Download promoviendo sAlud en encuentros intergenerAcionAles unA

Document related concepts

Ciclo de la pobreza wikipedia , lookup

Curva del gran Gatsby wikipedia , lookup

Universidad de Tiempo Libre wikipedia , lookup

Marta Larraechea wikipedia , lookup

Ronald Inglehart wikipedia , lookup

Transcript
RUMBOS TS, año XI, Nº 13, 2016. ISSN ED. IMPRESA 0718- 4182 / ED. EN LÍNEA 0719-7721, pp. 133-148
Promoviendo salud en encuentros intergeneracionales:
una oportunidad en espacios universitarios
Promoting Health in Intergenerational Encounters:
an opportunity within the university
Fecha recepción: abril 2016 / fecha aprobación: junio 2016
Sandra Areli Saldaña Ibarra*
Enrique Hernández Guerson**
Resumen
Steinig (2010), considera que los programas intergeneracionales brindan
oportunidades para disfrutar y beneficiarse de la riqueza de una sociedad
para todas las edades. Las relaciones intergeneracionales son vehículos para
el intercambio determinado y continuado de recursos y aprendizaje entre las
generaciones más viejas y las más jóvenes para lograr beneficios individuales
y sociales (Hatton-Yeo y Ohsako, 2001).
El propósito clave de este escrito basado en un proyecto de investigación es
generar encuentros entre jóvenes universitarios y grupos de adultos
mayores; escenarios de aprendizaje donde se comparten experiencias y
conocimientos en torno a educación para la salud con la intensión de
promover cambios favorables en actitudes hacia conductas sanas en jóvenes
y adultos mayores. Palabras claves: Programas Intergeneracionales, Salud, Experiencias de Aprendizaje,
Jóvenes, Adultos Mayores
Abstract
Steinig (2010), believes that inter-generational programs provide
opportunities in which individuals of all ages can benefit from a society’s
wealth. Inter-generational relations are vehicles that enable a determined
and continued exchange of resources and life lessons between the younger
and older generations, thus attaining individual and social benefits (HattonYeo y Ohsako, 2001).
The key purpose of this text, which is based on a research project, is to
generate encounters between college students and groups of seniors:
learning scenarios in which experiences and knowledge related to health
education are shared, in an attempt to promote favorable changes of
attitude towards healthy behavior in young and older adults. Key words: Intergenerational Programs, Health, Learning Experiences,
Young adults, Older Adults
* Licenciada en Pedagogía, Maestra en Educación Superior. Investigadora, Instituto de Salud Pública. Universidad
Veracruzana. Dirección: Av. Luis Castelazo Anaya s/n Colonia Industrial Ánimas, Xalapa, Veracruz. México.
Correo electrónico: [email protected]
**Licenciado en Psicología, Maestro en Educación. Investigador, Instituto de Salud Pública. Universidad Veracruzana.
Dirección: Calle Ortiz Medina s/n esquina calle Córdoba entre Av. Xalapa y Av. Orizaba. Colonia Obrero Campesina. CP.
91020. Oficina. Cendhiu en Xalapa, Veracruz. México. Correo electrónico: [email protected]
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
133
Promoviendo salud en encuentros intergeneracionales: una oportunidad en espacios universitarios por Sandra Areli Saldaña
Ibarra y Enrique Hernández Guerson
E
Introducción
l trabajo que se presenta tiene la finalidad de promover como oportunidad
los programas intergeneracionales en espacios de educación superior para
la promoción de la salud; a partir de describir experiencias de formación
para la salud de jóvenes universitarios y adultos mayores de la comunidad en la
Universidad Veracruzana, México.
El artículo se integra en tres apartados principales. El primero hace referencia
a conceptualizaciones, tipos de programas intergeneracionales y los beneficios en
los grupos que participan. El segundo, describe las experiencias que se realizaron
desde la Universidad Veracruzana y el tercero enuncia reflexiones y retos a trabajar para fortalecer la vejez de nuestras generaciones.
Diferentes organismos internacionales han expresado una necesidad de
generar intercambios entre grupos de diversas generaciones. Así, el Plan de Acción
Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, explicita en el apartado denominado Cuestión 5 Solidaridad Intergeneracional que en las familias, comunidades y
naciones el aspecto de solidaridad era fundamental para lograr una sociedad para
todas las edades siendo un requisito previo para la cohesión social. De ahí que se
estableció como objetivo, fortalecer este valor mediante la equidad y la reciprocidad entre las generaciones (Organización de las Naciones Unidas, 2002).
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud contribuyó generando un
marco político para el envejecimiento activo que permitiría tener un consenso para
generar políticas, programas y acciones. En el documento, se expresa la necesidad
de fomentar y equilibrar la responsabilidad personal (el cuidado de la propia salud),
los entornos adecuados para los adultos mayores y la solidaridad intergeneracional.
