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1 AVANCES EN PSICOLOGÍA CLÍNICA LATINOAMERICANA VOLUMEN 13 Pp.71-87 1995 PREVENCION DE CONTAGIO DE VIH: APLICACION DE LA TEORÍA DE ACCION RAZONADA A LA PREDICCION DE USO DEL CONDON' ROL ANDG DÍAZ-LOVING 5 Y SOFÍA RIVERA ARAGÓN Universidad Nacional Aurónomu de México ABSTRACT Programs and interventions baud on detection, diagnosis, and treatment in the area of sexually transmited diseases, have developed due to the advancements in microbiology, i mmunology and antibiotic therapy. However, with the appearance of AIDS, it was necessary to have a multidisciplinary approach which integrates biological, psychological and social aspects into primary attention and prevention health programs directed at diminishing risk of HIV contagion behaviors as well as increasing the probability of preventive behavior patterns. Based on etiologic research, the behaviors responsible for HIV transmission, the preventive measures and their rate of success, have been clearly established. Furthermore, the prevalence of risk behaviors and the transmission patterns for specific populations have been determined by epidemiological research. It now is up to the rest of the social sciences to establish the antecedents, causes and motives of both flak behaviors and of the populations willingness to adopt preventive behaviors. For the present study. 1200 male and female, low-high socioeconomic status state workers, ages 18 to 40 years, answered a self-report survey which included the components of the Theory of Reasoned Action: Behavioral beliefs, behavioral attitudes, behavioral intentions, subjective norm motivation to comply and condom use. Hierarchical regression analysis show that for all cases, that is to say males and females tefemng to their condom use with regular and occasional sexual partners, the model explains over 20% of condom use behavior. It is also true that even though the total explained variance is similar in all groups, the components in the model which determine the variance are different. When I • México. Proyecto financiado por CONACYT Ref. 0846-H9110. Dirección: Rolando Dlaz-Loving, Pensilvania 175-I, Col. Napoles, México, D.F. 03810, 72 TEORIA DE ACCION RAZONADA DIAZ-LOVING Y RIVERA subjects referred tooccasional sex partners, personal behavioral beliefs and attitudes were more i mportant; when subjects referred to their behavior with regular sexual partners, the subjective norm and motivation to comply with the referent group were more important. Results show the robustness of the model to explain intentions and behavior as well as the need for the creation of interventions based on personalized information, directed at groups depending on their gender and which sexual partner they are referring to. Key words: Condom, attitudes, subjective norm, AIDS. RESUMEN A partir de los avances en la microbiología, la inmunología y la antibióticoterapia, los programas de control de enfermedades de transmisión sexual se han abocado primordialmente a la detección, diagnóstico y tratamiento de casos. Sin embargo, la aparición del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIII) ha hecho necesaria una reevaluación y con ella el desarrollo de un enfoque multidisciphnario que integrase aspectos biológicos, psicológicos y sociales en programas de prevención y atención primaria de la salud, orientados a disminuir conductas de riesgo y aumentarconductas preventivas. La investigación etiológica, realizada en torno al VIH, ha especificado claramente cuáles son las conductas responsables del contagio del VIH así como las conductas preventivas y su probabilidad de éxito. Por otra parte, la investigación epidemiológica determina l a prevalencia de las conductas de riesgo y los patrones de contagio para poblaciones determinadas. Queda a otras ciencias la especificación de los antecedentes, causas y motivos de las conductas de riesgo y prevención. En el presente estudio se utilizó la Teoría de Acción Razonada para indagar la influencia que tienen las creencias, actitudes y normas subjetiva hacia la conducta de usar condón, sobre la intención conductual'y la realización de la conducta de usar condones. La muestra fue constituida por 1.200 hombres y mujeres entre 18 y 40 años de edad de clase baja-alta que trabajan en diversas Secretarías de Estado en México. En cuanto a las relaciones sexuales sostenidas con parejas sexuales regulares y ocasionales; el modelo predice más del 20% de la varianza de la conducta de uso de condón en todos los sujetos. Cabe señalar que aunque la varianza total explicada por el modelo causal es similar en todos l os grupos, la importancia y patrón de los componentes que determinan la varianza son distintos dependiendo del tipo de pareja al que se refieren. En general, con parejas ocasionales, la