Download Medición de la asertividad en estudiantes de administración de la

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
XVII Congreso Internacional sobre Innovaciones en
Docencia e Investigación en Ciencias Económico Administrativas
MEDICIÓN DE LA ASERTIVIDAD EN ESTUDIANTES DE
ADMINISTRACIÓN DE LA FESC-UNAM
Autor 1: Celia Rodríguez Chávez1 y Autor 2: Juan R. Garibay Bermúdez2
FESC UNAM, México
Area Temática:
Desarrollo integral de los alumnos
Abril de 2014
1
MCE. Profa. Titular “C”. TC. 5623 1874. [email protected]
2
Ing. Civil. Prof. Titular “B”. TC. 5623 1806 [email protected]
1
MEDICIÓN DE LA ASERTIVIDAD EN ESTUDIANTES DE
ADMINISTRACIÓN DE LA FESC-UNAM
Índice
Pág.
Resumen .......................................................................................................................................... 3
Introducción .................................................................................................................................... 4
I. Marco teórico ............................................................................................................................ 4
1.
La educación del siglo XXI ............................................................................................... 4
1.1. Los cuatro pilares de la educación y el currículo universitario ......................................... 5
2.
Desarrollo del concepto de asertividad ............................................................................. 7
3.
La comunicación asertiva: habilidad fundamental del
futuro profesional..…………………………………………………………………….…9
II. Metodología ........................................................................................................................... 10
1. Objetivo ............................................................................................................................ 10
2. Instrumento ...................................................................................................................... 10
3. Obtención de muestra ....................................................................................................... 12
III. Resultados ............................................................................................................................... 12
IV. Conclusiones y discusión ........................................................................................................ 18
Bibliografía.................................................................................................................................... 19
Anexos: Cuestionario sobre asertividad ........................................................................................ 21
Perfil…………………………………………………………………………………………...…23
Hoja de respuestas………………………………………………………………………….……24
2
Resumen
La asertividad se define como la habilidad de las personas para hacer valer sus derechos,
expresando sus sentimientos, deseos y creencias de manera directa, honesta con formas
adecuadas y respetando los derechos de la otra persona.
El desarrollo de la asertividad es un componente básico de las habilidades sociales que
servirán al futuro profesional de la administración en el desempeño de las relaciones humanas
laborales y personales. La presente
investigación tuvo como objetivo evaluar el nivel de
asertividad de los alumnos de 4º semestre de la Licenciatura de Administración de la Facultad
de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM del semestre 2013-II, a través de un instrumento
denominado “Escala Multidimensional de Asertividad” que mide tres factores: A) Asertividad:
Habilidad del individuo para expresar sus limitaciones, sentimientos, opiniones, deseos,
derechos, dar y recibir alabanzas, hacer peticiones y manejar la crítica. B) Asertividad indirecta:
Inhabilidad del individuo para tener contactos directos, cara a cara, para expresar sus
limitaciones, sentimientos, opiniones, deseos, derechos, dar y recibir alabanzas, hacer peticiones
y manejar la crítica, eligiendo medios indirectos como el teléfono, mensajes, etc.
C) No
asertividad: Inhabilidad del individuo para expresar sus limitaciones, sentimientos, opiniones,
deseos, derechos, para dar y recibir alabanzas, hacer peticiones y manejar las críticas recibidas.
La metodología utilizada es de tipo cuantitativa por medio de un análisis estadístico a una
muestra seleccionada de los alumnos de 4º semestre de la licenciatura en Administración a los
cuales se les aplicó el instrumento. Se presentan los resultados estadísticos de la población total
y sus diferencias por sexo. Se concluye insistiendo en la necesidad de que los estudiantes puedan
recibir en su proceso formativo, educación en valores dirigida a desarrollar habilidades de
comunicación asertiva, de acuerdo a lo que actualmente solicitan las organizaciones para
contratar a los profesionales de la administración.
Palabras clave: asertividad, estudiantes, administración.
