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Confianza ciudadana en el Parlamento: un análisis de los casos latinoamericanos. Mercedes García Montero y Cecilia G. Rodríguez (Instituto de Iberoamérica, Universidad de Salamanca) Trabajo preparado para participar en el XXII Congreso Mundial de Ciencia Política organizado por IPSA. 8 -12 Julio de 2012, Madrid VERSIÓN PRELIMINAR ¡¡¡¡¡¡¡Sugerencias bienvenidas!!!!!!! Resumen: El objetivo de este trabajo es abordar los determinantes de la confianza ciudadana hacia los parlamentos latinoamericanos, centrándose en 16 países durante el año 2010. Para llevar a cabo el análisis empírico se utilizan los datos provenientes de las Bases de Datos del Barómetro de las Américas (LAPOP) de la Universidad de Vanderbilt, dirigido por Mitchell Seligson, así como datos de actividad legislativa, sistema electoral y composición política de cada uno de los países que son objeto de estudio. 1- Introducción La confianza ciudadana depositada en las instituciones representativas es importante para las democracias ya que el vínculo que los ciudadanos establecen con las instituciones condiciona la legitimidad y la estabilidad de los gobiernos democráticos (Bianco, 1994; Levi y Stoker, 2000). Por esta razón es relevante conocer la valoración, actitudes y percepciones de los ciudadanos hacia las instituciones políticas en general y hacia la institución representativa por excelencia, el parlamento, en particular. Los trabajos sobre confianza institucional parten del estudio seminal desarrollado por Almond y Verba1 en 1963. A partir de la definición de cultura política como “una particular distribución de los patrones de orientaciones hacia los objetos políticos entre los miembros de una nación” (Almond y Verba: 1970: 31), estos autores indagaron; entre otras cuestiones; en las orientaciones, las actitudes políticas y el papel de los individuos dentro del sistema político, poniendo de manifiesto la importancia de las creencias y actitudes como factores garantes del régimen democrático. Posterior al concepto de “cultura política” y su implicación en el sistema político surgen a mediados de la década de 1960 los estudios sobre confianza institucional centrados en el Congreso de Estados Unidos. En estos abordajes teóricos fue fundamental el aporte realizado por Easton (1965) al distinguir conceptualmente entre el apoyo ciudadano al régimen político del apoyo que los ciudadanos otorgan a las autoridades gobernantes. El primero de ellos es un apoyo “difuso”, basado en principios y valores que hacen referencia a lo que la institución “es” y el segundo de ellos es un apoyo “específico”, que constituye el resultado de las evaluaciones que se hacen al funcionamiento y desempeño del gobierno2. Esta distinción permite comprender porqué alguien que apoya el sistema democrático puede manifestar insatisfacción con el funcionamiento de la democracia y presentar valoraciones negativos hacia los gobernantes (Moreno, 2010). Partiendo de estos desarrollos teóricos, trabajos posteriores han indagado en las actitudes ciudadanas hacia las instituciones democráticas basándose en las evaluaciones que realizan sobre su funcionamiento y eficacia. Es decir, en términos de Easton, abordan el “apoyo específico” hacia las instituciones políticas. Estos estudios toman en consideración las actitudes y percepciones de los ciudadanos con el objetivo de determinar los factores que inciden en los niveles de confianza pero son pocos los que 1 Su tesis sobre la cultura política y los efectos que esta genera sobre la democracia fue formulada en base a un estudio empírico en Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia, México y la entonces República Federal Alemana. Estos autores entendían a la cultura política como el resultado de dos cuestiones o niveles fundamentales: 1) la historia colectiva del sistema político y 2) las experiencias personales de los sujetos. 2 El apoyo “difuso” atendería a las evaluaciones acerca de lo que un objeto político es o representa al margen –en principio- de lo que hace, esto es, de cómo lleve a cabo sus tareas y actividades. Siguiendo a Easton, este tipo de apoyo se mide atendiendo a la importancia y al grado de necesidad que los ciudadanos otorgan a la institución, manifestados en la confianza que tienen en que la misma producirá los resultados esperados o deseados sin necesidad de presionar o vigilar para que lo haga, y la legitimidad conferida a la institución, esto es, la convicción de que es correcto y adecuado aceptar y obedecer a las autoridades y tolerar o soportar las consecuencias del régimen dado que la institución (el régimen político) se ajusta a los principios morales del ciudadano, a su propio sentido de lo que está bien y es adecuado es la esfera política. En cambio el apoyo “específico” está referido al conjunto de actitudes positivas que los ciudadanos manifiestan tener hacia el parlamento que son resultado de las percepciones acerca de la eficacia con la que realiza sus funciones y satisface las demandas (más o menos articuladas de los ciudadanos). Este tipo de apoyo surge, más bien, de la actividad de la institución (outputs). 