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RevistaEnfermeríaCyL
Sobrecarga del cuidador principal
ISSN 1989-3884
Sobrecarga del cuidador principal
Fabiola Yonte Huete, Diplomada en Enfermería. Zona Básica de Salud “Las Navas del Marqués”. Ávila.
Zahara Urién Pérez, Diplomada en Enfermería. Zona Básica de Salud “Las Navas del Marqués”. Ávila.
Marta Martín Gutiérrez, Diplomada en Enfermería. Zona Básica de Salud “Las Navas del Marqués”. Ávila.
Remedios Montero Herrero, Diplomada en Enfermería. Zona Básica de Salud “Gredos”. Ávila.
RESUMEN:
Objetivos: Identificar el nivel de sobrecarga del cuidador principal, conocer el perfil de los cuidadores informales y
de los pacientes dependientes; sus demandas y ayudas recibidas, la influencia del deterioro mental y los años de
evolución de la dependencia, en el nivel de la sobrecarga del cuidador.
Material y Método: Estudio observacional descriptivo trasversal, en 50 dependientes y sus cuidadores. Se
recogieron, las variables sociodemográficas del cuidador principal, así como del paciente dependiente, se utilizó
estadística descriptiva y estudios de correlación. Programa informático Epi-Info.
Resultados: El 86% de los cuidadores, eran mujeres, de edad media, hija/o del dependiente, casados, con
estudios primarios, sin trabajo fuera del hogar, con una dedicación media al cuidado de 16,96 horas al día y con
2,1 horas libres al día. El 64% contó con ayudas familiares y desearían recibir ayuda económica el 68%. El 38% de
los cuidadores no percibieron sobrecarga, el 34% sobrecarga leve y el 28% sobrecarga intensa.
El perfil del dependiente, era fundamentalmente mujer, viuda, con estudios primarios, duración media de la
dependencia de 2,81 años, existiendo deterioro mental en el 56% de los casos.
No se apreciaron diferencias significativas en el cruce de la escala de Zarit, con el tiempo de evolución de la
dependencia, con el Barthel y con el deterioro mental del dependiente, resultando una P > 0.05.
Conclusiones: Existen cuidadores con sobrecarga intensa y moderada. Nuestro cuidador demanda ayudas
económicas. En nuestro estudio, el deterioro mental y los años de evolución, no tienen una influencia estadísticamente
significativa en el nivel de sobrecarga del cuidador principal. Es necesario, priorizar las intervenciones y sus
destinatarios, proporcionar respuestas efectivas, medidas de alivio a los cuidadores con mayor sobrecarga sentida,
evitando en lo posible, el “síndrome del cuidador” y realizar investigaciones futuras.
PALABRAS CLAVES:
- Cuidador informal
- Cuidados familiares
- Sobrecarga del cuidador
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Sobrecarga del cuidador principal
ISSN 1989-3884
ABSTRACT:
Objectives: The main objective is to determine the degree of burden in the main caregivers of dependent patients,
to analyse the profile of informal caregivers and dependent patients. Their claims and help received with caring, the
influence of dedinig mental health and duration of care giving regarding the burden of caregivers.
Methods: Descriptive cross-sectional observational study amongst 50 caregivers and dependents. We analysed
sociodemographic data of the main caragiver and dependent patient. We used descriptive statistics and correlational
studies. Computer programm Epi-Info.
Results: 86 % of caregivers were women, middle aged, son/daughter of the dependent, married, with basic studies,
no work outside the home, the average time in the role of caregiver was 16,96 hours a day and 2,1 free hours a
day. 64 % of them received family support and 68 % wish to receive economic aid. It was found that for 38 % of the
caregivers there was no burden at all, 34 % of them had a minimum burden and 28 % a greater burden.
The profile of dependent people was basically women, widow, with basic studies, the average duration of dependence
was 2,81 years and it was found declining mental health in 56 % of them.
The Zarit scale applied to the duration of dependence, to the Barthel and to the declining mental health of the
dependent patient was P> 0.05.