3
INTRODUCCIÓN
Actualmente las Instituciones de educación superior son conscientes de la mejora de la
actualización de la formación profesional, debido a que las organizaciones demandan que los
egresados posean competencias suficientes para enfrentar el mundo competitivo de la sociedad
globalizada. Según reporte de empresas internacionales de recursos humanos, citado por la
asociación de IES denominada “Universia México” (2013) se pide que los profesionales
demuestren poseer entre otras, habilidades de comunicación interpersonal en
idiomas y la
capacidad de liderazgo. La tarea de formación profesional de las instituciones de educación
superior, debe dirigirse a la adquisición junto con los conocimientos, de habilidades que le
servirán en el ámbito de su profesión. Una de estas habilidades es la de saber comunicarse de
manera asertiva.
En reportes anteriores (Rodriguez y Garibay, 2010; Rodríguez y Garibay 2011) se
exploraron las habilidades de comunicación interpersonal así como los niveles de comunicación
intrapersonal incluyendo la detección de distorsiones cognitivas, (Rodríguez y Garibay, 2013),
que determinan a fin de cuentas la habilidad comunicativa en los estudiantes de la carrera de
Administración de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM. Los resultados
indicaron la necesidad de que el estudiante reciba una preparación durante su formación
universitaria en dichas habilidades de comunicación.
En la línea de continuar ahondando en la detección de habilidades de comunicación, se
realizó
un estudio de
medición de la habilidad asertiva en alumnos de
la carrera de
Administración a través de la Escala Multidimensional de Asertividad constituida por tres
factores: A) Asertividad; B) Asertividad indirecta: C) No asertividad. La habilidad asertiva
cuando se carece o es insuficiente propicia una conducta inapropiada de la persona en sus
relaciones personales y laborales, según indican Becoña y Oblitas (2005).
I.
MARCO TÉORICO
1.
La educación del siglo XXI
Los planteamientos de la UNESCO elaborados en la década precedente al inicio del siglo
XXI, a partir de que el organismo solicitó que un grupo de expertos emitiese un diagnóstico sobre
la situación mundial del cual se derivase la prospectiva educativa para en ese entonces, el siglo
4
por venir, remarcaron la importancia de la educación y los cambios que debía efectuar para que
no quedase desfasada del avance social. Si bien los cambios de la sociedad globalizada plantean
beneficios, también es cierto que han acentuado y generado grandes problemas (Hargreaves,
2005), lo cual deriva en exigencias a la educación expresadas de manera metafórica cuando la
comisión afirma que la educación deberá proporcionar las “cartas náuticas” y al mismo tiempo
convertirse en “brújula” en los mares de este mundo complejo, (Delors, 1996).
1.1
Los cuatro pilares de la educación y el currículo universitario
Esta comisión planteó a la UNESCO que la tarea educativa gire en torno a cuatro ejes
fundamentales: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser, que
denomina “los cuatro pilares de la educación”.
Cabe señalar que la UNESCO planteaba desde la década de los setentas del siglo anterior,
el aprender a hacer, aprender a aprender y aprender a ser. Ahora añade uno más: el “aprender a
convivir, aprender a vivir con los demás” La novedad no queda en este añadido sino en
redimensionar cada uno de ellos en una doble vertiente tanto en las oportunidades como en los
problemas que esta sociedad globalizada ha traído y las posibles acciones que desde la educación
pueden ejercer los docentes dentro de las instituciones educativas de todos los niveles para influir
en los educandos como futuros agentes sociales.
El primer pilar postulado por la UNESCO enunciado como “Aprender a conocer” se
dirige al dominio de los instrumentos del saber para comprender el mundo circundante de forma
placentera, desarrollando sus capacidades profesionales y comunicándose con los demás. La
especialización universitaria no debe excluir la cultura general ya que es fuente de apertura a
otras fuentes del saber. Aprender a conocer significa aprender a aprender, a descubrir
concentrando su atención en las cosas y las personas en contraposición a la cultura dispersa de las
imágenes en la cual muchos jóvenes en particular y las personas en general se exponen, lo cual
evita la permanencia y profundización del pensamiento.
