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Tratamientos para la fibromialgia
Tratamientos para la
fibromialgia
Asociación “Salud Natural”
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Tratamientos para la fibromialgia
Índice
Capítulo 1 - ¿Una enfermedad sin cura conocida? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .3. . . .
Capítulo 2 – El origen de la fibromialgia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7. . .
¿Qué es realmente la fibromialgia? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .8. . .
El origen de la fibromialgia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9. . . .
Capítulo 3 – Tratamientos tradicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Tratamiento farmacológico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Tratamiento psicológico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Dieta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .12
....
Ejercicio físico y yoga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Capítulo 4 – Otros tratamientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
La fitoterapia (hierbas) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Magnoterapia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
Homeopatía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .16
....
Capítulo 5 – Los factores de transferencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18
....
Los factores de transferencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .19
....
La “memoria” del sistema inmune . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
El calostro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
Pruebas americanas y rusas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .28
....
Los autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
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Tratamientos para la fibromialgia
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¿Una enfermedad sin cura
conocida?
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Tratamientos para la fibromialgia
Juana tiene 51 años de edad, le diagnosticaron fibromialgia hace cuatro
años, tiene dolores en todo el cuerpo. Cuando se mueve mejora. Por la
mañana, cuando se levanta le duele todo y poco a poco, conforme va
pasando el día, se va encontrando mejor.
En la cama tiene que estar moviéndose para encontrar la postura adecuada
y a las dos horas de estar en la misma tiene que moverse de nuevo para
poder situarse de manera que no sienta tanto dolor, entonces pude
dormirse. El calor le mejora un poco, pero no mucho, cuenta Juana.
Todo empezó hace cuatro años cuando le desapareció el período menstrual,
la menopausia. Comenzó a partir de un dolor localizado en la rodilla
izquierda. Después de recibir tratamiento el dolor se extendió hacia todo el
muslo y la zona lumbar. Más tarde se extendió todavía más hasta la zona
dorsal y hasta la cervical, generándole dolor en los brazos y en las dos
piernas.
Han pasado cuatro años desde que
comenzó todo y hoy en día Juana se
encuentra
en
una
situación
casi
insoportable. Dolor intenso, dificultad
para dormir, y sin un tratamiento
satisfactorio. Los fármacos que le da el
médico hacían algo de efecto pero parece
que cada vez le alivien menos el intenso
dolor.
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Tratamientos para la fibromialgia
El médico ya le ha dicho a Juana las frases que seguramente tú también has
escuchado: “tienes que aprender a convivir con la enfermedad”, “los
tratamientos son sólo para ayudar a sobrellevar el dolor”, etc.
Si padeces fibromialgia probablemente hayas escuchado muchas veces este
tipo de frases.
Todos ellos planteamientos que presuponen que no hay cura para esta
enfermedad, lo cual sería cierto si
solamente
existiera
la
medicina
tradicional, la alopática, la que se
enseña en las facultades de medicina.
Pero afortunadamente no es la única, y
hay muchas opciones hoy en día para
tratar la fibromialgia, muchas de ellas
desconocidas, unas más desarrolladas
científicamente, otras menos. Eso es lo
que vamos a ver en este libro. Hemos
tratado de mostrar los diferentes tratamientos que existen para que tengas
información lo más amplia posible, y, esperemos que útil.
La mayoría de libros e informaciones que habrás leído sobre esta
enfermedad seguramente te cuentan lo que ya sabes, los síntomas, las
causas, que no hay cura…
Y todo esto no hace falta explicarlo. Seguramente estás leyendo este libro
porque padeces fibromialgia o alguien cercano tuyo la padece, y tú mejor
que nadie sabes lo dolorosa que puede llegar a ser, todas las incomodidades
y cansancio que produce, sabes lo que es no poder dormir del dolor, el
tener problemas incluso en el trabajo, el sentir exclusión de tus compañeros
o incomprensión de tu familia… El cansancio, el dolor y problemas en las
relaciones
con
el
entorno
que
condicionan toda tu vida.