Conclusión: There are some caregivers with moderate or great burden. Our caregiver wishes to receive economic
help. Our research shows that the decrease of declining mental health and years of evolution do not have a
significant statistically influence on caregivers. It is necessary prioritize the interventions and its recipients, provide
effective responses and solutions for caregivers with a greater burden, trying to keep away “caregiver syndrome”,
carrying out new future reseachs.
KEY WORDS:
- Informal caregivers
- Family care
- Burden of caregivers
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INTRODUCCIÓN
El Consejo de Europa, define la dependencia como “la
necesidad de ayuda o asistencia importante para las
actividades de la vida cotidiana”, es decir, “un estado en el
que se encuentran las personas, que por razones ligadas a la
falta o la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual,
tienen necesidad de asistencia y/o ayudas importantes, a fin
de realizar los actos corrientes de la vida diaria y, de modo
particular, los referentes al cuidado personal”. Para que
podamos hablar de situación de dependencia, es necesario
la existencia de tres factores: una limitación física, psíquica
o intelectual, que disminuye algunas capacidades de la
persona; la incapacidad de la persona para realizar las
actividades de la vida diaria y la necesidad de asistencia o
cuidados, por parte de otra persona 1.
Existe relación directa entre dependencia y edad, así, el
porcentaje de personas con limitaciones en su capacidad
funcional, aumenta en grupos de población de mayor
edad.
Las situaciones de dependencia, no son algo nuevo, han
existido siempre; lo que ha cambiado en la actualidad, es
su importancia social, por sus dimensiones y su naturaleza.
La demanda de cuidados para personas dependientes, ha
aumentado en los últimos años y seguirá aumentando a
un fuerte ritmo; como consecuencia del envejecimiento de
la población, que va asociado a múltiples enfermedades
crónicas e incapacitantes, así como la reducción de
la estancia hospitalaria, aumento de la esperanza de
vida, disminución de la tasa de natalidad y disminución
de la mortalidad. Este fenómeno de envejecimiento
de la población, va a continuar en los próximos años,
incrementándose la población mayor, y a la vez, disminuirá
la proporción de personas en edades jóvenes 2.
En España, el número de personas de 65 años y más ha
pasado del 9,7% de la población total en 1970, a un 16,6%
en 2000. Este porcentaje en Castilla y León asciende al
23% de la población total, nutriéndose fundamentalmente,
a expensas de las cohortes de los más ancianos. La
esperanza de vida en España, es de 80,23 años y en
Castilla y León, de 81,28 años, una de las más altas de
todo el territorio nacional y de Europa. Los octogenarios,
representan en nuestra comunidad, alrededor del 7% de la
población total, en el año 2016 superarán los 2,9 millones
en el territorio nacional 3. Esta circunstancia, conlleva un
aumento del número de pacientes ancianos dependientes,
que permanecen mayoritariamente en sus domicilios,
siendo las familias, las que están asumiendo la mayor
parte del cuidado de estas personas, es lo que se conoce
como “apoyo informal”, constituyendo uno de los pilares
más importantes en la atención a la dependencia 2. Tan
importarte es el tema, que la Administración toma conciencia
de la situación y desarrolla la Ley de Dependencia.
El apoyo informal consiste, “en el cuidado y atención que se
dispensa de manera altruista y gratuita a las personas, que
presentan algún grado de discapacidad o dependencia,
fundamentalmente, por sus familiares y allegados, pero
también, por otros agentes o redes, distintos a los servicios
formalizados de atención” 4, es decir, se caracteriza por
existir una relación de afectividad, por realizar el cuidado
de forma permanente, no de manera ocasional y sobre
todo, sin recibir retribución económica a cambio. Este
concepto, actualmente está cambiando, en relación a la
retribución económica, debido a la puesta en marcha de
la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la
Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación
de Dependencia, por la cual, se valora a la persona
dependiente y en función de un baremo, se puede dar un
servicio o prestación económica, al cuidador familiar 5. A
fecha del término de este estudio, no tenemos conocimiento,
en nuestro entorno, que se hayan hecho efectivas, algunas
de las prestaciones económicas reconocidas al cuidador
familiar. La persona que realiza esta tarea, se conoce como
“cuidador principal”. La familia es la proveedora preferente
de cuidados, seguida de amigos, vecinos, y por último de
organizaciones formales; el sistema formal, es utilizado
como último recurso, y su uso no sólo está determinado por
necesidades de salud, sino por la disponibilidad de apoyo
informal. En nuestro medio, algunos estudios demuestran
que el sistema sanitario, dispensa sólo el 12% del tiempo,
dedicado a cuidar a los dependientes, mientras el 88% del
tiempo restante, recae en el cuidado informal, sobre todo,
dentro del seno familiar 6.