“Aprender a hacer” como segundo pilar es indisociable del “aprender a conocer” y está
vinculado con la formación profesional. Las nuevas tareas solicitadas a los profesionales en la
postmodernidad tienden a privilegiar la competencia personal donde las tareas físicas son
menores y las capacidades que se solicitan desplegar son más cerebrales, más intelectuales. En
este sentido, la UNESCO habla de la desmaterialización del trabajo en las economías donde las
5
actividades ligadas a los servicios van en auge en contraposición de las actividades industriales y
agrícolas y que prescribe un nuevo tipo de capacidades basadas más en las relaciones
interpersonales y en actitudes de trabajo en situación de incertidumbre.
El aprendizaje denominado “aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás,”
constituye una de las principales empresas de la educación contemporánea. La violencia creciente
y diversa, experimentada y testificada consuetudinariamente por los medios de comunicación
muestra el alto potencial de autodestrucción de la humanidad creado durante el siglo XX. La
educación es un instrumento, entre otros, contribuyente a la resolución de conflictos por el
diálogo, a través del descubrimiento gradual del otro y participando en proyectos comunes que
permitan evitar o resolver problemas latentes. Esto implica que en los centros educativos se
incluyan formas de enseñanza y aprendizaje que den lugar a lo que algunos educadores (Tey,
2001b) denominan “Educación para la convivencia” o “Educación para la paz”. Las habilidades
de comunicación son parte importante de este pilar, si bien mantienen una relación con las demás
dimensiones o pilares.
El “aprender a ser” como cuarto principio propuesto por la UNESCO apunta a que la
educación debe contribuir al desarrollo global de la persona en toda su riqueza y en la
complejidad de sus expresiones y compromisos como “individuo, miembro de una familia y de
una colectividad, ciudadano productor, inventor de técnicas y creador de sueños” (Delors, 1996),
evitando la deshumanización vinculada a la evolución tecnológica. La educación se convierte en
un viaje interior, cuyas etapas corresponden a la maduración constante de la personalidad.
Los cuatro pilares de la educación constituyen un llamado a replantear los tiempos y los
ámbitos de la educación para ofrecer una escuela que propicie una educación integral. A partir de
estos cuatro pilares los expertos de la educación han planteado que la educación en valores debe
ser incluida en el currículo, expresada en temas a partir del análisis de situaciones problemáticas
relevantes desde una dimensión y reinterpretación ética. Dichos temas, denominados ejes
transversales, deben atravesar y extenderse a todas las áreas curriculares. Los diferentes grupos
de trabajo dedicados a la inclusión de la transversalidad en los diseños curriculares proponen
algunos como los siguientes: educación para la paz, educación para el medio ambiente, educación
para el desarrollo, educación para la salud, etc. (Palos, 2001). Las instituciones de educación
superior quedan incluidas en esta tarea ya que al preparar a los futuros profesionales necesitan
concebir la educación como un todo evitando dar prioridad a la mera adquisición de
6
conocimientos, en detrimento de otras formas de aprendizaje y por tanto, las políticas
pedagógicas, reformas educativas y replanteamientos curriculares deben apuntar hacia una
educación que abarque, entre otros aspectos, el aprendizaje de habilidades necesarias para el
desarrollo personal y profesional como son las habilidades de relación interpersonal destacando
el saber comunicarse con otras personas. (Rodríguez y Garibay, 2011).
2.
Desarrollo del concepto de asertividad
El estudio de las habilidades sociales y la conducta asertiva se viene manifestando desde
hace varios decenios, señalan Flores y Díaz-Loving (2004). Debido a que las personas
cotidianamente tratan a otras personas y que el resultado depende del modo en que lo realicen, ya
sea facilitando o entorpeciendo el trato, dicho resultado será determinante para su sentido
personal de calidad y satisfacción de vida. La psicología, al centrarse en las necesidades
individuales y en las relaciones sociales, ha generado una gran cantidad de estudios sobre las
habilidades sociales y su relación con la asertividad. Esta necesidad de las personas para aprender
sobre la mejora de sus relaciones sociales se acentúa por los cambios de la sociedad actual en
donde los individuos se ven inmersos en muchos sistemas distintos con reglas que varían y con
roles difusos, (Flores y Díaz-Loving, 2004). El estudio de las habilidades sociales y su relación
con la asertividad, ha dado lugar a diversos programas de entrenamiento asertivo así como una
gran literatura de divulgación, según reportan Flores y Díaz-Loving (2004).