1 contrastan estas opiniones con datos empíricos sobre el desempeño institucional. Este trabajo pretende ser un aporte a este tipo de análisis siendo su principal objetivo encontrar los factores que incrementan la confianza de los ciudadanos hacia el Parlamento en la región latinoamericana. Con este fin se contrasta el peso que tienen distintos factores explicativos. Por un lado, los relacionados con las características socioeconómicas y de socialización de los individuos formulados por la teoría sociológica clásica y que se pueden englobar dentro del enfoque cultural. Por otro lado, se abordará el peso de los enfoques teóricos institucional y contextual comprobando si el desempeño de la institución o su composición política son factores predictivos de la confianza institucional hacia el Parlamento. 2- La confianza institucional Las explicaciones desarrolladas para desentrañar los niveles de confianza institucional pueden agruparse en tres grandes enfoques: cultural, institucional y contextual aunque todas ellas, como se verá, se enfrentan a un problema metodológico importante cuando lo que se quiere es medir la confianza hacia una institución en particular, como es el caso, y es que es muy difícil aislar la confianza mostrada hacia una institución del resto de las instituciones que conforman el sistema político. Este problema está presente sobre todo en el enfoque cultural que mantiene que la confianza sería explicada por factores "exógenos" asociados a las normas transferidas hacia los individuos en el proceso de socialización (Morales, 2008; González, 2006). Forman parte de este grupo los estudios que consideran como factores explicativos la cultura política, la confianza interpersonal y la presencia de anteriores acontecimientos políticos socializadores. A su vez integran este enfoque variables que son comúnmente utilizadas en todos los estudios que abordan el tema, como el sexo, edad, educación, status socioeconómico. Por su parte, el enfoque institucionalista defiende que los niveles de confianza en las instituciones van asociados a su desempeño. Es decir, a la capacidad de esas instituciones para satisfacer las demandas ciudadanas (Levi y Stoker, 2000). Es pertinente destacar que esta visión no deja de lado la influencia de variables de socialización; sino que privilegia la influencia, la capacidad y el desempeño de la institución como variables explicativas de la confianza institucional sobre las sociodemográficas. Han sido objeto de análisis por parte de este enfoque variables como corrupción, resultados económicos, impacto presidencial, percepción de los partidos políticos y rendimiento institucional. Si el desempeño puede ser un factor explicativo de los niveles de confianza hacia las instituciones nuevamente surge el problema de cómo aislar el desempeño de una institución del resto con las que interactúa dentro del régimen político. Por último, el tercer enfoque alude a las características del sistema político. Es decir se toma en cuenta las variables contextuales relativas al ambiente en el cual llevan a cabo sus funciones los parlamentos como determinantes de su rendimiento y de la confianza que despiertan. Entre las variables tomadas en consideración se encuentran: las características del sistema de partidos, la composición política de las cámaras, distribución territorial del poder, tipo de sistema político, identificación con el oficialismo/oposición y el sistema electoral. 2 2.1 La confianza en el Parlamento como variable dependiente Los enfoques resumidos en los párrafos anteriores han perfilado una serie de supuestos teóricos para encuadrar la confianza institucional que son abordados en el siguiente apartado. En lo referido al Parlamento cabe precisar que es una de las instituciones con más baja valoración en la mayoría de los países democráticos. Solo los partidos políticos, por lo general, muestran tasas de confianza inferiores. Este hecho cobra mayor relevancia en los países latinoamericanos (Boidi, 2008) en los cuales la confianza es especialmente baja aunque muestra importantes variaciones por casos tal como puede verse en el gráfico 1 en el que están representadas la confianza media por país hacia la institución parlamentaria, los partidos políticos y el Presidente. Perú es el país con los niveles más bajos de confianza institucional hacia el Parlamento (2,92) mientras que los uruguayos son los ciudadanos que manifiestan unos niveles de confianza superiores, tanto hacia el Parlamento (4,98) como hacia otras instituciones. 3 Gráfico 1: Confianza media hacia el Congreso, el Presidente y los partidos políticos por país (escala 1-7) 2,92 2,80 3,13 3,09 2,79 Perú Paraguay 3,20 2,75 3,47 3,29 2,64 2,98 3,37 2,82 3,51 3,54 2,98 Guatemala Argentina Nicaragua Brasil Ecuador 2,63 4,97 3,56 4,40 3,70 3,34 3,85 3,79 3,47 4,92 3,96 3,19 4,98 4,03 2,99 4,71 4,05 3,47 4,31 4,07 3,00 4,45 4,12 3,34 5,10 4,21 3,30 4,68 4,24 3,12 4,25 4,41 3,97 4,76 4,98 4,02 5,41 Venezuela Panama Colombia Dominicana Costa Rica Bolivia El Salvador Chile México Honduras Uruguay -1,00 4,30 1,00 3,00 5,00 ¿Hasta qué punto tiene confianza usted en el Congreso Nacional? ¿Hasta qué punto tiene confianza usted en los partidos políticos? ¿Hasta qué punto tiene confianza usted en el presidente? 