El cuidado de una persona dependiente, supone un exceso
de trabajo. La jornada de los cuidadores, suele ser larga,
la mayoría presta ayuda más de cinco horas y sin horario:
mañana, tarde y noche, lo que significa una atención
constante. Esta circunstancia, genera cambios importantes
en la vida de los cuidadores, a nivel personal, familiar, laboral
y social, pudiendo aparecer problemas de salud, con una
sobrecarga física y emocional que en algunas ocasiones,
puede desembocar en el abandono del cuidador. Esto es lo
que se conoce como “síndrome del cuidador” o “sobrecarga
del cuidador” 7.
Los estudios epidemiológicos son fundamentales,
para conocer la magnitud del problema y establecer
comparaciones con otros trabajos. Es importante saber
de antemano, qué cuidadores, se encuentran en mayor
situación de riesgo de padecer el síndrome del cuidador, y
así poder establecer a priori, medidas de alivio o “cuidados
de respiro” 8.
El éxito en el cuidado, depende del grado en que los
cuidadores cuiden de sí mismos, concedan tiempo y
atención suficiente a sus necesidades personales.
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OBJETIVOS
Variables recogidas en el estudio:
- Identificar el nivel de sobrecarga, del cuidador principal
de pacientes dependientes en dos Zonas de Salud de
Ávila: Las Navas del Marqués y Gredos.
- Conocer el perfil de los cuidadores informales, y de los
pacientes dependientes en nuestro ámbito de trabajo.
- Conocer las demandas del cuidador informal al sistema
formal, y la ayuda con la que cuentan.
- Establecer la influencia que ciertas variables
dependientes, tanto del paciente, como del cuidador,
tienen sobre el nivel de sobrecarga de éste último.
METODOLOGÍA
Tipo de estudio: El método elegido es un estudio
observacional, descriptivo transversal, sobre la sobrecarga
de los cuidadores principales de pacientes dependientes.
En el estudio participaron, dos Zonas Básicas de Salud de
Ávila: Las Navas del Marqués y Gredos.
Periodo de estudio: Este estudio, ha tenido una duración
de 18 meses, es decir, el período comprendido entre los
meses de Abril de 2008, hasta Octubre de 2009.
Participantes del estudio: La población del estudio se formó
por cuidadores, que cumplían los siguientes criterios de
inclusión:
• Cuidadores informales de pacientes y dependientes,
incluidos en el Servicio 313 de Inmovilizados, de la
cartera de Servicios de Atención Primaria de Ávila,
en las Zonas de Salud de Las Navas del Marqués y
Gredos.
• Tener más de 18 años.
• Ser cuidador principal, es decir, hacerse cargo de la
supervisión-asistencia en la actividad de la vida diaria
del paciente.
• Llevar 3 meses o más como cuidador del paciente.
• En el caso de existir varios cuidadores, se elegirá
aquel, que dedique más tiempo al cuidado.
• No percibir remuneración económica externa por
cuidar, al menos, que dicha prestación, sea reconocida
y prestada por la Ley de Dependencia, al cuidador
familiar.
En la zona de salud de Las Navas del Marqués, existen
incluidos en el programa de inmovilizados 25 pacientes, y
en Gredos 30 pacientes; de la zona de Gredos, se extrae
una muestra de 25 pacientes, con características similares
a los de las Navas, obteniendo un tamaño muestral de 50
unidades. Se trata de un muestreo de conveniencia.