Siguiendo a estos autores, las conclusiones de los estudios apuntan a definir que “la
asertividad se considera una habilidad social que permite expresar los pensamientos, los
sentimientos, aceptar la crítica, dar y recibir cumplidos, iniciar conversaciones y defender los
derechos de cada uno de manera directa, honesta y oportuna respetándose a sí mismo y a los
demás”.
Así mismo señalan que la asertividad involucra tres componentes:
o Componentes no verbales: mensajes transmitidos paralela e independientemente de los
mensajes verbales, referidos a la mirada, expresión facial, la sonrisa, gestos, postura corporal,
orientación, distancia, contacto físico y apariencia.
7
o
Componentes paralingüísticos: la forma de expresar o transmitir un mensaje a través del
volumen de voz, entonación, fluidez, claridad, velocidad, tiempo de habla, son los elementos
de este rubro.
o Componentes verbales: se refieren a los elementos que componen el contenido del mensaje.
El concepto de asertividad ha tenido muchas definiciones, según los numerosos estudios e
investigaciones de acuerdo a los enfoques conductuales, humanistas y cognoscitivos. Muchos
psicólogos han optado por integrar estos enfoques en una perspectiva ecléctica, debido al interés
en utilizar instrumentos para la medición de la asertividad y en atención a la demanda del
entrenamiento asertivo en el área laboral, educativa y social, según la observación de Flores y
Díaz-Loving (2004).
Bishop (2000) define la asertividad como “la capacidad de expresarse con seguridad sin
tener que recurrir a comportamientos pasivos, agresivos o manipuladores.” Estas características
requieren un mayor autoconocimiento, saber cuándo responder y escuchar las necesidades de
otros sin descuidar, ni comprometer los propios intereses y principios, tener la capacidad de
mejorar la habilidad en el trato con los demás. Otras características incluyen el desarrollo de una
comunicación más eficiente y control del estrés a través de un mejor manejo de otras personas y
situaciones problemáticas y la capacidad de expresar necesidades, opiniones y sentimientos,
teniendo la seguridad de que no será dominado o utilizado en contra de su voluntad. De esta
manera se puede observar que la asertividad cumple funciones en la vida personal y profesional.
Los conceptos de asertividad según Flores y Diaz-Loving (2004), han llegado a plantear que las
personas con esta característica desembocan en un conjunto de principios y derechos que
conforman un modelo de vida enfocado a lograr el éxito en la comunicación humana a través de
la habilidad para transformar y recibir mensajes haciéndolo de manera honesta, profundamente
respetuosa, directa y oportuna. Las definiciones de asertividad señalan como puntos clave la
expresión de lo emocional, el autodescubrimiento, la autovaloración, las formas de comunicación
de la intimidad, la expresión de derechos y los efectos de la autoafirmación en el medio ambiente.
Es importante mencionar que la asertividad no se confunda con la agresividad como ha llegado a
suceder.
Flores y Díaz-Loving (2004), afirman que de las definiciones de asertividad, se pueden
retomar tres elementos:
8
1. El individuo tiene derecho a expresarse.
2. La necesidad de respeto hacia el otro individuo.
3. Es deseable que las consecuencias del comportamiento sean satisfactorias para ambas
partes de la interacción, o que al menos estén encaminadas en esa dirección.
Por lo tanto, la definición más citada es la enunciada por Jabukowsky y Lange citados
por Flores y Díaz-Loving (2004), la cual afirma: “Actuar asertivamente significa hacer valer los
derechos, expresando lo que uno cree, siente y quiere en forma directa, honesta y de manera
apropiada, respetando los derechos de la otra persona”.
Las personas no asertivas, por lo contrario son individuos incapaces de expresarse en
diversas situaciones personales, laborales, etc. Tienen un comportamiento pasivo.
Las personas que manifiestan una asertividad indirecta, desarrollan las relaciones
personales preponderantemente a través de medios indirectos tales como, escritos, medios
tecnológicos tales como el teléfono.
