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TRABAJO 3
Agustina BATTAGLIA, Laura BENÍTEZ, Agustina GRACIA
EL FENÓMENO DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL REINO DE
DIOS EN LA ARGENTINA: UNA APROXIMACIÓN
SOCIOLÓGICA SEGÚN LOS APORTES DE MARX, DURKHEIM
Y WEBER.
Segundo cuatrimestre de 2009
I. INTRODUCCIÓN
El tema que abordaremos en este ejercicio de aplicación se enmarca en un fenómeno
religioso masivo: la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD). Consideramos este
trabajo como un punta pie inicial para comprender el fenómeno religioso que implica la
IURD, fenómeno que puede abordarse desde diferentes direcciones ya que articula
variadas dimensiones interrelacionadas: políticas, sociales, económicas, religiosas, de
género, etc.
La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) nace el 9 de Julio de 1977 en Brasil
bajo la dirección del pastor Edir Macedo quien inicio las primeras reuniones en una
plaza llamada Méier. Actualmente, cuenta con templos en una gran parte de los países
del mundo con aproximadamente 12 millones de fieles. Tiene los mismos principios
doctrinarios de las demás Iglesias Evangélicas Pentecostales, diferenciándose sólo en
algunas costumbres. Adopta el sistema de fundamentar su fe exclusivamente en “la
Palabra de Dios escrita”, esto es: la Biblia. Una serie de máximas expresan los
fundamentos de la IURD las cuales pueden encontrarse en su página Web, que
podríamos resumir son:
-
Creencia en un sólo Dios, Vivo, Verdadero y Eterno,
-
sustento únicamente en la Biblia
-
creencia en que los diezmos son sagradosi
-
creencia en la vida eterna
-
creencia en la autoridad de los seguidores de Jesucristo, entre otras.
La IURD realiza una serie de actividades por fuera de lo que son las
ceremonias/reuniones con los pastores. Entre ellas hay actividades de acción social
(semanalmente se visitan comedores comunitarios; hogares de ancianos; centros
especiales para viciados, discapacitados o madres solteras; escuelas públicas; hospitales;
salas sanitarias, y se donan alimentos no perecederos, ropa usada y útiles escolares entre
otros materiales y servicios sociales). Las organizaciones en Argentina son
“Organización T-Ayudo”, “Proyecto Nordeste”, en Brasil “ABC Brasil – Asociación
Benéfica cristiana”. Asimismo. Hay actividades de evangelización. Un
grupo de
voluntarios visita a “los sufridos/abandonados”, prestando apoyo espiritual. Asimismo,
hay otros voluntarios con el cargo de “obreros” que “se colocan a disposición de la
Iglesia para trabajar en pos de la cosecha espiritual. El o ella trabajan en la Iglesia
voluntariamente y, de una forma u otra, se empeña en contribuir para la evangelización
y conversión de las personas al Señor Jesucristo. Estos son diversos datos cargos y
funciones
para
que
desempeñe
correctamente
su
tarea.”(http://www.iglesiauniversal.com.ar, apartado “el obrero cristiano”)
Cada día de la semana, las reuniones tienen una temática especifica, relacionada con
un problema de la vida cotidiana (amor, empresarial, familia, salud, etc. bajo el nombre
“Terapia del amor”, “Casos Imposibles”, “Reunión de las conquistas”, “Descarga
espiritual”, etc.). Generalmente los templos son antiguos teatros/cines, espacios amplios
de una arquitectura histórica. Todos, tienen al menos dos guardias en la entrada. Los
pastores visten trajes. Hay “reuniones” (lo que en la iglesia católica se denominan
“misas”) todos los días incluidos los feriados. Por fuera de las reuniones, los pastores
reciben fieles y hacen imposición de manos.
En cuanto a la elección del tema, la misma radica en un interés compartido entre las
tres integrantes del grupo sobre la religión. Específicamente nos interesó trabajar con la
Iglesia Universal desde un abordaje sociológico, dado que nos llamó mucho la atención
su carácter masivo y su crecimiento acelerado en tan solo treinta años. Por lo expuesto
anteriormente y buscando comprender de qué manera se constituye este carácter
masivo, planteamos el siguiente problema de investigación: ¿Cómo y por qué la gente
se acerca a la iglesia Universal?
Asimismo, existen otras preguntas transversales que actuaron como disparadores y
podrían constituirse como subproblemas/subtemas. Entre ellas: ¿Quiénes son estos
fieles?, ¿existen técnicas de captación de fieles?, ¿cuál es el discurso de la IURD?
Desde que mencionamos tomar el caso de la IURD, todas reconocíamos que nos
interesaba particularmente la conjugación de misticismo y lógica empresarial, en un
fenómeno religioso de masas. A todas nos pareció un desafío la idea de analizar este
fenómenos desde los tres clásicos de la sociología: Marx, Durkheim y Weber.
El acercamiento a la temática planteada se abordará desde distintas fuentes: registro
la observación del evento “La terapia del amor”, llevada a cabo en el Templo de la Fe
(Av. Corrientes 4070) el día sábado 8 de noviembre de 2008, la exploración de
diferentes programas radiales y televisivos de la IURD, el diario “EL Universal”
provisto por esta institución así como también la página web de esta Iglesia (dos
ejemplares, año 2008 y año 2009). Por último se trabajará con la entrevista a un pastor
de la IURD realizada el día viernes 14 de noviembre de 2008 en el templo ubicado en
Rivadavia al 3040.
II. KARL MARX
Marx encara el análisis social a partir de la aplicación de su método materialista
histórico. Dicho método es materialista porque se basa en premisas reales y concretas
que pueden comprobarse empíricamente. Tomando como base la existencia real de los
individuos y sus necesidades materiales de reproducción, Marx define como modo de
producción como la forma particular en que los hombres
Comenzaremos nuestro ejercicio de aplicación con los postulados de Karl Marx
(1818 – 1883), quien nos acerca una propuesta teórico metodológica sumamente
interesante a la hora de pensar el fenómeno de la IURD.
Su teoría fue denominada Materialismo dialéctico. Materialista porque puso su
atención en las condiciones materiales de existencia de los individuos, para explicar a
todo el conjunto de la sociedad. La teoría de Marx se construye sobre el supuesto de que
el proceso de trabajo condiciona la totalidad de la existencia humana y de esta manera
otorga a la sociedad su estructura básica. “(…) Al cambiar las condiciones de vida, las
relaciones sociales, la existencia social del hombre, cambian también sus ideas, sus
opiniones y sus conceptos, su conciencia en una palabra”.(Marx, 2003: 47)
El término dialéctico viene de una influencia que él tuvo, de la filosofía hegeliana.
Refiere a la dinámica existente en la sociedad: las contradicciones de clase son el motor
del progreso social. La lucha de clases es el motor de la historia. “Toda la historia de la
sociedad es una historia de lucha de clases” (Marx, 2003: 9) La sociedad implica
permanente movimiento. El cambio social se da a través de la lucha de clases, a través
de la contradicción. El autor demuestra que las categorías son históricamente situadas,
que es menester analizar las categorías vinculadas a la sociedad en concreto. Y, en este
punto, marca una ruptura epistemológica con la época.
El autor hace una fuerte crítica a las formulaciones de la filosofía idealista alemana.