Mejor que nadie sabes que la medicina
tradicional no tiene una idea muy clara
de qué es esta enfermedad, de qué es lo
que la produce y lo que nos interesa: no
tiene un tratamiento realmente efectivo,
la mayoría de las veces simplemente se
limita a tratar de mitigar el dolor con
analgésicos o a tratar de evitar que
caigas en estados de estrés con terapias
de la conducta o incluso antidepresivos.
Seguro que todo esto lo conoces de
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Tratamientos para la fibromialgia
primera mano y por eso no nos vamos a extender mucho en ello, como
muchos otros libros que hablan del tema, en definir qué es esta
enfermedad, que síntomas se padecen y qué la produce.
Vamos a concentrarnos principalmente en las soluciones, las diferentes
opciones que hay para tratar la fibromialgia y cuáles son los verdaderos
resultados de estos tratamientos.
Hablaremos de los medios más conocidos que se pueden encontrar, los que
ya seguramente conoces a través de tu médico, fármacos en general, y
algunos tratamientos naturales, como la fitoterapia (hierbas), la
magnoterapia, ejercicios de relajación, y otros.
Hemos reservado el último capítulo para un tratamiento que está dando
resultados tan positivos que merecía capítulo aparte: los factores de
transferencia de calostro bovino, desconocido para la mayoría (incluso la
gran mayoría de médicos con los que hemos hablado no los conocen), pero
que ya miles de personas están usando satisfactoriamente y con total
respaldo científico.
En el último capítulo entraremos más en detalle y podrás ver todo lo que
pueden hacer los factores de transferencia por los enfermos de fibromialgia.
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Tratamientos para la fibromialgia
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El origen de la fibromialgia
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Tratamientos para la fibromialgia
¿Qué es realmente la fibromialgia?
Normalmente se explica la fibromialgia como un conjunto de síntomas y se
añade la coletilla de “poco entendidos”. En otras palabras, lo que quiere
decir eso es que no se sabe realmente qué es la fibromialgia y qué la
produce. Y por ese mismo motivo no hay tratamientos demasiado efectivos,
eso ya lo debes haber comprobado.
De hecho, hay profesionales de la salud que incluso ni siquiera la reconocen
como enfermedad.
Lo único que sí sabemos es que esta “enfermedad” se manifiesta como un
conjunto de síntomas muy característicos, dolor y rigidez en músculos y
tendones de las articulaciones y de una fatiga extrema.
Otro factor que se ha descubierto es que la fibromialgia tiene algún tipo de
conexión con el sistema nervioso, lo
que añade un ingrediente psicológico.
Es decir, el estado mental del paciente
influye mucho en la aparición de los
síntomas.
Normalmente, los pacientes muestran
un elevado nivel de estrés. Por eso una
de las recomendaciones que te habrán
dado es que mantengas un estilo de
vida sosegado.
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Tratamientos para la fibromialgia
El origen de la fibromialgia
Hay diferentes teorías sobre su causa, normalmente atribuidas a trastornos
musculares y nerviosos. Pero sin realmente identificar la causa original que
produciría estos trastornos.
Una de las teorías sobre el origen de la fibromialgia afirma que se trata de
una enfermedad autoinmune, una disfunción del sistema inmunitario. El
sistema inmunológico ataca al propio cuerpo, sus
fuertes
células
agresivas,
supuestamente
dedicadas a eliminar los agentes nocivos que se
introducen en el organismo, se comportan
erróneamente y se dedican a atacar al propio
cuerpo, es lo que se llaman las enfermedades
autoinmunes, como el lupus, la psoriasis, y en
nuestro caso, la fibromialgia.
Muchas otras causas y factores determinantes se
han estudiado, como la genética, el estrés,
ansiedad, depresión, alergias a metales, vacunas
u otros tratamientos, infecciones virales o incluso
otras enfermedades como la artritis reumatoide o
el lupus.
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Tratamientos para la fibromialgia
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Tratamientos tradicionales
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Tratamiento farmacológico
Se suelen recomendar analgésicos y
antiinflamatorios (no esteroideos)
como la aspirina o el ibuprofeno,
aunque su efecto solo alivia parte
del dolor, y ni siquiera se sabe si el
poco efecto que producen se debe a
un efecto placebo. Este tipo de
fármacos provoca daños en el
estómago y el intestino y su uso
continuado
puede
provocar
problemas cardíacos.