importancia de las creencias y actitudes personales se incrementa; mientras que en el caso de las relaciones con parejas regulares, se vuelven más centrales la norma subjetiva y la motivación por complacer. Los resultados muestran claramente la utilidad de la teoría para l a especificación de las causas de la conducta preventiva y alude a la necesidad de programas de intervención diferenciados por tipo de relación sexual y de población. Palabras clave: Condón, actitudes, normas subjeti' I DA. 73 INTRODUCCION El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), producido por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), es considerado en la actualidad una pandemia debido a su impacto personal y social, las repercusiones que tiene en la salud pública y en la economía mundial, su letalidad y la imposibilidad actual de curarlo. Las investigaciones epidemiológicas realizadas en México por el Consejo Nacional sobre SIDA (CONASIDA), destacan a la actividad sexual como la principal vía de transmisión del VIH y aconsejan para prevenir la creciente expansión del SIDA, todas aquellas acciones que conduzcan a la disminución de conductas de riesgo. Ya que las formas esenciales de transmisión del VIH y algunas de las manifestaciones clínicas más incapacitantes del SIDA son de origen conductual, es inminente desarrollar investigación psico-social que especifique los factores que influencian la presencia y ausencia de las conductas relacionadas con el contagio del VIII y con el enfrentamiento ante la sintomatología del SIDA. Con base en los resultados y teorías evaluadas, se podrán crear programas e intervenciones más efectivas en la lucha con la pandemia. Investigaciones sobre conocimientos acerca de las formas de transmisión de VIH y prevención del SIDA (p.c. Izazola-Licia, Valdespino-Gómez, Juárez, Mondragón y Sepúlveda-Amor, 1989; Sepúlveda-Amor, Valdespino-Gómez, García-García, Izazola-Licia, y Rico-Galindo,1988), muestran que la población en México a finales de la década de los ochenta contaba con información errónea o insuficiente sobre el fenómeno y sus implicaciones. Con base en dichas investigaciones, diversas autoridades sanitarias propusieron como una de las primeras opciones de intervención preventiva la creación de programas educativos que instruyeran ala población en general sobre lo que es el SIDA, así como sobre las conductas de riesgo y formas de prevención relacionadas a la transmisión del VIII. El impacto de las campañas de información realizadas por el Sector' Salud y otras organizaciones civiles se evidencia en los datos reportados en varias investigaciones (Alfaro Martínez, Rivera Aragón y Dfaz-Loving,1991; V illagrán Vázquez y Dfaz-Loving, 1991), las cuales señalan un incremento significativo en los conocimientos sobre SIDA en estudiantes de bachillerato yen estudiantes universitarios. Sin embargo, el incremento en conocimientos no ha ido acompañado por un aumento en la percepción de riesgo ni un incremento en conductas preventivas. Díaz-Loving y Rivera Aragón (1992), muestran que no existe una relación significativa entre autopercepción de riesgo, conducta sexual de riesgo y conocimientos; aunque es interesante notar que sí existe una relación entre conocimientos sobre SIDA y la percepción del riesgo que los entrevistados tienen de que "tras personas con patrones particulares de conducta se contagien 74 TEORIA DE ACCION RAZONADA DIAZ-LOVING Y RIVERA Los datos anteriores concuerdan con los reportados por otros autores (p.e. Bayés, 1989) que indican que los conocimientos son necesarios para un mejor entendimiento del fenómeno, pero no suficientes para cambiar una conducta personal. Al no encontrarse la interrelación deseada entre conocimientos y conducta, se han añadido nuevas variables a las investigaciones para ayudar a predecir la probabilidad de ocurrencia de las conductas preventivas deseadas. Entre las variables psicosociales utilizadas en estudios recientes para predecir y explicar conductas de riesgo y prevención vinculadas a la sexualidad y el SIDA, se encuentran constructor de personalidad como el control interno y los estilos de afrontar las relaciones interpersonales así como también dimensiones de valores humanos tales como la moderación, la sabiduría, el hedonismo, etc. Díaz-Loving (1994) reporta quelas personas que presentan un mayor control interno en el área de salud física, muestran conductas preventivas con mayor frecuencia que aquellas que consideran que su salud depende de la suerte; por otra parte, los sujetos que se inclinan hacia valores hedonistas, aunque perciben un mayor riesgo de contagio de VIH, persisten en conductas de alto riesgo de contagio como son: tener un mayor número de parejas sexuales, no utilizar preservativos, etc., y al mismo tiempo indican un menor miedo al contagio. Entre los constructor