“Totalmente al contrario de lo que ocurre en la ideología alemana, que desciende del
cielo a la tierra, aquí se asciende de la tierra al cielo. Es decir, no partimos de lo que los
hombre dicen, se representan o se imaginan, ni tampoco del hombre predicado, pensado,
representado o imaginado, para llegar arrancando de aquí al hombre de carne y
hueso”(Marx, 1973b: 19)
A modo de síntesis, diremos que la propuesta del autor, consiste en partir de las
categorías abstractas para llegar, -luego de descomponerlas o desagregarlas en sus
elementos más simples-, a lo que el autor define como lo “concreto”; entendido como
síntesis de múltiples determinaciones. Al desagregar los conceptos o categorías, Marx
no sólo descubre los elementos que los componen, sino que los coloca en relación, para
observar cómo se constituye la unidad de lo diverso. Así, lo “concreto” deja de
concebirse como mero dato de la experiencia, para pensarse en función de las
conexiones de sus componentes que, al tiempo que se determinan entre sí, determinan al
“todo” del que forman parteii. Tal, es la operación que Marx realiza con el concepto de
“producción” en la Introducción General a la Crítica de la Economía Política.
Marx propone como categoría de análisis el modo de producción. El modo de
producción es una forma de organización social. Es un modo de vida. Es una categoría
utilizada para entender la sociedad capitalista. Los modos de producción cambian a
través del tiempo. Son una herencia social que exceden al individuo. Es una forma de
organización que esta compuesta por una estructura (económica) y una superestructura
(Ideológica). Estos dos elementos se condicionan recíprocamente pero el peso esta
puesto en la estructura económica, las condiciones de la vida material determinan la
conciencia de los hombres. Marx afirma: “En la producción social de su existencia los
hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad,
relaciones de producción que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus
fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la
estructura económica de la sociedad, base real sobre la que se eleva un edificio jurídico
y político y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo
de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, política e
intelectual en general”(Marx, 1987b: 69)
La producción aparece como la objetivación del trabajo humano. Es la mediación
entre la naturaleza y la sociedad. Es el punto de partida, es lo material a partir de lo cual
puede analizarse el modo de producción de una sociedad.
A fin de analizar nuestro caso de estudio, proponemos pensar a la Iglesia Universal
del reino de dios como una fábrica, como una estructura de producción. Esto implicar
pensar este fenómeno religioso como un conjunto concreto que ocurre históricamente,
de relaciones sociales mediante las cuales se despliega trabajo para extraer energía de la
naturaleza por medio de la organización y el conocimiento. Esta base material, esta
oculta por, entre otros, el discurso de la IURD, basado en la creencia religiosa
superestructural.
Ambas dimensiones, la religiosa y la estructural, mantienen entre sí una relación
dialéctica, expresada desde la institución en la determinación de la primera sobre la
segunda. Esta determinación es el fruto de un proceso histórico que implica una
formación de las creencias religiosas desde la modernidad con una concepción
particular del espíritu, el pensamiento y la mente, que más adelante desagregaremos.
Para dar cuenta del proceso en términos dialécticos, nos valdremos de los aportes que
Marx y Engels nos brindan en sus trabajos La Ideología Alemana, Tesis sobre
Feuerbach, el Manifiesto
Comunista, e Introducción general a la crítica de la
Economía Política. Sin adentrarnos en la complejidad que plantean estos textos y
habiendo señalado anteriormente los aspectos principales del método que Marx fundó
en base a su concepción materialista y dialéctica de la historia tomaremos los aspectos
que nos sean de utilidad para aplicar a nuestro caso el método propuesto.
Podríamos afirmar entonces que las condiciones materiales impactan en la forma y el
lugar de la religión en la vida de los fieles.
Para dar cuenta de esto, podríamos comenzar por afirmar que: el primer espacio
físico privado en el que las reuniones de la IURD se llevan a cabo es en una fábrica
alquilada. Resulta significativo este dato a la hora de encarar un análisis desde el
marxismo de este fenómeno. Nos atrevemos a proponer un doble análisis para nuestro
caso: la iglesia como una fábrica de creencias y como una fábrica de productos “para la
salvación”.
Comencemos con la primera dimensión del análisis. La iglesia que produce
creencias. Hay un discurso legitimado que posiciona al hombre como objeto abstracto.
Dicho discurso afirma que el “acercamiento a Dios”, a través de la Iglesia, mejorará su
acceso a mejores condiciones materiales,
económicas. Vemos por ejemplo en la
entrevista:
Entrevistadoras: ¿y las personas que están mal económicamente, como hacen
para salir del pozo?
Pastor: Ah Dios. Los que están en el pozo, solos no van a salir del pozo. Hay
personas que salen del pozo, pero con su fuerza física. Ahí usted ve tiene altos y
bajos. Sale y después cae de nuevo, sale y cae de nuevo. Es como la persona que
dice yo voy a dejar de fumar (golpea la mesa con el puño) dura una semana, dos,
la tentación viene y chau. ¿Por qué? Porque falta fuerza espiritual.
Porque nosotros, yo y ustedes somos gente de carne y hueso (se toca los brazos)
pero dentro de uno hay un espíritu que usted no ve, que te hace mover, pensar,
actuar.
Entrevistadoras: Y ¿ha pasado que, por ejemplo, gente que roba haya venido y
haya seguido robando, que pasa con ellos? Que por ahí no pudo encontrar, que
sigue viniendo a la iglesia pero sin embargo ustedes se enteraron que sigue
robando.
Pastor: La verdad, la verdad, algo quedo en el corazón. Si sigue robando es
porque no quiere ayuda. Pero nosotros no vamos tampoco a….Cada uno tiene su
libre albedrío ¿no? Si usted quiere fumar, quiere tomar, nada va a impedir, Dios
no va a impedir. Ahora, su inteligencia dice que es malo, su inteligencia actúa, la
mente actúa. La mente es la inteligencia. Todos saben, fumar es malo, tomar es
malo, drogarse es malo. Todos saben, solo que es como viven con el corazón.
Oyen la voz del corazón y el corazón no piensa, el corazón siente.
La concepción del espíritu como mente, es una cuestión particular de la IURD. Lo
espiritual ligado a la mente y ya no al cuerpo (cuerpo-espíritu) aporta una cuota
cientificista propia de la modernidad; lo cual podría relacionarse con la corta edad que
tiene la institución. Siguiendo a Marx deberíamos decir que no es la conciencia la que
determina la vida sino la vida, los hombres en su proceso de desarrollo real y
empíricamente observable, la que determina la conciencia (Marx, 1987b: 69).
Si bien podría argumentarse que la idea de cambio esta puesta en el individuo, la
misma radica en el acercamiento del individuo a Dios, a través de la Iglesia que “orienta
el camino”. Siguiendo la crítica que Marx le hace a Feuerbach, no deja de ser una
mirada contemplativa. Podríamos decir, que el discurso de la IURD se detiene en el
concepto abstracto. El hombre no es concebido como un producto histórico social. Se
queda en las sensaciones, de manera contemplativa:
Entrevistadoras: ¿Dios no esta en el corazón?
Pastor: no, Dios esta acá (se señala la cabeza)
Entrevistadoras: en el espíritu está Dios.
Pastor: y el espíritu esta en la cabeza. El corazón no piensa.
Entrevistadoras: ah! Yo asociaba el espíritu al corazón (risas)
Pastor: no, el corazón no piensa, el corazón siente. Siente dolor, guarda rencor,
guarda rabia, todo acá en el corazón (señalando el pecho). El corazón es una caja
tremenda que guarda de todo. Y lo que debe guardar que es Dios no guarda.
Entrevistadoras: ¿eso lo guarda la mente?