3.
La comunicación asertiva: habilidad fundamental del futuro profesional
Es necesario remarcar que en el mundo globalizado, como afirman Flores y Díaz-Loving
(2004), se necesitan personas capaces de actuar con firmeza, y que sepan
expresar sus
necesidades, opiniones, intereses, sentimientos, para construir vínculos positivos en las relaciones
interpersonales.
Actualmente existen modelos educativos de educación moral dirigidos a capacitar a las
personas a convivir en sociedad. La educación moral en los centros educativos se debe dirigir a
formar la identidad moral de las personas incluyendo como aspecto básico que los individuos se
impliquen en las relaciones personales, según indica Tey (2001a), por lo cual
es preciso
desarrollar capacidades de manera evolutiva y progresiva, denominadas dimensiones morales.
Una dimensión moral muy importante la constituyen las habilidades sociales definidas como
comportamientos con los cuales las personas interaccionan eficazmente con los demás, entablan
relaciones con facilidad, transmiten información, prestan atención a aquello que comentan los
interlocutores y dejan una sensación agradable en los receptores tras la interacción. El término
habilidad indica adquirir el aprendizaje de una competencia y no un rasgo innato. (Tey, 2001a)
Kelly (1998) afirma que las habilidades sociales se constituyen como un mecanismo a
través del cual la persona incide en su medio ambiente obteniendo consecuencias deseadas y
9
suprimiendo aquellas no deseadas, a través de relaciones con los demás con carácter asertivo, es
decir conductas que expresan sentimientos, deseos, opiniones, de manera abierta y sincera con
respeto hacia los otros, buscando como planteaba Covey (2003), “Ganar-ganar” es decir un
beneficio mutuo. La habilidad de comunicación asertiva es la base de las habilidades sociales.
La actuación de los profesionales de la educación a nivel superior puede incluir su
intervención como formadores para desarrollar y reforzar las conductas y actitudes socialmente
adecuadas y disminuir las consideradas inadecuadas (Tey, 2001a), siendo una de ellas la
comunicación asertiva, tomando en cuenta lo señalado anteriormente acerca del desarrollo
profesional requerido por los empleadores en el actual mercado de trabajo, (Universia, 2013).
II.
METODOLOGÍA
1.
Objetivo
Los autores del presente trabajo se formularon las preguntas siguientes acerca de los
estudiantes de administración de la FES Cuautitlán de la UNAM: ¿qué nivel de asertividad tienen
los alumnos?; ¿existen diferencias en el nivel de asertividad entre los alumnos y las alumnas? A
partir de estas preguntas se elaboró el siguiente objetivo:
Evaluar el nivel de asertividad de los alumnos de 4º semestre de la carrera de
administración de la FES Cuautitlán de la UNAM, del semestre 2013-II.
2.
Instrumento
Se aplicó el instrumento denominado “Escala Multidimensional de Asertividad (EMA)”
diseñada y validada por Flores y Díaz-Loving (2004). El EMA mide tres dimensiones:
A)
Asertividad: Puntuaciones por arriba de la media indica habilidad social, es decir,
capacidad de expresar sus sentimientos, opiniones, limitaciones, creencias, afirmar los derechos y
respetar los derechos de los demás. Puntuaciones por debajo de la media indicaría que tiene
problemas de expresión en sus relaciones interpersonales.
B)
Asertividad indirecta: Puntuaciones altas por arriba de la media implica inhabilidad del
individuo para expresar abierta y directamente sus opiniones, deseos, sentimientos, opiniones,
etc. Las personas eligen medios indirectos para expresarse en muchas situaciones, que implican la
10
evitación del contacto directo, tales como teléfono, cartas, etc. Por el contrario, si los individuos
obtuvieran puntuaciones por debajo de la media, indica que son personas capaces de expresarse
abiertamente, sin necesidad de hacerlo de manera indirecta.
C)
No asertividad: Los individuos incapaces de expresar sus deseos, opiniones,
sentimientos, etc. indicado por puntuaciones altas son personas no asertivas. Puntuaciones bajas
por debajo de la media, indican personas que carecen de este problema.
