Download REFLEXIONES CATÓLICAS SOBRE LA BIBLIA 14 de Junio de

Document related concepts

Amor de Cristo wikipedia , lookup

Confesión de Pedro wikipedia , lookup

Padre nuestro wikipedia , lookup

Misa wikipedia , lookup

Mariología wikipedia , lookup

Transcript
REFLEXIONES CATÓLICAS SOBRE LA BIBLIA
Arquidiócesis de Miami - Ministerio de formación cristiana
14 de Junio de 2015
XI Domingo de Tiempo Ordinario (Ciclo B)
Lectura del santo evangelio según San Marcos 4:26-34
También decía: “El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra; duerma o se levante, de noche o de día, el grano
brota y crece, sin que él sepa cómo. La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga. Y
cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega.” Decía también: “¿Con qué compararemos el Reino de
Dios o con qué parábola lo expondremos? Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier
semilla que se siembra en la tierra; pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las
aves del cielo anidan a su sombra.” Y les anunciaba la palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle; no les hablaba
sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.
Comentario breve:
Hoy la Iglesia continua el Tiempo Ordinario del calendario litúrgico, un tiempo dedicado a el significado de ser discípulo de Jesucristo y
apóstol de su Evangelio en, y para, el mundo. Las lecturas de hoy hablan de comienzos pequeños con resultados grandes. Ezequiel
poéticamente se imagina el Señor sembrando un retoño de cedro pequeño en su monte, pero, dado el tiempo, extiende sus raíces y se
convierte en un árbol frondoso y fructífero. Con la misma imagen el salmista piensa de si mismo y de su pueblo como el sembrado de
Dios, dando fruto hasta la vejes. Pablo escribe que el camino del cristiano es uno guiado por “la fe, no la vista.” Las apariencias and
nuestro entendimiento humano son limitados y pueden engañarnos: lo que vemos y pensamos como insignificante puede – con la gracia de
Dios – llegar a dar fruto mas allá de nuestros sueños. Jesús, adaptando la misma imagen agrícola de Ezequiel, la usa para visualizar el reino
de Dios que se desarrolla secretamente. El sembrador no sabe como la semilla que siembra germina y crece, pero confía que así será: el
planta “por fe, no por la vista.” A continuación del Tiempo Ordinario nos encontramos de nuevo a ‘Jesús el maestro’, el rabino galileo,
quien enseña con parábolas memorables que despiertan la imaginación, nos llaman a tomar una segunda mirada a nosotros mismos y a
nuestro mundo, a cuestionar la manera usual de ver las cosas, nos ofrecen nuevas perspectivas lucidas, e inspiran nuestra fe, esperanza y
amor. Y las primeras parábolas que escuchamos son las del reino de Dios – un sueño y una realidad que esta en el mismo corazón del
evangelio y misión de Jesús. Este reino de Dios comienza casi imperceptible; el nos dice: no se dejen engañar por su aparente pequenes.
Inicialmente, ambos Jesús y sus cientos de seguidores hubiesen parecidos como un movimiento insignificante, pero es la obra de Dios. Y
porque viene de Dios prosperara en nuestras vidas y mundo. Su desarrollo es descrito como beneficial: “las aves del cielo anidan en su
sombra.” De veras, el reino será una fuerza divina para el bien, este tendrá una influencia mayor en el mundo: “crece y se hace mayor que
todas las hortalizas y echa ramas grandes.” En nuestras vidas, cuando buscamos vivir el Evangelio, y en nuestra lucha comunitaria en la
misión de la Iglesia en el mundo, nuestros esfuerzos a veces pueden parecer insignificantes e inútiles; sin embargo, ambos Jesús y Pablo nos
sugieren lo contrario. Hoy se nos dice que veamos de nuevo y consideremos como una planta a primeras toma sus raíces
imperceptiblemente. No nos desanimemos sembrando las semillas del amor, de la paz y justicia, de la verdad y compasión; y confiando –
mas allá de las apariencias – que la gracia de Dios esta obrando misteriosamente, dispuesta a germinar sus semillas fructíferas en el tiempo
oportuno. Es, después de todo, el reino de Dios y el sacara su potencial excepcional en su tiempo y en su modo. Nuestra misión – como
sus discípulos y apóstoles – es de ser fieles, proactivos, y confiados.
La lectura de hoy nos presenta tres ideas importantes:



Al reanudar el Tiempo Ordinario, la imagen tomada de la naturaleza de sembrar, crecer, y dar fruto nos habla de ser discípulos
nos damos cuenta que la obra de Dios en nosotros, en la Iglesia, y en el mundo siempre es una obra en progreso, dando fruto en
momentos sorprendentes.
Hemos de confiar que nuestros esfuerzos en vivir y en compartir el Evangelio será fructífero independientemente de lo que sus
resultados inicialmente indiquen.
La gracia divina esta obrando en nosotros y en nuestro mundo. Hemos de hacer nuestra parte individualmente, como familias,
como parroquias e Iglesia, en sembrar las semillas de la fe, la esperanza y amor en cada sector de nuestra sociedad y nuestro
mundo, sabiendo de que estas darán grandes beneficios para muchos.
Para la reflexión personal o comunitaria:
Después de una pausa breve para reflexionar en silencio, comparta con otros sus ideas o sentimientos.



¿Cuáles son los retos que me enfrentan como discípulo de Jesucristo y como apóstol de su Evangelio?
¿Qué frutos he sido afortunado ver de las semillas de bondad que he sembrado con la ayuda de Dios?
¿Dónde y como estoy sembrando las semillas de fe, esperanza y amor, justicia y paz, verdad y compasión?
Lecturas recomendadas: Catecismo de la Iglesia Católica, párrafos 541-50