También se han probado narcóticos y tranquilizantes, pero la mayoría de los
médicos rechazan estos calmantes, a no ser que se trate un caso grave: si
el paciente consume narcóticos con demasiada frecuencia durante períodos
demasiado prolongados, a medida que el cuerpo acumula una tolerancia
para el fármaco, el consumidor siente que necesita más del medicamento y
se vuelve dependiente a él, tanto física como psicológicamente.
Se recetan también antidepresivos, los cuales han dado resultados
demasiado variados entre diferentes casos, lo cual indica que
probablemente el alivio se deba al efecto placebo. Los antidepresivos
provocan somnolencia diurna, estreñimiento, sequedad de la boca y
aumento del apetito que puede provocar trastornos nutricionales.
Otro tipo de fármaco usado son los relajantes musculares (Flexeril,
Yurelax), aunque éstos en realidad no son otra cosa que un tipo de
antidepresivo.
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Tratamiento psicológico
Además de los fármacos se hace necesario un estilo de vida relajado y libre
de preocupaciones.
Se debe evitar pensamientos negativos, buscar situaciones agradables y
evitar situaciones que producen estrés. En esto último ayuda mucho el
aprender a establecer límites.
Esto, obviamente, es un simple apoyo, y no una solución en sí misma del
problema. De nuevo partimos del paradigma de “ya que no podemos curar
la enfermedad, tratemos de que se manifieste lo menos posible”.
Dieta
Los
hábitos
alimenticios
afectan
fuertemente
en
enfermedades
cardiovasculares, en la obesidad, la
diabetes y determinados tipos de
cáncer. En la fibromilagia también el
enfermo puede ayudar a aumentar su
calidad de vida o dañarla aún más
dependiendo de su alimentación.
Se recomienda por lo general una dieta
rica en vegetales, rica en potasio,
cinc, silicio y selenio y pobre en grasas
y proteínas de origen animal. Esto ayuda a mantener los músculos y los
tendones en buen estado y pueden ayudar a disminuir la sensación de
dolor.
Los enfermos de fibromialgia deben aportar una ingesta suficiente de calcio
a través de la alimentación e incluso a través de suplementos ya que una
baja concentración de éste en sangre es responsable de la aparición de
espasmos musculares.
El magnesio interviene en el proceso de la contracción muscular y su
carencia provoca estremecimientos musculares y calambres además de
apatía y debilidad. Es frecuente incluir en el tratamiento del enfermo el uso
de suplementos de vitaminas antioxidantes como la vitamina A, C y E para
combatir el estrés y reforzar el sistema inmune.
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Tratamientos para la fibromialgia
Ejercicio físico y yoga
Para aliviar algo los síntomas y disminuir el dolor se recomienda ciertos
ejercicios físicos.
El ejercicio físico ayuda a estirar y ejercitar los músculos tensos y doloridos,
y aumentar la capacidad cardiovascular.
Como el paciente siente dolor y fatiga, se recomiendan ejercicios suaves
como caminar, montar en bicicleta o la
natación. También se recomienda
ejercitar los músculos con suaves
estiramientos.
Otro
ejercicio
que
ayuda
con
estiramientos y relajación es el yoga. Al
igual que hemos mencionado acerca del
tratamiento psicológico, las terapias de
relajación son de apoyo y mantienen el
estado mental del paciente libre de
estrés, lo que minimiza las posibilidades de que se presenten los síntomas,
pero no es una solución permanente, la enfermedad continúa, y, tarde
o temprano, vuelve a aparecer.
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Tratamientos para la fibromialgia
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Otros tratamientos
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Tratamientos para la fibromialgia
La fitoterapia (hierbas)
Los remedios más utilizados que se conocen en tratamientos con hierbas
para fibromialgia no dejan de ser una versión “natural” de los fármacos. Es
decir, se limitan a aliviar hasta cierto punto los síntomas.
Se recomiendan antiinflamatorios, analgésicos y relajantes, es decir, tratan
de disminuir el dolor y el estrés que lo aumenta. Los analgésicos más
recomendados son el sauce, el jengibre y el hipérico y como relajantes se
recomiendan los conocidos tila y valeriana.
