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Transcript
Gaitán
y el movimiento obrero:
historia de una alianza inconclusa
Licenciado en Ciencias Sociales Universidad Pedagógica Nacional
Magister en Historia Universidad Nacional de Colombia
Docente de la Universidad Pedagógica Nacional
[email protected]
Gaitán
Recepción: 13 de Agosto de 2008
Aprobación: 16 de Septiembre de 2008
and the workers’ movement:
The history of an unfinished alliance.
Abstract
The idea is to analyze the relationship between Jorge
Eliécer Gaitán and the workers’ movement. In this sense, this
document provides a general description of those closely
related links. Undoubtedly, the currently available historiographic
richness of the workers’ movement constitutes a favorable
element, since it permits to make a contrast of the different
positions. Initially, the document shows the context of the
workers’ movement during the first part of the XX century and
the diverse attitudes that characterize the movement. Later, the
document is focused on the relationship between Gaitán and
workers, in order to highlight the events that brought them closer
together and/or drifted them apart. Finally, an approximation to
the Bavaria workers case is made, in an attempt to evidence
the attraction and rejection moments between the leader and
the factions inside the brewery’s workers union.
Key words
Gaitán, workers’ movement, CTC, UNIR, Bavaria,
populism, strike.
Resumen
La idea es analizar la relación entre Jorge Eliécer
Gaitán y el movimiento obrero. En esa medida, el presente
escrito señala en líneas gruesas las características de esos
estrechos vínculos. Indudablemente, la riqueza historiográfica
sobre el movimiento obrero1 con que se cuenta en la actualidad
constituye un punto a favor, en la medida que permite contrastar
las distintas posiciones. El relato inicialmente presenta el
contexto del movimiento obrero en la primera mitad del siglo
XX, las diversas actitudes que lo caracterizaron; posteriormente,
centra su atención en la relación de Gaitán con los obreros,
allí básicamente se resaltan los puntos de acercamiento y
distanciamiento; y finalmente, realiza una aproximación al caso
de los trabajadores de Bavaria, en esta parte se evidencian
los momentos de atracción y rechazo entre el caudillo y las
facciones al interior del sindicato de la cervecería.
Palabras Clave
Gaitán, movimiento obrero, CTC, UNIR, Bavaria,
populismo, huelga.
1
Existen excelentes trabajos
dedicados a la historia del
movimiento obrero, entre los más
destacados el clásico de Miguel
Urrutia. Historia del sindicalismo
en Colombia, Medellín. Editorial
La Carreta, 1976. Edgar Caicedo.
Las luchas sindicales en Colombia.
Bogotá, Fondo Editorial
Suramericana, 1977. Daniel
Pecaut. Política y Sindicalismo en
Colombia. Medellín, Editorial La
Carreta, 1973. Mauricio Archila.
Cultura e identidad obrera.
Bogotá, Cinep, 1991. Víctor
Manuel Moncayo y Fernando
Rojas. Luchas Obreras y Política
Laboral en Colombia. Medellín,
Editorial La Carreta, 1978.
65
Contexto del movimiento obrero
2
Como bien sostiene Miguel
Urrutia “De todos modos
quedan pocas dudas de que
el movimiento obrero no
prosperó sino durante los
periodos de ocupación elevada
y de inflación.”, Historia del
Sindicalismo. p.115.
Grandes esfuerzos por desarrollar la industria del país
se dieron entre finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo
XX. Es así como, una serie de fábricas pioneras en el sector
de bienes de consumo, poco a poco se fueron consolidando
a la sombra de las políticas proteccionistas de los gobiernos
de Núñez y Reyes. Igualmente, las economías de enclave
establecidas por empresas extranjeras en la zona bananera
del Magdalena y petrolera de Barrancabermeja, afianzaron el
perfil productivo. De la misma manera el impulso al sector del
transporte en especial durante el gobierno de Pedro Nel Ospina,
permitió la ampliación de los ferrocarriles y la navegación por
el rio Magdalena. La sustitución de importaciones que debió
emprender la industria local en las coyunturas de guerra y
depresión económica mundial contribuyeron al establecimiento
y consolidación del proceso de desarrollo industrial. En ese
contexto es que surge y debe afrontar sus luchas el movimiento
obrero. Es importante mencionar algunas de las principales
actitudes que caracterizaron este movimiento en la primera
mitad del siglo XX.
3
Véase, Mauricio Archila,
Cultura e identidad. p. 426.