Pastor: no, Dios habla a nuestra mente. iii
El pensamiento del pastor aparece como el punto de partida. Sin embargo, el
pensamiento es el producto, es el proceso de síntesis.iv “Partimos del hombre que
realmente actúa y, arrancando de su proceso de vida real, deducimos también el
desarrollo de los reflejos ideológicos y de los ecos de este proceso de vida” (Marx,
1973b: 19)
Ahora bien, para analizar este mensaje que el pastor de la IURD brinda acerca del
espíritu y del pensamiento resulta necesario partir de ese individuo real, en sus
condiciones materiales de existencia. El sujeto con el que tratamos es un pastor, vive en
la Iglesia, dedica su vida a la IURD, el diezmo es lo que le provee “su manutención”v,
los fieles son quienes entregan el diezmo. Podría pensarse que esta forma de concebir el
mundo sensible es una estrategia de captación de los fieles por parte de la IURD. Al
concebir lo real como producto del pensamiento, al concebir a Dios en su mente, los
fieles reproducen lo concreto por vía del pensamiento y la creencia. Contrariamente, la
totalidad del pensamiento es una apropiación del mundo real. Creemos en referencia a
lo dicho anteriormente que los fieles vivencian una dependencia respecto de la Iglesia.
Ésta los orienta a encontrar a Dios, al “pensamiento correcto” el cual les proporciona
una nueva forma de vida. Lo real dependerá entonces de su proximidad o
distanciamiento de Dios y de la IURD. Los pastores son los encargados de llevar la
palabra de Dios y (junto a los obreros) de evangelizar.
Marx establece que: “La vida social es esencialmente práctica. Todos los misterios
que descarrían la teoría hacia el misticismo encuentran su solución racional en la
práctica humana y en la comprensión de esta práctica” (Marx, 1973a: 11). Vemos como
el discurso de este personaje de la IURD (pastor) encubre una forma de garantizar su
existencia real. Haciendo una especie de paralelismo, resulta interesante rescatar estas
palabras del autor en la crítica a la ideología alemana “Se tomaba como premisa el
imperio de la religión. Poco a poco toda relación de dominación se explicaba como una
relación religiosa y se convertía en culto, en culto del derecho, en culto del estado, etc.”.
Podría aparecer como un ejemplo la definición del diezmo que hace la IURD en la
página: http://arcauniversalesp.com/diezmo/donaciones.html :
¿Dónde debo llevar el diezmo?
El diezmo debe ser entregado en el altar de la iglesia, como dicen las Sagradas Escrituras, para
proveer las condiciones necesarias para la realización del culto a Dios. Con el diezmo, la iglesia puede
establecer los proyectos de evangelización, pagar los gastos, como el agua, luz, teléfono, empleados,
manutención de los pastores y apertura de nuevos templos.
¿Puedo hacer donaciones a los pobres usando el diezmo?
El diezmo no puede ser utilizado arbitrariamente, aunque sea en beneficio de personas necesitadas. La
administración del diezmo cabe exclusivamente a la iglesia, y los sacerdotes responsables por ella deben
definir dónde y cuándo utilizarlo. Imagine si todos los cristianos utilizaran el diezmo para hacer
donaciones o algo parecido, la iglesia no tendría condiciones de funcionar ni de anunciar la salvación. El
cristiano sincero conoce la necesidad de su iglesia y por eso jamás emplearía su diezmo de manera
vi.
,
incorrecta aunque eso tenga la apariencia de un gesto piadoso
Por otra parte, podemos ver como la participación de los fieles implica una dedicación
exclusiva:
“Él nos dio todo de sí y exige todo de nosotros. El secreto de la bendición divina es todo por todo.
Este todo por todo significa que no vale de nada decir yo creo en Dios, yo voy a la Iglesia, debemos
vii
darle nuestra vida de cuerpo alma y espíritu”
dice el obispo Edir Macedo.
Podríamos encontrar en el discurso de la IURD, que apela a las creencias abstractas
para llegar al proceso de vida real y concreto, a la creencia como un producto del
consumo. Los fieles consumen la creencia que la Iglesia fabrica y vende a través del
diezmo bajo el mensaje de “si cambias tu creencia, cambian tus condiciones materiales
de existencia”. Esta cuestión podemos encontrarla materializada en los los testimonios
de conversión, que proporcionan un modelo de pasaje y se encuentran casi
institucionalizados, como proceso necesario para entrar a la IURD. Los testimonios
están presentes en las ceremonias, los programas de radio y televisión, el periódico y la
página Web. Todos poseen la misma estructura: 1) problemas familiares, económicos,
tormentos en el hogar, violencia doméstica. Malestares físicos. Todo esto lleva a 2)
vicios. Estos en extremo llevan a 3) no soportar la situación. Intentos de suicidio como
“última salida”. 3) Luego algún conocido muestra la Iglesia Universal. 4) A
continuación se produce un cambio drástico en la vida desde la entrega absoluta, el
“sacrificio”, fundamentalmente en la Campaña de Israelviii. Se reproduce un modelo de
vivencia sacrificial de Jesús. En la IURD el sacrificio es económico. Sería interesante
concluir con una mención a la lectura de este fenómeno religioso masivo como
paradigma productivo del capitalismo vigente. El eje fundamental que construye la
identidad en la Iglesia Universal se define desde la integración de la persona como un
todo: a nivel empresarial, (habrá que estudiar el modelo del empresario exitoso
visualizado en el pastor) sentimental y familiar, desde la entrega absoluta a Dios y de
Dios.
Pasemos ahora a la segunda dimensión del análisis. La iglesia que produce
mercancías. La iglesia como fábrica de productos “para la salvación”. Al interior de
cada templo de la IURD existe una producción material de objetos. Al participar de una
reunión, uno puede dar cuenta de cómo es esta estructura de producción. Los pastores,
representan a los jefes, quienes reciben el diezmo y deciden cual será su destino. En otro
nivel, aparecen los obreros: voluntarios que están a disposición de la Iglesia. Son los
encargados de mantener, limpiar y preparar los templos. “Son miembros” dice el pastor
en la entrevista. Visten uniformes con los que se distinguen de la masa de fieles. Hacen
los diferentes productos que después son vendidos al interior de la iglesia a la masa de
fieles. Generalmente se presentan como productos de “salvación”. Entre ellos aceites,
aguas bendecidas, libros, fotos de los fieles durante las reuniones, etc.
Si bien reconocemos que esta problemática, difícilmente constituiría un objeto de
interés para la obra marxista, sus postulados teóricos nos permiten reflexionar y
proponer nuevas formas de pensar estos fenómenos. Queremos decir, nos atrevemos a
pensar a los pastores como burgueses centro de esta estructura productiva y a los
obreros como proletarios. Los pastores, aparecen como el poder dominante. Se crea una
red de comercio que aparece como universal, pensándolo desde su carácter masivo. La
producción reproduce la lógica capitalista en la que la premisa es el dinero. Unos pocos
concentran el capital. Los pastores generan un discurso encubridor (que podríamos
definir como: ideología dominante) de la desigualdad de clase a partir del cual para los
fieles y para los obreros la premisa es Dios. Esto solo se hace posible, en términos
marxistas, gracias a la división social del trabajo, según la cual, el trabajo intelectual se
ve separado del trabajo físico. Los obreros representarían al proletariado que produce
mercancías en una primera instancia para Dios y luego para la IURD. El obrero esta
alienado. El fruto de su trabajo le es ajeno, le pertenece a Dios. Se produce de esta
manera un fetichismo de la mercancía. Se le agregan cualidades sociales a las
mercancías, de los hombres a los objetos. Son los “productos para la salvación”
Una última cuestión trabajada por Marx al desagregar las instancias de la producción
y que es definitoria en este trabajo es el consumo. En este punto, Marx propone
diferentes formas en que el consumo y la producción se identifican. Podríamos decir
que si bien, la producción al interior de la IURD crea el objeto de consumo, a su vez,
crea al consumidor que va a realizar este acto. Es el consumo de creencias y de
productos para la salvación que creó al mismo tiempo a los fieles. “Si resulta claro que
la producción ofrece el objeto del consumo en su aspecto visible, no es menos claro que
el consumo pone idealmente el objeto de la producción como imagen interior, como
necesidad, móvil y fin. Ella crea los objetos de la producción bajo una forma que es
todavía subjetiva. Sin necesidades no hay todavía producción. Pero el consumo
reproduce las necesidades” (Marx, 1987a: 51). Es decir que, la producción produce un
objeto para el sujeto y un sujeto para el objeto. Lo interesante es ver de qué manera se
encubre desde “la palabra de dios toda una estructura de producción que determinará
esa creencia. Es la lógica económica capitalista de la acumulación de capital encubierta,
la que determina la creencia de los fieles. Una vez más “la clase que ejerce el poder
material dominante en la sociedad, es al mismo tiempo su poder espiritual dominante.