Estos tratamientos producen cierto alivio en los síntomas, sin las
contraindicaciones ni efectos secundarios que tienen los fármacos. (Aunque
el sauce produce irritación al estómago si se usa prolongadamente).
También
se
recomienda
la
hierba
de
San Juan o hipérico como
antidepresivo y relajante, pero
debe tomarse con mucho
cuidado pues presenta muchas
incompatibilidades
con
los
barbitúricos,
antidepresivos,
narcóticos, inhibidores de la
acidez, etc.
En definitiva, no se encuentra
una solución permanente que
ofrezca
resultados
suficientemente satisfactorios.
La fitoterapia es una ayuda y
un medio de alivio limitado.
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Tratamientos para la fibromialgia
Magnoterapia
Existen muchos defensores de la magnoterapia como medio para tratar
muchas enfermedades, entre ellas la fibromialgia.
Siempre se habla de casos de éxito como prueba de su efectividad.
Pero varias pruebas realizadas, incluso con grupos de enfermos de
fibromialgia, muestran resultados no muy diferentes de otras terapias. En
estos estudios se trató a los pacientes con imanes reales y con falsos para
comprobar el efecto placebo. Los pacientes de ambos grupos
experimentaron similares resultados, lo que nos hace pensar que los
resultados probablemente se deban al efecto placebo más que a los propios
imanes.
Además, hay que recalcar de nuevo que los casos de éxito hablan sobretodo
de cierto alivio del dolor, sin hacer mención a una erradicación permanente
de la enfermedad.
Homeopatía
La evidencia actual respecto al uso de remedios homeopáticos para la
fibromialgia es algo positiva en general, aunque debe ser administrada por
un buen profesional.
En un estudio doble ciego controlado por placebo, investigadores probaron
un remedio homeopático, el Rhus Tox,
en 30 personas con fibromialgia que
cubrían el cuadro sintomático para este
remedio específico, de acuerdo a lo
evaluado por un médico homeópata.
Durante 1 mes, los participantes
tomaron ya fuera Rhus tox 6c o
placebo, tres veces al día. Para el mes
siguiente, los participantes tomaron el
tratamiento contrario; sin embargo, ni
los participantes, ni los observadores
supieron cuál tomaron.
Los participantes experimentaron una mejoría estadísticamente significativa
cuando tomaron Rhus tox, en comparación con la toma de placebo. El
número de puntos sensibles se redujo en un 25% sobre el promedio y hubo
una mejoría en la escala de dolor en general y sueño cuando se tomó el
tratamiento.
Pero enfatizamos de nuevo que este grupo de pacientes fueron
diagnosticados con los síntomas específicos para el Rhus tox. Otros
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Tratamientos para la fibromialgia
enfermos de fibromialgia podrían ser diagnosticados con
síntomas y se les aplicará otro remedio homeopático diferente.
diferentes
Esto se comprobó en otros estudios donde las mejorías sólo se producían si
el diagnóstico del médico homeópata se ajustaba a los síntomas específicos
de cada paciente.
Por eso, si se quiere tratar la enfermedad con este medio es muy
recomendable que se acuda a un buen profesional que estudie los síntomas
siguiendo la metodología de la homeopatía clásica.
En definitiva, el remedio es efectivo solamente cuando es el adecuado
respecto al cuadro sintomático completo de la persona.
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Los factores de transferencia
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Tratamientos para la fibromialgia
Los factores de transferencia
La respuesta a la fibromialgia está probablemente en el propio sistema
inmune, entrenado desde hace millones de años para afrontar cualquier
enfermedad. Una capacidad que se transmite a través de los denominados
factores de transferencia presentes en el calostro de la leche materna y que
son los que permiten al recién nacido afrontar un entorno adverso
precisamente cuando es más débil. Pues bien, dos corrientes científicas
están trabajando con ellos como herramienta en el tratamiento de la
fibromialgia y otras patologías.
La más consolidada científicamente es la que los obtiene de los glóbulos
blancos de la sangre. A ella se une la prometedora investigación de ciertos
laboratorios nutricionales que apuestan por obtener los factores de
transferencia del calostro de la leche de vaca.