psicosociales tradicionalmente más explorados en relación con la determinación de patrones de conducta, y más utilizados en el diseño de programas de cambio y mantenimiento de comportamiento, están los referentes al área de las actitudes e influencia social. Debido a la gran cantidad de intervenciones que se basan en los conceptos de comunicación persuasiva y actitudes, es fundamental indicar que las actitudes que las personas tienen hacia el concepto global de SIDA no tienen ningún efecto sobre el incremento de conductas preventivas (Flores Galaz y Díaz-Loving, 1992). Para poder tener el efecto deseado sobre la conducta, se requiere de modelos más sofisticados que incorporen la actitud hacia la conducta específica de usar el condón así como presiones hacia conformismo e identificación con personas que recomiendan su uso. A fin de predecir más eficazmente y al mismo tiempo poder explicar la conducta de uso de condón (conducta preventiva de transmisión de VIH) en la población mexicana, en el presente estudio se estableció la Teoría de Acción Razonada como el modelo explicativo que guía los conceptos a medir y especifica las hipótesis de interrelación entre la conducta deseada y sus antecedentes psicosociales. La teoría y sus componentes es mostrada en la siguiente sección. TEORIA DE ACCION RAZONADA Una serie de modelos sobre actitudes han tenido un éxito consistente en la predicción de varios tipos de intenciones y conductas: sobre todo en el área de 75 conducta sexual y anticonceptiva (p.c. Davidson y Jaccard, 1979; Fisher, 1984; Fishbein, Chan, Wood, Beekery Cohn, 1993). Entre los modelos más prominentes, se encuentra IaTeoríade la Acción Razonada (Fishbein y Azjen,1975; Azjen y Fishbein, 1980), la cual especifica que la intención de ejecutar una conducta es determinada como una función de la actitud hacia la conducta y un factor social denominado "norma subjetiva" (la cual se refiere a la percepción de presión social a favor o en contra de una conducta particular). La función lineal resultante se especifica en la Ecuación 1. I =f(p,'A +p,`NS) (I) En donde I = intención conductual; Acond = actitud hacia la conducta; NS = norma subjetiva; p - pesos relativos y!- función lineal. A su vez, las actitudes hacia una conducta se estiman al multiplicarla fuerza de cada creencia (probabilidad subjetiva de que la conducta produzca el evento esperado) por la evaluación del evento esperado, y sumando en cada ocasión los productos resultantes a través de las creencias conductuales relevantes (Ecuación 2). A~ =f (Sum c~ • e,) (2) En donde ci= fuerza de la creencia; el = evento esperado. Por su parte, la norma subjetiva se obtiene al multiplicar la fuerza de jada creencia normativa (la aprobación o desaprobación percibida de la posición de individuos o grupos de referencia importantes para la conducta en cuestión), por la motivación que la persona tiene de complacer a dicho referente, y sumando dichos valores a través de todos los referentes relevantes (Ecuación 3). NS = f (sum nc, • mc ' ) (3) En donde mc = motivación por complacer; nc = fuerza de la creencia normativa. Aunque las ecuaciones presentadas cubren la base del modelo funcional original de la Teoría de Acción Razonada, existen algunas modificaciones que se han incorporado con la finalidad de hacer el modelo más sensible a pruebas estructurales de laconfiguración de suscomponentes. Porejemplo, Liska (1984) propone que no sólo se obtenga la influencia sumada de las actitudes conductuales y la norma subjetiva sobre las intenciones conductuales, sino que también se evalúe la contribución de la interacción de los dos términos (Ecuación 4). I =f(p,'A +pr •N S+p, •A „~ •NS) (4) DIAZ-LOVING Y RIVERA TEORIA DE ACCION RAZONADA En el caso de la presente investigación, se evaluaron por separado cada una de las 4 ecuaciones ofrecidas y además se analizaron por separado las medidas i ndependientes de creencias hacia la conducta y motivación por complacer. Lo anterior delineó el análisis causal de trayectoria realizado por separado en hombres y mujeres con parejas sexuales regulares y ocasionales que se muestra en la Figura 1. Vásquez, Cubas Carlin, Camacho Valladares y Muñiz Campos (1990) referentes a sexualidad y SIDA en México. Después de pilotear el instrumento para evaluar su cotpprensión y validez de faccia, se aplicaron los reactives a la población general y se realizó una serie de análisis psicométricos, para asegurar niveles satisfactorios de validez y confiabilidad. 