• Referentes al cuidador principal:
- Edad
- Sexo
- Estado civil
- Nivel de estudios
- Trabajo fuera del hogar (si/no)
- Convive con el dependiente (si/no)
- Estructura de la unidad familiar domiciliaria (nº, edad
y parentesco)
- Tiempo de cuidador en meses
- Tiempo dedicado a cuidar al día en horas
- Parentesco con la persona cuidada
- Tiempo libre en horas al día
- Apoyos externos, es decir, ayuda formal e informal
con la que cuenta
- Demandas al sistema formal
- Carga percibida. Escala de Zarit
• Sobre la persona dependiente cuidada:
- Edad
- Sexo
- Estado civil
- Nivel de estudios
- Deterioro mental (si/no). Mini mental
- Duración de la situación de dependencia en meses
- Diagnóstico que motivó la inmovilidad
Recogida de datos: La recogida de datos, se hizo mediante
un cuestionario semiestructurado, incluyendo todas las
variables sociodemográficas, clínicas y del tiempo del
cuidador, anteriormente expuestas, y la cumplimentación
de la escala de Zarit. El cuestionario se testó previamente.
Para medir la carga del cuidador, utilizamos la escala
de sobrecarga del cuidador de Zarit, instrumento
suficientemente validado en nuestro medio, utilizado en
la Cartera de Servicios de Atención Primaria de Ávila,
Servicio 317, Detección de Riesgo o Cansancio en el
Cuidador. Esta escala, explora los efectos negativos sobre
el cuidador, teniendo en cuenta la salud física, psíquica,
actividades sociales y recursos económicos. El cuidador,
debe señalar la frecuencia con la que se siente identificado.
Cada respuesta se clasifica como: nunca = 0, rara vez = 1,
algunas veces = 2, muchas veces = 3 y casi siempre = 4.
Permitiéndonos conocer con qué frecuencia, el cuidador se
siente afectado por cada ítem; el ítem 22, nos ofrece una
valoración global de la sobrecarga que percibe el cuidador,
y la califica en: nada = 0, poco = 1, moderada = 2, mucha =
3 y extremada = 4.
Se deben sumar todos los puntos para el resultado. Se
establecen diferentes grados de sobrecarga del cuidador,
en función de la puntuación obtenida. De 22 a 46 no
sobrecarga; de 47 a 55 sobrecarga leve y de 56 a 110
sobrecarga intensa 9, 10.
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El estado mental del paciente, se exploró a través del
cuestionario abreviado Mini Mental, que evalúa el estado
cognitivo a partir de 10 ítem, las puntuaciones tienen un
rango entre 0 y 10 11, 12.
La cumplimentación del cuestionario se realizó por el equipo
investigador, mediante una entrevista con el cuidador y con
el paciente en su domicilio, durante los meses de Enero
a Abril de 2009. Para unificar criterios, evitar sesgos y
asegurar la máxima homogeneidad en la recogida de datos,
se realizó una sesión previa de entrenamiento.
Para la obtención de algunos datos, se consultó la historia
clínica del cuidador y del paciente.
Análisis de los resultados: Estadística descriptiva de las
variables sociodemográficas de los cuidadores informales
y pacientes dependientes.
Estudio de correlación: cruce de la escala de Zarit del
cuidador, con el deterioro mental del dependiente, con el
Barthel y con los años de evolución de la dependencia.
El análisis estadístico de los resultados, se realizó mediante
el programa informático EPI-INFO.
Consideraciones éticas: Se pidió la colaboración en el
estudio. La participación de los cuidadores informales y de
los pacientes dependientes, fue de forma voluntaria. Se
realizó una hoja informativa sobre los objetivos del estudio
y utilidad del mismo. Se solicitó el consentimiento informado
para su participación en el estudio.
Con anterioridad a la recogida de datos, se informó
verbalmente a los participantes del estudio, y posteriormente
se concretó día y hora de la entrevista.
RESULTADOS
Se estudiaron 50 dependientes: 40 mujeres (80%) y 10
hombres (20%) y sus cuidadores. El perfil de las personas
dependientes, tenían una media de edad de 85,74 años;
87,5 años para las mujeres y 78,7 años para los hombres.
Respecto al estado civil del dependiente, predominó la
viudedad en un 70%, (82,5% en mujeres y 17,14% en
hombres), casados un 26% y solteros en un 4%.
El 96% con estudios primarios, seguidos de estudios
superiores y universitarios en un 2%, respectivamente.