Se enfatiza el promover prácticas de salud en todas las etapas de la vida, así como
entornos favorables que conciban que las decisiones saludables sean decisiones
fáciles (OMS, 2002).
El Fondo de Población de Naciones Unidas con el objetivo de analizar la situación de los adultos mayores y examinar las políticas y medidas ejecutadas del Plan
de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento del 2012, reiteró la
necesidad de generar una sociedad para todas las edades en que tanto los jóvenes
como los adultos mayores tengan oportunidad de contribuir al desarrollo y compartir sus beneficios.
Dentro de las diez acciones que se establecieron como prioritarias, para los
siguientes años, se consideró el promover un cambio de mentalidad y de actitudes sociales con respecto al envejecimiento y las personas mayores, al no considerárseles solo receptores de medidas de bienestar social, sino miembros activos
que contribuyen a la sociedad y por otra parte en los jóvenes promoviendo hábitos
saludables como una inversión para mejorar las futuras generaciones de personas
mayores (Fondo de Población de Naciones Unidas y HelpAge International, 2012).
134
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
RUMBOS TS, año XI, Nº 13, 2016. pp. 133-148
Programas Intergeneracionales ¿Qué son?
El Consorcio Internacional de los Programas Intergeneracionales (ICIP) los
define como vehículos para el intercambio determinado y continuado de recursos y
aprendizaje entre las generaciones más viejas y más jóvenes para beneficios individuales y sociales (Hatton-Yeo y Ohsako, 2001).
Definiciones que se pueden leer en el trabajo de Newman y Sánchez (2007),
son la de McCrea, Weissman y Brown, que en 2004 los explican como un programa
organizado para fomentar interacciones entre niños, jóvenes y personas mayores
que sean continuadas, mutuamente beneficiosas y que conduzcan al desarrollo
de relaciones. Por su parte la Generations United (s/f) lo define como las actividades o programas que incrementan la cooperación, la interacción y el intercambio
entre personas de distintas generaciones. Estas personas comparten sus saberes
y recursos y se apoyan mutuamente en relaciones que benefician tanto a las personas como a su comunidad; proporcionando oportunidades para disfrutar y beneficiarse de la riqueza de una sociedad para todas las edades.
Newman y Sánchez (2007), agregan que existen tres elementos claves: 1)
Participan personas de distintas generaciones; 2) Implica actividades dirigidas
a alcanzar fines beneficiosos para todos y, por ende, para la comunidad; 3) Los
participantes mantienen relaciones de intercambio entre ellos.
Dentro de las características que debe tener un programa Intergeneracional,
se describen:
a) Demostrar beneficios mutuos para los participantes;
b) establecer nuevos papeles sociales o nuevas perspectivas para los participantes incluyendo por lo menos dos generaciones no adyacentes y sin
lazos familiares;
c) promover el conocimiento y la comprensión entre las generaciones y el
crecimiento de la autoestima para ambas generaciones;
d) dirigirse a problemas sociales y políticas apropiadas para las generaciones
involucradas; y
e) contar con elementos de un programa planificado (Hatton-Yeo y Ohsako,
2001).
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
135
Promoviendo salud en encuentros intergeneracionales: una oportunidad en espacios universitarios por Sandra Areli Saldaña
Ibarra y Enrique Hernández Guerson
Además, García (2005) plantea que en los programas intergeneracionales, la
educación es el principal componente de integración y enuncia seis pautas ideológicas para su desarrollo:
1. Formación
2. Participación
3. Planteamientos y objetivos claros
4. Evaluación
5. Hallazgo de estrategias y
6. Beneficios a otros colectivos.
Sánchez y Díaz (2006), enuncian que se pueden identificar dos criterios taxonómicos para ubicar los programas intergeneracionales, estos son de servicio y
educativos.
En los de servicio:
• Los adultos mayores apoyan a niños y jóvenes (en tareas de tutoría, cuidadores o amigos) o bien con niños y jóvenes trabajando para la comunidad (cuidados del medio ambiente, trabajando en la atención de problemas sociales.
• Los niños o jóvenes apoyan a los adultos mayores (visitas, apoyo en compras,
pagos, atender tareas domésticas).
• Todos los grupos se prestan una ayuda (organizar un evento, desempeñar un
deporte o una actividad de ocio).
En los educativos:
• Tienen como objetivo el intercambio de información, conocimiento, experiencias y acciones entre adultos mayores y otros grupos de distintas
generaciones, para favorecer su desarrollo, el aumento de sus saberes, el
aprendizaje mutuo y el enriquecimiento de sus vidas. Las decisiones de los
contenidos parten del intercambio educativo generacional y consideran a
los adultos mayores y a los jóvenes como integrantes de una comunidad de
generaciones que aún por ser diferentes entre sí pueden generar espacios
para la comunicación, el diálogo, el encuentro y el aprendizaje.
