Download Descargar libro

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
LA RELIGIÓN MUNDIAL
Por Jose´Galat
Presumiblemente una religión mundial es la que han venido preparando, de modo sigiloso,
tanto los herejes y apóstatas de la iglesia católica, como los infiltrados masones en altos
cargos eclesiásticos.
Fruto de un falso ecumenismo, a esta religión se llegará con el abandono de los dogmas de
la fe católica y de los principios morales del Evangelio. Abandono que se cumple de modo
astuto y paulatino, ya sea con la proclamación de verdades a medias, ya con el silencio
cómplice de algunos obispos y cardenales sobre las tesis heterodoxas de algunos teólogos y
aun de estos mismos altos prelados.
En la medida en que las verdades de la fe se controviertan, se retuerzan o se nieguan
abiertamente, el abanico de posibilidades inherentes a la nueva religión se va ampliando.
En efecto, si se aceptara, por ejemplo, que el Espíritu Santo sólo procede del amor del
Padre y no también del Hijo y, además, que el papa de Roma es un Obispo más sin
jurisdicción sobre los otros, retornarían los ortodoxos griegos y rusos separados desde el
siglo XI.
Si se rechazara la tradición como otra fuente de la fe cristiana y sólo se admitiera la Biblia y
aun ésta se abandonara a la libre interpretación de cada uno para hacerle decir, por ejemplo,
que la Eucaristía no es un sacrificio sino únicamente una cena; que Cristo no está realmente
en las especies consagradas; que la Confesión es un mal invento de los curas; que María no
fue inmaculada ni virgen y, de añadidura, tuvo más hijos; que las imágenes deben
desaparecer del culto y la devoción; que cualquiera que lo desee puede desempeñarse como
pastor; que el Papa no es infalible, etc., de modo veloz y masivo entrarían a formar parte de
la nueva religión todas las sectas protestantes, o casi todas. Sí, de casi todas las sectas,
porque para agregar a los Mormones y a los Testigos de Jehová, habría que aceptar que
Jesucristo no es Dios. Dando un paso más para sostener que el Cristo histórico no fue el
mismo Cristo de la fe, sino uno inventado por los apóstoles, se harían presentes los teólogos
protestantes y sus seguidores católicos del muy sabio “método histórico-critico”.
Si después se conviniera en eliminar como personas divinas al Hijo y al Espíritu Santo, para
decir que Dios es Uno, pero no Trino y que Jesús era un profeta más, pero no el esperado
Mesías, nos abrazaríamos con los hermanos judíos. Sin embargo, si todavía se agregara que
Jesús apenas era un maestro pero no el profeta, harían su triunfal entrada fieles del Islam,
porque creen que Mahoma fue el único y gran profeta de Alá.
Finalmente, si a esta gigantesca licuadora de las verdades religiosas, se adhirieran no sólo
los creyentes de cualquier credo, sino también los no creyentes (¿por qué no, si también
tienen derechos?), quedaría consumado y completo este licuado u “olla de grillos”. Así,
culminaría la nueva religión mundial sin artículos de fe, sin mandamientos, sin sacramentos
y sin jerarquías, esto es, la perfecta Iglesia de Satanás.
El Anticristo y el falso Papa que lo secunda como siervo obediente, aparentemente habrían
triunfado en su intento de vaciar de contenido la fe y en desfigurar la Iglesia tal como
Cristo la fundó y quiso que se conservara fiel a Él y a sus enseñanzas.
Por fortuna quedará un resto fiel. Permanecerá refugiado en las nuevas catacumbas de la
clandestinidad. Se mantendrá incólume en la verdad y en el amor mutuo, y así, a pesar de
su tribulación máxima y también de su probable martirio, impedirá que las “puertas del
Infierno” acaben con la verdadera religión y la verdadera Iglesia.
Bogotá D.C. Octubre de 2014