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4 Expansión Martes 19 febrero 2013 Economía & Salud A FONDO Cuidados paliativos: una necesidad, que debemos ser capaces de aprovechar UNA OPORTUNIDAD EN ÉPOCA DE CRISIS/ Recortar en estos servicios tiene más coste. Los cuidados paliativos son más eficientes, efectivos y eficaces. Potenciarlos no es sólo una cuestión ética, también es una postura inteligente porque ahorra costes. Lacrisiseconómicahaprovocado numerosos recortes sanitarios, pero hay determinados servicios que si se merman cuestan más. Este es el caso de los cuidados paliativos.Proporcionanelaliviodel dolor y de otros síntomas que producen sufrimiento al final de la vida; consideran la muerte como un proceso natural;noaceleranoretrasanel proceso de morir; ofrecen apoyo al paciente y a los familiares y allegados durante la enfermedad y el duelo; utilizan una metodología basada en un equipo multidisciplinar, y mejoran la calidad de vida del paciente. Toda la evidencia científica ha mostrado que son efectivos, eficientes y eficaces. No es solo una cuestión ética: el desarrollo de servicios de cuidados paliativos es una estrategia que hay que tener encuentaahorayenelfuturo. El rápido envejecimiento de la población y la prevalencia de las enfermedades crónicas son dos de las principales razones por las que hay que apostar por ellos. “La gran epidemia de los próximos años será la aparición del gran tsunami de las enfermedades crónicas”, afirma Emilio Herrera, asesor de la Fundación Economía y Salud y director general de Enterprising Solutions for Health. Las enfermedades crónicas serán la principal causa de discapacidad en 2020 y hacia 2030 se doblará la incidencia actual en mayores de 65 años. Actualmente más del 60% de las muertes se deben a enfermedades crónicas y la mayor parte del gasto sanitario se da enelultimoañodevida. Las dolencias crónicas Las dolencias crónicas más prevalentes son el cáncer, la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, el accidente cerebro vascular, las cardiopatías, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc) y las enfermedades mentales. Además, más del 50% de las personas con enfermedad crónica sufren más de una de éstas y los costes se multiplican por dos, por tres o incluso por seis. “Los mayores costes que una persona ocasiona al Más de la mitad de los fallecimientos se producen en personas que han sufrido una larga etapa terminal y necesitan cuidados especiales. “¿La epidemia de los próximos años? La aparición del‘tsunami’ de las enfermedades crónicas” sistemasanitarioseacumulan en los últimos seis meses de su vida. Supone casi el 40% del total del coste que una persona ocasiona al sistema sanitario a lo largo de toda su vida. El 70% de las muertes tienen como consecuencia una enfermedad crónica, con lo que este coste no es marginal. Los estudios de costeefectividad que han comparado la atención en los últimos meses de vida con la presencia de equipos de cuidados paliativos apoyando el proceso, han demostrado que estos consiguen un mejor control sintomático y una mejora del Algunas cifras que resultan claves l El 80% de los fallecidos en España son personas mayores de 64 años y más del 65% son personas de más de 74 años. l Los equipos de cuidados intensivos deben hacerse cargo de los familiares del paciente o de aquellos que están cuidándolo. l Entre el 50% y el 60% de las personas que mueren lo hacen tras una larga etapa terminal y necesitan cuidados especiales. l Dolencias crónicas más prevalentes: cáncer, diabetes mellitus, hipertensión, accidente cerebro vascular, cardiopatía, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc) y enfermedades mentales. l Mas del 50% de las muertes se produce en hospitales, que no siempre tienen ni el personal ni la tecnología adecuada para dar cuidados paliativos. l Los hospitales necesitan unidades de ciudadanos paliativos que garanticen la atención de las personas enfermas en sus últimos días o meses de vida. bienestar general del paciente y la familia, así como una reducción de los costes por paciente de alrededor del 50%”. Para Herrera, “es evidente l La atención al final de la vida requiere elementos adecuados y eficientes: equipos expertos que puedan ofrecer apoyo psicológico, alivio de los diferentes síntomas (dolor, asfixia, debilidad, náuseas, etc), servicio social de apoyo, servicio de ayuda a la familia y cuidador y asistencia de duelo. que los ciudades paliativos no sólo son necesarios si pensamos en atender bien al paciente; lo son también si tenemos en cuenta el coste que ahorrarían a todo el sistema sanitario”. A pesar de esta evidencia, másdel50%delasmuertesse siguen produciendo en hospi- “No sólo son necesarios desde el punto de vista ético, también desde el económico” tales donde los pacientes no siempre reciben una atención adecuada para su situación terminal. Los equipos de cuidados paliativos evitarían esta situación, ya que incluirían al personal y la tecnología necesaria para aliviar el dolor y el sufrimiento y mejorar la calidad de vida del enfermo en su última fase. “Un 65% de las muertes se dan en personas de edad avanzada, con enfermedades crónicas. Las estanciasenhospitalesmásprolongadas se atribuyen a personas de edad avanzada y normalmente van asociadas con problemasdealtoniveldedepen- Martes 19 febrero 2013 Expansión 5 Economía & Salud El 32,6% de todos los ingresos hospitalarios son en los 30 días antes de la muerte “Algunos pensaron que poniendo varios equipos de cuidados paliativos ya habían cumplido” dencia y escaso apoyo sociofamiliar. De los servicios que se proveen al final de la vida el más