136
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
RUMBOS TS, año XI, Nº 13, 2016. pp. 133-148
Sánchez, Kaplan y Sáez (2010) los caracterizan por:
• Reunir personas de distintas generaciones en actividades continuas y planificadas que permitan: interactuar, estimularse, educarse, apoyarse y, en
general, cuidarse mutuamente.
• Se realizan en diversos escenarios organizados para alcanzar objetivos;
• Cuentan con una estrategia integrada para hacer llegar a las personas servicios sociales y comunitarios.
Beneficios del intercambio en un programa intergeneracional
El aprendizaje intergeneracional salva las diferencias de edad, mejora la
transmisión de los valores culturales y fomenta la valía de todas las edades. Los
estudios han mostrado que los jóvenes que aprenden con personas mayores tienen
actitudes más positivas y realistas con respecto a la generación de más edad (OMS,
2002).
Sánchez y Díaz (2006) analizan la experiencia de Estados Unidos, Japón, Gran
Bretaña en programas intergeneracionales, identificando generalidades, objetivos,
así como algunos logros alcanzados. En el caso de Estados Unidos, se afirma que es
el país que cuenta con más experiencias en la realización de programas intergeneracionales; en sus inicios éstos centraron sus esfuerzos en disminuir el conflicto
intergeneracional mediante el fomento de mejores actitudes y comprensión entre
jóvenes y adultos mayores; se focalizaban en promover actividades de apoyo a personas de escasos recursos. Posteriormente, se produjo un giro y se interesó por
los problemas y el desarrollo comunitario: educación, cuidados, salud y relaciones
interculturales. El objetivo pasó a ser el beneficio a la comunidad.
En Japón, se considera que los programas han tenido un crecimiento y han
contribuido en ofrecer a los adultos mayores actividades productivas, combatir la
discriminación por causas de la edad, promover valores entre los jóvenes, fomentar
la comprensión intergeneracional. El apoyo entre las generaciones ha contribuido
en la estructura familiar al intercambio de conocimientos, habilidades, actitudes y
recursos entre jóvenes y adultos mayores.
En Gran Bretaña se ubican cuatro áreas de intervención: 1) comunidades
activas, 2) regeneración y renovación de los barrios, 3) ciudadanía; y 4) exclusión
social. Entre las contribuciones que se expresan son mejorar la vida de los participantes y la compresión intercultural; favorecer el desarrollo de comunidades más
inclusivas; disminuir en el sentido de temor a la delincuencia y disminuir el número
de personas mayores aisladas y mejorar el capital social a partir de la favorecer
redes sociales y sistemas de apoyo comunitarios.
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
137
Promoviendo salud en encuentros intergeneracionales: una oportunidad en espacios universitarios por Sandra Areli Saldaña
Ibarra y Enrique Hernández Guerson
Pinazo y Kaplan (2007) plantean, a partir de hacer el análisis de diversas
investigaciones, una serie de beneficios en adultos mayores y jóvenes, entre estos
se identifican:
En los adultos mayores:
1. Aumento de la vitalidad.
2. Capacidad para hacer frente a la enfermedad.
3. Incremento en el sentimiento de valía personal.
4. Oportunidades de aprender.
5. Ayuda a combatir los sentimientos de aislamiento.
6. Renovado aprecio por las experiencias de la vida pasada.
7. Reintegración en la familia y la vida comunitaria.
8. Amistad con gente más joven y el aprender acerca de la gente joven.
9. Ayuda práctica en actividad.
10.Mejora su humor.
11.Incremento de la autoestima y de la motivación.
12.Compartir sus experiencias, y reconocimiento de su contribución a la
comunidad.
13.Desarrollo de habilidades, y en particular de habilidades sociales y uso de
nuevas tecnologías y tener una audiencia que aprecia los logros.
14.Transmitir tradiciones, cultura y lenguaje.
En los jóvenes:
1. Aumento en autoestima y motivación para aprender.
2. Actitudes de mayor tolerancia y respeto.
3. Percepción más positiva de las personas mayor.
4. Sentimiento de responsabilidad social.
5. Conocimiento de la heterogeneidad de las personas mayores.
138
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
RUMBOS TS, año XI, Nº 13, 2016. pp. 133-148
6. Tener acceso al apoyo de adultos durante momentos de dificultad; o en sus
trayectorias profesionales.
7. Aumento del optimismo.
8. Fortalecerse frente a la adversidad.
9. Incremento del sentido cívico y de la responsabilidad hacia la comunidad.
10.Aprender sobre la historia de los otros.