El propio sistema inmune probablemente sea la causa de la fibromialgia, esa
es una de las teorías más
aceptadas,
el
origen
autoinmune de la enfermedad.
Que el sistema inmunitario
permite
no
sólo
afrontar
cualquier patología sino en
muchos casos prevenirlas lo
sabemos
desde
que
se
descubrió
que
podemos
inmunizarnos mediante el uso
de vacunas.
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Tratamientos para la fibromialgia
Fue en 1776 cuando un médico inglés llamado
Edward Jenner administró la primera: contra la
viruela. Jenner había observado que las amas de
cría que se contagiaban de la viruela de las vacas
-que no causa problemas de salud importantesparecían quedar protegidas ante la viruela
humana -normalmente mortal-.
Y para comprobar si era así el 14 de mayo de
1796 inoculó en el cuerpo de un niño llamado
James Phipps, pus procedente de la pústula de
una mujer infectada con la viruela de la vaca. El 1
de junio, una vez el muchacho se recuperó de la
infección, Jenner le inocularía la viruela humana. Y como esperaba, el
muchacho nunca desarrolló la enfermedad. Jenner denominaría a su técnica
"vacunación", término que deriva precisamente de la palabra latina "vacca”.
Es decir, que sin tener ni idea de cómo ocurría -la primera referencia a la
existencia de los virus la hizo el botánico Dimitri Ivanovsky casi un siglo
después, en 1892- Edward Jenner había dado los primeros pasos en el
ámbito de la Inmunoterapia descubriendo una manera eficaz de impedir a
las personas desarrollar enfermedades serias.
La “memoria” del sistema inmune
En 1949 el doctor H. Sherwood Lawrence
usó extractos de leucocitos o glóbulos blancos
para demostrar que la respuesta inmune se
transfiere de un humano que da positivo a la
exposición a un antígeno específico a un
receptor que da negativo... a través de
pequeñas proteínas a las que llamó factores de
transferencia.
La irritación superficial (la respuesta positiva)
en el sujeto que previamente no había
manifestado ninguna respuesta del sistema
inmune ante el antígeno específico demostraba que ésta sí estaba teniendo
lugar y que el sistema inmune había adquirido a través del factor de
transferencia conocimiento sobre el antígeno específico.
Lo importante de la investigación de Lawrence fue que demostró que la
"memoria inmune" era transmitida sin necesidad de inocular anticuerpos
reales. Bastaba con los factores de transferencia, proteínas de bajo peso
molecular.
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Tratamientos para la fibromialgia
Por supuesto, todavía hay
quienes niegan hoy la realidad
de
los
factores
de
transferencia. Aunque no es,
desde luego, el caso de
quienes trabajan con ellos.
Como
el
doctor
Sergio
Estrada
-investigador
del
Departamento de Inmunología
de la Escuela Nacional de
Ciencias Biológicas del Instituto
Politécnico Nacional de México
y miembro de la Sociedad
Mexicana
de
Inmunologíaquien trabaja desde hace ya 30
años con los factores de crecimiento. "Nadie creyó a Lawrence al principio nos diría el doctor Estrada- y todavía hay mucha gente que no quiere creer,
ni quiere saber nada del Factor de Transferencia. Pero se convencen cuando
empiezan a tratar a los pacientes con el producto".
Llegados a este punto hay que explicar que los factores de transferencia son
cadenas peptídicas compuestas de decenas de aminoácidos que parecen
almacenar toda la experiencia del sistema inmune. El gran salto intelectual
es entender que los factores de transferencia no transfieren anticuerpos ni
los crean directamente sino que su función es la de educar, enseñar a las
células del sistema inmune a reconocer antígenos específicos que pudieran
pasarles inadvertidos. Por eso es por lo que probablemente la medicina
alopática tiene problemas para admitir su existencia y sus posibilidades
terapéuticas.
Se trata, en suma, de una visión completamente distinta de los modelos
farmacológicos normales. Cabe añadir que los factores de transferencia no
curan nada sino que trabajan para hacer al sistema inmune "más
inteligente", para que sea el propio organismo el que pueda eliminar la
enfermedad.