La clase que dispone de los medios para la producción material es también la que
dispone de los medios para la producción espiritual” (Marx, 1973: 38).
Podríamos decir que siguiendo una lógica empresarial (guardias, vestimenta,
merchandising, aceites, esencias aromáticas, etc.) la iglesia aparece como una estructura
de producción propia del modo de producción capitalista que crea una superestructura
religiosa.
Para concluir este análisis que desde una perspectiva marxista, deberíamos responder
a la pregunta inicial reconociendo que la llegada de los fieles a la IURD encuentra su
origen en un proceso histórico determinado por contradicciones a nivel de la estructura.
El análisis respecto de los pastores también puede ser retomado en los fieles. A un nivel
macrosocial (sociedad en su conjunto) es generalmente ante una crisis social, es el
“estar en el pozo”, es una crisis en el nivel de la estructura económica de los fieles que
encuentra una liberación o logra expresarse en el plano o dimensión superestructural.
Los testimonios dan cuenta de esa crisis:
• “Habían llegado al fondo del pozo y lograron vencer”, “Obtuvo su propio
departamento”, “Ahora somos una familia feliz”, “venció la crisis y ahora
apuesta a más”ix
• “Aquel que busca a Dios recibe el milagro que necesita para su vida. Tenía que
desalojar el departamento donde vivía, yo quería el mío propio, así que el
sábado vine y pase un llavero por el manto y Dios me honró. Ese mismo día
recibí las llaves de mi propia vivienda” x
• La gente llega a la iglesia cuando ya no tiene más esperanzas: “¿porque la gente
va? La gente esta desesperada porque no encuentra apoyo en nadie.”xi
Los conflictos generados al interior de la base repercuten en la superestructura. En este
punto, podríamos responder a otras de las preguntas transversales que nos hicimos en un
principio: ¿existen técnicas de captación de fieles?, ¿cuál es el discurso de la IURD?,
En el discurso, el sentido de pertenencia en la IURD se construye retomando una
situación de exclusión que vive la gente. La iglesia representa un conjunto de creencias
en el nivel de la superestructura ideológica que mantiene una relación dialéctica con la
estructura económica de los fieles -expresada en la determinación de la segunda sobre la
primera- .
III. ÉMILE DURKHEIM
A continuación aplicaremos la metodología establecida por Émile Durkheim (18581917). A fin de dar cuenta de la misma, podemos empezar por mencionar el objetivo de
la obra de este autor que se basa en “extender a la conducta humana el racionalismo
científico” (Durkheim, 2006: 11). Partiendo de esta premisa el autor se propone tratar a
los hechos sociales (que serán para él, el objeto de estudio central de la sociología)
como si fueran cosas. Esto implica que el investigador deberá comenzar por observarlos
y reconocerlos desde sus caracteres exteriores para luego adentrarse en sus rasgos más
profundos.
Durkheim considera que los hechos sociales “consisten en formas de obrar, pensar y
sentir, exteriores al individuo y [que] están dotados de un poder de coacción en virtud
del cual se le imponen” (Durkheim, 2006: 37). A su vez, se caracterizan por ser:
exteriores, colectivos, observables, objetivos, obligatorios y coercitivos. (Esta
caracterización cobrará mayor importancia a la hora de abordar nuestro caso de análisis
particular).
Una vez comprendidas estas premisas, el sociólogo debe preocuparse por seguir tres
reglas metodológicas a fin de realizar una observación pertinente de los hechos sociales
en cuestión. En primer lugar, debe ser capaz de descartar todas las prenociones que
posee respecto del tema a ser estudiado. Esto implica descartar todo el bagaje de
conocimiento presente en él, proveniente del “sentido común”. En segundo lugar,
deberá elaborar una definición del objeto de estudio según sus caracteres exteriores e
incluir bajo la misma todos aquellos casos que respondan a esta definición, dejando de
lado así, todos los casos que no lo hagan. Y, como tercera regla, debe preocuparse por
considerarlos de forma aislada respecto de sus manifestaciones individuales.
Estas tres reglas metodológicas deberán ser funcionales a uno de los objetivos
centrales de la sociología Durkheimiana que es: la obtención de leyes sociológicas que
respondan al los criterios de causa y efecto. En este punto es importante resaltar que,
para el autor, la causa de todo hecho social debe ser hallada en otro hecho social
anterior o en cambios sucedidos al interior del medio social, jamás en las conciencias
individuales.
Otro dato fundamental respectivo a esta cuestión, es la importancia de la utilización
del método comparativo a la hora de estableces estas leyes, y más específicamente, la
utilización del método de las variaciones concomitantes. Este refiere al momento en que
“dos fenómenos varían regularmente de la misma manera”. (Durkheim, 2006: 154).
A fin de abordar nuestro caso de estudio particular, debemos recordar cuál es la
pregunta que guía nuestro ejercicio, esta es: ¿Cómo y por qué la gente se acerca a la
iglesia Universal? .En lo que respecta específicamente a este autor, creemos que el
problema debería centrarse, sobre todo, en descubrir cuáles son las leyes bajo las cuales
puede explicarse la gran masificación que tuvo la IURD en el último período de su
historia en nuestro país.
En segundo lugar es necesario establecer de qué manera este fenómeno constituiría
un hecho social. Como primera medida podemos observar que se adecua a su definición
y, a su vez, de que manera presenta todas sus características. Podemos decir que este
fenómeno es: exterior a los individuos, objetivo, observable empíricamente, a la vez
que, coercitivo (en tanto se impone sobre las conciencias individuales) y obligatorio (en
tanto que no puede ser modificado a voluntad).
A continuación, es menester que apliquemos las tres reglas que corresponden a la
observación de los hechos sociales: primeramente, debemos descartar las prenociones
que poseemos respecto de este objeto. Una de ellas, quizás la más fuerte, puede ser la
idea de que los motivos que acercan a la gente a la IURD son de índole meramente
económica. Otra, puede referir a la concepción de la Iglesia como engaño o estafa a los
fieles. En segundo lugar debemos construir una definición de nuestro objeto.
Consideramos a la IURD como toda institución que auto-adscriba a tal identidad y que,
a su vez, posea un grupo de fieles (iglesia), cuyas prácticas se caractericen por ser
carismáticas y en las que pueda constatarse la presencia fehaciente del diezmo. De esta
manera, agruparemos a todas las instituciones que respondan a esta definición. Por
último es necesario considerar a este objeto, como fenómenos colectivo de forma
aislada de sus manifestaciones individuales. Por eso es necesario no centrarse
exclusivamente en testimonios individuales y priorizar los aspectos sociales del caso.