El instrumento consta de 45 afirmaciones tipo Likert, abarcando para cada dimensión 15
reactivos, que permiten obtener tres diferentes puntuaciones: Asertividad, Asertividad indirecta y
No asertividad.
Los ítems se contestan de cinco maneras a elegir según se muestra en la siguiente tabla:
11
Los reactivos están redactados en sentido negativo y positivo. En la tabla 1 se observa que
cada reactivo tiene asignado un número positivo o negativo, por lo cual es necesario tener en
cuenta la siguiente clave para realizar el cómputo de acuerdo al reactivo positivo o reactivo
negativo, según se presenta a continuación.
3.
Obtención de muestra
Se tomó una muestra aleatoria de 50 alumnos de los 536 alumnos inscritos en el 4º
semestre de la carrera de Licenciado en Administración en el semestre 2013-II para aplicar la
EMA de Flores y Díaz-Loving (2004), de acuerdo a la siguiente determinación:
NZ 02 PQ
n
( N  1)e 2  Z 02 PQ
(536)(1.96) 2 (0.5)(0.5)
n
 50
(536  1)(0.1325) 2  (1.96) 2 (0.5)(0.5)
N = 536 total de alumnos inscritos al 4º semestre de la carrera de Lic. en Administración de la
FES Cuautitlán en el semestre 2013-II.
Z0 = 1.96 valor obtenido de tablas de áreas bajo la curva normal, con 95% de nivel de confianza.
P = Q = 0.5 valor máximo.
e = 13.25 % error máximo permitido.
La composición de la muestra queda de la manera siguiente:
12
III.
RESULTADOS
A continuación se presentan los resultados para cada dimensión: Asertividad indirecta, No
asertividad y Asertividad. Se agregaron los datos respecto a la edad de los encuestados. Se
muestran los puntajes para la población femenina, la población masculina y el puntaje total.
1.
Edad
13
La edad de los sujetos estudiados se coloca en una media de 19.2 años, observando que
las mujeres se sitúan en 18.79 años, mientras que los hombres obtienen una media de 19.58 años.
La diferencia de ambas poblaciones no es significativa.
2.
Dimensión: Asertividad indirecta
La población femenina obtiene un puntaje de 42.67, el cual es significativamente menor a
la población masculina que alcanza un puntaje de 47.23. El resultado total indica un puntaje de
45.07. De acuerdo a las instrucciones del test, se indica que los individuos cuyas puntuaciones se
encuentran entre 40 y 60, se ubican en un nivel medio. Las puntuaciones obtenidas en esta
dimensión indican que los alumnos
se encuentran en dicho nivel medio. Sin embargo, la
población masculina manifiesta tener un comportamiento asertivo indirecto mayor que la
población femenina aunque ambos no rebasan el nivel medio. Esto evidencia que los estudiantes
14
tanto mujeres como hombres utilizan medianamente medios indirectos tales como mensajes,
escritos, teléfonos para comunicar sus sentimientos, opiniones, lo cual en esta era tecnológica
está muy en boga.
3.
Dimensión: No asertividad
El resultado total en esta escala cae en 45.92 lo cual es una puntuación media. La
población femenina alcanza 44.46, mientras que la población masculina obtiene 47.27 puntos, la
cual no es una diferencia significativa. Las puntuaciones al colocarse entre 40 y 60 en esta
dimensión, de acuerdo a las indicaciones del test, indican una tendencia media baja, resultado que
por otro lado coincide con el nivel de asertividad indirecta examinada anteriormente, en cuanto a
15
la puntuación total. Los puntajes de esta escala indican que los sujetos estudiados muestran
conductas inasertivas no acentuadas.
4.
Dimension: Asertividad
El puntaje obtenido en esta dimensión que mide la asertividad, es de 55.28. Este puntaje
se coloca en el nivel medio con tendencia a subir. Las mujeres alcanzan un puntaje de 55.79 en
comparación con los hombres que obtienen un puntaje ligeramente menor de 54.81. Las
indicaciones del test, colocan como se ha afirmado anteriormente, entre el rango de 40 a 60 las
16
puntuaciones medias. La población estudiada se sitúa en un nivel medio con tendencia cercana al
60, lo cual indica que los alumnos poseen un nivel medio de asertividad, siendo esta dimensión
asertiva la que obtiene el puntaje más alto de las tres dimensiones evaluadas.