La duración de la dependencia fue de 33,76 meses de
media, que corresponde a 2,81 años.
Los diagnósticos médicos más frecuentes que presentaron
fueron: Deterioro mental y demencia (44%), Accidentes
Cerebrovascular e Ictus (28%), Fracturas de cadera
(10%), Tumores (6%), Infarto Aguado de Miocardio (4%),
Parkinson (4%), seguido de Diabetes y Amputaciones con
un 2%, respectivamente.
El nivel de dependencia, medido con el índice de Barthel
fue del 40,28. Existía deterioro mental en el 56% de los
casos estudiados. (Tabla 1).
De los 50 cuidadores de personas dependientes estudiadas:
43 fueron mujeres (86%) y 7 hombres (14%). La edad media
del cuidador encontrada fue de 57,48 años; 56,46 para las
mujeres cuidadores, y de 74,28 para los cuidadores varones.
Casados en el 48% de los casos, seguidos de solteros en
el 34%, y viudos en el 18% (correspondientes el 100% de
los casos de viudos al sexo femenino).
El 88% tenían estudios primarios, el 10% superiores y el
2% universitarios. Trabajaban fuera del hogar el 26% de los
cuidadores. El tiempo dedicado a la tarea de cuidar fue, de
media, 33,82 meses (2,81 años). Las horas al día de media
empleadas al cuidado, fueron de 16,96 horas. El tiempo
libre, correspondió a una media de 2,1 horas al día.
La relación de parentesco entre cuidador y dependiente
fue, de hijos en el 74%, (correspondiendo un 68% para
hijas y un 6 % para hijos), cónyuge en el 8%, madre en el
6%, suegra en el 4%, sobrino en el 4%, nuera y hermana
en un 2%, respectivamente.
Respecto a los apoyos externos, el 64% (32) manifestaron
recibir ayudas familiares, el 4% (2) de vecinos, ninguno
de amigos y el 22% (11) recibieron otro tipo de ayudas.
(Gráfico 1, Tabla 2).
El 68% (34) pedirían a la administración ayuda económica,
el 46% (23) ayuda domiciliaria, el 30% (15) centros de día
para las personas dependientes, el 20% (10) empleada de
hogar pagada por el estado y el 2% (1) otro tipo de ayudas.
(Gráfico 2).
La sobrecarga percibida por el cuidador, según la
puntuación obtenida en la escala de Zarit, que mide el
nivel de sobrecarga del cuidador, fue de media de 47,76,
es decir, sobrecarga leve o moderada. El 38% (19) no
percibieron sobrecarga (puntuación entre 20 y 46), el 34%
(17), manifestaron sentir sobrecarga leve o moderada
(entre 47 y 55), y el 28% (14) sufría una sobrecarga intensa
(entre 56 y 110). (Gráfico 3).
Los resultados del cruce de la escala de Zarit del cuidador,
con el test mini-mental del dependiente, fueron de Chi2
1.10, grados de libertad de 2 para una p = 0.5756. El
estudio de correlación entre la escala de Zarit y el Barthel
resultaron de Chi2 2.97, grados de libertad de 4 y p = 0.56
y por otro lado, el cruce de la escala Zarit con los años de
evolución de la dependencia, indicaron un Chi2 de 6.5, 2
grados de libertad y p = 0.16.
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DISCUSIÓN
Los resultados de este estudio y de otros, ratifican que los
cuidadores informales, son fundamentalmente mujeres, de
edad media, educación primaria, dedicadas a las tareas
del hogar. La mayoría, asumen el papel de cuidadoras, y
reclaman (68%) de la administración, sobre todo, ayuda
económica. Dedican a la tarea de cuidar, prácticamente la
totalidad del tiempo de duración de la dependencia. Nos
ha llamado la atención, el hecho de que a pesar de dedicar
gran parte de la jornada al cuidado (16,96 horas al día)
y disponer de escasamente, dos horas libres de media
al día, solo el 28% de los cuidadores manifestaron sufrir
sobrecarga intensa, el 34% sobrecarga leve o moderada
y el 38%, no percibieron ninguna sobrecarga 4, 6. Existe un
elevado número de cuidadores sin cansancio, posiblemente
influenciado por el poco tiempo de dependencia que tiene
la mayoría de los sujetos.