Para comprender más acabadamente a que causas responde este fenómeno que lleva
a grandes cantidades de fieles a acercarse y transformarse en miembros de esta Iglesia
particular, será necesario recurrir a ciertas nociones que Durkheim desarrolla a lo largo
de dos de sus trabajos más importantes. Estos son La división del trabajo social (1993)
y Lecciones de sociología (2003). En estas obras, el autor da cuenta de qué manera, la
división del trabajo social, y con ella, el paso de la sociedad tradicional a la sociedad
moderna, han acarreado una serie de graves consecuencias a nivel moral. Estos cambios
en la moral, se relacionan directamente con el debilitamiento de los lazos tradicionales
que cohesionaban a los individuos anteriormente. Debido a esto, Durkheim expresa una
gran preocupación por la falta de moral y la anomia propias de la sociedad de su época,
ya que, considera que este fenómeno conllevará a que los individuos se vean
abandonados únicamente a las reglas del mercado, lo cual traerá como consecuencia un
estado de egoísmo e individuación absoluta, donde los únicos lazos sociales estarán
marcados por la competencia.
Como respuesta a esta preocupación, el autor propone la formación de corporaciones
profesionales (Durkheim, 1993) que vendrían a ser una suerte de cuadros secundarios
(Durkheim, 2003) cuya función principal sería proveer a estos individuos pertenecientes
a la sociedad moderna una nueva regulación moral así como también un sentido de
cohesión, tanto en el aspecto de la obligatoriedad (es decir, del deber) como en el de la
contención social. A su vez, estos cuadros serían mediadores entre la masa de
individuos y el estado.
Estas nociones son fundamentales a fin de comprender las causas que llevan a los
individuos de nuestra sociedad a formar parte de esta institución religiosa denominada
IURD. Sostenemos aquí la hipótesis de que ante el debilitamiento de los lazos sociales,
así como también ante la falta de regulaciones claras en lo que respecta a la vida política
y económica; los individuos encuentran en estas instituciones la cohesión que Durkheim
había establecido al interior de los cuadros secundarios. En este punto podríamos poner
en uso el método de las variaciones concomitantes teniendo en cuenta que a medida que
estas tres condiciones se agudizan (es decir que a medida que los lazos sociales tienden
a debilitarse y las regulaciones político-económicas tienden a confundirse o a
desaparecer) la afluencia de fieles a la IURD se incrementa.
Esta afirmación se desprende de la situación en la que se encuentran la mayoría de
los fieles al momento de acercarse a la iglesia. Muchos de ellos son desempleados o
viven en situación de pobreza. A su vez, provienen de familias desintegradas o bien se
consideran individuos excluidos. (En este último punto es destacable la gran llegada que
la IURD tuvo dentro de las instituciones carcelarias). Y la transformación que sufren al
convertirse en parte de esta colectividad. Comienzan a estar coercionados por una nueva
moral que les otorga nuevos deberes así como también nuevos lazos de contención.
También nos resulta interesante en este punto introducir las nociones Durkheimiana
de “lo normal” (considerando como todo fenómeno generalizado al interior de una
especie social determinada) y “lo patológico” (entendido como todo fenómeno que
aparece como excepcional para una especie social dada) (Durkheim, 2006: 84).
Teniendo en cuenta estas definiciones, creemos conveniente establecer que el fenómeno
de masificación de la IURD constituye un hecho social normal para el tipo de especie
social que le corresponde, en la fase del desarrollo evolutivo particular en la que se
encuentre dicha especie ) (Durkheim, 2006: 93). Nos fue posible arribar a esta
conclusión, luego de observar la generalidad que presenta la aparición y expansión de la
IURD en sociedades que responden a la misma especie que la nuestra.
Por otra parte, y basándonos en registros de trabajos anteriores, consideramos
fundamental hacer mención a los momentos de efervescencia colectiva (Durkheim,
1982) (entendida esta como un fenómeno de exaltación que se genera a partir de la
reunión de las conciencias individuales y en las que el individuo es elevado a un plano
superior solo por sentirse parte de este colectivo que es su sociedad), que pueden
vivenciarse en los momentos de culto y diferentes actividades de la IURD. Durante
estas experiencias, los fieles entran en estados de conciencia particularmente emotivos
cuyas expresiones son: el llanto, las alabanzas, los cantos y los gritos. Aquí pudimos
observar, de que manera se materializa, la descripción de Durkheim referente a este
sentimiento experimentado por los creyentes. En “Las formas elementales de la vida
religiosa” el autor afirma que, el creyente “se siente como elevado por encima de las
miserias humanas porque se siente elevado por encima de su condición de hombre: se
siente a salvo del mal, con independencia de cual sea la forma en que lo conciba”
(Durkheim, 1982: 388).
Por último, consideramos de importancia incluir dentro del análisis algunos
elementos en lo que respecta al tema del suicidio elaborados por el autor en su trabajo
homónimo (Durkheim, E. 2008). Durkheim considera suicidio “a todo caso de muerte
que resulta directa o indirectamente de un acto positivo o negativo, llevado a cabo por la
propia víctima que sabía que iba a producir ese resultado” (Durkheim, 2008: 11).
Partiendo de esta definición, el autor realiza una clasificación de los tipos de suicidio
dependiendo de sus causas. En lo que respecta a nuestro trabajo, solo nos interesan ahí,
dos de ellos. En primer lugar, se encuentra el suicidio egoísta. Este tipo de suicidio se
genera debido al debilitamiento de la presencia y de la cohesión de la sociedad sobre los
individuos. A partir del relajamiento de los lazos sociales que mantenían a los sujetos
integrados en su sociedad, el hombre queda abandonado únicamente a sus propios
deseos y reglas. Como consecuencia de esto el individuo percibe el sin sentido y la
finitud de su vida, lo que lo lleva a poner fin a la misma. En segundo lugar haremos
mención al suicidio anómico, entendido como la consecuencia de una falta o alteración
brusca de las regulaciones que ordenaban la vida de los hombres. En palabras del autor,
el suicido anómico proviene de que la vida del individuo ha sido alterada y éste sufre las
consecuencias (Durkheim, 2008: 59).
Estas definiciones cobran relevancia en nuestro análisis debido a la recurrencia que
presenta este tópico (el suicidio) en los discursos provenientes tanto de los fieles como
de los pastores. En uno de los testimonios extraído del periódico “El Universal”
(publicación oficial de la iglesia) podemos reconocer como opera la definición
establecida por Durkheim sobre el suicidio anómico. En él, una joven fiel de la IURD
comenta de qué manera pasó bruscamente de disfrutar de una situación de contención
familiar y de buen pasar económico, a un estado que califica como humillante: “De la
noche a la mañana perdimos todo, no teníamos para comer, fueron momentos muy
humillantes. Pensó en acabar con su vida”xii. En otro testimonio, reaparece la misma
temática: “la situación económica era pésima, no teníamos ni para el sustento diario
(…). Los problemas crecían cada día más (…) pensaban que la única manera de salir de
esa situación y acabar con tanto sufrimiento era la muerte.”xiii
Si bien reconocemos que la utilización de testimonios se aleja de aquello que
Durkheim establece como “datos empíricos”, no disponemos de las estadísticas
necesarias para realizar un estudio comparativo y objetivo de este fenómeno.
Simplemente (y dentro del marco de este ejercicio) nos limitamos a hacer referencia a
esta problemática a fin de tender nuevas relaciones con la teoría del autor.
IV. MAX WEBER
Por último, para comprender el fenómeno de la IURD de acuerdo a la perspectiva
metodológica planteada por Weber (1864-1920), es preciso también delinear algunos
conceptos que constituyen su eje troncal.