Se realizó la Prueba de Hipótesis bilateral, de la comparación de mujeres y hombres con
base en el promedio poblacional, en cada una de las tres variables:
H 0 : m  h
H1 :  m   h
Z calc 
Xm  Xh
X
mXh
dónde:
X
mXh

S m2 S h2

nm n h
En la siguiente tabla se tiene:
Variable
Xm  Xh
= diferencia de medias muestrales
X
error estándar muestral
mXh

Anteriormente se señaló que
la única dimensión donde se encontró una diferencia
significativa fue en Asertividad indirecta. La tabla 9 confirma que la diferencia significativa es
correcta.
17
IV.
CONCLUSIONES Y DISCUSIÓN
A partir de los resultados anteriores se presentan las siguientes conclusiones:
A)
En cuanto a las tres dimensiones que componen la prueba: Asertividad indirecta, No
asertividad y Asertividad, los estudiantes en general se colocan en el nivel medio
según el manual del instrumento. Esto indica que los estudiantes no han logrado una
pauta de conducta asertiva, pero que tampoco están en un nivel de no asertividad y
asertividad indirecta que sea de llamar la atención.
B)
Las diferencias de género no son significativas en las dimensiones de Asertividad y
No asertividad. La dimensión Asertividad indirecta si muestra una diferencia
significativa que indica que los individuos del sexo masculino tienden a utilizar
medios tecnológicos para expresar sus sentimientos, opiniones, creencias, etc.
C)
Aun cuando las diferencias de género no son significativas, las mujeres muestran ser
más asertivas y por lo tanto menos inasertivas. La asertividad indirecta indica también
un nivel menor en la población femenina.
D)
Si los estudiantes, en este momento fueran evaluados en cuanto a la habilidad de
comunicación asertiva como característica de desempeño laboral, no serían aceptados.
El instrumento utilizado cumplió con el objetivo planteado de evaluar la asertividad, así
como la asertividad indirecta y la carencia de asertividad. A través de la medición de estas tres
dimensiones se obtienen resultados coincidentes con otras investigaciones realizadas
anteriormente por los autores del presente trabajo, en donde los estudiantes demuestran poseer la
insuficiencia de habilidades de comunicación. (Rodríguez y Garibay 2010; Rodríguez Garibay,
2011; Rodríguez Garibay, 2013).
Los autores del presente estudio recomiendan:
A) Incluir en el curriculum de la licenciatura en administración, dentro de las asignaturas de
comunicación, ejercicios que contribuyan al desarrollo de esta habilidad de comunicación
asertiva. Además, también se sugiere cursos y talleres extracurriculares sobre el desarrollo
de las habilidades sociales.
18
B) Impartir cursos a los docentes sobre el desarrollo de habilidades sociales de tal manera
que los formadores contribuyan al desarrollo de la habilidad de comunicación asertiva a
través de su propio proceder, es decir que los docentes sean asertivos y por medio de
ejercicios prácticos el alumno entienda la importancia que tiene para su desempeño
persona y laboral la práctica de la habilidad asertiva en la comunicación.
De acuerdo a lo anterior, como en otros trabajos, se vuelve a plantear y se insiste en la
necesidad de que la educación que se imparte en las FESC-UNAM contemple la formación de
habilidades de negociación, comunicación, valores éticos, etc. de manera más acentuada
(Rodríguez et. al. 2007, Rodríguez et al. 2008, Rodríguez et al. 2009, Rodríguez et al. 2010,
Rodríguez et al. 2011; Rodríguez y Garibay, 2013). Se tiene conocimiento de que existen IES en
donde la formación de los profesionales, incluye el desarrollo de habilidades profesionales, por lo
que en la IES de referencia donde se realizó esta investigación, se seguirá buscando interesar a
más docentes sobre esta necesidad incluyendo la formación docente en educación en valores
(Buxarrais y Martínez, 2001), para que los docentes puedan realizar intervenciones pedagógicas
como parte de la tarea docente, y por otro lado, reafirmar ante las autoridades la necesidad de
inclusión de temas transversales así como actualizar los contenidos curriculares de las
licenciaturas en ciencias administrativas. El resultado que se quiere conseguir es una mejor
preparación de los futuros profesionales de la administración que les permita ser más
competentes para lograr su inserción en un mercado laboral cada vez más exigente en
consonancia con las características de las organizaciones de la economía globalizada.