76 La conducta de uso de condón con pareja regular y pareja ocasional se midió con la pregunta: FIGURA 1. Creencias de utilidad y agradabilidad del uso del condón Motivación hacia complacer a referentes -En sus relaciones sexuales con su pareja regular ¿ha usado el condón? (otra pregunta igual iba dirigida a la conducta con parejas ocasionales). Actitud hacia el uso de condón I ntención r•+ 77 Siempre Conducta la mayoría de las veces algunas veces casi nunca nunca La intención conductual con pareja regular y pareja ocasional fue valorada preguntando: Norma subjetiva sobre usar el condón , Qué tan probable es que en el futuro usted y su pareja usen el condón cada vez que tengan relaciones sexuales? FIGURA I. Esquema del análisis causal de trayectoria muy probable- : - : - : - : - : - : - nada probable. Para medir las actitudes hacia el uso del condón con cada pareja se utilizó un diferencial'semántico que preguntaba: METODO Muestra -El usar condón en las relaciones sexuales con mi pareja es (o sería): La muestra de sujetos participantes fue constituida probabilística y aleatoriamente (.03, error de muestreo) por 1.203 trabajadores que ya habían i niciado su vida sexual, pertenecientes a seis Secretarías de Estado en la Ciudad de México cuyos ingresos fluctuaban entre 1 y 6 salarios mínimos. La muestra fue seleccionada por cuotas para el conglomerado de hombres y de mujeres, obteniendo 52.3% hombres y 47.7% mujeres. Las edades fluctuaban entre 15 y 40 años y el promedio de edad fue de 29 años con una desviación estándar de 9.5 años. En cuanto a la escolaridad, 56% de los sujetos reportaron tener estudios menores a preparatoria o una carrera técnica y el restante tenía algún grado de estudios profesionales. Agradable -: -:-:-.-:--desagradable caro inteligente -:-:-:-:-:-:--(onto bueno -:-:-:-:-:-:-malo daiiino -:-:-:-:-:-:-benEfico muy placentero -:-:-:-:-:-:-nada placentero cómodo -:-:-: :-:-:-incómodo muy excitante -:-:-:---: :-: nada excitante natural -:-:----:-:-:----:-artificial La norma subjetiva se midió con preguntas tipo Likertcolocadas sobre un continuo que variaba de total acuerdo hasta total desacuerdo con las actitudes y creencias de otros importantes (p.c. amigos, padres, pareja sexual X...) acerca de lo que piensan del uso de condón del sujeto con la pareja X. Ejemplo: Procedimiento y Cuestionario -La mayoría de la gente importante para mí piensa que yo... Con la finalidad de medir los componentes del modelo de manera sensible en la población objetivo, se desarrolló una serie de escalas y reactives basados en la Teoría de la Acción Razonada yen los resultados y reactives reportados por Díaz-Loving, Flores Galaz, Rivera Aragón, Andrade Palos, Ramos Lira, V illagrán 1 Debería usar el condón con mi pareja X. No debería usar .-.- el condón 78 Las creencias sobre el uso del condón se obtuvieron con preguntas tipo Likert que preguntaban la postura del sujeto ante aseveraciones como las siguientes: -Usar el condón favorece la erección. -Usar el condón me protege del SIDA. 79 TEORIA DE ACCION RAZONADA DIAZ-LOVING Y RIVERA I Finalmente, la motivación por complacer se midió preguntánd e al sujeto qué tanto le daba gusto y escuchaba a la gente importante para él o Ha. Con la finalidad de poder sumarios reactives y formar escalasquerepresentasen dimensiones y componentes generales del modelo, se realizó una serie de análisis psicométricos descritos a continuación. Al analizar el poder de discriminación de los reactives a través de pruebas t, se encontró que todos los Items de actitudes discriminaban en forma significativa. Al someterlas respuestas a análisis factorial, tanto el análisis de componentes principales como la rotación ortogonal realizada con las respuestas a los reactives sobre actitudes hacia el uso del condón (con pareja regular y con pareja ocasional, por separado) aportaron 3 factores con auto valores superiores a I que en conjunto explican el 69% de la varianza total de la escala. En el primer factor, con pesos factoriales superiores a .72, se agruparon los reactives agradable-desagradable; muy placentero-nada placentero; cómodoi ncómodo; muy excitante-nada excitante y natural-artificial. Esta dimensión fue denominada Actitudes Hedonistas y presenta una Alpha de Cronbach de .80. El segundo factor se conformó con 2 reactives con pesos factoriales superiores a .85 (inteligente-tonto y bueno-malo); a esta dimensión se le IIamóActitudes Evaluativo Racionales y presenta una Alpha de .75. El último factor significativo incluye 3 reactives con pesos mayores a .65 que miden Actitudes sobre Utilidad del uso de condón y tiene una Alpha de .63. Los reactives de este último factor son: carobarato; dañino-benéfico y difícil-fácil. La escala que mide la norma subjetiva está compuesta por 6 reactives con una Alpha de Cronbach de .87, referentes ala postura del grupo de referencia de los sujetos en cuanto ala conveniencia de utilizar condón. La escala de creencias sobre los aspectos placenteros del uso del condón está compuesta por tres reactives con una Alpha de .65 y la de creencias sobre la utilidad y protección se compone de tres reactives con una Alpha de.63. Para una descripción