Son pues vitales en el desarrollo de las
estrategias del sistema inmune contra la
enfermedad y los gérmenes invasores. Y son
además inmunomoduladores ya que no
fuerzan una respuesta global sino específica
y adecuada a cada ocasión.
Para entender su funcionamiento puede
decirse que es como si los factores de
transferencia
almacenaran
"fotografías
químicas" de los virus, bacterias, hongos y
parásitos con los que estuvieron en contacto
en el propio organismo, o en el de otros, y
transmiten esa información a las células
encargadas de combatir la enfermedad en el
organismo donde son introducidos.
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Tratamientos para la fibromialgia
Es precisamente por esto que los factores de transferencia son tan efectivos
en el tratamiento de la fibromialgia. Una de las sospechas más extendida es
que esta enfermedad tiene su origen en un mal funcionamiento del sistema
inmune, que en lugar de defender al cuerpo, lo ataca. Sería incluida pues en
el grupo de las enfermedades autoinmunes, como la psoriasis, el lupus, la
diabetes tipo 2, y otras.
Al comenzar a recobrar su “memoria” gracias a un nivel normal de factores
de transferencia en el cuerpo, el sistema inmune recobra la “inteligencia” o
“memoria” y deja de atacar al propio cuerpo. Por eso los resultados han
sido tan sorprendentemente positivos en el tratamiento de fibromialgia con
factores de transferencia.
Y sus posibilidades son casi infinitas a
juzgar por las declaraciones efectuadas
por el doctor Estrada: "Los factores de
transferencia
son
útiles
en
las
enfermedades producidas por bacterias,
virus, levaduras y hongos. Es el caso de
enfermedades tan distintas como la
tuberculosis
(meningeal,
renal
y
cutánea), la lepra, la coccidioidomicosis,
la diabetes tipo II, las dolencias renales,
la otitis, el herpes Zoster y simple, la
hepatitis B, la toxoplasmosis, la leishmaniosi, el asma, la dermatitis atópica,
la rinitis, la artritis reumatoide, la psoriasis, la esclerosis múltiple o el
sjogren, entre otras muchas. Y lo mismo cabe decir en los casos de cáncer
de riñón y próstata así como en melanomas y linfomas."
El calostro
La investigación -encabezada por grandes laboratorios especializados en
complementos nutricionales- sostiene que los factores de transferencia es
posible obtenerlos del calostro de la leche -tanto humana como animal-,
muy rica en proteínas, entre ellas todas las inmunoglobulinas (anticuerpos
que defienden el organismo contra las infecciones).
Y es que parece claro que la memoria inmune le llega al recién nacido a
través del calostro, la primera leche que
obtiene del pecho de la madre. Hoy sabemos
que durante el último trimestre de la
gestación la glándula mamaria acumula una
sustancia
llamada
precalostro
formada
principalmente por exudado de plasma,
células,
inmunoglobulinas,
lactoferrina,
seroalbúmina, sodio, cloro y una pequeña
cantidad de lactosa. Más tarde, en los cuatro
primeros días posteriores al parto, se produce
el calostro, un fluido amarillento y espeso de
alta densidad y escaso volumen. Entre 2 y 20
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Tratamientos para la fibromialgia
ml por toma, suficiente para satisfacer las necesidades del recién nacido.
Y eso que el calostro tiene menos contenido energético, lactosa, lípidos,
glucosa, urea, vitaminas hidrosolubles, PTH y nucleótidos que la leche
madura. Sin embargo, contiene más proteínas, ácido siálico, vitaminas
liposolubles E, A, K y carotenos. El contenido en minerales como sodio, zinc,
hierro, azufre, selenio, manganeso y potasio también es superior en el
calostro.
Pero, sobre todo, el calostro tiene un
contenido
muy
elevado
de
inmunoglobulinas, especialmente IgA,
lactoferrina, linfocitos y macrófagos,
oligosacáridos, citoquinas y otros
agentes defensivos que protegen a los
recién nacidos de los gérmenes
ambientales y favorecen la maduración
de su sistema de defensa.
