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TERRA 21 DE SEPTIEMBRE DE 2006 España es el tercer país de la UE con más uso Botox para estética La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) subraya 'el espectacular aumento' de la demanda del Botox desde su aprobación en España hace dos años y afirma que España es 'el tercer país de la UE que más infiltraciones hace' para quitar las arrugas. La SEME advierte en un comunicado de que esta toxina debe ser aplicada 'por médicos especialistas' y dice también que 'cada vez son más los hombres que acuden a los centros' para tratarse con esta proteína. Destaca que el Botox no es un producto elitista y recuerda que debe ser aplicado por médicos especialistas en estética, ya que el abuso tiene riesgos como parálisis en la cara. La SEME informa de que el tratamiento no requiere pruebas de alergia, de que se realiza en una única sesión de unos 20 minutos y de que sus efectos comienzan a verse entre el tercer y el séptimo día de su aplicación Consiste en la aplicación de microinyecciones de toxina botulínica, conocida como Botox, en los músculos de la zona que se vaya a tratar, que se contraen y se consigue que las arrugas y las líneas de expresión desaparezcan, un efecto que dura unos cuatro meses en la primera aplicación y, a partir de la segunda, puede alargarse hasta los seis La aplicación del Botox en tratamientos cosméticos se descubrió de manera accidental por la doctora canadiense Jean Carruthers, en 1987, cuando trataba a una paciente con espasmos en los párpados y descubrió que, tras la aplicación del producto, la frente de la paciente quedaba más tersa. Tras este descubrimiento, la oftalmóloga y su esposo Alastair Carruthers decidieron realizar una investigación para que la toxina fuera aceptada para uso cosmético por las autoridades de salud de Estados Unidos y Canadá. El uso cosmético del Botox fue aprobado en EE UU en el año 2002, en Europa fue Francia el primer país en abrirle las puertas como método para reducir las arrugas y en España el uso cosmético de la toxina botulínica fue autorizado en febrero del 2004 por la Agencia Española del Medicamento.