más completa de los análisis psicométricos realizados con el instrumento total se puede consultar a Rivera Aragón y DIaz-Loving (1994). RESULTADOS Con la finalidad de evaluar la congruencia estructural del modelo propuesto por la Teoría de Acción Razonada, se realizó una serie de análisis de trayectoria con regresión múltiple por pasos y por separado para cada género y para cada tipo de pareja sexual. Los primeros análisis se llevaron a cabo con el fin de evaluar el efecto de las creencias conductuales y la motivación por complacer sobre las actitudes conductuales y la norma subjetiva, respectivamente. Como se puede constatar en la Tabla 1, con excepción del grupo de mujeres refiriéndose a sus actividades sexuales con parejas ocasionales, todos los otros grupos evidencian un efecto significativo de la motivación personal por complacer sobre la norma subjetiva. TABLA I Efectos de la motivación por complacer sobre la norma subjetiva por grupo Pesos Beta R3 p(F) hombres pareja regular . 36 .13 .00 hombres pareja ocasional .19 .04 . 00 mujeres pareja regular . 18 .03 .00 mujeres pareja ocasional . 06 . 00 . 12 Grupo En general, se observa que el delinear el comportamiento propio con base en la opinión de otros importantes en cuanto al uso de condón, se incrementa al aumentar la motivación que las personas tienen por complacer o conformarse a las peticiones y presiones de otros. Sin embargo, es de hacerse notar que dicho efecto es más marcado en hombres que en mujeres y es aún más fuerte cuando se refiere al uso de condón con la pareja regular que cuando se trata de usar el condón con una pareja ocasional. Al analizar las medidas de creencias y actitudes conductuales relacionadas al uso de condón, se debe considerar que tanto la construcción teórico-conceptual como los análisis psicométricos realizados, muestran dos dimensiones de creencias (cs = creencias sobre las consecuencias placenteras del uso del condón; 80 81 DIAZ-LOVING Y RIVERA TEORIA DE ACCION RAZONADA cu =creencias sobre la protección vinculada al uso de condón) y tres dimensiones de actitudes conductuales (ap = actitudes sobre el placer y hedonismo del uso de condón; ar = actitudes sobre la racionalidad del uso; y au = actitudes sobre la utilidad de usar el condón). La Tabla 2 muestra cómo la suma de las dos escalas de creencias siempre producen un coeficiente de determinación significativo para las tres escalas de actitudes conductuales. Sin embargo, para cada dimensión de actitud y para cada grupo, se encuentran efectos y combinaciones diferentes, como es evidente por la distribución de pesos Beta descritos. es un incremento claro en las actitudes positivas en la dimensión de utilidad, un ligero aumento en la de racionalidad, y ningún efecto sobre la evaluación del placer de usar dicho preservativo. Por último, se debe resaltar que los efectos para las creencias sobre placer son más altas en los hombres y las de utilidad son más TABLA 2 Cs .29•' . 1 9 •• .23 •• hombres Pareja regular ap hombres parejaocasional ap ar .27•• mujeres pareja regular ap ir su .31 •• . 1 6•• . 1 4•• mujeres pareja ocasional ap .25•• • p < .001 • p<.01 ir au au ar ar. 1 6' • .20•• .07 II " Pesos Beta cu Rr .04 . 09 . 14 •• . 09 . i1 ' . 06 TABLA 3 p(F) . 00 . 00 . 00 .06 . 19 •• . 20 •• . 09 . 00 . 00 . 00 .02 . 16 •• . 10 . 06 .04 . 00 .00 .07 . 1 8 •• .20 •• .08 . 00 . 00 . 1 2 •• 08 . 10 .04 .06 Un componente medular de la Teoría de Acción Razonada es el referente al impacto de la norma subjetiva y las actitudes conductuales sobre las intenciones de una persona de llevar a cabo una conducta particular. En la Tabla 3 se presentan los efectos de dicha relación. Como se puede ver, las R múltiples y los coeficientes de determinación son robustos y significativos. Efectos de las creencias sobre las actitudes conductuales por grupo Grupos altas en las mujeres. .00 .00 En general, la creencia de que el usar el condón produce relaciones sexuales más placenteras promueve actitudes (evaluaciones) más positivas hacia usar el condón por razones hedonistas, pero también incrementa, aunque en menor nivel, las actitudes de que el uso del condón es algo inteligente y útil. Este patrón de resultados se rompe en el caso de las mujeres con pareja ocasional, quienes no perciben una relación clara entre el placer y la racionalidad de usar condón y ven sólo una relación menor entre la creencia de que el uso del condón pueda ser placentero y la actitud hacia la utilidad de éste como protector de enfermedades o de embarazos no deseados. En cuanto alas creencias acerca de la utilidad del condón como un instrumentos para evitar embarazos y proteger del contagio de enfermedades de transmisión sexual, lo que se observa a través de los grupos, Efectos de la norma subjetiva y las actitudes conductuales sobre la intención conductual Rr Rm p(F .01 . 