11. Construir la propia historia de vida.
12. Disfrute y alegría.
13. Menor soledad y aislamiento.
14.Actividades de ocio alternativo frente a los problemas, particularmente
drogas, violencia y conducta antisocial.
Sánchez, Díaz, López, Pinazo y Sáez (2008), al realizar una evaluación de programas intergeneracionales, identificaron que los programas se realizaban con
mayor frecuencia en el medio rural que en el urbano; atendían generalmente a una
iniciativa pública, eran de reciente aplicación y mostraban heterogeneidad en las
fuentes y cantidad de financiamiento, periodicidad con la que se realizan, el número
de participantes, la formación de quienes las dirigían, y el número de generaciones
que participan, siendo las más comunes donde las personas mayores interactúan
con niños. Los coordinadores de programas consideraban que se fomentaba la
solidaridad y el apoyo mutuo; la promoción de los derechos individuales de las personas mayores (dignidad, independencia, autorrealización, etc.); la salud física y
mental de las personas mayores y se favorecía la igualdad de oportunidades (no
discriminación) de los mayores.
Los adultos mayores expresaron sentirse útiles para los demás; sentirse mejor,
mental y físicamente; aumentar su dignidad; mejorar la solidaridad entre las personas de distintas edades, menos discriminación y nuevos ánimos. En su contraparte,
las generaciones más jóvenes creían que los mayores tendrían mejor salud; reconocimiento por otros y les ayudaría a sentirse más satisfechos con su vida.
Se afirma que cuando los programas intergeneracionales tienen una planificación y sostenibilidad en el tiempo, son instrumentos eficaces para que los participantes tengan mejores posibilidades de envejecer saludablemente, porque contribuyen a mejorar la participación y la calidad de vida, tanto a nivel personal como
comunitario (MacCallum, 2006; Pinazo y Kaplan, 2007 en Sánchez, 2011).
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
139
Promoviendo salud en encuentros intergeneracionales: una oportunidad en espacios universitarios por Sandra Areli Saldaña
Ibarra y Enrique Hernández Guerson
El trabajo de adultos mayores y jóvenes universitarios. La experiencia de la
Universidad Veracruzana
Con el objetivo de validar una propuesta educativa de formación de recursos
humanos en diversas licenciaturas en educación de adultos mayores, teniendo
como eje la educación para la salud, se ha impartido el curso “Educación para Adultos
Mayores”. Programa educativo que el Centro para el Desarrollo Humano e Integral
de los Universitarios (CEnDHIU), oferta en el Área de Formación de Elección Libre,
del Modelo Educativo Integral y Flexible de la Universidad.
Cabe señalar que el modelo educativo permite a los estudiantes seleccionar
los programas y actividades de aprendizaje, en cuatro áreas de formación: 1) Básica
2) Disciplinaria 3) Terminal; y, 4) Elección libre. Las tres primeras dirigidas a la disciplina profesional y la última tiene el propósito de contribuir en el desarrollo integral
de los estudiantes ofreciendo experiencias educativas de diversas temáticas, entre
estas salud, deportes, artes. Es en esta área donde se promueve la experiencia que
a continuación se describe.
El curso pretendía que los estudiantes universitarios desarrollaran competencias para favorecer el trabajo y la interacción con grupos de adultos mayores, a
partir del eje de enseñar y aprender sobre la salud.
La experiencia ha generado la validez de estrategias de aprendizaje con adultos
mayores que residían en un asilo, con grupos de ayuda mutua de una institución de
salud, grupos comunitarios y estudiantes de licenciaturas de la diferentes Áreas
Académicas (en Artes, Teatro; en Ciencias de la Salud, Cirujano Dentista, Enfermería,
Nutrición y Química Clínica; en Económico–Administrativas, Administración,
Administración de Negocios Internacionales, Contaduría, Geografía, Gestión y
Dirección de Negocios, Informática, Sistemas Computacionales y en Humanidades,
Pedagogía y Enseñanza del Inglés).
La metodología de trabajo en términos generales consistió en:
• Promover que el grupo de estudiantes se apropiara de saberes teóricos y
empíricos relacionados a educación (para la salud) en los adultos mayores
para generar acercamientos a los lugares de su vida cotidiana, a fin de conocerlos y reflexionar sobre la realidad de ellos.
• Poner en común (adultos mayores y estudiantes) el tema de interés para
generar una estrategia educativa.
• Diseñar y poner en acción las estrategias en función de las características
de los grupos de estudiantes multidisciplinarios y de los adultos mayores.
• Y, evaluar, en plenaria, con bitácoras y grupos de discusión, los procesos
educativos.
140
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
RUMBOS TS, año XI, Nº 13, 2016. pp. 133-148
Los programas que permitieron la interacción con los adultos mayores han
sido respecto a la promoción de factores protectores, en la hidratación en el adulto
mayor, el consumo de bebidas saludables y el cuidado de presión arterial (recuerdo,
reviso y registro) como estrategias para la salud.
