
de
las parroquias
como
comunidad de
comunidades y
de
los
movimientos
laicales,
para
que
nuestra
diócesis asuma
la
responsabilidad
con la misión
continental y su
rol
como
bautizado.
Promover
el
espíritu
misionero
mediante
la
formación
a
todos los grupos
apostólicos de
la diócesis para
que asuman las
tareas
de
agentes
evangelizadores
las
en
sus
comunidades.
Animar y formar
a niños, jóvenes
y adultos de
cada una de
nuestras
Seguir fortaleciendo los
programas
misioneros
como infancia, juventud y
enfermos misioneros en
cada
una
de
las
parroquias y con ello
impulsar el programa de
familias
misioneras
mediante el método de
asambleas familiares.
Visitar periódicamente las
parroquias, formando lideres
misioneros que transmitan lo
asimilado
y
brindar
la
información
oportuna,
difundir por la O.M.P.
Ayudar a los niños a
desarrollar
su
protagonismo misionero y
educarlos en los labores
propias del cristiano.
Promocionando la compra
del kid de infancia misionera,
para
implementar
y
desarrollar la metodología y
la pedagogía propia de esta
escuela con Jesús.
Asumir
compromisos
concretos para nuestros
servicios misioneros a los
enfermos y ancianos de
las
diferentes
comunidades.
Propiciar
encuentros
mensuales
con
los
encargados de la pastoral de
la salud para promover la
unción
del
enfermo
misionero.
a) Ayudar a los niños a a) Motivación y formación
compartir la fe y los
de asesores en las
medios
motivarlos
parroquias y escuelas
especialmente con los
donde no exista la
niños
mas
comunidades
necesitados.
infancia misionera.
diocesanas
grupos
para llegar a ser b) Fomentar
misioneros
y
jóvenes
b) Unirnos a la semana
―Casa y escuela
comprometidos.
vocacional del seminario,
de comunión‖ y
mediante
charlas
de esta manera
encuentros, visitas a los
estar al servicio
jóvenes de los grupos
de la misión.
juveniles
de
nuestra
diócesis, despertar en
ellos el celo por la misión
y la vida de servicio.
8.14. PASTORAL DE LA VIDA CONSAGRADA
OBJETIVO GENERAL: Animar las actividades de la vida consagrada con
inteligencia de amor, en comunión con las iniciativas de la Iglesia Diocesana,
en el respeto y la acogida a los carismas fundacionales y apoyando la creación,
animación y formación de las ―pequeñas comunidades‖.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
1
2
3
4
METAS
LÍNEAS DE ACCIÓN
Hacer de los lugares
de presencia de la
vida
consagrada
espacios de anuncio
explícito
del
Evangelio
principalmente a los
más pobres.
Mostrar el rostro de
Cristo, a través de
nuestra
presencia
alegre,
sencilla,
servicial.
Ejercer un verdadero
profetismo en el que
se aspire hasta la
entrega de la propia
vida por la causa de
Cristo el Señor.
Cultivar la dimensión
trascendente
a
través
de
las
diversas
iniciativas
pastorales.
Ofreciendo a la comunidad
diocesana el servicio de oración,
de caridad educativo y misionero
a la luz de Aparecida.
124
Testimoniando la alegría de la
consagración al Señor par el
servicio del Reino-
Ejercitando la dimensión mística y
profética de la vida consagrada
como servicio de la verdad y a la
caridad en este momento actual
del país.
Impulsando
la
dimensión
contemplativa
de
la
vida
consagrada
como
fuerza
renovadora para el mundo actual.
Plan Diocesano de Pastoral 2009-2014
8.15. PASTORAL DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL
OBJETIVO GENERAL:
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
1
2
3
4
METAS
LÍNEAS DE ACCIÓN
Difusión del Plan de Utilizar los espacios radiales,
Pastoral a través de los televisivos
e
impresos
medios
de existentes (Página Web – Hoy
comunicación.
Diario – El Informador – Iglesia
en marcha – Fogón de Oración
– Generación Zanahoria…)
Apoyar el trabajo de las Aprovechamiento
de
los
ramas de pastoral en la espacios existentes para que
formación de pequeñas las ramas de pastoral creen
comunidades.
programas especiales.
Formación en la fe a Taller – conferencias y jornadas
comunicadores
y especiales.
periodistas.
Implementación
y Consecución de recursos para
puesta
en los equipos, adecuación de un
funcionamiento de la lugar apropiado
para
las
emisora
comunitaria instalaciones de la emisora.
diocesana.