7,00 Fuente: Elaboración propia a partir de LAPOP, 2010 La evidencia empírica de lo difícil que es aislar los niveles de confianza de las instituciones que conforman un sistema político se puede observar con un análisis de correlaciones. La Tabla 1 muestra cómo varían conjunta y linealmente los grados de confianza de los partidos, el Presidente y el Parlamento de modo que, en los casos donde los valores son bajos es habitual que todas las instituciones muestren 4 valoraciones reducidas aunque la relación entre los partidos políticos y el Parlamento es más fuerte debido a que el Congreso es la institución donde los partidos se hacen más visibles. Tabla 1: Correlaciones de la confianza mostrada hacia distintas instituciones ¿Hasta qué punto tiene confianza usted ¿Hasta qué punto tiene en los partidos confianza usted en el políticos? presidente? ¿Hasta qué punto tiene confianza usted en el Congreso Nacional? ¿Hasta qué punto tiene confianza usted en los partidos políticos? Correlación de Pearson 0,509** 0,491** Sig. (bilateral) 0,000 0,000 N 41710 41781 Correlación de Pearson 0,432** Sig. (bilateral) 0,000 N 42541 Fuente: elaboración propia a partir de LAPOP, 2010 4. Variables explicativas Las variables independientes que se utilizarán como predictores de la confianza hacia el Parlamento han sido agrupadas en 7 categorías que engloban a su vez los tres enfoques teóricos principales expuestos anteriormente (ver la tabla 2). Un primer conjunto de variables agrupa a los tradicionales factores socioeconómicas sobre los cuales no se formulan hipótesis y que son introducidos como variables de control dado que la evidencia empíricas sobre los efectos de estas variables son contradictorias. Ejemplo de ello es el nivel de ingresos, si bien algunos autores desde el clásico estudio de Patterson, Hedlund y Boynton (1969) han encontrado que “A mayor status socioeconómico mayor es el nivel de confianza ciudadana en las instituciones” estudios recientes contradicen esta teoría como el caso de Hibbing y Larimer (2003). También la educación presenta resultados contradictorios. El argumento que justifica la inclusión de esta variable se basa en la premisa que sostiene que los crecientes niveles de desconfianza institucional presentes en las democracias actuales son producto de un nuevo tipo de ciudadano preocupado por los problemas de la sociedad y por la forma en que el gobierno los afronta. Estos ciudadanos tienen niveles educacionales más altos y por tanto son más exigentes e insatisfechos3. Entre los estudios que han incluido esta variable como factor determinante de la confianza institucional se encuentra Mainwaring (2006) quien halla significativa la variable educativa en su estudio sobre la región andina (a mayor nivel educativo mayor confianza en la institución parlamentaria) mientra que Cook y Gronke (2005) no consideran que sea una variable significativa para el caso de Estados Unidos. A este grupo de variables se unen indicadores que recogen la percepción sobre la situación económica, tanto personal como del país, las actitudes hacia la democracia y el sistema político y la participación y socialización política. Estas variables se encuadran dentro del enfoque cultural anteriormente señalado que toma como referencia los conceptos de “cultura política”, desarrollado por Almond y Verba (1963) y que 3 Este argumento se vincula con las llamadas “teorías del desafío” o “nueva política”. 5 posteriormente será retomado por Inglehart (1990, 1997) y de socialización política. La hipótesis que está detrás de la inclusión de las variables relacionadas con la economía es que la percepción negativa de la misma por parte de los ciudadanos hace descender la probabilidad de confianza hacia el Parlamento. Por su parte la hipótesis a contrastar en cuando a las actitudes sobre el Parlamento y la democracia es que actitudes favorables incrementan la confianza institucional hacia el Parlamento. En este mismo sentido, la hipótesis en torno a la participación política es que los ciudadanos más activos políticamente es más probable que tengan confianza institucional. Tabla 2: Variables independientes incluidas en el análisis Enfoque cultural 1.Variables sociodemográficas Educación Edad Ingresos Género 2.Percepción situación económica Situación económica del país Su situación económica Su situación económica con respecto a 12 meses atrás. 3.Actitudes hacia la democracia Se justifica que el Presidente cierre el Congreso Respeto por las instituciones del país Limitar la voz de los partidos de la oposición Gobernar sin Asamblea Satisfacción con la democracia 4.Participación y socialización política Evaluación del trabajo realizado por los diputados Asistencia a reuniones partidarias Trata de convencer a alguien para que vote Efecto esperado Escala del 1 al 5, donde “1” es muy buena y “5” muy mala. Escala del 1 al 5, donde “1” es muy buena y “5” muy mala. Escala del 1 al 3, donde “1” significa mejor y “3” peor. Percepción positiva: incrementa probabilidad de confianza Dicotómica, “1” significa SI y “2” NO. Escala del 1 al 7, donde “1” significa nada y “7” mucho. Escala del 1 al 7, donde “1” muy en desacuerdo y “7” muy de acuerdo. Escala del 1 al 7, donde “1” muy en desacuerdo y “7” muy de acuerdo. Escala del 1 al 4, donde “1” es muy satisfecho y “4” muy insatisfecho. Actitudes favorables al Congreso y la democracia: incrementan la probabilidad de confianza en el Congreso Escala 1 al 5, donde “1” significa muy bueno y “5” muy malo. Escala del 1 al 4, donde “1” significa una vez a la semana y “4” nunca. Escala del 1 al 4, donde “1” significa frecuentemente y “4” nunca. Evaluación positiva, incrementa confianza Niveles altos de participación política, incrementan la confianza 6 Voto Interés por la política Ideología Enfoque