18 .42 .000 . 01 .26 •• . 17 .41 . 000 .17 •• .22•• . 03 . 24 . 49 .000 . 11 • .04 .37•• . 18 . 43 .000 Grupos NS ap hombres pareja regular . 18•• hombres pareja ocasional . 11 • mujeres pareja regular . 29 •• mujeres pareja ocasional .08' • p < Pesos Beta sr au . 1 5 •• .24 •• .21 •• .001 • p<.01 Lo interesante en estos casos, es extraer el patrón de efectos e interrelaciones de las normas y las actitudes para cada conducta o grupo en particular. En el presente estudio, para los hombres que tienen relaciones sexuales con una pareja regular, el predictor más importante de la intención de usar preservativos, es el tener una actitud positiva en cuanto ala racionalidad e inteligencia que implican el usar un condón; seguido, en poder predictivo, por lo que otros importantes para él piensan acerca de lo adecuado que es usar condón con una pareja regular. La actitud referente al hedonismo o placer de usar un condón también es significativa para este grupo, pero con un peso menor. Cuando se trata de parejas ocasionales, el patrón de los hombres cambia radicalmente; se conviene en central la actitud positiva hacia la utilidad y protección provista por el uso del condón seguida por el aspecto de placer y, en forma tangencial aunque significativa, la rnrma subjetiva ( NS) representando lo que otros importa' •c piensan. 82 En lo referente al uso del condón con pareja regular, las mujeres le dan mayor importancia a las recomendaciones y evaluaciones sociales de su grupo de referencia, como es evidente por el peso otorgado a la norma subjetiva y a la actitud positiva sobre lo inteligente y racional que sería usare) condón. La actitud hacia las características placenteras del uso del condón con la pareja regular aparecen hasta el tercer lugar. El patrón para las mujeres con parejas ocasionales muestra una amplia preponderancia de las actitudes hacia la utilidad del condón como protector en la determinación de la intención de usarlo; comparativamente, las otras actitudes y la norma subjetiva contribuyen poco a la explicación de la varianza. Aunque tradicionalmente las investigaciones realizadas con el modelo no i ncluyen medidas de conducta, en el presente estudio se obtuvo un reporte de la conducta anterior, lo que permite estimar la relación de la intención de usar condón en el futuro con el reporte de la historia del sujeto en cuanto a la utilización del condón. Como se puede observar en la Tabla 4, la intención de usar dicho mecanismo de protección en futuras relaciones sexuales explica alrededor del 20% de la variarea de la historia de utilización de condón de los sujetos. TABLA 4 Efectos de la intención conductual sobre la conducta para cada grupo Pesos Beta R7 p(P) hombres pareja regular .43 .1 9 .000 hombres pareja ocasional . 47 .22 .000 mujeres pija regular .47 .22 . 000 mujeres pareja ocasional . 46 .21 .000 Grupos 83 TEORIA DE ACCION RAZONADA DIAZ.LOVING Y RIVERA Con la finalidad deevaluar el modeloen su estructura total y con elloel grado de impacto sobre las conductas de uso de condón para cada grupo, se corrieron análisis de regresión de todas las variables como predictoras, incluyendo la interacción de las actitudes con la norma subjetiva. En la Tabla 5 se presentan los resultados de este análisis con la excepción del efecto de la interacción. Cabe señalar que, al incluir en la ecuación el componente de la interacción, en ninguno de los grupos cambia el valor de la R múltiple. Asimismo, la única Beta significativa para la interacción de norma subjetiva y actitudes conductuales fue encontrada en el caso de las mujeres al referirse a su pareja regular. Son de notarse los Coeficientes de Determinación cercano a .25 para todos los grupos, así como los patrones muy variables de predicción ejercidos por los distintos componentes de la ecuación dependiendo del grupo al que se refieren. TABLA 5 Efectos de las variables en el modelo sobre la conducta por grupo R2 Rrn p(F) . 37 •• .22 . 47 .00 . 13 • . 40" .26 .51 . 00 .09• . 21 •• .39 •• .27 . 52. . 00 .13 • .14• .47 •• .27 .52 .00 me cu cs Pesos Beta ap ir au Horn. Reg. .05 .01 .03 . 15 •• .03 .04 II' Horn. Oca. .05 . 02 . 02 II " .03 .08 Muj. Reg. . 12" .02 .02 .01 . 1 0• Muj. Oca. .07 . 02 . 12 • . 12 • . 