Contiene además enzimas intestinales
que ayudan en la digestión (la lactasa y
otras
enzimas
intestinales
están
inmaduras en el recién nacido). Sus
abundantes inmunoglobulinas cubren el
endotelio del tubo digestivo evitando la
adherencia de los patógenos, facilita la colonización del tracto intestinal por
lactobacilos bífidus y contiene antioxidantes que le protegen del daño
oxidativo. De todo ello se deduce la importancia fundamental que tiene para
un recién nacido empezar su vida tomando el calostro de su madre.
Estudios realizados en animales sugieren asimismo que la lactoferrina -una
de las proteínas principales encontradas en el calostro- puede ayudar a
prevenir o reducir los cánceres de colon, vejiga, lengua, esófago y pulmón
así como la formación de metástasis de pulmón. Los mecanismos
subyacentes están bajo estudio pero parecen estar relacionados con la
capacidad de la lactoferrina para mejorar
el funcionamiento del sistema inmune.
No es de extrañar pues que volviendo a
los comienzos de la inmunología haya
quien haya vuelto la mirada a las vacas a
fin de intentar aprovechar las ventajas de
su
calostro.
De
hecho,
su
aprovechamiento no es nuevo.
En la India, durante miles de años, los
médicos ayurvédicos documentaron los
beneficios para la salud del calostro. Y en
los países escandinavos se ha hecho
durante centenares de años un delicioso
puding de calostro cubierto de miel para
celebrar el nacimiento de terneros. Incluso
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Tratamientos para la fibromialgia
fue utilizado en Estados Unidos
como
antibiótico
hasta
el
descubrimiento de la penicilina.
En suma, son numerosas las
investigaciones que han confirmado
en los últimos años la posibilidad de
beneficiarse del calostro animal principalmente de las vacas- para
reforzar el sistema inmune. Y de ahí
que haya muchos complementos
nutricionales que hoy lo contienen.
Ahora bien, hubo alguien que llegó
aún más lejos y se planteó que ni
siquiera la gran cantidad de sustancias del calostro era suficiente para
justificar el salto cualitativo que se da en el sistema inmune del bebé. Que
faltaba saber cómo, sin traspasar anticuerpos, la madre transmite la
memoria inmune a su hijo. Y de nuevo los factores de transferencia de
Lawrence fueron la respuesta. Con lo que investigadores y laboratorios se
apresuraron a extraer calostro de las vacas, hicieron una intensa filtración
molecular y terminaron encontrando una molécula muy pequeña: el factor
de transferencia. Y se decidieron a comercializarlos como complementos
nutricionales de consumo oral.
Pruebas americanas y rusas
En un estudio independiente llevado a cabo en el año 2000 por el doctor
Rob Robertson de Paducah, Kentucky (USA), se comprobó la efectividad de
los factores de transferencia con enfermos de fibromialgia.
Como tú sabes muy bien, no hay unas pruebas clínicas en las que se pueda
determinar que una persona sufre de fibromialgia, pues no se ha detectado
realmente la causa. Sencillamente se diagnostica fibromialgia cuando se
comprueban los síntomas y no se detecta ninguna otra enfermedad.
Por eso el doctor Robertson no podía
hacer un examen clínico directamente
sobre la fibromialgia. Pero un hecho
determinante
en la mayoría de
enfermedades crónicas, especialmente
en la fibromialgia, es que los que la
padecen, suelen presentar un nivel de
actividad de las células NK muy bajo.
Las células NK (natural killer) o células
asesinas
son
las
encargadas
directamente de destruir los agentes
externos, virus, etc. Que representen
un riesgo para la salud del cuerpo.
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Tratamientos para la fibromialgia
Es decir, la raíz de las enfermedades crónicas está probablemente, una vez
más, en la fortaleza o debilidad del sistema inmune. Pero, especialmente en
las enfermedades autoinmunes, como la fibromialgia, la raíz del problema
está, no sólo en la fortaleza, sino también en la “inteligencia” y “memoria”
del sistema inmune, los cuales parecen estar registrados precisamente en
los factores de transferencia de nuestra sangre.
La prueba realizada es la prueba del cromato de sodio radioactivo o “51cr”,
donde células aisladas son sometidas a este compuesto. Se mide la
respuesta de las células NK ante este agente agresivo. El porcentaje final de
los resultados es llamado “nivel de actividad de las células NK”.