Estos resultados apuntan que las familias son solidarias
con los dependientes y los mantienen en el hogar. El 64%
recibe ayudas de su red familiar. La mayoría, coincide en
necesitar ayuda económica por parte del sistema formal, ya
contemplado en la ley de dependencia 2, 4, 6.
La edad media de los pacientes dependientes cada vez
es más avanzada, más aún en las mujeres, con afectación
de varias patologías, sobre todo la demencia y el deterioro
mental.
El perfil básico del cuidador informal no difiere del de otros
estudios. En el estudio de Rodríguez P, 1995 el 83% del
total de cuidadores eran mujeres, el 61,5% no recibían
ayuda de nadie. Según los datos obtenidos en el Libro
Blanco de la Dependencia 2, en España en el 2004, las
mujeres cuidadoras ascendían hasta el 84%, y más del
66% eran apoyadas por miembros de su familia, la edad
media del cuidador en 1994 era de 52 años, en el 2004 la
media sube hasta los 53 años, y en nuestro estudio es de
más de 57 años.
tamaño de la muestra y por otro, porque la distribución del
tiempo de cuidados no es normal, con la mayoría de los
datos agrupados en la primera categoría (0-60 días). Por
otra parte, con el Barthel ocurre algo parecido, con una
desviación estándar cercana a la media, y más del 50% de
las observaciones agrupadas, en la dependencia severa.
La distribución del Zarit es más normal, destacando un
elevado número de cuidadores sin cansancio, puede que
por el poco tiempo de dependencia que tienen la mayoría
de los sujetos 9, 10, 11, 12.
Estos resultados, están determinados fundamentalmente
por factores culturales, por el tipo de población rural, donde
los valores familiares continúan arraigados, y la escasa
incorporación al mercado laboral de la población femenina
de esas generaciones.
CONCLUSIONES:
A la vista de los resultados obtenidos podemos concluir:
- El perfil de nuestro cuidador es similar al de otros
estudios, es decir, la mayoría de los cuidadores
informales son mujeres, sin trabajo fuera del hogar y
con insuficientes ayudas del sistema formal.
- En nuestro medio existen cuidadores con sobrecarga
intensa y moderada; una parte de los cuidadores,
asume su papel de cuidador sin percibir sobrecarga.
- Nuestros cuidadores demandan de la administración
fundamentalmente, ayuda económica.
- En nuestra población de estudio, las variables
dependientes no tienen una asociación estadísticamente
significativa sobre el nivel de sobrecarga del cuidador.
UTILIDAD Y APLICABILIDAD DEL ESTUDIO
El 65,6% de los cuidadores principales en 1994, tenían un
nivel de enseñanza muy bajo, (sin estudios o primarios), en
el 2004 desciende hasta el 60%, y en nuestro estudio es del
88%; probablemente motivado por ser nuestra población
de estudio, rural y mayoritariamente femenina. En 1994,
el 75% de los cuidadores no tenían actividad laboral fuera
del hogar, en el 2004 baja al 73% y en nuestro estudio es
del 74%. En el año 1994, la media de horas dedicadas
al cuidado, fueron de 39 a la semana, en la encuesta
del 2004 la media fue de 10 horas al día, y por último en
nuestro estudio, son de casi 17 horas al día. “Se mantiene
en España la certidumbre de que cuidar de las personas
mayores, es una obligación moral” 2.
Conocer el impacto personal y la realidad social de los
cuidadores informales, permite plantear estrategias de
intervención desde Atención Primaria y Especializada, para
conseguir una mayor calidad de vida y un mayor bienestar
de dichos cuidadores que, indirectamente, supone un
mayor bienestar del paciente dependiente.
En nuestro estudio, el deterioro mental y los años de
evolución no influyen en el nivel de sobrecarga del
cuidador principal. Se puede deber por un lado, al pequeño
Los profesionales de enfermería por nuestra cercanía al
paciente y al cuidador, debemos prestar atención a sus
demandas y problemas, para poder detectarlos precozmente
Actualmente, en la sociedad en la que vivimos, los
cuidadores informales son fundamentales y muchas veces
imprescindibles, por lo que es muy importante, identificar
sus necesidades y evitar en lo posible el “síndrome del
cuidador”, mediante intervenciones preventivas y medidas
de alivio.