4
Ibíd., p.276.
5
El senador socialista Gerardo
Molina sostuvo fuertes debates
en el Congreso con Alejandro
López, con motivo del estudio
de la ley sobre accidentes de
trabajo y la participación de
los obreros en las ganancias. El
mundo al Día, octubre 17,24, 29
y 31 de 1935.
6
Daniel Pecaut señala en su
libro Orden y Violencia. Bogotá,
Editorial norma, 2001, p.262,
que la Confederación Sindical de
Colombia (CSC) será rebautizada
en 1938 como CTC.
66
1. Su actitud de lucha al conquistar y defender
sus derechos mediante la huelga, la organización
sindical, sus propios partidos políticos (1919 el
Partido Socialista, 1926 el PSR Partido Socialista
Revolucionario, 1930 el Partido Comunista, que en
1943 por razones estratégicas pasaría a llamarse PSD
Partido Socialista Democrático).
2. Su actitud pragmática al encontrarse en debilidad
por el alto desempleo2 llevo al movimiento obrero a
realizar alianzas con los gobiernos y grupos favorables
a su causa. Fue así como, establecieron acuerdos con
el gobierno de López Pumarejo, su mediación en la
negociación de los conflictos aseguraba el triunfo. La
presencia ola ausencia de López era determinante. En
palabras del profesor Mauricio Archila, López les dio
identidad, pero también los defraudo3. Igualmente
buscaron el contacto con Jorge Eliécer Gaitán.
Mantuvieron simpatías por el gaitanismo del cual
esperaban derivar consecuencias positivas aun en los
momentos en que su discurso no parecía tan radical.
3. Su actitud de resistencia a la institucionalización y
canalización de la protesta4. Si bien se sindicalizaron
y se movieron en los causes legales laborales. No
dejaron de lado modalidades que despertaban temor
como: las huelgas espontáneas y solidarias, los paros
generales, la toma de las fábricas, la lucha por el
control al exigir participación en las directivas y las
ganancias de las empresas5.
4. Su actitud de búsqueda de unidad, que los
llevo a crear grandes federaciones como la CTC
(Confederación de Trabajadores de Colombia,
1935-1938)6, la Fedenal, de carácter liberal y
comunista, ya con claro tinte católico y conservador la
UTC (Unión de Trabajadores de Colombia, 1946).
Relación de Gaitán con los obreros
El movimiento obrero en su arduo trasegar encontró
muchos obstáculos, sin embargo no faltaron los gobernantes
y líderes con los cuales pudieron sostener alianzas temporales, como fue el caso del caudillo Jorge Eliécer Gaitán. Al
hacer un balance de la relación del movimiento obrero con
este gran dirigente son varios los puntos de acercamiento y
distanciamiento que se deben mencionar.
Puntos de acercamiento
1. Gaitán jugó un papel muy importante como asesor
jurídico de las organizaciones de los trabajadores, como
mediador ante el patrón y el Estado. Su presencia en la
elaboración de los pliegos de peticiones de los sindicatos de
las distintas fábricas fue decisiva, caso de Bavaria y Germania.
No obstante, resalta su actitud paternalista en la solución
de los conflictos, el triunfo o la derrota era determinada por
la figura y carisma del mediador y poco se entendía como
producto de la presión directa ejercida por los obreros. La
consecución de la personería jurídica para los sindicatos era
un punto más de contacto de Gaitán con los trabajadores,
marcaba el comienzo de una simpatía y adhesión a sus ideas
y aspiraciones políticas7.
2. La imagen de Jorge Eliécer Gaitán se fortaleció
al distinguirse como político y funcionario que denuncia
atropellos hacia los obreros y campesinos. Caso de la masacre
de las bananeras, los asesinatos de colonos y arrendatarios
en haciendas del Chocó en Fusagasugá y Tolima8. Gaitán se
preocupó por las situaciones injustas, como: los despidos en
las fábricas, sobre todo cuando se aducían razones políticas,
el maltrato a los trabajadores nacionales por parte de los
extranjeros, el desconocimiento a la legislación laboral, por
ejemplo, la jornada de 8 horas (a partir de 1934, decreto
895 de 26 de abril)9, la persecución a los sindicalistas y los
obstáculos para el establecimiento de sus organizaciones (ley
83 de 1931), el incumplimiento de acuerdos. De ahí sus críticas
a la oficina del trabajo, y su constante alusión al problema
del poder adquisitivo de los salarios en relación con los altos
precios de los productos. Vale la pena destacar que siempre
impulsó la propuesta de conquistar el salario mínimo.