Clave para entender el proceso de análisis de la realidad social que propone este
autor es el concepto de que la sociología debe ser una comprensión (Verstehen)
interpretativa de las acciones de los humanos. Por esta pretensión de fundar una
sociología comprensiva, el punto de partida de Weber será entonces la acción social,
entendiendo por esto una acción donde el sentido mentado está referido a la conducta de
otras personas. De esta manera comienza su recorrido en “Conceptos Sociológicos
Fundamentales” se traslada desde lo más simple o micro (la acción social) a categorías
mayores y más complejas (como la de Estado, Iglesia, dominación y poder).
Comenzaremos a partir de lo que define como asociación, ya que incluye en su
definición aquellos elementos menos complejos (acción y relación social).
Pero antes es importante aclarar que el abordaje desde esta perspectiva (así como con
los autores anteriores) se realiza recortando solo un aspecto de la temática ya que por
cuestiones de espacio es imposible brindar un análisis completo del objeto. A su vez el
impedimento de construir una explicación total se relaciona con lo planteado con
Weber, que constituye un aspecto de discusión con Marx en contra de su perspectiva
determinista: no es posible lograr una explicación unicausal de un fenómeno sino que
se puede plantear un aspecto o posible causa que influye dentro de otros tantos que
también intervienen. Es decir, en las acciones reales influyen múltiples factores, desde
donde el investigador solo puede seleccionar uno o algunos.
Ahora bien, asociación para Weber es “una relación social con una regulación
limitadora hacia fuera cuando el mantenimiento de su orden esta garantizado por la
conducta de determinados hombres” (Weber, 1980: 39), implica la existencia de un
dirigente y, en algunos casos, de un cuadro administrativo. La acción de la asociación
consiste, entonces, por un lado, en la conducta legítima del cuadro administrativo
(acción de la asociación) y, por el otro, en la conducta de los partícipes de la asociación
(acción para la asociación). Si bien Weber distingue entre dos tipos de caracteres de
órdenes de las asociaciones, a saber: el administrativo que regula la acción y el
regulador que ordena otras acciones sociales, sostiene que en la realidad ambos órdenes
se encuentran presentes en una misma asociación.
Siguiendo más adelante con su línea de análisis, una asociación cuyas ordenaciones
tienen validez para sus miembros porque han sido otorgadas, dadas, y que rigen para
cualquier acción que se lleve a cabo dentro de dicha esfera va a denominarse instituto.
Bajo esta categoría Weber va o incluir a la iglesia, así como también al Estado, la
nación y la familia. Considerando a la iglesia, luego va a determinar más su definición
concibiéndola no sólo como un instituto sino como una asociación hierocrática. Por
esto se entiende “(…) una asociación de dominación, cuando y en la medida en que
aplica para la garantía de su orden la coacción psíquica, concediendo y rehusando
bienes de salvación (coacción hierocrática). Debe entenderse por iglesia un instituto
hierocrático de actividad continuada, cuando y en la medida en que su cuadro
administrativo mantiene la pretensión al monopolio legitimo de la coacción
hierocrática” (Weber, 1980: 44). En este sentido, esta concepción de iglesia engloba y
se extiende a la IURD, ya que también para sus miembros (en este caso un pastor) es
considerada una iglesia antes que una religión:
Entrevistadoras: ¿Y ustedes se consideran una religión o no?
Pastor: mire, la Iglesia Universal no es una religión.
Entrevistadoras: Ah, ¿no es una religión? ¿Por qué?
Pastor: Es un camino donde la persona tiene un acceso a Dios. Es el nombre de
Iglesia.xiv
Luego de establecer aquellas definiciones que permiten comprender bajo que
categoría se encuentra la iglesia y que elementos son necesarios a tener en cuenta, el
autor remarca que de alguna forma toda asociación, debido a la existencia de un cuadro
administrativo, es una asociación de dominación. Entendiendo por dominación una
relación social en la cual existe la posibilidad de obediencia de un mandato por una de
las partes. Para que la obediencia se dé tiene que haber acuerdos sobre los cuales la
dominación se asienta, tiene que fomentar la creencia en su legitimidad. Según sea la
clase de legitimidad pretendida, es diferente tanto el carácter de la obediencia, el del
cuadro administrativo destinado a garantizarla, como el del que toma el ejercicio de la
dominación. Existen tres tipos puros de dominación legítima. El primer tipo es el que se
basa sobre normas racionales instituidas, cuyo “tipo más puro” es la burocracia, donde
los funcionarios tienen una formación profesional y se obedece a reglas que a su vez
establecen a quien o a quienes obedecer. El segundo tipo lo denomina tradicional ya
que se basa en “la creencia de la santidad de los ordenamientos y los poderes señoriales
existentes” (Weber, 1992: 708). La obediencia es a reglas ligadas por la tradición y
aquello que no esta regulado queda al criterio arbitrario del señor. El tipo más puro es el
patriarcalismo. Por último, existe la dominación de carácter carismático que se funda en
el sentimiento afectivo que despiertan determinadas personalidades concretas. La
obediencia se basa en las cualidades personales de quien posee el carisma, requiere que
el carismático pruebe y no pierda sus facultades mágicas y sobrenaturales. En relación
con este ultimo tipo, Weber va a destacar su importancia como “uno de los grandes
poderes revolucionarios de la historia” (Weber, 1992: 713). Sin embargo reconoce que
considerándose solo el tipo más puro resulta una forma autoritaria.
Weber en su perspectiva metodológica platea como punto importante la construcción
de tipos ideales para contrastarlos con la realidad y ver cuánto se distancia de ella.
Debido a que, en este caso, contamos con el material que plantea las creencias y
pensamiento religioso desde la visión de la IURD, en el intento de elaborar un tipo ideal
caeríamos en el error de concebir este tipo ideal del investigador como el tipo ideal que
sostiene la IURD, en decir retomar sus máximas. Por este motivo solo retomaremos los
tipos de acciones ideales construidas por el autor para comprender cualquier objeto
sociológico, a saber: la acción racional con arreglo a fines, acción racional con arreglo
a valores, acción tradicional (determinada por una costumbre arraigada) y acción
afectiva (determinada por sentimientos y emociones actuales). Entonces, la cuestión a
abordar sería saber si existe una adecuación entre medios y fines como motivo para la
captación y consecuente adhesión de fieles. Es decir, ¿se podría plantear una adecuación
entre la palabra (escrita de la Biblia, verbal de los pastores, como acción en general) y el
objetivo final de la IURD de la vida eterna?
Para comprender el caso de la IURD de acuerdo a la perspectiva Weberiana es
preciso destacar que para este autor las formaciones sociales deben considerarse como
desarrollos y entrelazamientos de acciones específicas de personas. Esto se debe a que
solo ellas son quienes pueden realizar acciones que contengan sentido y que por lo tanto
sean comprensibles y significativas a la hora de elaborar el objeto de estudio.