contextual Enfoque institucional: Desempeño 5.Sistema electoral y composición política Lista abierta Magnitud media Mayoría presidencial 6.Actividad legislativa Éxito legislativo del Ejecutivo Participación del Legislativo Escala del 1 al 4, donde “1” significa mucho y “4” nada. Escala del 1 al 10, “1” izquierda y “10” derecha. Abierta/Cerrada Porcentaje de escaños afines al presidente Mayor porcentaje de escaños, incrementa la confianza al haber mayor cooperación entre los Poderes Legislativo y Ejecutivo Tasas de aprobación legislativa presidencial Tasas de éxito alto reflejan relaciones cooperativas e incrementan la confianza en la institución Tasas de participación legislativa por parte del Parlamente reflejan relaciones cooperativas e incrementan la confianza en la institución Tasas de participación legislativa presidencial Fuente: elaboración propia Las variables relacionadas con el sistema electoral y la composición política responden al enfoque teórico contextual. Este marco teórico busca entender las actitudes de los ciudadanos hacia el sistema político en un contexto institucional más amplio, por ello se analizan las características del sistema político que permiten comprender los niveles de confianza en el parlamento. Así la conformación política de las cámaras como variable explicativa se basa en el planteamiento de que cuanto mayor es el número de escaños de los miembros del partido del presidente son mayores los niveles de confianza ciudadana en el Congreso (Levitt, 2011). Es decir, cuanto mayor es el contingente legislativo del presidente los niveles de conflicto son más bajos, por tanto los ciudadanos al no percibir conflicto y obstrucción en el Congreso tienden a confiar más en el desempeño de éste4 (Patterson y Caldeira: 1990). Entre las variables de contexto político Anderson y Guillory (1997) analizan el tipo de sistema político (mayoritario o consensual) y la distribución de ganadores y perdedores en el país. Estos autores comparan la satisfacción con la democracia entre los sistemas 4 Otras variables contextuales consideradas en los trabajos están relacionadas las características del sistema partidario, entre ellas la fragmentación y la polarización ideológica, siendo las hipótesis que justifican el tratamiento de estas variables las siguientes: “A mayor fragmentación del sistema de partidos menores niveles de confianza institucional” y “cuanto mayor es el nivel de polarización ideológica menor es el nivel de confianza institucional” (Weil: 1989; Gronke y Levitt: 2004). El federalismo como mecanismo de distribución territorial del poder es otra variable que ha sido tomada en consideración en algunas oportunidades. Este es el caso de Norris (1999) quien afirma que los sistemas federales producen niveles más altos de apoyo institucional que los estados unitarios. Esto se debe a que el federalismo como mecanismo de distribución del poder administra simultáneamente las necesidades de distintas regiones y diversos grupos del electorado, mientras que los estados unitarios son menos flexibles y por tanto producen una mayor cantidad de perdedores en el sistema, es decir ciudadanos que consideran que el estado no satisface sus necesidades y por tanto tienen altos niveles de insatisfacción con las instituciones representativas. 7 mayoritarios y consensuales en Europa occidental y consideran que las diferencias entre los países en el nivel de apoyo al gobierno pueden ser explicadas como el producto del tipo de democracia y la distribución de ganadores y perdedores en el país. De esta forma un sistema mayoritario con pocos ganadores puede obtener un bajo nivel de apoyo político, mientras que una democracia consensual con muchos ganadores puede obtener altos niveles de satisfacción de los ciudadanos con la democracia y por tanto mayor nivel de confianza institucional. Los trabajos de Norris (1999) y Power y Cyr (2009) coinciden en considerar a la exclusión del poder u oposición como factor determinante, el argumento que lo sostiene es el siguiente: cuando una persona forma parte o es afín a una minoría opositora, al quedar excluido del poder genera una cierta discrepancia que deriva en una insatisfacción con las instituciones representativas. De esta manera la hipótesis contrastada en estos trabajos es la siguiente: la identificación ciudadana como minoría opositora genera niveles menores de confianza institucional. En este trabajo se ha introducido el sistema electoral como un predictor de la confianza englobado dentro de los factores contextuales. En este mismo sentido ha sido considerado por autores como Renno (2011) y Norris (1999). Éste último considera que los sistemas mayoritarios obtienen niveles más bajos de apoyo institucional que los sistemas proporcionales, en cambio el trabajo de Renno presenta un planteo novedoso al asociar las reglas electorales como factor explicativo de los niveles de confianza en los parlamentos latinoamericanos. Los resultados de su estudio indican que las reglas electorales son significativamente relevantes en la evaluación que hacen los ciudadanos del Congreso al fortalecer los vínculos entre electores y representantes y al afectar el desempeño del Poder Legislativo. Su hipótesis afirma que los sistemas electorales de representación proporcional con listas abiertas tienen peores resultados que los sistemas mayoritarios. En el contraste del modelo, la representación