BIBLIOGRAFÍA
Becoña, E. & Oblitas, L. (2005). Introducción a la terapia cognitivo conductual. En “Terapia
cognitiva conductual. Teoría y práctica”. Colombia: Psicom Editores
Buxarrais, R. & Martínez, M. (2001). Criterios, objetivos y contenidos de la educación en
valores. Barcelona: Master en Educación en valores. Universidad de Barcelona Virtual
Bishop, S. (2000). Desarrolle su asertividad. Barcelona: Gedisa
Covey, S. (2003). Los siete hábitos de la gente altamente efectiva. Buenos Aires: Paidós
Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. México: Correo de la UNESCO
19
Flores, M.M. & Díaz-Loving, R. (2004). Escala multidimensional de asertividad. México:
Manual Moderno
Hargreaves, A. (2005). Profesorado, cultura y postmodernidad. (Cambian los tiempos, cambia el
profesorado). España: Morata
Kelly, J. (1998). Entrenamiento de habilidades sociales. Bilbao: Desclée de Brouwer
Palos, J. (2001). Los ejes transversales: cambiar o reinterpretar el curriculum. España: Master en
Educación en valores. Universidad de Barcelona Virtual
Rodríguez, C., Garibay, J. & Rivera, R. (2007). Valores éticos gerenciales de los alumnos de
Administración y Contaduría de la FESC-UNAM. IX Congreso de APCAM. Septiembre
2007. DF. Memorias del evento
Rodríguez, C., Garibay, J. & Rivera, R. (2008). Exploración de las habilidades de negociación de
los alumnos de Administración y Contaduría de la FESC-UNAM. X Congreso de
APCAM. Septiembre 2008. Guanajuato, México: Memorias del evento
Rodríguez, C., Garibay, J. & Rivera, R. (2009). Exploración de valores de relaciones personales
de los alumnos de Administración y Contaduría de la FESC-UNAM. XI Congreso de
APCAM. Septiembre 2009. Querétaro, México: Memorias del evento
Rodríguez, C. & Garibay, J. (2010). Exploración de valores personales de los alumnos de
Administración y Contaduría de la FESC-UNAM. XII Congreso de APCAM.
Septiembre 2010. Guanajuato, México: Memorias del evento
Rodríguez, C. & Garibay, J. (2011). Exploración de habilidades de comunicación
interpersonal de los alumnos de la Licenciatura de Administración de la FESC- UNAM.
XIV Congreso de APCAM. Septiembre 2011. Jalisco. Memorias del evento
Rodríguez, C. & Garibay, J. (2013). Exploración de distorsiones cognitivas en la comunicación
intrapersonal de alumnos de Administración de la FESC UNAM. XVI Congreso de
APCAM. Septiembre, 2013. Chihuahua. Memorias del evento. Recuperado de:
http://www.fca.uach.mx/apcam/2013/11/22/p22_FESC_UNAM.pdf
Tey, A. (2001a). Dimensiones morales de la persona. España: Master en Educación en valores.
Universidad de Barcelona Virtual
Tey, A. (2001b). Capacidades para la convivencia. España: Master en Educación en valores.
Universidad de Barcelona Virtual
Universia México (18 de enero de 2013). Las habilidades profesionales más demandadas para
2013. (Noticias). Recuperado de:
http://noticias.universia.net.mx/enportada/noticia/2013/01/18/994834/habilidadesprofesionales-mas-demandadas-2013.html
20
ANEXOS
CUESTIONARIO
21
22
PERFIL
23
HOJA DE RESPUESTAS
24