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y dar respuestas efectivas. Para ello, es necesario realizar
proyectos de investigación que nos acerquen a la realidad
en la que trabajamos, y que al mismo tiempo sirva de base
para investigaciones futuras.
Limitaciones del estudio: A pesar de que los resultados obtenidos
son similares a los ya existentes, al tratarse de poblaciones rurales
pequeñas y zonas muy concretas, limita la generalización de los
resultados obtenidos, pudiendo transferirse solo a poblaciones,
que compartan similitudes sociodemográficas y culturales, a la
población de referencia de este estudio.
ANEXOS
RESULTADOS VARIABLES DEL DEPENDIENTE
DEPENDIENTE
N
%
Hombre
10
20%
Mujer
40
80%
Casados
13
26%
Viudos
35
70%
Solteros
2
4%
Básicos
48
96%
Superiores
1
2%
Universitarios
1
2%
EDAD
MEDIA
85,74
SEXO
ESTADO CIVIL
NIVEL DE ESTUDOS
DURACIÓN DE LA DEPENDENCIA
2,81
BARTHEL
40,28
DETERIORO MENTAL
56
28
DIAGNÓSTICOS
Demencia y deterioro mental
22
44%
28%
14
Fractura de cadera
5
10%
Tumores
3
6%
IAM
2
4%
Parkinson
2
4%
Diabetes
1
2%
Amputaciones
1
2%
28
56%
ACV e Ictus
DETERIORO MENTAL
Tabla 1. Variables del Dependiente
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Sobrecarga del cuidador principal
RESULTADOS VARIABLES CUIDADOR
CUIDADOR
N
%
Hombre
7
14%
Mujer
43
86%
Casados
24
48%
Viudos
9
9%
Solteros
17
17%
Básicos
44
88%
Superiores
5
10%
Universitarios
1
2%
si
13
26%
no
37
74%
Hija/o
37
74%
Cónyuge
4
8%
Madre
3
6%
Familiares
32
64%
Vecinos
2
4%
Amigos
0
0%
Otros
11
22%
Económicas
34
68%
Ayuda domicilio
23
46%
Centros de día
15
30%
Empleada de hogar
10
20%
EDAD
MEDIA
57,48
SEXO
ESTADO CIVIL
NIVEL DE ESTUDOS
TRABAJA FUERA
TIEMPO DE CUIDADOR
2,81
HORAS CUIDAR AL DIA
16,96
PARENTESCO
TIEMPO LIBRE AL DÍA EN HORAS
2,1
APOYOS EXTERNOS
AYUDAS SOLICITADAS
ESCALA DE ZARIT
47,76
Tabla 2. Variables cuidadores
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Sobrecarga del cuidador principal
DEPENDIENTES
Mujeres
Edad Media
Viudas
Estudios Primarios
80 %
85,74 años
70 %
96 %
Barthel
40,28 de media
Deterioro Mental
56 % de los casos
Diagnóstico principal
Demencia 44 %
Tiempo de Dependencia
2.81 años
CUIDADORES
Mujeres
Edad Media
Casadas
Hijas
Estudios Primarios
86 %
57,48 años
48%
74%
88%
Tiempo de Cuidados
16.96 Horas al día
Tiempo Libre
2.1 Horas al día
Apoyos Familiares
64 %
Solicitan Ayuda Económica
68 %
Sin Trabajo fuera del hogar
74 %
Escala de Zarit
47,76 de media
Sobrecarga Intensa
28 %
TABLA 3.- RESUMEN
Grafico 1. Apoyos externos recibidos por el cuidador principal
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Rev. enferm. CyL Vol 2 - Nº 1 (2010)
RevistaEnfermeríaCyL
Sobrecarga del cuidador principal
Grafico 2. Demandas al sistema formal del cuidador principal
Grafico 3. Sobrecarga percibida por el cuidador principal
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Sobrecarga del cuidador principal
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