De esta forma es posible concebir a la IURD como un instituto hierocrático. En
primer lugar se refiere a una asociación de individuos que actúan relacionándose entre sí
teniendo presente la conducta de los otros. Esta relación se puede ver mediada por la
palabra, tanto “la Palabra de Dios escrita, esto es: la Santa Biblia”xv, como la palabra de
los pastores en las misas y en las consultas personales: “(…) la secuencia con cada fiel
era similar: hablaban unos minutos, después el pastor se paraba, tomaba la cabeza de la
persona y la sacudía con movimientos bruscos a la vez que gritaba frases (…)”xvi. En
segundo lugar, dicha concepción de la IURD contiene, sobre la base de la definición,
relaciones de dominación entre quienes componen esta institución. Como habíamos
establecido con anterioridad con respecto a los tipos de dominación legítima, en esta
iglesia es posible reconocer la existencia de los tres caracteres entremezclados. Remite a
la dominación legal ya que los miembros responden a reglas instituidas, en palabras del
pastor: “La iglesia tiene leyes. Hay leyes en la Iglesia.”xvii. Un ejemplo claro lo
representa el diezmo. Éste constituye un elemento troncal en la existencia de la iglesia,
que aparece explicitado no sólo en sus distintos medios de comunicación y difusión
(página web, periódicos, programa de televisión):
Cómo debe dar el diezmo un empresario
(…) Para llegar al valor correcto del diezmo de los empresarios es necesario hacer
la ecuación (I – E x 10% = diezmo). Siendo: I= ingresos (entrada de dinero por
ventas y servicios) y E= egresos (impuestos, alquiler, salarios, etc.). Con esa
pequeña fórmula matemática, cualquier empresario puede calcular el valor
correcto del diezmo.
(…) Cómo debe diezmar un trabajador autónomo
(…) Se multiplica el valor total por 10%.(…), el diezmo debe ser siempre de la
ganancia obtenida y no del bruto.
(…) Cómo debe diezmar un empleado
(…) El diezmo del salario del empleado debe ser el del valor bruto mensual y no
el del valor líquidoxviii
sino también aparece en las palabras que los pastores dicen en misa, donde explican
que el diezmo es la ofrenda a Dios y que representa el 10 % del sueldo de cada persona.
Es posible también reconocer que en la IURD se ponen en juego la dominación
tradicional como la carismática. La primera se evidencia muchas acciones y conductas
de los miembros se encuentran arraigadas como una costumbre. Para continuar con el
ejemplo del diezmo, si bien es una regla que se debe cumplir cuando un individuo
decide adherir a la iglesia, con el tiempo se constituye como una costumbre, que se
establece con los fieles con poder, bajo la creencia de que es a través del diezmo que se
mantiene una relación permanente con Dios y por lo tanto contribuye a “la salvación” :
“No se puede disociar los diezmos y las ofrendas de la obra redentora del Señor Jesús;
significan, en verdad, la sangre de los salvos en favor de aquellos que necesitan de la
salvación.”xix. La forma patriarcal pura de este tipo podría verse tanto en la relación
pastores-fieles como en la relación Dios-miembros de IURD. Por último, esta presente
la dominación carismática ya que el pastor y su capacidad oratoria personal es algo que
influye a prestar obediencia a la hora, por ejemplo, de diezmar. Es necesario que
quienes sean elegidos a cumplir este rol tengan una personalidad carismática, atrayente
para quienes forman parte de la iglesia. Sin embargo, la ausencia de dicha personalidad
carismática no conlleva a una destrucción de la institución en sí, tal como plantea
Weber. Habitualmente los pastores son trasladados hacia otras sedes y hasta otros
países:
Entrevistadoras: ¿usted eligió venir acá o lo mandaron?
Pastor: no, me trajeron. Vamos cambiando de lugar.
Entrevistadoras: ¿y en qué lugar estuvo?
Pastor: acá y en Chile.xx
En cambio, la ausencia del pastor fundador Macedo, probablemente acarrearía otro
tipo de consecuencias, como el desmembramiento de la iglesia. Esto se debe a que en él
si se condensan de manera más completa los aspectos de una dominación carismática.
En conclusión, esta mezcla de tipos de dominaciones es consecuente con lo planteado
por Weber en su propuesta metodológica. Los tipos ideales son solo tipificaciones
construídas por el investigador que facilitan la comprensión de la realidad, del individuo
históricamente significativo.
En la realidad unos y otros tipos se entremezclan y
fusionan.
En este sentido, de acuerdo con los tipos ideales propuestos por el autor, vamos
a considerar ahora los distintos caracteres que pueden presentar las acciones sociales
para poder vislumbrar que motiva a los individuos a adherir a la iglesia. Es posible
considerar que quienes se acercan a la iglesia lo realizan en base a acciones racionales
con arreglo a fines y con arreglo a valoresxxi. Con respecto a la primera, los fieles ante
una situación de crisis (traumática, económica, familiar) adhieren con un sentido de
búsqueda de solución y de salvación. La IURD se presentaría como una creencia y
práctica que seguir para la solución de los problemas que se presentan (prostitución,
robo, drogas, etc.):
“Antes de llegar a la iglesia, la familia Gómez se encontraba pasando por diversos
problemas, en los diferentes aspectos de su vida. ´En lo económico teníamos deudas,
desempleo, humillaciones, llegamos al punto de tener que depender de los demás (…)
Sólo el Señor Jesús pudo transformar nuestra situación. Ahora disfrutamos de una nueva
vida, somos felices, fuimos liberados, sanados, las puertas se fueron abriendo, hoy
tenemos una vida con calidad´, finalizan.”xxii. Los fieles también pueden acercarse
porque buscan en la iglesia lazos de pertenencia, contención, liberación espiritual,
conexión con Dios y, de acuerdo con su objetivo final, la vida eterna. Estas acciones de
parte de los fieles nos permiten llegar a la pregunta general esbozada en la introducción,
pero redefiniéndola de acuerdo al método Weberiano: ¿sería posible pensar en que el
acercamiento y la adhesión de los fieles a la IURD se produce por una adecuación entre
la mentalidad generada por la iglesia y la búsqueda de solución ante los problemas que
se presentan en la vida de cada individuo?
Para aproximarnos un poco a la mentalidad generada por la IURD, es preciso
enfocarnos en la conducta de los pastores. Más precisamente en la palabra que
representa la principal mediadora entre pastores, fieles y el exterior (es decir los no
miembros). Como se anticipó líneas atrás, nos parece preciso concebir a la palabra en
todas sus manifestaciones, es decir, escrita y hablada, pero también como acción. Por
ejemplo cuando el pastor recibe a fieles para conversar con él personalmente, finaliza
tomando la cabeza de la persona y diciendo: “¡Sal Mal de esta persona! ¡Vete, vete, vete
diablo! ¡Aléjate Mal!”xxiii. Las palabras del pastor parecería que introducen movimiento,
“que el Mal se vaya”. El cuerpo (el del fiel y el del pastor) puede considerarse entonces
como una forma discursiva. El lenguaje corporal y la interacción continua con el
público de fieles se delinean como elementos característicos de esta mentalidad
religiosa. Al mismo tiempo la palabra escrita de Dios (la Biblia) “(…) es el modelo
infalible por el cual la conducta humana y las opiniones deben ser juzgadas”xxiv. Y en un
último aspecto, la palabra verbal atraviesa todas las acciones y conductas: la acción
social
xxv
, la evangelización, la comunicación con los fieles que asisten a las reuniones
diarias y a las misas. La palabra esbozada por los pastores también tiene su eficacia
debido a que ellos tienen determinadas cualidades oratorias que conllevaron a que
ocupen dicho lugar en la IURD (entre otras características, entre las cuales están la
entrega total y la dedicación exclusiva al Señor). De esta forma, podría pensarse en la
palabra como un mecanismo de captación de fieles. Pero también debería haber algo
más que motive la adhesión, algo más efectivo que la palabra trasmitida por un líder
carismático. Podría sugerirse que la palabra dicha, es concebida como acción de manera
tal que genera algún movimiento en la situación de desamparo y desesperación en la
cual se presentan los futuros fieles. Es decir parecería que lo efectivo relaciona a la
palabra con el objetivo final que paulatinamente se va imponiendo en los fieles, o sea, la
vida eterna. Esto sucedería porque las acciones más características de este fenómeno
pueden orientarse (a modo de generalización) dentro del tipo de acción con arreglo a
valores. Sin embargo internamente tienen su racionalidad más calculada y sistemática
en el sentido de que la conducta se orienta a fin específico, siendo este fin, un valor.