05 Grupo. p <.01 •p<001 ns 1 DISCUSION Considerando la creciente población, que debido a sus patrones de conducta sexual está en riesgo de contagio del VIH, resulta imprescindible determinarlos componentes psicológicos, sociales y culturales que intervienen en la emisión de conductas sexuales que conllevan probabilidades de riesgo y/o prevención. Históricamente, los programas de intervención diseñados exclusivamente con base en elementos y premisas de información y conocimientos dirigidos a disminuir el número de contactos de alto riesgo o aumentar la utilización de mecanismos de protección, han sido poco efectivos en la producción y mantenimiento de conductas deseadas y han tenido aún menor éxito en el cambio de conductas no deseadas. Parte de la problemática radica en que la mayoría de las intervenciones no consideran datos empíricos o modelos teóricos que especifiquen claramente cómo es que las personas determinan su intención o conducta sexual futura. Adicionalmente, la evaluación de las intervenciones se ha concentrado en medir cambios de conocimientos, actitudes o temor al contagio, y no mide DIAZ-LOVING Y RIVERA TEORIA DE ACCION RAZONADA directamente la conducta sexual que se quiere cambiar. Erróneamente, se ha supuesto que al reportar la aparición de cambios en los antecedentes considerados como adecuados para el cambio conductual, éstos estarán relacionados con verdaderas modificaciones en los patrones de conducta sexual. Estudios en los que un importante número de variables han sido diseñadas expresamente para evaluar la predicción de conductas de prevención, muestran que no existe relación alguna entre conocimientos y la modificación de conducta sexual; al analizar otras variables como actitudes hacia el SIDA, percepción de riesgo personal de contagio, personalidad, etc., se encuentra que sólo aportan en conjunto, coeficientes que explican alrededor del 10% de la varianza de la conducta objetivo (Díaz-Loving y cols., 1990). Un hallazgo central de la presente investigación es el referente a los diferentes patrones de influencia de los componentes del modelo, diferenciados no sólo por género sino también por el tipo de pareja sexual a la que se está 84 En la presente investigación se mostró que los componentes que conforman la Teoría de Acción Razonada permiten evaluar los antecedentes sociales y psicológicos del uso de condón y predecir alrededor del 25% de la conducta deseada. Se debe señalar, sin embargo, que al mismo tiempo que se muestra una relación funcional significativa y notoria de los componentes actitudinales y normativos, tanto sobre la intención conductual como sobre la conducta misma, el grado de predicción es menor al reportado con medidas similares en otras poblaciones (Fishbein y Azjen, 1975). La diferencia en poder de predicción puede darse debido a que en culturas alocéntricas algunas condiciones y presiones sociales situacionales intervienen para moldear la forma contextualizada de una buena porcion de la conducta. El acuñamiento de términos como el de automodificación (Díaz-Guerrero, 19112), para describir el estilo de interacción preferido por los mexicanos, refleja una tendencia sociocultural hacia un determinismo situacionel del comportamiento. Ahora bien, el estilo dependiente de campo podría quedar contemplado en la norma subjetiva. Sin embargo, la norma subjetiva se refiere a una construcción cognoscitiva estable que el sujeto elabora con base en la postura de su grupo de referencia antes de enfrentarse a cualquier situación y por tanto no incluye, con excepción de una predisposición a atender alas presiones socio-ambientales, la especificación de las características de demanda situacionales o casuísticas presentes en cada encuentro sexual. Bajo la influencia de dichas condiciones, el sujeto podría o no utilizar el condón dependiendo de variables situacionales como: si hay una farmacia accesible, que el farmacéuta le caiga bien, traer o no la ropa adecuada donde normalmente guarda el condón, señales enviadas por su pareja en turno, etc. En este sentido, estudios sobre los escenarios típicos o más frecuentes a los que se enfrentan sujetos con una orientación colectivista o de dependencia de campo en sus actividades sexuales, serían importantes para poder diseñar condiciones y situaciones conducentes a la aparición de la conducta preventiva deseada. 85 considerando. Al analizar los patrones de respuesta, queda plenamente establecido que para los hombres que se están refiriendo a su pareja regular la motivación por complacer afecta a la norma subjetiva de obedecer los dictados de otros importantes. Incluso, por la importancia que este grupo da a la racionalidad de usar el condón con su pareja regular, parecería que están buscando explicaciones y motivos socialmente válidos para su uso, ubicando la utilización de preserva- tivos en la arena de lo inteligente, lo altruista y/o lo precavido y alejándolo de cuestiones de contagio o de placer que pudieran ser interpretadas como "malas" (p.c. estar infectado; haber tenido relaciones con alguien más). En forma similar, las mujeres que se refieren a las relaciones con su pareja regular indican que lo más importante para determinar el que decidan utilizarlo es la opinión de los demás y el creer que es bueno y/o inteligente el usarlo desde su propia perspectiva. En contraste, la motivación de complacer al grupo de referencia tiene poco efecto cuando se trata de