proporcional con listas abiertas y con un tamaño alto en la magnitud de distrito parece presentar la peor combinación posible en cuanto a la evaluación que la opinión pública mantiene sobre el Poder Legislativo. Por tanto, con la inclusión de estas variables se trata de replicar el estudio llevado a cabo por Renno (2011) con los datos de LAPOP de 2008 en el que encuentra que existe relación entre el mecanismo institucional de elección de los diputados y los niveles de confianza institucional hacia el Parlamento. Por su parte, la inclusión de los predictores relacionados con la actividad legislativa pretende el contraste hipótesis relacionadas con el enfoque institucional. Varios autores (Citrin y Green, 1986; Newton, 1999 y Kim, 2005) han planteado que la confianza en las instituciones se basa en las creencias sobre el desempeño de éstas. En esta línea, la percepción de la ciudadanía sobre la calidad de las políticas y las prácticas gubernamentales es un factor relevante que explicaría la confianza en las instituciones. Por ejemplo, la existencia de elevados niveles de corrupción es una evidencia de las carencias estatales y por ende de baja calidad de las políticas lo que genera bajos niveles de confianza institucional. Este argumento ha sido sostenido por Della Porta (2000) que compara los casos de Italia, Francia y Alemania, encontrando significativa esta variable y por Zovatto (2002) y Mainwaring (2006) quienes afirman que problemas como la corrupción pesan en el ánimo de los latinoamericanos acrecentando su nivel de insatisfacción con la democracia. 8 Entre las evaluaciones del desempeño institucional juegan un rol importante los resultados macroeconómicos. La consideración de estas variables evidencia que la relación entre la confianza en el gobierno y las instituciones representativas no es estable. Las hipótesis económicas asumen que los niveles de confianza dependen de los logros o fracasos económicos del gobierno, de esta forma la relación planteada sería la siguiente: “A mayores logros económicos (crecimientos económico, reducción del desempleo, descenso de la inflación, entre otros) mayores niveles de confianza ciudadana en las instituciones representativas”. Diversos estudios se han centrado en la relación a nivel agregado del crecimiento económico, desempleo, inflación así como a nivel individual de las evaluaciones retrospectivas y prospectivas de la economía y la confianza en el gobierno. En particular el estudio de Mc Allister (1999) para el caso estadounidense concluye que a nivel individual las actitudes sobre el rendimiento económico tienen un impacto limitado en los niveles de confianza institucional. El análisis de los resultados macroeconómicos no implica la evaluación del status socioeconómico de los individuos, estas son cuestiones distintas, en este caso se toma en consideración la evaluación que los ciudadanos hacen acerca del desempeño económico. Entre los abordajes teóricos que han tomado en cuenta estos factores se encuentra el trabajo realizado por Lipset y Schneider (1983) quienes hallan una fuerte correlación entre la confianza institucional y los indicadores de inflación y desempleo en Estados Unidos. A diferencia de estos autores, Lawrence (1997) encuentra resultados que contradicen esta hipótesis en su estudio del caso estadounidense. La percepción sobre el rendimiento de otras instituciones estrechamente vinculadas al parlamento también ha sido considerado como un factor determinante, este es el caso de la variable Impacto presidencial. Es decir, la hipótesis sugerida por estos estudios es “cuanto mayor es el nivel de aprobación del Ejecutivo mayor es el nivel de confianza en el Congreso” (Rundolph; 2002, Patterson y Caldeira; 1990 y Citrin y Green; 1986)5. Sin duda el grado en que los representantes cumplen sus funciones y desempeñan sus obligaciones afecta a la visión que los ciudadanos tienen sobre ellos, por ello el tratamiento de la variable eficacia política es importante en términos de representación pues mide el grado en que las personas creen que sus gobernantes responden a sus necesidades. Los trabajos realizados a luz de este argumento toman como medida las valoraciones y percepciones de los ciudadanos sobre el rendimiento institucional del parlamento pero no datos empíricos sobre su actividad legislativa, es decir analizan las percepciones ciudadanas pero no contrastan estas opiniones con su rendimiento efectivo. En esta línea es pertinente mencionar el estudio llevado a cabo por Cook y Gronke (2005) quienes consideran el rendimiento institucional del parlamento, medido a través de las percepciones ciudadanas y sostienen que cuanto mejor es la percepción de los ciudadanos sobre el rendimiento del legislativo mayor es el nivel de confianza hacia la institución. Cubrir esta laguna en la literatura es el objetivo a cumplir con esta investigación ya que se contrastan las percepciones con los niveles de participación legislativa de cada uno de los parlamentos que son objeto de estudio. Por tanto, se 5 También es relevante la inclusión de la percepción de los partidos políticos como variable explicativa de la confianza en el parlamento, por ser éstos los principales actores políticos con representación en el Congreso, por esta razón Boidi (2009) se centra en la percepción de los partidos políticos en América Latina como variable independiente y sostiene que las evaluaciones ciudadanas de los partidos políticos predicen positivamente los niveles de confianza en el Congreso. 