3. Como líder político que convoca a los obreros,
Gaitán tuvo gran acogida pero relativo éxito. En 1929 los
obreros lo acompañaron en sus aspiraciones políticas bajo
la promesa de denunciar la masacre de las bananeras y los
abusos del régimen conservador. En efecto su particular
forma de exponer el caso le atrajo bastante respaldo obrero.
7
Al revisar el periódico
Unirismo, se encuentran varias
menciones a como gracias a
las gestiones de los abogados
de la UNIR, diferentes fábricas
lograron constituirse en
sindicato formal, caso de la
fábrica Nacional de Chocolates.
Junio 21 de 1934. Igualmente,
Jornada, marzo 6 de 1947.
El llamado al nacionalismo y algo de antiimperialismo se
hicieron evidentes en sus palabras.
En 1933 cuando se creó la UNIR (Unión Nacional de
Izquierda Revolucionaria) como organización disidente
del partido liberal, con su lema
“muerte al pasado revolución el porvenir”,
pese a contar con su periódico el Unirismo, fundado
el 14 de junio de 1934, y una estructura organizativa,
el apoyo no fue muy grande, solamente algunos
trabajadores de sectores rurales de Cundinamarca
y Tolima, y de sectores urbanos (los sindicatos
pertenecientes a la Federación Local como: Germania,
textiles Monserrate, Paños Colombia, Papagayo,
limpiabotas, heladeros, etc.). No obstante para 1935
se hablaba de 123 delegaciones obreras, campesinas
y universitarias afiliadas a la UNIR. El balance de su
apoyo en los conflictos en estos años no fue el mejor.
Todo esto bien pudo influir en su regreso al partido10.
8
Unirismo, junio 14 de 1934.
9
Ibíd., junio 28 de 1934.
10
Véase J. Cordell Robinson.
El Movimiento Gaitanista en
Colombia. Bogotá, Tercer
Mundo, 1976. p.67. Unirismo,
abril 13 de 1935.
En 1944 cuando se lanza a la presidencia con el lema
“por la restauración moral y democrática de la república”, su
discurso populista llega a los trabajadores, especialmente a
la base no militante del comunismo y la CTC. Cuenta con su
periódico Jornada, fundado el 24 de marzo de 1944. Pese a
perder, valoró el apoyo y continuó su carrera hacia el poder.
67
11
Al revisar el periódico Jornada se puede
apreciar el apoyo electoral que le brindaron
los trabajadores. Marzo 5, 8 y 15 de 1947.
Las consignas de su movimiento hablan
por si solas: “Votamos: Para mejorar los
salarios de las clases pobres, para aumentar
la capacidad de consumo de hombres y
mujeres; contra el encarecimiento; para
combatir a los acaparadores y a los que
ejercen monopolio de hecho; contra los
especuladores de las minorías plutocráticas
que viven de la miseria ajena; por el control
de los precios y de los arriendos en forma
total; por la eficacia de la administración
pública, por la defensa de los empleados
que están siendo despedidos en masa;
por mayores prestaciones y seguros para
los empleados particulares, los obreros
y los campesinos; por la defensa de
los trabajadores colombianos que son
considerados en situación de inferioridad
por las compañías extranjeras”.
12
“A lo que Gaitán se oponía era a los
monopolios industriales, pero apoyaba a
otros plutócratas como los comerciantes y
los agricultores. De hecho, a pesar de contar
con el apoyo de un electorado urbano y de
su reciente acercamiento al sindicalismo
organizado, Gaitán básicamente estaba
defendiendo los intereses de la vieja
burguesía compradora, que se sentía
amenazada por un grupo de poderosos
industriales quienes querían tener un
control completo sobre los mercados y
sobre la política comercial de Colombia”.
Eduardo Sáenz Rovner. La Ofensiva
Empresarial. Bogotá, Tercer Mundo
editores, Ediciones Uniandes, 1992.
13
“La plebe sabía que una clase dirigente
cuyas pretensiones de legitimidad
descansan sobre prescripciones y leyes
tenía poca autoridad para desestimar
sus propias costumbres y leyes”. Edward
Palmer Thompson. Costumbres en Común.
Barcelona, Editorial Crítica, 1995, p. 92.