Una persona con alguna enfermedad crónica o con mala respuesta ante
enfermedades nuevas, puede tener una actividad de las células NK de
menos de 20%, mientras que una persona saludable tendrá más de 20 %.
Los pacientes tratados en esta prueba tenían el primer día un nivel de
actividad de las células NK de entre 6 y 13%. Un promedio de un 10%.
La prueba duró 20 días. En los primeros 10 días, los pacientes tomaron 2
dosis al día del producto “Transfer Factor Plus” de la empresa 4Life
Research. Los siguientes 10 días tomaron 4 dosis diarias. Además, los
pacientes tomaron dos dosis diarias de un antioxidante natural de la misma
empresa, aunque el doctor Robertson señala que los resultados
significativos debía entenderse que provenían principalmente de los factores
de transferencia.
Después de 20 días, el nivel de actividad de las células NK de los nueve
pacientes era de un 26,9 % de promedio. Un aumento de 269%. Muchos de
los pacientes experimentaron un alivio casi total de las molestias producidas
por la fibromialgia.
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Tratamientos para la fibromialgia
A continuación puedes ver una tabla completa con el detalle de los
resultados:
También el doctor Anatoli Vorobiev -de la Academia Rusa de Ciencias
Médicas- dirigió un equipo en pruebas independientes. Pues bien, utilizando
pruebas de citotoxicidad a doble ciego se combinaron células cancerígenas
con células asesinas naturales de humanos y se dividieron entre grupos de
células asesinas naturales activadas con factores de transferencia y grupos
de células asesinas naturales no activadas.
Los resultados demostraron concluyentemente la capacidad de los factores
de transferencia para reforzar la actividad de las células asesinas naturales
en un 283% e, incluso, en el caso del producto más avanzado en un
extraordinario 437%, por encima de toda respuesta inmunitaria normal
(respuesta establecida como línea de base de este estudio).
Además los resultados de este experimento científico demostraron que las
células asesinas naturales activadas con factores de transferencia mataban
el 99% de las células cancerígenas lo que superaba la capacidad de defensa
natural del cuerpo. Los científicos rusos, ante resultados tan excepcionales,
solicitaron de inmediato mayor información sobre las muestras aportadas.
"La muestra de 4Life (compuesto
Transfer Factor E-XF) potenció la
actividad de las células asesinas
naturales más que el fármaco
Interleucina-2 (IL2) utilizado de
manera
estándar.
Aquí
denominamos ahora a su muestra
'la
interleucina
de
oro'",
transmitiría el doctor Kisielevsky miembro de la Academia Rusa de
Ciencias Médicas- al laboratorio.
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Tratamientos para la fibromialgia
De hecho, los resultados han sido tan extraordinarios que en diciembre del
2004 el Ministerio de Salud ruso aprobó el uso de sus factores de
transferencia como moduladores inmunitarios en hospitales y clínicas de la
federación. Los resultados de los diez ensayos clínicos y dos estudios
experimentales efectuados sobre estos productos quedaron plasmados en el
documento metodológico aprobado por el ministerio que permite a los
doctores utilizarlos en su práctica clínica.
Evidentemente queda mucho por avanzar en el campo de la inmunoterapia
y de los factores de transferencia -genéricos o específicos- pero se
obtengan de la sangre o del calostro están demostrando ser unas
prometedoras herramientas terapéuticas -más que contrastadas después de
30 años de experiencia- en multitud de patologías, entre ellas la
fibromialgia.
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Tratamientos para la fibromialgia
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Los autores
Este libro es un trabajo en conjunto de un gran grupo de voluntarios de
diferentes países de toda Hispanoamérica. Gracias a la tecnología ha sido
posible coordinar los esfuerzos de decenas de personas aportando
información de diferentes fuentes para completar un documento que
pretende mostrar la verdad sobre la fibromialgia y aclarar las cada vez más
abundantes incógnitas que están surgiendo respecto a la fibromialgia y los
tratamientos alternativos.
El objetivo de la Asociación “Salud Natural” es la divulgación de
documentos del campo de la salud que aporten informaciones contrastadas
y científicas de cualquier fuente, tanto de la medicina alopática como
cualquier otra disciplina que pueda ofrecer pruebas serias y consistentes de
los resultados positivos.
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