Otras razones que apoyaron la elección del tema de hidratación fue que los
adultos mayores viven diversos cambios fisiológicos que afectaron la capacidad de
mantener el balance hídrico. Sin embargo, el problema más importante, se afirma
en la literatura, se encuentra relacionado con el consumo más que con su eliminación (OPS, 2004; Grandjean y Campbell, 2006; Mataix, 2008; Observatorio de
Hidratación y Salud, 2008; Rivera, J.A., Muñoz, O., Rosas, M., Aguilar, C., Popkin, B. &
Willett, W., 2008 y Elfenbein, 2011).
El tema de hipertensión arterial se consideró por ser un factor de riesgo para
el desarrollo de las enfermedades isquémicas del corazón, las enfermedades cerebro-vasculares y la insuficiencia renal. Además es la causa directa de un número
importante de muertes en el país (García y González, 2012).
A partir de las experiencias se ha identificado la posibilidad de promover
beneficios en el trabajo entre diversas generaciones en el área de la salud; trabajar la educación para la salud en escenarios compartidos con grupos de jóvenes y
adultos mayores en diversas situaciones e identificar la oportunidad del trabajo
intergeneracional.
La experiencia de problematizar en grupos, la planeación, el diseño, aplicación
y evaluación de las intervenciones educativas respecto de la promoción de bebidas
saludables y el cuidado de su hipertensión generó:
• En los adultos mayores: un espacio de pertenencia, organización y toma
de decisiones para la acción de comportamientos saludables, de manera
individual y grupal; fomentó su autoestima al sentirse parte de un grupo
en proceso educativo donde su participación era fundamental; generando
cambios en actividades básicas que promueven un interés por mantener un
envejecimiento activo.
• En los estudiantes: asumir el compromiso de su salud y de la de otros; la posibilidad de desarrollo como educador para la salud; el dialogo y construcción
de metodologías y estrategias didácticas a partir de las situaciones que se
presenten.
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
141
Promoviendo salud en encuentros intergeneracionales: una oportunidad en espacios universitarios por Sandra Areli Saldaña
Ibarra y Enrique Hernández Guerson
Algunos testimonios de estudiantes, señalan:
“Al transcurrir el semestre y con la convivencia con alumnos de otras carreras
los temas no se dificultaban. También esto me fue llevando por un rumbo que
nunca había conocido el realmente preocuparme por personas ajenas a mí o a
mi familia. Hoy me siento satisfecha de lo que me llevo aprendizaje pero sobre
todo una nueva manera de visualizar a los adultos mayores” (Estudiante de
Contaduría).
“Gradualmente fui aprendiendo a manejar mi tolerancia a conocer y poner
en práctica mis valores, pero sobre todo a practicar con otros grupos de esta
sociedad. (…) ellos nos enseñaron mucho más con su experiencia, con sus
ganas de vivir con ese sentido que le dan a su vida, que nosotros los jóvenes
no lo tomamos en cuenta”. (Estudiante de Ingeniería en Alimentos)
“Aunque en la familia está la presencia de adultos mayores, no me había detenido a pensar en su estilo de vida, ni cuáles son sus necesidades, ni cómo se
sienten, veía como normal sus dolencias o pérdida de algunos recuerdos, ni
siquiera conocía que se puede mejorar su estilo de vida hacerla más ligera,
agradable, prolongada, pero mejor calidad. Confieso que durante este curso
me he sentido diferente, ahora sé que tengo información para aplicarla con
los que me rodean, no ser indiferente a la etapa de la vejez. Me comprometo.
Me siento con bases para ayudarme y ayudar a otros a cambiar estilos de vida,
involucrando a mi familia, a mis a hijos y a mi comunidad más cercana que son
mis vecinos” (Estudiante de Teatro)
“Con el grupo de adultas mayores, pude escuchar y observar más de cerca
su realidad, compartir algunas experiencias, sus formas de pensar y actuar.
Algunas me hicieron reír, otras reflexionar, otras tantas me transmitieron su
ímpetu por querer estar mejor” (Estudiante de Pedagogía).
“El involucrar a mis hijos para que conozcan la importancia de un adulto mayor
para nuestra sociedad o familia traerá como consecuencia estar adaptados
con el proceso de envejecimiento y reconocerlo como algo normal de nuestra
vida y que logremos dejar la apatía y podamos prepararnos para nuestra
propia senectud con éxito” (Estudiante de Gestión de Negocios).