14
Unirismo, julio 19 de 1934.
15
Esta postura hostil de Gaitán hacía la
huelga activa, haría eco incluso en los
discursos oficiales, como el sostenido
por el Boletín de la Oficina Nacional del
Trabajo. 1942, N. 80-81, donde se afirma
“Los extremismos no deben orientar
al sindicalismo sacrificios mutuos para
trabajadores y empresarios”. Véase
también, Medófilo Medina Historia del
Partido Comunista de Colombia. Bogotá,
Editorial Colombia Nueva, 1980.
68
En 1947 cuando se lanza a las elecciones
de marzo para congreso con sus propias listas,
obtiene una gran victoria sobre el oficialismo liberal.
El lema por la “reconquista del poder”, le permite
ganar la jefatura del partido liberal. La violencia
conservadora es su gran preocupación. De ahí su
actitud de resistencia civil expresada en la marchas
de las antorchas y el silencio donde la presencia de
los trabajadores en general fue amplia, pues había
algo de reconciliación con los comunistas y la
CTC. El apoyo obrero fue grande: Los ferroviarios,
el sindicato de la construcción, Bavaria, en el Valle
tiene gran respaldo, los transportadores (prestan
sus buses para concentrar las masas en el centro
de Bogotá), tiene jefes de debate en los sectores
sindicalizados y en los barrios. Lo respaldan
integrantes de la clase media (médicos, abogados,
dentistas, ingenieros y comerciantes)11.
Ya a finales de 1947, Gaitán en la recta final por la
presidencia de la República, asume la confrontación
con la élite económica representada por la ANDI
(Asociación Nacional de Industriales), y respaldada
por el gobierno conservador de Ospina y la oficialidad
liberal. En términos del profesor Eduardo Sáenz
Rovner es la lucha contra la ofensiva empresarial12, o
en términos de E. P. Thompson fue el momento que
la economía moral de la multitud se resistía a lógica
capitalista. Gaitán quería defender la costumbre,
algo de la retórica con que la élite pretendía
legitimidad frente al pueblo13.
Puntos de distanciamiento
1. El discurso ambiguo de Gaitán le generó problemas. Ante sus fuertes llamados a la
modernización y moralización del trabajador, con
propuestas como: el uso de uniformes, el abandono de la ruana, las campañas en contra del
degeneramiento que trae la prostitución y el alcoholismo (se preguntaba para qué aumentar los
salarios si el trabajador los va a despilfarrar). Las
reacciones no se hicieron esperar. Los taxistas
rechazan su actitud, lo que le cuesta su salida de
la alcaldía de Bogotá en 1937. Los comunistas
se sorprenden con su apreciación apresurada de
los salarios
2. La actitud legalista de Gaitán lo llevó
a profundas contradicciones. De esta manera,
su postura legalista, consecuente con formación
de abogado, le inclina a tener una actitud pasiva
ante los conflictos, esperando obtener el triunfo
mediante la conciliación, aconsejando dejar la
huelga como último recurso, o una vez decretada derivar el éxito de su resistencia o larga duración 14. A diferencia de los comunistas no apoyó
métodos violentos como la toma de la fábrica,
esta actitud activa la consideraba saboteo y la
principal causa de los fracasos de las huelgas de
la Fedenal en 1945 15.
3. Gaitán con su actitud política vacilante y la vuelta
al partido liberal tras su proyecto disidente con la UNIR,
debe soportar la crítica liberal, conservadora, comunista y
de sus propios seguidores, que no se explican el por qué
de esta decisión de último momento. Caso de su principal
colaborador Fermín López Giraldo quien en su libro El apóstol
desnudo crítica la aceptación de Gaitán de la candidatura al
congreso por la lista liberal oficial16.
4. La actitud hostil y crítica frente a los comunistas y
sus organizaciones. En los años de la UNIR intenta dividir el
sindicalismo con la creación de la Federación Local. En 1945
con la organización de la CNT Confederación Nacional del
Trabajo, intenta colarse sin mucho éxito dentro las grandes
federaciones17. Gaitán en su afán por denunciar alianzas entre
sectores de la cúpula sindical y el gobierno, ubica a la CTC
dentro de la oligarquía, no ve con buenos ojos la estrecha
relación que mantenía esta organización especialmente
con el gobierno de López Pumarejo. Los comunistas en
ambas ocasiones lo tildan de oportunista y fascista, y en las
elecciones de 1946 le niegan su apoyo y toman partido por
Gabriel Turbay18. La ruptura le trae efectos muy negativos
al movimiento obrero, pues desafortunadamente coincide
con el tramo inicial del afianzamiento violento del gobierno
Conservador de Ospina Pérez.