caro continua siendo el hospital. La mayoría de los fallecimientos ocurren en el hospital, lo que supone un mayor coste económico (ahora alrededor del 58% y cerca del 65% para el año 2030)”. Este análisis muestra que casi un tercio (32,6%) de todos los ingresos hospitalarios se producen en los últimos 30 días antes de la muerte. Si los hospitales suelen estar dotados para cuidar eventos agudos y no para cuidar las circunstancias incurables, en general los familiares acuden a ellos en este periodo porque el sistema sanitario tampoco ofrece suficientes alternativas. A veces, este ingreso es necesario porque ciertas circunstancias no se podrían tratar en el domicilio; pero el problema se produce cuando el ingreso se realiza porque no existen otras alternativas más adecuadas; en estas circunstancias no ideales, el ingreso conlleva una atención inadecuadayuncosteimpropio. El mayor gasto Los hospitales siguen siendo la parte más importante del gasto sanitario, mas del 50% del mismo. El 80% de la inversión sanitaria que se hace en estos centros médicos es para atender patologías agudas, pero el 87% del gasto de estos centros se destina a cui- En los últimos siete años, se ha duplicado el número de equipos específicos. Los hospitales siguen siendo la parte más importante del gasto sanitario. España, como ejemplo de buen funcionamiento España es uno de los países que ha desarrollado mejor esta política sanitaria y, según un informe del Parlamento Europeo sobre los 27 países de la UE, está entre los diez países que mejores servicios proporcionan.“Sin embargo, sigue habiendo discrepancias importantes entre lo que decimos que queremos hacer y lo que realmente implementamos”, reclama Herrera. Disponemos de una Estrategia Nacional de cuidados paliativos y algunas regiones han desarrollado programas regionales que le dan respuesta. Disponemos de equipos especializados en cuidados paliativos, unos 400 en todo el país, pero la distribución es muy diferente para las diferentes comunidades autónomas.“Hay regiones que han apostado por desarrollar más equipos domiciliarios que hospitalarios y dar a personas con patologías crónicas. “En estos tiempos de restricción económica, los cuidados paliativos viven una amenaza importante, tanto por las dificultades para su creación allí donde aún deben nacer, o para su mantenimiento allí donde deben so- otros que han optado por lo contrario, a pesar de haber criterios de gestión claramente especificados, que de ser seguidos ofrecerían una atención equitativa alrededor de toda España. En los últimos 7 años, se han duplicado el número de equipos específicos: en España el 80% de los pueblos y ciudades disponen de un equipo de cuidados paliativos a menos de 30 minutos de carretera; pero el 84% de estos equipos necesitarían casi el doble de profesionales para poder prestar la atención que se les requiere para atender a la población a la que ofrecen Hay unos 400 equipos especializados en cuidados paliativos, pero necesitan el doble de personal brevivir. En multitud de organismos, sistemas de salud o empresas,nohacaladolaidea de que los cuidados paliativos son un servicio básico de las redes de atención y no un elemento de excelencia a añadir cuandoelrestodeserviciosya se han desarrollado al máxi- dicha cobertura. Es el momento de hacerlo mucho mejor. Si lo hiciéramos, redundaría en el bienestar de los pacientes y de sus familias, en el desarrollo de los profesionales, en la solución al problema de los costes de muchos directivos y gestores y en una línea de avance que demostraría que hacer el sistema eficiente no es recortar prestaciones sino apostar por aquellas de alto valor añadido y bajo coste”.“Si ante la situación actual no mostramos avances reales en la construcción de soluciones para los pacientes con enfermedad avanzada, es que las nuevas estrategias nacionales de atención a la enfermedad crónica serán simples papeles carentes de las soluciones reales en las que todos habíamos anticipado que deberíamos invertir”, concluye Herrera. mo. Además, no se entiende que aportan al sistema no sólo en términos de calidad de la atención: son una oportunidad de ahorrar costes. Por otra parte, no hay fuentes de financiación sólidas que garanticen estos cuidados”, asegura Herrera. Por eso, él y otros expertos insisten en aprovechar la crisis económicayreconvertirlasupuestasituación de adversidad a la que se enfrentan los ciudadanos paliativos y convertirlos en unaoportunidad. “No se trata sólo de crear equipos específicos de cuida- Este suplemento ha sido realizado por: Emelia Viaña, Rosario Fernández, Víctor M. Osorio y Nerea Serrano. Se publica en la plataforma digital Orbyt. dos paliativos: estos deben estar disponibles para dar soporte en los casos más complejos con enorme nivel de sufrimiento. Al contrario, hemos de hacer un tremendo esfuerzo aún por mejorar la capacitación en la atención al finaldelavidaporpartedetodos los profesionales de todos los niveles asistenciales. Un médico de familia debe poder ofrecer los mejores cuidados paliativos y el mejor control sintomático en los casos menos complejos; cuando se complique la situación debe poderdisponerdeequiposespecíficos para que le ayuden. Para esta situación, aún nos queda muchísimo camino por recorrer. Algunos pensaronqueponiendovariosequipos de cuidados paliativos ya habían cumplido: estamos sólo al principio de este proceso. Posiblemente seguirían avanzando si entendieran que este camino no sólo es la mejora que necesitan nuestros pacientes, sino una parte importante de la salida al control de los costes que los sistemas sanitario y social necesitan”, concluyeHerrera.