“Antes de comenzar a trabajar con adultos mayores tenía la idea errónea de
que son personas ignorantes y conformistas, más aun en temas de alimentación y salud, La experiencia que me ha dejado el trabajar con todos los grupos
ha sido gratificante y me ha mostrado el lado humano y tierno de las personas, así como sus vastos conocimientos empíricos, tradiciones y costumbres
que han trascendido en la descendencia familiar “(Estudiante de Nutrición).
142
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
RUMBOS TS, año XI, Nº 13, 2016. pp. 133-148
Por su parte, los adultos mayores que han participado, refirieron:
Estoy agradecida con los jóvenes por preocuparse por nosotras, por venir
acá con lo que saben por darnos un tiempo; con trabajo, pero aprendí cosas
como el tomar agua, para que nos ayuda; ya ahora cuando veo la telenovela
tomo agua o les invito a mis hijas, en la mesa de su casa, tengo una jarrita (…)
y cuando paso y luego sí me acuerdo y bebo” (Mujer 72años).
“Pues, he podido venir, escucharlos, hacer los ejercicios, los juegos me
gusta que los jóvenes nos visiten, les agradecemos por tomarnos en cuenta,
porque luego por viejos ya uno no vale, pero los jóvenes vienen, son educados y nos enseñan cosas para estar bien, porque uno no está tan bien, pero
ya vienen ya salimos de nuestras cosas, Me revisan mi presión aquí traigo mi
papel, pude hacer los ejercicios sobre los alimentos, platicamos con ellos”
(Hombre, 75 años).
“Yo no tuve oportunidad de ir a la escuela, mi papá no nos dejó, porque para
que; mi marido me iba a mantener, luego él no me dejo ir a los cursos de
belleza o corte, que ofrecía el seguro, yo quería estudiar, pero no me dejaba;
ahora con los trabajos de los muchachos y de nuestro grupo ya tenemos un
diploma de la Universidad, ya nos checan la presión, mire mi papel, sabemos
que comer para cuidarnos y a la familia, a los nietos, aunque luego no quieren
porque según que no sabe a nada, pero ahí le vamos buscando con lo que nos
platicaron para comer y con las costumbres de uno” (Mujer ,70 años).
“Me gusta venir, me gusta platicar con las otras señoras y ahora con los
muchachos se han portado bien con nosotras, son educados, amables, tienen
paciencia, ya uno platica de sus cosas de lo que sabe y lo que no tuvo oportunidad, pero si me ha servido, me gustan los juegos y las tareas que nos dejan
porque nos hace que la cabeza funcione y recuerde uno lo que ellos dicen”
(Mujer, 70 años).
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
143
Promoviendo salud en encuentros intergeneracionales: una oportunidad en espacios universitarios por Sandra Areli Saldaña
Ibarra y Enrique Hernández Guerson
Reflexión
A partir de validar estas experiencias, se puede identificar que la posibilidad de
generar el intercambio de saberes entre jóvenes universitarios y adultos mayores,
la apertura de un aprendizaje permanente, el interés por una educación permite
cambios en pro de la salud con los otros.
La Universidad tiene el compromiso en la formación de recursos humanos con
los conocimientos, habilidades y actitudes para el trabajo con adultos mayores, en
sus diversas disciplinas. Los programas intergeneracionales pueden ser una estrategia que contribuya a cumplir este derecho de las personas adultas mayores.
El desarrollar experiencias como la descrita anteriormente tiene beneficios y
es una responsabilidad social de seguir trabajando, de ahí que el tema de la intergeneracional tiene que promoverse en el ámbito de la educación superior.
Al mismo tiempo, se plantean nuevos retos tales como propuestas de investigación promoviendo salud en trabajo intergeneracional en escenarios universitarios. Al descubrir el escenario de la universidad como una oportunidad para
generar un espacio para la promoción de programas intergeneracionales entre la
comunidad de académicos y estudiantes, a partir de indagar desde ellos, surge la
interrogante ¿cuáles son los elementos que tendrían que retomar un programa
intergeneracional en este contexto?
La Universidad puede ser un entorno que empiece por articular acciones para
su propia comunidad desde una política institucional que detone la permanencia
de escenarios que promuevan el contacto intergeneracional de sus actores y lleve
a la construcción de una universidad para todas las edades. Es importante potencializar sus funciones sustantivas a partir de generar una política institucional que
recupere las iniciativas de los programas intergeneracionales en el diseño y ejecución de su plan de trabajo.
Los programas intergeneracionales pueden ser una estrategia que permita el
recuperar y construir nuevos saberes y fortalezas de cada uno de los grupos que
forman parte de la universidad.
Tradicionalmente, la vejez se ha relacionado con la enfermedad, la dependencia y la jubilación. Las políticas y los programas vinculados a este modelo desfasado
no reflejan la realidad. Es necesario instaurar un nuevo paradigma que considere a
los adultos mayores, personas contribuyentes activos y beneficiarios del desarrollo
(OMS, 2002).