5. Finalmente Jorge Eliécer Gaitán es rechazado por
su actitud política crítica e ingrata con los gobiernos liberales,
no solo desconcierta a los liberales, a los comunistas sino en
especial a los trabajadores que se sentían apoyados por los
gobiernos liberales. La actitud crítica se torna confusa sobre
todo cuando ataca las realizaciones de los gobiernos de la
República Liberal, de los cuales hizo parte en las diferentes
oportunidades en que asumió cargos públicos. En particular
su tirante relación con López Pumarejo, y su desconcertante
apoyo al candidato Carlos Arango Vélez, dan la sensación de
ser fruto de las manipulaciones hechas por Laureano Gómez.
Se dice incluso que en 1946 recibió apoyo económico a su
campaña de parte de los conservadores19.
Al hacer el balance Gaitán tiene muchos
puntos a su favor, pero igualmente es innegable
que generaba mucho desconcierto, no obstante
la base popular era la que lo comprendía, y fue
precisamente la que recibió el peso de la represión
durante su sorprendente protesta el 9 de abril de
1948 20.
16
Fermín López Giraldo. El apóstol
desnudo, o dos años al lado de un mito.
Manizales, Editorial Arturo Zapata,
1936. p. 129. Las críticas tratan de
menguarse con palabras como las
siguientes: “El Unirismo no solo no
se liquidara sino que va a entrar en
un periodo de más intensa y mejor
organización, defenderá en el Congreso
los programas revolucionarios de la
UNIR”. Unirismo, mayo 23 de 1935.
17
El caso de los trabajadores
de Bavaria
Mauricio Archila. Cultura e identidad.
p. 362.
18
Daniel Pecaut. Orden y violencia. p.
454-462.
19
Al analizar en un nivel micro las relaciones
de Gaitán con los trabajadores, se puede apreciar
la confirmación de la tendencia general. Es así
como, al observar la influencia de Gaitán en los
trabajadores de Bavaria, se hacen evidentes
momentos de atracción y de rechazo. Gaitán
inicialmente asesoró como abogado al sindicato
de Bavaria, en julio de 1928 logra que la empresa
conceda a los obreros la jornada de 8 horas, algo
que solamente la legislación laboral asumiría a
partir de 1934, de igual manera tiene éxito en la
petición de aumento de salarios21. Directivos del
sindicato como Alejandro Barreto lo consideraban
el apóstol de los trabajadores 22. La relación con
Gaitán se estrecho desde este primer momento,
su presencia en el sindicato de Bavaria que
funcionaba en el Barrio la Perseverancia, lo llevo a
ganar la simpatía de sus habitantes.
Eduardo Sáenz Rovner. La Ofensiva
Empresarial, p. 154.
20
“Quienes hicieron parte de la
muchedumbre eran aquellos a
quienes Gaitán se dirigía y aspiraba
a representar. Eran gran parte de esa
coalición urbana que él consideraba
había sido excluida de la toma de
decisiones económicas y políticas”
Herbert Braun. Mataron a Gaitán.
Bogotá, Aguilar, 2008, p.337.
21
“La gestión de Gaitán fue importante,
pues en la redacción del pliego se
notaba su sello personal y su forma de
negociar, presentado cada punto de
una manera muy precisa y colocando
topes altos previendo el regateo de
la empresa”. Juan Manuel Martínez
Fonseca. Paternalismo y Resistencia.
Bogotá, Rodríguez Quito Editores,
2007, p.148.
22
El tiempo, enero 16 de 1931. Allí se
presenta un lamentable situación para
los trabajadores como consecuencia de
la depresión económica mundial, así
los Alejandro Barreto se que queja al
señalar que en momentos “en que en
las cámaras legislativas se retiran del
debate el proyecto salvador que sobre
reformas sociales presentó ese apóstol del
proletariado doctor Jorge Eliécer Gaitán,
nos vemos reducidos a ganar algo menos
de la mitad de lo que apenas alcanzaba
para la subsistencia”. El resaltado es
nuestro.
69
23
Ibíd., julio 24 de 1930.
24
Unirismo, julio 19 de 1934.
25
Carlos Martínez,
“Sinaltrabavaria en la historia”.