mujeres que se refieren a sus relaciones con parejas ocasionales. Aquí, las mujeres por lo general no consultan a nadie; posiblemente porque es en un tema tabú para ellas en una cultura tradicional. La razón principal por la que sí utilizarían un condón con parejas ocasionales seria porque tienen una actitud positiva hacia las características protectoras que les ofrece el uso del condón. En el caso de los hombres con pareja ocasional, se encuentra que las actitudes hacia el placer de usar el condón son determinantes para su utilización. Para estos hombres es importante que el condón les proteja tanto de enfermedades de transmisión sexual, como de eludir la posibilidad de provocar embarazos no deseados; empero, la protección no implica la aceptación de que el uso de condón implique una disminución en la sensibilidad física o el placer durante la relación sexual. Al aplicarlos hallazgos del estudio a la elaboración de programas, resulta evidente la necesidad de diversificar el tipo de campañas dirigidas ala reducción de la transmisión de VIH. La elaboración de intervenciones debe considerarlas premisas básicas ennumeradas a continuación. 1) Las campañas debieran ser diferenciadas para cada conducta objetivo a la que se hace referencia. No están presentes ni la misma combinación de componentes ni los mismos mecanismos psicosociales en la determinación de la r DIAZ-LOVING Y RIVERA TEORIA DE ACCION RAZONADA monogamia, que en la abstinencia o en el uso de condón. Para cada conducta particular se espera que las dimensiones actitudinales y la influencia social varíe en forma y contenido; los programas deberán considerar dichas diferencias para l ograr efectos realmente contundentes. REFERENCIAS 86 87 Alfaro Martínez. LB .. Rivera Aragón, S. y DIaz-Loving, R. (1991). Actitudes y conocimientos hacia el SIDA en adolescentes. Revista Intercuntinentul de P.u ologíu y Educación. 4. 1 51-165. Azjen, I.. Fishbein, M. (1980). Understanding attitudes and predo ring social behavior. Englewood Cliffs- NJ: Prentice-Hall. Bayés, R. (1989). 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Por ejemplo, no es suficiente hacer campañas que indiquen que el condón es un buen protector (dimensión de utilidad), que su uso es placentero (dimensión hedonista), accesible (dimensión situacional) e inteligente (dimensión de racionalidad). Incluso,, otros aspectos como amor y protección hacia la pareja y la familia (dimensión afectiva) también deben ser incorporados, sobretodo en culturas colectivistas. 3) Producción de intervenciones mulo-método que permitan cubrir adecuadamente los distintos niveles y categorías que componen los antecedentes de la conducta. Por ejemplo, el uso de información en carteles o spots televisivos, puede ser efectivo en cambiar conocimientos generales, pero poco útil para cambiar estructuras íntimas como hábitos y valores; en el caso de niveles más internos, el involucrar a las personas a través de talleres o campañas vivenciales puede resultar de mayor utilidad. 4) Las intervenciones deben ser diferenciadas en consideración al segmento poblacional al que están dirigidas, ya que cada uno tiene una construcción y representación social diferente del fenómeno; dichas intervenciones deben dirigirse tomando en cuenta género, grupo social y tipo de pareja. Flotes Galas, M. y Díaz-Loving. R. (1992). Actitudes hacia la salud, enfermedad y SIDA. La psicología social en México. Vol. IV. México: Asociación Mexicana de Psicología Social. Izazola- Lisia, 1., Valdespino- Gómez., 1.L., Juárez. L.G.. Mondragón, M , y Sepúlveda-Amor. 1 (1989). 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Conocimientos sobre SIDA, prácticas sexuales y 5) La información asimismo, deberá ser dirigida en ocasiones a los usuarios con el fin de cambiar sus creencias y actitudes y en otras a los "otros importantes" que conforman la norma subjetiva; incluso, en algunos casos, se tendrán que hacer combinaciones de estas estrategias para poder lograr el impacto deseado. En conclusión, resulta obvio indicar que es de crucial importancia tener presente el considerar en forma prioritaria la complejidad que implica lograr cambios y mantenimiento de patrones conductuales, y reflejar esta premisa en el tipo de intervenciones que se están realizando tanto para la reducción de conductas de riesgo como para incorporación de conductas de prevención. A su vez, los programas deben estar basados en datos y modelos teóricos bien establecidos y evaluados por investigación básica y aplicada. El hecho de confrontar la problemática sin considerar estos postulados elementales, implica aceptar la baja probabilidad de hacer frente en forma eficaz a la pandemia que sigue provocando el SIDA. actitudes y creencias hacia el uso de condón en estudiantes universitarios. Revista Mexicana de Psicología, 9. 1 35-40.