Bermejo (2005) señala que los cambios poblacionales hacen eminente modificar los necesidades formativas de la sociedad, así como demandan un mayor acercamiento entre envejecimiento y educación, debido a tres realidades que lo justifican: el aumento de una población que tenga posibilidad de una mejor condición de
144
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
RUMBOS TS, año XI, Nº 13, 2016. pp. 133-148
salud y de seguir participando socialmente y formándose; la creciente necesidad
de profesionales calificados y la demanda de capacitación de otros integrantes de
la sociedad (niños, jóvenes, grupos profesionales, medios de comunicación) a fin
de convivir en mejores condiciones.
Sin una cultura de convivencia intergeneracional será difícil alcanzar el tipo de
solidaridad, cohesión social, participación, inclusión y equidad que se necesita para
hacer de la sociedad espacios para todas las edades (Causapié, 2010 en Sánchez,
Kaplan y Sáez, 2010).
Limón (2011) afirma que dentro de las políticas gerontológicas los principales
ejes deben ser envejecer en casa; favorecer la participación e integración en su
comunidad; mantenerse socialmente activo; promover su salud integral a través
del cuidado de sus capacidades físicas, psíquicas y socio-afectivas; así como de
su capacidad funcional e independencia personal; preparación para la jubilación;
atención a las dependencias; envejecimiento activo y solidaridad intergeneracional
en tanto educación intergeneracional.
Giraldo (2011), describe que en México la Ley de atención para las personas
adultas mayores del año 2002 y las acciones del Instituto Nacional de Atención
de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), el Sistema Nacional para el Desarrollo
Integral de la Familia (SNDIF) son las instituciones públicas que atienden el trabajo
intergeneracional, identificando que existe una carencia de estudios que expongan la forma en que se dan las relaciones y los impactos en los participantes en
prácticas intergeneracionales. De ahí que es recomendable la sistematización, evaluación y el apoyo financiero para su ejecución y continuidad.
México aún no ha resuelto plenamente los problemas de salud de la niñez y la
juventud, y que ha de enfrentar los de una población envejecida. Resolver los problemas de la juventud de hoy, ayudará a resolver los del envejecimiento de mañana,
sin embargo, si no se avanza paralelamente en programas y servicios dirigidos a los
adultos mayores, los problemas inherentes a su condición y a sus necesidades no
resueltas seguirán profundizándose. Las decisiones colectivas deberán concertar
las aspiraciones y necesidades no ya de tres, sino de cuatro generaciones viviendo
juntas y por más tiempo (Gutiérrez y Kershenobich, 2012).
Por lo anterior, es un reto impostergable el generar iniciativas (desde nuestros
espacios, la acción profesional interdisciplinaria y junto a las personas mayores)
que permitan desarrollar, sistematizar y evaluar experiencias de educación y de
educación para la salud para generar aprendizaje en el marco de programas intergeneracionales que apoyen la promoción de una larga vida, pero saludable de
nuestras generaciones.
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
145
Promoviendo salud en encuentros intergeneracionales: una oportunidad en espacios universitarios por Sandra Areli Saldaña
Ibarra y Enrique Hernández Guerson
Referencias Citadas
Bermejo, L. (2005). Cómo diseñar proyectos educativos con personas mayores.
Gerontología Educativa. Madrid: Editorial Panamericana.
Causapié (2010) Programas Intergeneracionales. En M. Sánchez, M. Kaplan y J. Sáez
(2010). Madrid: Ministerio de Sanidad y Política Social, Secretaría General
de Política Social y Consumo e Instituto de Mayores y Servicios Sociales
(INMERSO).
Elfenbein, P.
(2011). Guías de programas para adultos
En: www2.fiu.edu/~coa/downloads/healthy/guias.pdf .
mayores.
Fondo de Población de Naciones Unidas y HelpAge International (2012).
Envejecimiento en el Siglo XXI: una celebración y un desafío.
En: http://www.helpage.org/la/nete/reporte-global-/infografia-envejecimiento-en-el-siglo-xxi/ en abril 15, 2013.
García, C. y González, C. (2012). La enfermedad crónica y los costos de la salud al
envejecer. En L. Gutiérrez y D. Kershenobich (Eds.). Envejecimiento y salud:
una propuesta para un plan de acción (pp.205-214). México: Academia
Nacional de Medicina de México, Academia de Cirugía, Instituto de Geriatría,
Universidad Nacional Autónoma de México.
García, J. (2005). Programas de educación intergeneracional: Acciones estratégicas. Madrid: Dykinson.
Giraldo, R. L. (2011). Relaciones intergeneracionales en América Latina. Políticas
y prácticas. Proyecto de investigación: Hacia una Iberoamérica para todas
las edades. Plan de desarrollo del campo intergeneracional. Instituto de
Geriatría. En: http://envejecimiento.sociales.unam.mx/presentaciones/
inger.pdf.
