Download Año de la Fe, el Concilio y el Catecismo

Document related concepts

Catecismo de la Iglesia católica wikipedia , lookup

Diez Mandamientos en el catolicismo wikipedia , lookup

Catecismo de San Pío X wikipedia , lookup

Eucaristía wikipedia , lookup

Críticas a la Iglesia católica wikipedia , lookup

Transcript
a redescubrir cada día la belleza de la fe y a conocerla de modo profundo, para una más intensa
relación con el Señor y a vivir auténticamente la
vocación cristiana”
En la carta en que convoca a la Iglesia al Año de
la Fe, el Papa ha querido señalar que “para acceder a un
conocimiento sistemático del contenido de la fe, todos
pueden encontrar en el Catecismo de la Iglesia Católica
un subsidio precioso e indispensable. (...) Precisamente
en este horizonte, el Año de la Fe deberá expresar un
compromiso unánime para redescubrir y estudiar los
contenidos fundamentales de la fe, sintetizados sistemática y orgánicamente en el Catecismo de la Iglesia Católica. En efecto, en él se pone de manifiesto la riqueza
de la enseñanza que la Iglesia ha recibido, custodiado y
ofrecido en sus dos mil años de historia. Desde la Sagrada Escritura a los Padres de la Iglesia, de los Maestros de
teología a los Santos de todos los siglos, el Catecismo
ofrece una memoria permanente de los diferentes modos en que la Iglesia ha meditado sobre la fe y ha progresado en la doctrina, para dar certeza a los creyentes
en su vida de fe. En su misma estructura, el Catecismo
de la Iglesia Católica presenta el desarrollo de la fe hasta
abordar los grandes temas de la vida cotidiana. A través
de sus páginas se descubre que todo lo que se presenta
no es una teoría, sino el encuentro con una Persona que
vive en la Iglesia. A la profesión de fe, de hecho, sigue
la explicación de la vida sacramental, en la que Cristo
está presente y actúa, y continúa la construcción de su
Iglesia. Sin la liturgia y los sacramentos, la profesión de
fe no tendría eficacia, pues carecería de la gracia que sostiene el testimonio de los cristianos. Del mismo modo,
la enseñanza del Catecismo sobre la vida moral adquiere
su pleno sentido cuando se pone en relación con la fe, la
liturgia y la oración”
Un Año de la Fe en el cual pedimos al Señor
Jesús que aprendamos a conocerlo y darlo a conocer
y que tengamos la audacia sobrenatural para hablar de
Dios con sabiduría y valentía. Confiemos este tiempo de
gracia a María, la Madre de Dios, proclamada “bienaventurada porque ha creído” (Lc 1,45).
+ Juan Ignacio González E.
Obispo de San Bernardo
1
Obispado de San Bernardo
E
l jueves 11 de octubre, al cumplirse 50 años del
inicio del Concilio Vaticano II y 20 de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, el Papa
Benedicto XVI ha dado inicio al Año de la Fe. En nuestra Diócesis, ese mismo día, tuvo lugar una Misa en la
Catedral y en cada parroquia, para, unidos al Supremo
Pastor, comenzar también este tiempo de gracia para toda
la Iglesia diocesana.
En esta revista encontrarás muchos artículos, materiales y explicaciones de las razones por las cuales el
Papa ha querido llevar adelante esta iniciativa, tal como lo
hizo a fines de los años 60 el Papa Pablo VI.
Se trata de volver a lo esencial. No basta con decir “yo tengo fe” y estar conscientes de que es un don
gratuito que Dios nos ha regalado y al cual se llega por el
Bautismo y por el anuncio de la Palabra y que nos permite vivir en la comunión con Dios y con los hermanos. Es
necesario también poder dar razón de ella, testimoniarla
y expresarla en la vida concreta. Y eso requiere no sólo
tener el don de la fe, sino además conocer y vivir su contenido.Y aquí todos debemos progresar. La ignorancia religiosa y la falta de coherencia para vivir la fe recibida son
algunos de los males de nuestro tiempo. Por eso el Año de
la Fe será un tiempo de especial atención a las enseñanzas
de la Iglesia en los últimos decenios y particularmente a
los documentos del Concilio Vaticano II y los contenidos
del Catecismo de la Iglesia Católica.
El mismo Papa ha señalado hace pocos días: “Los
documentos conciliares son una brújula que permite a la
barca de la Iglesia navegar en mar abierto, en medio de las
tempestades o de la calma, para llegar a la meta. Debemos
aprender las lecciones más simples y fundamentales del
Concilio, a saber: que el cristianismo en su esencia consiste en la fe en Dios y en el encuentro con Cristo, que
orienta y guía la vida. Lo más importante hoy, como era
el deseo de los Padres conciliares, es que se vea, de nuevo,
con claridad, que Dios está presente, nos mira, nos responde, y que, por el contrario, cuando falta la fe en Él, cae
lo que es esencial, porque el hombre pierde su dignidad.
El Concilio recuerda que la Iglesia tiene el mandato de transmitir la palabra del amor de Dios que
salva, para que sea escuchada y acogida aquella
llamada divina que contiene en sí las bienaventuranzas eternas. El Concilio es una fuerte invitación
Editorial
Año de la Fe,
el Concilio y el
Catecismo