9 intenta comprobar si la actividad legislativa del Congreso es un factor que influye en la confianza hacia la institución. La hipótesis a contrastar es que las relaciones cooperativas y no conflictivas entre el Ejecutivo y el Legislativo aumentan la confianza institucional hacia el Parlamento. Para ello se tomarán los datos correspondientes a la actividad legislativa del año legislativo anterior al que se realizó la encuesta6 de LAPOP. 5. Análisis y discusión Para contrastar el peso de los factores señalados anteriormente, dadas las características de las variables presentadas, se ha elegido el análisis de regresión logística. Se trata de predecir qué factores explicativos de los anteriormente señalados incrementan la posibilidad de que exista confianza hacia la institución parlamentaria. Tal como se puede ver en la tabla 3 se han aplicado distintos modelos con el fin de comprobar qué factores incrementan la confianza hacia el Parlamento. El Modelo 1 recoge únicamente las variables sociodemográficas. Si bien dos de ellas se muestran significativas: el ingreso (a mayor ingreso más confianza hacia el Parlamento) y la educación (más nivel de educación baja la probabilidad de tener confianza en el Parlamento), la bondad de ajuste del modelo es realmente baja. Además la variable ingreso deja de ser significativa cuando se introducen otros factores aunque la relación entre el nivel educativo y la desconfianza hacia el Parlamento perdura en todos los análisis realizados. El Modelo 2 contiene, además de las variables sociodemográficas, la valoración de la situación económica confirmando la hipótesis de la que partía el trabajo de que una percepción económica negativa disminuye la probabilidad de confiar en el Congreso. Si bien las variables sociodemográficas junto con la percepción económica muestran resultados teóricamente consistentes, algunos de los cuales se mantienen pese a la introducción de nuevos predictores –tales como el nivel educativo y la percepción de la situación económica del país- la bondad del modelo no es muy alta. El ajuste se ve visiblemente mejorado con la introducción de las variables relacionadas con las actitudes hacia la democracia y sus instituciones (modelo 3). Seis variables de este grupo son significativas y pueden predecir la probabilidad de que exista confianza institucional. El respeto a las instituciones, a la oposición política y la satisfacción con la democracia están relacionados con una mayor confianza hacia el parlamento. Del mismo modo actitudes contrarias al cierre de la institución parlamentaria o a que el gobierno que deje de lado el Parlamento en situaciones complicadas hacen más probable la existencia de confianza institucional hacia el Parlamento. El modelo 4 incorpora los factores que engloban la participación y socialización política y evidencia que la probabilidad de tener confianza en el Parlamento aumenta con el interés en la política y la participación activa en los partidos políticos. Otro resultado relevante es que se pone de manifiesto que tener una ubicación ideológica más hacia la derecha incrementa la probabilidad de confiar en el Parlamento. 6 Los dos indicadores que se utilizan son éxito legislativo del Presidente y participación legislativa del Presidente. 10 Tabla 3: Factores explicativos de la confianza institucional (Regresión Logística binomial) Mujer Edad Educación Ingresos Modelo 1 0,037 (0,025) -0,001 (0,001) -0,027*** (0,003) 0,018** (0,006) Sit.economia pais Evalu. Econ. Retrospec. Mejor vs peor Evalu. Econ. Retrospec. Igual vs. peor Sit. Economía pers. Evalu. Econ. Retrospec. personal Mejor vs peor Evalu. Econ. Retrospec. personal Igual vs. peor Contacto legislador Modelo 2 0,055 (0,026) -0,001 (0,001) -0,033*** (0,003) 0,006 (0,007) -0,288*** (0,016) Modelo 3 0,560 (0,032) 0,001 (0,001) -0,020*** (0,004) 0,009 (0,008) -0,104*** (0,020) Modelo 4 0,035 (0,037) 0,002 (0,001) -0,026*** (0,005) 0,021* (0,009) -0,110*** (0,023) 0,260*** (0,041) -0,016 (0,050) 0,022 (0,058) 0,148*** (0,031) -0,122*** (0,019) 0,029 (0,038) -0,038* (0,023) 0,027 (0,044) -0,022 (0,026) 0,083** (0,041) 0,046 (0,050) 0,015 (0,057) 0,072** (0,034) 0,428 (0,041) 0,176** (0,071) -0,415*** (0,046) 0,095*** (0,009) 0,034*** (0,010) -0,420*** (0,024) -0,793*** (0, 020) 0,033 (0,047) 0,133** (0,080) -0,364*** (0,054) 0,093*** (0,011) 0,028** (0,011) -0,413*** (0,027) -0,782*** (0,023) -0,075** (0,031) 0,049*** (0,007) 0,074** (0,020) -0,071 (0,045) -0,169*** (0,020) Cerrar Congreso Limitar oposición Gob. Sin Congreso Satisf. democracia Trabajo Parlamento Acti. partidistas Ubicación ideol. Convencer voto No voto Interés política Lista abierta Magnitud media Mayoría presiden. Éxito legislativo del Ejec. Participación legislativa del Ejc. Constant Pseudo R Log Likelihood % Clasificaciones Correctas N 0,537*** (0,052) 0,003 34786,108 1,796*** (0,098) 0,046 34786,108 3,999*** (0,143) 0,224 23636,341 4,248*** (0,211) 0,231 17807,149 58,4 27135 60,9 26272 68,9 20012 69,8 15372 Modelo 5 0,022 (0,037) -0,001 (0,001) -0,029*** (0,005) 0,019* (0,009) -0,086*** (0,023) 0,020 (0,059) 0,010 (0,044) -0,031 (0,026) 0,015 (0,057) 0,021 (0,047) 0,133* (0,080) -0,346*** (0,054) 0,096*** (0,011) 0,033** (0,011) -0,410*** (0,027) -0,772*** (0,024) -0,079* (0,031) 0,052*** (0,008) 0,071** (0,021) -0,075 (0,046) -0,164*** (0,020) 0,030 (0,040) 0,005*** (0,001) -0,002 (0,002) 4,223*** (0,230) 0,240 17690,726 69,9 15372 Modelo 6 0,034 (0,043) 0,003 (0,002) -0,014** (0,006) 0,024* (0,011) -0,087*** (0,027) 0,052 (0,069) 0,071 (0,053) -0,008 (0,031) -0,016 (0,068) 0,053 (0,056) 0,064 (0,096) -0,397*** (0,064) 0,096*** (0,013) 0,009 (0,013) -0,429*** (0,033) -0,793*** (0,028) -0,050 (0,040) 0,050*** (0,009) 0,051** (0,024) -0,008 (0,054) -0,147*** (0,024) 0,166** (0,072) 0,010*** (0,002) 0,000 (0,002) 0,026*** (0,004) -0,018*** (0,004) 2,804*** (0,336) 0,232 13003,369 70,2 11319 Modelo 7 0,034 (0,040) 0,003 (0,001) -0,023*** (0,006) 0,016 (0,010) -0,135*** (0,025) 0,113* (0,064) 0,106** (0,050) -0,040 (0,029) -0,005 (0,064) 0,045 (0,053) 0,021 (0,090) -0,877*** (0,026) -0,064 (0,038) 0,058*** (0,009) 0,058** (0,023) 0,014 (0,051) -0,148*** (0,022) 0,177* (0,067) 0,009*** (0,002) 0,000 (0,002) 0,023*** (0,004) -0,014*** (0,003) 2,724*** (0,311) 0,198 14755,987 69,7 12493 Errores estándar entre paréntesis - *p<.1, **p<0.05, ***p<0.01 11 En los modelos 5, 6 y 7 están incluidos los predictores relacionados con el enfoque institucional y el contextual. De su análisis se pueden extraer varias evidencias importantes. En relación a las variables contextuales (modelo 5) se ha mostrado significativo como predictor de la confianza la magnitud de distrito, indicando que magnitudes más grandes generan una mayor probabilidad de confianza (resultado contradictorio con Renno). Otra variable contextual que merece ser reseñada es mayoría legislativa. Si bien no existe una una relación significativa entre esta variable y el incremento de confianza el signo negativo parece evidencia que es mayor la confianza de los ciudadanos en aquellos parlamentos en los que los gobiernos no tienen mayorías sólidas poniendo en duda la hipótesis de la que partía este trabajo. Por su parte (modelo 6), la evaluación del desempeño del legislativo incide en la confianza. Así lo corrobora el hecho de que la probabilidad de que haya confianza en el Congreso se vea incrementada en el caso de que haya cooperación con el Ejecutivo, tanto al aprobar la legislación que propone el gobierno como en aquellos en los que los legisladores participan activamente en la legislación de modo que gran parte de la legislación aprobada es sido iniciada por los legisladores. En el texto se señaló que analizar la confianza institucional del Congreso puede ser complicado porque es difícil aislar la confianza específica hacia el mismo del resto de instituciones que componen el sistema político. Por otro lado, las variables relacionadas con las actitudes hacia la democracia y el parlamento, a pesar de su amplia utilización en los trabajos, pueden generar argumentos circulares en la causalidad y tener un problema de endogeneidad. Para intentar aislar a la institución del resto del sistema político se han introducido las variables institucionales relacionadas con el desempeño (actividad legislativa). El Modelo 7 intentar captar si su efecto es significativo si se elimina del análisis las variables relacionadas con las actitudes hacia la propia institución y el Parlamento. Tal como se observar el efecto de las variables institucionales y contextuales se mantiene intacto pese a que se produzca un descenso leve en la bondad del modelo. Consideraciones finales Los resultados del análisis de datos evidencian que es necesario profundizar en distintos elementos para explicar la confianza institucional. No solo los factores relacionados con la participación y socialización política de los individuos son importantes para entender las percepciones democráticas, éstas también están relacionadas con el trabajo, las características de las personas que las ocupan y el rendimiento de las mismas. 12 ANEXO AUTOR, VARIABLE Y ESTUDIO ENFOQUE CULTURALISTA Almond y Verba (1965) Inglehart (1990, 1997) Muller y Seligson (1994) Putnam (1993) Levi (1998) Newton (1999) Della Porta (2000) Cook y Gronke (2005) Mainwaring (2006) Patterson, Hedlund y Boyton (1969) Hibbing y Larimer (2003) Carrión y Zárate (2009) Espinal, Hartlyn y Kelley (2006) Mainwaring (2006) Cook y Gronke (2005) Torcal (2006) ENFOQUE CONTEXTO POLÍTICO Patterson y Caldeira (1990) Levitt (2011) Cultura política Confianza interpersonal Variables sociodemográficas Presencia de anteriores acontecimientos políticos socializadores Conformación política de la Cámara Almond y Verba (1965) e Inglehart (1990, 1997) considera que el arraigo de los valores políticos y sociales en cada país transforma gradualmente la relación de los ciudadanos hacia el gobierno. Muller y Seligson (1994) encuentran para el caso latinoamericano evidencia que contradice la tesis de la “cultura cívica” Explican la evaluación de la confianza institucional a partir de la confianza interpersonal, asumiendo que la primera se forma como consecuencia de la segunda. Patterson, Hedlund y Boynton (1969) encuentran que el status socioeconómico (SES) y el nivel educativo generan un incremento en la confianza en las legislaturas en EE.UU. Hibbing y Larimer (2003) encuentran que el SES e indicadores asociados no son significativos. Carrión y Zárate (2009) y Espinal, Hartlyn y Kelley (2006) realizan estudios de caso latinoamericanos (Perú y República Dominicana respectivamente) encuentran una relación curvilínea entre la edad y la confianza en las instituciones. Mainwaring (2006) encuentra