Grandjean, A. y Campebell, S. (2006). Hidratación. Líquidos para la vida. México:
ILSI.
Gutiérrez, L y Kershenobich, D. (2012). Envejecimiento y Salud: una propuesta
para un plan de acción. México: Universidad Nacional Autónoma de México,
Dirección General de Publicaciones y Fomento.
Hatton-Yeo, A., y Ohsako, T. (2001). Programas Intergeneracionales. Política
Pública e implicaciones de la investigación. Una perspectiva Internacional.
Instituto de Educación de la UNESCO y The Beth Johnson Foundation.
En: http://www.unesco.org/education/uie/pdf/intergenspa.pdf.
146
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
RUMBOS TS, año XI, Nº 13, 2016. pp. 133-148
Limón, R. (2011). Nuevos retos de la educación para la salud en las personas
mayores. En R. Perea (2011). Educación para la salud y la calidad de vida.
España: Díaz de Santos.
Mataix, J. (2008). Tratado de nutrición y alimentación: Situaciones fisiológicas y
patológicas. España.
Newman, S. y Sánchez, M. (2007). Los programas intergeneracionales:
Concepto, historia y modelos. En M. Sánchez y colaboradores (2007).
Programas intergeneracionales: Hacia una sociedad para todas
las
edades.
En:
http://obrasocial.lacaixa.es/StaticFiles/StaticFiles/
c13fef33006d5210VgnVCM200000128cf10aRCRD/es/vol23_es.pdf.
Observatorio de Hidratación y Salud (2008). Hidratación en las personas mayores.
En: http://www.arrakis.es/~seegg/documentos/recomenda_anciano/hidratacion_mayores.pdf.
Organización de las Naciones Unidas (2002). Informe de la Segunda Asamblea
Mundial sobre el Envejecimiento. Madrid. En: http://www.imsersomayores.
csic.es/documentos/documentos/onu-informe-01.pdf.
Organización Mundial de la Salud (2002). Envejecimiento activo: un marco político. Revista Española de Geriatría y Gerontología. N°37 (2), 74-105.
En: http://ccp.ucr.ac.cr/bvp/pdf/vejez/oms_envejecimiento_activo.pdf
Organización Panamericana de la Salud (2004). Mantenerse en forma para la vidanecesidades nutricionales de los adultos mayores. EE.UU: OPS-Facultad de
Ciencias y Políticas de Nutrición, Universidad Tufts.
Pinazo, S., y Kaplan, M. (2007). Los beneficios de los programas intergeneracionales. En M. Sánchez (2011), Programas intergeneracionales. Hacia una sociedad para todas las edades. 70-101. Barcelona: Fundación La Caixa.
Rivera, J.A.; Muñoz, O., Rosas, M., Aguilar, C., Popkin, B. y Willett, W. (2008). Consumo
de bebidas para una vida saludable recomendaciones para la población mexicana. Revista Salud Pública de México, N°2, 172-194.
Sánchez, M., y Díaz, P. (2006). Los programas intergeneracionales. En S. Pinazo y
M. Sánchez (2008) Gerontología: Actualización, innovación y propuestas.
Madrid: Pearson.
Sánchez, M. et al. (2008). Programas intergeneracionales: Hacia una sociedad para
todas las edades. En: http://obrasocial.lacaixa.es/StaticFiles/StaticFiles/
c13fef33006d5210VgnVCM200000128cf10aRCRD/es/vol23_es.pdf.
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile
147
Promoviendo salud en encuentros intergeneracionales: una oportunidad en espacios universitarios por Sandra Areli Saldaña
Ibarra y Enrique Hernández Guerson
Sánchez, M.; Kaplan, M. y Sáez J. (2010) Programas Intergeneracionales: Guía
Introductoria. Madrid: Ministerio de Sanidad y Política Social Secretaría
General de Política Social y Consumo Instituto de Mayores y Servicios Sociales
(IMSERSO).
Sánchez, M. (2011). Relaciones Intergeneracionales. En Instituto de Mayores
y Servicios Sociales. (2011). El libro blanco sobre envejecimiento activo.
Madrid: Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad Secretaría General
de Política Social y Consumo e IMSERSO.
Steinig, S. (2010). Developing Standards of Practice for Intergenerational Initiatives.
En M. Sánchez, M. Kaplan y J. Sáez (2010). Programas Intergeneracionales:
Guía Introductoria. Madrid: Ministerio de Sanidad y Política Social Secretaría
General de Política Social y Consumo Instituto de Mayores y Servicios Sociales
(IMSERSO).
148
Escuela de Trabajo Social
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Central de Chile