V. CONCLUSIÓN GENERAL
A modo de conclusión podemos afirmar que el ejercicio nos resultó sumamente
provechoso para percibir las implicancias que conlleva aplicar una determinada
metodología al estudio de un caso particular. Es decir, cómo la metodología utilizada,
no solo implica un enfoque, una mirada ante una problemática dada sino que puede
llevarnos hacia conclusiones completamente heterogéneas.
En el caso de Marx, creemos que lo más sorprendente resultó ser el hecho de
descubrir los alcances que posee el materialismo histórico, ya que, aplicándolo a un
caso que se aleja considerablemente de sus objetos más “clásicos” nos ha permitido
elaborar un análisis profundo y coherente de nuestro tema.
En el caso de Durkheim, consideramos destacable la vigencia que poseen las
preocupaciones del autor para nuestra sociedad contemporánea. Su deseo de encontrar
una “nueva moral” que pueda adaptarse a las condiciones de la sociedad moderna,
continúa siendo un tema de debate en el tablero político y social de la actualidad.
En cuanto a Weber, podemos destacar la importancia de este autor, centrándonos en
su intención de interpretar la acción social. Esta pretensión marca claramente de qué
manera él abandona sus intenciones positivistas (propias de los dos autores anteriores)
de encontrar leyes objetivas y verdaderas que regulen lo social. Y, además, la
importancia de otorgarles un nuevo lugar a los individuos como sujetos, hasta el punto
de tener en cuenta lo que los actores dicen sobre sus acciones. Por último podemos
rescatar el enfoque innovador y relativista del autor, cuando establece que sus
elaboraciones no son más que una lectura posible (entre varias) de los acontecimientos
sociales.
Fue posible a lo largo de este trabajo reconocer los aportes significativos que
realizaron estos autores en relación con el estudio de lo social. Todos ellos rompieron
con las tradiciones precedentes de acuerdo a la época en la que irrumpieron con sus
propuestas metodológicas.
A modo de síntesis rescataremos la idea de individuo y sociedad que plantea cada
autor.
En el caso de Marx, podemos ver cómo está presente en el autor la idea de sociedad
como totalidad, una totalidad que se encuentra regida por las leyes de la dialéctica y que
determina la vida de los individuos a partir de imponerles una forma de producir su vida
material. Por otra parte, es importante tener en cuenta que, la noción de individuo, como
individuo aislado, no es para él más que un producto del capitalismo. Para Marx el
individuo va a estar inevitablemente marcado por su contexto histórico concreto.
En el caso de Durkheim, el todo (entendido como la sociedad) es más que la mera
suma de las partes (entendidas como los individuos). En este caso, el individuo tiene
cierto margen de acción, pero se encuentra coercionado, moldeado y superado por la
sociedad. Vemos como se refleja la preeminencia
de lo social presente en la teoría
Durkheimiana.
Por último, y desde un enfoque completamente diferente a los dos anteriores, Weber
centrará su visión en las acciones llevadas a cabo por individuos ya que, no entiende a la
sociedad más que como un conglomerado de individuos asociados de diversas maneras.
VI. BIBLIOGRAFÍA
• Durkheim, Émile (2008): El Suicidio. Ed. Losada. Buenos Aires.
• Durkheim, Émile (2006): Las reglas del Método Sociológico. Ed. Libertador. Buenos
Aires.
• Durkheim, Émile (2003): Lecciones de Sociología. Ed. Miño y Dávila. Buenos Aires.
• Durkheim, Émile (1993): La División del Trabajo Social. Ed. El Colofón. México.
• Durkheim, Émile (1982): Las formas Elementales de la Vida Religiosa. Ed. Akal.
Madrid.
• Marx, Karl y Frederic Engels (2003): Manifiesto Comunista. Ed. Prometeo, Buenos
Aires.
• Marx K. (1987a): “Introducción general a la crítica de la economía política”, en
Cuadernos de Pasado y Presente. México.
• Marx K. (1987b): “Prólogo a la Contribución a la crítica de la Economía Política”, en:
Cuadernos de Pasado y Presente. México.
• Marx Karl y Engels F. (1973a): “Tesis sobre Feuerbach”. En: Obras Escogidas, Tomo
IV. Editorial Ciencias del Hombre, Buenos Aires.
• Marx Karl y Engels F. (1973b): “Feuerbach. Contraposición entre la concepción
materialista y la idealista. Capítulo I de La ideología alemana”, en: Obras Escogidas,.
Tomo IV. Editorial Ciencias del Hombre, Buenos Aires.
• Weber, Max (1993): La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, Península.
Historia, Ciencia y Sociedad N° 47, Barcelona.
• Weber, Max (1992): “Sociología de la Dominación”, en: Economía y Sociedad, FCE,
México.
• Weber, Max (1980): “Conceptos Sociológicos Fundamentales”, en: Economía y
Sociedad, FCE, México.
i
“Los diezmos y las ofrendas son tan sagrados, tan santos como la Palabra de Dios. Los diezmos
significan fidelidad y las ofrendas el amor del siervo hacia el Señor. No se puede disociar los diezmos y
las ofrendas de la obra redentora del Señor Jesús; significan, en verdad, la sangre de los salvos en favor de
aquellos que necesitan de la salvación.” (http://www.iglesiauniversal.com.ar, apartado “en qué creemos”)
ii
Ver a Karl Marx en la Introducción General a la Crítica de la Economía Política: “De lo concreto
representado llegaría a abstracciones cada vez más sutiles hasta alcanzar las determinaciones más
simples. Llegado a este punto, habría que volver a hacer el viaje a la inversa” (Marx, 1987a: 51)
iii
Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008.
iv
Ver en Karl Marx; Introducción General a la Crítica de la Economía Política: “El método que consiste
en elevarse de lo abstracto a lo concreto no es para el pensamiento sino la manera de apropiarse de lo
concreto, de reproducirlo bajo la forma de un concreto mental. Pero esto no es de ningún modo el proceso
de la génesis de lo concreto” (Marx, 1987a: 53)
v
Para ampliar esta información acerca de qué es el diezmo y cuáles son sus funciones ver
http://arcauniversalesp.com/diezmo/donaciones.html
vi
Para ampliar esta información acerca de qué es el diezmo y cuáles son sus funciones ver
http://arcauniversalesp.com/diezmo/donaciones.html
vii
Fuente: Periódico “El Universal”, Pág. 2, 09/11/2008.
viii
En esta campaña los fieles contribuyen con el diezmo para que lo pastores se reúnan en” la montaña” a
orar por ellos.
ix
Fuente: Periódico “El Universal”, Pag. 2b, 09/11/2008
x
Fuente: Periódico “El Universal”, Pag. 10, 09/11/2008
xi
Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008.
xii
Diario El universal, “Cambios de vida”, Pág. B7. 25/10/09.
xiii
Diario El universal. “Casi se destruye el matrimonio”, Pág. 2B. 25/10/09
xiv
Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008.
xv
Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar
xvi
Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008.
xvii
Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008.
xviii
Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar
xix
Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar
xx
Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008.
xxi
También pueden intervenir el tipo tradicional o afectivo pero solo nos centraremos en las otras dos
mencionadas.
xxii
Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar
xxiii
Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008.
xxiv
Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar
xxv
En el sentido de asistencialismo, aunque bien puede concebirse la acción social de la IURD en el
sentido Weberiano de acción social, pero esto nos llevaría a otra línea de análisis