En revista Punto de encuentro.
N. 1, 1991, p. 37
26
Jornada, marzo 5 y 14 de
1947. se menciona allí que hay
jefes de debate en cien barrios
y que “ En numerosa reunión
verificada por los trabajadores
de Bavaria con el objeto de
ensanchar el radio de acción
del comité liberal popular que
venía operando en Bogotá,
resolvieron por unanimidad
acordar el nombramiento de un
comité de carácter nacional que
se encargará del desarrollo e
intensificación del movimiento
popular que dirige el doctor
J.E. Gaitán y que culminará
con la aplastante victoria que
obtendremos en las urnas el 16
de marzo”.
27
Jornada, julio 21 de 1947.
De hecho fue la empresa Bavaria la que abrió la
posibilidad de construir el barrio, el cual inicialmente
se llamo Unión Obrera, pero luego debido a que
la organización obrero artesanal Unión Obrera de
Colombia tenía sus instalaciones en la carrera 4 con
calle 32 -Justamente donde se establecería el primer
sindicato clandestino de los trabajadores de Bavaria-,
y esto les generaba confusión y malos entendidos a
los vecinos, decidieron cambiarle el nombre al barrio,
y dejarle la denominación original que tenían esos
terrenos: La Perseverancia23.
A mediados de los años 30 del siglo pasado la
directiva del sindicato pasaría a manos de los comunistas.
La relación con Gaitán entro en crisis al punto que en el
conflicto presentado en la fábrica de Germania en 1934,
Gaitán denunció en su periódico “Todos los sindicatos de
Bogotá, el obrerismo en general, excepto el sindicato obrero
de Bavaria, que está influenciado por los comunistas, les
han prestado su adhesión y solidaridad a los trabajadores
de Germania”24. Los trabajadores habían buscado
acercamientos con el gobierno de López Pumarejo, fruto
de ello el sindicato lograría su personería jurídica en julio
de 1936, y a la sede sindical de Santa Marta le colocarían
el título de sindicato industrial Alfonso López, lo cual dice
mucho de la alianza con el gobierno25.
Para los años 1940 Gaitán vuelve a recibir el apoyo del
sindicato de Bavaria, ya en manos más moderadas se le
respalda en las elecciones de marzo de 1947, creando
incluso un Comité Nacional Liberal popular en Bavaria
que permitiera impulsar la campaña. Así cuenta con
jefes de debate en la fábrica Bavaria y en aquellas
empresas que tenían trabajadores sindicalizados, y
obviamente en los barrios26. En realidad fueron años de
reconciliación, el movimiento obrero se plegó a Gaitán.
70
Los vínculos se estrecharon, los trabajadores de
Bavaria colaboraron en la organización de la marcha de las
antorchas, el periódico Jornada destacaba que:
“Durante muchos minutos el entusiasmo hizo presa
en la multitud, que pugnaba por ocupar el sitio que
le asignaba la policía cívica, función asignada a los
obreros liberales de Bavaria”27.
Tras la muerte de Gaitán y la fuerte represión
conservadora, el sindicato de Bavaria empieza a asumir
posiciones reaccionarias al pedir en 1952 su desafiliación de
la CTC y su incorporación en al UTC. Sin embargo la huella
del caudillo marcaría a estos trabajadores, que siempre lo
recuerdan con respeto, aun hoy cuando su organización
sindical ya no existe.
En conclusión las relaciones que Gaitán mantuvo con
los movimientos sociales, y en particular con el movimiento
obrero, estuvieron caracterizadas por la colaboración, la
solidaridad y la aprensión. Esta alianza entre Jorge Eliécer
Gaitán y los trabajadores sirvió para dar al traste con la
hegemonía conservadora; en tiempos de la UNIR, para pensar
en mejores condiciones que las ofrecidas por el gobierno de
Olaya, y en tiempos de López para escapar a los acuerdos por
arriba. No obstante, lo peor vino después, con la llegada de
los gobiernos de Lleras Camargo, Ospina Pérez y Laureano
Gómez, los trabajadores y su movimiento quedaron a la
deriva, ya habían pasado los momentos claves de su fuerte
presencia, la alianza con López Pumarejo quedaba atrás, pero
a la sombra de Gaitán intentaron soportar la arremetida de la
violencia conservadora, desafortunadamente, esta arrazó con
todo incluyendo al respetado caudillo del pueblo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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