que la variable género no es significativa para la región andina. Pero si es significativa la variable educativa en su estudio sobre la región andina (a mayor nivel educativo mayor confianza en la institución parlamentaria) mientra que para Cook y Gronke la variable educativa no es significativa (aborda el caso de Estados Unidos). Aplica su estudio a las nuevas democracias tanto europeas como latinoamericanas. La hipótesis planteada sostiene que el resultado de décadas de historia democrática frustrada o convulsa explica los diferentes niveles de desafección institucional. El estudio realizado por Patterson y Caldeira (1990) sobre el congreso de Estados Unidos considera que la presencia de Gobierno dividido influye negativamente en los niveles de 13 confianza en el Congreso. Levitt (2011) aborda el caso peruano y comprueba que a mayor cantidad de escaños de miembros del partido del presidente mayores niveles de confianza ciudadana en el Congreso. Gronke y Levitt (2004) Democracia Delegativa Número Efectivo de Partidos (NEP) En su estudio sobre la democracia delegativa y la confianza en las legislaturas en América Latina sostiene que la propensión a apoyar la delegación de autoridad en el Ejecutivo está asociada a la falta de confianza en las legislaturas. Cuanto mayor es el NEP, menor tiende a ser el nivel de confianza en el parlamento. Weil (1989) Anderson y Guillory (1997) Fragmentación del sistema de partidos y polarización ideológica Considera que una elevada fragmentación del sistema de partidos y una elevada polarización ideológica están asociadas con bajos niveles de confianza institucional. Tipo de sistema político (mayoritario o consensual) y la distribución de ganadores y perdedores en el país Comparan la satisfacción con la democracia entre los sistemas mayoritarios y consensuales en Europa occidental. Considera que las diferencias entre los países en el nivel de apoyo al gobierno pueden ser explicadas como el producto del tipo de democracia y la distribución de ganadores y perdedores en el país. Un sistema mayoritario con pocos ganadores puede obtener un bajo nivel de apoyo político, mientras que una democracia consensual con muchos ganadores puede obtener altos niveles de satisfacción de los ciudadanos con la democracia. Norris (1999) Power y Cyr (2009) Exclusión del poder (oposición) Cuando una persona forma parte o es afín a una minoría opositora, al quedar excluido del poder genera una cierta discrepancia que deriva en una insatisfacción con las instituciones representativas. Norris (1999) Distribución territorial del poder Afirma que los sistemas federales producen niveles más altos de apoyo institucional que los estados unitarios. Esto se debe a que el federalismo como mecanismo de distribución del poder administra simultáneamente las necesidades de distintas regiones y diversos grupos del electorado, mientras que los estados unitarios son menos flexibles y por tanto producen una mayor cantidad de perdedores en el sistema (personas que consideran que el estado no satisface sus necesidades producen altos niveles de insatisfacción con las instituciones representativas) Norris (1999) Renno (2011) Sistema electoral Norris (1999) considera que los sistemas mayoritarios obtienen niveles más bajos de apoyo institucional que los sistemas proporcionales. 14 Renno (2011) afirma que los sistemas electorales de representación proporcional con listas abiertas obtienen niveles más bajo de apoyo institucional que los sistemas mayoritarios. ENFOQUE INSTITUCIONAL Della Porta (2000) Mainwaring (2006) Lipset y Schneider (1983) Lawrence (1997) MCallister (1999) Patterson y Caldeira (1990) Citrin y Green (1986) Rundolph (2002) Boidi (2009) Cook y Gronke (2005) Corrupción Resultados económicos Impacto presidencial Percepción de los partidos políticos Rendimiento Institucional Della Porta compara los casos de Italia, Francia y Alemania y afirma que los niveles de corrupción de un país determinan los niveles de confianza de los ciudadanos en el gobierno. Mainwaring considera esta variable para la región Andina, afirma que la existencia de niveles elevados de corrupción manifiesta carencias estatales y estas carencias determinan bajos niveles de confianza de los ciudadanos en las instituciones representativas. Mc Allister (1999) para el caso estadounidense concluye que a nivel individual las actitudes sobre el rendimiento económico tienen un impacto limitado en los niveles de confianza institucional. Lipset y Schneider (1983) quienes hallan una fuerte correlación entre la confianza institucional y los indicadores de inflación y desempleo en Estados Unidos. A diferencia de estos autores, Lawrence (1997) encuentra resultados que contradicen esta hipótesis en su estudio del caso estadounidense. La aprobación del Ejecutivo incrementa los niveles de confianza en el Congreso. Su estudio aplicado para América Latina sostiene que las evaluaciones ciudadanas de los partidos políticos predicen positivamente los niveles de confianza en el Congreso. Cuanto mejor es la percepción de los ciudadanos sobre el rendimiento del legislativo mayores son los niveles de confianza hacia la institución. Fuente: Elaboración propia 15 Bibliografía Almond, Gabriel y Sydney Verba (1963), The Civic Culture: Political Attitudes and Democracy in five Nations. Princeton, Princeton University Press. 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